Skip to main content

CAPÍTULO 22

Las órbitas de los planetas

En este capítulo se explican las órbitas de los planetas. Según los movimientos de la Luna y otros planetas, todos los habitantes del universo están expuestos a situaciones auspiciosas y no auspiciosas. Esto es lo que se conoce como influencia de las estrellas.

El dios del Sol, que dirige todo lo que ocurre en el universo, especialmente en lo tocante al calor, la luz, los cambios de estación, etc., es una expansión de Nārāyaṇa. Él representa a los tres Vedas —Ṛg, Yajur y Sāma—, y debido a ello recibe el nombre de Trayīmaya, la forma del Señor Nārāyaṇa. A veces recibe también el nombre de Sūrya Nārāyaṇa. El dios del Sol se ha expandido en doce divisiones, y de ese modo controla los seis cambios de estación y hace que se produzcan el invierno, el verano, las lluvias, etc. Los yogīs y los karmīs que siguen la institución de varṇāśrama, que practican haṭha o aṣṭāṅga-yoga, o que realizan sacrificios agnihotra, adoran a Sūrya Nārāyaṇa buscando su propio beneficio. El semidiós Sūrya está siempre en contacto con la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa. Con su morada en el espacio exterior, en el centro del universo, entre Bhūloka y Bhuvarloka, el Sol gira alrededor del círculo de tiempo del Zodíaco, representado por doce rāśis, o signos, y recibe distintos nombres conforme al signo en que se encuentra. El mes lunar se divide en dos quincenas. Del mismo modo, si calculamos con relación al Sol, un mes equivale al tiempo que el Sol pasa en una constelación; dos meses son una estación, y un año son doce meses. El área del cielo está dividida en dos mitades, cada una de las cuales representa un ayana, que es el trayecto cubierto por el Sol en un período de seis meses. El Sol a veces viaja despacio, a veces rápido, y a veces a una velocidad moderada. De ese modo recorre los tres mundos, es decir, los planetas celestiales, los planetas terrenales y el espacio exterior. Los grandes sabios eruditos dan a esas órbitas los nombres de saṁvatsara, parivatsara, iḍāvatsara, anuvatsara y vatsara.

La Luna está 100 000 yojanas por encima de los rayos del Sol. Sus cuartos creciente y menguante determinan la duración de los días y las noches en los planetas celestiales y Pitṛloka. Por encima de la Luna, a una distancia de 200 000 yojanas, hay una serie de estrellas, y por encima de ellas está Śukra-graha (Venus), cuya influencia es siempre auspiciosa para los habitantes de todo el universo. 200 000 yojanas por encima de Śukra-graha está Budha-graha (Mercurio), cuya influencia es a veces auspiciosa y a veces negativa. A continuación, 200 000 yojanas por encima de Budha-graha está Aṅgāraka (Marte), cuya influencia es casi siempre desfavorable. 200 000 yojanas por encima de Aṅgāraka se encuentra el planeta llamado Bṛhaspati-graha (Júpiter), que siempre es muy favorable para los brāhmaṇas cualificados. Por encima de Bṛhaspati-graha está el planeta Śanaiścara (Saturno), que es muy inauspicioso; por encima de Saturno hay un grupo de siete estrellas ocupadas por grandes personas santas que piensan constantemente en el bien del universo. Esas siete estrellas giran alrededor de Dhruvaloka, que es la residencia del Señor Viṣṇu dentro del universo.

Texto

rājovāca
yad etad bhagavata ādityasya meruṁ dhruvaṁ ca pradakṣiṇena parikrāmato rāśīnām abhimukhaṁ pracalitaṁ cāpradakṣiṇaṁ bhagavatopavarṇitam amuṣya vayaṁ katham anumimīmahīti.

Palabra por palabra

rājā uvāca — el rey (Mahārāja Parīkṣit) preguntó; yat — el cual; etat — esto; bhagavataḥ — del muy poderoso; ādityasya — del Sol (Sūrya Nārāyaṇa); merum — la montaña conocida con el nombre de Sumeru; dhruvam ca — así como el planeta llamado Dhruvaloka; pradakṣiṇena — por situar a la derecha; parikrāmataḥ — que va alrededor; rāśīnām — los signos del Zodíaco; abhimukham — de cara hacia; pracalitam — moverse; ca — y; apradakṣiṇam — dejando a la izquierda; bhagavatā — por Tu Señoría; upavarṇitam — descrito; amuṣya — de eso; vayam — nosotros (el oyente); katham — cómo; anumimīmahi — podemos aceptar mediante argumentos y deducciones; iti — así.

