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CAPÍTULO 2

Actividades de Mahārāja Āgnīdhra

Este capítulo trata de la personalidad de Mahārāja Āgnīdhra. Cuando Mahārāja Priyavrata se marchó en busca de la iluminación espiritual, su hijo Āgnīdhra, siguiendo sus instrucciones, pasó a ser el gobernador de Jambūdvīpa, y mantuvo a sus súbditos con el afecto que un padre siente por sus hijos. Deseando tener un hijo, Mahārāja Āgnīdhra se recluyó en una cueva de la montaña Mandara para practicar austeridades. El Señor Brahmā comprendió su deseo y envió a la ermita de Āgnīdhra a Pūrvacitti, una muchacha celestial. Vestida de un modo muy atractivo, la muchacha se presentó ante él moviéndose de una forma muy femenina, y Āgnīdhra, de un modo natural, se sintió atraído por ella. Las acciones de la muchacha, sus expresiones, su sonrisa, sus dulces palabras y sus ojos inquietos le fascinaron. Āgnīdhra era un gran adulador, y de ese modo atrajo a la muchacha celestial, que se sintió complacida de aceptarlo por esposo debido a sus melifluas palabras. La muchacha disfrutó con Āgnīdhra de la felicidad del reino durante muchos años, y luego regresó a su morada en los planetas celestiales. En su vientre Āgnīdhra engendró nueve hijos: Nābhi, Kiṁpuruṣa, Harivarṣa, Ilāvṛta, Ramyaka, Hiraṇmaya, Kuru, Bhadrāśva y Ketumāla, a quienes dio nueve islas que llevaban sus mismos nombres. Āgnīdhra, sin embargo, con los sentidos insatisfechos, estaba siempre pensando en su celestial esposa, y debido a ello en su siguiente vida nació en el planeta celestial de Pūrvacitti. Tras su muerte, sus nueve hijos se casaron con nueve hijas de Meru, que se llamaban Merudevī, Pratirūpā, Ugradaṁṣṭrī, Latā, Ramyā, Śyāmā, Nārī, Bhadrā y Devavīti.

Texto

śrī-śuka uvāca
evaṁ pitari sampravṛtte tad-anuśāsane vartamāna āgnīdhro jambūdvīpaukasaḥ prajā aurasavad dharmāvekṣamāṇaḥ paryagopāyat.

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ — Śrī Śukadeva Gosvāmī; uvāca — dijo; evam — así; pitari — cuando su padre; sampravṛtte — emprendió el sendero de la liberación; tat-anuśāsane — conforme a su orden; vartamānaḥ — situado; āgnīdhraḥ — el rey Āgnīdhra; jambū-dvīpa-okasaḥ — los habitantes de Jambūdvīpa; prajāḥ — ciudadanos; aurasa-vat — como si fuesen sus hijos; dharma — principios religiosos; avekṣamāṇaḥ — seguir estrictamente; paryagopāyat — completamente protegidos.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: Después de que su padre, Mahārāja Priyavrata, partiera para someterse a austeridades y de este modo seguir el sendero de la vida espiritual, el rey Āgnīdhra obedeció su orden de principio a fin. Siguió estrictamente los principios de la religión, y brindó plena protección a los habitantes de Jambūdvīpa, como si de sus propios hijos se tratara.

Significado

Mahārāja Āgnīdhra, siguiendo la instrucción de Mahārāja Priyavrata, su padre, gobernó a los habitantes de Jambūdvīpa siguiendo los principios religiosos. Esos principios son exactamente lo contrario de los principios del ateísmo hoy vigentes. Como se afirma claramente en el verso, el rey protegió a los ciudadanos del mismo modo que un padre protege a los hijos que ha engendrado. Con la palabra dharmāvekṣamāṇaḥ, «siguiendo estrictamente los principios religiosos», se describe también el modo en que gobernó a sus súbditos. El jefe ejecutivo del estado tiene el deber de velar porque los ciudadanos sigan estrictamente los principios de la religión. Los principios religiosos védicos comienzan con el varṇāśrama-dharma, los deberes de los cuatro varṇas y de los cuatro āśramas. Dharma se refiere a los principios establecidos por la Suprema Personalidad de Dios. El primero de esos principios del dharma, de la religión, es cumplir con los deberes de esas cuatro órdenes sociales tal como ordena la Suprema Personalidad de Dios. Atendiendo a las cualidades y las actividades de las personas, la sociedad debe dividirse en brāhmaṇas, kṣatriyas, vaiśyas y śūdras; se establece también una segunda división entre brahmacārīs, gṛhasthas, vānaprasthas y sannyāsīs. El jefe del estado tiene el deber de velar porque sus súbditos sigan estrictamente esos principios religiosos. No debe actuar únicamente de un modo oficial; debe ser como un padre que siempre desea lo mejor para sus hijos. Un padre observa estrictamente si sus hijos están cumpliendo con sus deberes, y a veces también les castiga.

