Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 5.21.8-9

Texto

tatratyānāṁ divasa-madhyaṅgata eva sadādityas tapati savyenācalaṁ dakṣiṇena karoti; yatrodeti tasya ha samāna-sūtra-nipāte nimlocati yatra kvacana syandenābhitapati tasya haiṣa samāna-sūtra-nipāte prasvāpayati tatra gataṁ na paśyanti ye taṁ samanupaśyeran.

Palabra por palabra

tatratyānām — para las entidades vivientes que habitan en el monte Meru; divasa-madhyaṅgataḥ — en la posición del mediodía; eva — en verdad; sadā — siempre; ādityaḥ — el Sol; tapati — calienta; savyena — hacia el lado izquierdo; acalam — la montaña Sumeru; dakṣiṇena — a la derecha (forzado por el viento que sopla hacia la derecha, el Sol se mueve en esa dirección); karoti — se mueve; yatra — el punto en que; udeti — se levanta; tasya — de esa posición; ha — ciertamente; samāna-sūtra-nipāte — en el punto diametralmente opuesto; nimlocati — el Sol se pone; yatra — donde; kvacana — en algún lugar; syandena — con sudor; abhitapati — calienta (al mediodía); tasya — de ese; ha — ciertamente; eṣaḥ — este (el Sol); samāna-sūtra-nipāte — en el punto diametralmente opuesto; prasvāpayati — el Sol hace dormir (como a medianoche); tatra — allí; gatam — ido; na paśyanti — no ve; ye — quien; tam — la puesta del Sol; samanupaśyeran — ver.

Traducción

Las entidades vivientes que habitan sobre la montaña Sumeru sienten siempre el calor del mediodía, pues el Sol está siempre sobre sus cabezas. El Sol se mueve en sentido contrario al de las agujas del reloj, de frente a las constelaciones y con el monte Sumeru a su izquierda; sin embargo, debido a la influencia del viento dakṣiṇāvarta, también sigue el sentido de las agujas del reloj, y parece tener el monte Sumeru a su derecha. Si los habitantes de un país ven las primeras luces del Sol, en los países diametralmente opuestos a ese punto se verá el Sol ponerse; y si se traza una línea recta desde un punto en que el Sol señala el mediodía, para los habitantes del país que se encuentre en el extremo contrario de esa línea será medianoche. De manera similar, si los habitantes de un lugar en que el Sol se está ocultando fuesen a los países diametralmente opuestos, no lo verían en la misma situación.