Traducción

El rey Parīkṣit preguntó a Śukadeva Gosvāmī: Mi querido señor, ya has explicado el hecho de que el dios del Sol, que es supremamente poderoso, gira alrededor de Dhruvaloka con el monte Sumeru y Dhruvaloka a su derecha. Pero al mismo tiempo, tiene delante los signos del Zodíaco, y a su izquierda el Sumeru y Dhruvaloka. ¿Cómo puede aceptarse racionalmente que el dios del Sol avance con el Sumeru y Dhruvaloka a su izquierda, y al mismo tiempo a su derecha?

Texto

sa hovāca
yathā kulāla-cakreṇa bhramatā saha bhramatāṁ tad-āśrayāṇāṁ pipīlikādīnāṁ gatir anyaiva pradeśāntareṣv apy upalabhyamānatvād evaṁ nakṣatra-rāśibhir upalakṣitena kāla-cakreṇa dhruvaṁ meruṁ ca pradakṣiṇena paridhāvatā saha paridhāvamānānāṁ tad-āśrayāṇāṁ sūryādīnāṁ grahāṇāṁ gatir anyaiva nakṣatrāntare rāśy-antare copalabhyamānatvāt.

Palabra por palabra

saḥ — Śukadeva Gosvāmī; ha — con gran claridad; uvāca — respondió; yathā — tal como; kulāla-cakreṇa — una rueda de alfarero; bhramatā — girando alrededor; saha — con; bhramatām — de las que giran alrededor; tat-āśrayāṇām — situadas sobre esa (rueda); pipīlika-ādīnām — de diminutas hormigas; gatiḥ — el movimiento; anyā — otro; eva — ciertamente; pradeśa-antareṣu — en distintas posiciones; api — también; upalabhyamānatvāt — debido a ser percibidas; evam — de manera similar; nakṣatra-rāśibhiḥ — por las estrellas y signos; upalakṣitena — vistos; kāla-cakreṇa — con la gran rueda del tiempo; dhruvam — la estrella conocida con el nombre de Dhruvaloka; merum — la montaña conocida con el nombre de Sumeru; ca — y; pradakṣiṇena — a la derecha; paridhāvatā — girando en torno; saha — con; paridhāvamānānām — de aquellos que giran en torno; tat-āśrayāṇām — cuyo refugio es esa rueda del tiempo; sūrya-ādīnām — encabezados por el Sol; grahāṇām — de los planetas; gatiḥ — el movimiento; anyā — otro; eva — ciertamente; nakṣatra-antare — en distintas estrellas; rāśi-antare — en distintos signos; ca — y; upalabhyamānatvāt — debido a que se observa.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī respondió con gran claridad: Unas diminutas hormigas se mueven sobre una gran rueda de alfarero mientras esta gira; puede verse que su movimiento es distinto al de la rueda, pues a veces aparecen en una parte de la rueda, y a veces en otra. Algo parecido ocurre con los signos y constelaciones, a la derecha de los cuales están el Sumeru y Dhruvaloka; se mueven con la rueda del tiempo, y con ellos se mueven el Sol y otros planetas, que son como hormigas. Sin embargo, en momentos distintos, el Sol y los planetas se ven en distintos signos y constelaciones. Esto indica que su movimiento es diferente del movimiento del Zodíaco y del movimiento de la rueda del tiempo propiamente dicha.

Texto

sa eṣa bhagavān ādi-puruṣa eva sākṣān nārāyaṇo lokānāṁ svastaya ātmānaṁ trayīmayaṁ karma-viśuddhi-nimittaṁ kavibhir api ca vedena vijijñāsyamāno dvādaśadhā vibhajya ṣaṭsu vasantādiṣv ṛtuṣu yathopa-joṣam ṛtu-guṇān vidadhāti.

