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CAPÍTULO 8

El Señor Nṛsiṁhadeva mata al rey de los demonios

Como se explica en este capítulo, Hiraṇyakaśipu se disponía a matar a su propio hijo, Prahlāda Mahārāja, pero la Suprema Personalidad de Dios apareció ante el demonio en la forma mitad león y mitad hombre, Śrī Nṛkeśarī, y le mató.

Siguiendo las instrucciones de Prahlāda Mahārāja, todos los hijos de los demonios se apegaron al Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios. Cuando ese apego comenzó a resultar evidente, sus maestros, Ṣaṇḍa y Amarka, sintieron mucho miedo de que la devoción de los niños por el Señor fuese cada vez mayor. Llenos de desesperación, revelaron a Hiraṇyakaśipu con todo detalle los efectos de la prédica de Prahlāda. Tras escuchar aquello, Hiraṇyakaśipu decidió matar a su hijo Prahlāda. Hiraṇyakaśipu estaba tan iracundo que Prahlāda Mahārāja no logró calmar a su demoníaco padre, ni con palabras ni postrándose a sus pies. Hiraṇyakaśipu, con la conducta característica de los demonios, proclamó su propia grandeza, diciendo que estaba por encima de la Suprema Personalidad de Dios, pero Prahlāda Mahārāja le desafió, diciéndole que no era Dios, y comenzó a glorificar a la Suprema Personalidad de Dios. Prahlāda declaró que el Señor es omnipresente, que todo está subordinado a Él, y que nadie es igual ni más grande que Él. De ese modo, pidió a su padre que se mostrase sumiso ante el Todopoderoso Señor Supremo.

Cuanto más glorificaba Prahlāda Mahārāja a la Suprema Personalidad de Dios, más iracundo y agitado estaba el demonio. Hiraṇyakaśipu preguntó a su hijo vaiṣṇava si Dios estaba dentro de las columnas del palacio, y Prahlāda Mahārāja inmediatamente contestó que el Señor está en todas partes, y que, por lo tanto, también estaba dentro de las columnas. Hiraṇyakaśipu, al escuchar la filosofía de su joven hijo, se burló de la afirmación del niño, considerándola infantil, y dio un violento puñetazo a la columna.

En cuanto Hiraṇyakaśipu golpeó la columna, de su interior salió un estruendoso sonido. Al principio, Hiraṇyakaśipu, el rey de los demonios, solo veía el pilar, pero el Señor, para dar validez a las declaraciones de Prahlāda, salió de él en Su maravillosa forma de Narasiṁha, mitad león y mitad hombre. Hiraṇyakaśipu inmediatamente tuvo la certeza de que aquella forma extraordinaria y maravillosa del Señor tenía la intención de matarle, de modo que se dispuso a luchar con aquella forma mitad hombre, mitad león. El Señor llevó a cabo Sus pasatiempos luchando con el demonio durante un cierto tiempo, y al anochecer, en el momento que separa el día y la noche, atrapó al demonio, lo puso con violencia sobre Su regazo, y lo mató, clavándole las uñas en el vientre. El Señor mató, no solamente a Hiraṇyakaśipu, el rey de los demonios, sino también a muchos de sus seguidores. Cuando ya no quedaba nadie con quien luchar, el Señor, rugiendo de ira, se sentó en el trono de Hiraṇyakaśipu.

Así se vio libre del gobierno de Hiraṇyakaśipu el universo entero; todo el mundo estaba lleno de júbilo y bienaventuranza trascendental. A continuación, todos los semidioses, encabezados por el Señor Brahmā, se presentaron ante el Señor. Allí estaban las grandes personas santas, los pitās, los siddhas, los vidyādharas, los nāgas, los manus, los vaitālikas, los kinnaras, y muchas otras clases de seres de forma humana. Todos ellos estaban de pie, no muy lejos de la Suprema Personalidad de Dios, y comenzaron a ofrecer oraciones al Señor, que, sentado en el trono, brillaba con Su refulgencia espiritual.

Texto

śrī-nārada uvāca
atha daitya-sutāḥ sarve
śrutvā tad-anuvarṇitam
jagṛhur niravadyatvān
naiva gurv-anuśikṣitam

Palabra por palabra

śrī-nāradaḥ uvāca — Śrī Nārada Muni dijo; atha — a continuación; daitya-sutāḥ — los hijos de los demonios (los compañeros de clase de Prahlāda Mahārāja); sarve — todos; śrutvā — escuchar; tat — por él (Prahlāda); anuvarṇitam — las afirmaciones acerca de la vida devocional; jagṛhuḥ — aceptaron; niravadyatvāt — debido a la utilidad suprema de aquellas instrucciones; na — no; eva — en verdad; guru-anuśikṣitam — lo que les fue enseñado por sus maestros.

Traducción

Nārada Muni continuó: Todos los hijos de los demonios apreciaron las instrucciones trascendentales de Prahlāda Mahārāja y las tomaron muy en serio, rechazando las instrucciones materialistas de sus maestros, Ṣaṇḍa y Amarka.

Significado

Este es el efecto de la prédica de un devoto puro como Prahlāda Mahārāja. La prédica de un devoto será eficaz si el devoto tiene buenas cualidades, es sincero y serio en la práctica de conciencia de Kṛṣṇa, y sigue las instrucciones de un maestro espiritual genuino, como hizo Prahlāda Mahārāja cuando predicó las instrucciones de Nārada Muni. En el Śrīmad-Bhāgavatam (3.25.25), se dice:

satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvido
bhavanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ kathāḥ

Las instrucciones de las personas sat, los devotos puros, son muy gratas para el oído y atractivas para el corazón de aquel que trata de entender sus mensajes. Así, la persona que se siente inspirada a volverse consciente de Kṛṣṇa y a practicar el proceso en su vida, tiene asegurado el éxito en el sendero de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Por la gracia de Prahlāda Mahārāja, todos sus compañeros de clase, los hijos de los demonios, se volvieron vaiṣṇavas. No les gustaba escuchar a sus supuestos maestros, Ṣaṇḍa y Amarka, quienes solamente les enseñaban diplomacia, política, economía y temas por el estilo, destinados exclusivamente a la complacencia de los sentidos.

Texto

athācārya-sutas teṣāṁ
buddhim ekānta-saṁsthitām
ālakṣya bhītas tvarito
rājña āvedayad yathā

Palabra por palabra

atha — a continuación; ācārya-sutaḥ — el hijo de Śukrācārya; teṣām — de ellos (de los hijos de los demonios); buddhim — la inteligencia; ekānta-saṁsthitām — fija en un tema, el servicio devocional; ālakṣya — comprendiendo o viendo en la práctica; bhītaḥ — asustados; tvaritaḥ — tan pronto como les fue posible; rājñe — al rey (a Hiraṇyakaśipu); āvedayat — expusieron; yathā — convenientemente.

Traducción

Ṣaṇḍa y Amarka, los hijos de Śukrācārya, se dieron cuenta de que, con la compañía de Prahlāda Mahārāja, todos sus alumnos, los hijos de los demonios, se estaban volviendo conscientes de Kṛṣṇa. Muy asustados, fueron a ver al rey de los demonios y le expusieron claramente la situación.

Significado

Las palabras buddhim ekānta-saṁsthitām indican que, como resultado de la prédica de Prahlāda Mahārāja, los estudiantes que le habían escuchado quedaron firmemente convencidos de que el único objetivo de la vida humana es el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Es un hecho que todo el que se relaciona con un devoto puro y sigue sus instrucciones se establece firmemente en el plano de conciencia de Kṛṣṇa, ajeno a la perturbación de la conciencia materialista. Fue precisamente esto lo que los maestros observaron en sus alumnos; estaban viendo que todos los estudiantes se volvían conscientes de Kṛṣṇa, y eso les llenó de temor.

Texto

kopāveśa-calad-gātraḥ
putraṁ hantuṁ mano dadhe
kṣiptvā paruṣayā vācā
prahrādam atad-arhaṇam
āhekṣamāṇaḥ pāpena
tiraścīnena cakṣuṣā
praśrayāvanataṁ dāntaṁ
baddhāñjalim avasthitam
sarpaḥ padāhata iva
śvasan prakṛti-dāruṇaḥ

Palabra por palabra

kopa-āveśa — muy furioso; calat — temblar; gātraḥ — todo el cuerpo; putram — a su hijo; hantum — matar; manaḥ — mente; dadhe — fijó; kṣiptvā — reñir; paruṣayā — con muy ásperas; vācā — palabras; prahrādam — a Prahlāda Mahārāja; a-tat-arhaṇam — que no merecía ser castigado (debido a su carácter noble y su tierna edad); āha — dijo; īkṣamāṇaḥ — mirándole con ira; pāpena — debido a sus actividades pecaminosas; tiraścīnena — malvados; cakṣuṣā — con ojos; praśraya-avanatam — muy amable y manso; dāntam — muy contenido; baddha-añjalim — con las manos juntas; avasthitam — situado; sarpaḥ — una serpiente; pada-āhataḥ — al ser pisada; iva — como; śvasan — siseando; prakṛti — por naturaleza; dāruṇaḥ — muy malvado.

Traducción

Al enterarse de lo que estaba ocurriendo, Hiraṇyakaśipu se puso tan terriblemente furioso que todo el cuerpo le temblaba. Entonces tomó la decisión de matar a su hijo Prahlāda. Hiraṇyakaśipu era muy cruel por naturaleza, y, sintiéndose insultado, siseaba como una serpiente que ha sido pisada por alguien. Su hijo Prahlāda, pacífico, manso, amable, con los sentidos perfectamente controlados, permanecía ante él con las manos juntas. Por su edad y por su comportamiento, Prahlāda no merecía ningún castigo, pero Hiraṇyakaśipu, clavando en él sus malvados ojos, le riñó con ásperas palabras.

Significado

Quien falte al respeto a un devoto elevado y autorizado será castigado por las leyes de la naturaleza. La duración de su vida disminuirá, y perderá las bendiciones de sus superiores y los resultados de sus actividades piadosas. Hiraṇyakaśipu, por ejemplo, con el enorme poder que había alcanzado en el mundo material, pudo conquistar la práctica totalidad de los sistemas planetarios del universo, incluyendo los planetas celestiales (Svargaloka). Pero ahora, por maltratar a un vaiṣṇava de la talla de Prahlāda Mahārāja, todos los resultados de su tapasya disminuyeron. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (10.4.46):

āyuḥ śriyaṁ yaśo dharmaṁ
lokān āśiṣa eva ca
hanti śreyāṁsi sarvāṇi
puṁso mahad-atikramaḥ

«Quien trata mal a las grandes almas echa a perder la duración de su vida, su opulencia, su reputación, sus prácticas religiosas, sus propiedades y su buena fortuna».

Texto

śrī-hiraṇyakaśipur uvāca
he durvinīta mandātman
kula-bheda-karādhama
stabdhaṁ mac-chāsanodvṛttaṁ
neṣye tvādya yama-kṣayam

Palabra por palabra

śrī-hiraṇyakaśipuḥ uvāca — el bendito Hiraṇyakaśipu dijo; he — ¡oh!; durvinīta — más que desvergonzado; manda-ātman — ¡oh, necio estúpido!; kula-bheda-kara — que traes la desunión a la familia; adhama — ¡oh, el más bajo de los hombres!; stabdham — muy obstinado; mat-śāsana — de mi autoridad; udvṛttam — desviándote; neṣye — yo voy a llevar; tvā — a ti; adya — hoy; yama-kṣayam — a la morada de Yamarāja, el superintendente de la muerte.

Traducción

Hiraṇyakaśipu dijo: ¡Oh, desvergonzado!, eres el menos inteligente, el más bajo de los hombres, la destrucción de la familia, un necio obstinado que has pasado por alto la autoridad que tengo sobre ti. Hoy te voy a enviar con Yamarāja.

Significado

Hiraṇyakaśipu acusó a su hijo Prahlāda de ser durvinīta, es decir, descortés, incivilizado o desvergonzado. Sin embargo, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, por la misericordia de Sarasvatī, la diosa de la sabiduría, ha sabido encontrar otro significado a la palabra durvinīta. La palabra duḥ, dice Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, se refiere al mundo material. Esto lo confirma el Señor Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā, cuando afirma que el mundo material es duḥkhālayam, es decir, lleno de condicionamientos materiales. Vi significaviśeṣa, «especialmente», y nīta significa «traído a». Por la misericordia del Señor Supremo, Prahlāda Mahārāja fue especialmente traído al mundo material para enseñar a la gente a liberarse del condicionamiento material. El Señor Kṛṣṇa dice: yadā yadā hi dharmasya glānir bhavati bhārata. Kṛṣṇa viene cuando toda la población, o parte de ella, olvida sus deberes. En ausencia de Kṛṣṇa, es el devoto quien lleva a cabo Su misma misión de liberar a las pobres almas condicionadas del castigo que sufren en las garras de māyā.

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura continúa con su explicación diciendo que la palabra mandātmansignifica manda, muy torpe o inepto en lo que se refiere a la iluminación espiritual. Como se afirma en elŚrīmad-Bhāgavatam (1.1.10): mandāḥ sumanda-matayo manda-bhāgyā. Prahlāda Mahārāja es la guía de todos los mandas, es decir, de las entidades vivientes torpes que se encuentran bajo la influencia de māyā. Él beneficia incluso a las entidades vivientes torpes e ineptas del mundo material. Kula-bheda-karādhama: Con sus actividades, Prahlāda Mahārāja hizo que las grandes personalidades fundadoras de grandes familias pareciesen insignificantes. Todo el mundo centra su interés en su familia y en hacer famosa su propia dinastía; Prahlāda Mahārāja, sin embargo, era tan generoso que no hacía diferencias entre las entidades vivientes. Por eso era más grande que los grandes prajāpatis fundadores de dinastías. La palabra stabdham significa «obstinado». Al devoto no le importan las instrucciones de los asuras. Cuando ellos hablan, prefiere guardar silencio, porque lo que le importa son las instrucciones de Kṛṣṇa, y no las de los demonios y no devotos. A los demonios, nunca les ofrece respeto, aunque se trate de su propio padre. Mac-chāsanodvṛttam: Prahlāda Mahārāja desobedecía las órdenes de su demoníaco padre. Yama-kṣayam: Toda alma condicionada está bajo el control de Yamarāja, pero Hiraṇyakaśipu dijo que consideraba a Prahlāda Mahārāja su liberador, pues Prahlāda iba a liberarle del ciclo de nacimientos y muertes. Prahlāda Mahārāja, al ser un gran devoto, era mejor que cualquier yogī; por esa razón, Hiraṇyakaśipu iba a entrar en la sociedad de bhakti-yogīs. Esta es la interesante explicación de Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura acerca de estas palabras, tal como se pueden interpretar por la gracia de Sarasvatī, la madre de la sabiduría.

Texto

kruddhasya yasya kampante
trayo lokāḥ saheśvarāḥ
tasya me ’bhītavan mūḍha
śāsanaṁ kiṁ balo ’tyagāḥ

Palabra por palabra

kruddhasya — cuando está enfadado; yasya — aquel que; kampante — tiemblan; trayaḥ lokāḥ — los tres mundos; saha-īśvarāḥ — con sus líderes; tasya — de eso; me — de mí (Hiraṇyakaśipu); abhīta-vat — sin temor; mūḍha — sinvergüenza; śāsanam — orden de mando; kim — qué; balaḥ — fuerza; atyagāḥ — has pasado por alto.

