Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 9.11.20

Texto

nedaṁ yaśo raghupateḥ sura-yācñayātta-
līlā-tanor adhika-sāmya-vimukta-dhāmnaḥ
rakṣo-vadho jaladhi-bandhanam astra-pūgaiḥ
kiṁ tasya śatru-hanane kapayaḥ sahāyāḥ

Palabra por palabra

na — no; idam — todos estos; yaśaḥ — fama; raghu-pateḥ — del Señor Rāmacandra; sura-yācñayā — por las oraciones de los semidioses; ātta-līlā-tanoḥ — cuyo cuerpo espiritual está siempre ocupado en diversos pasatiempos; adhika-sāmya-vimukta-dhāmnaḥ — nadie es igual ni más grande que Él; rakṣaḥ-vadhaḥ — matar al rākṣasa (Rāvaṇa); jaladhi-bandhanam — construir un puente sobre el océano; astra-pūgaiḥ — con arco y flechas; kim — si; tasya — Su; śatru-hanane — en matar a los enemigos; kapayaḥ — los monos; sahāyāḥ — asistentes.

Traducción

La reputación que el Señor Rāmacandra obtuvo por haber matado a Rāvaṇa con lluvias de flechas a petición de los semidioses y por haber construido un puente sobre el océano, no es la verdadera gloria de la Suprema Personalidad de Dios Rāmacandra, cuyo cuerpo espiritual está siempre ocupado en diversos pasatiempos. Nadie es igual ni superior al Señor Rāmacandra, de modo que no necesitaba de la ayuda de los monos para vencer a Rāvaṇa.

Significado

Como se afirma en los Vedas (Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8):

na tasya kāryaṁ karaṇaṁ ca vidyate
na tat-samaś cābhyadhikaś ca dṛśyate
parāsya śaktir vividhaiva śrūyate
svābhāvikī jñāna-bala-kriyā ca

«El Señor Supremo no tiene nada que hacer, y nadie es igual ni más grande que Él, pues todo lo hacen de forma natural y sistemática Sus diversas energías». El Señor no tiene nada que hacer (na tasya kāryaṁ karaṇaṁ ca vidyate); todos Sus actos son pasatiempos. El Señor no tiene que cumplir con ningún deber por obligación con nadie, y, sin embargo, adviene para proteger a Sus devotos o matar a Sus enemigos. Por supuesto, nadie puede ser enemigo del Señor, pues ¿quién podría ser más poderoso que Él? En realidad, no es posible ser Su enemigo; pero, cuando el Señor desea complacerse en Sus pasatiempos, desciende al mundo material y actúa como un ser humano, mostrando así Sus maravillosas y gloriosas actividades para complacer a los devotos. Sus devotos siempre desean ver al Señor victorioso en variedad de actividades, de modo que, para complacerse a Sí mismo y complacer a Sus devotos, el Señor a veces consiente en actuar como un ser humano y ocuparse en pasatiempos maravillosos y extraordinarios para satisfacción de los devotos.