Palabra por palabra

saḥ — ese; eṣaḥ — este; bhagavān — el supremamente poderoso; ādi-puruṣaḥ — la persona original; eva — ciertamente; sākṣāt — directamente; nārāyaṇaḥ — la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa; lokānām — de todos los planetas; svastaye — para beneficio; ātmānam — Él mismo; trayī-mayam — que está compuesto de los tres Vedas (Sāma, Yajur y Ṛg); karma-viśuddhi — de la purificación de las actividades fruitivas; nimittam — la causa; kavibhiḥ — por grandes personas santas; api — también; ca — y; vedena — con conocimiento védico; vijijñāsyamānaḥ — preguntado acerca de; dvādaśa-dhā — en doce divisiones; vibhajya — dividir; ṣaṭsu — en seis; vasanta-ādiṣu — comenzando por la primavera; ṛtuṣu — estaciones; yathā-upajoṣam — conforme al disfrute de sus actividades pasadas; ṛtu-guṇān — los fenómenos propios de cada estación; vidadhāti — dispone.

Traducción

La causa original de la manifestación cósmica es la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa. Cuando las grandes personas santas, con plena conciencia del conocimiento védico, ofrecieron oraciones a la Persona Suprema, Él descendió al mundo material en la forma del Sol para bien de todos los planetas y purificación de las actividades fruitivas. Se dividió en doce partes y creó las formas de las estaciones, comenzando con la primavera. De ese modo creó los fenómenos propios de cada estación, como el calor, el frío, etc.

Texto

tam etam iha puruṣās trayyā vidyayā varṇāśramācārānupathā uccāvacaiḥ karmabhir āmnātair yoga-vitānaiś ca śraddhayā yajanto ’ñjasā śreyaḥ samadhigacchanti.

Palabra por palabra

tam — a Él (la Suprema Personalidad de Dios); etam — este; iha — en este mundo de mortalidad; puruṣāḥ — toda la gente; trayyā — con tres divisiones; vidyayā — con el conocimiento védico; varṇa-āśrama-ācāra — las prácticas del sistema de varṇāśrama; anupathāḥ — siguiendo; ucca-avacaiḥ — superiores o inferiores conforme a la posición en el varṇāśrama-dharma (brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, y śūdra); karmabhiḥ — con sus respectivas actividades; āmnātaiḥ — trasmitidas; yoga-vitānaiḥ — mediante la meditación y otros procesos yóguicos; ca — y; śraddhayā — con gran fe; yajantaḥ — adorando; añjasā — sin dificultad; śreyaḥ — el beneficio supremo de la vida; samadhigacchanti — alcanzan.

Traducción

Siguiendo el sistema de cuatro varṇas y cuatro āśramas, los hombres generalmente adoran a la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, establecido como dios del Sol. Con gran fe, adoran a la Suprema Personalidad de Dios en Su forma de Superalma conforme a las ceremonias rituales transmitidas por los tres Vedas, como elagnihotra y otros actos fruitivos de mayor o menor importancia, y conforme al proceso del yoga místico. De ese modo alcanzan con gran facilidad el objetivo supremo de la vida.

Texto

atha sa eṣa ātmā lokānāṁ dyāv-āpṛthivyor antareṇa nabho-valayasya kālacakra-gato dvādaśa māsān bhuṅkte rāśi-saṁjñān saṁvatsarāvayavān māsaḥ pakṣa-dvayaṁ divā naktaṁ ceti sapādarkṣa-dvayam upadiśanti yāvatā ṣaṣṭham aṁśaṁ bhuñjīta sa vai ṛtur ity upadiśyate saṁvatsarāvayavaḥ.

Palabra por palabra

atha — por lo tanto; saḥ — Él; eṣaḥ — este; ātmā — la fuerza viviente; lokānām — del conjunto de los tres mundos; dyāv-ā-pṛthivyoḥ antareṇa — entre las partes superior e inferior del universo; nabhaḥ-valayasya — del espacio exterior; kāla-cakra-gataḥ — situado en la rueda del tiempo; dvādaśa māsān — doce meses; bhuṅkte — pasa; rāśi-saṁjñān — que recibe sus nombres a partir de los signos del Zodíaco; saṁvatsara-avayavān — las partes del año; māsaḥ — un mes; pakṣa-dvayam — dos quincenas; divā — un día; naktam ca — y una noche; iti — así; sapāda-ṛkṣa-dvayam — en cálculos estelares, dos constelaciones y cuarto; upadiśanti — enseñan; yāvatā — por tanto tiempo; ṣaṣṭham aṁśam — un sexto de su órbita; bhuñjīta — pasa; saḥ — esa parte; vai — en verdad; ṛtuḥ — una estación; iti — así; upadiśyate — se enseña; saṁvatsara-avayavaḥ — una parte de un año.

