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CAPÍTULO 5

Prahlāda Mahārāja, el santo hijo de Hiraṇyakaśipu

Prahlāda Mahārāja no seguía las órdenes de sus maestros, pues estaba siempre ocupado en adorar al Señor Viṣṇu. Como se explica en este capítulo, Hiraṇyakaśipu trató de matar a Prahlāda Mahārāja, pero, aunque lo intentó con serpientes venenosas y llegó incluso a arrojarle bajo las patas de los elefantes, no lo consiguió.

El maestro espiritual de Hiraṇyakaśipu, Śukrācārya, tenía dos hijos, llamados Ṣaṇḍa y Amarka, a quienes les fue encomendada la educación de Prahlāda Mahārāja. Los dos maestros trataron de educar al niño Prahlāda en política, economía y otras actividades materiales, pero él no prestaba atención a sus enseñanzas. En cambio, continuaba siendo un devoto puro. A Prahlāda Mahārāja nunca le gustó la idea de hacer diferencias entre amigos y enemigos. Debido a sus inclinaciones espirituales, era ecuánime con todos.

Un día, Hiraṇyakaśipu preguntó a su hijo qué era lo mejor que había aprendido de sus maestros. Prahlāda Mahārāja le contestó que cuando un hombre tiene su conciencia absorta en la dualidad material y piensa: «Esto es mío, y eso es de mi enemigo», lo que debe hacer es abandonar la vida familiar y retirarse al bosque para adorar al Señor Supremo.

Al escuchar a su hijo hablar del servicio devocional, Hiraṇyakaśipu concluyó que el niño había sido corrompido por algún compañero en el colegio. Entonces aconsejó a los maestros que cuidasen bien de su pequeño para evitar que se convirtiera en un devoto consciente de Kṛṣṇa. Sin embargo, cuando los profesores preguntaron a Prahlāda Mahārāja por qué iba en contra de sus enseñanzas, Prahlāda les dijo que el sentido de propiedad es un concepto erróneo, y que, por ello, estaba tratando de ser un devoto puro del Señor Viṣṇu. Los maestros, muy enfadados con esta respuesta, le riñeron y le amenazaron con toda clase de espantosos castigos. Después de poner todo su empeño en enseñarle, le llevaron ante su padre.

Hiraṇyakaśipu, con mucho cariño, sentó al pequeño en su regazo, y entonces le preguntó qué era lo mejor que había aprendido de sus maestros. Prahlāda, como tenía por costumbre, comenzó a alabar los nueve procesos del servicio devocional, como śravaṇaṁ y kīrtanaṁ. Entonces, el rey de los demonios, Hiraṇyakaśipu, montó en cólera y riñó a los maestros, Ṣaṇḍa y Amarka, por haber dado a su hijo, Prahlāda Mahārāja, una educación equivocada. Los así llamados maestros informaron entonces al rey de que Prahlāda Mahārāja era un devoto por naturaleza, y que no escuchaba sus enseñanzas. Cuando hubieron demostrado su inocencia, Hiraṇyakaśipu preguntó a Prahlāda de dónde había aprendido el viṣṇu-bhakti. Prahlāda Mahārāja le contestó que las personas apegadas a la vida familiar nunca se vuelven conscientes de Kṛṣṇa, ni individual ni colectivamente, sino que, por el contrario, sufren en el mundo material sometidos al ciclo de nacimientos y muertes, y continúan masticando lo ya masticado. Prahlāda explicó que todo hombre tiene el deber de refugiarse en un devoto puro, para de ese modo poder entender el proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Lleno de rabia al oír aquella respuesta, Hiraṇyakaśipu empujó a Prahlāda Mahārāja fuera de su regazo. Aquel traidor, Prahlāda, había llegado al extremo de hacerse devoto del propio Viṣṇu, el que había matado a su tío Hiraṇyākṣa; inmediatamente, Hiraṇyakaśipu ordenó a sus asistentes que le mataran. Pero, aunque le golpearon con armas afiladas, le echaron bajo las patas de los elefantes, le sometieron a condiciones infernales, le tiraron desde el pico de una montaña y trataron de matarle de mil maneras distintas, todo fue inútil. Hiraṇyakaśipu tenía cada vez más miedo de su hijo Prahlāda Mahārāja; hizo que le detuvieran. Los hijos de Śukrācārya, el maestro espiritual de Hiraṇyakaśipu, comenzaron de nuevo a educarle a su manera, pero Prahlāda no aceptó sus instrucciones. Cuando los maestros no estaban en clase, Prahlāda Mahārāja predicaba conciencia de Kṛṣṇa en la escuela, y, con sus enseñanzas, todos sus compañeros de clase, los hijos de los demonios, se hicieron devotos como él.

Texto

śrī-nārada uvāca
paurohityāya bhagavān
vṛtaḥ kāvyaḥ kilāsuraiḥ
ṣaṇḍāmarkau sutau tasya
daitya-rāja-gṛhāntike

Palabra por palabra

śrī-nāradaḥ uvāca — el gran santo Nārada dijo; paurohityāya — para hacer de sacerdote; bhagavān — el muy poderoso; vṛtaḥ — elegido; kāvyaḥ — Śukrācārya; kila — en verdad; asuraiḥ — por los demonios; ṣaṇḍa-amarkau — Ṣaṇḍa y Amarka; sutau — hijos; tasya — de él; daitya-rāja — del rey de los demonios, Hiraṇyakaśipu; gṛha-antike — cerca de la residencia.

Traducción

El gran santo Nārada Muni dijo: Los demonios, bajo la guía de Hiraṇyakaśipu, aceptaron a Śukrācārya como sacerdote para sus ceremonias rituales. Ṣaṇḍa y Amarka, los dos hijos de Śukrācārya, vivían cerca del palacio de Hiraṇyakaśipu.

Significado

Así comienza la historia de la vida de Prahlāda. Śukrācārya había ocupado el puesto de sacerdote de los ateos, y específicamente de Hiraṇyakaśipu; sus dos hijos, Ṣaṇḍa y Amarka, vivían cerca de la residencia de Hiraṇyakaśipu. Śukrācārya no debería haber aceptado ese puesto, porque Hiraṇyakaśipu y sus seguidores eran ateos. Los brāhmaṇas deben actuar como sacerdotes para personas que aspiren a progresar en el cultivo de la espiritualidad. Sin embargo, el mismo nombre de Śukrācārya indica que se trataba de una persona que aspiraba a obtener beneficios para sus hijos y descendientes, sin preocuparse de la procedencia del dinero. Un verdadero brāhmaṇa nunca serviría como sacerdote a los ateos.

Texto

tau rājñā prāpitaṁ bālaṁ
prahlādaṁ naya-kovidam
pāṭhayām āsatuḥ pāṭhyān
anyāṁś cāsura-bālakān

Palabra por palabra

tau — esos dos (Ṣaṇḍa y Amarka); rājñā — por el rey; prāpitam — enviado; bālam — el niño; prahlādam — llamado Prahlāda; naya-kovidam — que era consciente de los principios morales; pāṭhayām āsatuḥ — instruyeron; pāṭhyān — libros de conocimiento material; anyān — otros; ca — también; asura-bālakān — hijos de losasuras.

Traducción

Prahlāda Mahārāja ya había sido educado en la vida devocional, pero, cuando su padre le envió a recibir educación de los dos hijos de Śukrācārya, estos le aceptaron en su escuela con los demás hijos de los asuras.

Texto

yat tatra guruṇā proktaṁ
śuśruve ’nupapāṭha ca
na sādhu manasā mene
sva-parāsad-grahāśrayam

Palabra por palabra

yat — que; tatra — allí (en la escuela); guruṇā — por los maestros; proktam — instruido; śuśruve — escuchó; anupapāṭha — repitió; ca — y; na — no; sādhu — bueno; manasā — por la mente; mene — considerado; sva — del propio; para — y de otros; asat-graha — por la mala filosofía; āśrayam — que era apoyada.

Traducción

Ciertamente, Prahlāda escuchó y repitió los temas de política y economía que sus maestros le enseñaron, pero comprendía que la filosofía política implicaba considerar amigos a unos y enemigos a otros, y a él eso no le gustaba.

Significado

Politics involves accepting one group of men as enemies and another group as friends. Everything in politics is based on this philosophy, and the entire world, especially at the present, is engrossed in it. The public is concerned with friendly countries and friendly groups or enemy countries and enemy groups, but as stated in Bhagavad-gītā, a learned person does not make distinctions between enemies and friends. Devotees, especially, do not create friends and enemies. A devotee sees that every living being is part and parcel of Kṛṣṇa (mamaivāṁśo jīva-bhūtaḥ). Therefore a devotee treats friends and enemies equally by trying to educate them both in Kṛṣṇa consciousness. Of course, atheistic men do not follow the instructions of pure devotees, but instead consider a devotee their enemy. A devotee, however, never creates a situation of friendship and enmity. Although Prahlāda Mahārāja was obliged to hear the instructions of Ṣaṇḍa and Amarka, he did not like the philosophy of friends and enemies, which forms the basis of politics. He was not interested in this philosophy.

Texto

ekadāsura-rāṭ putram
aṅkam āropya pāṇḍava
papraccha kathyatāṁ vatsa
manyate sādhu yad bhavān

Palabra por palabra

ekadā — cierto día; asura-rāṭ — el emperador de los asuras; putram — a su hijo; aṅkam — en el regazo; āropya — sentando; pāṇḍava — ¡oh, Mahārāja Yudhiṣṭhira!; papraccha — preguntó; kathyatām — dime; vatsa — mi querido hijo; manyate — consideras; sādhu — el mejor; yat — el que; bhavān — tu gracia.

Traducción

Mi querido rey Yudhiṣṭhira, cierto día el rey de los demonios, Hiraṇyakaśipu, sentó a su hijo Prahlāda en su regazo, y con mucho cariño le preguntó: Mi querido hijo, por favor, de todo lo que has estudiado con tus maestros, ¿qué te pareció lo más importante?

Significado

La pregunta de Hiraṇyakaśipu a su pequeño hijo no tenía la menor dificultad; al contrario, estaba dándole la oportunidad de decir, simplemente, lo que mejor le había parecido. Prahlāda Mahārāja, por supuesto, era un devoto perfecto que lo sabía todo y que podía explicar cuál era la mejor parte de la vida. En losVedas se dice: yasmin vijñāte sarvam evaṁ vijñātaṁ bhavati: Con una correcta comprensión de Dios, se puede entender perfectamente cualquier tema. A veces tenemos que desafiar a grandes científicos y filósofos, pero, por la gracia de Kṛṣṇa, logramos salir airosos. Prácticamente hablando, a un hombre corriente le es imposible desafiar a los científicos y filósofos en cuestión de conocimiento verdadero, pero un devoto puede desafiarles, porque, por la gracia de Kṛṣṇa, conoce lo mejor de todo. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (10.11):

teṣām evānukampārtham
aham ajñāna-jaṁ tamaḥ
nāśayāmy ātma-bhāva-stho
jñāna-dīpena bhāsvatā

Kṛṣṇa, que está en el corazón de todos en forma de Superalma, disipa toda la ignorancia del corazón del devoto. Como una gracia especial, ilumina al devoto con conocimiento completo, poniendo ante él la antorcha de la luz. Así pues, Prahlāda Mahārāja tenía lo mejor del conocimiento, y, cuando su padre le preguntó, Prahlāda se lo dio. Prahlāda Mahārāja, debido a su avanzada conciencia de Kṛṣṇa, podía resolver los mayores problemas. Por todo ello, respondió con las siguientes palabras.

Texto

śrī-prahlāda uvāca
tat sādhu manye ’sura-varya dehināṁ
sadā samudvigna-dhiyām asad-grahāt
hitvātma-pātaṁ gṛham andha-kūpaṁ
vanaṁ gato yad dharim āśrayeta

Palabra por palabra

Traducción

Prahlāda Mahārāja contestó: ¡Oh, rey de los demonios, el mejor de los asuras!, según he podido aprender de mi maestro espiritual, toda persona que haya aceptado un cuerpo material y una vida familiar temporal está, sin duda alguna, agobiada por la ansiedad, pues ha caído en un pozo oculto en el que no hay agua, sino solo sufrimiento. Es necesario abandonar esa posición e ir al bosque [vana]. Seré más claro: hay que ir a Vṛndāvana, donde exclusivamente predomina el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, y, allí, refugiarse en la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Hiraṇyakaśipu pensaba que Prahlāda, que no era más que un niño sin experiencia, le daría una respuesta agradable; no esperaba nada práctico. Pero Prahlāda, que era un devoto excelso, había adquirido todas las cualidades propias de quien ha recibido una educación.

yasyāsti bhaktir bhagavaty akiñcanā
sarvair guṇais tatra samāsate surāḥ
harāv abhaktasya kuto mahad-guṇā
manorathenāsati dhāvato bahiḥ

«Cuando alguien tiene una fe devocional inquebrantable en Kṛṣṇa, en él se manifiestan de modo permanente todas las buenas cualidades de Kṛṣṇa y los semidioses. Sin embargo, aquel que no tiene devoción por la Suprema Personalidad de Dios carece de buenas cualidades, pues, llevado por las invenciones de la mente, se absorbe en la existencia material, que es el aspecto externo del Señor» (Bhāg. 5.18.12). Desde el plano mental en que se encuentran, los supuestos filósofos y científicos educados no pueden distinguir entre lo que es realmente sat, eterno, y lo que es asat, temporal. El mandamiento védico es asato mā jyotir gama: Todo el mundo debe abandonar el plano de la existencia temporal y dirigirse al plano de la eternidad. El alma es eterna, y los temas que tratan del alma eterna son conocimiento verdadero. En otro pasaje se dice: apaśyatām ātma-tattvaṁ gṛheṣu gṛha-medhinām: Aquellos que están apegados al concepto corporal de la existencia y se apegan a la vida de gṛhastha, es decir, a la vida de casado, en el plano del disfrute material de los sentidos, no pueden ver lo que es bueno para el alma eterna. Esto lo confirma Prahlāda Mahārāja diciendo que quien desee el éxito en la vida debe acudir de inmediato a las fuentes adecuadas, para entender cuál es su verdadero interés y cómo debe amoldar su vida al patrón de la conciencia espiritual. Debemos entender que somos partes integrales de Kṛṣṇa, y refugiarnos por entero en Sus pies de loto, para así tener garantizado el éxito espiritual. En el mundo material, nadie está libre del concepto corporal; todos luchan arduamente por la existencia, vida tras vida. Por esa razón, Prahlāda Mahārāja recomendó que, para detener ese condicionamiento material en el ciclo de nacimientos y muertes, debemos ir al bosque (vana).

In the varṇāśrama system, one first becomes a brahmacārī, then a gṛhastha, a vānaprastha and finally a sannyāsī. Going to the forest means accepting vānaprastha life, which is between gṛhastha life and sannyāsa. As confirmed in the Viṣṇu Purāṇa (3.8.9), varṇāśramācāravatā puruṣeṇa paraḥ pumān viṣṇur ārādhyate: by accepting the institution of varṇa and āśrama, one can very easily elevate himself to the platform of worshiping Viṣṇu, the Supreme Personality of Godhead. Otherwise, if one remains in the bodily conception, one must rot within this material world, and his life will be a failure. Society must have divisions of brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya and śūdra, and for spiritual advancement one must gradually develop as a brahmacārī, gṛhastha, vānaprastha and sannyāsī. Prahlāda Mahārāja recommended that his father accept vānaprastha life because as a gṛhastha he was becoming increasingly demoniac due to bodily attachment. Prahlāda recommended to his father that accepting vānaprastha life would be better than going deeper and deeper into gṛham andha-kūpam, the blind well of life as a gṛhastha. In our Kṛṣṇa consciousness movement we therefore invite all the elderly persons of the world to come to Vṛndāvana and stay there in retired life, making advancement in spiritual consciousness, Kṛṣṇa consciousness.

Texto

śrī-nārada uvāca
śrutvā putra-giro daityaḥ
para-pakṣa-samāhitāḥ
jahāsa buddhir bālānāṁ
bhidyate para-buddhibhiḥ

Palabra por palabra

śrī-nāradaḥ uvāca — Nārada Muni dijo; śrutvā — al escuchar; putra-giraḥ — las instructivas palabras de su hijo; daityaḥ — Hiraṇyakaśipu; para-pakṣa — de parte del enemigo; samāhitāḥ — con plena fe; jahāsa — rió; buddhiḥ — la inteligencia; bālānām — de niños pequeños; bhidyate — se contamina; para-buddhibhiḥ — por instrucciones que vienen del enemigo.

Traducción

Nārada Muni continuó: Cuando Prahlāda Mahārāja habló de la senda de la autorrealización por medio del servicio devocional, mostrando que estaba de parte de los enemigos de su padre, este, Hiraṇyakaśipu, el rey de los demonios, escuchó sus palabras y dijo riendo: «Así arruinan la inteligencia de los niños las palabras del enemigo».

Significado

Hiraṇyakaśipu, como demonio que era, siempre consideraba enemigos suyos al Señor Viṣṇu y Sus devotos. Por esa razón, en este verso se emplea la palabra para-pakṣa («del lado del enemigo»). Hiraṇyakaśipu nunca aceptó las palabras de Viṣṇu, Kṛṣṇa. Por el contrario, la inteligencia de los vaiṣṇavas le irritaba. El Señor Viṣṇu, el Señor Kṛṣṇa, dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja: «Deja a un lado todos los demás deberes y entrégate a Mí»; pero los demonios como Hiraṇyakaśipu nunca están dispuestos a hacerlo. Por eso Kṛṣṇa dice:

na māṁ duṣkṛtino mūḍhāḥ
prapadyante narādhamāḥ
māyayāpahṛta-jñānā
āsuraṁ bhāvam āśritāḥ

«Esos malvados sumamente necios, que son lo más bajo de la humanidad, a quienes la ilusión les ha robado el conocimiento, y que participan de la naturaleza atea de los demonios, no se entregan a Mí» (Bg. 7.15). Hiraṇyakaśipu representa de forma directa asura-bhāva, la naturaleza atea. Las personas de esa clase, que sonmūḍhas y narādhamas, necios y sinvergüenzas, los más bajos de los hombres, nunca aceptan que Viṣṇu es el Supremo, y nunca se entregan a Él. Hiraṇyakaśipu, por su naturaleza, se fue poniendo furioso al irse dando cuenta de que sus enemigos estaban influenciando a su hijo Prahlāda. Por esa razón, prohibió que personas santas como Nārada entraran a las habitaciones de su hijo, ya que, de lo contrario, podían acabar de corromperle con sus enseñanzas vaiṣṇavas.

Texto

samyag vidhāryatāṁ bālo
guru-gehe dvi-jātibhiḥ
viṣṇu-pakṣaiḥ praticchannair
na bhidyetāsya dhīr yathā

Palabra por palabra

samyak — completamente; vidhāryatām — que sea protegido; bālaḥ — este niño tan pequeño; guru-gehe — en el guru-kula, el lugar al que son enviados los niños para que el guru les eduque; dvi-jātibhiḥ — por brāhmaṇas; viṣṇu-pakṣaiḥ — que están a favor de Viṣṇu; praticchannaiḥ — con distintos disfraces; na bhidyeta — que no sea influenciada; asya — de él; dhīḥ — la inteligencia; yathā — de modo que.

Traducción

Hiraṇyakaśipu indicó a sus asistentes: Mis queridos demonios, brinden plena protección a este niño en el guru-kula en que estudia, de manera que, ningún vaiṣṇavapueda ir allí disfrazado e influenciar la inteligencia del muchacho más de lo que ya está.