Con respecto a estos principios, los presidentes y jefes ejecutivos de la era de Kali hacen exactamente lo contrario: se limitan a recaudar impuestos sin preocuparse lo más mínimo de si se siguen o no los principios religiosos. Es más; hoy en día los jefes ejecutivos fomentan todo tipo de actividades pecaminosas, y especialmente la vida sexual ilícita, el consumo de alcohol y otras drogas, la matanza de animales y los juegos de azar. En la India, esas actividades pecaminosas son ahora bastante notables. Hace cien años, esos cuatro principios de la vida pecaminosa estaban estrictamente prohibidos en las familias hindúes; hoy en día, sin embargo, han entrado en todas las familias; debido a ello, no pueden seguir principios religiosos. En contraste con los principios de los reyes de antaño, en la actualidad el estado solo se preocupa de hacer propaganda para recaudar impuestos, y ya no se hace responsable del bienestar espiritual de los ciudadanos. Al estado actual no le importan los principios religiosos. El Śrīmad-Bhāgavatam predice que en Kali-yuga el gobierno seguirá los principios dedasyu-dharma, esto es, el deber prescrito de los ladrones y maleantes. Los jefes de estado contemporáneos son ladrones y maleantes que saquean a sus súbditos, en lugar de protegerles. Los ladrones y maleantes roban sin preocuparse de la ley; pero en la era de Kali, como se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam, serán los propios legisladores quienes robarán a los ciudadanos. Otra predicción que ha de cumplirse, y que ya está empezando a ocurrir, es que, debido a las actividades pecaminosas de los ciudadanos y del gobierno, las lluvias serán cada vez más escasas, hasta que la sequía sea permanente y no se coseche ningún tipo de cereal. La gente solo tendrá carne y semillas para comer, y muchas personas buenas, de inclinaciones espirituales, tendrán que abandonar sus hogares ante el excesivo agobio de las sequías, los impuestos y el hambre. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es la única esperanza que le queda al mundo para salvarse de esa devastación. Es el movimiento más científico y autorizado, y promueve el bienestar verdadero de toda la sociedad humana.

Texto

sa ca kadācit pitṛloka-kāmaḥ sura-vara-vanitākrīḍācala-droṇyāṁ bhagavantaṁ viśva-sṛjāṁ patim ābhṛta-paricaryopakaraṇa ātmaikāgryeṇa tapasvy ārādhayāṁ babhūva.

Palabra por palabra

saḥ — él (el rey Āgnīdhra); ca — también; kadācit — en cierta ocasión; pitṛloka — el planeta Pitṛloka; kāmaḥ — deseando; sura-vara — de los grandes semidioses; vanitā — las mujeres; ākrīḍā — el lugar de pasatiempos; acala-droṇyām — en un valle de la montaña Mandara; bhagavantam — al muy poderoso (el Señor Brahmā); viśva-sṛjām — de las personalidades que han creado el universo; patim — el señor; ābhṛta — habiendo recogido; paricaryā-upakaraṇaḥ — artículos para la adoración; ātma — de la mente; eka-agryeṇa — con plena atención; tapasvī — aquel que ejecuta austeridades; ārādhayām babhūva — se ocupó en adorar.

Traducción

Con el deseo de tener un hijo perfecto y ser un habitante de Pitṛloka, Mahārāja Āgnīdhra en cierta ocasión adoró al Señor Brahmā, que es el señor de quienes tienen a su cargo la creación material. Se retiró a un valle de la montaña Mandara, donde van a pasear las doncellas de los planetas celestiales, y después de recoger flores de jardín y otros artículos necesarios, se ocupó en rigurosas austeridades y en prácticas de adoración.