Traducción

El dios del Sol, que es Nārāyaṇa, Viṣṇu, el alma de todos los mundos, está situado en el espacio exterior, entre las partes superior e inferior del universo. En su recorrido de doce meses sobre la rueda del tiempo, el Sol entra en contacto con doce signos distintos del Zodíaco, y, conforme a esos signos, recibe doce nombres distintos. Los doce meses en conjunto forman lo que se conoce con el nombre de saṁvatsara, es decir, un año entero. Si se calcula en función de la Luna, un mes está formado de dos quincenas: la quincena de la Luna menguante y la de la Luna creciente. En función de las estrellas, un mes es igual a dos constelaciones y cuarto. Cuando el Sol recorre dos meses, pasa una estación; por esa razón, los cambios de estación se consideran partes del cuerpo del año.

Texto

atha ca yāvatārdhena nabho-vīthyāṁ pracarati taṁ kālam ayanam ācakṣate.

Palabra por palabra

atha — ahora; ca — también; yāvatā — en el tiempo que; ardhena — mitad; nabhaḥ-vīthyām — en el espacio exterior; pracarati — el Sol se mueve; tam — a ese; kālam — tiempo; ayanam — ayana; ācakṣate — se dice.

Traducción

De ese modo, el tiempo que tarda el Sol en recorrer la mitad del espacio exterior recibe el nombre de ayana, el período de su trayectoria [en el norte o en el sur].

Texto

atha ca yāvan nabho-maṇḍalaṁ saha dyāv-āpṛthivyor maṇḍalābhyāṁ kārtsnyena sa ha bhuñjīta taṁ kālaṁ saṁvatsaraṁ parivatsaram iḍāvatsaram anuvatsaraṁ vatsaram iti bhānor māndya-śaighrya-sama-gatibhiḥ samāmananti.

Palabra por palabra

atha — ahora; ca — también; yāvat — mientras que; nabhaḥ-maṇḍalam — espacio exterior, entre los mundos superior e inferior; saha — junto con; dyāv — del mundo superior; āpṛthivyoḥ — del mundo inferior; maṇḍalābhyām — las esferas; kārtsnyena — por completo; saḥ — él; ha — en verdad; bhuñjīta — puede recorrer; tam — ese; kālam — tiempo; saṁvatsaram — saṁvatsara; parivatsaram — parivatsara; iḍāvatsaram — iḍāvatsara; anuvatsaram — anuvatsara; vatsaram — vatsara; iti — así; bhānoḥ — del Sol; māndya — lento; śaighrya — rápido; sama — e igual; gatibhiḥ — por las velocidades; samāmananti — los eruditos expertos describen.

Traducción

El dios del Sol tiene tres velocidades: lenta, rápida y moderada. Para hablar del tiempo que invierte en todo su recorrido alrededor de las esferas del cielo, la Tierra y el espacio, viajando a esas tres velocidades, los sabios eruditos emplean cinco nombres: saṁvatsara, parivatsara, iḍāvatsara, anuvatsara y vatsara.

Significado

Según los cálculos astronómicos, cada año solar es seis días más largo que el año del calendario, y cada año lunar es seis días más corto. Así pues, debido a los movimientos del Sol y de la Luna, entre el año solar y el año lunar hay una diferencia de doce días. Con el paso de saṁvatsara, parivatsara, iḍāvatsara, anuvatsara y vatsara, cada cinco años se añaden dos meses adicionales. Esto da lugar a un sexto saṁvatsara; sin embargo, al tratarse de unsaṁvatsara complementario, el tiempo solar se calcula conforme a los cinco nombres antes citados.

Texto

evaṁ candramā arka-gabhastibhya upariṣṭāl lakṣa-yojanata upalabhyamāno ’rkasya saṁvatsara-bhuktiṁ pakṣābhyāṁ māsa-bhuktiṁ sapādarkṣābhyāṁ dinenaiva pakṣa-bhuktim agracārī drutatara-gamano bhuṅkte.

