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Śrīmad-bhāgavatam 8.8.14

Texto

tato ’bhiṣiṣicur devīṁ
śriyaṁ padma-karāṁ satīm
digibhāḥ pūrṇa-kalaśaiḥ
sūkta-vākyair dvijeritaiḥ

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; abhiṣiṣicuḥ — derramaron las más auspiciosas de las aguas sobre el cuerpo; devīm — la diosa de la fortuna; śriyam — muy hermosa; padma-karām — con una flor de loto en la mano; satīm — ella, que es sumamente casta, pues para ella no hay nadie más que la Suprema Personalidad de Dios; digibhāḥ — los grandes elefantes; pūrṇa-kalaśaiḥ — con ánforas completamente llenas de agua; sūkta-vākyaiḥ — con mantras védicos; dvi-ja — por brāhmaṇas; īritaiḥ — cantados.

Traducción

A continuación, los grandes elefantes trajeron de todas direcciones enormes ánforas de agua del Ganges y bañaron a la diosa de la fortuna, mientras brāhmaṇaseruditos recitaban mantras védicos. Durante toda la ceremonia de baño, la diosa de la fortuna conservó siempre su presencia original, con una flor de loto en la mano; su imagen era muy hermosa. La diosa de la fortuna es la más casta de las mujeres, pues para ella no hay nadie más que la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

En este verso se describe a la diosa de la fortuna, Lakṣmī, con la palabra śriyam, que significa que posee seis opulencias: riqueza, fuerza, influencia, belleza, conocimiento y renunciación. Esas opulencias se reciben de la diosa de la fortuna. Y el verso se refiere también a Lakṣmī con la palabra devī, «la diosa», porque en Vaikuṇṭha provee de toda clase de opulencias a la Suprema Personalidad de Dios y a Sus devotos, quienes, de ese modo, disfrutan de una vida natural en los planetas Vaikuṇṭhas. La Suprema Personalidad de Dios Se complace con Su consorte, la diosa de la fortuna, que lleva una flor de loto en la mano. En este verso se dice que madre Lakṣmī es satī, supremamente casta, pues su atención nunca se distrae hacia nadie que no sea la Suprema Personalidad de Dios.