Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 7.13.18

Texto

na te śayānasya nirudyamasya
brahman nu hārtho yata eva bhogaḥ
abhogino ’yaṁ tava vipra dehaḥ
pīvā yatas tad vada naḥ kṣamaṁ cet

Palabra por palabra

na — no; te — de ti; śayānasya — acostado; nirudyamasya — sin actividades; brahman — ¡oh, persona santa!; nu — en verdad; ha — es evidente; arthaḥ — dinero; yataḥ — del cual; eva — en verdad; bhogaḥ — disfrute de los sentidos; abhoginaḥ — de aquel que no está ocupado en disfrute de los sentidos; ayam — este; tava — tuyo; vipra — ¡oh, brāhmaṇa erudito!; dehaḥ — cuerpo; pīvā — gordo; yataḥ — cómo es; tat — ese hecho; vada — por favor, di; naḥ — a nosotros; kṣamam — disculpa; cet — si he hecho una pregunta impertinente.

Traducción

¡Oh, brāhmaṇa!, tú conoces perfectamente la realidad trascendental, de modo que ya no tienes que hacer nada, y por eso yaces acostado. También es evidente que no tienes dinero para complacer los sentidos. ¿Cómo, entonces, ha engordado tanto tu cuerpo? En estas circunstancias, y si no consideras mi pregunta impertinente, por favor, explícame cómo ha ocurrido esto.

Significado

Por lo general, aquellos que están ocupados en el cultivo espiritual solo comen una vez al día, ya sea por la tarde o por la noche. Por supuesto, con una sola comida al día, es difícil engordar. Sin embargo, aquel gran sabio estaba bastante gordo, y esto a Prahlāda Mahārāja le resultaba sorprendente. Cuando un trascendentalista adquiere experiencia en la autorrealización su rostro, ciertamente, se llena de brillo. El cuerpo de la persona avanzada en la autorrealización se debe considerar cuerpo de brāhmaṇa. Aquella persona santa de rostro brillante permanecía acostada y no trabajaba, pero estaba bastante gorda. Prahlāda Mahārāja, sorprendido, quiso preguntarle al respecto.