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Śrīmad-bhāgavatam 7.10.23

Texto

pitryaṁ ca sthānam ātiṣṭha
yathoktaṁ brahmavādibhiḥ
mayy āveśya manas tāta
kuru karmāṇi mat-paraḥ

Palabra por palabra

pitryam — paterno; ca — también; sthānam — lugar, trono; ātiṣṭha — siéntate en; yathā-uktam — como explican; brahmavādibhiḥ — los seguidores de la civilización védica; mayi — en Mí; āveśya — completamente absorta; manaḥ — la mente; tāta — mi querido niño; kuru — realiza; karmāṇi — los deberes regulativos; mat-paraḥ — simplemente por servirme.

Traducción

Después de celebrar esas ceremonias rituales, hazte cargo del reino de tu padre. Siéntante en el trono y no permitas que las actividades materialistas te distraigan. Por favor, mantén tu mente siempre fija en Mí. Sin pasar por alto los mandamientos de los Vedas, debes aceptar como cuestión formal el cumplimiento de los deberes que te corresponden.

Significado

El que es devoto ya no tiene por qué seguir los principios regulativos védicos. Hay infinidad de deberes que realizar, pero el que se consagra por completo al Señor ya no tiene ninguna de esas obligaciones. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (11.5.41):

devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṝṇāṁ
na kiṅkaro nāyam ṛṇī ca rājan
sarvātmanā yaḥ śaraṇaṁ śaraṇyaṁ
gato mukundaṁ parihṛtya kartam

Aquel que se ha entregado por completo a los pies de loto del Señor deja de tener deudas con sus antepasados, con los grandes sabios, con la sociedad humana, con los hombres comunes o con las entidades vivientes en general.

Sin embargo, la Suprema Personalidad de Dios aconsejó a Prahlāda Mahārāja que siguiera los principios regulativos, pues, como rey que iba a ser, los demás seguirían su ejemplo. Así pues, el Señor Nṛsiṁhadeva aconsejó a Prahlāda Mahārāja que se ocupase en sus deberes políticos, de manera que la gente se volviese devota del Señor.

yad yad ācarati śreṣṭhas
tat tad evetaro janaḥ
sa yat pramāṇaṁ kurute
lokas tad anuvartate

«Cualquier acción que un gran hombre ejecute, los hombres comunes la siguen. Y cualquier norma que establezca con actos ejemplares, todo el mundo la sigue» (Bg. 3.21). Aunque no debemos apegarnos a ningún tipo de actividades materialistas, el devoto puede realizar esa clase de actividades para dar ejemplo y enseñar al hombre común que no debe apartarse de los mandamientos védicos.