Significado

En nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, nos vemos en la necesidad de recurrir a la táctica de vestirnos como karmīs corrientes, pues, cuando reinan los demonios, todo el mundo está en contra de las enseñanzas vaiṣṇavas. En la época actual, a los demonios no les agrada lo más mínimo el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa; tan pronto como ven a un vaiṣṇava con ropas de color azafrán, un collar de cuentas en el cuello y tilaka en la frente, se irritan. Entonces critican a los vaiṣṇavas diciendo Hare Kṛṣṇa en tono sarcástico; también hay personas que cantan Hare Kṛṣṇa con sinceridad. En cualquiera de los casos, Hare Kṛṣṇa es absoluto, y dará resultado tanto si se canta en broma como si se canta con sinceridad. Los vaiṣṇavas se complacen cuando los demonios cantan Hare Kṛṣṇa, pues eso demuestra que el movimiento Hare Kṛṣṇa se está asentando. Los grandes demonios, como Hiraṇyakaśipu, siempre están dispuestos a perseguir a los vaiṣṇavas y tratan de impedir que distribuyan sus libros y prediquen el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Lo que hizo Hiraṇyakaśipu hace muchísimo tiempo sigue haciéndose en la actualidad. Así es la vida materialista. A los demonios o materialistas no les gusta lo más mínimo que el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa progrese, y tratan de frenarlo por todos los medios. Sin embargo, los predicadores conscientes de Kṛṣṇa deben continuar con su misión de prédica, vestidos como vaiṣṇavas o como sea necesario. Cāṇakya Paṇḍita dice que la persona honesta que trate con un gran engañador también se verá en la necesidad de engañar, no porque lo desee, sino para lograr el éxito en su prédica.

Texto

gṛham ānītam āhūya
prahrādaṁ daitya-yājakāḥ
praśasya ślakṣṇayā vācā
samapṛcchanta sāmabhiḥ

Palabra por palabra

gṛham — a la casa de los maestros (Ṣaṇḍa y Amarka); ānītam — llevado; āhūya — llamar; prahrādam — a Prahlāda; daitya-yājakāḥ — los sacerdotes del demonio Hiraṇyakaśipu; praśasya — tranquilizar; ślakṣṇayā — con una muy dulce; vācā — voz; samapṛcchanta — preguntaron; sāmabhiḥ — con palabras muy afables.

Traducción

Cuando los sirvientes de Hiraṇyakaśipu llevaron al pequeño Prahlāda de vuelta al guru-kula [el lugar en que los brāhmaṇas educan a los niños], Ṣaṇḍa y Amarka, los sacerdotes de los demonios, le tranquilizaron. Con voz dulce y palabras cariñosas, le hicieron las siguientes preguntas.

Significado

Ṣaṇḍa y Amarka, los sacerdotes de los demonios, querían que Prahlāda les dijese quiénes eran los vaiṣṇavas que le habían instruido en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Su intención era descubrir los nombres de esos vaiṣṇavas. Al principio no le amenazaron, pensando que, si lo hacían, tal vez el niño no revelase la identidad de los verdaderos culpables. Así pues, con mucha dulzura y tranquilidad, le hicieron las siguientes preguntas.

Texto

vatsa prahrāda bhadraṁ te
satyaṁ kathaya mā mṛṣā
bālān ati kutas tubhyam
eṣa buddhi-viparyayaḥ

Palabra por palabra

vatsa — ¡oh, querido hijo!; prahrāda — Prahlāda; bhadram te — que goces de todas las bendiciones y de toda buena fortuna; satyam — la verdad; kathaya — habla; — no; mṛṣā — una mentira; bālān ati — pasando por encima de los demás niños demonios; kutaḥ — de dónde; tubhyam — a ti; eṣaḥ — esta; buddhi — de la inteligencia; viparyayaḥ — contaminación.

Traducción

Querido hijo Prahlāda, te deseamos paz y buena fortuna. No nos mientas, por favor; dinos solamente la verdad. Estos niños que ves no son como tú; ellos no van explicando ideas desencaminadas. ¿Cómo has aprendido esas enseñanzas? ¿Cómo se ha arruinado de ese modo tu inteligencia?

Significado

Prahlāda Mahārāja solo era un niño; por esa razón, sus maestros pensaron que, con un trato pacífico, el pequeño diría la verdad inmediatamente y revelaría el secreto, la forma en que los vaiṣṇavas habían ido a darle lecciones acerca del servicio devocional. Era, por supuesto, sorprendente, que los demás hijos de los daityas, que iban a la misma escuela, no estuviesen contaminados; Prahlāda Mahārāja era el único al que se consideraba contaminado por las enseñanzas de los vaiṣṇavas. El principal deber de los maestros era descubrir quiénes habían sido los vaiṣṇavas que habían echado a perder con sus enseñanzas la inteligencia de Prahlāda.

Texto

buddhi-bhedaḥ para-kṛta
utāho te svato ’bhavat
bhaṇyatāṁ śrotu-kāmānāṁ
gurūṇāṁ kula-nandana

Palabra por palabra

buddhi-bhedaḥ — contaminación de la inteligencia; para-kṛtaḥ — hecha por los enemigos; utāho — o; te — de tu; svataḥ — por ti mismo; abhavat — fue; bhaṇyatām — que se diga; śrotu-kāmānām — a nosotros, que estamos muy deseosos de escuchar acerca de esto; gurūṇām — todos tus maestros; kula-nandana — ¡oh, tú, el mejor de tu familia!

Traducción

¡Oh, tú, el mejor de tu familia!, ¿Cómo se ha contaminado tu inteligencia?; ¿se debe a ti mismo o han sido los enemigos? Somos tus maestros y estamos muy deseosos de saberlo. Por favor, dinos la verdad.

Significado

Los maestros de Prahlāda Mahārāja estaban asombrados de que un niño pequeño pudiera exponer una filosofía tan sublime como la vaiṣṇava. Por esa razón, le preguntaron quiénes habían sido los vaiṣṇavas que se la habían enseñado a escondidas, a fin de detenerlos y ajusticiarlos en presencia de Hiraṇyakaśipu, el padre de Prahlāda Mahārāja.

Texto

śrī-prahrāda uvāca
paraḥ svaś cety asad-grāhaḥ
puṁsāṁ yan-māyayā kṛtaḥ
vimohita-dhiyāṁ dṛṣṭas
tasmai bhagavate namaḥ

Palabra por palabra

śrī-prahrādaḥ uvāca — Prahlāda Mahārāja contestó; paraḥ — un enemigo; svaḥ — un pariente o amigo; ca — también; iti — así; asat-grāhaḥ — concepto material de la vida; puṁsām — de personas; yat — de quienes; māyayā — por la energía externa; kṛtaḥ — creados; vimohita — confundida; dhiyām — de aquellos cuya inteligencia; dṛṣṭaḥ — percibido en la práctica; tasmai — a Él; bhagavate — la Suprema Personalidad de Dios; namaḥ — respetuosas reverencias.

Traducción

Prahlāda Mahārāja contestó: Ofrezco respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, cuya energía externa, confundiendo la inteligencia de los hombres, ha creado las distinciones entre «mi amigo» y «mi enemigo». En verdad, es ahora cuando puedo comprobarlo, aunque antes ya lo había oído de fuentes autorizadas.

Significado

Como se afirma en el Bhagavad-gītā (5.18):

vidyā-vinaya-sampanne
brāhmaṇe gavi hastini
śuni caiva śvapāke ca
paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ

«Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brāhmaṇa, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [paria]». Los paṇḍitāḥ, los verdaderos eruditos, es decir, los devotos equilibrados y avanzados que tienen conocimiento pleno de todo, no consideran amiga ni enemiga a ninguna entidad viviente, sino que, con una visión más amplia, ven que todas ellas son partes de Kṛṣṇa, como confirma Śrī Caitanya Mahāprabhu (jīvera svarūpa hayakṛṣṇera nitya-dāsa). Toda entidad viviente, como parte integral del Señor Supremo, está hecha para servir al Señor, del mismo modo que cada parte del cuerpo tiene la función de servir al cuerpo entero.

Como sirvientes del Señor Supremo, todas las entidades vivientes son iguales, pero el vaiṣṇava, debido a su humildad natural, se dirige a todas las demás entidades vivientes con la palabra prabhu. El vaiṣṇava considera que los demás sirvientes son muy avanzados, y piensa que tiene mucho que aprender de ellos. Para él, todos los demás devotos del Señor son prabhus, maestros. Aunque todo el mundo es sirviente del Señor, el sirviente vaiṣṇava es muy humilde y considera a los demás sirvientes maestros suyos. Para comprender al maestro se comienza por comprender al maestro espiritual:

yasya prasādād bhagavat-prasādo
yasyāprasādān na gatiḥ kuto ’pi

«Por la misericordia del maestro espiritual, recibimos la bendición de Kṛṣṇa. Sin la gracia del maestro espiritual, no podemos hacer el menor avance».

sākṣād-dharitvena samasta-śāstrair
uktas tathā bhāvyata eva sadbhiḥ
kintu prabhor yaḥ priya eva tasya
vande guroḥ śrī-caraṇāravindam

«Al maestro espiritual se le deben ofrecer los mismos honores que al Señor Supremo, pues es el sirviente más íntimo del Señor. Esto se reconoce en todas las Escrituras reveladas, y lo siguen todas las autoridades. Por lo tanto, ofrezco respetuosas reverencias a los pies de loto del maestro espiritual, que es un representante genuino de Śrī Hari [Kṛṣṇa]». El servicio que ofrece al Señor el maestro espiritual, el sirviente de Dios, tiene el carácter más íntimo, y consiste en liberar a las almas condicionadas de las garras de māyā, bajo cuya influencia pensamos: «Esta persona es mi enemiga, y esa otra es mi amiga». En realidad, la Suprema Personalidad de Dios es el amigo de todas las entidades vivientes, y todas las entidades vivientes son sirvientes eternos del Señor Supremo. La unidad solo es posible si se basa en este concepto; cuando se basa en la idea artificial de que todos somos Dios o que somos iguales a Dios, se hace imposible. La idea correcta es que Dios es el amo Supremo, y que todos nosotros somos sirvientes del Señor Supremo y estamos en un mismo nivel. Prahlāda Mahārāja había aprendido esto de labios de Nārada, su maestro espiritual, pero no dejó de sorprenderse al comprobar que el alma confundida considera enemiga a una persona y amiga a otra.

Debe entenderse que cualquiera que siga la filosofía de la dualidad y considere amiga a una persona y enemiga a otra, se encuentra en las garras de māyā. El filósofo māyāvādī que piensa que todas las entidades vivientes son Dios, y que por lo tanto son una, también está equivocado. Nadie es igual a Dios. El sirviente no puede ser igual al amo. Según la filosofía vaiṣṇava, el amo es uno, y los sirvientes también son uno; sin embargo, la diferencia entre el amo y el sirviente tiene que continuar incluso en la etapa liberada. En la etapa condicionada, pensamos que algunos seres son nuestros amigos, mientras que otros son enemigos, y de ese modo permanecemos en el plano de la dualidad. Sin embargo, la etapa liberada se basa en el concepto de que Dios es el amo y todas las entidades vivientes, que son sirvientes de Dios, son uno.

Texto

sa yadānuvrataḥ puṁsāṁ
paśu-buddhir vibhidyate
anya eṣa tathānyo ’ham
iti bheda-gatāsatī

Palabra por palabra

saḥ — esa Suprema Personalidad de Dios; yadā — cuando; anuvrataḥ — favorable o complacido; puṁsām — de las almas condicionadas; paśu-buddhiḥ — el concepto animal de la vida («yo soy el Supremo, y todos somos Dios»); vibhidyate — se destruye; anyaḥ — otro; eṣaḥ — este; tathā — así como; anyaḥ — otro; aham — yo; iti — así; bheda — distinción; gata — teniendo; asatī — que es desastroso.

Traducción

Cuando la Suprema Personalidad de Dios está complacido con el servicio devocional de la entidad viviente, esta se convierte en un paṇḍita y no hace distinciones entre enemigos, amigos y su propia persona. Es inteligente, y piensa: «Cada uno de nosotros es un sirviente eterno de Dios; por lo tanto, no somos distintos los unos de los otros».

Significado

Cuando sus maestros y su demoníaco padre le preguntaron cómo se había contaminado su inteligencia, Prahlāda Mahārāja dijo: «En lo que a mí respecta, no tengo la inteligencia contaminada. Más bien, por la gracia de mi maestro espiritual y de mi Señor, Kṛṣṇa, ahora he aprendido que nadie es amigo ni enemigo mío. En realidad, todos somos sirvientes eternos de Kṛṣṇa; pero, bajo la influencia de la energía externa, pensamos en nosotros mismos considerando que estamos separados de la Suprema Personalidad de Dios y que somos amigos o enemigos de los demás. Ahora estoy libre de esa errónea idea, y, por lo tanto, a diferencia de los seres humanos corrientes, he dejado de pensar que yo soy Dios y que los demás son amigos o enemigos míos. Ahora pienso, correctamente, que todos somos sirvientes eternos de Dios, y que nuestro deber es servir al amo supremo, ya que entonces nos estableceremos en el plano de la igualdad en calidad de sirvientes».

Los demonios piensan en los demás considerándoles amigos o enemigos, pero los vaiṣṇavas dicen que, como todos somos sirvientes del Señor, todos estamos en un mismo plano. Por esa razón, el vaiṣṇava no trata a las demás entidades vivientes ni como amigos ni como enemigos; por el contrario, trata de difundir el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, enseñando que todos somos uno en cuanto que somos sirvientes del Señor Supremo, y que estamos desperdiciando inútilmente nuestra valiosa vida creando naciones, comunidades y otros grupos de amigos y enemigos. Todo el mundo debería elevarse hasta el nivel consciente de Kṛṣṇa, para de ese modo sentir la unidad en su posición de sirvientes del Señor. Aunque hay 8 400 000 especies de vida, el vaiṣṇava siente esa unidad. ElĪśopaniṣad aconseja: ekatvam anupaśyataḥ: El devoto debe ver a la Suprema Personalidad de Dios situado en el corazón de todos, y también debe ver que todas las entidades vivientes son servidores eternos del Señor. Esa visión recibe el nombre de ekatvam, unidad. Existe la relación de amo y sirviente, pero ambos son uno debido a su identidad espiritual. Eso también es ekatvam. Así, el concepto de ekatvam de los vaiṣṇavas es distinto al que sostienen los māyāvādīs.

Hiraṇyakaśipu preguntó a Prahlāda Mahārāja cómo se había vuelto en contra de su familia. Cuando alguien mata a un miembro de la familia, lo natural es que la familia entera le considere su enemigo; Hiraṇyakaśipu, sin embargo, vio que Prahlāda se mostraba amistoso con el asesino, y por ello le preguntó: «¿Quién ha creado en ti ese tipo de inteligencia? ¿Has adquirido esa conciencia por ti mismo? No eres más que un niño pequeño; alguien ha debido de inducirte a pensar de esa forma». Prahlāda Mahārāja quiso contestar que una actitud favorable hacia Viṣṇu solo se puede lograr cuando el Señor Se muestra favorable (sa yadānuvrataḥ). Como se afirma en el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa es el amigo de todos (suhṛdaṁ sarva-bhūtānāṁ jñātvā māṁ śāntim ṛcchati). El Señor jamás es enemigo de ninguna de los millones de entidades vivientes que existen, sino que siempre es amigo de todas. Esa es la comprensión correcta. La inteligencia de quien piensa que el Señor es su enemigo es paśu-buddhi, la inteligencia de un animal. Esa persona piensa, desacertadamente: «Yo soy diferente de mi enemigo, y mi enemigo es diferente de mí. El enemigo ha hecho esto, y por lo tanto mi deber es matarle». Este concepto erróneo se describe en este verso con la palabra bheda-gatāsatī. La realidad es que todos somos sirvientes del Señor, como confirma Śrī Caitanya Mahāprabhu en el Caitanya-caritāmṛta (jīvera svarūpa hayakṛṣṇera nitya-dāsa'). Como sirvientes del Señor, todos somos uno, y no se puede hablar de amistad o enemistad. Si de verdad entendemos que todos somos sirvientes del Señor, ¿cómo podemos hablar de amigos o enemigos?

En el servicio del Señor, todos debemos ser amistosos. Todos debemos alabar el servicio que los demás ofrecen al Señor, sin enorgullecernos de nuestro propio servicio. Ese es el modo de pensar vaiṣṇava, el modo de pensar de Vaikuṇṭha. En la práctica del servicio, los sirvientes pueden sostener rivalidades y competiciones aparentes, pero en los planetas Vaikuṇṭhas siempre se aprecia el servicio de los demás sirvientes, nunca se censura. Así es la competición que existe en Vaikuṇṭha. Entre sirvientes, la enemistad no tiene razón de ser. A todo el mundo se le debe permitir que ofrezca servicio al Señor con todas sus capacidades, y todo el mundo debe apreciar el servicio de los demás. Esas son las actividades de Vaikuṇṭha. Como todos somos sirvientes, todos estamos en un mismo plano, y a todos se nos permite servir al Señor conforme a nuestra propia capacidad. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (15.15): sarvasya caāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca: El Señor está situado en el corazón de todos, y dirige al sirviente conforme a su actitud. Sin embargo, no da las mismas directrices a los devotos que a los no devotos. Como los no devotos desafían la autoridad del Señor Supremo, el Señor les dirige de modo que puedan olvidar el servicio del Señor vida tras vida, y, de ese modo, son castigados por las leyes de la naturaleza. Sin embargo, al devoto que desea sinceramente ofrecer servicio al Señor, el Señor le dirige de otro modo. Dice el Señor en el Bhagavad-gītā (10.10):

teṣāṁ satata-yuktānāṁ
bhajatāṁ prīti-pūrvakam
dadāmi buddhi-yogaṁ taṁ
yena mām upayānti te

«A aquellos que están constantemente consagrados a servirme con amor, Yo les doy la comprensión con la cual pueden llegar hasta Mí». En realidad, todos somos sirvientes, no amigos o enemigos, y todos actuamos siguiendo distintas directrices del Señor, que guía a cada entidad viviente conforme a la mentalidad que manifiesta.

Texto

sa eṣa ātmā sva-parety abuddhibhir
duratyayānukramaṇo nirūpyate
muhyanti yad-vartmani veda-vādino
brahmādayo hy eṣa bhinatti me matim

Palabra por palabra

saḥ — Él; eṣaḥ — esta; ātmā — Superalma situada en el corazón de todos; sva-para — esto es cosa mía, y eso cosa de otro; iti — así; abuddhibhiḥ — por aquellos que tienen esa mala inteligencia; duratyaya — muy difícil de seguir; anukramaṇaḥ — cuyo servicio devocional; nirūpyate — se determina (mediante las Escrituras o las instrucciones del maestro espiritual); muhyanti — están confudidos; yat — de quienes; vartmani — en la senda; veda-vādinaḥ — los seguidores de las instrucciones védicas; brahma-ādayaḥ — los semidioses, comenzando por el Señor Brahmā; hi — en verdad; eṣaḥ — esta; bhinatti — cambia; me — mía; matim — inteligencia.

Traducción

Las personas que siempre están haciendo diferencias entre «enemigos» y «amigos», son incapaces de reconocer a la Superalma que está en su corazón. Pero, aparte de ellas, incluso personalidades excelsas de la talla del Señor Brahmā, que están plenamente versadas en las Escrituras védicas, a veces se confunden con respecto a los principios del servicio devocional. Ciertamente, la misma Suprema Personalidad de Dios que ha creado esta situación, me ha dado a mí también la inteligencia para ponerme de parte de su supuesto enemigo.

Significado

Prahlāda Mahārāja admitió francamente: «Mis queridos maestros, se equivocan al pensar que el Señor Viṣṇu es su enemigo; yo sé que Él es el amigo de todos, pues me ha mostrado Su favor. Tal vez piensen que me he puesto de parte de su enemigo, pero la realidad es que Él me ha concedido un gran favor».

Texto

yathā bhrāmyaty ayo brahman
svayam ākarṣa-sannidhau
tathā me bhidyate cetaś
cakra-pāṇer yadṛcchayā

Palabra por palabra

yathā — tal como; bhrāmyati — mueve; ayaḥ — hierro; brahman — ¡oh, brāhmaṇas!; svayam — él mismo; ākarṣa — de un imán; sannidhau — en la proximidad; tathā — del mismo modo; me — mía; bhidyate — ha cambiado; cetaḥ — conciencia; cakra-pāṇeḥ — del Señor Viṣṇu, que tiene un disco en la mano; yadṛcchayā — simplemente por la voluntad.