Palabra por palabra

evam — así; candramā — la Luna; arka-gabhastibhyaḥ — de los rayos del Sol; upariṣṭāt — por encima; lakṣa-yojanataḥ — una medida de 100 000 yojanas; upalabhyamānaḥ — situada; arkasya — del globo solar; saṁvatsara-bhuktim — el paso de un año de disfrute; pakṣābhyām — por dos quincenas; māsa-bhuktim — el paso de un mes; sapāda-ṛkṣābhyām — por dos días y cuarto; dinena — por un día; eva — solamente; pakṣa-bhuktim — el paso de una quincena; agracārī — moviéndose impetuosamente; druta-tara-gamanaḥ — pasando a mayor velocidad; bhuṅkte — pasa por.

Traducción

El dios del Sol tiene tres velocidades: lenta, rápida y moderada. Para hablar del tiempo que invierte en todo su recorrido alrededor de las esferas del cielo, la Tierra y el espacio, viajando a esas tres velocidades, los sabios eruditos emplean cinco nombres: saṁvatsara, parivatsara, iḍāvatsara, anuvatsara y vatsara.

Significado

Según los cálculos astronómicos, cada año solar es seis días más largo que el año del calendario, y cada año lunar es seis días más corto. Así pues, debido a los movimientos del Sol y de la Luna, entre el año solar y el año lunar hay una diferencia de doce días. Con el paso de saṁvatsara, parivatsara, iḍāvatsara, anuvatsara y vatsara, cada cinco años se añaden dos meses adicionales. Esto da lugar a un sexto saṁvatsara; sin embargo, al tratarse de unsaṁvatsara complementario, el tiempo solar se calcula conforme a los cinco nombres antes citados.

Texto

atha cāpūryamāṇābhiś ca kalābhir amarāṇāṁ kṣīyamāṇābhiś ca kalābhiḥ pitṝṇām aho-rātrāṇi pūrva-pakṣāpara-pakṣābhyāṁ vitanvānaḥ sarva-jīva-nivaha-prāṇo jīvaś caikam ekaṁ nakṣatraṁ triṁśatā muhūrtair bhuṅkte.

Palabra por palabra

atha — así; ca — también; āpūryamāṇābhiḥ — aumentando gradualmente; ca — y; kalābhiḥ — por las partes de la Luna; amarāṇām — de los semidioses; kṣīyamāṇābhiḥ — con la disminución gradual; ca — y; kalābhiḥ — por partes de la Luna; pitṝṇām — de los que se encuentran en el planeta Pitṛloka; ahaḥ-rātrāṇi — los días y las noches; pūrva-pakṣa-apara-pakṣābhyām — con los períodos creciente y menguante; vitanvānaḥ — repartiendo; sarva-jīva-nivaha — del conjunto de las entidades vivientes; prāṇaḥ — la vida; jīvaḥ — el principal ser vivo; ca — también; ekam ekam — una tras otra; nakṣatram — una constelación de estrellas; triṁśatā — con treinta; muhūrtaiḥ — muhūrtas; bhuṅkte — pasa por.

Traducción

En el cuarto creciente, la parte luminosa de la Luna se hace cada día mayor, dando lugar al día de los semidioses y a la noche de los pitās. Sin embargo, el cuarto menguante trae la noche de los semidioses y el día de los pitās. De ese modo, la Luna recorre cada una de las constelaciones de estrellas en treinta muhūrtas [un día entero]. La Luna es fuente de un frescor nectáreo que influye en el crecimiento de las plantas alimenticias; por esa razón, al dios de la Luna se le considera la vida de todas las entidades vivientes y se le da el nombre de Jīva, el ser vivo más importante del universo.

Texto

ya eṣa ṣoḍaśa-kalaḥ puruṣo bhagavān manomayo ’nnamayo ’mṛtamayo deva-pitṛ-manuṣya-bhūta-paśu-pakṣi-sarīsṛpa-vīrudhāṁ prāṇāpy āyana-śīlatvāt sarvamaya iti varṇayanti.

