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Śrīmad-bhāgavatam 5.22.12

Texto

tata upariṣṭād uśanā dvi-lakṣa-yojanata upalabhyate purataḥ paścāt sahaiva vārkasya śaighrya-māndya-sāmyābhir gatibhir arkavac carati lokānāṁ nityadānukūla eva prāyeṇa varṣayaṁś cāreṇānumīyate sa vṛṣṭi-viṣṭambha-grahopaśamanaḥ.

Palabra por palabra

tataḥ — de ese grupo de estrellas; upariṣṭāt — por encima; uśanā — Venus; dvi-lakṣa-yojanataḥ — 200 000 yojanas (2 580 000 kilómetros); upalabhyate — se percibe; purataḥ — frente; paścāt — detrás; saha — junto con; eva — en verdad; — y; arkasya — del Sol; śaighrya — rápido; māndya — lento; sāmyābhiḥ — igual; gatibhiḥ — los movimientos; arkavat — exactamente como el Sol; carati — gira; lokānām — de todos los planetas del universo; nityadā — constantemente; anukūlaḥ — que ofrece condiciones favorables; eva — en verdad; prāyeṇa — casi siempre; varṣayan — hacer llover; cāreṇa — infundiendo en la nubes; anumīyate — se percibe; saḥ — él (Venus); vṛṣṭi-viṣṭambha — obstáculos a la lluvia; graha-upaśamanaḥ — anular la influencia de los planetas.

Traducción

Aproximadamente a 2 580 000 kilómetros por encima de ese grupo de estrellas se encuentra el planeta Venus, que se mueve casi al unísono con el Sol, siguiendo sus ritmos rápido, lento y moderado. Unas veces sigue al Sol por detrás, otras está frente a él, y otras a su lado. Venus anula la influencia de los planetas que representan obstáculos para la caída de la lluvia. Por lo tanto, su presencia es causa de lluvias, y por ello se le considera muy favorable para todos los seres vivos del universo. Esto lo confirman los sabios eruditos.