Significado

El rey se había vuelto pitṛloka-kāma, es decir, estaba deseoso de elevarse al planeta Pitṛloka. El Bhagavad-gītā menciona Pitṛloka: yānti deva-vratā devān pitṝn yānti pitṛ-vratāḥ. Para ir a ese planeta es necesario tener unos hijos muy buenos que hagan ofrendas al Señor Viṣṇu y ofrezcan los remanentes a sus antepasados. La finalidad de la ceremoniaśrāddha es complacer a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu, de manera que, después de complacerle, se pueda ofrecer prasāda a los antepasados, y de ese modo, hacerles felices. Por lo general, los habitantes de Pitṛloka son personas de la categoría karma-kāṇḍīya, la categoría de las actividades fruitivas, que se han elevado a ese planeta debido a sus actividades piadosas. En ese planeta pueden permanecer mientras sus descendientes les ofrezcan viṣṇu-prasāda. Sin embargo, todos los habitantes de los planetas celestiales, como Pitṛloka, tienen que regresar a la Tierra una vez agotados los efectos de sus actividades piadosas. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (9.21): kṣīṇe puṇye martya-lokaṁ viśanti: Las personas que realizan obras piadosas se elevan a los planetas superiores, pero una vez agotados los efectos de sus obras piadosas, vuelven de nuevo a la Tierra.

Mahārāja Priyavrata era un gran devoto. ¿Cómo es posible entonces que engendrara un hijo que deseaba elevarse a Pitṛloka? El Señor Kṛṣṇa dice: pitṝn yānti pitṛ-vratāḥ: Las personas que desean ir a Pitṛloka, se elevan a ese planeta. Del mismo modo: yānti mad-yājino ’pi mām: Las personas que desean elevarse a los planetas espirituales, los Vaikuṇṭhalokas, también pueden alcanzar esos planetas. Mahārāja Āgnīdhra, como hijo de un vaiṣṇava, debería haber deseado la elevación a Vaikuṇṭhaloka, el mundo espiritual. ¿Por qué razón deseaba, en cambio, ascender a Pitṛloka? La respuesta la da Gosvāmī Giridhara, uno de los comentaristas del Bhāgavatam, quien subraya el hecho de que Āgnīdhra nació cuando Mahārāja Priyavrata sentía grandes deseos de disfrute. Esta respuesta puede considerarse justa, porque la mentalidad de los hijos depende del momento en que fueron concebidos. Por esa razón, el sistema védico recomienda que antes de la concepción de un hijo debe ejecutarse garbhādhāna-saṁskāra. Esa ceremonia prepara la mentalidad del padre de tal manera que cuando siembre su semilla en el vientre de su esposa, engendrará un hijo cuya mente estará completamente saturada de actitud devocional. En la actualidad, sin embargo, no se practican esos garbhādhāna-saṁskāras y, por ello, la gente, en el momento de concebir un hijo, suele estar llena de lujuria. Esa falta de ceremonias garbhādhāna es un rasgo específico de la era de Kali; todo el mundo disfruta con su esposa de la vida sexual como los perros y los gatos. Por consiguiente, y según las definiciones de los śāstras, en esta era casi todas las personas pertenecen a la categoría śūdra. Por supuesto, el hecho de que Mahārāja Āgnīdhra deseara elevarse a Pitṛloka no significa que fuese śūdra; él era un kṣatriya.

Mahārāja Āgnīdhra deseaba elevarse a Pitṛloka; para ello necesitaba una esposa, pues todo el que desee elevarse a ese planeta debe dejar tras de sí un buen hijo que todos los años le ofrezca piṇḍa, prasāda del Señor Viṣṇu. Y para tener un buen hijo, Mahārāja Āgnīdhra deseaba una esposa perteneciente a una familia de semidioses. Por esa razón, se marchó a la montaña Mandara, donde suelen ir las mujeres de los semidioses, para adorar allí al Señor Brahmā. En el Bhagavad-gītā(4.12), se dice: kāṅkṣantaḥ karmaṇāṁ siddhiṁ yajanta iha devatāḥ: Los materialistas que desean resultados inmediatos en el mundo material adoran a los semidioses. Esto se confirma también en el Śrīmad-Bhāgavatam: śrī-aiśvarya-prajepsavaḥ: Los que desean hermosas esposas, abundancia de riquezas y muchos hijos, adoran a los semidioses, pero el devoto inteligente, en lugar de dejarse enredar por la felicidad del mundo material en la forma de una bella esposa, opulencia material e hijos, desea elevarse rápidamente e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Para ello adora a la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu.

