Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 9.19.3

Texto

basta eko vane kaścid
vicinvan priyam ātmanaḥ
dadarśa kūpe patitāṁ
sva-karma-vaśagām ajām

Palabra por palabra

bastaḥ — macho cabrío; ekaḥ — un; vane — en un bosque; kaścit — alguna; vicinvan — buscando comida; priyam — muy querida; ātmanaḥ — para él mismo; dadarśa — vio por casualidad; kūpe — dentro de un pozo; patitām — caída; sva-karma-vaśa-gām — bajo la influencia de los resultados de sus actividades fruitivas; ajām — a una cabra.

Traducción

Un macho cabrío, que vagaba por el bosque buscando comida para satisfacer sus sentidos, se acercó por casualidad a un pozo. En el pozo descubrió a una cabra que, por la influencia de los resultados de sus actividades fruitivas, había caído allí y se encontraba desamparada.

Significado

En este verso, Mahārāja Yayāti se compara a sí mismo con un macho cabrío y a Devayānī con una cabra, y explica la naturaleza del hombre y de la mujer. Como un macho cabrío, el hombre va de un lugar a otro en busca del placer de los sentidos, y la mujer, sin el refugio de un hombre o esposo, es como una cabra que ha caído a un pozo. Sin un hombre que la cuide, la mujer no puede ser feliz. En verdad, es como una cabra que ha caído a un pozo y lucha por sobrevivir. La mujer, por lo tanto, debe refugiarse en su padre; así lo hizo Devayānī cuando se hallaba bajo la tutela de Śukrācārya. El padre, entonces, debe ofrecer su hija en caridad al hombre adecuado, o un hombre adecuado debe ayudar a la mujer poniéndola bajo la protección de un esposo. Esto podemos verlo claramente en la vida de Devayānī. Cuando el rey Yayāti la liberó del pozo, Devayānī sintió un gran alivio y pidió a Yayāti que la aceptase como esposa. Pero después de casarse con ella, Mahārāja Yayāti se apegó demasiado a la vida sexual, ya no solo con ella, sino también con otras mujeres, como Śarmiṣṭhā. Pese a todo, no encontraba satisfacción. La conclusión es que quien lleve una vida familiar como la de Yayāti debe retirarse. Cuando estamos perfectamente convencidos de la naturaleza degradante de la vida familiar, debemos renunciar por completo a ese modo de vida, entrar en la orden de sannyāsa, y ocuparnos por entero en el servicio del Señor. Entonces, alcanzaremos el éxito en la vida.