Traducción

Prahlāda, hijo sinvergüenza, sabes que cuando yo me enfado tiemblan todos los planetas de los tres mundos con sus respectivos gobernantes, pero tú pareces no tenerme miedo y pasas por alto mi autoridad sobre ti. ¿Quién ha dado ese poder a un insolente sinvergüenza como tú?

Significado

La relación entre el devoto puro y la Suprema Personalidad de Dios es sumamente agradable. El devoto nunca se considera muy poderoso, sino que se entrega por completo a los pies de loto de Kṛṣṇa, confiando en que Kṛṣṇa protegerá a Su devoto en todas las situaciones de peligro. En el Bhagavad-gītā (9.31), el propio Kṛṣṇa dice: kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati: «¡Oh, hijo de Kuntī!, declara abiertamente que Mi devoto jamás perece». Podría haberlo declarado Él mismo, pero prefirió pedir a Arjuna que lo proclamase, porque Kṛṣṇa a veces cambia de opinión, de manera que la gente podría no creerle. Así, Kṛṣṇa pidió a Arjuna que declarase que el devoto del Señor jamás es vencido.

Hiraṇyakaśipu estaba perplejo de que su hijo de cinco años no sintiera el más mínimo temor e hiciera caso omiso de la orden de su padre, que era tan grande y poderoso. El devoto solo puede seguir órdenes de la Suprema Personalidad de Dios. Esa es la posición del devoto. Hiraṇyakaśipu se daba cuenta de que aquel niño debía de ser muy poderoso, ya que no hacía caso de sus órdenes. Hiraṇyakaśipu preguntó a su hijo: kiṁ balaḥ: «¿Cómo has desobedecido mi orden? ¿Quién te ha dado la fuerza para hacerlo?».

Texto

śrī-prahrāda uvāca
na kevalaṁ me bhavataś ca rājan
sa vai balaṁ balināṁ cāpareṣām
pare ’vare ’mī sthira-jaṅgamā ye
brahmādayo yena vaśaṁ praṇītāḥ

Palabra por palabra

śrī-prahrādaḥ uvāca — Prahlāda Mahārāja contestó; na — no; kevalam — solamente; me — de mí; bhavataḥ — de ti mismo; ca — y; rājan — ¡oh, gran rey!; saḥ — Él; vai — en verdad; balam — fuerza; balinām — de los fuertes; ca — y; apareṣām — de los demás; pare — excelsas; avare — subordinadas; amī — a esas; sthira-jaṅgamāḥ — entidades vivientes móviles o inmóviles; ye — quienes; brahma-ādayaḥ — comenzando con el Señor Brahmā; yena — por quien; vaśam — bajo control; praṇītāḥ — puestas.

Traducción

Prahlāda Mahārāja dijo: Mi querido rey, como me lo preguntas, te diré que mi fuerza tiene la misma fuente que la tuya. En verdad, todos los tipos de fuerza vienen de una misma fuente original. Él no solo es tu fuerza o la mía, sino la fuerza única de todos, y sin Él nadie puede tener ninguna fuerza. Todos los seres, móviles o inmóviles, superiores o inferiores, hasta el Señor Brahmā, están bajo el control de la fuerza de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

En el Bhagavad-gītā (10.41), el Señor Kṛṣṇa dice:

yad yad vibhūtimat sattvaṁ
śrīmad ūrjitam eva vā
tat tad evāvagaccha tvaṁ
mama tejo-’ṁśa-sambhavam

«Debes saber que todas las creaciones opulentas, hermosas y gloriosas brotan de una simple chispa de Mi esplendor». Esto lo confirma Prahlāda Mahārāja. Toda fuerza o poder extraordinarios que podamos contemplar provienen de la Suprema Personalidad de Dios. El fuego, por ejemplo, se manifiesta en distintos grados, pero su calor y su luz siempre provienen del Sol. De manera similar, todas las entidades vivientes, grandes o pequeñas, dependen de la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios. Nuestro único deber es entregarnos, pues somos sirvientes y no tenemos independencia para alcanzar la posición de amos. Esa posición solo la podemos alcanzar por la misericordia del amo, y no de un modo independiente. Quien no comprende esta filosofía es todavía un mūḍha; en otras palabras, no es muy inteligente. Los mūḍhas, los asnos que carecen de esa inteligencia, no se entregan a la Suprema Personalidad de Dios.

Lleva millones de vidas comprender que la entidad viviente ocupa una posición subordinada; el que es verdaderamente sabio se entrega a la Suprema Personalidad de Dios. El Señor dice en el Bhagavad-gītā(7.19):

bahūnāṁ janmanām ante
jñānavān māṁ prapadyate
vāsudevaḥ sarvam iti
sa mahātmā sudurlabhaḥ

«Después de muchos nacimientos y muertes, aquel que verdaderamente posee conocimiento se rinde a Mí, sabiendo que Yo soy la causa de todas las causas y de todo lo que existe. Una gran alma así es muy poco frecuente». Prahlāda Mahārāja era una gran alma, un mahātmā, y por lo tanto se entregó plenamente a los pies de loto del Señor. Confiaba en que Kṛṣṇa le protegería en toda circunstancia.

Texto

sa īśvaraḥ kāla urukramo ’sāv
ojaḥ sahaḥ sattva-balendriyātmā
sa eva viśvaṁ paramaḥ sva-śaktibhiḥ
sṛjaty avaty atti guṇa-trayeśaḥ

Palabra por palabra

saḥ — Él (la Suprema Personalidad de Dios); īśvaraḥ — el controlador supremo; kālaḥ — el factor tiempo; urukramaḥ — el Señor, cuyas acciones son todas extraordinarias; asau — esa persona; ojaḥ — la fuerza de los sentidos; sahaḥ — la fuerza de la mente; sattva — estabilidad; bala — fuerza física; indriya — y de los sentidos en sí; ātmā — el propio ser; saḥ — Él; eva — en verdad; viśvam — el universo entero; paramaḥ — el supremo; sva-śaktibhiḥ — con sus múltiples potencias trascendentales; sṛjati — crea; avati — mantiene; atti — retrae; guṇa-traya-īśaḥ — el amo de las modalidades materiales.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios, que es el controlador supremo y el factor tiempo, es el poder de los sentidos, de la mente y del cuerpo, así como la fuerza vital de los sentidos. Su influencia es ilimitada. Él es la mejor de todas las entidades vivientes, el controlador de las tres modalidades de la naturaleza material. Con Su propio poder, crea la manifestación cósmica, la mantiene y también la destruye.

Significado

El mundo material se mueve por la acción de las tres modalidades materiales, cuyo amo es el Señor. Por lo tanto, el Señor puede crear, mantener y destruir el mundo material.

Texto

jahy āsuraṁ bhāvam imaṁ tvam ātmanaḥ
samaṁ mano dhatsva na santi vidviṣaḥ
ṛte ’jitād ātmana utpathe sthitāt
tad dhi hy anantasya mahat samarhaṇam

Palabra por palabra

jahi — abandona; āsuram — demoníaca; bhāvam — tendencia; imam — esta; tvam — tú (mi querido padre); ātmanaḥ — de ti mismo; samam — ecuánime; manaḥ — la mente; dhatsva — haz; na — no; santi — hay; vidviṣaḥ — enemigos; ṛte — excepto; ajitāt — sin control; ātmanaḥ — la mente; utpathe — en la equivocada senda de las tendencias indeseables; sthitāt — situada; tat hi — esa (mentalidad); hi — en verdad; anantasya — del Señor ilimitado; mahat — el mejor; samarhaṇam — método de adoración.

Traducción

Prahlāda Mahārāja continuó: Mi querido padre, por favor, abandona tu mentalidad demoníaca. Deja de hacer diferencias entre amigos y enemigos en tu corazón; ten una mente ecuánime con todos. En este mundo, el único enemigo es la mente cuando está desviada y fuera de control. Cuando vemos a todos los seres en un plano de igualdad, llegamos al nivel de adorar al Señor perfectamente.

Significado

Mientras no podamos fijar la mente en los pies de loto del Señor, nos será imposible controlarla. En el Bhagavad-gītā (6.34), Arjuna dice:

cañcalaṁ hi manaḥ kṛṣṇa
pramāthi balavad dṛḍham
tasyāhaṁ nigrahaṁ manye
vāyor iva suduṣkaram

«Pues la mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh, Kṛṣṇa!, y someterla me parece más difícil que dominar el viento». El único proceso genuino para controlar la mente es fijarla en el servicio del Señor. Siguiendo los dictados de la mente, nos creamos amigos y enemigos; pero en realidad no hay amigos ni enemigos. Paṇḍitāḥ sama-darśinaḥSamaḥ sarveṣu bhūteṣu mad-bhaktiṁ labhate parām. Entender esto es el requisito previo que hay que satisfacer para entrar en el reino del servicio devocional.

Texto

dasyūn purā ṣaṇ na vijitya lumpato
manyanta eke sva-jitā diśo daśa
jitātmano jñasya samasya dehināṁ
sādhoḥ sva-moha-prabhavāḥ kutaḥ pare

Palabra por palabra

dasyūn — bandidos; purā — en el principio; ṣaṭ — seis; na — no; vijitya — venciendo; lumpataḥ — que roban todas nuestras posesiones; manyante — consideran; eke — algunos; sva-jitāḥ — conquistadas; diśaḥ daśa — las diez direcciones; jita-ātmanaḥ — aquel que ha conquistado los sentidos; jñasya — erudito; samasya — ecuánime; dehinām — con todas las entidades vivientes; sādhoḥ — de esa persona santa; sva-moha-prabhavāḥ — creados por nuestra propia ilusión; kutaḥ — donde; pare — enemigos o elementos contrarios.

Traducción

En el pasado hubo muchos necios como tú, que no vencieron a los seis enemigos que roban la riqueza del cuerpo. Esos necios estaban muy orgullosos, pensando: «Hoy he vencido a todos los enemigos en las diez direcciones». Pero aquel que logra la victoria sobre los seis enemigos y se muestra ecuánime con todas las entidades vivientes no tiene enemigos. Los enemigos no son más que imaginaciones de las personas influenciadas por la ignorancia.

Significado

En el mundo material, todo el mundo piensa que ha vencido a sus enemigos, sin comprender que sus enemigos son la mente y los cinco sentidos cuando no están controlados (manaḥ ṣaṣthānīndriyāṇi prakṛti-sthāni karṣati). En el mundo material, todos nos hemos vuelto sirvientes de los sentidos. En origen, todos somos sirvientes de Kṛṣṇa, pero la influencia de la ignorancia nos lo hace olvidar, y nos ocupamos en el servicio de māyā mediante los deseos lujuriosos, la ira, la codicia, la ilusión, la locura y la envidia. En realidad, todos dependemos de las reacciones de las leyes materiales, pero aun así pensamos que somos independientes y que hemos conquistado las diez direcciones. En conclusión, quien piensa que tiene muchos enemigos es un ignorante; la persona consciente de Kṛṣṇa sabe que los únicos enemigos están dentro de uno mismo y son la mente y los sentidos fuera de control.

Texto

śrī-hiraṇyakaśipur uvāca
vyaktaṁ tvaṁ martu-kāmo ’si
yo ’timātraṁ vikatthase
mumūrṣūṇāṁ hi mandātman
nanu syur viklavā giraḥ

Palabra por palabra

śrī-hiraṇyakaśipuḥ uvāca — el bendito Hiraṇyakaśipu dijo; vyaktam — evidentemente; tvam — tú; martu-kāmaḥ — deseoso de morir; asi — estás; yaḥ — aquel que; atimātram — sin límite; vikatthase — presumes (como si hubieras conquistado tus sentidos, mientras que tu padre no hubiera sido capaz); mumūrṣūṇāṁ — de personas que están a punto de encontrarse con la muerte; hi — en verdad; manda-ātman — ¡oh, sinvergüenza sin inteligencia!; nanu — ciertamente; syuḥ — se vuelven; viklavāḥ — confusas; giraḥ — las palabras.

Traducción

Hiraṇyakaśipu contestó: Tú, sinvergüenza, estás tratando de minimizar mi valor, como si fueses mejor que yo en el control de los sentidos. Te crees muy inteligente. Por eso, puedo entender que deseas morir en mis manos, pues esa clase de necedades solo las dice alguien que está a punto de morir.

Significado

En el Hitopadeśa se dice: upadeśo hi mūrkhāṇāṁ prokopāya na śāntaye: Un necio, cuando recibe un buen consejo, en lugar de aprovecharlo, se enfada muchísimo. Hiraṇyakaśipu no aceptó la verdad de las autorizadas instrucciones de Prahlāda Mahārāja; al contrario, se puso más furioso con su hijo, que era un devoto puro. El devoto que predica conciencia de Kṛṣṇa a personas como Hiraṇyakaśipu, cuyo interés está en el dinero y las mujeres, siempre encuentra ese tipo de dificultades. La palabra hiraṇya significa «oro», ykaśipu se refiere a cojines o camas mullidas. Además, a un padre, y especialmente si es un demonio, no le gusta que su hijo le dé consejos. Sin embargo, indirectamente, la prédica vaiṣṇava de Prahlāda Mahārāja a su demoníaco padre tuvo efecto, pues Hiraṇyakaśipu sentía tanta envidia de Kṛṣṇa y de Su devoto que estaba invitando a Nṛsiṁhadeva a que le matase lo antes posible. Así estaba acelerando su muerte a manos del Señor. Hiraṇyakaśipu era un demonio, pero este verso se refiere a él añadiendo a su nombre la palabra śrī. ¿Por qué? La respuesta es que tuvo la fortuna de tener por hijo al gran devoto Prahlāda Mahārāja; a pesar de ser un demonio, iba a alcanzar la salvación e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

yas tvayā manda-bhāgyokto
mad-anyo jagad-īśvaraḥ
kvāsau yadi sa sarvatra
kasmāt stambhe na dṛśyate

Palabra por palabra

yaḥ — ese que; tvayā — por ti; manda-bhāgya — ¡oh, desafortunado!; uktaḥ — descrito; mat-anyaḥ — aparte de mí; jagat-īśvaraḥ — el controlador supremo del universo; kva — dónde; asau — ese; yadi — si; saḥ — Él; sarvatra — en todas partes (omnipresente); kasmāt — por qué; stambhe — en la columna que tengo delante; na dṛśyate — no se ve.

Traducción

¡Oh, desafortunado Prahlāda!, siempre estás hablando de un ser supremo que no soy yo, un ser supremo que está por encima de todo, que es el controlador de todos y está en todas partes. Pero, ¿dónde está? Si está en todas partes, ¿por qué no está presente ante mí, en esta columna?