Traducción

¡Oh, brāhmaṇas [maestros]!, del mismo modo que un hierro atraído por un imán se mueve por sí solo hacia el imán, mi conciencia, que ha cambiado por Su voluntad, es atraída por el Señor Viṣṇu, que lleva un disco en la mano. De manera que no tengo independencia.

Significado

El hierro, de un modo natural, se ve atraído por el imán. Del mismo modo, también las entidades vivientes se ven atraídas de un modo natural hacia Kṛṣṇa; por esa razón, el verdadero nombre del Señor es «Kṛṣṇa», cuyo significado es «Aquel que atrae a todos y a todo». Ejemplos característicos de esa atracción se encuentran en Vṛndāvana, donde todos y todo lo que allí existe se ve atraído por Kṛṣṇa. Esa atracción está en las personas mayores, como Nanda Mahārāja y Yaśodādevī, en los amigos, como Śrīdāmā, Sudāmā y los demás pastorcillos de vacas, en las gopīs, como Śrīmatī Rādhārāṇī y Sus amigas, e incluso en las aves y animales, en las vacas y en los terneros. Esa atracción por Kṛṣṇa está también en las flores y frutos de los jardines, así como en las olas del Yamunā, la tierra, el cielo, los árboles, las plantas, los animales y en todos los demás seres vivos. Esa es la situación natural de todo lo que existe en Vṛndāvana.

La situación en el mundo material, donde nadie siente atracción por Kṛṣṇa y todos están atraídos a māyā, es diametralmente opuesta a la de Vṛndāvana. Esa es la diferencia entre el mundo material y el mundo espiritual. Hiraṇyakaśipu, que estaba en el mundo material, sentía atracción por las mujeres y el dinero, mientras que Prahlāda Mahārāja, desde su posición natural, sentía atracción por Kṛṣṇa. Para responder a la pregunta de Hiraṇyakaśipu, que quería saber el porqué de aquella desviación, Prahlāda Mahārāja dijo que su modo de ver las cosas no era ninguna desviación, pues sentirse atraído por Kṛṣṇa es la posición natural de todos los seres, y que, si a Hiraṇyakaśipu le parecía una desviación, era debido a su falta de atracción por Kṛṣṇa, que era antinatural. Por lo tanto, concluyó Prahlāda, Hiraṇyakaśipu necesitaba purificarse.

Cuando nos purificamos de la contaminación material, volvemos a sentir atracción por Kṛṣṇa (sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam). En el mundo material, todos estamos contaminados por la suciedad de la complacencia sensorial, y actuamos conforme a distintas identificaciones falsas, unas veces en forma de animal, otras veces como semidioses, árboles, etc. Debemos purificarnos de todas esas falsas identificaciones; entonces sentiremos una atracción natural por Kṛṣṇa. El proceso del bhakti purifica a la entidad viviente de todas las atracciones antinaturales. Cuando nos purificamos, sentimos atracción por Kṛṣṇa y comenzamos a servir a Kṛṣṇa en lugar de servir a māyā. Eso es lo natural. El devoto está atraído a Kṛṣṇa, mientras que el no devoto, contaminado por la suciedad del disfrute material, no lo está. Así lo confirma el Señor en el Bhagavad-gītā (7.28):

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ

«Aquellos que han observado una conducta piadosa en vidas anteriores y en la presente, y cuyas actividades pecaminosas están completamente erradicadas, se liberan de las dualidades de la ilusión y se ocupan en Mi servicio con determinación». Debemos liberarnos de toda la suciedad pecaminosa de la existencia material. En el mundo material, todos estamos contaminados de deseos materiales. A menos que nos liberemos por completo de esos deseos (anyābhilāṣitā-śūnyam), no podremos sentir atracción por Kṛṣṇa.

Texto

śrī-nārada uvāca
etāvad brāhmaṇāyoktvā
virarāma mahā-matiḥ
taṁ sannibhartsya kupitaḥ
sudīno rāja-sevakaḥ

Palabra por palabra

śrī-nāradaḥ uvāca — Nārada Muni dijo; etāvat — esto; brāhmaṇāya — a los brāhmaṇas, los hijos de Śukrācārya; uktvā — tras hablar; virarāma — guardó silencio; mahā-matiḥ — Prahlāda Mahārāja, que poseía una gran inteligencia; tam — a él (a Prahlāda Mahārāja); sannibhartsya — reñir con gran aspereza; kupitaḥ — enfadados; su-dīnaḥ — pobres en pensamiento, o muy afligidos; rāja-sevakaḥ — los sirvientes del rey Hiraṇyakaśipu.

Traducción

El gran santo Nārada Muni continuó: La gran alma Prahlāda Mahārāja, tras decir estas palabras a Ṣaṇḍa y Amarka, los hijos seminales de Śukrācārya, que eran sus maestros, guardó silencio. Aquellos supuestos brāhmaṇas estaban muy enfadados con él; eran sirvientes de Hiraṇyakaśipu, y se sentían muy dolidos. Entonces, para reñir a Prahlāda Mahārāja, dijeron lo siguiente.

Significado

La palabra śukra significa «semen». Los hijos de Śukrācārya eran brāhmaṇas por derecho de nacimiento, pero el verdadero brāhmaṇa es aquel que posee las cualidades brahmínicas. Los brāhmaṇas Ṣaṇḍa y Amarka eran hijos seminales de Śukrācārya, y no poseían verdaderas cualidades brahmínicas, ya que estaban al servicio de Hiraṇyakaśipu. El verdadero brāhmaṇa se siente muy satisfecho cuando ve que alguien se hace devoto del Señor Kṛṣṇa, y con mayor razón si se trata de su discípulo. La misión de los brāhmaṇas es satisfacer al amo supremo. Al brāhmaṇa se le prohíbe estrictamente ponerse al servicio de nadie, pues esa ocupación es propia de perros y śūdras. Los perros tienen que contentar a sus amos, pero los brāhmaṇas no tienen que contentar a nadie; su único deber es satisfacer a Kṛṣṇa (ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanam). Eso es lo que realmente capacita a una persona como brāhmaṇa. Ṣaṇḍa y Amarka eran brāhmaṇasseminales y se habían puesto al servicio de Hiraṇyakaśipu, un amo sumamente bajo; por esa razón, querían reñir injustamente a Prahlāda Mahārāja.

Texto

ānīyatām are vetram
asmākam ayaśaskaraḥ
kulāṅgārasya durbuddheś
caturtho ’syodito damaḥ

Palabra por palabra

ānīyatām — que se traiga; are — ¡oh!; vetram — la vara; asmākam — de nosotros; ayaśaskaraḥ — que trae mala reputación; kula-aṅgārasya — del que es la escoria de la dinastía; durbuddheḥ — de mala inteligencia; caturthaḥ — el cuarto; asya — para él; uditaḥ — declarado; damaḥ — castigo (la vara, argumentum ad baculum).

Traducción

¡Oh, por favor, tráiganme una vara! Este Prahlāda está arruinando nuestro buen nombre y nuestra reputación. Debido a su mala inteligencia, es la escoria de la dinastía de los demonios. Ahora necesita que se le aplique el último de los cuatro métodos de la diplomacia política.

Significado

En política, cuando hay que someter a un agitador sublevado contra el gobierno, pueden emplearse cuatro métodos: órdenes legales, tranquilizarle, ofrecerle un cargo y, como último recurso, las armas. Cuando ya no quedan argumentos, se le castiga. En la lógica, eso se denomina argumentum ad baculum. Ṣaṇḍa y Amarka, los dos brāhmaṇas seminales, al ver fracasar su intento de que Prahlāda Mahārāja les revelase la causa de sus diferencias de opinión con respecto a su padre, y a fin de satisfacer a Hiraṇyakaśipu, su señor, pidieron una vara, dispuestos a castigar al niño. Como Prahlāda se había vuelto devoto, consideraron que estaba contaminado por una inteligencia impura, y que era el peor de los descendientes de la familia de demonios. Donde los necios mandan, es de necios ser sabio. En una familia o sociedad de demonios, es una verdadera locura ser vaiṣṇava. Por esa razón, Prahlāda Mahārāja, que vivía entre demonios, fue acusado de falta de inteligencia incluso por sus maestros, que, supuestamente, eran brāhmaṇas.​​​​​​​

Los miembros de nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se encuentran en una situación parecida a la de Prahlāda Mahārāja. El mundo está habitado, en un noventa y nueve por ciento, por demonios ateos; de forma que nuestra prédica del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, en la que seguimos los pasos de Prahlāda Mahārāja, siempre tiene que enfrentarse con infinidad de obstáculos. Como si ser devotos fuese un delito, a estos jóvenes norteamericanos, que lo han sacrificado todo para predicar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, se les acusa de pertenecer a la CIA. Además, los brāhmaṇas seminales de la India, que dicen que solo quien nace en familia de brāhmaṇas puede ser brāhmaṇa, nos acusan de arruinar el sistema religioso hindú. Por supuesto, la realidad es que solo es brāhmaṇa quien reúne las cualidades necesarias. Ahora se nos acusa de estar destruyendo la religión hindú, debido a que educamos a europeos y americanos para que adquieran las cualidades necesarias y les otorgamos el status brahmínico. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, debemos propagar el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa con una determinación tan grande como la de Prahlāda Mahārāja, quien, a pesar de ser hijo del demonio Hiraṇyakaśipu, nunca tuvo miedo de los castigos de los brāhmaṇas seminales nacidos de un padre demoníaco.

Texto

daiteya-candana-vane
jāto ’yaṁ kaṇṭaka-drumaḥ
yan-mūlonmūla-paraśor
viṣṇor nālāyito ’rbhakaḥ

Palabra por palabra

daiteya — de la familia demoníaca; candana-vane — en el bosque de sándalo; jātaḥ — nacido; ayam — este; kaṇṭaka-drumaḥ — espino; yat — del cual; mūla — de las raíces; unmūla — en cortar; paraśoḥ — que es como un hacha; viṣṇoḥ — del Señor Viṣṇu; nālāyitaḥ — el mango; arbhakaḥ — el niño.

Traducción

Este canalla de Prahlāda ha aparecido como un espino en un bosque de sándalos. Para cortar el sándalo se necesita un hacha, y la madera de espino es muy buena para hacer el mango de esa hacha. Para talar el bosque de sándalo de la familia de los demonios, el hacha es el Señor Viṣṇu, y este Prahlāda es el mango del hacha.

Significado

Por lo general, los espinos brotan en lugares desérticos, no en los bosques de sándalo, pero Ṣaṇḍa y Amarka, los brāhmaṇas seminales, compararon a la dinastía del daitya Hiraṇyakaśipu con un bosque de sándalos, y a Prahlāda Mahārāja con un espino fuerte y robusto que podía dar la madera para el mango del hacha. Al Señor Viṣṇu Le compararon con el hacha en sí. Para cortar un espino no basta con el filo del hacha; también se necesita el mango, que se puede fabricar con madera de espino. Así, con el hacha del viṣṇu-bhakti, el servicio devocional al Señor Kṛṣṇa, se puede cortar en pedazos el espino de la civilización demoníaca. Algunos miembros de esa civilización demoníaca, como Prahlāda Mahārāja, pueden servir de mango para el hacha, para ayudar al Señor Viṣṇu a cortar en pedazos todo el bosque de la civilización demoníaca.

Texto

iti taṁ vividhopāyair
bhīṣayaṁs tarjanādibhiḥ
prahrādaṁ grāhayām āsa
tri-vargasyopapādanam

Palabra por palabra

iti — de este modo; tam — a él (a Prahlāda Mahārāja); vividha-upāyaiḥ — por distintos medios; bhīṣayan — amenazar; tarjana-ādibhiḥ — con reprimendas, amenazas, etc.; prahrādam — a Prahlāda Mahārāja; grāhayām āsa — enseñaron; tri-vargasya — tres objetivos de la vida (las sendas de la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos); upapādanam — Escritura que expone.

Traducción

Ṣaṇḍa y Amarka, los maestros de Prahlāda Mahārāja, lanzaron a su discípulo una serie de reprimendas y amenazas, para después instruirle en las sendas de la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos. Esa fue la educación que le dieron.

Significado

En este verso son importantes las palabras prahrādaṁ grāhayām āsa. Literalmente, las palabras grāhayām āsa significan que trataron de inducir a Prahlāda Mahārāja a que aceptase las sendas de dharma, artha y kāma (religión, crecimiento económico y complacencia de los sentidos). Estos tres suelen ser los temas que preocupan a la gente, pues no les interesa la senda de la liberación. A Hiraṇyakaśipu, el padre de Prahlāda Mahārāja, solamente le interesaban el oro y el disfrute de los sentidos. La palabra hiraṇya significa «oro», y kaśipu se refiere a los blandos colchones y la suave lencería de las camas, donde la gente disfruta de la complacencia de los sentidos. La palabra prahlāda, sin embargo, se refiere a aquel que siempre goza de dicha en la comprensión del Brahman (brahma-bhūtaḥ prasannātmā). Prahlāda significa prasannātmā, siempre dichoso. Prahlāda siempre estaba gozoso adorando al Señor; pero sus maestros, siguiendo las instrucciones de Hiraṇyakaśipu, querían impartirle una educación material. Para los materialistas, la finalidad de la religión es la mejora de las condiciones materiales. Si van a los templos, es para adorar a todo tipo de semidioses, con el único objetivo de recibir bendiciones para prosperar en la vida material. En busca de métodos que les permitan obtener opulencias materiales fácilmente, visitan a sādhus y svāmīs falsos, quienes, en nombre de la religión, intentan satisfacerles los sentidos mostrándoles vías rápidas hacia la opulencia material. A veces les dan talismanes o bendiciones, y a veces les atraen produciendo oro. Entonces proclaman que son Dios, y los necios materialistas, con el deseo de obtener prosperidad económica, se ven atraídos hacia ellos. Como resultado de ese engaño, muchas personas recelan de los procesos religiosos y aconsejan el trabajo como medio para que la gente obtenga bienestar material. Eso está ocurriendo en todo el mundo. Mokṣa, la liberación, no interesa a nadie, no solo ahora, sino desde tiempo inmemorial. De los cuatro principios: dharma (religión), artha (crecimiento económico), kāma(complacencia de los sentidos) y mokṣa (liberación), la gente sigue el principio de la religión para adquirir opulencia material. ¿Y con qué fin? Para complacer los sentidos. La gente prefiere, entonces, estos tres mārgas, los tres senderos de la vida materialista. La liberación y el bhagavad-bhakti, el servicio devocional del Señor, que está por encima de ella, no interesan a nadie. Por esa razón, como más adelante explicará Prahlāda Mahārāja, el proceso del servicio devocional, el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, es extraordinariamente difícil de entender. Los maestros Ṣaṇḍa y Amarka trataron de inducir a Prahlāda Mahārāja a que aceptase el modo de vida materialista, pero su intento fue un completo fracaso.

Texto

tata enaṁ gurur jñātvā
jñāta-jñeya-catuṣṭayam
daityendraṁ darśayām āsa
mātṛ-mṛṣṭam alaṅkṛtam

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; enam — a él (a Prahlāda Mahārāja); guruḥ — sus maestros; jñātvā — sabiendo; jñāta — sabido; jñeya — que deben saberse; catuṣṭayam — los cuatro principios de la diplomacia (sāma, pacificar; dāna, dar dinero como regalo; bheda, dividir; y daṇḍa, castigar); daitya-indram — a Hiraṇyakaśipu, el rey de los daityas; darśayām āsa — presentaron; mātṛ-mṛṣṭam — bañado por la madre; alaṅkṛtam — adornado con alhajas.

Traducción

Pasado algún tiempo, los maestros Ṣaṇḍa y Amarka pensaron que la formación diplomática de Prahlāda Mahārāja en cuanto a pacificar a los líderes políticos, ganárselos con cargos bien remunerados, gobernarles tras fomentar disensiones y castigarles en caso de desobediencia, era suficiente. Así, un día, después de que su madre le bañase y le vistiese con sus mejores ropas y adornos, le llevaron ante su padre, Hiraṇyakaśipu.

Significado

El aprendizaje de estos cuatro principios de la diplomacia es esencial para el estudiante que se prepara para ser gobernante o rey. Entre el rey y los súbditos siempre hay rivalidad. Por eso, cuando un ciudadano agita al pueblo contra el rey, este tiene el deber de llamarle y tratar de calmarle con palabras dulces, diciendo: «Tú eres muy importante en el estado. ¿Para qué vas a molestar al pueblo con nuevas causas de agitación?». Si entonces no se calma, el rey debe ofrecerle un cargo bien remunerado, como gobernador, ministro, o cualquier otro puesto que suponga un buen salario, a fin de que recapacite en su actitud. Si el enemigo continúa con sus actividades de agitación, el rey debe tratar de crear disensiones entre sus partidarios, y si aún persiste, debe recurrir al argumentum ad baculum, imponiéndole un castigo severo, como la prisión o el pelotón de fusilamiento. Los maestros que Hiraṇyakaśipu había designado enseñaron a Prahlāda el arte de la diplomacia, de manera que supiera desenvolverse en el gobierno de sus súbditos.

Texto

pādayoḥ patitaṁ bālaṁ
pratinandyāśiṣāsuraḥ
pariṣvajya ciraṁ dorbhyāṁ
paramām āpa nirvṛtim

Palabra por palabra

pādayoḥ — a los pies; patitam — postrado; bālam — el niño (Prahlāda Mahārāja); pratinandya — animando; āśiṣā — con bendiciones («Querido hijo mío, ¡que goces de una vida larga y feliz!»); asuraḥ — el demonio Hiraṇyakaśipu; pariṣvajya — abrazar; ciram — durante mucho tiempo debido al cariño; dorbhyām — con sus dos brazos; paramām — grande; āpa — obtuvo; nirvṛtim — alegría.

Traducción

Hiraṇyakaśipu, al ver que su hijo se postraba a sus pies y le ofrecía reverencias, comenzó a derramar bendiciones sobre el niño y, con cariño paternal, le estrechó entre sus brazos. Es natural que un padre se sienta feliz de abrazar a su hijo, e Hiraṇyakaśipu también sintió entonces una gran alegría.

Texto

āropyāṅkam avaghrāya
mūrdhany aśru-kalāmbubhiḥ
āsiñcan vikasad-vaktram
idam āha yudhiṣṭhira

Palabra por palabra

āropya — sentar; aṅkam — en el regazo; avaghrāya mūrdhani — oler su cabeza; aśru — de lágrimas; kalā-ambubhiḥ — con gotas de agua; āsiñcan — humedecer; vikasat-vaktram — su sonriente cara; idam — esto; āha — dijo; yudhiṣṭhira — ¡oh, Mahārāja Yudhiṣṭhira!

Traducción

Nārada Muni continuó: Mi querido rey Yudhiṣṭhira, Hiraṇyakaśipu sentó a Prahlāda Mahārāja en su regazo y comenzó a oler la cabeza del niño; de sus ojos brotaban lágrimas de cariño que humedecían la sonriente cara de su hijo mientras le decía las siguientes palabras.

Significado

Si un hijo o discípulo se postra a los pies de su padre o maestro espiritual, el superior responde oliendo la cabeza del subordinado.

Texto

hiraṇyakaśipur uvāca
prahrādānūcyatāṁ tāta
svadhītaṁ kiñcid uttamam
kālenaitāvatāyuṣman
yad aśikṣad guror bhavān

Palabra por palabra

hiraṇyakaśipuḥ uvāca — el rey Hiraṇyakaśipu dijo; prahrāda — mi querido Prahlāda; anūcyatām — que se diga; tāta — mi querido hijo; svadhītam — bien aprendido; kiñcit — algo; uttamam — muy bueno; kālena etāvatā — durante tanto tiempo; āyuṣman — ¡oh, tú, que gozas de larga vida!; yat — que; aśikṣat — has aprendido; guroḥ — de tus maestros; bhavān — tú mismo.

Traducción

Hiraṇyakaśipu dijo: Mi querido Prahlāda, ¡oh, tú que gozas de larga vida!, en todo este tiempo has aprendido muchas cosas de tus maestros. Ahora, por favor, repíteme lo que te haya parecido mejor de todo lo que te han enseñado.