Palabra por palabra

yaḥ — que; eṣaḥ — esta; ṣoḍaśa-kalaḥ — con todas sus dieciséis partes (la Luna llena); puruṣaḥ — la persona; bhagavān — con gran poder, que ha recibido de la Suprema Personalidad de Dios; manaḥ-mayaḥ — la deidad regente de la mente; anna-mayaḥ — la fuente de la potencia de los cereales; amṛta-mayaḥ — la fuente de la sustancia de la vida; deva — de todos los semidioses; pitṛ — de todos los habitantes de Pitṛloka; manuṣya — todos los seres humanos; bhūta — todas las entidades vivientes; paśu — de los animales; pakṣi — de las aves; sarīsṛpa — de los reptiles; vīrudhām — de toda clase de hierbas y plantas; prāṇa — aire vital; api — ciertamente; āyana-śīlatvāt — debido a que refresca; sarva-mayaḥ — omnipresente; iti — así; varṇayanti — los sabios eruditos describen.

Traducción

Por estar plena de potencias, la Luna representa la influencia de la Suprema Personalidad de Dios. Como deidad regente de todas las mentes, la Luna recibe el nombre de Manomaya. Otro de sus nombres, Annamaya, se debe a que da potencia a todas las hierbas y plantas; también se la llama Amṛtamaya, por ser fuente de vida para todas las entidades vivientes. La Luna complace a los semidioses, pitās, seres humanos, mamíferos, aves, reptiles, árboles, plantas y a todas las demás entidades vivientes. Su presencia satisface a todo el mundo. Por ello, recibe también el nombre de Sarvamaya [omnipresente].

Texto

tata upariṣṭād dvi-lakṣa-yojanato nakṣatrāṇi meruṁ dakṣiṇenaiva kālāyana īśvara-yojitāni sahābhijitāṣṭā-viṁśatiḥ.

Palabra por palabra

tataḥ — de esa región de la Luna; upariṣṭāt — por encima; dvi-lakṣa-yojanataḥ — 200 000 yojanas; nakṣatrāṇi — muchas estrellas; merum — el monte Sumeru; dakṣiṇena eva — al lado derecho; kāla-ayane — a la rueda del tiempo; īśvara-yojitāni — fijadas por la Suprema Personalidad de Dios; saha — con; abhijitā — la estrella que recibe el nombre de Abhijit; aṣṭā-viṁśatiḥ — veintiocho.

Traducción

A 200 000 yojanas [2 580 000 kilómetros] por encima de la Luna hay un grupo de muchas estrellas, fijas a la rueda del tiempo por la voluntad suprema de la Suprema Personalidad de Dios; de ese modo giran con el monte Sumeru a su derecha; su recorrido es distinto a la trayectoria del Sol. Hay veintiocho estrellas importantes, la principal de las cuales es Abhijit.

Significado

Las estrellas que se mencionan en este verso están a 2 580 000 kilómetros por encima de la Luna, y, por lo tanto, a 6 450 000 kilómetros por encima de la Tierra.

Texto

tata upariṣṭād uśanā dvi-lakṣa-yojanata upalabhyate purataḥ paścāt sahaiva vārkasya śaighrya-māndya-sāmyābhir gatibhir arkavac carati lokānāṁ nityadānukūla eva prāyeṇa varṣayaṁś cāreṇānumīyate sa vṛṣṭi-viṣṭambha-grahopaśamanaḥ.

Palabra por palabra

tataḥ — de ese grupo de estrellas; upariṣṭāt — por encima; uśanā — Venus; dvi-lakṣa-yojanataḥ — 200 000 yojanas (2 580 000 kilómetros); upalabhyate — se percibe; purataḥ — frente; paścāt — detrás; saha — junto con; eva — en verdad; — y; arkasya — del Sol; śaighrya — rápido; māndya — lento; sāmyābhiḥ — igual; gatibhiḥ — los movimientos; arkavat — exactamente como el Sol; carati — gira; lokānām — de todos los planetas del universo; nityadā — constantemente; anukūlaḥ — que ofrece condiciones favorables; eva — en verdad; prāyeṇa — casi siempre; varṣayan — hacer llover; cāreṇa — infundiendo en la nubes; anumīyate — se percibe; saḥ — él (Venus); vṛṣṭi-viṣṭambha — obstáculos a la lluvia; graha-upaśamanaḥ — anular la influencia de los planetas.