Texto

tad upalabhya bhagavān ādi-puruṣaḥ sadasi gāyantīṁ pūrvacittiṁ nāmāpsarasam abhiyāpayām āsa.

Palabra por palabra

tat — eso; upalabhya — comprendiendo; bhagavān — el muy poderoso; ādi-puruṣaḥ — el primer ser creado del universo; sadasi — en su corte; gāyantīm — a la bailarina; pūrvacittim — a Pūrvacitti; nāma — llamada; apsarasam — a la bailarina celestial; abhiyāpayām āsa — envió.

Traducción

El Señor Brahmā, que es el primer ser creado, la persona más poderosa del universo, comprendiendo el deseo del rey Āgnīdhra, seleccionó a la mejor de las bailarinas de su corte, Pūrvacitti, y se la envió al rey.

Significado

En este verso son significativas las palabras bhagavān ādi-puruṣaḥ. Bhagavān ādi-puruṣaḥ es el Señor Kṛṣṇa. Govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi: el Señor Kṛṣṇa es la persona original. En el Bhagavad-gītā, Arjuna se dirige a Él con las palabras puruṣam ādyam, «la persona original», y recibe también el nombre de Bhagavān. En este verso, sin embargo, vemos que es el Señor Brahmā quien recibe el calificativo de bhagavān ādi-puruṣaḥ. La razón de que se le llame bhagavān es que él representa plenamente a la Suprema Personalidad de Dios y es la primera criatura nacida en el universo. El Señor Brahmā pudo comprender el deseo de Mahārāja Āgnīdhra porque es tan poderoso como el Señor Viṣṇu, quien, en Su aspecto de Paramātmā, puede comprender el deseo de la entidad viviente. El Señor Brahmā también puede comprender el deseo de la entidad viviente, pues Viṣṇu, actuando de intermediario, le facilita la información. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.1.1): tene brahma hṛdā ya ādi-kavaye: El Señor Viṣṇu informa de todo al Señor Brahmā desde dentro del corazón. Mahārāja Āgnīdhra adoró específicamente al Señor Brahmā, y debido a ello, este, complacido, envió a Pūrvacitti, la apsarā, para satisfacerle.

Texto

sā ca tad-āśramopavanam ati-ramaṇīyaṁ vividha-nibiḍa-viṭapi-viṭapa-nikara-saṁśliṣṭa-puraṭa-latārūḍha-sthala-vihaṅgama-mithunaiḥ procyamāna-śrutibhiḥ pratibodhyamāna-salila-kukkuṭa-kāraṇḍava-kalahaṁsādibhir vicitram upakūjitāmala-jalāśaya-kamalākaram upababhrāma.

Palabra por palabra

— ella (Pūrvacitti); ca — también; tat — de Mahārāja Āgnīdhra; āśrama — del lugar en que meditaba; upavanam — el parque; ati — muy; ramaṇīyam — hermoso; vividha — diversidad de; nibiḍa — densos; viṭapi — árboles; viṭapa — de ramas y hojas; nikara — grandes cantidades; saṁśliṣṭa — adheridas; puraṭa — doradas; latā — con enredaderas; ārūḍha — elevándose; sthala-vihaṅgama — de aves terrestres; mithunaiḥ — con parejas; procyamāna — emitir; śrutibhiḥ — agradables sonidos; pratibodhyamāna — responder; salila-kukkuṭa — aves acuáticas; kāraṇḍava — patos; kala-haṁsa — con cisnes de diversos tipos; ādibhiḥ — y otros; vicitram — diversidad; upakūjita — resonando con la vibración; amala — claro; jala-āśaya — en el lago; kamala-ākaram — la fuente de flores de loto; upababhrāma — se puso a pasear.

Traducción

La apsarā que el Señor Brahmā había enviado se puso a pasear por un hermoso parque cercano al lugar en que el rey estaba meditando y adorando. El parque era muy hermoso debido a la espesa y verde vegetación, adornada con doradas enredaderas. Había pavos reales y parejas de aves de diversos tipos, y en un lago había patos y cisnes; todos ellos emitían sonidos muy dulces. La vegetación, la claridad de las aguas, las flores de loto y el dulce canto de aves de distintas especies hacían del parque un lugar maravilloso.