Significado

En este verso, Hiraṇyakaśipu pregunta a su hijo qué ha aprendido de su guru. Prahlāda Mahārāja tuvo dos tipos de gurus: por un lado, los gurusque su padre le había designado, es decir, Ṣaṇḍa y Amarka, los hijos de Śukrācārya en sucesión discipular seminal; su otro guru, sin embargo, era el excelso Nārada Muni, quien había instruido a Prahlāda cuando este se encontraba en el vientre de su madre. Prahlāda Mahārāja respondió a la pregunta de su padre con las enseñanzas que había recibido de su maestro espiritual, Nārada. Así, de nuevo se planteaban diferencias de opinión, porque Prahlāda quería contar lo mejor que había aprendido de su maestro espiritual, mientras que Hiraṇyakaśipu esperaba que le hablase de las cuestiones políticas y diplomáticas que Ṣaṇḍa y Amarka le habían enseñado. Ahora que Prahlāda comenzaba a recitar lo que había aprendido de su guru, Nārada Muni, las diferencias entre padre e hijo iban a hacerse todavía más agudas.

Texto

śrī-prahrāda uvāca
śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ
smaraṇaṁ pāda-sevanam
arcanaṁ vandanaṁ dāsyaṁ
sakhyam ātma-nivedanam
iti puṁsārpitā viṣṇau
bhaktiś cen nava-lakṣaṇā
kriyeta bhagavaty addhā
tan manye ’dhītam uttamam

Palabra por palabra

śrī-prahrādaḥ uvāca — Prahlāda Mahārāja dijo; śravaṇam — escuchar; kīrtanam — glorificar; viṣṇoḥ — del Señor Viṣṇu (y de nadie más); smaraṇam — recordar; pāda-sevanam — servir los pies; arcanam — ofrecer adoración (con ṣoḍaśopacāra, los dieciséis tipos de artículos); vandanam — ofrecer oraciones; dāsyam — ser el sirviente; sakhyam — ser el mejor amigo; ātma-nivedanam — entregar todo lo que se posee; iti — así; puṁsā arpitā — ofrecido por el devoto; viṣṇau — al Señor Viṣṇu (y a nadie más); bhaktiḥ — servicio devocional; cet — si; nava-lakṣaṇā — con nueve procesos distintos; kriyeta — se debe realizar; bhagavati — a la Suprema Personalidad de Dios; addhā — directa o completamente; tat — eso; manye — yo considero; adhītam — sabiduría; uttamam — suprema.

Traducción

Prahlāda Mahārāja dijo: Hay nueve procesos que se consideran servicio devocional puro: escuchar y glorificar el santo nombre, la forma, las cualidades, los utensilios y los pasatiempos trascendentales del Señor Viṣṇu, recordarlos, servir los pies de loto del Señor, ofrecerle adoración respetuosa con dieciséis tipos de artículos, ofrecerle oraciones, ser Su sirviente, considerarle el mejor amigo, y entregárselo todo (o, en otras palabras, servirle con el cuerpo, la mente y las palabras). A quien haya dedicado su vida al servicio de Kṛṣṇa mediante estos nueve métodos, se le debe considerar la persona más sabia, pues ha adquirido conocimiento completo.

Significado

Cuando su padre le pidió que repitiese algo de lo que había aprendido, Prahlāda Mahārāja consideró que las mejores enseñanzas eran las que había recibido de su maestro espiritual, mientras que las lecciones de diplomacia de sus maestros materiales Ṣaṇḍa y Amarka le parecían inútiles. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra ca (Bhāg. 11.2.42). Esta es la característica del servicio devocional puro. El devoto puro solo tiene interés en el servicio devocional, y no en los asuntos materiales. Para llevar a cabo servicio devocional, es necesario dedicarse constantemente a escuchar y cantar acerca de Kṛṣṇa o el Señor Viṣṇu. El proceso de adorar en el templo se denomina arcana, y se explicará en las páginas que siguen. Debemos tener plena fe en las palabras de Kṛṣṇa, quien afirma que Él es el gran amigo y bienqueriente de todos (suhṛdaṁ sarva-bhūtānām). Para el devoto, Kṛṣṇa es el único amigo. Eso se denomina sakhyam.Puṁsārpitā viṣṇau: la palabra puṁsā significa «por todas las entidades vivientes». No se hacen distinciones que conviertan el servicio devocional del Señor en prerrogativa de los hombres o de los brāhmaṇas. Es para todos. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (9.32): striyo vaiśyās tathā śūdrās te 'pi yānti parāṁ gatim: A las mujeres, los vaiśyas y los śūdras se les considera poco inteligentes, pero también ellos pueden hacerse devotos y regresar al hogar, de vuelta a Dios.

A veces, las personas dedicadas a las actividades fruitivas siguen la costumbre de ofrecer a Viṣṇu los resultados de los sacrificios que realizan. En este verso, sin embargo, se dice: bhagavaty addhā: Debemos ofrecerlo todo directamente a Viṣṇu. Eso se denomina sannyāsa (y no simplemente nyāsa). Los tridaṇḍi-sannyāsīs llevan tres daṇḍas, que simbolizan kaya-mano-vākya: el cuerpo, la mente y las palabras. Todo ello se debe ofrecer a Viṣṇu. Solo entonces se puede comenzar la práctica de servicio devocional. Los que se ocupan en actividades fruitivas, primero realizan determinada actividad piadosa y, luego, como cuestión formal u oficial, ofrecen los resultados a Viṣṇu. El verdadero devoto, sin embargo, comienza por entregarse él mismo a Kṛṣṇa en cuerpo, mente y palabras, y luego utiliza el cuerpo, la mente y las palabras al servicio de Kṛṣṇa conforme a los deseos de Kṛṣṇa.

En su obra Tathya, Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura da la siguiente explicación. La palabra śravaṇa se refiere a la recepción auditiva del santo nombre y de las descripciones de la forma, cualidades, entorno y pasatiempos del Señor, según vienen expuestos en el Śrīmad-Bhāgavatam, el Bhagavad-gītā y otras Escrituras autorizadas. Tras la recepción auditiva, esos mensajes deben memorizarse y repetirse (kīrtanam). Smaraṇam significa tratar de adquirir una comprensión cada vez mayor acerca del Señor Supremo, y pāda-sevanam significa ocuparse en servir los pies de loto del Señor conforme al momento y las circunstancias.Arcanam es la adoración que se ofrece al Señor Viṣṇu en el templo, y vandanam significa ofrecer reverencias respetuosas. Man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuruVandanam significa namaskuru, ofrecer reverencias y oraciones. Considerarse nitya-kṛṣṇa-dāsa, el sirviente eterno de Kṛṣṇa, es lo que se denomina dāsyam, y sakhyam significa ser un bienqueriente de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa desea que todos nos entreguemos a Él, ya que todos somos, por naturaleza, Sus sirvientes. Por lo tanto, como amigos sinceros de Kṛṣṇa, debemos predicar esta filosofía, pidiendo a todas las demás personas que se entreguen a Kṛṣṇa. Ātma-nivedanam significa ofrecerlo todo a Kṛṣṇa: el cuerpo, la mente, la inteligencia y todo lo que poseamos.

El esfuerzo sincero por poner en práctica estos nueve procesos de servicio devocional recibe, técnicamente, el nombre de bhakti. La palabra addhā significa «directamente». No debemos ser como los karmīs, que, después de realizar actividades piadosas, presentan a Kṛṣṇa sus resultados como cuestión de formalidad. Eso sería karma-kāṇḍa. No debemos aspirar a los resultados de las actividades piadosas, sino que, primero, debemos consagrarnos por completo, y, después, actuar de modo piadoso. En otras palabras, debemos actuar para satisfacer al Señor Viṣṇu, y no para satisfacer nuestros propios sentidos. Eso es lo que significa la palabra addhā, «directamente».

anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy-anāvṛtam
ānukūlyena kṛṣṇānu-
śīlanaṁ bhaktir uttamā

«El servicio amoroso trascendental al Supremo Señor Kṛṣṇa debe ofrecerse con actitud favorable y sin deseo de obtener beneficios materiales de las actividades fruitivas ni de la especulación filosófica. Eso recibe el nombre de servicio devocional puro». Nuestra única ocupación debe ser satisfacer a Kṛṣṇa, sin dejarnos influenciar por el conocimiento fruitivo y las actividades fruitivas.

El Gopāla-tāpanī Upaniṣad dice que la palabra bhakti significa ocuparse en el servicio devocional que se ofrece a la Suprema Personalidad de Dios, y únicamente a la Suprema Personalidad de Dios. Ese Upaniṣad explica que bhakti es la ofrenda de servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios. Para llevar a cabo servicio devocional, es necesario estar libre del concepto corporal de la vida y de las aspiraciones a lograr la felicidad por medio de la elevación a los sistemas planetarios superiores. En otras palabras, la actividad que se lleva a cabo con la única intención de satisfacer al Señor Supremo, sin ningún deseo de beneficios materiales, se denomina bhakti. El bhakti recibe también el nombre de niṣkarma, es decir, estar libre de los resultados de las actividades fruitivas. Aunque el servicio devocional y las actividades fruitivas puedan parecer prácticamente lo mismo, el bhakti está al nivel de niṣkarma.

Prahlāda Mahārāja aprendió de Nārada Muni los nueve procesos que ahora está exponiendo; sin embargo, en la ejecución de servicio devocional pueden no ser necesarios los nueve procesos; la práctica de uno solo de ellos, realizada sin desviación, permite al devoto alcanzar la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios. Vemos a veces que en esa práctica de uno de los procesos se incluyen algunos de los demás; eso no es inadecuado. Al devoto le es suficiente con practicar uno cualquiera de los nueve procesos (nava-lakṣaṇā), pues en esa práctica entran también los otros ocho. A continuación comentaremos cada uno de esos nueve procesos.

(1) Śravaṇam. Escuchar el santo nombre del Señor (śravaṇam) es el comienzo del servicio devocional. Aunque cualquiera de los nueve procesos es suficiente por sí solo, el comienzo, en orden cronológico, está en escuchar el santo nombre del Señor. El proceso de escuchar es esencial. Como explica Śrī Caitanya Mahāprabhu: ceto-darpaṇa-mārjanam: Mediante el canto del santo nombre del Señor, nos purificamos del concepto material de la vida, que se debe a la impura influencia de las modalidades de la naturaleza material. Cuando esa suciedad se elimina de lo más profundo del corazón, podemos comprender la forma de la Suprema Personalidad de Dios (īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ). De ese modo, cuando escuchamos el santo nombre del Señor, llegamos al plano de comprensión de la forma personal del Señor. Una vez alcancemos ese nivel, podremos percibir las cualidades trascendentales del Señor, y cuando comprendamos Sus cualidades trascendentales, llegaremos a comprender a los acompañantes del Señor. De ese modo, iremos avanzando progresivamente hacia la comprensión plena del Señor, a medida que cobremos conciencia de Su santo nombre, Su forma, Sus cualidades trascendentales, los objetos relacionados con Él, y todo lo que se refiere a Él. Según vemos, el orden cronológico del proceso es sravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ. La validez de ese proceso de comprensión cronológica se extiende también a los procesos de cantar y recordar. Si quien glorifica el santo nombre, la forma, las cualidades y los objetos relacionados con el Señor es un devoto puro, el proceso de escuchar resulta muy agradable. Śrīla Sanātana Gosvāmī nos ha prohibido que escuchemos esa glorificación de labios de un devoto artificial o de un no devoto.

Escuchar el texto del Śrīmad-Bhāgavatam se considera el proceso de escucha más importante. En el Śrīmad-Bhāgavatam encontramos el canto trascendental del santo nombre a cada paso; debido a ello, cuando recitamos y escuchamos el Śrīmad-Bhāgavatam, lo hallamos pleno de melosidades trascendentales. El trascendental santo nombre del Señor puede escucharse y cantarse en función de la atracción que sienta el devoto. Se puede cantar el santo nombre del Señor Kṛṣṇa, o del Señor Rāma, de Nṛsiṁhadeva, etc. (rāmādi-mūrtiṣu kalā-niyamena tiṣṭhan). El Señor tiene infinidad de formas y nombres, y los devotos pueden meditar en una de esas formas en particular y cantar el santo nombre por el que sienten una mayor atracción. Lo mejor es escuchar acerca del santo nombre, la forma y los demás aspectos del Señor de labios de un devoto puro que manifieste nuestras mismas preferencias. En otras palabras, quien esté apegado a Kṛṣṇa, debe cantar y escuchar refugiándose en otros devotos puros que también estén apegados al Señor Kṛṣṇa. El mismo principio se aplica al devoto que siente atracción por el Señor Rāma, el Señor Nṛsiṁha o cualquier otra forma del Señor. Como Kṛṣṇa es la forma suprema del Señor (kṛṣṇas tu bhagavān svayam), lo mejor es escuchar las glorias del nombre, la forma y los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa de labios de un devoto iluminado que se sienta particularmente atraído por la forma del Señor Kṛṣṇa. En el Śrīmad-Bhāgavatam, grandes devotos de la talla de Śukadeva Gosvāmī han descrito en particular el santo nombre, la forma y las cualidades del Señor Kṛṣṇa. Quien no escuche acerca del santo nombre, la forma y las cualidades del Señor, no podrá entender claramente los demás procesos del servicio devocional. Por eso Śrī Caitanya Mahāprabhu nos recomienda que cantemos el santo nombre de Kṛṣṇa: paraṁ vijayate śrī-kṛṣṇa-saṅkīrtanam. Quien sea lo bastante afortunado como para escuchar de labios de devotos iluminados, obtendrá con gran facilidad el éxito en la senda del servicio devocional. Por consiguiente, es esencial escuchar acerca del santo nombre, la forma y las cualidades del Señor.

En el Śrīmad-Bhāgavatam (1.5.11) encontramos este verso:

tad-vāg-visargo janatāgha-viplavo
yasmin prati-ślokam abaddhavaty api
nāmāny anantasya yaśo-’ṅkitāni yat
śṛṇvanti gāyanti gṛṇanti sādhavaḥ

«Los versos que describen el nombre, la forma y las cualidades de Anantadeva, el ilimitado Señor Supremo, pueden acabar con las reacciones pecaminosas del mundo entero. Por esa razón, aunque puede darse el caso de que esos versos no estén compuestos de forma perfecta, los devotos los escuchan, los comentan y los consideran genuinos y autorizados». En relación con esto, Śrīdhara Svāmī ha señalado que el devoto puro se beneficia de la compañía de otro devoto puro escuchándole hablar del santo nombre, la forma y las cualidades del Señor. Cuando no tiene oportunidad de hacerlo, canta y escucha el santo nombre del Señor en soledad.

(2) Kīrtanam. Hasta aquí se ha explicado el proceso de escuchar el santo nombre. Ahora trataremos de comprender el proceso de cantar el santo nombre, que es el segundo en orden cronológico. Se recomienda realizar ese canto en voz bien alta. En el Śrīmad-Bhāgavatam, Nārada Muni cuenta que partió a recorrer el mundo cantando el santo nombre del Señor sin timidez alguna. Śrī Caitanya Mahāprabhu nos ha dado un consejo parecido:

tṛṇād api sunīcena
taror api sahiṣṇunā
amāninā mānadena
kīrtanīyaḥ sadā hariḥ

El devoto puede cantar pacíficamente el santo nombre del Señor si se muestra más humilde que la hierba, es tolerante como un árbol y es respetuoso con todos, sin esperar ningún tipo de honores. Esas cualidades hacen más fácil el canto del santo nombre del Señor. El proceso del canto trascendental es muy fácil, y todo el mundo puede ponerlo en práctica. El canto del santo nombre es beneficioso incluso para los que no están físicamente capacitados, los considerados inferiores, los que carecen de buenas cualidades materiales y los que no han logrado elevarse en el campo de las actividades fruitivas. Para avanzar en la vida espiritual no es necesario haber nacido en una familia aristocrática ni gozar de una excelente educación, un hermoso aspecto físico, riquezas u otros resultados de actividades piadosas; es suficiente con cantar el santo nombre. Las fuentes autorizadas, las Escrituras védicas, nos indican que en esta era en particular, Kali-yuga, la gente vive por muy poco tiempo, tiene unos hábitos malísimos y está predispuesta a seguir métodos de servicio devocional que no son genuinos. Además, las circunstancias materiales les tienen siempre perturbados, y son sumamente desdichados. En esas circunstancias, la práctica de otros procesos, como yajñadānatapaḥ y kriyā, es decir, sacrificios, caridad, etc., es completamente imposible. Por esa razón se nos da el siguiente consejo:

harer nāma harer nāma
harer nāmaiva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva
nāsty eva gatir anyathā

«En esta era de riñas e hipocresía, el único modo de alcanzar la liberación consiste en cantar el santo nombre del Señor. No hay otra manera. No hay otra manera. No hay otra manera». Por el simple hecho de cantar el santo nombre del Señor, avanzaremos de modo perfecto en la vida espiritual. Ese es el mejor método para tener éxito en la vida. En otras eras, el canto del santo nombre también tiene potencia, pero en la era actual, Kali-yuga, es especialmente poderoso. Kīrtanād eva kṛṣṇasya mukta-saṅgaḥ paraṁ vrajet: Por el simple hecho de cantar el santo nombre de Kṛṣṇa, nos liberamos y vamos de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Por consiguiente, y aunque podamos poner en práctica otros procesos de servicio devocional, el principal método que debemos seguir para progresar en la vida espiritual es el canto del santo nombre. Yajñaiḥ saṅkīrtana-prāyair yajanti hi sumedhasaḥ: Las personas de inteligencia aguda deben seguir este proceso de cantar los santos nombres del Señor. Pero no se deben inventar nuevas formas de cantar. Se trata de cantar el santo nombre tal como lo recomiendan las Escrituras: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare.

Hay diez ofensas que se deben evitar cuidadosamente cuando se canta el santo nombre del Señor. Sanat-kumāra explica que una persona que haya cometido todo tipo de ofensas graves puede liberarse de esa vida de ofensas si se refugia en el santo nombre del Señor. En verdad, hasta los seres humanos que no pasan de ser animales de dos patas se liberarán si se refugian en el santo nombre del Señor. Por lo tanto, debemos cuidarnos mucho de cometer ofensas a los pies de loto del santo nombre del Señor. Esas diez ofensas son las siguientes: (1) blasfemar de los devotos, y en especial, de los devotos dedicados a propagar las glorias del santo nombre; (2)considerar que los nombres del Señor Śiva o de otros semidioses tienen la misma potencia que el santo nombre de la Suprema Personalidad de Dios (nadie es igual ni superior a la Suprema Personalidad de Dios); (3) desobedecer las instrucciones del maestro espiritual; (4) blasfemar contra las Escrituras védicas o contra aquellas obras que siguen las enseñanzas de los Vedas; (5) considerar que las glorias del santo nombre del Señor son exageraciones; (6) dar interpretaciones desviadas acerca del santo nombre; (7) cometer actividades pecaminosas apoyándose en la potencia del santo nombre; (8) comparar el canto del santo nombre con las actividades piadosas; (9) instruir acerca de las glorias del santo nombre a personas que no lo comprenden; (10) no adquirir apego trascendental por el canto del santo nombre a pesar de haber escuchado todos esos mandamientos de las Escrituras.

Cuando se comete una de esas ofensas, no hay expiación posible. Por consiguiente, a quien comete ofensas a los pies del santo nombre, se le recomienda que continúe cantando el santo nombre las veinticuatro horas del día. Ese canto constante le liberará de las ofensas hasta elevarle al plano trascendental; en ese nivel, podrá cantar el santo nombre puro y llegar al nivel del amor por la Suprema Personalidad de Dios.