Traducción

Aproximadamente a 2 580 000 kilómetros por encima de ese grupo de estrellas se encuentra el planeta Venus, que se mueve casi al unísono con el Sol, siguiendo sus ritmos rápido, lento y moderado. Unas veces sigue al Sol por detrás, otras está frente a él, y otras a su lado. Venus anula la influencia de los planetas que representan obstáculos para la caída de la lluvia. Por lo tanto, su presencia es causa de lluvias, y por ello se le considera muy favorable para todos los seres vivos del universo. Esto lo confirman los sabios eruditos.

Texto

uśanasā budho vyākhyātas tata upariṣṭād dvi-lakṣa-yojanato budhaḥ soma-suta upalabhyamānaḥ prāyeṇa śubha-kṛd yadārkād vyatiricyeta tadātivātābhra-prāyānāvṛṣṭy-ādi-bhayam āśaṁsate.

Palabra por palabra

uśanasā — con Venus; budhaḥ — Mercurio; vyākhyātaḥ — explicado; tataḥ — de ese (Venus); upariṣṭāt — por encima; dvi-lakṣa-yojanataḥ — 2 580 000 kilómetros; budhaḥ — Mercurio; soma-sutaḥ — el hijo de la Luna; upalabhyamānaḥ — está situado; prāyeṇa — casi siempre; śubha-kṛt — muy auspicioso para los habitantes del universo; yadā — cuando; arkāt — del Sol; vyatiricyeta — separado; tadā — en ese entonces; ativāta — de ciclones y otros efectos nefastos; abhra — nubes; prāya — casi siempre; anāvṛṣṭi-ādi — como la escasez de lluvia; bhayam — circunstancias temibles; āśaṁsate — expande.

Traducción

A Mercurio se le compara con Venus porque a veces va detrás del Sol, a veces delante y a veces a su lado. Se encuentra a 2 580 000 kilómetros por encima de Venus, es decir, a 11 610 000 kilómetros de la Tierra. Mercurio, el hijo de la Luna, es casi siempre muy auspicioso para los habitantes del universo, pero cuando no se mueve junto con el Sol, presagia ciclones, tormentas de arena, lluvias irregulares y nubes sin agua. De ese modo, hace que la gente sienta temor debido a una insuficiencia o un exceso de lluvias.

Texto

ata ūrdhvam aṅgārako ’pi yojana-lakṣa-dvitaya upalabhyamānas tribhis tribhiḥ pakṣair ekaikaśo rāśīn dvādaśānubhuṅkte yadi na vakreṇābhivartate prāyeṇāśubha-graho ’gha-śaṁsaḥ.

Palabra por palabra

ataḥ — de este; ūrdhvam — por encima; aṅgārakaḥ — Marte; api — también; yojana-lakṣa-dvitaye — a una distancia de 2 580 000 kilómetros; upalabhyamānaḥ — está situado; tribhiḥ tribhiḥ — de tres en tres; pakṣaiḥ — quincenas; eka-ekaśaḥ — uno tras otro; rāśīn — los signos; dvādaśa — doce; anubhuṅkte — pasa por; yadi — si; na — no; vakreṇa — con una curva; abhivartate — se acerca; prāyeṇa — casi siempre; aśubha-grahaḥ — un planeta no auspicioso, desfavorable; agha-śaṁsaḥ — que crea problemas.

Traducción

El planeta Marte está a 2 580 000 kilómetros por encima de Mercurio y a 14 190 000 kilómetros por encima de la Tierra. Cuando sigue su órbita regular, este planeta recorre cada signo del Zodíaco en tres quincenas; de ese modo recorre los doce signos, uno tras otro. En lo que respecta a la lluvia y otras influencias, casi siempre crea condiciones desfavorables.

Texto

tata upariṣṭād dvi-lakṣa-yojanāntara-gatā bhagavān bṛhaspatir ekaikasmin rāśau parivatsaraṁ parivatsaraṁ carati yadi na vakraḥ syāt prāyeṇānukūlo brāhmaṇa-kulasya.