Significado

Los demonios a veces declaran al devoto que, como no pueden ver a Dios, no aceptan Su existencia. Pero lo que el demonio no sabe es lo que el Señor mismo afirma en el Bhagavad-gītā (7.25):nāhām prakāśaḥ sarvasya yogamāyā-samāvṛtaḥ: «Yo nunca Me manifiesto a los necios y faltos de inteligencia. Para ellos, permanezco cubierto por yogamāyā». El Señor no tiene inconveniente en que Le vean los devotos, pero los no devotos no pueden verle. La cualidad necesaria para ver a Dios se expone en laBrahma-saṁhitā (5.38): premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti. El devoto que ha adquirido un amor genuino por Kṛṣṇa puede verle siempre y en todas partes, mientras que el demonio, como no llega a comprender claramente al Señor Supremo, no puede verle. Cuando Hiraṇyakaśipu amenazó a Prahlāda Mahārāja con matarle, Prahlāda vio la columna que se alzaba ante ellos, y vio que el Señor estaba en ella para animarle a no tener miedo de las palabras de su demoníaco padre. El Señor estaba allí para protegerle. Hiraṇyakaśipu, notando que Prahlāda miraba hacia la columna, le preguntó: «¿Dónde está tu Dios?», y Prahlāda Mahārāja contestó: «En todas partes». Hiraṇyakaśipu preguntó entonces: «¿Y por qué no está ante mí, en esta columna?». El devoto puede ver siempre al Señor Supremo, en toda circunstancia, pero el no devoto no puede verle.

En este verso, Hiraṇyakaśipu se dirige a Prahlāda Mahārāja llamándole «desafortunado». Hiraṇyakaśipu se consideraba sumamente afortunado por ser el propietario del universo. Prahlāda Mahārāja, su hijo legítimo, estaba destinado a heredar aquella enorme propiedad, pero, debido a su insolencia, iba a morir a manos de su padre. Así pues, el demoníaco Hiraṇyakaśipu consideraba a Prahlāda muy desafortunado, por no haber podido heredar sus propiedades. Hiraṇyakaśipu no sabía que Prahlāda Mahārāja era la persona más afortunada de los tres mundos, pues gozaba de la protección de la Suprema Personalidad de Dios. Así de confundidos viven los demonios. No saben que el devoto está protegido por el Señor en toda circunstancia (kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati).

Texto

so ’haṁ vikatthamānasya
śiraḥ kāyād dharāmi te
gopāyeta haris tvādya
yas te śaraṇam īpsitam

Palabra por palabra

saḥ — él; aham — yo; vikatthamānasya — que estás diciendo semejantes tonterías; śiraḥ — la cabeza; kāyāt — del cuerpo; harāmi — te voy a quitar; te — de ti; gopāyeta — que Él proteja; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; tvā — a ti; adya — ahora; yaḥ — aquel que; te — tuyo; śaraṇam — protector; īpsitam — deseado.

Traducción

Estás diciendo tantas tonterías que te voy a cortar la cabeza. Ya veremos si viene a protegerte tu adorable Dios. Me gustaría verlo.

Significado

Los demonios siempre piensan que el Dios de los devotos es una fantasía. Creen que Dios no existe, y que el supuesto sentimiento religioso de devoción por Dios es una especie de alucinación, una ilusión como las producidas por el LSD o el opio. Hiraṇyakaśipu no creyó a Prahlāda Mahārāja cuando este aseguró que su Señor estaba en todas partes. Con la actitud típica de los demonios, Hiraṇyakaśipu estaba convencido de que Dios no existe y que nadie podía proteger a Prahlāda; por eso, se sentía animado a matar a su hijo. Ponía en duda la idea de que el devoto siempre cuenta con la protección del Señor Supremo.

Texto

evaṁ duruktair muhur ardayan ruṣā
sutaṁ mahā-bhāgavataṁ mahāsuraḥ
khaḍgaṁ pragṛhyotpatito varāsanāt
stambhaṁ tatāḍātibalaḥ sva-muṣṭinā

Palabra por palabra

evam — así; duruktaiḥ — con palabras ásperas; muhuḥ — constantemente; ardayan — reñir; ruṣā — con ira injusta; sutam — a su hijo; mahā-bhāgavatam — que era un devoto muy excelso; mahā-asuraḥ — Hiraṇyakaśipu, el gran demonio; khaḍgam — espada; pragṛhya — tomar; utpatitaḥ — habiéndose levantado; vara-āsanāt — de su glorioso trono; stambham — la columna; tatāḍa — golpeó; ati-balaḥ — muy fuerte; sva-muṣṭinā — con su puño.

Traducción

Ciego de ira, Hiraṇyakaśipu, cuya fuerza física era enorme, riñó a su hijo, el excelso devoto Prahlāda, con gran aspereza. Sin dejar de maldecirle, tomó su espada, se levantó del trono real, y, con muchísima rabia, golpeó la columna con el puño.

Texto

tadaiva tasmin ninado ’tibhīṣaṇo
babhūva yenāṇḍa-kaṭāham asphuṭat
yaṁ vai sva-dhiṣṇyopagataṁ tv ajādayaḥ
śrutvā sva-dhāmātyayam aṅga menire

Palabra por palabra

tadā — en ese momento; eva — justo; tasmin — dentro (de la columna); ninadaḥ — un sonido; ati-bhīṣaṇaḥ — muy aterrador; babhūva — hubo; yena — por el cual; aṇḍa-kaṭāham — la cubierta del universo; asphuṭat — parecía romperse; yam — el cual; vai — en verdad; sva-dhiṣṇya-upagatam — llegando a sus respectivas moradas; tu — pero; aja-ādayaḥ — los semidioses, encabezados por el Señor Brahmā; śrutvā — al escuchar; sva-dhāma-atyayam — la destrucción de sus moradas; aṅga — mi querido Yudhiṣṭhira; menire — pensaron.

Traducción

Entonces de la columna salió un sonido aterrador que parecía querer romper la cubierta del universo. ¡Oh, mi querido Yudhiṣṭhira!, aquel sonido llegó incluso a las moradas del Señor Brahmā y otros semidioses, quienes, al escucharlo, pensaron: «¡Oh, nuestros planetas van a ser destruidos!».

Significado

Del mismo modo que a veces sentimos mucho miedo ante el sonido de un rayo, pensando que puede destruir nuestra casa, los grandes semidioses, entre ellos el Señor Brahmā, sintieron miedo ante el atronador sonido que salió de la columna que había frente a Hiraṇyakaśipu.

Texto

sa vikraman putra-vadhepsur ojasā
niśamya nirhrādam apūrvam adbhutam
antaḥ-sabhāyāṁ na dadarśa tat-padaṁ
vitatrasur yena surāri-yūtha-pāḥ

Palabra por palabra

saḥ — él (Hiraṇyakaśipu); vikraman — mostrando su poder; putra-vadha-īpsuḥ — deseoso de matar a su propio hijo; ojasā — con gran fuerza; niśamya — al escuchar; nirhrādam — el terrible sonido; apūrvam — nunca antes oído; adbhutam — muy maravillosas; antaḥ-sabhāyām — en el ámbito de la gran sala de asambleas; na — no; dadarśa — vieron; tat-padam — la fuente de aquel estruendoso sonido; vitatrasuḥ — se asustaron; yena — por el cual sonido; sura-ari-yūtha-pāḥ — los demás líderes de los demonios (no solo Hiraṇyakaśipu).

Traducción

Mientras mostraba su extraordinario poder, Hiraṇyakaśipu, que deseaba matar a su hijo, escuchó aquel sonido atronador y maravilloso, que nunca antes se había escuchado. Al oírlo, los demás líderes de los demonios se asustaron. Ninguno de ellos supo determinar de dónde procedía.

Significado

En el Bhagavad-gītā (7.8), Kṛṣṇa explica quién es diciendo:

raso ’ham apsu kaunteya
prabhāsmi śaśi sūryayoḥ
praṇavaḥ sarva-vedeṣu
śabdaḥ khe pauruṣaṁ nṛṣu

«¡Oh, hijo de Kuntī!, Yo soy el sabor del agua, la luz del sol y de la luna, la sílaba oṁ de los mantras védicos; Yo soy el sonido en el éter y la habilidad en el hombre». En este verso vemos que el Señor manifestó Su omnipresencia en la forma de un estruendoso sonido en el cielo (śabdaḥ khe). Ese tumultuoso sonido semejante a un trueno era la prueba de la presencia del Señor. Los demonios como Hiraṇyakaśipu podían ahora comprender el poder supremo del Señor, de manera que Hiraṇyakaśipu sintió miedo. Los hombres, por poderosos que sean, siempre temen el sonido de los rayos. Del mismo modo, Hiraṇyakaśipu y toda su corte de demonios estaban terriblemente asustados debido a la presencia del Señor Supremo en forma de sonido, aunque no podían determinar de dónde procedía.

Texto

satyaṁ vidhātuṁ nija-bhṛtya-bhāṣitaṁ
vyāptiṁ ca bhūteṣv akhileṣu cātmanaḥ
adṛśyatātyadbhuta-rūpam udvahan
stambhe sabhāyāṁ na mṛgaṁ na mānuṣam

Palabra por palabra

satyam — verdaderas; vidhātum — para probar; nija-bhṛtya-bhāṣitam — las palabras de Su propio sirviente (Prahlāda Mahārāja, que había dicho que el Señor está en todas partes); vyāptim — la omnipresencia; ca — y; bhūteṣu — entre las entidades vivientes y los elementos; akhileṣu — todos; ca — también; ātmanaḥ — de Él mismo; adṛśyata — fue vista; ati — muy; adbhuta — maravillosa; rūpam — forma; udvahan — aceptar; stambhe — en la columna; sabhāyām — con la asamblea; na — no; mṛgam — un animal; na — no; mānuṣam — un ser humano.

Traducción

Para probar que la afirmación de Su sirviente Prahlāda Mahārāja tenía fundamento, o, en otras palabras, para probar que el Señor Supremo está en todas partes, incluso dentro de la columna de una sala de asambleas, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, manifestó una forma maravillosa, nunca vista hasta entonces. No era ni un hombre ni un león. Con aquella maravillosa forma, el Señor apareció en la sala de asambleas.

Significado

Cuando Hiraṇyakaśipu preguntó a Prahlāda Mahārāja: «¿Dónde está tu Señor? ¿Está acaso en este pilar?», Prahlāda Mahārāja, sin el menor temor, contestó: «Sí, mi Señor está en todas partes». Por eso, para convencer a Hiraṇyakaśipu de que la afirmación de Prahlāda Mahārāja era inequívocamente cierta, el Señor salió del pilar; apareció en una forma mitad león y mitad hombre, de manera que Hiraṇyakaśipu no pudiera discernir si aquel gran gigante era un león o un ser humano. El Señor, para dar validez a la afirmación de Prahlāda, demostró que Su devoto, como se declara en el Bhagavad-gītā, nunca es vencido (kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati). El demoníaco padre de Prahlāda Mahārāja había amenazado a su hijo en repetidas ocasiones con que le mataría, pero Prahlāda estaba seguro de que no podía ser matado, ya que el Señor Supremo le protegía. Al aparecer en la columna, el Señor estaba dando ánimos a Su devoto; era como si dijese: «No te preocupes. Yo estoy aquí». Manifestando Su forma de Nṛsiṁhadeva, el Señor también respetó la promesa del Señor Brahmā, quien había asegurado a Hiraṇyakaśipu que no sería matado por ningún animal ni por ningún hombre. Nadie podía decir que la forma del Señor era completamente ni de hombre ni de león.

Texto

sa sattvam enaṁ parito vipaśyan
stambhasya madhyād anunirjihānam
nāyaṁ mṛgo nāpi naro vicitram
aho kim etan nṛ-mṛgendra-rūpam

Palabra por palabra

saḥ — él (Hiraṇyakaśipu, el rey de los daityas); sattvam — ser vivo; enam — aquel; paritaḥ — a su alrededor; vipaśyan — mirando; stambhasya — de la columna; madhyāt — del centro; anunirjihānam — habiendo salido; na — no; ayam — este; mṛgaḥ — animal; na — no; api — en verdad; naraḥ — ser humano; vicitram — muy maravilloso; aho — ¡ay!; kim — qué; etat — esta; nṛ-mṛga-indra-rūpam — la forma que era a la vez un hombre y el rey de los animales, el león.

Traducción

Mientras Hiraṇyakaśipu miraba a su alrededor en busca de la fuente del sonido, aquella maravillosa forma del Señor, de la que no sabría decirse si era hombre o león, emergió de la columna. Lleno de asombro, Hiraṇyakaśipu se preguntaba: «¿Qué criatura es esta, mitad hombre y mitad león?».

Significado

Un demonio no puede calcular la ilimitada potencia del Señor Supremo. Como se afirma en losVedasparāsya śaktir vividhaiva śrūyate svābhāvikī jñāna-bala-kriyā ca: Las diversas potencias del Señor siempre actúan como manifestación natural de Su conocimiento. A un demonio le resulta verdaderamente asombroso que la forma de un león y la forma de un hombre puedan estar unidas, pues el demonio no tiene experiencia del inconcebible poder del Señor Supremo, por el cual recibe el calificativo de «Todopoderoso». Los demonios no pueden comprender la omnipotencia del Señor. Simplemente Le comparan con uno de ellos (avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam). Los mūḍhas, los sinvergüenzas, creen que Kṛṣṇa es un ser humano corriente que aparece para beneficiar a otros seres humanos. Paraṁ bhāvam ajānantaḥ: Los necios, los sinvergüenzas y los demonios no pueden comprender la potencia suprema del Señor, pero Él puede hacerlo absolutamente todo; en verdad, puede hacer todo lo que desee. Hiraṇyakaśipu, después de recibir las bendiciones del Señor Brahmā, creyó que nadie podía hacerle daño, pues había recibido la bendición de que no sería matado ni por un animal ni por un ser humano. Nunca pensó que un animal y un ser humano pudieran combinarse en una sola forma para confundir a los demonios como él. Eso es lo que significa que la Suprema Personalidad de Dios es omnipotente.

Texto

mīmāṁsamānasya samutthito ’grato
nṛsiṁha-rūpas tad alaṁ bhayānakam
pratapta-cāmīkara-caṇḍa-locanaṁ
sphurat saṭā-keśara-jṛmbhitānanam
karāla-daṁṣṭraṁ karavāla-cañcala-
kṣurānta-jihvaṁ bhrukuṭī-mukholbaṇam
stabdhordhva-karṇaṁ giri-kandarādbhuta-
vyāttāsya-nāsaṁ hanu-bheda-bhīṣaṇam
divi-spṛśat kāyam adīrgha-pīvara-
grīvoru-vakṣaḥ-sthalam alpa-madhyamam
candrāṁśu-gauraiś churitaṁ tanūruhair
viṣvag bhujānīka-śataṁ nakhāyudham
durāsadaṁ sarva-nijetarāyudha-
praveka-vidrāvita-daitya-dānavam

Palabra por palabra

mīmāṁsamānasya — de Hiraṇyakaśipu, que contemplaba la maravillosa forma del Señor; samutthitaḥ — apareció; agrataḥ — en frente; nṛsiṁha-rūpaḥ — la forma de Nṛsiṁhadeva (mitad león y mitad hombre); tat — esa; alam — extraordinariamente; bhayānakam — muy temible; pratapta — como el fundido; cāmīkara — oro; caṇḍa-locanam — de ojos feroces; sphurat — con destellos; saṭā-keśara — con Su melena; jṛmbhita-ānanam — cuya cara se agrandaba; karāla — mortíferos; daṁṣṭram — dotado de colmillos; karavāla-cañcala — moviéndose como una espada afilada; kṣura-anta — tan afilada como una cuchilla; jihvam — cuya lengua; bhrukuṭī-mukha — debido a Su rostro fruncido; ulbaṇam — espantoso; stabdha — sin movimiento; ūrdhva — erectas; karṇam — cuyas orejas; giri-kandara — como las cuevas de una montaña; adbhuta — muy maravillosas; vyāttāsya — con una boca muy abierta; nāsam — y fosas nasales; hanu-bheda-bhīṣaṇam — que producía temor debido a la separación de las mandíbulas; divi-spṛśat — tocando el cielo; kāyam — cuyo cuerpo; adīrgha — corto; pīvara — grueso; grīva — cuello; uru — amplio; vakṣaḥ-sthalam — pecho; alpa — pequeña; madhyamam — porción media del cuerpo; candra-aṁśu — como los rayos de la Luna; gauraiḥ — blanquecino; churitam — cubierto; tanūruhaiḥ — con pelo; viṣvak — en todas direcciones; bhuja — de brazos; anīka-śatam — con cien filas; nakha — con uñas; āyudham — como armas mortales; durāsadam — muy difíciles de vencer; sarva — todas; nija — personales; itara — y otras; āyudha — de armas; praveka — usando las mejores; vidrāvita — tuvieron que correr; daitya — por quien los demonios; dānavam — y los bandidos (ateos).