Se nos recomienda continuar cantando el santo nombre incluso si cometemos ofensas. En otras palabras, el canto del santo nombre nos libera de las ofensas. En el libro Nāma-kaumudī se aconseja que, si cometemos ofensas a los pies de loto de un vaiṣṇava, debemos dirigirnos a él con humildad y recibir su perdón; de manera similar, para liberarnos de las ofensas en el canto del santo nombre, debemos entregarnos a él. En relación con esto, citaremos las siguientes palabras de Dakṣa al Señor Śiva: «Yo no conocía las glorias de tu personalidad, y por ello cometí una ofensa contra tus pies de loto ante toda la asamblea. Tú, sin embargo, eres tan bondadoso que no te diste por ofendido. Al contrario, mientras yo caía como consecuencia de haberte acusado, me salvaste con tu misericordiosa mirada. Tú eres el más grande. Te ruego que me disculpes y te sientas satisfecho en virtud de tus propias y gloriosas cualidades».

Debemos ser muy mansos y humildes, para poder expresar nuestros deseos y cantar oraciones compuestas en glorificación del santo nombre, como ayi mukta-kulair upāsya mānam y nivṛtta-tarṣair upagīyamānād. Debemos cantar esas oraciones para liberarnos de las ofensas a los pies de loto del santo nombre.

(3) Smaraṇam. Después de una práctica regular de los procesos de escuchar y cantar, y después de haber limpiado lo más profundo del corazón, se recomiendasmaraṇam, recordar. En el Śrīmad-Bhāgavatam (2.1.1), Śukadeva Gosvāmī dice al rey Parīkṣit:

etan nirvidyamānānām
icchatām akuto-bhayam
yogināṁ nṛpa nirṇītaṁ
harer nāmānukīrtanam

«¡Oh, rey!, el canto constante de los santos nombres del Señor se recomienda tanto para los grandes yogīs que han renunciado por completo a las relaciones materiales, como para las personas que desean todos los placeres materiales, y para aquellos que encuentran satisfacción en el ser gracias al conocimiento trascendental». Las diversidades de nāmānukīrtanam, el proceso de cantar el santo nombre, vienen determinadas por el tipo de relación con la Suprema Personalidad de Dios; en el proceso de smaraṇam, las distintas relaciones y melosidades determinan los siguientes cinco tipos de recuerdo: (a) investigar acerca de la adoración de una determinada forma del Señor; (b) concentrar la mente en un único objeto y retraerla de todos los demás en sus actividades de pensar, sentir y desear; (c) concentrarse en una determinada forma del Señor (esto se denomina meditación); (d) concentrar la mente sin interrupción en la forma del Señor (esto se denomina dhuvānusmṛti, meditación perfecta); (e) adquirir un gusto por concentrarse en determinada forma del Señor (esto se denomina samādhi, trance). También se considera recuerdo la concentración de la mente en determinados pasatiempos del Señor bajo determinadas circunstancias. Por lo tanto, el samādhi, o trance, puede adoptar cinco formas distintas, en función de nuestra relación con el Señor. En concreto, el trance de los devotos que se encuentran en el estado de neutralidad recibe el nombre de concentración mental.

(4) Pāda-sevanam. Según el gusto y la fuerza del devoto, los procesos de escuchar, cantar y recordar a veces van seguidos de pāda-sevanam. La perfección en el proceso de recordar se obtiene cuando se piensa constantemente en los pies de loto del Señor. Ese apego intenso a pensar en los pies de loto del Señor de denomina pāda-sevanam. Cuando alguien siente una predilección especial por pāda-sevanam, este proceso poco a poco va dando cabida a otros métodos, como ver la forma del Señor, tocarla, caminar alrededor del templo o de la forma del Señor, visitar lugares como Jagannātha Purī, Dvārakā y Mathurā para ver la forma del Señor, y bañarse en el Ganges o en el Yamunā. Los procesos de bañarse en el Ganges y servir a un vaiṣṇava puro reciben también el nombre de tadīya-upāsanam, lo cual también es pāda-sevanam. La palabra tadīya significa «en relación con el Señor». El servicio al vaiṣṇava, a tulasī, al Ganges y al Yamunā, están incluidos en pāda-sevanam. Todos los procesos de pāda-sevanam nos ayudan a avanzar rápidamente en la vida espiritual.

(5) Arcanam. El proceso que sigue a pāda-sevanam es arcanam, la adoración de la Deidad. Quien sienta interés por el proceso de arcanam debe refugiarse sin titubeos en un maestro espiritual genuino y aprender de él el proceso. Hay muchos libros que tratan de arcana, y entre ellos destaca el Nārada-pañcarātra. En esta era, el sistema que se recomienda de modo especial para arcana, la adoración de la Deidad, es el Pañcarātra. Hay dos sistemas de arcana: el sistemabhāgavata y el sistema pāñcarātrikī. En el Śrīmad-Bhāgavatam no se recomienda la adoración pāñcarātrikī, pues en Kali-yuga se puede lograr la perfección incluso sin adorar a la Deidad, mediante los procesos de escuchar, cantar, recordar y adorar los pies de loto del Señor. Rūpa Gosvāmī afirma:

śrī-viṣṇoḥ śravaṇe parīkṣid abhavad vaiyāsakiḥ kīrtane
prahlādaḥ smaraṇe tad-aṅghri-bhajane lakṣmīḥ pṛthuḥ pūjane
akrūras tv abhivandane kapi-patir dāsye ’tha sakhye ’rjunaḥ
sarvasvātma-nivedane balir abhūt kṛṣṇāptir eṣāṁ param

«Parīkṣit Mahārāja alcanzó la salvación con el simple proceso de escuchar, y Śukadeva Gosvāmī la logró mediante el canto. Prahlāda Mahārāja alcanzó la salvación mediante el recuerdo del Señor. La diosa de la fortuna, Lakṣmīdevī, llegó a la perfección por adorar los pies de loto del Señor. Pṛthu Mahārāja logró la salvación adorando a la Deidad del Señor. Akrūra la logró ofreciendo oraciones, Hanumān ofreciendo servicio, Arjuna haciendo amistad con el Señor, y Bali Mahārāja por entregarlo todo al servicio del Señor». Cada uno de esos grandes devotos siguió un proceso distinto para servir al Señor, pero todos ellos alcanzaron la salvación y pudieron regresar al hogar, de vuelta a Dios. Esto se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam.

Por consiguiente, se recomienda que los devotos iniciados adoren a la Deidad en el templo conforme a los principios del Nārada-pañcarātra. Esta senda de la adoración a la Deidad se recomienda con especial énfasis a los devotos casados que gozan de opulencias y posesiones materiales. Al devoto casado que goza de opulencia pero que no emplea en el servicio del Señor ese dinero que ha ganado con tanto esfuerzo, se le considera un avaro. Para adorar a la Deidad no deben emplearse brāhmaṇas a sueldo. Quien paga a unos sirvientes para que adoren a la Deidad, en lugar de adorarla personalmente, es un perezoso, y su adoración es artificial. Un cabeza de familia rico puede conseguir los artículos más lujosos para adorar a la Deidad; así pues, la adoración de la Deidad es obligatoria para los devotos casados. En nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa hay brahmacārīsgṛhasthasvānaprasthas y sannyāsīs, pero la adoración de la Deidad en el templo deben realizarla principalmente los casados. Los brahmacārīs pueden ir a predicar con los sannyāsīs, y los vānaprasthas deben prepararse para la siguiente etapa de vida renunciada, sannyāsa. Los devotos gṛhasthas, sin embargo, suelen estar dedicados a actividades materiales; por esa razón, si no se ocupan en la adoración de la Deidad, su caída está prácticamente garantizada. Adorar a la Deidad significa seguir estrictamente las reglas y regulaciones; esto nos mantendrá estables en el servicio devocional. Por lo general, los casados tienen hijos; del mismo modo que son las mujeres quienes hacen de maestras en las guarderías, el cuidado de los hijos debe confiarse a las esposas.

Los devotos gṛhasthas deben seguir adecuadamente el proceso de arcana-vidhi, la adoración de la Deidad, conforme a las disposiciones y normas que dicta el maestro espiritual. Con respecto a quienes no pueden dedicarse a la adoración de la Deidad en el templo, en el Agni Purāṇa encontramos la siguiente afirmación: Todo devoto casado que, por determinadas circunstancias, no pueda adorar a la Deidad, por lo menos debe ver cómo se La adora; de ese modo, también él podrá alcanzar el éxito. La finalidad específica de la adoración de la Deidad es mantener al devoto siempre limpio y puro. Los devotos gṛhasthas deben ser verdaderos ejemplos de limpieza.

La adoración de la Deidad debe ir acompañada de los procesos de escuchar y cantar. Esa es la razón de que todo mantra vaya precedido de la palabra namaḥ. Todos los mantras poseen potencias específicas, que los devotos gṛhasthas deben aprovechar. Los mantras que van precedidos de la palabra namaḥ son muchos, pero quien canta el santo nombre del Señor recibe los resultados de cantar namaḥ muchas veces. Cantando el santo nombre del Señor se puede llegar al nivel del amor por Dios. Alguien podría preguntar qué necesidad hay entonces de recibir iniciación. La respuesta es que, si bien el canto del santo nombre es suficiente para que podamos progresar en la vida espiritual hasta llegar al nivel del amor por Dios, siempre cabe la posibilidad de que nos contaminemos, pues tenemos un cuerpo material. Por eso el proceso de arcana-vidhi tiene una importancia especial. Debemos, pues, recibir con regularidad los beneficios de los dos sistemas, bhāgavata y pāñcarātrikī.

Hay dos tipos de adoración de la Deidad: la adoración pura y la adoración mezclada con actividades fruitivas. Para un devoto estable, la adoración de la Deidad es obligatoria. En ese proceso se incluye también la celebración de determinadas festividades, como Śrī JanmāṣṭamīRāma-navamī y Nṛsiṁha-caturdaśī. En otras palabras, los devotos casados deben celebrar esas festividades obligatoriamente.

Comentaremos ahora las ofensas en la adoración de la Deidad. Son las siguientes: (1) entrar en el templo con zapatos o en un palanquín; (2) no celebrar las festividades prescritas; (3) no ofrecer reverencias ante la Deidad; (4) ofrecer oraciones sin estar debidamente limpio, sin haberse lavado las manos después de comer; (5) ofrecer reverencias con una sola mano; (6) caminar dando vueltas directamente ante la Deidad; (7) sentarse con las piernas estiradas ante la Deidad; (8) sentarse ante la Deidad cogiéndose los tobillos con las manos; (9) acostarse ante la Deidad; (10) comer ante la Deidad; (11) mentir ante la Deidad; (12) dirigirse a alguien en voz alta ante la Deidad; (13) hablar innecesariamente ante la Deidad; (14) llorar ante la Deidad; (15) discutir ante la Deidad; (16) reñir a alguien ante la Deidad; (17) dar muestras de favor a alguien ante la Deidad; (18) hablar a alguien con aspereza ante la Deidad; (19) ir vestido con una manta de lana delante de la Deidad; (20) blasfemar contra alguien ante la Deidad; (21) adorar a alguien ante la Deidad; (22) emplear un lenguaje vulgar ante la Deidad; (23) ventosearse ante la Deidad; (24) no ofrecer una adoración opulenta a la Deidad, aun contando con medios para ello; (25) comer alimentos no ofrecidos a la Deidad; (26) no ofrecer a la Deidad frutas frescas propias de la estación; (27) ofrecer a la Deidad alimentos que ya hayan sido probados o de los cuales ya se haya servido a otras personas (en otras palabras, los alimentos no deben servirse hasta que hayan sido ofrecidos a la Deidad); (28) sentarse dando la espalda a la Deidad; (29) ofrecer reverencias a alguien ante la Deidad; (30) ofrecer reverencias al maestro espiritual sin cantar las oraciones adecuadas; (31) alabarse uno mismo ante la Deidad; (32) blasfemar de los semidioses. Estas treinta y dos ofensas en la adoración de la Deidad deben evitarse.

En el Varāha Purāṇa se mencionan las siguientes ofensas: (1) comer en casa de una persona rica; (2) entrar en la habitación de la Deidad a oscuras; (3) adorar a la Deidad sin seguir los principios regulativos; (4) entrar en el templo sin avisar con algún sonido; (5) ofrecer alimentos que hayan sido vistos por un perro; (6) romper el silencio mientras se adora a la Deidad; (7) interrumpir la adoración de la Deidad para ir al baño; (8) ofrecer incienso sin ofrecer flores; (9) adorar a la Deidad con flores prohibidas; (10) comenzar la adoración sin haberse lavado los dientes; (11) adorar después de tener relaciones sexuales; (12) tocar una lamparilla, un cadáver o a una mujer en fase menstrual, o ponerse ropas rojas, azules, sucias, de otros o manchadas. Otras ofensas son: adorar a la Deidad después de haber visto un cadáver, ventosearse ante la Deidad, montar en cólera ante la Deidad, y adorar a la Deidad tras visitar un crematorio. No se debe adorar a la Deidad después de comer, mientras no se haya digerido el alimento; no se debe tocar a la Deidad ni ocuparse en Su adoración después de ingerir asafétida o aceite de cártamo. Todo esto también se considera ofensivo.

En otros pasajes de las Escrituras, se enumeran las siguientes ofensas: (1) estar en contra de los mandamientos de las Escrituras védicas, o fingir externamente que se aceptan los principios del Śrīmad-Bhāgavatam mientras que en el corazón se le falta al respeto; (2) introducir śāstras que difieran de los Vedas; (3) masticar pan y betel ante la Deidad; (4) guardar las flores que se van a ofrecer en la adoración en una hoja de ricino; (5) adorar a la Deidad pasado el mediodía; (6) sentarse en el altar o en el suelo para adorar a la Deidad (sin ningún asiento); (7) tocar a la Deidad con la mano izquierda mientras se La baña; (8) adorar a la Deidad con flores mustias o que ya se hayan usado; (9) escupir mientras se adora a la Deidad; (10) ensalzarse a sí mismo mientras se adora a la Deidad; (11) ponerse tilakatransversal en la frente; (12) entrar en el templo sin haberse lavado los pies; (13) ofrecer a la Deidad alimentos cocinados por personas no iniciadas; (14) adorar a la Deidad y ofrecerle bhoga en presencia de personas no iniciadas o no vaiṣṇavas; (15) ofrecer adoración a la Deidad sin adorar a las deidades de Vaikuṇṭha, como Gaṇeśa; (16) adorar a la Deidad sudando; (17) rechazar las flores ofrecidas a la Deidad; (18) hacer votos o juramentos utilizando el santo nombre del Señor.

Como se confirma en el Avantī-khaṇḍa del Skanda-Purāṇa, quien cometa alguna de estas ofensas debe leer por lo menos un capítulo del Bhagavad-gītā. También se indica que quien lea los mil nombres de Viṣṇu puede liberarse de todas las ofensas. En el Revā-khaṇḍa del mismo Skanda-Purāṇa se dice que quien recita oraciones a tulasī o siembra un semilla de tulasī también se libera de todas las ofensas. Del mismo modo, aquel que adora a la śālagrāma-śilā también puede liberarse de todas sus ofensas. En el Brahmāṇḍa Purāṇa se dice que quien adora al Señor Viṣṇu, cuyos cuatro brazos sostienen una caracola, un disco, una flor de loto y una maza, puede liberarse de las ofensas mencionadas. En el Ādi-varāha Purāṇa se dice que el adorador que haya cometido ofensas puede ayunar durante un día en el sagrado lugar de Śaukarava, y a continuación, bañarse en el Ganges.

En el proceso de adoración de la Deidad, a veces se recomienda la adoración de la Deidad en la mente. En el Uttara-khaṇḍa del Padma Purāṇa se dice: «En general, todo el mundo puede adorar con la mente». El Gautamīya Tantra afirma: «Al sannyāsī, que no tiene casa, se le recomienda la adoración de la Deidad en la mente». En el Nārada-pañcarātra, el Señor Nārāyaṇa menciona que el proceso de adorar a la Deidad en la mente se denomina mānasa-pūjā. Ese método nos permite liberarnos de las cuatro miserias. A veces, la adoración con la mente se puede practicar de modo independiente. Según la instrucción de Āvirhotra Muni, que es uno de los nava-yogendras mencionados en el Śrīmad-Bhāgavatam, a la Deidad se La puede adorar mediante el canto de todos los mantras. En el śāstra se mencionan ocho tipos de Deidades; uno de ellos es la Deidad mental. En relación con esto, el Brahma-vaivarta Purāṇa nos ofrece el siguiente ejemplo:

Hace mucho tiempo, en la ciudad de Pratiṣṭhāna-pura vivía un brāhmaṇa que, a pesar de su gran pobreza, era inocente y vivía satisfecho. Un día, en la asamblea de brāhmaṇas escuchó un discurso acerca de la adoración de la Deidad en el templo, y supo entonces que a la Deidad se La puede adorar también con la mente. Desde entonces, el brāhmaṇa, tras bañarse en el río Godāvarī, adoraba a la Deidad en la mente. Limpiaba el templo mentalmente, y con la imaginación traía agua de todos los ríos sagrados en cántaros de oro y plata. Se hizo con los más valiosos artículos de adoración, y adoró a la Deidad del modo más suntuoso, comenzando por bañarla y terminando con un ārati. De ese modo pasó muchos años lleno de felicidad. Un día se encontraba cocinando mentalmente un sabroso arroz dulce conghī para la Deidad. Lo sirvió en un plato de oro y lo ofreció al Señor Kṛṣṇa, pero, pensando si estaría demasiado caliente, lo tocó con el dedo. En ese mismo instante sintió la quemadura del arroz en el dedo, y comenzó a lamentarse. Y mientras el brāhmaṇa se lamentaba por el dolor que sentía, en Vaikuṇṭha el Señor Viṣṇu sonrió, y la diosa de la fortuna Le preguntó por qué sonreía. El Señor Viṣṇu ordenó a Sus asistentes que trajesen al brāhmaṇa a Vaikuṇṭha. De ese modo, aquelbrāhmaṇa alcanzó la liberación sāmīpya y pudo vivir cerca de la Suprema Personalidad de Dios.

(6) Vandanam. Pese a que las oraciones forman parte de la adoración de la Deidad, también deben estudiarse por separado, como hemos hecho con los procesos de oír, escuchar, etc.; por esa razón, en estas páginas les dedicaremos una sección aparte. El Señor tiene ilimitadas opulencias y cualidades trascendentales, y cuando alguien se siente influido por las cualidades del Señor en Sus diversas actividades, ofrece oraciones al Señor. De ese modo alcanza el éxito. En relación con esto, citamos a continuación algunas ofensas que se deben evitar: (1) ofrecer reverencias apoyando en el suelo una sola mano; (2) ofrecer reverencias con el cuerpo cubierto; (3) dar la espalda a la Deidad; (4) ofrecer reverencias a la izquierda de la Deidad; (5) ofrecer reverencias muy cerca de la Deidad.

(7) Dāsyam. Con respecto al proceso de actuar como sirviente del Señor, encontramos la siguiente declaración: Aquel que, después de muchos miles de vidas, llega a entender que es el sirviente eterno de Kṛṣṇa, puede liberar a los demás habitantes del universo. Aquel que siempre se considera un sirviente eterno de Kṛṣṇa puede alcanzar el éxito completo, sin necesidad de ningún otro proceso de servicio devocional, ya que ese sentimiento es suficiente por sí solo para poner en práctica los nueve procesos del servicio devocional.

(8) Sakhyam. Con respecto al proceso de adorar al Señor con actitud de amistad, la Agastya-saṁhitā explica que el devoto ocupado en servicio devocional mediante śravaṇam y kīrtanam desea a veces ver al Señor personalmente y, con ese objeto, establece su residencia en el templo. En otra Escritura encontramos la siguiente declaración: «¡Oh, mi Señor, Suprema Personalidad, amigo eterno!, aunque Tú gozas de plenitud en felicidad y conocimiento, eres el amigo de los habitantes de Vṛndāvana. ¡Qué afortunados son esos devotos!». En esta cita, la palabra «amigo» se emplea con la intención específica de expresar amor intenso. Por consiguiente, la amistad es mejor que la servidumbre. En la etapa que está por encima de dāsya-rāsa, el devoto considera a la Suprema Personalidad de Dios Su amigo. Esto no es en absoluto sorprendente, pues, cuando el devoto tiene el corazón puro, la opulencia de su adoración de la Deidad disminuye a medida que se manifiesta su amor espontáneo por la Suprema Personalidad de Dios. En relación con esto, Śrīdhara Svāmī pone el ejemplo de Śrīdāma Vipra, quien expresaba sus sentimientos de gratitud pensando: «Que esta relación amistosa con Kṛṣṇa continúe vida tras vida».