Palabra por palabra

tataḥ — ese (Marte); upariṣṭāt — por encima de; dvi-lakṣa-yojana-antara-gatāḥ — situado a una distancia de 2 580 000 kilómetros; bhagavān — el muy poderoso planeta; bṛhaspatiḥ — Júpiter; eka-ekasmin — uno tras otro; rāśau — signo; parivatsaram parivatsaram — en el período de parivatsara; carati — se mueve; yadi — si; na — no; vakraḥ — curvada; syāt — se vuelve; prāyeṇa — casi siempre; anukūlaḥ — muy favorable; brāhmaṇa-kulasya — para los brāhmaṇas del universo.

Traducción

A 2 580 000 kilómetros por encima de Marte y a 16 770 000 kilómetros por encima de la Tierra está el planeta Júpiter, que recorre cada signo del Zodíaco en el período de un parivatsara. Si no tuerce su trayectoria, Júpiter es muy favorable para los brāhmaṇas del universo.

Texto

tata upariṣṭād yojana-lakṣa-dvayāt pratīyamānaḥ śanaiścara ekaikasmin rāśau triṁśan māsān vilambamānaḥ sarvān evānuparyeti tāvadbhir anuvatsaraiḥ prāyeṇa hi sarveṣām aśāntikaraḥ.

Palabra por palabra

tataḥ — ese (Júpiter); upariṣṭāt — por encima; yojana-lakṣa-dvayāt — a una distancia de 2 580 000 kilómetros; pratīyamānaḥ — está situado; śanaiścaraḥ — el planeta Saturno; eka-ekasmin — uno tras otro; rāśau — signos del zodíaco; triṁśat māsān — por un período de treinta meses en cada uno; vilam-bamānaḥ — demorando; sarvān — los doce signos del Zodíaco; eva — ciertamente; anuparyeti — pasa por; tāvadbhiḥ — por tantos; anuvatsaraiḥ — anuvatsaras; prāyeṇa — casi siempre; hi — en verdad; sarveṣām — a todos los habitantes; aśāntikaraḥ — que causa muchos problemas.

Traducción

A 2 580 000 kilómetros por encima de Júpiter, y a 19 350 000 kilómetros por encima de la Tierra, se encuentra el planeta Saturno, que tarda treinta meses en recorrer cada signo y treinta anuvatsaras en cubrir todo el círculo zodiacal. Este planeta es casi siempre muy inauspicioso para el universo en general.

Texto

tata uttarasmād ṛṣaya ekādaśa-lakṣa-yojanāntara upalabhyante ya eva lokānāṁ śam anubhāvayanto bhagavato viṣṇor yat paramaṁ padaṁ pradakṣiṇaṁ prakramanti.

Palabra por palabra

tataḥ — del planeta Saturno; uttarasmāt — por encima; ṛṣayaḥ — grandes sabios santos; ekādaśa-lakṣa-yojana-antare — a una distancia de 1 100 000 yojanas; upalabhyante — están situados; ye — todos ellos; eva — en verdad; lokānām — para todos los habitantes del universo; śam — la buena fortuna; anubhāvayantaḥ — pensar siempre en; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; viṣṇoḥ — el Señor Viṣṇu; yat — que; paramam padam — la morada suprema; pradakṣiṇam — dejando a su derecha; prakramanti — caminan alrededor.

Traducción

Situados a 14 190 000 kilómetros por encima de Saturno, y a 33 540 000 por encima de la Tierra, se encuentran los siete sabios santos, que piensan constantemente en el bienestar de los habitantes del universo. En su recorrido, giran en torno a la morada suprema del Señor Viṣṇu, que recibe el nombre de Dhruvaloka, la Estrella Polar.

Significado

Śrīla Madhvācārya cita el siguiente verso del Brahmāṇḍa Purāṇa:

jñānānandātmano viṣṇuḥ
śiśumāra-vapuṣy atha
ūrdhva-lokeṣu sa vyāpta
ādityādyās tad-āśritā

«El Señor Viṣṇu, la fuente del conocimiento y la bienaventuranza trascendental, ha adoptado la forma de Śiśumāra en el séptimo cielo, en el nivel más elevado del universo. Todos los demás planetas, comenzando con el Sol, existen bajo el refugio de ese sistema planetario Śiśumāra».

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo vigesimosegundo del Canto Quinto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Las órbitas de los planetas».