Traducción

Hiraṇyakaśipu estudió la forma del Señor, tratando de averiguar quién era aquella forma de Nṛsiṁhadeva que estaba ante él. La forma del Señor, con Sus ojos llenos de ira, parecidos al oro fundido, inspiraba un enorme terror; una brillante melena agrandaba las dimensiones de Su terrible rostro; Sus colmillos eran mortíferos, y Su lengua, afilada como una hoja de afeitar, se movía como una espada en duelo. Tenía las orejas tiesas e inmóviles; Sus fosas nasales y la gran hendidura de Su boca parecían cuevas de una montaña. Sus fauces se abrían de un modo espantoso, y con Su cuerpo tocaba el cielo. Tenía el cuello corto y ancho, el pecho amplio, la cintura delgada, y el pelo del cuerpo tan blanco como los rayos de la Luna. Sus brazos, que parecían los flancos de un ejército, cubrían todas las direcciones mientras mataba a los demonios, bandidos y ateos con la caracola, el disco, la maza, la flor de loto y Sus demás armas habituales.

Texto

prāyeṇa me ’yaṁ hariṇorumāyinā
vadhaḥ smṛto ’nena samudyatena kim
evaṁ bruvaṁs tv abhyapatad gadāyudho
nadan nṛsiṁhaṁ prati daitya-kuñjaraḥ

Palabra por palabra

prāyeṇa — probablemente; me — de mí; ayam — este; hariṇā — por el Señor Supremo; uru-māyinā — que posee el gran poder místico; vadhaḥ — la muerte; smṛtaḥ — planeada; anena — con este; samudyatena — esfuerzo; kim — de qué sirve; evam — de este modo; bruvan — murmurando; tu — en verdad; abhyapatat — atacó; gadā-āyudhaḥ — armado con su maza; nadan — rugiendo muy fuerte; nṛ-siṁham — el Señor, que apareció en la forma mitad león y mitad hombre; prati — hacia; daitya-kuñjaraḥ — Hiraṇyakaśipu, que era como un elefante.

Traducción

Hiraṇyakaśipu murmuró para sí: «El Señor Viṣṇu, que posee grandes poderes místicos, ha tramado este plan para matarme, pero ¿de qué Le va a servir?, ¿quién puede luchar contra mí?». Pensando de este modo, Hiraṇyakaśipu tomó su maza y atacó al Señor como un elefante.

Significado

A veces, en la selva se enfrentan un león y un elefante. El Señor aparecíó en forma de león, e Hiraṇyakaśipu, que no Le temía, Le atacó como un elefante. Por lo general, los elefantes son vencidos por los leones; la comparación de este verso es, por lo tanto, muy adecuada.

Texto

alakṣito ’gnau patitaḥ pataṅgamo
yathā nṛsiṁhaujasi so ’suras tadā
na tad vicitraṁ khalu sattva-dhāmani
sva-tejasā yo nu purāpibat tamaḥ

Palabra por palabra

alakṣitaḥ — invisible; agnau — en el fuego; patitaḥ — caído; pataṅgamaḥ — un insecto; yathā — tal como; nṛsiṁha — del Señor Nṛsiṁhadeva; ojasi — en la refulgencia; saḥ — él; asuraḥ — Hiraṇyakaśipu; tadā — en ese momento; na — no; tat — eso; vicitram — maravilloso; khalu — en verdad; sattva-dhāmani — en la Suprema Personalidad de Dios, que está situado en el plano de la bondad pura; sva-tejasā — por Su propia refulgencia; yaḥ — aquel que (el Señor); nu — en verdad; purā — en el pasado; apibat — absorbió; tamaḥ — las tinieblas de la creación material.

Traducción

Como un pequeño insecto que cae irremediablemente en un fuego y desaparece de la vista, Hiraṇyakaśipu atacó al Señor y desapareció envuelto en la plenitud de Su refulgencia. Esto no es en absoluto sorprendente, pues el Señor está siempre situado en el plano de la bondad pura. En el pasado, durante la creación, Él entró en las tinieblas del universo y lo iluminó con Su refulgencia espiritual.

Significado

El Señor está situado en el plano trascendental, el plano de la bondad pura. El mundo material está bajo el control principalmente de tamo-guṇa, la cualidad de la ignorancia, pero el mundo espiritual, debido a la presencia del Señor y Su refulgencia, está completamente libre de la contaminación de la oscuridad, la pasión o la bondad contaminada. En este mundo hay ciertas trazas de bondad, las cualidades brahmínicas, pero esas cualidades a veces desaparecen de la vista debido al gran predominio de las modalidades de la pasión y la ignorancia. Pero el Señor Se encuentra siempre en la posición trascendental, y, debido a ello, las modalidades materiales de la pasión y la ignorancia no pueden afectarle. Allí donde Se encuentre el Señor, no pueden estar las tinieblas de la modalidad de la ignorancia. En el Caitanya-caritāmṛta (Madhya 22.31), se afirma:

kṛṣṇa — sūrya-sama, māyā haya andhakāra
yāhāṅ kṛṣṇa, tāhāṅ nāhi māyāra adhikāra

«Dios es luz. La nesciencia es oscuridad. Donde está Dios no hay nesciencia». El mundo material está lleno de oscuridad y de ignorancia con respecto a la vida espiritual, pero esa ignorancia se disipa mediante el bhakti-yoga. El Señor apareció debido al bhakti-yoga de Prahlāda Mahārāja; tan pronto como hizo Su aparición, la influencia de la pasión y la ignorancia de Hiraṇyakaśipu quedó destruida, debido al predominio de la cualidad de la bondad pura del Señor, la refulgencia Brahman. Envuelto en esa refulgencia, Hiraṇyakaśipu se hizo invisible, o, lo que es lo mismo, su influencia se volvió insignificante. En el śāstra se da un ejemplo que ilustra cómo desaparece la oscuridad del mundo material. El Señor Brahmā, cuando fue creado a partir del tallo de loto que crece en el abdomen de Garbhodakaśāyī Viṣṇu, vio que todo estaba sumido en tinieblas; sin embargo, cuando recibió conocimiento de la Suprema Personalidad de Dios, todo se volvió claro, del mismo modo que cuando la noche da paso al día. Lo importante es que, mientras estemos en el seno de las modalidades materiales de la naturaleza, permaneceremos bajo la oscuridad. Esa oscuridad no puede disiparse sin la presencia de la Suprema Personalidad de Dios, que se invoca mediante la práctica del bhakti-yoga. El bhakti-yoga crea una situación trascendental sin rastro de contaminación material.

Texto

tato ’bhipadyābhyahanan mahāsuro
ruṣā nṛsiṁhaṁ gadayoruvegayā
taṁ vikramantaṁ sagadaṁ gadādharo
mahoragaṁ tārkṣya-suto yathāgrahīt

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; abhipadya — atacando; abhyahanat — golpeó; mahā-asuraḥ — el gran demonio (Hiraṇyakaśipu); ruṣā — con ira; nṛsiṁham — al Señor Nṛsiṁhadeva; gadayā — con su maza; uru-vegayā — moviendo con gran fuerza; tam — a él (a Hiraṇyakaśipu); vikramantam — mostrando su poder; sa-gadam — con su maza; gadā-dharaḥ — el Señor Nṛsiṁhadeva, que también lleva una maza en la mano; mahā-uragam — a una gran serpiente; tārkṣya-sutaḥ — Garuḍa, el hijo de Tārkṣya; yathā — tal como; agrahīt — capturó.

Traducción

Entonces, el gran demonio Hiraṇyakaśipu, tremendamente furioso, atacó con rapidez a Nṛsiṁhadeva con su maza y comenzó a golpearle. Pero el Señor Nṛsiṁhadeva capturó al gran demonio, junto con su maza, del mismo modo que Garuḍa atraparía a una gran serpiente.

Texto

sa tasya hastotkalitas tadāsuro
vikrīḍato yadvad ahir garutmataḥ
asādhv amanyanta hṛtaukaso ’marā
ghana-cchadā bhārata sarva-dhiṣṇya-pāḥ

Palabra por palabra

saḥ — él (Hiraṇyakaśipu); tasya — de Él (del Señor Nṛsiṁhadeva); hasta — de las manos; utkalitaḥ — se soltó; tadā — en ese momento; asuraḥ — el rey de los demonios, Hiraṇyakaśipu; vikrīḍataḥ — jugando; yadvat — igual que; ahiḥ — una serpiente; garutmataḥ — de Garuḍa; asādhu — no muy bueno; amanyanta — consideraron; hṛta-okasaḥ — cuyas moradas habían sido tomadas por Hiraṇyakaśipu; amarāḥ — los semidioses; ghana-cchadāḥ — situados detrás de una cubierta de nubes; bhārata — ¡oh, gran hijo de Bharata!; sarva-dhiṣṇya-pāḥ — los gobernantes de los planetas celestiales.

Traducción

¡Oh, Yudhiṣṭhira!, ¡oh, gran hijo de Bharata!, cuando el Señor Nṛsiṁhadeva dio a Hiraṇyakaśipu una oportunidad de soltarse de Su mano, del mismo modo que Garuḍa a veces juega con una serpiente y deja que se escurra de su pico, a los semidioses, que habían perdido sus moradas y se escondían tras las nubes por temor al demonio, no les gustó nada; ciertamente, se sintieron perturbados.

Significado

El Señor Nṛsiṁhadeva Se disponía a matar al demonio Hiraṇyakaśipu, pero le dio la oportunidad de soltarse de Sus manos. A los semidioses, que sentían mucho miedo de Hiraṇyakaśipu, no les gustó mucho. Sabían que Hiraṇyakaśipu, si lograba escapar de las manos de Nṛsiṁhadeva y veía a los semidioses, que aguardaban complacidos ante la idea de su muerte, se cobraría en ellos una terrible venganza. Esto les daba mucho miedo.

Texto

taṁ manyamāno nija-vīrya-śaṅkitaṁ
yad dhasta-mukto nṛhariṁ mahāsuraḥ
punas tam āsajjata khaḍga-carmaṇī
pragṛhya vegena gata-śramo mṛdhe

Palabra por palabra

tam — a Él (al Señor Nṛsiṁhadeva); manyamānaḥ — pensando; nija-vīrya-śaṅkitam — asustado de su poder; yat — debido a; hasta-muktaḥ — liberado de las garras del Señor; nṛ-harim — el Señor Nṛsiṁhadeva; mahā-asuraḥ — el gran demonio; punaḥ — de nuevo; tam — a Él; āsajjata — atacó; khaḍga-carmaṇī — su espada y su escudo; pragṛhya — tomando; vegena — con gran fuerza; gata-śramaḥ — libre de la fatiga; mṛdhe — en la batalla.

Traducción

Cuando se vio libre de las manos de Nṛsiṁhadeva, Hiraṇyakaśipu pensó, equivocadamente, que el Señor estaba asustado de su poder. Por eso, después de tomarse un pequeño respiro, tomó su espada y su escudo y atacó de nuevo al Señor con gran fuerza.

Significado

Los necios, cuando ven que un pecador disfruta de bienestar material, a veces piensan: «¿Cómo es posible? Este pecador disfruta de la vida, mientras que otros, que son piadosos, están sufriendo». A veces, por la voluntad del Señor, un pecador recibe la oportunidad de disfrutar del mundo material como si no estuviese bajo las garras de la naturaleza material, pero todo ello no es más que un engaño. El pecador que va en contra de las leyes de la naturaleza tiene que recibir un castigo, pero a veces se le da la oportunidad de divertirse, como le ocurrió a Hiraṇyakaśipu, cuando se vio libre de las manos de Nṛsiṁhadeva. El destino de Hiraṇyakaśipu era morir a manos de Nṛsiṁhadeva, pero el Señor, por diversión, le dio la oportunidad de soltarse de Sus manos.

Texto

taṁ śyena-vegaṁ śata-candra-vartmabhiś
carantam acchidram upary-adho hariḥ
kṛtvāṭṭa-hāsaṁ kharam utsvanolbaṇaṁ
nimīlitākṣaṁ jagṛhe mahā-javaḥ

Palabra por palabra

tam — a él (a Hiraṇyakaśipu); śyena-vegam — con la velocidad de un halcón; śata-candra-vartmabhiḥ — con las maniobras de su espada y su escudo, marcado con cien lunas; carantam — moviéndose; acchidram — sin ningún punto débil; upari-adhaḥ — arriba y abajo; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; kṛtvā — haciendo; aṭṭa-hāsam — risa en voz alta; kharam — muy estridente; utsvana-ulbaṇam — muy aterradora debido a su gran sonido; nimīlita — cerrados; akṣam — ojos; jagṛhe — atrapó; mahā-javaḥ — el muy poderoso Señor.

Traducción

Con una carcajada estridente y ruidosa, la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, que es increíblemente fuerte y poderoso, atrapó a Hiraṇyakaśipu, que se cubría con la espada y el escudo sin dejar el menor resquicio. Hiraṇyakaśipu, con los ojos cerrados por el temor que le producía la risa de Nṛsiṁhadeva, se movía por el cielo y por la tierra con la rapidez de un halcón.

Texto

viṣvak sphurantaṁ grahaṇāturaṁ harir
vyālo yathākhuṁ kuliśākṣata-tvacam
dvāry ūrum āpatya dadāra līlayā
nakhair yathāhiṁ garuḍo mahā-viṣam

Palabra por palabra

viṣvak — en todas direcciones; sphurantam — moviendo sus miembros; grahaṇa-āturam — afligido por haber sido capturado; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios, Nṛsiṁhadeva; vyālaḥ — una serpiente; yathā — como; ākhum — a un ratón; kuliśa-akṣata — a quien ni siquiera el rayo de Indra podía herir; tvacam — cuya piel; dvāri — en el umbral de la puerta; ūrum — sobre Sus muslos; āpatya — poniendo; dadāra — atravesó; līlayā — con gran facilidad; nakhaiḥ — con las uñas; yathā — tal como; ahim — a una serpiente; garuḍaḥ — Garuḍa, el portador del Señor Viṣṇu; mahā-viṣam — muy venenosa.