(9) Ātma-nivedanam: La palabra ātma-nivedanam se refiere a la etapa en que el devoto, sin otra motivación que servir al Señor, lo entrega todo al Señor y realiza sus actividades sin otro objetivo que satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios. Ese devoto es como una vaca bajo el cuidado de su dueño. En esa situación, la vaca no pasa ansiedad acerca de su subsistencia. Está siempre consagrada a su dueño y nunca actúa de modo independiente, sino que lo hace únicamente para beneficio de su dueño. Para algunos devotos, ātma-nivedanam es dedicar el cuerpo al Señor; otras veces, como se afirma en el libro llamadoBhakti-viveka, se da el nombre de ātma-nivedanam al hecho de consagrar el alma al Señor. Los mejores ejemplos de ātma-nivedanam son Bali Mahārāja y Ambarīṣa Mahārāja. Ātma-nivedanam se ve también a veces en la conducta de Rukmiṇīdevī en Dvārakā.

Texto

niśamyaitat suta-vaco
hiraṇyakaśipus tadā
guru-putram uvācedaṁ
ruṣā prasphuritādharaḥ

Palabra por palabra

niśamya — escuchar; etat — estas; suta-vacaḥ — palabras de su hijo; hiraṇyakaśipuḥ — Hiraṇyakaśipu; tadā — en ese momento; guru-putram — al hijo de Śukrācārya, su maestro espiritual; uvāca — habló; idam — esto; ruṣā — con ira; prasphurita — temblorosos; adharaḥ — cuyos labios.

Traducción

Cuando escuchó de labios de su hijo Prahlāda aquellas palabras de servicio devocional, Hiraṇyakaśipu no podía contener la ira. Con los labios temblorosos, dirigió a Ṣaṇḍa, el hijo de su guru, Śukrācārya, las siguientes palabras.

Texto

brahma-bandho kim etat te
vipakṣaṁ śrayatāsatā
asāraṁ grāhito bālo
mām anādṛtya durmate

Palabra por palabra

brahma-bandho — ¡oh, hijo inepto de un brāhmaṇa!; kim etat — qué es esto; te — por ti; vipakṣam — el bando de mis enemigos; śrayatā — refugiándote en; asatā — más que malvado; asāram — estupidez; grāhitaḥ — enseñado; bālaḥ — el niño; mām — a mí; anādṛtya — sin preocuparte de; durmate — ¡oh, necio maestro!

Traducción

¡Oh, más que inepto!, ¡abominable hijo de brāhmaṇa!, has desobedecido mi orden y te has refugiado en el bando de mis enemigos. ¡Le has estado enseñando servicio devocional a este pobre niño! ¿Qué estupidez es esta?

Significado

En este verso es significativa la palabra asāram, que significa «sin sustancia». Para los demonios, el proceso de servicio devocional no tiene sustancia; para el devoto, sin embargo, es el factor esencial en la vida. A Hiraṇyakaśipu no le gustaba el servicio devocional, la esencia de la vida, y debido a ello riñó con dureza a los maestros de Prahlāda Mahārāja con fuertes insultos.

Texto

santi hy asādhavo loke
durmaitrāś chadma-veṣiṇaḥ
teṣām udety aghaṁ kāle
rogaḥ pātakinām iva

Palabra por palabra

santi — hay; hi — en verdad; asādhavaḥ — personas deshonestas; loke — en este mundo; durmaitrāḥ — amigos engañosos; chadma-veśiṇaḥ — que van disfrazados; teṣām — de todos ellos; udeti — surge; agham — la reacción de la vida pecaminosa; kāle — con el paso del tiempo; rogaḥ — enfermedad; pātakinām — de pecadores; iva — como.

Traducción

En los pecadores, con el paso del tiempo, aparecen diversas enfermedades; del mismo modo, en este mundo hay falsos amigos que se ocultan tras disfraces engañosos, pero, debido a la falsedad de su conducta, llega un momento en que su animosidad también sale a la luz.

Significado

A Hiraṇyakaśipu le preocupaba la educación de su hijo Prahlāda, y se sentía muy insatisfecho. Cuando Prahlāda comenzó a hablarle del servicio devocional, Hiraṇyakaśipu inmediatamente pensó que los maestros del niño eran sus enemigos disfrazados de amigos. Las palabras rogaḥ pātakinām iva se refieren a las enfermedades, que son la condición más pecaminosa y miserable de la vida material (janma-mṛtyu-jarā-vyādhi). Las enfermedades caracterizan el cuerpo de los pecadores. Los smṛti-śāstras dicen:

brahma-hā kṣaya-rogī syāt
surāpaḥ śyāvadantakaḥ
svarṇa-hārī tu kunakhī
duścarmā guru-talpagaḥ

Quien haya matado a un brāhmaṇa, más tarde se verá aquejado de tuberculosis; el borracho perderá los dientes; el que haya robado oro tendrá enfermedades en las uñas; y aquel pecador que haya tenido relaciones sexuales con la esposa de un superior, sufrirá de lepra y de otras enfermedades de la piel.

Texto

śrī-guru-putra uvāca
na mat-praṇītaṁ na para-praṇītaṁ
suto vadaty eṣa tavendra-śatro
naisargikīyaṁ matir asya rājan
niyaccha manyuṁ kad adāḥ sma mā naḥ

Palabra por palabra

śrī-guru-putraḥ uvāca — el hijo de Śukrācārya, el maestro espiritual de Hiraṇyakaśipu, dijo; na — no; mat-praṇītam — educado por mí; na — ni; para-praṇītam — educado por nadie más; sutaḥ — el hijo (Prahlāda); vadati — dice; eṣaḥ — este; tava — tuyo; indra-śatro — ¡oh, enemigo del rey Indra!; naisargikī — natural; iyam — esta; matiḥ — inclinación; asya — de él; rājan — ¡oh, rey!; niyaccha — deja a un lado; manyum — tu ira; kad — falta; adāḥ — atribuir; sma — en verdad; — no; naḥ — a nosotros.

Traducción

El hijo de Śukrācārya, el maestro espiritual de Hiraṇyakaśipu, dijo: ¡Oh, enemigo del rey Indra!, ¡oh, rey!, ni yo ni nadie hemos enseñado a tu hijo Prahlāda lo que acaba de decir. Su actitud espontánea de servicio devocional se ha manifestado en él de modo natural. Así pues, te ruego que dejes a un lado tu ira y no nos acuses injustamente. No es bueno que insultes así a un brāhmaṇa.

Texto

śrī-nārada uvāca
guruṇaivaṁ pratiprokto
bhūya āhāsuraḥ sutam
na ced guru-mukhīyaṁ te
kuto ’bhadrāsatī matiḥ

Palabra por palabra

śrī-nāradaḥ uvāca — Nārada Muni dijo; guruṇā — por el maestro; evam — así; pratiproktaḥ — ser respondido; bhūyaḥ — de nuevo; āha — dijo; asuraḥ — el gran demonio, Hiraṇyakaśipu; sutam — a su hijo; na — no; cet — si; guru-mukhī — salida de labios de tu maestro; iyam — esta; te — tuya; kutaḥ — de dónde; abhadra — ¡oh, persona de mal augurio!; asatī — muy mala; matiḥ — inclinación.

Traducción

Śrī Nārada Muni continuó: Al recibir esta respuesta del maestro, Hiraṇyakaśipu se dirigió de nuevo a Prahlāda y le dijo: ¡Oh, desvergonzado, el más caído de la familia!, ¿de dónde te viene esa educación, si no te la han dado tus maestros?

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica que el servicio devocional en realidad no es abhadra asatī, sino bhadrā satī. En otras palabras, el conocimiento del servicio devocional nunca puede ser no auspicioso ni contrario a la etiqueta. Todo el mundo tiene el deber de formarse en el servicio devocional. Por lo tanto, la espontánea educación de Prahlāda Mahārāja debe considerarse auspiciosa y perfecta.

Texto

śrī-prahrāda uvāca
matir na kṛṣṇe parataḥ svato vā
mitho ’bhipadyeta gṛha-vratānām
adānta-gobhir viśatāṁ tamisraṁ
punaḥ punaś carvita-carvaṇānām

Palabra por palabra

śrī-prahrādaḥ uvāca — Prahlāda Mahārāja dijo; matiḥ — atracción; na — nunca; kṛṣṇe — al Señor Kṛṣṇa; parataḥ — de los consejos de otros; svataḥ — de su propia comprensión; — o; mithaḥ — del esfuerzo combinado; abhipadyeta — se manifiesta; gṛha-vratānām — de personas demasiado adictas al concepto corporal y materialista de la vida; adānta — fuera de control; gobhiḥ — con los sentidos; viśatām — entrar; tamisram — en la vida infernal; punaḥ — de nuevo; punaḥ — de nuevo; carvita — cosas ya masticadas; carvaṇānām — que están masticando.

Traducción

Prahlāda Mahārāja contestó: Las personas demasiado adictas al materialismo, como no pueden controlar sus sentidos, avanzan hacia una vida infernal y mastican repetidas veces lo que ya antes ha sido masticado. Su atracción por Kṛṣṇa nunca despierta, ni con los consejos de otros, ni con sus propios esfuerzos, ni con una combinación de ambos.

Significado

En este verso, las palabras matir na kṛṣṇe se refieren al servicio devocional que se ofrece a Kṛṣṇa. Los supuestos políticos, sabios eruditos y filósofos, cuando leen el Bhagavad-gītā, tratan de tergiversar su significado de manera que se adapte a sus fines materiales, pero sus erróneas interpretaciones de Kṛṣṇa no les traerán ningún provecho. A esos políticos, filósofos y eruditos, que pretenden valerse del Bhagavad-gītā como instrumento para sus planes materiales, les es imposible pensar constantemente en Kṛṣṇa, es decir, ser conscientes de Kṛṣṇa (matir na kṛṣṇe). Como se afirma en el Bhagavad-gītā (18.55): bhaktyā mām abhijānāti: Solo mediante el servicio devocional se puede entender a Kṛṣṇa tal y como es. Los supuestos políticos y eruditos creen que Kṛṣṇa es un personaje de ficción. El político dice que su Kṛṣṇa no es el Kṛṣṇa del Bhagavad-gītā. Acepta que Kṛṣṇa y Rāma son el Supremo, pero, como no conoce el servicio a Kṛṣṇa, piensa que Kṛṣṇa y Rāma son impersonales. De ese modo, lo único que hace es masticar una y otra vez lo ya masticado, punaḥ punaś carvita-carvaṇānām. El objetivo de esos políticos y eruditos académicos es disfrutar del mundo material con los sentidos físicos. Por eso en el verso se afirma con toda claridad que aquellos que son gṛha-vrata, que no tienen otro objetivo que vivir cómodamente con el cuerpo en el mundo material, no pueden entender a Kṛṣṇa. Las dos expresiones,gṛha-vrata y carvita-carvaṇānam, indican que la persona materialista no logra la satisfacción, aunque trate de disfrutar de la complacencia de los sentidos en distintas formas corporales, vida tras vida. Bajo el pretexto del personalismo o de cualquier otro -ismo, esas personas continúan apegadas al modo de vida materialista. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (2.44):

bhogaiśvarya-prasaktānāṁ
tayāpahṛta-cetasām
vyavasāyātmikā buddhiḥ
samādhau na vidhīyate

«En la mente de aquellos que están demasiado apegados al disfrute de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de ofrecer servicio devocional al Señor Supremo». Aquellos que están apegados al disfrute material no pueden establecerse firmemente en el servicio devocional del Señor. No pueden entender ni a Bhagavān, Kṛṣṇa, ni Sus enseñanzas, el Bhagavad-gītāAdānta-gobhir viśatāṁ tamisram: La senda que recorren lleva a la vida infernal.

Como confirma Ṛṣabhadeva: mahat-sevāṁ dvāram āhur vimukteḥ: Debemos tratar de comprender a Kṛṣṇa sirviendo a un devoto. La palabra mahat se refiere a un devoto.

mahātmānas tu māṁ pārtha
daivīṁ prakṛtim āśritāḥ
bhajanty ananya-manaso
jñātvā bhūtādim avyayam

«¡Oh, hijo de Pṛthā!, aquellos que no están bajo la ilusión, las grandes almas, se hallan bajo la protección de la naturaleza divina. Están plenamente ocupados en el servicio devocional, porque saben que Yo soy la Suprema Personalidad de Dios, original e inagotable» (Bg. 9.13). Mahātmā es aquel que está constantemente ocupado en servicio devocional, las veinticuatro horas del día. Como se explica en los versos siguientes, es imposible comprender a Kṛṣṇa sin seguir a una de esas grandes personalidades. Hiraṇyakaśipu quería saber de dónde venía la conciencia de Kṛṣṇa de Prahlāda, quién le había enseñado. Prahlāda respondió con sarcasmo: «Mi querido padre, las personas como tú nunca comprenden a Kṛṣṇa. La única manera de entender a Kṛṣṇa es servir a un mahat, a una gran alma. Los que tratan de crear una situación material ideal están masticando lo ya masticado. Nadie ha logrado nunca esa situación material ideal, pero la gente, vida tras vida, generación tras generación, se empeña en conseguirla, y fracasan una y otra vez. Sin ser debidamente educados por un mahat, es decir, por un mahātmā, un devoto puro del Señor, no hay posibilidad de comprender a Kṛṣṇa o el servicio devocional de Kṛṣṇa».

Texto

na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇuṁ
durāśayā ye bahir-artha-māninaḥ
andhā yathāndhair upanīyamānās
te ’pīśa-tantryām uru-dāmni baddhāḥ

Palabra por palabra

na — no; te — ellos; viduḥ — saben; sva-artha-gatim — el objetivo supremo de la vida, su verdadero interés personal; hi — en verdad; viṣṇum — el Señor Viṣṇu y Su morada; durāśayāḥ — con la ambición de disfrutar del mundo material; ye — quienes; bahiḥ — objetos externos de los sentidos; artha-māninaḥ — considerar valiosos; andhāḥ — personas que son ciegas; yathā — como; andhaiḥ — por otros ciegos; upanīyamānāḥ — guiados; te — ellos; api — aunque; īśa-tantryām — a las cuerdas (leyes) de la naturaleza material; uru — de muy fuertes; dāmni — hilos; baddhāḥ — atados.

Traducción

Las personas que están fuertemente atrapadas en la conciencia de disfrutar de la vida material, y que por esa razón han aceptado como líder o guru a otro ciego que también está apegado a los objetos externos de los sentidos, no pueden comprender que el objetivo de la vida es ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, y ocuparse en el servicio del Señor Viṣṇu. Como ciegos guiados por otro ciego, que se salen del camino y caen a una zanja, los hombres apegados a la materia se dejan guiar por otros hombres con sus mismos apegos, y quedan atados con las cuerdas del trabajo fruitivo, que están hechas de hilos muy resistentes, y siguen una y otra vez en la vida materialista, sufriendo de las tres miserias.

Significado

Como entre los demonios y los devotos siempre tiene que haber diferencias de opinión, Hiraṇyakaśipu no debería haberse sorprendido de que su hijo, Prahlāda Mahārāja, al presentarle sus críticas, no estuviera de acuerdo con su modo de vida. Hiraṇyakaśipu, sin embargo, estaba muy enfadado con su hijo, y quería reñirle por haber puesto en ridículo a su profesor o maestro espiritual, que había nacido en la familia brāhmaṇa del gran ācārya Śukrācārya. La palabraśukra significa «semen», y ācārya se refiere a un maestro o guru. La aceptación de maestros espirituales o gurus hereditarios ha estado vigente en todo el mundo desde tiempo inmemorial; Prahlāda Mahārāja, sin embargo, no quiso reconocer a su guru seminal, y se negó a seguir sus instrucciones. El verdadero guru esśrotriya, es decir, ha escuchado o recibido el conocimiento perfecto a través del paramparā, la sucesión discipular. Por esa razón, Prahlāda Mahārāja no reconoció a sus maestros espirituales por línea seminal. Esos maestros espirituales no tienen el menor interés en Viṣṇu; de hecho, sus esperanzas se dirigen hacia el éxito material (bahir-artha-māninaḥ). La palabra bahiḥ significa «externo», artha significa «interés», y mānina significa «tomar muy en serio». En general, podemos decir que no hay prácticamente nadie que sea consciente del mundo espiritual. El conocimiento de los materialistas se reduce a los seis o siete mil millones de kilómetros del mundo material, que se encuentra en la parte oscura de la creación; no saben que más allá del mundo material está el mundo espiritual. Solo el devoto del Señor puede comprender la existencia del mundo espiritual. A los gurus y los maestros que no tienen otro interés que el mundo material, en este verso se les califica de andha, ciegos. Esos ciegos pueden guiar a muchos otros seguidores ciegos desprovistos de verdadero conocimiento sobre las condiciones materiales, pero los devotos como Prahlāda Mahārāja no los aceptan. Esos maestros ciegos, que centran su interés en lo externo, en el mundo material, siempre están atados con las fuertes cuerdas de la naturaleza material.

Texto

naiṣāṁ matis tāvad urukramāṅghriṁ
spṛśaty anarthāpagamo yad-arthaḥ
mahīyasāṁ pāda-rajo-’bhiṣekaṁ
niṣkiñcanānāṁ na vṛṇīta yāvat

Palabra por palabra

na — no; eṣām — de estos; matiḥ — la conciencia; tāvat — mientras; urukrama-aṅghrim — los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, que es famoso por realizar actividades extraordinarias; spṛśati — toca; anartha — de cosas indeseables; apagamaḥ — la desaparición; yat — de lo que; arthaḥ — el objetivo; mahīyasām — de las grandes almas (los mahātmās o devotos); pāda-rajaḥ — por el polvo de los pies de loto; abhiṣekam — consagración; niṣkiñcanānām — de devotos que no tienen nada que ver con el mundo material; na — no; vṛṇīta — pueden aceptar; yāvat — mientras.

Traducción

Aquellos que están muy inclinados a la vida materialista no pueden apegarse a los pies de loto del Señor, a quien se glorifica por Sus extraordinarias actividades, si no reciben sobre sus cuerpos el polvo de los pies de loto de un vaiṣṇava completamente libre de contaminación material. Solo quien se vuelva consciente de Kṛṣṇa y se refugie en los pies de loto del Señor podrá liberarse de la contaminación material.

Significado

La consecuencia de volverse consciente de Kṛṣṇa es anartha-apagamaḥ, la desaparición de todos los anarthas, que son las condiciones miserables que innecesariamente hemos aceptado. El principio básico de esas miserias indeseables que nos condicionan es el cuerpo material. La civilización védica en su conjunto tiene como finalidad liberarnos de esas indeseables miserias; pero las personas atadas por las leyes de la naturaleza no conocen el destino de la vida. Como se explicó en el verso anterior: īśa-tantryām uru-dāmni baddhāḥ: Están condicionadas por las tres modalidades de la naturaleza material, que son muy fuertes. La educación materialista es aquella educación que mantiene al alma condicionada cautiva vida tras vida. Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura ha explicado que la educación materialista aumenta la influencia de māyā. Esa educación induce al alma condicionada a sentirse cada vez más atraída por la vida materialista, y a alejarse cada vez más de la liberación que acaba con todas esas miserias indeseables.

