Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 7.14.37

Texto

purāṇy anena sṛṣṭāni
nṛ-tiryag-ṛṣi-devatāḥ
śete jīvena rūpeṇa
pureṣu puruṣo hy asau

Palabra por palabra

purāṇi — lugares de residencia, o cuerpos; anena — por Él (la Suprema Personalidad de Dios); sṛṣṭāni — entre esas creaciones; nṛ — hombre; tiryak — aparte de los seres humanos (mamíferos, aves, etc.); ṛṣi — personas santas; devatāḥ — y semidioses; śete — yace; jīvena — con las entidades vivientes; rūpeṇa — en la forma de Paramātmā; pureṣu — en esos lugares de residencia o cuerpos; puruṣaḥ — el Señor Supremo; hi — en verdad; asau — Él (la Personalidad de Dios).

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios ha creado muchos lugares en los que residir, como los cuerpos de los seres humanos, de los mamíferos, de las aves, de los santos y de los semidioses. El Señor, en la forma de Paramātmā, reside con el ser vivo en toda esa infinidad de formas corporales. Por ello, se Le conoce con el nombre de puruṣāvatāra.

Significado

En el Bhagavad-gītā (18.61), se dice:

īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ
hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati
bhrāmayan sarva-bhūtāni
yantrārūḍhāni māyayā

«El Señor Supremo Se encuentra en el corazón de todos, ¡oh, Arjuna!, y dirige los movimientos de todas las entidades vivientes, que están sentadas como en una máquina hecha de energía material». La entidad viviente, que es parte integral de la Suprema Personalidad de Dios, existe gracias a la misericordia del Señor, que está siempre con ella en todas las formas corporales. Cuando la entidad viviente desea un determinado tipo de disfrute material, el Señor le proporciona un cuerpo, que es como una máquina, y, con la única finalidad de mantenerla viva en ese cuerpo, permanece con ella en Su forma de puruṣa (Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu). Esto se confirma también en la Brahma-saṁhitā (5.35):

eko ’py asau racayituṁ jagad-aṇḍa-koṭiṁ
yac-chaktir asti jagad-aṇḍa-cayā yad-antaḥ
aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-sthaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro a la Personalidad de Dios, Govinda, que entra en la existencia de cada universo y de cada átomo por medio de una de Sus porciones plenarias, y de ese modo manifiesta Su infinita energía por toda la creación material». La entidad viviente, como parte integral del Señor, recibe el nombre de jīva. El Señor Supremo, que es puruṣa, permanece con la jīva para darle la posibilidad de disfrutar de la materia.