Traducción

Del mismo modo en que una serpiente atrapa un ratón o Garuḍa una serpiente muy venenosa, el Señor Nṛsiṁhadeva atrapó a Hiraṇyakaśipu, a quien ni siquiera el rayo de Indra podía herir. Mientras Hiraṇyakaśipu agitaba sus miembros en todas direcciones, muy afligido por verse atrapado, el Señor Nṛsiṁhadeva puso al demonio en Su regazo, sujetándole sobre los muslos, y, en el umbral de la sala de asambleas, el Señor, con gran facilidad, lo deshizo en pedazos con las uñas de la mano.

Significado

Hiraṇyakaśipu había recibido del Señor Brahmā la bendición de que no moriría ni en la tierra ni en el cielo. Por eso, para mantener intacta la promesa del Señor Brahmā, Nṛsiṁhadeva puso el cuerpo de Hiraṇyakaśipu sobre Su regazo, que no era ni tierra ni cielo. Hiraṇyakaśipu había recibido la bendición de que no moriría ni de día ni de noche, y el Señor, para mantener esa promesa de Brahmā, le mató al atardecer; esa hora es el final del día y el principio de la noche, pero no es ni de día ni de noche. Hiraṇyakaśipu había recibido del Señor Brahmā la bendición de que no le mataría ningún arma ni ninguna persona, viva o muerta, y el Señor Nṛsiṁhadeva, para mantener la palabra de Brahmā, atravesó el cuerpo de Hiraṇyakaśipu con Sus uñas, que no eran armas y que no estaban ni vivas ni muertas. De las uñas, en realidad, puede decirse que están muertas, pero también se puede decir que están vivas. Para mantener intactas todas las bendiciones del Señor Brahmā, el Señor Nṛsiṁhadeva mató al gran demonio Hiraṇyakaśipu de un modo paradójico, pero, al mismo tiempo, con gran facilidad.

Texto

saṁrambha-duṣprekṣya-karāla-locano
vyāttānanāntaṁ vilihan sva-jihvayā
asṛg-lavāktāruṇa-keśarānano
yathāntra-mālī dvipa-hatyayā hariḥ

Palabra por palabra

saṁrambha — debido a la gran ira; duṣprekṣya — muy difícil de mirar directamente; karāla — muy temibles; locanaḥ — ojos; vyātta — agrandada; ānana-antam — las comisuras de la boca; vilihan — lamiendo; sva-jihvayā — con Su lengua; asṛk-lava — con manchas de sangre; ākta — manchados; aruṇa — rojiza; keśara — melena; ānanaḥ — y rostro; yathā — tal como; antra-mālī — adornado con un collar de intestinos; dvipa-hatyayā — por la matanza de un elefante; hariḥ — el león.

Traducción

La boca y la melena del Señor Nṛsiṁhadeva estaban salpicadas de gotas de sangre, y era imposible mirar directamente Sus fieros ojos llenos de ira. Lamiéndose la boca y adornado con un collar de intestinos sacados del abdomen de Hiraṇyakaśipu, la Suprema Personalidad de Dios, Nṛsiṁhadeva, parecía un león que acabara de matar un elefante.

Significado

El pelo de la cara del Señor Nṛsiṁhadeva, salpicado con gotas de sangre, había enrojecido y tenía un aspecto muy hermoso. El Señor Nṛsiṁhadeva atravesó con Sus uñas el abdomen de Hiraṇyakaśipu, sacó los intestinos del demonio y Se los puso como un collar, que realzaba Su belleza. De este modo, el Señor tenía un aspecto espantoso, como un león en la lucha contra un elefante.

Texto

nakhāṅkurotpāṭita-hṛt-saroruhaṁ
visṛjya tasyānucarān udāyudhān
ahan samastān nakha-śastra-pāṇibhir
dordaṇḍa-yūtho ’nupathān sahasraśaḥ

Palabra por palabra

nakha-aṅkura — con las afiladas uñas; utpāṭita — arrancó; hṛt-saroruham — cuyo corazón, que era como una flor de loto; visṛjya — dejando a un lado; tasya — de él; anucarān — a los seguidores (soldados y guardaespaldas); udāyudhān — con las armas levantadas; ahan — Él mató; samastān — a todos; nakha-śastra-pāṇibhiḥ — con Sus uñas y otras armas en Sus manos; dordaṇḍa-yūthaḥ — con infinidad de brazos; anupathān — a los asistentes de Hiraṇyakaśipu; sahasraśaḥ — a miles.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios, que tenía muchísimos brazos, primero arrancó el corazón a Hiraṇyakaśipu, y después arrojó el cuerpo a un lado y se volvió contra los soldados del demonio, que habían venido a miles para luchar contra Él; aquellos fieles seguidores de Hiraṇyakaśipu venían con las armas levantadas, pero el Señor Nṛsiṁhadeva les mató a todos simplemente con la punta de las uñas.

Significado

Desde la creación del mundo material, siempre ha habido dos clases de hombres: los devas y los asuras. Los devas siempre son fieles a la Suprema Personalidad de Dios, mientras que los asuras son ateos que desafían la supremacía del Señor. En la actualidad, el número de ateos en el mundo es muy grande. Están tratando de demostrar que Dios no existe y que todo se debe a combinaciones y permutaciones de los elementos materiales. De esa forma, el mundo material se está volviendo cada vez más ateo, y, como consecuencia, impera el caos. Si esto continúa, es indudable que la Suprema Personalidad de Dios va a intervenir, como hizo en tiempos de Hiraṇyakaśipu. Hiraṇyakaśipu y sus seguidores fueron destruidos en un segundo; del mismo modo, si esta civilización atea sigue adelante, también será destruida en un segundo; bastará con el simple movimiento de un dedo de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, los demonios deben ser prudentes y poner freno a su civilización atea. Deben beneficiarse del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa y volverse fieles a la Suprema Personalidad de Dios; de lo contrario, están condenados. Del mismo modo que Hiraṇyakaśipu fue matado en un segundo, la civilización atea puede ser destruida en cualquier momento.

Texto

saṭāvadhūtā jaladāḥ parāpatan
grahāś ca tad-dṛṣṭi-vimuṣṭa-rociṣaḥ
ambhodhayaḥ śvāsa-hatā vicukṣubhur
nirhrāda-bhītā digibhā vicukruśuḥ

Palabra por palabra

saṭā — por el pelo de la cabeza del Señor Nṛsiṁhadeva; avadhūtāḥ — sacudidas; jaladāḥ — las nubes; parāpatan — dispersadas; grahāḥ — los planetas luminosos; ca — y; tat-dṛṣṭi — por Su deslumbrante refulgencia; vimuṣṭa — arrebatada; rociṣaḥ — cuya refulgencia; ambhodhayaḥ — el agua de los mares y océanos; śvāsa-hatāḥ — golpeada por la respiración del Señor Nṛsiṁhadeva; vicukṣubhuḥ — se agitó; nirhrāda-bhītāḥ — aterrorizados por los rugidos de Nṛsiṁhadeva; digibhāḥ — todos los elefantes que guardan las direcciones; vicukruśuḥ — bramaban.

Traducción

El pelo de la cabeza de Nṛsiṁhadeva sacudía las nubes y las dispersaba por todas partes; Sus ojos deslumbrantes despojaban a los astros del cielo de su refulgencia, y Su respiración agitaba los mares y océanos. Al escuchar Sus rugidos, todos los elefantes del mundo comenzaron a bramar de miedo.

Significado

El Señor dice en el Bhagavad-gītā (10.41):

yad yad vibhūtimat sattvaṁ
śrīmad ūrjitam eva vā
tat tad evāvagaccha tvaṁ
mama tejo-’ṁśa-sambhavam

«Debes saber que todas las creaciones opulentas, hermosas y gloriosas brotan de una simple chispa de Mi esplendor». La luminosidad de los planetas y estrellas del cielo no es más que una manifestación parcial de la refulgencia del Señor. Hay muchas entidades vivientes que manifiestan cualidades maravillosas, pero todas las cosas extraordinarias que puedan existir no son más que una parte de la luminosidad o esplendor (tejas) del Señor. Las olas insondables de los mares y los océanos, y las maravillas de la creación de la Suprema Personalidad de Dios, resultan insignificantes cuando el Señor encarna con Sus rasgos especiales en el mundo material. En comparación con Sus cualidades trascendentales, que son absolutamente superiores, todo resulta insignificante.

Texto

dyaus tat-saṭotkṣipta-vimāna-saṅkulā
protsarpata kṣmā ca padābhipīḍitā
śailāḥ samutpetur amuṣya raṁhasā
tat-tejasā khaṁ kakubho na rejire

Palabra por palabra

dyauḥ — espacio exterior; tat-saṭā — con Su cabello; utkṣipta — lanzados; vimāna-saṅkulā — lleno de aviones; protsarpata — desplazado; kṣmā — el planeta Tierra; ca — también; pada-abhipīḍitā — afligido con el gran peso de los pies de loto del Señor; śailāḥ — las colinas y montañas; samutpetuḥ — se levantaron; amuṣya — de aquel (del Señor); raṁhasā — debido a la fuerza insoportable; tat-tejasā — con Su refulgencia; kham — el cielo; kakubhaḥ — las diez direcciones; na rejire — no brillaban.

Traducción

Lanzados por el pelo de la cabeza de Nṛsiṁhadeva, muchos aviones salían despedidos hacia el espacio exterior y los sistemas planetarios superiores. Con la presión de los pies de loto del Señor, la Tierra parecía salirse de su posición; Su fuerza insoportable provocó el levantamiento de todas las colinas y montañas. Con Su refulgencia corporal, el Señor hizo disminuir la luz natural, tanto en el cielo como en todas direcciones.

Significado

Este verso nos da a entender que en tiempos muy remotos ya había aviones que volaban por el cielo. El Śrīmad-Bhāgavatam se habló hace cinco mil años, y lo que se expone en este verso demuestra la existencia de una civilización de características muy avanzadas, tanto en los sistemas planetarios superiores como en los inferiores. Los científicos y filósofos de nuestros días presentan la necia explicación de que la civilización solo tiene tres mil años de antigüedad; sin embargo, este verso desmiente esos caprichosos juicios. La civilización védica ya existía hace muchísimos millones de años. Ha existido desde la creación, extendida por todo el universo y contando con todas las comodidades de la época actual, además de muchas otras.

Texto

tataḥ sabhāyām upaviṣṭam uttame
nṛpāsane sambhṛta-tejasaṁ vibhum
alakṣita-dvairatham atyamarṣaṇaṁ
pracaṇḍa-vaktraṁ na babhāja kaścana

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; sabhāyām — en la casa de asambleas; upaviṣṭam — sentado; uttame — en el mejor; nṛpa-āsane — trono (en el que solía sentarse el rey Hiraṇyakaśipu); saṁbhṛta-tejasam — pleno de refulgencia; vibhum — el Señor Supremo; alakṣita-dvairatham — cuyo rival o enemigo no aparecía; ati — muy; amarṣaṇam — terrorífica (debido a Su ira); pracaṇḍa — terrible; vaktram — cara; na — no; babhāja — adoró; kaścana — nadie.

Traducción

Pleno de refulgencia y con un semblante terrorífico, el Señor Nṛsiṁha, muy furioso y sin hallar rivales que hicieran frente a Su poder y opulencia, Se sentó en la sala de asambleas ocupando el excelente trono del rey. Debido al temor y los sentimientos de obediencia, nadie osó adelantarse para servir al Señor directamente.

Significado

Cuando el Señor Se sentó en el trono de Hiraṇyakaśipu, nadie protestó; ningún enemigo se puso de parte de Hiraṇyakaśipu para luchar contra el Señor. Esto significa que los demonios aceptaron inmediatamente Su supremacía. También hay que señalar que Hiraṇyakaśipu, a pesar de haber tratado al Señor como su más acérrimo enemigo, era Su sirviente fiel en Vaikuṇṭha, de modo que el Señor no dudó en sentarse en el trono que tantos esfuerzos había costado a Hiraṇyakaśipu. En relación con esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que, a veces, los grandes ṛṣis y personas santas ofrecen al Señor asientos valiosos, dedicándoselos, con gran cuidado y atención, con mantras védicos y tantras; el Señor, sin embargo, no Se sienta en esos tronos. Pero Hiraṇyakaśipu en el pasado había sido Jaya, el guardián de las puertas de Vaikuṇṭha; debido a la maldición de los brāhmaṇas, había caído de su posición y había adquirido la naturaleza de un demonio; pero, aun así, y a pesar de que en Su vida como Hiraṇyakaśipu no había hecho ninguna ofrenda al Señor, el Señor es tan afectuoso con Sus devotos y sirvientes que Se sintió complacido de sentarse en el trono que había creado Hiraṇyakaśipu. En relación con esto, debemos entender que el devoto es afortunado en toda circunstancia.

Texto

niśāmya loka-traya-mastaka-jvaraṁ
tam ādi-daityaṁ hariṇā hataṁ mṛdhe
praharṣa-vegotkalitānanā muhuḥ
prasūna-varṣair vavṛṣuḥ sura-striyaḥ

Palabra por palabra

niśāmya — al escuchar; loka-traya — de los tres mundos; mastaka-jvaram — el dolor de cabeza; tam — a él; ādi — el original; daityam — demonio; hariṇā — por la Suprema Personalidad de Dios; hatam — matado; mṛdhe — en la batalla; praharṣa-vega — por un arrebato de éxtasis; utkalita-ānanāḥ — cuyos rostros florecieron; muhuḥ — una y otra vez; prasūna-varṣaiḥ — con lluvias de flores; vavṛṣuḥ — derramaron; sura-striyaḥ — las esposas de los semidioses.

Traducción

Hiraṇyakaśipu había sido como una fiebre de meningitis en la cabeza de los tres mundos. Por eso, cuando las esposas de los semidioses, en los planetas celestiales, vieron que el gran demonio había muerto a manos de la Suprema Personalidad de Dios, sus rostros florecieron de alegría. Desde el cielo, las esposas de los semidioses derramaron sin cesar lluvias de flores sobre el Señor Nṛsiṁhadeva.

Texto

tadā vimānāvalibhir nabhastalaṁ
didṛkṣatāṁ saṅkulam āsa nākinām
surānakā dundubhayo ’tha jaghnire
gandharva-mukhyā nanṛtur jaguḥ striyaḥ

Palabra por palabra

tadā — en aquel momento; vimāna-āvalibhiḥ — con distintos tipos de aviones; nabhastalam — el cielo; didṛkṣatām — deseosos de ver; saṅkulam — en multitud; āsa — fueron; nākinām — de los semidioses; sura-ānakāḥ — los tambores de los semidioses; dundubhayaḥ — los timbales; atha — también; jaghnire — fueron tocados; gandharva-mukhyāḥ — los jefes de Gandharvaloka; nanṛtuḥ — comenzaron a danzar; jaguḥ — cantar; striyaḥ — cortesanas celestiales.

Traducción

En aquel momento, los semidioses, que deseaban ver las actividades del Señor Supremo, Nārāyaṇa, llenaron el cielo con sus aviones; comenzaron a tocar tambores y timbales, y, al oírles, las mujeres angelicales se pusieron a danzar, mientras los principales gandharvas cantaban con gran dulzura.