Se podría preguntar por qué no se vuelven conscientes de Kṛṣṇa las personas de educación elevada. El motivo se explica en este verso: no hay posibilidad de entender a Kṛṣṇa sin refugiarse en un maestro espiritual genuino y completamente consciente de Kṛṣṇa. Los educadores, eruditos y grandes líderes políticos, a quienes adoran millones de personas, no pueden entender el objetivo de la vida ni emprender el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, pues no han aceptado los Vedas ni se han refugiado en un maestro espiritual genuino. Por ello en el Muṇḍaka Upaniṣad (3.2.3) se dice: nāyam ātmā pravacanena labhyo na medhayā na bahunā śrutena: Para alcanzar la autorrealización no basta con gozar de una educación académica, dar conferencias con gran erudición (pravacanena labhyaḥ), o ser un científico inteligente, autor de muchos descubrimientos maravillosos. No se puede entender a Kṛṣṇa sin la gracia de la Suprema Personalidad de Dios. Solo aquel que se ha entregado a un devoto puro de Kṛṣṇa y ha tomado el polvo de sus pies de loto puede entender a Kṛṣṇa. En primer lugar, se necesita comprender cómo salir de las garras de māyā. La única manera es volverse consciente de Kṛṣṇa. Y para que volverse consciente de Kṛṣṇa resulte fácil, es necesario refugiarse en un alma iluminada, un mahat o mahātmā, cuyo único interés sea ocuparse en el servicio del Señor Supremo. En el Bhagavad-gītā (9.13), el Señor dice:

mahātmānas tu māṁ pārtha
daivīṁ prakṛtiṁ āśritāḥ
bhajanty ananya-manaso
jñātvā bhūtādim avyayam

«¡Oh, hijo de Pṛthā!, aquellos que no están bajo la ilusión, las grandes almas, se hallan bajo la protección de la naturaleza divina. Están plenamente ocupados en el servicio devocional, porque saben que Yo soy la Suprema Personalidad de Dios, original e inagotable». Por lo tanto, para poner fin a las indeseables miserias de la vida, es necesario ser devoto.

yasyāsti bhaktir bhagavaty akiñcanā
sarvair guṇais tatra samāsate surāḥ

«Cuando alguien tiene una fe inquebrantable en Kṛṣṇa, en él se manifiestan de modo constante todas las buenas cualidades de Kṛṣṇa y de los semidioses» (Bhāg. 5.18.12).

yasya deve parā bhaktir
yathā deve tathā gurau
tasyaite kathitā hy arthāḥ
prakāśante mahātmanaḥ

«Solamente a aquellas grandes almas que tienen una fe absoluta en el Señor y en el maestro espiritual se les revela el significado del conocimiento védico de un modo natural» (Śvetāśvatara Upaniṣad 6.23).

yam evaiṣa vṛṇute tena labhyas
tasyaiṣa ātmā vivṛṇute tanūṁ svām

«Al Señor solo Le obtienen aquellos a quienes Él mismo elige. A esas personas Él les manifiesta Su propia forma» (Muṇḍaka Upaniṣad 3.2.3).

Estas son las declaraciones de los Vedas. Debemos refugiarnos en un maestro espiritual autorrealizado, y no en eruditos o políticos con una gran educación material. Debemos refugiarnos en un niṣkiñcana, una persona ocupada en servicio devocional y libre de la contaminación material. Esa es la manera de ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

ity uktvoparataṁ putraṁ
hiraṇyakaśipū ruṣā
andhīkṛtātmā svotsaṅgān
nirasyata mahī-tale

Palabra por palabra

iti — así; uktvā — hablar; uparatam — acabó; putram — al hijo; hiraṇyakaśipuḥ — Hiraṇyakaśipu; ruṣā — con mucha ira; andhīkṛta-ātmā — ciego para la autorrealización; sva-utsaṅgāt — de su regazo; nirasyata — tiró; mahī-tale — al suelo.

Traducción

Después de decir estas palabras, Prahlāda Mahārāja guardó silencio; entonces, ciego de ira, Hiraṇyakaśipu empujó a Prahlāda fuera de su regazo y le tiró al suelo.

Texto

āhāmarṣa-ruṣāviṣṭaḥ
kaṣāyī-bhūta-locanaḥ
vadhyatām āśv ayaṁ vadhyo
niḥsārayata nairṛtāḥ

Palabra por palabra

āha — él dijo; amarṣa — indignación; ruṣā — y con una ira tremenda; āviṣṭaḥ — fuera de sí; kaṣāyī-bhūta — que eran como cobre al rojo vivo; locanaḥ — cuyos ojos; vadhyatām — que muera; āśu — inmediatamente; ayam — este; vadhyaḥ — que debe ser matado; niḥsārayata — llévenlo; nairṛtāḥ — ¡oh, demonios!

Traducción

Indignado y furioso, con los ojos rojos como el cobre fundido, Hiraṇyakaśipu ordenó a sus sirvientes: ¡Oh, demonios, lleven a este niño fuera de mi vista! Merece la muerte. ¡Mátenlo inmediatamente!

Texto

ayaṁ me bhrātṛ-hā so ’yaṁ
hitvā svān suhṛdo ’dhamaḥ
pitṛvya-hantuḥ pādau yo
viṣṇor dāsavad arcati

Palabra por palabra

ayam — este; me — mío; bhrātṛ- — asesino del hermano; saḥ — él; ayam — este; hitvā — abandonar; svān — propios; suhṛdaḥ — bienquerientes; adhamaḥ — muy bajo; pitṛvya-hantuḥ — de aquel que mató a su tío Hiraṇyākṣa; pādau — a los dos pies; yaḥ — el que; viṣṇoḥ — del Señor Viṣṇu; dāsa-vat — como un sirviente; arcati — sirve.

Traducción

Este niño, Prahlāda, es el asesino de mi hermano, pues ha abandonado a su familia para ocuparse como humilde sirviente en el servicio devocional del enemigo, el Señor Viṣṇu.

Significado

Hiraṇyakaśipu, al ver que su hijo Prahlāda Mahārāja estaba ocupado en el servicio devocional del Señor Viṣṇu, le acusó de ser el asesino de su hermano. En otras palabras, Prahlāda Mahārāja alcanzaría el estado sārūpya de liberación, y en ese sentido era como el Señor Viṣṇu. Por eso Hiraṇyakaśipu iba a matarle. Los devotos, los vaiṣṇavas, alcanzan la liberación en forma de sārūpyasālokyasārṣṭi y sāmīpya, mientras que los māyāvādīs alcanzan la liberaciónsāyujya. La posición de sāyujya-mukti, sin embargo, no ofrece gran seguridad, mientras que sārūpya-muktisālokya-muktisārṣṭi-mukti y sāmīpya-mukti son muy seguras. Los sirvientes del Señor Viṣṇu, Nārāyaṇa, gozan en los planetas Vaikuṇṭhas de una situación idéntica a la del Señor, pero en Vaikuṇṭha los devotos saben muy bien que el Señor es el amo y que ellos son sirvientes.

Texto

viṣṇor vā sādhv asau kiṁ nu
kariṣyaty asamañjasaḥ
sauhṛdaṁ dustyajaṁ pitror
ahād yaḥ pañca-hāyanaḥ

Palabra por palabra

viṣṇoḥ — a Viṣṇu; — o; sādhu — bueno; asau — este; kim — si; nu — en verdad; kariṣyati — hará; asamañjasaḥ — no digno de confianza; sauhṛdam — relación cariñosa; dustyajam — difícil de abandonar; pitroḥ — de sus padres; ahāt — abandonó; yaḥ — él, que; pañca-hāyanaḥ — de solo cinco años de edad.

Traducción

Prahlāda solo tiene cinco años, pero a pesar de su tierna edad, ya ha abandonado el cariño de sus padres. Por lo tanto, no merece ninguna confianza. En verdad, me resulta muy difícil creer que vaya a comportarse bien con Viṣṇu.

Texto

paro ’py apatyaṁ hita-kṛd yathauṣadhaṁ
sva-dehajo ’py āmayavat suto ’hitaḥ
chindyāt tad aṅgaṁ yad utātmano ’hitaṁ
śeṣaṁ sukhaṁ jīvati yad-vivarjanāt

Palabra por palabra

paraḥ — que no pertenece al mismo grupo o familia; api — aunque; apatyam — un hijo; hita-kṛt — que es beneficioso; yathā — como; auṣadham — hierba medicinal; sva-deha-jaḥ — nacido de nuestro propio cuerpo; api — aunque; āmaya-vat — como una enfermedad; sutaḥ — un hijo; ahitaḥ — que no es un bienqueriente; chindyāt — se debe cortar; tat — esa; aṅgam — parte del cuerpo; yat — que; uta — en verdad; ātmanaḥ — para el cuerpo; ahitam — no beneficiosa; śeṣam — el resto; sukham — feliz; jīvati — vive; yat — del cual; vivarjanāt — por cortar.

Traducción

Las hierbas medicinales crecen en el bosque y no pertenecen a la misma categoría que los hombres; sin embargo, si son beneficiosas, las guardamos con mucho cuidado. Del mismo modo, si alguien no pertenece a nuestra familia, pero está de nuestra parte, se le debe proteger como a un hijo. Por el contrario, si un miembro del cuerpo está gangrenado, hay que amputarlo para que el resto del cuerpo pueda vivir feliz. Y si nuestro propio hijo nos es hostil, debe ser rechazado, aunque haya nacido de nuestro propio cuerpo.

Significado

Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dado a los devotos del Señor la instrucción de que sean más humildes que la hierba y más tolerantes que los árboles; de lo contrario, siempre hallarán perturbaciones en la ejecución de su servicio devocional. Este verso es un ejemplo muy claro de un no devoto que trata de perturbar a un devoto, aunque se trate de su amado hijo. Así funciona el mundo material: el padre no devoto es enemigo de su hijo devoto. Determinado a matar a su propio hijo, Hiraṇyakaśipu puso el ejemplo de que, cuando una parte del cuerpo está gangrenada y puede dañar al resto del cuerpo, es necesario amputarla. Por supuesto, este mismo ejemplo puede aplicarse con respecto a los no devotos. Cāṇakya Paṇḍita aconseja: tyaja durjana-saṁsargaṁ bhaja sādhu-samāgamam: Los devotos verdaderamente serios en progresar en la vida espiritual deben abandonar la compañía de los no devotos y mantenerse siempre en compañía de devotos. El apego excesivo por la existencia material es ignorancia, pues la existencia material es temporal y está llena de miserias. Por consiguiente, los devotos que están decididos a someterse a tapasya (penitencias y austeridades) para comprender el ser, con la determinación de alcanzar un nivel avanzado de conciencia espiritual, deben abandonar la compañía de los ateos no devotos. Prahlāda Mahārāja no estaba dispuesto a apoyar la filosofía de su padre, Hiraṇyakaśipu, pero aun así siempre se mostró tolerante y humilde. Hiraṇyakaśipu, sin embargo, era un no devoto, y su contaminación era tan grande que estaba dispuesto a matar incluso a su propio hijo, justificándose con la lógica de la amputación.

Texto

sarvair upāyair hantavyaḥ
sambhoja-śayanāsanaiḥ
suhṛl-liṅga-dharaḥ śatrur
muner duṣṭam ivendriyam

Palabra por palabra

sarvaiḥ — por todos; upāyaiḥ — los medios; hantavyaḥ — debe ser matado; sambhoja — por comer; śayana — acostarse; āsanaiḥ — por sentarse; suhṛt-liṅga-dharaḥ — que hace el papel de amigo; śatruḥ — un enemigo; muneḥ — de un gran sabio; duṣṭam — incontrolable; iva — como; indriyam — los sentidos.

Traducción

Del mismo modo que los sentidos fuera de control son los enemigos de los yogīs dedicados al progreso en la vida espiritual, este Prahlāda, que parece amigo, es un enemigo, pues yo no lo puedo controlar. Por lo tanto, no importa si es comiendo, durmiendo o estando sentado: este enemigo debe ser matado sea como sea.

Significado

Hiraṇyakaśipu trazó un plan sistemático para matar a Prahlāda Mahārāja. Mataría a su hijo envenenándole la comida, metiéndole en una olla de aceite hirviendo, o arrojándole bajo las patas de un elefante cuando estuviera acostado. De este modo, Hiraṇyakaśipu decidió matar a su hijo, un inocente niño de cinco años, solo porque se había hecho devoto del Señor. Esa es la actitud de los no devotos hacia los devotos.

Texto

nairṛtās te samādiṣṭā
bhartrā vai śūla-pāṇayaḥ
tigma-daṁṣṭra-karālāsyās
tāmra-śmaśru-śiroruhāḥ
nadanto bhairavaṁ nādaṁ
chindhi bhindhīti vādinaḥ
āsīnaṁ cāhanañ śūlaiḥ
prahrādaṁ sarva-marmasu

Palabra por palabra

nairṛtāḥ — los demonios; te — ellos; samādiṣṭāḥ — perfectamente aconsejados; bhartrā — por su amo; vai — en verdad; śūla-pāṇayaḥ — con tridentes en las manos; tigma — muy afilados; daṁṣṭra — dientes; karāla — y espantosas; āsyāḥ — caras; tāmra-śmaśru — bigotes cobrizos; śiroruhāḥ — y cabellos en la cabeza; nadantaḥ — emitiendo; bhairavam — terrorífico; nādam — sonido; chindhi — cortar; bhindhi — dividir en trozos pequeños; iti — así; vādinaḥ — hablando; āsīnam — que estaba sentado en silencio; ca — y; ahanan — atacaron; śūlaiḥ — con sus tridentes; prahrādam — a Prahlāda Mahārāja; sarva-marmasu — en los tiernos miembros de su cuerpo.

Traducción

Los demonios [rākṣasas], los sirvientes de Hiraṇyakaśipu, se dispusieron entonces a herir con sus tridentes el tierno cuerpecito de Prahlāda Mahārāja. Eran demonios de rostros espantosos, colmillos afilados y barbas y cabellos rojizos como el cobre; tenían un aspecto terrorífico. Con un estruendo ensordecedor, gritando «¡Hazle pedazos!, ¡atraviésalo!», atacaron a Prahlāda Mahārāja, que, sentado en silencio, meditaba en la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

pare brahmaṇy anirdeśye
bhagavaty akhilātmani
yuktātmany aphalā āsann
apuṇyasyeva sat-kriyāḥ

Palabra por palabra

pare — en el supremo; brahmaṇi — absoluto; anirdeśye — que no se puede percibir con los sentidos; bhagavati — a la Suprema Personalidad de Dios; akhila-ātmani — la Superalma de todos; yukta-ātmani — en aquel cuya mente estaba ocupada (Prahlāda); aphalāḥ — sin efecto; āsan — eran; apuṇyasya — de una persona que no ha acumulado actividades piadosas; iva — como; sat-kriyāḥ — buenas acciones (como la práctica de sacrificios o austeridades).

Traducción

Cuando una persona no ha acumulado actividades piadosas, aunque realice alguna buena acción, esta no le dará resultado. Así, las armas de los demonios no producían efectos tangibles en Prahlāda Mahārāja, pues Prahlāda era un devoto que estaba libre de la influencia perturbadora de las condiciones materiales, completamente absorto en servir a la Suprema Personalidad de Dios y en meditar en Él, que es inmutable, que no se puede percibir con los sentidos materiales y que es el alma del universo entero.

Significado

Prahlāda Mahārāja siempre estaba completamente absorto en pensar en la Suprema Personalidad de Dios. Los śāstras dicen: govinda-parirambhitaḥ. Prahlāda Mahārāja estaba siempre ocupado en meditación, de modo que fue protegido por Govinda. Un niño pequeño en el regazo de su madre o de su padre está perfectamente protegido; del mismo modo, el devoto recibe la protección del Señor Supremo en toda circunstancia. ¿Significa esto que, cuando Prahlāda Mahārāja fue atacado por los demonios rākṣasas, también Govinda fue víctima del ataque? No; eso no es posible. Los demonios han tratado repetidas veces de hacer daño a la Suprema Personalidad de Dios o de matarle, pero Él siempre está en el plano trascendental, y por lo tanto no hay posibilidad de herirle por medios materiales. Esa es la razón de que en este verso se empleen las palabras pare brahmaṇi. Los demonios, los rākṣasas, no pueden ni ver ni tocar al Señor Supremo, aunque, en su necedad, llegan a pensar que, con sus armas materiales, pueden atacar el cuerpo trascendental del Señor. En este verso se describe a la Suprema Personalidad de Dios con la palabra anirdeśye. Él está en todas partes, de manera que no podemos atribuirle un lugar determinado. Además, esakhilātmā, el principio activo de todo, incluso de las armas materiales. Los que no pueden entender la posición del Señor son desdichados. Llegan incluso a pensar en que pueden matar a la Suprema Personalidad de Dios y a Su devoto; pero todos sus intentos serán en vano. El Señor sabe cómo tratarles.

Texto

prayāse ’pahate tasmin
daityendraḥ pariśaṅkitaḥ
cakāra tad-vadhopāyān
nirbandhena yudhiṣṭhira

Palabra por palabra

prayāse — cuando el esfuerzo; apahate — inútil; tasmin — ese; daitya-indraḥ — el rey de los demonios, Hiraṇyakaśipu; pariśaṅkitaḥ — muy temeroso (al pensar en que el niño estaba protegido); cakāra — ejecutó; tat-vadha-upāyān — distintos medios de matarle; nirbandhena — con determinación; yudhiṣṭhira — ¡oh, rey Yudhiṣṭhira!

Traducción

Mi querido rey Yudhiṣṭhira, cuando los demonios fracasaron en todos sus intentos de matar a Prahlāda Mahārāja, Hiraṇyakaśipu, el rey de los demonios, lleno de miedo, trató de pensar en otras formas de matarle.

Texto

dig-gajair dandaśūkendrair
abhicārāvapātanaiḥ
māyābhiḥ sannirodhaiś ca
gara-dānair abhojanaiḥ
hima-vāyv-agni-salilaiḥ
parvatākramaṇair api
na śaśāka yadā hantum
apāpam asuraḥ sutam
cintāṁ dīrghatamāṁ prāptas
tat-kartuṁ nābhyapadyata

Palabra por palabra

dik-gajaiḥ — con grandes elefantes adiestrados para aplastar todo lo que se pusiera bajo sus pies; danda-śūka-indraiḥ — con picaduras de serpientes venenosas; abhicāra — con hechizos destructivos; avapātanaiḥ — haciéndole caer del pico de una montaña; māyābhiḥ — con conjuros e ilusiones; sannirodhaiḥ — encarcelándolo; ca — también; gara-dānaiḥ — dándole veneno; abhojanaiḥ — haciéndole pasar hambre; hima — con frío; vāyu — viento; agni — fuego; salilaiḥ — y agua; parvata-ākramaṇaiḥ — aplastándolo con grandes rocas y montañas; api — y también; na śaśāka — no fue capaz; yadā — cuando; hantum — de matar; apāpam — que no había cometido ningún pecado; asuraḥ — el demonio (Hiraṇyakaśipu); sutam — a su hijo; cintām — ansiedad; dīrgha-tamām — grande; prāptaḥ — obtuvo; tat-kartum — para hacer eso; na — no; abhyapadyata — logró.

Traducción

Hiraṇyakaśipu could not kill his son by throwing him beneath the feet of big elephants, throwing him among huge, fearful snakes, employing destructive spells, hurling him from the top of a hill, conjuring up illusory tricks, administering poison, starving him, exposing him to severe cold, winds, fire and water, or throwing heavy stones to crush him. When Hiraṇyakaśipu found that he could not in any way harm Prahlāda, who was completely sinless, he was in great anxiety about what to do next.

Texto

eṣa me bahv-asādhūkto
vadhopāyāś ca nirmitāḥ
tais tair drohair asad-dharmair
muktaḥ svenaiva tejasā

Palabra por palabra

eṣaḥ — este; me — de mí; bahu — muchos; asādhu-uktaḥ — insultos; vadha-upāyāḥ — gran variedad de formas de matarle; ca — y; nirmitāḥ — dispuestas; taiḥ — con esas; taiḥ — con esas; drohaiḥ — traiciones; asat-dharmaiḥ — actos abominables; muktaḥ — liberado; svena — con su propio; eva — en verdad; tejasā — poder.

Traducción

Hiraṇyakaśipu pensó: He insultado a este niño, Prahlāda, con las peores palabras, y he puesto todos los medios a mi alcance para matarle, pero, a pesar de todos mis esfuerzos, no he podido acabar con él. Está protegido por los poderes que posee, y mis traiciones y actos abominables no le afectan lo más mínimo.

