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Śrīmad-bhāgavatam 6.9.38

Texto

sa eva hi punaḥ sarva-vastuni vastu-svarūpaḥ sarveśvaraḥ sakala-jagat-kāraṇa-kāraṇa-bhūtaḥ sarva-pratyag-ātmatvāt sarva-guṇābhāsopalakṣita eka eva paryavaśeṣitaḥ.

Palabra por palabra

saḥ — Él (la Suprema Personalidad de Dios); eva — en verdad; hi — ciertamente; punaḥ — de nuevo; sarva-vastuni — en todo, material y espiritual; vastu-svarūpaḥ — la sustancia; sarva-īśvaraḥ — el controlador de todo; sakala-jagat — del universo entero; kāraṇa — de las causas; kāraṇa-bhūtaḥ — que existe como causa; sarva-pratyak-ātmatvāt — debido a que es la Superalma de todo ser vivo, o debido a que está presente en todo, incluso en el átomo; sarva-guṇa — de todos los efectos de las modalidades materiales de la naturaleza (como la inteligencia y los sentidos); ābhāsa — por las manifestaciones; upalakṣitaḥ — percibido; ekaḥ — solo; eva — en verdad; paryavaśeṣitaḥ — lo que queda.

Traducción

Si reflexionamos, podemos ver que el Alma Suprema, aunque Se manifiesta de diversas maneras, es en realidad el principio básico de todo. La energía material total es la causa de la manifestación material, pero Él es la causa de la energía material. Por lo tanto, Él es la causa de todas las causas, el que manifiesta la inteligencia y los sentidos. A Él se Le percibe como la Superalma de todo. Sin Él, todo estaría muerto. Tú, que eres esa Superalma, el controlador supremo, eres lo único que permanece.

Significado

Las palabras sarva-vastuni vastu-svarūpaḥ indican que el Señor Supremo es el principio activo de todo. Como se explica en la Brahma-saṁhitā (5.35):

eko ’py asau racayituṁ jagad-aṇḍa-koṭiṁ
yac-chaktir asti jagad-aṇḍa-cayā yad-antaḥ
aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-sthaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro a la Personalidad de Dios, Govinda, que entra en la existencia de cada universo y de cada átomo mediante una de Sus porciones plenarias, y de ese modo manifiesta Su infinita energía por toda la creación material». Por medio de Paramātmā, antaryāmī, que es Su porción plenaria, el Señor penetra todo lo que existe en los ilimitados universos. Él es el pratyak, o antaryāmī, de todas las entidades vivientes. En elBhagavad-gītā (13.3), el Señor dice: kṣetrajñaṁ capi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata: «¡Oh, vástago de Bharata!, debes comprender que Yo soy también el conocedor en todos los cuerpos». El Señor es la Superalma, y, por lo tanto, es el principio activo de todas las entidades vivientes, e incluso del átomo (aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-stham). Esa es la verdadera realidad. La presencia del Supremo en todo por medio de las manifestaciones de Su energía se percibe en función de los diversos niveles de inteligencia. El mundo entero está penetrado por las tres guṇas, las tres modalidades de la naturaleza material, y cada persona puede comprender la presencia del Señor en función de las guṇas que predominan en ella.