Texto

tatropavrajya vibudhā
brahmendra-giriśādayaḥ
ṛṣayaḥ pitaraḥ siddhā
vidyādhara-mahoragāḥ
manavaḥ prajānāṁ patayo
gandharvāpsara-cāraṇāḥ
yakṣāḥ kimpuruṣās tāta
vetālāḥ saha-kinnarāḥ
te viṣṇu-pārṣadāḥ sarve
sunanda-kumudādayaḥ
mūrdhni baddhāñjali-puṭā
āsīnaṁ tīvra-tejasam
īḍire nara-śārdulaṁ
nātidūracarāḥ pṛthak

Palabra por palabra

tatra — allí (en el cielo); upavrajya — viniendo (en sus respectivos aviones); vibudhāḥ — todos los semidioses; brahma-indra-giriśa-ādayaḥ — encabezados por el Señor Brahmā, el rey Indra y el Señor Śiva; ṛṣayaḥ — los grandes sabios santos; pitaraḥ — los habitantes de Pitṛloka; siddhāḥ — los habitantes de Siddhaloka; vidyādhara — los habitantes de Vidyādhara-loka; mahā-uragāḥ — los habitantes de los planetas en que viven las grandes serpientes; manavaḥ — los manus; prajānām — de las entidades vivientes (en distintos planetas); patayaḥ — los dirigentes; gandharva — los habitantes de Gandharvaloka; apsara — las habitantes del planeta angelical; cāraṇāḥ — los habitantes de Cāraṇaloka; yakṣāḥ — los yakṣas; kim-puruṣāḥ — los kimpuruṣas; tāta — ¡oh, querido!; vetālāḥ — los vetālas; saha-kinnarāḥ — junto con los kinnaras; te — ellos; viṣṇu-pārṣadāḥ — los sirvientes personales del Señor Viṣṇu (en los Vaikuṇṭhalokas); sarve — todos; sunanda-kumuda-ādayaḥ — encabezados por Sunanda y Kumuda; mūrdhni — sobre sus cabezas; baddha-añjali-puṭāḥ — con las manos juntas; āsīnam — que estaba sentado en el trono; tīvra-tejasam — manifestando Su gran refulgencia espiritual; īḍire — ofrecieron adoración respetuosa; nara-śārdulam — al Señor, que había aparecido en la forma mitad hombre y mitad león; na ati-dūracarāḥ — acercándose; pṛthak — uno a uno.

Traducción

Mi querido rey Yudhiṣṭhira, los semidioses, encabezados por el Señor Brahmā, el rey Indra y el Señor Śiva, se acercaron entonces al Señor. Entre ellos había grandes personas santas; también estaban los habitantes de Pitṛloka, Siddhaloka, Vidyādhara-loka y el planeta de las serpientes. Venían también los manus, así como los dirigentes de muchos otros planetas, junto con las danzarinas angelicales, los gandharvas, los cāraṇas, losyakṣas, los habitantes de Kinnaraloka, los vetālas, los habitantes de Kimpuruṣa-loka y los sirvientes personales de Viṣṇu, encabezados por Sunanda y Kumuda. Todos se acercaron al Señor, que resplandecía con una intensa luz, y con las manos juntas a la altura de la cabeza, ofrecieron uno a uno reverencias y oraciones.

Texto

śrī-brahmovāca
nato ’smy anantāya duranta-śaktaye
vicitra-vīryāya pavitra-karmaṇe
viśvasya sarga-sthiti-saṁyamān guṇaiḥ
sva-līlayā sandadhate ’vyayātmane

Palabra por palabra

śrī-brahmā uvāca — el Señor Brahmā dijo; nataḥ — inclinado; asmi — estoy; anantāya — ante el ilimitado Señor; duranta — cuyo final es muy difícil de encontrar; śaktaye — que posee distintas potencias; vicitra-vīryāya — con diversos poderes; pavitra-karmaṇe — cuyas acciones no tienen reacción (Se mantiene libre de la contaminación de las modalidades materiales aunque actúe del modo opuesto); viśvasya — del universo; sarga — creación; sthiti — mantenimiento; saṁyamān — y aniquilación; guṇaiḥ — por las cualidades materiales; sva-līlayā — con gran facilidad; sandadhate — realiza; avyaya-ātmane — cuya personalidad nunca Se desgasta.

Traducción

El Señor Brahmā oró: Mi Señor, Tú eres ilimitado y posees potencias infinitas. Nadie puede calcular o medir Tu poder y Tu maravillosa influencia, pues Tus acciones nunca están contaminadas por la energía material. Tú, por medio de las cualidades materiales, creas el universo, y, con la misma facilidad, lo mantienes y de nuevo lo aniquilas; sin embargo, permaneces igual, sin desgastarte. Por eso Te ofrezco respetuosas reverencias.

Significado

Las actividades del Señor siempre son maravillosas. Sus sirvientes personales, Jaya y Vijaya, eran Sus amigos íntimos, pero, debido a una maldición, tuvieron que recibir cuerpos de demonios. A su vez, en la familia de uno de esos demonios nació Prahlāda Mahārāja, que vino con la misión de manifestar el comportamiento de un devoto excelso; entonces, el Señor adoptó la forma de Nṛsiṁhadeva, para matar al mismo demonio al que, por Su propia voluntad, había hecho nacer en esa familia demoníaca. Así pues, ¿quién puede entender las actividades trascendentales del Señor?, ¿quién puede entender, ya no las actividades trascendentales del Señor, sino tan solo las actividades de los sirvientes del Señor? En el Caitanya-caritāmṛta(Madhya 23.39), se dice: tāṅra vākya, kriyā, mudrā vijñeha nā bhujhaya: Nadie puede entender las actividades de los sirvientes del Señor. Por lo tanto, ¿qué decir de las actividades del propio Señor?; ¿quién puede entender el modo en que Kṛṣṇa está beneficiando al mundo entero? El Señor recibe el calificativo deduranta-śakti, porque nadie puede comprender Sus potencias y Su modo de actuar.

Texto

śrī-rudra uvāca
kopa-kālo yugāntas te
hato ’yam asuro ’lpakaḥ
tat-sutaṁ pāhy upasṛtaṁ
bhaktaṁ te bhakta-vatsala

Palabra por palabra

śrī-rudraḥ uvāca — el Señor Śiva ofreció su oración; kopa-kālaḥ — el momento adecuado para Tu ira (a fin de destruir el universo); yuga-antaḥ — el final del milenio; te — por Ti; hataḥ — matado; ayam — este; asuraḥ — gran demonio; alpakaḥ — insignificante; tat-sutam — a su hijo (Prahlāda Mahārāja); pāhi — protege; upasṛtam — que está entregado y está junto a Ti; bhaktam — devoto; te — de Tu Señoría; bhakta-vatsala — ¡oh, mi Señor, que eres tan afectuoso con Tu devoto!

Traducción

El Señor Śiva dijo: El momento para manifestar Tu ira es al final del milenio. ¡Oh, mi Señor, que por naturaleza eres afectuoso con Tu devoto!, ahora que ha muerto ese insignificante demonio, Hiraṇyakaśipu, protege, por favor, a su hijo Prahlāda Mahārāja, que está junto a Ti con la actitud de un devoto completamente entregado.

Significado

La Suprema Personalidad de Dios es el creador del mundo material. La creación comprende tres procesos: creación, mantenimiento y aniquilación. En el período de la aniquilación, al final de cada milenio, el Señor Se enfurece, y al Señor Śiva, que por esa razón recibe el nombre de Rudra, le corresponde manifestar esa ira. Cuando el Señor, sumamente irritado, apareció para matar a Hiraṇyakaśipu, Su actitud inspiraba un enorme temor a todo el mundo, pero el Señor Śiva no tenía miedo, pues sabía muy bien que la ira del Señor también es parte de Su līlā. El Señor Śiva sabía que la ira del Señor es un papel que él mismo iba a tener que representar. Kāla es el Señor Śiva (Bhairava), y kopa se refiere a la ira del Señor. Esas dos palabras, combinadas, forman el compuesto kopa-kāla, que se refiere al final de cada milenio. En realidad, el Señor siempre es muy afectuoso con Sus devotos, incluso aunque parezca muy irritado. El Señor es avyayātmā, ya que nunca cae; por lo tanto, es afectuoso con Sus devotos incluso cuando Se enfada. El Señor Śiva recordó al Señor que ahora tenía que ser como un padre afectuoso para Prahlāda Mahārāja, que estaba a su lado con la actitud de un devoto excelso, plenamente entregado.

Texto

śrī-indra uvāca
pratyānītāḥ parama bhavatā trāyatā naḥ sva-bhāgā
daityākrāntaṁ hṛdaya-kamalaṁ tad-gṛhaṁ pratyabodhi
kāla-grastaṁ kiyad idam aho nātha śuśrūṣatāṁ te
muktis teṣāṁ na hi bahumatā nārasiṁhāparaiḥ kim

Palabra por palabra

śrī-indraḥ uvāca — Indra, el rey del cielo, dijo; pratyānītāḥ — recuperadas; parama — ¡oh, Supremo!; bhavatā — por Tu Señoría; trāyatā — que estás protegiendo; naḥ — nuestras; sva-bhāgāḥ — partes de los sacrificios; daitya-ākrāntam — afligidos por el demonio; hṛdaya-kamalam — lo más hondo del loto de nuestro corazón; tat-gṛham — que es en realidad Tu residencia; pratyabodhi — se ha iluminado; kāla-grastam — devorado por el tiempo; kiyat — insignificante; idam — este (mundo); aho — ¡ay!; nātha — ¡oh, Señor!; śuśrūṣatām — para aquellos que están siempre ocupados en el servicio; te — de Ti; muktiḥ — liberación del cautiverio material; teṣām — de ellos (de los devotos puros); na — no; hi — en verdad; bahumatā — considerado muy importante; nāra-siṁha — ¡oh, Señor Nṛsiṁhadeva, mitad león y mitad ser humano!; aparaiḥ kim — de qué sirven entonces otras posesiones.

Traducción

El rey Indra dijo: ¡Oh, Señor Supremo!, Tú eres nuestro libertador y protector. Tú has recuperado las partes que nos correspondían de las ofrendas de sacrificio, que el demonio nos había arrebatado y que, en realidad, son Tuyas. El demoníaco rey Hiraṇyakaśipu causaba gran terror, y debido a ello se había apoderado por completo de nuestros corazones, que son Tu morada permanente. Ahora, gracias a Tu presencia, la melancolía y la oscuridad han desaparecido de nuestros corazones. ¡Oh, Señor!, a aquellos que se ocupan en Tu servicio, que es más excelso que la liberación, las opulencias materiales les resultan insignificantes. A esas personas ni siquiera les interesa la liberación, y, mucho menos, los beneficios de kāma, artha y dharma.

Significado

En el mundo material hay dos clases de personas: los devatā (semidioses) y los asuras(demonios). Los semidioses, a pesar de su apego al disfrute material, son devotos del Señor, y actúan conforme a las reglas y regulaciones de los mandamientos védicos. Durante el reinado de Hiraṇyakaśipu, los seguidores de la civilización védica se vieron perturbados en el desempeño de sus deberes cotidianos. A la muerte de Hiraṇyakaśipu, todos los semidioses, a quienes el demonio siempre había perturbado, se sintieron aliviados en su modo de vida en general.

Los gobiernos de Kali-yuga están llenos de demonios; debido a ello, los devotos siempre ven perturbadas sus condiciones de vida. No pueden realizar yajñas, y, de ese modo, tampoco pueden participar de los remanentes del alimento que se ofrece en el yajña para adorar al Señor Viṣṇu. Los semidioses tienen siempre el corazón lleno de temor a los demonios, de manera que no pueden pensar en la Suprema Personalidad de Dios. La ocupación de los semidioses es pensar siempre en el Señor en lo más profundo del corazón. El Señor dice en elBhagavad-gītā (6.47):

yoginām api sarveṣāṁ
mad gatenāntarātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ

«Y de todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me ofrece servicio amoroso trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí en yoga y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión». Los semidioses se absorben por completo en meditar en la Suprema Personalidad de Dios para volverse yogīs perfectos; pero, debido a la presencia de los demonios, en su corazón recuerdan constantemente las actividades de los demonios. Así, sus corazones, destinados a ser la morada del Señor Supremo, están prácticamente ocupados por los demonios. Todos los semidioses sintieron un gran alivio cuando murió Hiraṇyakaśipu, pues de ese modo les era fácil pensar en el Señor. Así podrían recibir los resultados de los sacrificios y ser felices incluso en el mundo material.

Texto

śrī-ṛṣaya ūcuḥ
tvaṁ nas tapaḥ paramam āttha yad ātma-tejo
yenedam ādi-puruṣātma-gataṁ sasarktha
tad vipraluptam amunādya śaraṇya-pāla
rakṣā-gṛhīta-vapuṣā punar anvamaṁsthāḥ

Palabra por palabra

śrī-ṛṣayaḥ ūcuḥ — los grandes sabios dijeron; tvam — Tú; naḥ — nuestra; tapaḥ — austeridad; paramam — suprema; āttha — instruiste; yat — que; ātma-tejaḥ — Tu poder espiritual; yena — por el cual; idam — este (mundo material); ādi-puruṣa — ¡oh, Personalidad de Dios original y suprema!; ātma-gatam — fundido en Tu propio ser; sasarktha — (Tú) creaste; tat — ese proceso de austeridad y penitencias; vipraluptam — arrebatado; amunā — por ese demonio (Hiraṇyakaśipu); adya — ahora; śaraṇya-pāla — ¡oh, sustentador supremo de los necesitados de refugio!; rakṣā-gṛhīta-vapuṣā — por Tu cuerpo, que has adoptado para brindar protección; punaḥ — de nuevo; anvamaṁsthāḥ — Tú has aprobado.

Traducción

Todas las personas santas allí presentes ofrecieron sus oraciones de la siguiente manera: ¡Oh, Señor!, ¡oh, sustentador supremo de quienes se refugian en Tus pies de loto!, ¡oh, Personalidad de Dios original!, los procesos de austeridad y penitencias, en los que Tú nos educaste en el pasado, son el poder espiritual de Tu propio ser. Tú, por medio de la austeridad, creas el mundo material, que yace dentro de Ti en estado latente. Las actividades de este demonio habían acabado casi por completo con esa austeridad, pero ahora, gracias a Tú aparición personal en la forma de Nṛsiṁhadeva, destinada a brindarnos protección, y gracias a que has matado a ese demonio, has vuelto a aprobar el sistema de austeridades.

Significado

Las entidades vivientes que vagan en el ámbito de las 8 400 000 especies de vida reciben la oportunidad de alcanzar la autorrealización en la forma humana, y, de modo gradual, en otras formas elevadas, como semidioses, kinnaras y cāraṇas, según se explicará en próximos versos. Los niveles de vida más elevados, que comienzan con la forma humana, tienen como principal deber la práctica de tapasya o austeridad. Ese es el consejo de Ṛṣabhadeva a Sus hijos: tapo divyaṁ putrakā yena sattvaṁ śuddhyet. La austeridad (tapasya) es absolutamente necesaria para rectificar nuestra existencia material. La gente, sin embargo, cuando está sometida al control de un demonio o de un gobierno demoníaco, olvida el proceso detapasya y, poco a poco, se va volviendo demoníaca también. Todas las personas santas, que en general se dedicaban a la práctica de austeridades, se sintieron aliviadas cuando el Señor, en Su forma de Nṛsiṁhadeva, mató a Hiraṇyakaśipu. Entonces comprendieron que el Señor, al matar a Hiraṇyakaśipu, había reafirmado la instrucción original básica de la vida humana, es decir, que su finalidad es la tapasya dirigida a la autorrealización.