Texto

vartamāno ’vidūre vai
bālo ’py ajaḍa-dhīr ayam
na vismarati me ’nāryaṁ
śunaḥ śepa iva prabhuḥ

Palabra por palabra

vartamānaḥ — situado; avidūre — no muy lejos; vai — en verdad; bālaḥ — un simple niño; api — aunque; ajaḍa-dhīḥ — libre por completo de temor; ayam — este; na — no; vismarati — olvida; me — mía; anāryam — mala conducta; śunaḥ śepaḥ — el rabo de un perro; iva — exactamente igual; prabhuḥ — ser capaz o poder.

Traducción

Aunque está muy cerca de mí y no es más que un chiquillo, no siente el menor temor. Es como el rabo de un perro, que no se puede enderezar, pues nunca olvida mi mala conducta ni la relación que le une a su amo, el Señor Viṣṇu.

Significado

La palabra śunaḥ significa «de perro», y śepa significa «rabo». Es un ejemplo vulgar. El rabo de los perros es curvo, y por mucho que se intente, no hay manera de enderezarlo. Śunaḥ śepa es también el nombre del segundo hijo de Ajīgarta. Fue vendido a Hariścandra, pero más tarde se refugió en Viśvāmitra, el enemigo de Hariścandra, y nunca le abandonó.

Texto

aprameyānubhāvo ’yam
akutaścid-bhayo ’maraḥ
nūnam etad-virodhena
mṛtyur me bhavitā na vā

Palabra por palabra

aprameya — ilimitada; anubhāvaḥ — gloria; ayam — este; akutaścit-bhayaḥ — sin temor de nada; amaraḥ — inmortal; nūnam — definitivamente; etat-virodhena — por ir en contra de él; mṛtyuḥ — muerte; me — mía; bhavitā — puede que sea; na — no; — o.

Traducción

Veo que la fuerza de este niño no tiene límite, ya que ninguno de mis castigos le ha asustado. Parece inmortal. Por lo tanto, yo, que soy su enemigo, he de morir. Aunque tal vez no tenga porque ser así.

Texto

iti tac-cintayā kiñcin
mlāna-śriyam adho-mukham
śaṇḍāmarkāv auśanasau
vivikta iti hocatuḥ

Palabra por palabra

iti — así; tat-cintayā — lleno de ansiedad debido a la posición de Prahlāda Mahārāja; kiñcit — algo; mlāna — perdido; śriyam — brillo corporal; adhaḥ-mukham — cabizbajo; śaṇḍa-amarkau — Ṣaṇḍa y Amarka; auśanasau — los hijos de Śukrācārya; vivikte — en un lugar secreto; iti — así; ha — en verdad; ūcatuḥ — hablaron.

Traducción

Absorto en estos pensamientos, triste y sin brillo corporal, el rey de los daityas permanecía cabizbajo y en silencio. Los dos hijos de Śukrācārya, Ṣaṇḍa y Amarka, le hablaron entonces en secreto.

Texto

jitaṁ tvayaikena jagat-trayaṁ bhruvor
vijṛmbhaṇa-trasta-samasta-dhiṣṇyapam
na tasya cintyaṁ tava nātha cakṣvahe
na vai śiśūnāṁ guṇa-doṣayoḥ padam

Palabra por palabra

jitam — conquistados; tvayā — por ti; ekena — solo; jagat-trayam — los tres mundos; bhruvoḥ — de las cejas; vijṛmbhaṇa — con un movimiento; trasta — sienten miedo; samasta — todas; dhiṣṇyapam — las principales personalidades de todos los planetas; na — no; tasya — de él; cintyam — sentir ansiedad; tava — de ti; nātha — ¡oh, señor!; cakṣvahe — encontramos; na — no; vai — en verdad; śiśūnām — de hijos; guṇa-doṣayoḥ — de una buena cualidad o defecto; padam — el tema.

Traducción

¡Oh, señor!, sabemos que, con un simple movimiento de tus cejas, todos los dirigentes de los planetas tiemblan de miedo. Tú has conquistado los tres mundos sin ayuda de nadie. Por lo tanto, no vemos ningún motivo para que estés apesadumbrado y lleno de ansiedad. En cuanto a Prahlāda, no es más que un niño; no puede ser causa de ansiedad. Al fin y al cabo, sus cualidades, buenas o malas, no tienen el menor valor.

Texto

imaṁ tu pāśair varuṇasya baddhvā
nidhehi bhīto na palāyate yathā
buddhiś ca puṁso vayasārya-sevayā
yāvad gurur bhārgava āgamiṣyati

Palabra por palabra

imam — a este; tu — pero; pāśaiḥ — con las cuerdas; varuṇasya — del semidiós Varuṇa; baddhvā — atar; nidhehi — mantén (a él); bhītaḥ — con miedo; na — no; palāyate — sale corriendo; yathā — de modo que; buddhiḥ — la inteligencia; ca — también; puṁsaḥ — de un hombre; vayasā — con el aumento de la edad; ārya — de personas avanzadas y con experiencia; sevayā — por el servicio; yāvat — hasta que; guruḥ — nuestro maestro espiritual; bhārgavaḥ — Śukrācārya; āgamiṣyati — venga.

Traducción

Mientras no regresa nuestro maestro espiritual, Śukrācārya, puedes tenerle preso con las cuerdas de Varuṇa, para evitar que, con el miedo, salga huyendo. En todo caso, una vez haya crecido, después de asimilar nuestras enseñanzas y de servir a nuestro maestro espiritual, su inteligencia cambiará. Así pues, no tienes que preocuparte.

Texto

tatheti guru-putroktam
anujñāyedam abravīt
dharmo hy asyopadeṣṭavyo
rājñāṁ yo gṛha-medhinām

Palabra por palabra

tathā — de este modo; iti — así; guru-putra-uktam — aconsejado por Ṣaṇḍa y Amarka, los hijos de Śukrācārya; anujñāya — aceptar; idam — esto; abravīt — dijo; dharmaḥ — el deber; hi — en verdad; asya — a Prahlāda; upadeṣṭavyaḥ — ser instruido; rājñām — de los reyes; yaḥ — que; gṛha-medhinām — que están interesados en la vida familiar.

Traducción

Después de escuchar estos consejos de Ṣaṇḍa y Amarka, los hijos de su maestro espiritual, Hiraṇyakaśipu aceptó su propuesta y les pidió que educasen a Prahlāda en los deberes que deben seguir las familias de los reyes.

Significado

Hiraṇyakaśipu quería para Prahlāda Mahārāja la formación propia de un rey experto en diplomacia y en el gobierno del reino, del país o del mundo, pero no admitía que le educasen en la renunciación y la orden de vida de renuncia. En este verso, con la palabra dharma no se refiere a una determinada fe religiosa. Afirma claramente: dharmo hy asyopadeṣṭavyo rājñām yo gṛha-medhinām. Hay dos tipos de familias reales: una es aquella cuyos miembros están simplemente apegados a la vida familiar; la otra es la formada por rājarṣis, reyes que, aunque ejercen su autoridad en el gobierno, están al nivel de los grandes santos. Prahlāda Mahārāja quería ser un rājarṣi, pero Hiraṇyakaśipu quería hacer de su hijo un rey apegado al disfrute de los sentidos (gṛha-medhinām). El sistemaārya se basa en el varṇāśrama-dharma, que regula la educación de todos conforme a las respectivas posiciones dentro de las divisiones de varṇa (brāhmaṇa,kṣatriyavaiśya, y śūdra) y āśrama (brahmacaryagṛhasthavānaprastha y sannyāsa).

El devoto que se ha purificado mediante el servicio devocional siempre se encuentra en la posición trascendental, por encima de las cualidades mundanas. Así, la divergencia entre Prahlāda Mahārāja e Hiraṇyakaśipu consistía en que Hiraṇyakaśipu quería mantener a Prahlāda en el plano del apego mundano, mientras que Prahlāda estaba por encima de las modalidades de la naturaleza material. Mientras estemos sometidos al control de la naturaleza material, tendremos un deber prescrito distinto al de la persona no sometida a ese control. El verdadero dharma o deber prescrito se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam (dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam). Dharmarāja, Yamarāja, explicó a sus subordinados que la identidad del ser vivo es espiritual, y que, por lo tanto, su deber prescrito también es espiritual. El verdadero dharma es el que se recomienda en el Bhagavad-gītāsarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. Del mismo modo que tenemos que abandonar el cuerpo material, también tenemos que abandonar todos los deberes propios de las ocupaciones materiales. Debemos ocuparnos en nuestra función espiritual y abandonar esos deberes prescritos materiales, sean cuales sean, incluso los correspondientes al sistema de varṇāśrama. Śrī Caitanya Mahāprabhu nos explica cuál es el verdadero dharma, el verdadero deber prescrito: jīvera `svarūpa' haya—kṛṣṇera nitya-dāsa': Todo ser vivo es un sirviente eterno de Kṛṣṇa. Ese es nuestro verdadero deber prescrito.

Texto

dharmam arthaṁ ca kāmaṁ ca
nitarāṁ cānupūrvaśaḥ
prahrādāyocatū rājan
praśritāvanatāya ca

Palabra por palabra

dharmam — deber prescrito mundano; artham — crecimiento económico; ca — y; kāmam — complacencia de los sentidos; ca — y; nitarām — siempre; ca — y; anupūrvaśaḥ — conforme al orden, o de principio a fin; prahrādāya — a Prahlāda Mahārāja; ūcatuḥ — hablaron; rājan — ¡oh, rey!; praśrita — que era humilde; avanatāya — y sumiso; ca — también.

Traducción

A continuación, Ṣaṇḍa y Amarka dieron a Prahlāda Mahārāja, que era muy sumiso y humilde, una formación sistemática e ininterrumpida en lo referente a la religión mundana, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos.

Significado

Los cuatro procesos para la sociedad humana —dharma, artha, kāma y mokṣa— culminan en la liberación. La sociedad humana, para progresar, debe seguir un proceso religioso, y sobre esa base religiosa, debe tratar de alcanzar una prosperidad económica que le permita satisfacer sus necesidades de complacencia de los sentidos, conforme a las reglas y regulaciones de la religión. De ese modo, la liberación del cautiverio material le será más fácil de obtener. Ese es el proceso védico. Cuando alguien se eleva por encima de las etapas de dharma, artha, kāma y mokṣa, alcanza la posición de devoto. En ese nivel, el riesgo de volver a caer a la existencia material desaparece (yad gatvā na nivartante). Como se indica en el Bhagavad-gītā, aquel que trasciende esos cuatro procesos y alcanza de hecho la liberación, se ocupa en servicio devocional. A partir de entonces, para él la posibilidad de volver a caer a la existencia material desaparece.

Texto

yathā tri-vargaṁ gurubhir
ātmane upaśikṣitam
na sādhu mene tac-chikṣāṁ
dvandvārāmopavarṇitām

Palabra por palabra

yathā — como; tri-vargam — los tres procesos (religión, crecimiento económico y complacencia de los sentidos); gurubhiḥ — por los maestros; ātmane — a él mismo (Prahlāda Mahārāja); upaśikṣitam — enseñaron; na — no; sādhu — verdaderamente buena; mene — consideró; tat-śikṣām — la educación en eso; dvandva-ārāma — por personas que se complacen en la dualidad; upavarṇitām — que se prescribe.

Traducción

Los maestros, Ṣaṇḍa y Amarka, enseñaron a Prahlāda Mahārāja los tres tipos de progreso material, es decir, la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos. Prahlāda, sin embargo, estaba por encima de esas enseñanzas. Como se basaban en la dualidad de los asuntos mundanos, que nos complican en un modo de vida materialista caracterizado por el nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, a él no le interesaban.

Significado

El mundo entero centra su interés en el modo de vida materialista. De hecho, en la práctica, el 99,9 por ciento de los habitantes de los tres mundos no tiene interés ni en la liberación ni en la educación espiritual. Solo los devotos del Señor, encabezados por grandes personalidades de la talla de Prahlāda Mahārāja y Nārada Muni, tienen interés en la verdadera educación, la vida espiritual. Mientras permanezcamos en el plano material, no podremos comprender los principios de la religión. Por consiguiente, debemos seguir a esas grandes personalidades. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (6.3.20):

svayambhūr nāradaḥ śambhuḥ
kumāraḥ kapilo manuḥ
prahlādo janako bhīṣmo
balir vaiyāsakir vayam

Se deben seguir los pasos de grandes personalidades como el Señor Brahmā, Nārada, el Señor Śiva, Kapila, Manu, los Kumāras, Prahlāda Mahārāja, Bhīṣma, Janaka, Bali Mahārāja, Śukadeva Gosvāmī y Yamarāja. Aquellos que estén interesados en la vida espiritual deben seguir el ejemplo de Prahlāda Mahārāja y rechazar la educación basada en la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos. Su interés debe estar en la educación espiritual. Con este propósito se está propagando por todo el mundo el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, siguiendo los pasos de Prahlāda Mahārāja, a quien no le interesaba ninguna de las enseñanzas materialistas que recibió de sus maestros.

Texto

yadācāryaḥ parāvṛtto
gṛhamedhīya-karmasu
vayasyair bālakais tatra
sopahūtaḥ kṛta-kṣaṇaiḥ

Palabra por palabra

yadā — cuando; ācāryaḥ — los maestros; parāvṛttaḥ — se ocupaban; gṛha-medhīya — en la vida familiar; karmasu — en deberes; vayasyaiḥ — por sus amigos de la misma edad; bālakaiḥ — niños; tatra — allí; saḥ — él (Prahlāda Mahārāja); apahūtaḥ — llamado; kṛta-kṣaṇaiḥ — al encontrar el momento oportuno.

Traducción

Cuando los maestros se iban a casa para atender sus asuntos familiares, los compañeros de Prahlāda Mahārāja que tenían su misma edad le llamaban para aprovechar las horas de recreo jugando.

Significado

A la hora del almuerzo, cuando los maestros no estaban en clase, los compañeros de Prahlāda Mahārāja le llamaban para jugar con él. Sin embargo, como se verá en los siguientes versos, Prahlāda Mahārāja no tenía demasiado interés en jugar. Prefería emplear todo su tiempo en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Por ello, como se indica en este verso con la palabra kṛta-kṣaṇaiḥ, cuando encontraba el momento oportuno para predicar acerca del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, Prahlāda Mahārāja empleaba su tiempo del modo que se indica a continuación.

Texto

atha tāñ ślakṣṇayā vācā
pratyāhūya mahā-budhaḥ
uvāca vidvāṁs tan-niṣṭhāṁ
kṛpayā prahasann iva

Palabra por palabra

atha — entonces; tān — a los compañeros de clase; ślakṣṇayā — con muy agradables; vācā — palabras; pratyāhūya — dirigirse; mahā-budhaḥ — Prahlāda Mahārāja, que era muy erudito y de conciencia espiritual muy avanzada (mahā significa «grande», y budha significa «erudito»); uvāca — decía; vidvān — muy erudito; tat-niṣṭhām — el sendero de la comprensión de Dios; kṛpayā — siendo misericordioso; prahasan — sonriendo; iva — como.

Traducción

Prahlāda Mahārāja, que verdaderamente era el erudito supremo, se dirigía entonces a sus compañeros de clase con un lenguaje muy dulce. Con una sonrisa y dando muestras de una gran bondad, les hablaba de la inutilidad del modo de vida materialista, instruyéndoles de la siguiente manera.

Significado

La sonrisa de Prahlāda Mahārāja es muy significativa. Los demás estudiantes eran muy avanzados en lo que se refiere al disfrute de la vida materialista por medio de la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos, pero Prahlāda Mahārāja se reía de ellos, pues sabía que la verdadera felicidad no está en ese disfrute, sino en el progreso en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Aquellos que siguen los pasos de Prahlāda Mahārāja tienen el deber de enseñar al mundo entero la manera de ser conscientes de Kṛṣṇa, para que de ese modo puedan obtener la verdadera felicidad. Los materialistas siguen procesos supuestamente religiosos en busca de alguna bendición que les permita mejorar su posición económica y disfrutar del mundo material mediante la complacencia de los sentidos. Pero los devotos como Prahlāda Mahārāja se ríen de la necedad de quienes viven absortos en una vida temporal sin conocimiento de que el alma transmigra de un cuerpo a otro. Los materialistas se empeñan en el esfuerzo por obtener beneficios temporales, mientras que las personas avanzadas en el conocimiento espiritual, como Prahlāda Mahārāja, no tienen interés en el modo de vida materialista, sino que desean elevarse a una vida eterna de conocimiento y bienaventuranza. Por eso, como Kṛṣṇa siempre siente compasión de las almas caídas, Sus sirvientes, los devotos del Señor Kṛṣṇa, también tratan de educar a toda la población en el conocimiento consciente de Kṛṣṇa. Los devotos comprenden el error del modo de vida materialista y, al considerar su insignificancia, no pueden evitar sonreírse. Sin embargo, por compasión, esos devotos predican el evangelio del Bhagavad-gītā por todo el mundo.

Texto

te tu tad-gauravāt sarve
tyakta-krīḍā-paricchadāḥ
bālā adūṣita-dhiyo
dvandvārāmeritehitaiḥ
paryupāsata rājendra
tan-nyasta-hṛdayekṣaṇāḥ
tān āha karuṇo maitro
mahā-bhāgavato ’suraḥ

Palabra por palabra

te — ellos; tu — en verdad; tat-gauravāt — con gran respeto por las palabras de Prahlāda Mahārāja (debido a que era un devoto); sarve — todos ellos; tyakta — habiendo abandonado; krīḍā-paricchadāḥ — juguetes; bālāḥ — los niños; adūṣita-dhiyaḥ — cuya inteligencia no estaba tan contaminada (como la de sus padres); dvandva — en dualidad; ārāma — de los que se complacen (los instructores, Ṣaṇḍa y Amarka); īrita — con las enseñanzas; īhitaiḥ — y actividades; paryupāsata — se sentaron alrededor; rāja-indra — ¡oh, rey Yudhiṣṭhira!; tat — a él; nyasta — habiendo abandonado; hṛdaya-īkṣaṇāḥ — sus corazones y ojos; tān — a ellos; āha — habló; karuṇaḥ — muy misericordioso; maitraḥ — un verdadero amigo; mahā-bhāgavataḥ — un devoto muy excelso; asuraḥ — Prahlāda Mahārāja, a pesar de haber nacido de un padre asura.

Traducción

Mi querido rey Yudhiṣṭhira, todos los niños eran muy cariñosos y respetuosos con Prahlāda Mahārāja; debido a su tierna edad, todavía no estaban demasiado contaminados por las enseñanzas y actividades de sus profesores, que mantenían un insensato apego por la dualidad y la comodidad del cuerpo. Así, los niños rodeaban a Prahlāda Mahārāja, abandonando sus juegos, y se sentaban a escucharle. Tenían el corazón y los ojos fijos en él, y le miraban con fervor. Prahlāda Mahārāja, aunque había nacido en una familia de demonios, era un devoto excelso, y deseaba su bienestar; de modo que comenzó a instruirles acerca de la inutilidad de la vida materialista.

Significado

Las palabras bālā adūṣita-dhiyaḥ indican que los niños, debido a su tierna edad, no estaban tan contaminados por la vida materialista como sus padres. Prahlāda Mahārāja, aprovechando la inocencia de sus compañeros de clase, comenzó entonces a instruirles acerca de la importancia de la vida espiritual y de lo insignificante que es la vida materialista. Aunque los maestros, Ṣaṇḍa y Amarka, estaban educándoles en la vida materialista de religión, crecimiento económico y complacencia de los sentidos, los niños no estaban demasiado contaminados. Por esa razón, estaban muy atentos y deseosos de escuchar acerca del proceso de conciencia de Kṛṣṇa de labios de Prahlāda Mahārāja. En las actividades de nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, el guru-kula tiene una importancia extraordinaria, ya que, en él, los niños son educados en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa desde su misma infancia. De ese modo, se vuelven firmes en lo más profundo del corazón y hay muy pocas posibilidades de que, cuando se hagan mayores, sean vencidos por las modalidades de la naturaleza material.

Thus end the Bhaktivedanta purports of the Seventh Canto, Fifth Chapter, of the Śrīmad-Bhāgavatam, entitled “Prahlāda Mahārāja, the Saintly Son of Hiraṇyakaśipu.”