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Śrīmad-bhāgavatam 7.14.41

Texto

puruṣeṣv api rājendra
supātraṁ brāhmaṇaṁ viduḥ
tapasā vidyayā tuṣṭyā
dhatte vedaṁ hares tanum

Palabra por palabra

puruṣeṣu — entre personas; api — en verdad; rāja-indra — ¡oh, tú, el mejor de los reyes!; su-pātram — la mejor persona; brāhmaṇam — el brāhmaṇa cualificado; viduḥ — se debe saber; tapasā — debido a la austeridad; vidyayā — educación; tuṣṭyā — y satisfacción; dhatte — él asume; vedam — el conocimiento trascendental denominado Veda; hareḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; tanum — cuerpo, o representación.

Traducción

Mi querido rey, en el mundo material, el brāhmaṇa cualificado debe ser considerado el mejor entre todas las personas, pues ese brāhmaṇa, con la práctica de la austeridad, la satisfacción, y el estudio de los Vedas, llega a ser una imagen del cuerpo de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Los Vedas nos enseñan que la Personalidad de Dios es la Persona Suprema. Todas las entidades vivientes son personas individuales, y la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, es la Persona Suprema. El brāhmaṇa que está bien versado en el conocimiento védico y conoce perfectamente los temas trascendentales es un representante de la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto, ese brāhmaṇa ovaiṣṇava debe ser adorado. El vaiṣṇava es superior al brāhmaṇa, porque, si bien el brāhmaṇa sabe que no es materia, sino Brahman, el vaiṣṇava sabe además que es un sirviente eterno del Brahman Supremo. Por lo tanto, la adoración que se ofrece a un vaiṣṇava es superior a la adoración de la Deidad en el templo. Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice: sākṣād dharitvena samasta-śāstraiḥ: Todas las Escrituras señalan que el maestro espiritual, que es el mejor entre todos los brāhmaṇas y vaiṣṇavas, debe ser considerado idéntico a la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, eso no significa que el vaiṣṇava se crea Dios; esa presunción sería una blasfemia. El devoto brāhmaṇa o vaiṣṇava, aunque recibe la misma adoración que la Suprema Personalidad de Dios, siempre permanece en su posición de sirviente fiel del Señor, y nunca trata de disfrutar del prestigio que podría obtener de su posición como representante del Señor Supremo.