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Śrīmad-bhāgavatam 6.18.37

Texto

ditir uvāca
varado yadi me brahman
putram indra-haṇaṁ vṛṇe
amṛtyuṁ mṛta-putrāhaṁ
yena me ghātitau sutau

Palabra por palabra

ditiḥ uvāca — Diti dijo; vara-daḥ — el que concede bendiciones; yadi — si; me — a mí; brahman — ¡oh, gran alma!; putram — un hijo; indra-haṇam — que pueda matar a Indra; vṛṇe — yo pido; amṛtyum — inmortal; mṛta-putrā — cuyos hijos están muertos; aham — yo; yena — por quien; me — míos; ghātitau — se hizo morir; sutau — dos hijos.

Traducción

Diti contestó: ¡Oh, esposo mío!, ¡oh, gran alma!, he perdido a mis hijos. Si deseas darme una bendición, te pido un hijo inmortal que pueda matar a Indra. Te lo pido porque Indra, con la ayuda de Viṣṇu, ha matado a mis dos hijos Hiraṇyākṣa e Hiraṇyakaśipu.

Significado

La palabra indra-haṇam significa «aquel que puede matar a Indra», pero también significa «aquel que sigue a Indra». La palabra amṛtyum se refiere a los semidioses, que no mueren como los seres humanos comunes, debido a que la duración de sus vidas es extraordinariamente larga. En el Bhagavad-gītā, por ejemplo, se menciona la duración de la vida del Señor Brahmā: sahasra-yuga-prayantam ahar yad brahmaṇo viduḥ: Un solo día, doce horas, del Señor Brahmā, dura 4 300 000 años multiplicado por mil. De modo que la duración de su vida es inconcebible para el ser humano corriente. Por esa razón, los semidioses reciben a veces el calificativo de amara, que significa «aquel que no muere». En el mundo material, sin embargo, todos tenemos que morir. Así pues, la palabra amṛtyum indica que Diti quería un hijo que estuviese al mismo nivel que los semidioses.