Texto

śrī-pitara ūcuḥ
śrāddhāni no ’dhibubhuje prasabhaṁ tanūjair
dattāni tīrtha-samaye ’py apibat tilāmbu
tasyodarān nakha-vidīrṇa-vapād ya ārcchat
tasmai namo nṛharaye ’khila-dharma-goptre

Palabra por palabra

śrī-pitaraḥ ūcuḥ — los habitantes de Pitṛloka dijeron; śrāddhāni — las celebraciones de la ceremonia śrāddha(ofrenda de cereales a los antepasados difuntos siguiendo un determinado ritual); naḥ — nuestras; adhibubhuje — disfrutó; prasabham — por la fuerza; tanūjaiḥ — por nuestros hijos y nietos; dattāni — ofrecidas; tīrtha-samaye — en el momento de bañarse en los lugares sagrados; api — incluso; apibat — bebió; tila-ambu — ofrendas de agua con semillas de sésamo; tasya — del demonio; udarāt — del abdomen; nakha-vidīrṇa — atravesado con las uñas de la mano; vapāt — la piel de los intestinos del cual; yaḥ — aquel que (la Personalidad de Dios); ārcchat — obtuvo; tasmai — a Él (a la Suprema Personalidad de Dios); namaḥ — reverencias respetuosas; nṛ-haraye — que ha aparecido en la forma mitad león y mitad hombre (Nṛhari); akhila — universales; dharma — principios religiosos; goptre — que mantiene.

Traducción

Los habitantes de Pitṛloka oraron: Ofrecemos respetuosas reverencias al Señor Nṛsiṁhadeva, el sustentador de los principios religiosos del universo. Él ha matado a Hiraṇyakaśipu, el demonio que disfrutó por la fuerza de las ofrendas de las ceremonias śrāddha que nuestros hijos y nietos celebraban en los aniversarios de nuestra muerte, y que bebió el agua con semillas de sésamo ofrecida en lugares sagrados de peregrinaje. Al matar a ese demonio, ¡oh, Señor!, Tú has devuelto todas esas propiedades robadas arrancándoselas del abdomen, que atravesaste con Tus uñas. Por eso deseamos ofrecerte respetuosas reverencias.

Significado

Los jefes de familia tienen el deber de ofrecer cereales a todos sus antepasados difuntos; sin embargo, durante el reinado de Hiraṇyakaśipu, esto dejó de practicarse; nadie ofrecía respetuosamente oblaciones de śrāddha, en forma de cereales, a sus antepasados. Es decir, cuando el gobierno es demoníaco, todo lo relacionado con los principios védicos se vuelve del revés; dejan de celebrarse las ceremonias religiosas de yajña, y el gobierno demoníaco se apodera de los recursos destinados al yajña; todo se vuelve un caos, y, como consecuencia, el mundo entero se convierte en un verdadero infierno. Cuando Nṛsiṁhadeva aparece y mata a los demonios, todo el mundo se siente feliz, en todos los planetas.

Texto

śrī-siddhā ūcuḥ
yo no gatiṁ yoga-siddhām asādhur
ahārṣīd yoga-tapo-balena
nānā darpaṁ taṁ nakhair vidadāra
tasmai tubhyaṁ praṇatāḥ smo nṛsiṁha

Palabra por palabra

śrī-siddhāḥ ūcuḥ — los habitantes de Siddhaloka dijeron; yaḥ — la persona que; naḥ — nuestra; gatim — perfección; yoga-siddhām — obtenida mediante el yoga místico; asādhuḥ — muy incivilizado y deshonesto; ahārṣīt — robó; yoga — de misticismo; tapaḥ — y austeridades; balena — con el poder; nānā darpam — orgulloso de la riqueza, opulencia y fuerza; tam — a él; nakhaiḥ — con las uñas; vidadāra — atravesaste; tasmai — a él; tubhyam — ante Ti; praṇatāḥ — inclinados; smaḥ — estamos; nṛsiṁha — ¡oh, Señor Nṛsiṁhadeva!

Traducción

Los habitantes de Siddhaloka oraron: ¡Oh, Señor Nṛsiṁhadeva!, nosotros pertenecemos a Siddhaloka, y por ello gozamos de una natural perfección en los ocho tipos de poder místico. Sin embargo, Hiraṇyakaśipu fue tan deshonesto que, imponiéndonos su propio poder y austeridad, nos arrebató nuestros poderes. De ese modo, vivía envanecido de su fuerza mística. Ahora, ese canalla ha encontrado la muerte en Tus uñas; por ello Te ofrecemos respetuosas reverencias.

Significado

En la Tierra hay muchos yogīs capaces de exhibir poderes místicos insignificantes, como crear un poco de oro por arte de magia; pero quienes gozan de poderes místicos verdaderamente enormes son los habitantes del planeta Siddhaloka. Con el poder de laghimā-siddhi, que les permite volverse muy ligeros y flotar en el espacio, pueden volar de un planeta a otro sin necesidad de aeronaves. Sin embargo, Hiraṇyakaśipu, con sus rigurosas austeridades, superó a todos los habitantes de Siddhaloka y les ocasionó grandes dificultades; también ellos sufrieron el azote de los poderes del demonio. Ahora que Hiraṇyakaśipu había muerto a manos del Señor, los habitantes de Siddhaloka también se sintieron aliviados.

Texto

śrī-vidyādharā ūcuḥ
vidyāṁ pṛthag dhāraṇayānurāddhāṁ
nyaṣedhad ajño bala-vīrya-dṛptaḥ
sa yena saṅkhye paśuvad dhatas taṁ
māyā-nṛsiṁhaṁ praṇatāḥ sma nityam

Palabra por palabra

śrī-vidyādharāḥ ūcuḥ — los habitantes de Vidyādhara-loka oraron; vidyām — fórmulas místicas (con las que se puede aparecer y desaparecer); pṛthak — por separado; dhāraṇayā — con diversas meditaciones en la mente; anurāddhām — alcanzadas; nyaṣedhat — interrumpió; ajñaḥ — ese necio; bala-vīrya-dṛptaḥ — envanecido de su fuerza física y de su capacidad de conquistar a todos; saḥ — él (Hiraṇyakaśipu); yena — por quien; saṅkhye — en la batalla; paśu-vat — igual que a un animal; hataḥ — matado; tam — ante Él; māyā-nṛsiṁham — que ha aparecido en la forma del Señor Nṛsiṁhadeva por influencia de Su propia energía; praṇatāḥ — postrados; sma — ciertamente; nityam — eternamente.

Traducción

Los habitantes de Vidyādhara-loka oraron: Hemos adquirido el poder de aparecer y desaparecer de diversas maneras y conforme a distintas formas de meditación, pero ese necio de Hiraṇyakaśipu, envanecido por la superioridad de su fuerza física y su capacidad de conquistar a los demás, hizo desaparecer nuestro poder. Ahora la Suprema Personalidad de Dios ha matado a ese demonio como si de un animal se tratase. Ofrecemos eternamente respetuosas reverencias a esa forma suprema del Señor, Nṛsiṁhadeva, que ha descendido a manifestar Sus pasatiempos.

Texto

śrī-nāgā ūcuḥ
yena pāpena ratnāni
strī-ratnāni hṛtāni naḥ
tad-vakṣaḥ-pāṭanenāsāṁ
dattānanda namo ’stu te

Palabra por palabra

śrī-nāgāḥ ūcuḥ — los habitantes de Nāgaloka, que tienen aspecto de serpiente, dijeron; yena — por esa persona; pāpena — la más pecaminosa (Hiraṇyakaśipu); ratnāni — los joyas que llevamos sobre la cabeza; strī-ratnāni — hermosas esposas; hṛtāni — robadas; naḥ — nuestras; tat — suyo; vakṣaḥ-pāṭanena — al herir el pecho; āsām — de todas las mujeres (que fueron raptadas); datta-ānanda — ¡oh, Señor!, Tú eres la fuente del placer; namaḥ — respetuosas reverencias; astu — que sean; te — a Ti.

Traducción

Los habitantes de Nāgaloka dijeron: El muy pecaminoso Hiraṇyakaśipu robó todas las joyas de nuestras capuchas, y se llevó a nuestras hermosas esposas. Como su pecho ha sido atravesado por Tus uñas, Tú eres fuente de gran placer para nuestras esposas. Juntos Te ofrecemos respetuosas reverencias.

Significado

Nadie puede vivir en paz si le quitan por la fuerza las riquezas y la esposa. Todos los habitantes de Nāgaloka, un planeta situado por debajo del sistema planetario terrestre, pasaban una gran ansiedad debido a que Hiraṇyakaśipu les había robado las riquezas y había raptado a sus esposas. Ahora, tras la muerte de Hiraṇyakaśipu, habían recuperado su riqueza y a sus esposas, y estas se sentían satisfechas. Aliviados por la muerte de Hiraṇyakaśipu, los habitantes de diversos lokas, o planetas, ofrecieron respetuosas reverencias al Señor. En la actualidad, los gobiernos demoníacos están creando en todo el mundo perturbaciones semejantes a las causadas por Hiraṇyakaśipu. Como se explica en el Duodécimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam, en Kali-yuga los gobiernos estarán formados por bandidos y maleantes. Así, la gente vivirá agobiada, de una parte, por la falta de alimentos, y, de otra, por los fuertes impuestos de los gobiernos. En otras palabras, en esta era, la mayor parte de la población del mundo vive agobiada porque los gobernantes siguen los principios de Hiraṇyakaśipu.

Texto

śrī-manava ūcuḥ
manavo vayaṁ tava nideśa-kāriṇo
ditijena deva paribhūta-setavaḥ
bhavatā khalaḥ sa upasaṁhṛtaḥ prabho
karavāma te kim anuśādhi kiṅkarān

Palabra por palabra

śrī-manavaḥ ūcuḥ — todos los manus ofrecieron respetuosas reverencias diciendo; manavaḥ — los líderes de los asuntos universales (especialmente en relación con dar conocimiento a la humanidad acerca de cómo vivir legítimamente bajo la protección de la Suprema Personalidad de Dios); vayam — nosotros; tava — de Tu Señoría; nideśa-kāriṇaḥ — los que cumplen las órdenes; diti-jena — por Hiraṇyakaśipu, el hijo de Diti; deva — ¡oh, Señor!; paribhūta — pasadas por alto; setavaḥ — cuyas leyes de moralidad al respecto del sistema devarṇāśrama en la sociedad humana; bhavatā — por Tu Señoría; khalaḥ — el muy envidioso sinvergüenza; saḥ — él; upasaṁhṛtaḥ — matado; prabho — ¡oh, Señor!; karavāma — haremos; te — Tuyo; kim — qué; anuśādhi — por favor, dirige; kiṅkarān — a Tus sirvientes eternos.

Traducción

Los manus ofrecieron las siguientes oraciones: ¡Oh, Señor!, nosotros, los manus, cumpliendo Tus órdenes, somos los legisladores de la sociedad humana; sin embargo, debido a la supremacía temporal de ese gran demonio, Hiraṇyakaśipu, nuestras leyes para mantener el varṇāśrama-dharma habían sido abolidas. ¡Oh, Señor!, ahora que has matado a ese gran demonio, hemos vuelto a la normalidad. Somos Tus sirvientes eternos; ten la bondad de ordenarnos lo que deseas que hagamos.

Significado

El Señor Supremo, Kṛṣṇa, habla del varṇāśrama-dharma, el sistema de cuatro varṇas y cuatro āśramas, en muchos pasajes del Bhagavad-gītā. Ahí instruye a la gente acerca del varṇāśrama-dharma, de manera que toda la sociedad humana pueda vivir en paz siguiendo los principios de las cuatro divisiones sociales y las cuatro divisiones espirituales (varṇa y āśrama), para que, de ese modo, puedan avanzar en el conocimiento espiritual. Los manus compilaron la Manu-saṁhitā. La palabra saṁhitā significa conocimiento védico, y manu indica que ese conocimiento viene de Manu. A veces los manus son encarnaciones del Señor Supremo, y otras veces son entidades vivientes dotadas de poder. En el pasado, hace muchísimos años, el Señor Kṛṣṇa instruyó al dios del Sol. Los manus suelen ser hijos del dios del Sol. Por eso Kṛṣṇa, cuando explicó a Arjuna la importancia del Bhagavad-gītā, dijo: imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam vivasvān manave prāha: «Este mensaje le fue dado a Vivasvān, el dios del Sol, quien, a su vez, lo enseñó a su hijo Manu». Manu dictó la ley que recibe el nombre de Manu-saṁhitā, y que está llena de indicaciones basadas en los varṇas y āśramas acerca de cómo debe vivir el ser humano. Se trata de un modo de vida muy científico, pero, bajo el gobierno de demonios como Hiraṇyakaśipu, la sociedad humana rompe todos esos sistemas de ley y orden y se vuelve cada vez más degradada. Y, como consecuencia, en el mundo no hay paz. La conclusión es que, si deseamos verdadera paz y orden en la sociedad humana, debemos seguir los principios que se exponen en la Manu-saṁhitā y que han sido confirmados por la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa.

Texto

śrī-prajāpataya ūcuḥ
prajeśā vayaṁ te pareśābhisṛṣṭā
na yena prajā vai sṛjāmo niṣiddhāḥ
sa eṣa tvayā bhinna-vakṣā nu śete
jagan-maṅgalaṁ sattva-mūrte ’vatāraḥ

Palabra por palabra

śrī-prajāpatayaḥ ūcuḥ — las grandes personalidades que crearon a los diversos seres vivos ofrecieron sus oraciones diciendo; prajā-īśāḥ — los prajāpatis creados por el Señor Brahmā, que ha creado generaciones de entidades vivientes; vayam — nosotros; te — de Ti; para-īśa — ¡oh, Señor Supremo!; abhisṛṣṭāḥ — nacidos; na — no; yena — por quien (por Hiraṇyakaśipu); prajāḥ — entidades vivientes; vai — en verdad; sṛjāmaḥ — creamos; niṣiddhāḥ — que está prohibido; saḥ — él (Hiraṇyakaśipu); eṣaḥ — este; tvayā — por Ti; bhinna-vakṣāḥ — cuyo pecho ha sido desgarrado; nu — en verdad; śete — está tendido; jagat-maṅgalam — para buena fortuna del mundo entero; sattva-mūrte — en esta forma trascendental de bondad pura; avatāraḥ — esta encarnación.

Traducción

Los prajāpatis ofrecieron las siguientes oraciones: ¡Oh, Señor Supremo, Señor incluso de Brahmā y Śiva!, nosotros, los prajāpatis, fuimos creados por Ti para cumplir Tus órdenes, pero Hiraṇyakaśipu nos prohibió seguir generando buenos descendientes. Ahora el demonio yace muerto ante nosotros, pues Tú le has atravesado el pecho. Por ello Te ofrecemos respetuosas reverencias; Tu encarnación en esta forma de bondad pura tiene por objeto el bien del universo entero.

Texto

śrī-gandharvā ūcuḥ
vayaṁ vibho te naṭa-nāṭya-gāyakā
yenātmasād vīrya-balaujasā kṛtāḥ
sa eṣa nīto bhavatā daśām imāṁ
kim utpathasthaḥ kuśalāya kalpate

Palabra por palabra

śrī-gandharvāḥ ūcuḥ — los habitantes de Gandharvaloka (que son los músicos de los planetas celestiales) dijeron; vayam — nosotros; vibho — ¡oh, Señor!; te — Tus; naṭa-nāṭya-gāyakāḥ — danzarines y cantantes en representaciones dramáticas; yena — por quien; ātmasāt — bajo el yugo; vīrya — de su valor; bala — y fuerza física; ojasā — por la influencia; kṛtāḥ — hechos (llevados); saḥ — él (Hiraṇyakaśipu); eṣaḥ — este; nītaḥ — llevado; bhavatā — por Tu Señoría; daśām imām — a esta condición; kim — acaso; utpathasthaḥ — todo el que es presuntuoso; kuśalāya — por la buena fortuna; kalpate — puede.

Traducción

Los habitantes de Gandharvaloka oraron: Señoría, nosotros siempre nos ocupamos en Tu servicio, danzando y cantando en representaciones dramáticas, pero ese Hiraṇyakaśipu, con la influencia de su fuerza física y su valor, nos sometió a su dominio. Ahora, Tu Señoría lo ha rebajado a esa miserable condición. ¿Qué beneficio podía obtener ese presuntuoso como resultado de sus actividades?

Significado

Los siervos obedientes del Señor Supremo se vuelven muy poderosos, tanto en fuerza física como en influencia y refulgencia, mientras que los presuntuosos demonios, en última instancia, están destinados a caer como Hiraṇyakaśipu. Hiraṇyakaśipu y los que son como él pueden ser muy poderosos durante algún tiempo, pero los siervos obedientes de la Suprema Personalidad de Dios, como es el caso de los semidioses, siempre conservan su poder. Por la gracia del Señor Supremo, logran la victoria sobre la influencia de Hiraṇyakaśipu.

Texto

śrī-cāraṇā ūcuḥ
hare tavāṅghri-paṅkajaṁ
bhavāpavargam āśritāḥ
yad eṣa sādhu-hṛc-chayas
tvayāsuraḥ samāpitaḥ

Palabra por palabra

śrī-cāraṇāḥ ūcuḥ — los habitantes del planeta Cāraṇa dijeron; hare — ¡oh, Señor!; tava — Tus; aṅghri-paṅkajam — pies de loto; bhava-apavargam — el único refugio para liberarse de la contaminación de la existencia material; āśritāḥ — refugiados en; yat — debido a; eṣaḥ — esta; sādhu-hṛt-śayaḥ — espina en el corazón de todas las personas honestas; tvayā — por Tu Señoría; asuraḥ — el demonio (Hiraṇyakaśipu); samāpitaḥ — acabado.

Traducción

Los habitantes del planeta Cāraṇa dijeron: ¡Oh, Señor!, ahora nos sentimos aliviados, pues Tú has destruido al demonio Hiraṇyakaśipu, que fue siempre una espina en el corazón de los hombres honestos; por ello nos refugiamos eternamente en Tus pies de loto, que conceden al alma condicionada la liberación de la contaminación materialista.

Significado

La Suprema Personalidad de Dios, en Su forma trascendental de Narahari, Nṛsiṁhadeva, siempre está dispuesto a matar a los demonios, que crean contínuas perturbaciones en la mente de los devotos honestos. En la propagación del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, los devotos tienen que enfrentarse a muchos peligros y obstáculos por todo el mundo, pero el sirviente fiel que predica con gran devoción por el Señor debe saber que el Señor Nṛsiṁhadeva siempre le protege.

Texto

śrī-yakṣā ūcuḥ
vayam anucara-mukhyāḥ karmabhis te mano-jñais
ta iha diti-sutena prāpitā vāhakatvam
sa tu jana-paritāpaṁ tat-kṛtaṁ jānatā te
narahara upanītaḥ pañcatāṁ pañca-viṁśa

Palabra por palabra

śrī-yakṣāḥ ūcuḥ — los habitantes del planeta Yakṣa oraron; vayam — nosotros; anucara-mukhyāḥ — los principales entre Tus muchos sirvientes; karmabhiḥ — con servicios; te — a Ti; mano-jñaiḥ — muy satisfactorios; te — ellos; iha — en este momento; diti-sutena — por Hiraṇyakaśipu, el hijo de Diti; prāpitāḥ — forzados a trabajar de; vāhakatvam — porteadores de palanquín; saḥ — él; tu — pero; jana-paritāpam — la condición miserable de todos; tat-kṛtam — causada por él; jānatā — sabiendo; te — por Ti; nara-hara — ¡oh, Señor en la forma de Nṛsiṁha!; upanītaḥ — puesto a; pañcatām — muerte; pañca-viṁśa — ¡oh, vigesimoquinto principio! (el controlador de los veinticuatro elementos restantes).

Traducción

Los habitantes de Yakṣaloka oraron: ¡Oh, controlador de los veinticuatro elementos!, los servicios que nosotros realizamos para Ti son siempre de Tu agrado, y por ello se nos considera los mejores sirvientes de Tu Señoría; sin embargo, por orden de Hiraṇyakaśipu, el hijo de Diti, hemos tenido que hacer de porteadores de palanquín. ¡Oh, Señor con la forma de Nṛsiṁhadeva!, sabes que ese demonio causó grandes problemas a todo el mundo, pero ahora le has matado, y su cuerpo se está amalgamando con los cinco elementos materiales.

Significado

El Señor Supremo es el controlador de los diez sentidos, los cinco elementos materiales, los cinco objetos de los sentidos, la mente, la inteligencia, el ego falso y el alma, y, por esa razón, recibe el nombre de pañca-viṁśa, el vigesimoquinto elemento. Aunque a los habitantes del planeta Yakṣa se les considera los mejores sirvientes, Hiraṇyakaśipu les ocupó como porteadores de palanquín. Hiraṇyakaśipu causó grandes trastornos en todo el universo, pero ahora que el cuerpo del demonio se estaba amalgamando con los cinco elementos materiales —tierra, agua, fuego, aire y cielo—, todo el mundo se sentía aliviado. Tras la muerte de Hiraṇyakaśipu, los yakṣas volvieron a ocupar sus puestos originales de sirvientes de la Suprema Personalidad de Dios. Para mostrar su agradecimiento al Señor, Le ofrecieron oraciones.

Texto

śrī-kimpuruṣā ūcuḥ
vayaṁ kimpuruṣās tvaṁ tu
mahā-puruṣa īśvaraḥ
ayaṁ kupuruṣo naṣṭo
dhik-kṛtaḥ sādhubhir yadā

Palabra por palabra

śrī-kimpuruṣāḥ ūcuḥ — los habitantes de Kimpuruṣa-loka dijeron; vayam — nosotros; kimpuruṣāḥ — los habitantes de Kimpuruṣa-loka, o entidades vivientes insignificantes; tvam — Tu Señoría; tu — sin embargo; mahā-puruṣaḥ — la Suprema Personalidad de Dios; īśvaraḥ — el controlador supremo; ayam — a esta; ku-puruṣaḥ — la persona más pecaminosa, Hiraṇyakaśipu; naṣṭaḥ — matado; dhik-kṛtaḥ — condenado; sādhubhiḥ — por las personas santas; yadā — cuando.

Traducción

Los habitantes de Kimpuruṣa-loka dijeron: Somos entidades vivientes insignificantes, y Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, el controlador supremo. Así pues, ¿cómo podemos ofrecerte oraciones adecuadas? Este demonio fue condenado por los devotos, que estaban hartos de él, y entonces Tú le mataste.

Significado

En el Bhagavad-gītā (4.7-8), el Señor Supremo explica personalmente la causa de Su advenimiento en la Tierra:

yadā yadā hi dharmasya
glānir bhavati bhārata
abhyutthānam adharmasya
tadātmānaṁ sṛjāmy aham
paritrāṇāya sādhūnāṁ
vināśāya ca duṣkṛtām
dharma-saṁsthāpanārthāya
sambhavāmi yuge yuge

«Cuando quiera y dondequiera que disminuya la práctica de los principios religiosos y aumente la irreligión de manera predominante, en ese momento, desciendo personalmente. Para liberar a los piadosos y aniquilar a los malvados, así como para restablecer los principios de la religión, Yo mismo desciendo, milenio tras milenio». El Señor adviene para llevar a cabo dos tipos de actividades: matar a los demonios, y proteger a los devotos. Cuando los demonios causan demasiados trastornos a los devotos, el Señor adviene en alguna de Sus encarnaciones para proteger a los devotos. Los devotos que siguen los pasos de Prahlāda Mahārāja no deben perturbarse con las actividades de los no devotos. Mejor es que se afirmen en sus principios como sirvientes sinceros del Señor y tengan la seguridad de que las actividades que los demonios dirijan contra ellos no lograrán impedir su servicio devocional.

Texto

śrī-vaitālikā ūcuḥ
sabhāsu satreṣu tavāmalaṁ yaśo
gītvā saparyāṁ mahatīṁ labhāmahe
yas tām anaiṣīd vaśam eṣa durjano
dviṣṭyā hatas te bhagavan yathāmayaḥ

Palabra por palabra

śrī-vaitālikāḥ ūcuḥ — los habitantes de Vaitālika-loka dijeron; sabhāsu — en grandes asambleas; satreṣu — en recintos de sacrificio; tava — Tuya; amalam — sin mancha alguna de contaminación material; yaśaḥ — reputación; gītvā — cantar; saparyām — posición respetuosa; mahatīm — grande; labhāmahe — obtuvimos; yaḥ — aquel que; tām — esa (posición respetable); anaiṣīt — sometidos a; vaśam — su control; eṣaḥ — esa; durjanaḥ — persona malvada; dviṣṭyā — por gran fortuna; hataḥ — matada; te — por Ti; bhagavan — ¡oh, Señor!; yathā — igual que; āmayaḥ — una enfermedad.

Traducción

Los habitantes de Vaitālika-loka dijeron: Querido Señor, nosotros cantábamos Tus glorias inmaculadas en grandes asambleas y sacrificios, de modo que estábamos acostumbrados a recibir el respeto de todos. Sin embargo, ese demonio usurpó nuestra posición. Ahora nos has hecho muy afortunados, pues, del mismo modo que se cura una enfermedad crónica, has matado a ese gran demonio.

Texto

śrī-kinnarā ūcuḥ
vayam īśa kinnara-gaṇās tavānugā
ditijena viṣṭim amunānukāritāḥ
bhavatā hare sa vṛjino ’vasādito
narasiṁha nātha vibhavāya no bhava

Palabra por palabra

śrī-kinnarāḥ ūcuḥ — los habitantes del planeta Kinnara dijeron; vayam — nosotros; īśa — ¡oh, Señor!; kinnara-gaṇāḥ — los habitantes del planeta Kinnara; tava — Tus; anugāḥ — fieles sirvientes; diti-jena — por el hijo de Diti; viṣṭim — servicio sin remuneración; amunā — por ese; anukāritāḥ — obligados a hacer; bhavatā — por Ti; hare — ¡oh, Señor!; saḥ — él; vṛjinaḥ — muy pecaminoso; avasāditaḥ — destruido; narasiṁha — ¡oh, Señor Nṛsiṁhadeva!; nātha — ¡oh, amo y señor!; vibhavāya — para la felicidad y opulencia; naḥ — de nosotros; bhava — Te rogamos que seas.

Traducción

Los kinnaras dijeron: ¡Oh, supremo controlador!, nosotros somos sirvientes eternos de Tu Señoría, pero, en lugar de ofrecerte servicio a Ti, estábamos ocupados en servir a ese demonio, constantemente y sin remuneración. Ahora Tú has matado a ese pecador. Por eso, ¡oh, Señor Nṛsiṁhadeva!, amo y señor nuestro, Te ofrecemos respetuosas reverencias. Por favor, continúa siendo nuestro amo.

Texto

śrī-viṣṇu-pārṣadā ūcuḥ
adyaitad dhari-nara-rūpam adbhutaṁ te
dṛṣṭaṁ naḥ śaraṇada sarva-loka-śarma
so ’yaṁ te vidhikara īśa vipra-śaptas
tasyedaṁ nidhanam anugrahāya vidmaḥ

Palabra por palabra

śrī-viṣṇu-pārṣadāḥ ūcuḥ — los sirvientes del Señor Viṣṇu en Vaikuṇṭhaloka dijeron; adya — hoy; etat — esta; hari-nara — de mitad león y mitad ser humano; rūpam — forma; adbhutam — muy maravillosa; te — Tuya; dṛṣṭam — vista; naḥ — de nosotros; śaraṇa-da — que nos ofreces refugio eternamente; sarva-loka-śarma — que trae buena fortuna a los diversos planetas; saḥ — él; ayam — este; te — de Tu Señoría; vidhikaraḥ — que cumple órdenes (sirviente); īśa — ¡oh, Señor!; vipra-śaptaḥ — ser maldecido por los brāhmaṇas; tasya — de él; idam — esta; nidhanam — muerte; anugrahāya — como favor especial; vidmaḥ — entendemos.

Traducción

Los sirvientes del Señor Viṣṇu en Vaikuṇṭha ofrecieron esta oración: ¡Oh, Señor, que eres nuestro refugio supremo!, hoy hemos visto Tu maravillosa forma de Nṛsiṁhadeva, que trae buena fortuna al mundo entero. ¡Oh, Señor!, sabemos que Hiraṇyakaśipu era el mismo Jaya que se ocupaba en Tu servicio pero que, por la maldición de los brāhmaṇas, recibió un cuerpo de demonio. Entendemos que, al matarle, Le has otorgado Tu misericordia especial.

Significado

La venida de Hiraṇyakaśipu a la Tierra y su comportamiento como enemigo del Señor formaban parte de un plan preconcebido. Jaya y Vijaya impidieron el paso a los cuatro Kumāras, y esos brāhmaṇas —Sanaka, Sanat-kumāra, Sananda y Sanātana— les maldijeron. El Señor aceptó que Sus sirvientes fuesen maldecidos, y estuvo de acuerdo en que fuesen al mundo material y en que no regresasen a Vaikuṇṭha mientras no se terminasen los efectos de la maldición. Jaya y Vijaya se sentían muy perturbados, pero el Señor les aconsejó que actuasen como enemigos Suyos, ya que, de esa forma, regresarían después de tres vidas; por el contrario, si seguían el proceso normal, les costaría siete vidas. Conforme a ese veredicto, Jaya y Vijaya actuaron como enemigos del Señor; ahora que ambos habían muerto, todos los viṣṇudūtas comprendieron que la muerte de Hiraṇyakaśipu a manos del Señor era una muestra especial de misericordia hacia ellos.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo octavo del Canto Séptimo delŚrīmad-Bhāgavatam, titulado «El Señor Nṛsiṁhadeva mata al rey de los demonios».