Texto

tasyāḥ sulalita-gamana-pada-vinyāsa-gati-vilāsāyāś cānupadaṁ khaṇa-khaṇāyamāna-rucira-caraṇābharaṇa-svanam upākarṇya naradeva-kumāraḥ samādhi-yogenāmīlita-nayana-nalina-mukula-yugalam īṣad vikacayya vyacaṣṭa.

Palabra por palabra

tasyāḥ — de ella (Pūrvacitti); sulalita — muy hermosos; gamana — con movimientos; pada-vinyāsa — con modos de caminar; gati — en el caminar; vilāsāyāḥ — cuyo pasatiempo; ca — también; anupadam — con cada paso; khaṇa-khaṇāyamāna — producir un tintineo; rucira — muy agradable; caraṇa-ābharaṇa — de los adornos de los pies; svanam — el sonido; upākarṇya — escuchar; naradeva-kumāraḥ — el príncipe; samādhi — en éxtasis; yogena — por controlar los sentidos; āmīlita — medio cerrados; nayana — ojos; nalina — de loto; mukula — capullos; yugalam — como un par; īṣat — ligeramente; vikacayya — abriendo; vyacaṣṭa — vio.

Traducción

Pūrvacitti se paseaba por el camino andando con su garbo y su hermosura característicos; los agradables adornos de sus tobillos tintineaban con cada uno de sus pasos. El príncipe Āgnīdhra, a pesar de que estaba controlando los sentidos, practicando yoga con los ojos medio cerrados, pudo ver a la muchacha con sus ojos de loto, y cuando escuchó el dulce tintín de sus ajorcas, abrió los ojos un poquito más y vio que estaba cerca de él.

Significado

Se dice que el yogī siempre piensa en la Suprema Personalidad de Dios que está dentro de su corazón.Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ (Bhāg. 12.13.1). El yogī que practica el control de los venenosos sentidos siempre contempla a la Suprema Personalidad de Dios. Como se recomienda en el Bhagavad-gītā, elyogī debe practicar samprekṣya nāsikāgram, es decir, tener los ojos medio cerrados. Con los ojos completamente cerrados, lo normal es quedarse dormido. Los supuestos yogīs tan en boga suelen practicar una forma de yoga que consiste en cerrar los ojos y meditar; pero hemos visto que muchos de esos supuestos yogīs duermen y roncan en lugar de meditar. Eso no esyoga. Para practicar verdadero yoga, hay que tener los ojos medio cerrados y mirarse la punta de la nariz.

Āgnīdhra, el hijo de Priyavrata, estaba practicando yoga místico y tratando de controlar los sentidos, pero el tintineo de las camapanitas tobilleras de Pūrvacitti perturbó su práctica. Yoga indriya-saṁyamaḥ: La verdadera práctica del yoga consiste en controlar los sentidos. Para controlar los sentidos se debe practicar el yoga místico; pero el control de los sentidos del devoto que se ocupa por entero en el servicio del Señor con los sentidos purificados (hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanam) nunca puede verse perturbado. Por esta razón, Śrīla Prabodhānanda Sarasvatī ha afirmado: durdāntendriya-kāla-sarpa-paṭalī protkhāta-daṁṣṭra-yate (Caitanya-candrāmṛta 5). La práctica del yoga es buena, sin duda alguna, pues controla los sentidos, que son como serpientes venenosas. Sin embargo, cuando nos ocupamos en servicio devocional y ponemos en ello todas las actividades de nuestros sentidos, el carácter venenoso de los sentidos queda completamente anulado. Con las serpientes hay que ir con mucho cuidado, porque sus colmillos son venenosos; pero cuando se les rompen los colmillos, dejan de ser peligrosas, aunque siguen conservando su temible aspecto. Por esa razón, los devotos pueden ver a miles de mujeres hermosas, con sus gestos y los fascinantes movimientos de sus cuerpos, sin dejarse seducir; pero esas mismas mujeres harían caer a cualquier yogī común. Incluso el avanzado yogī Viśvāmitra interrumpió sus prácticas místicas para unirse con Menakā y engendrar una hija, famosa con el nombre de Śakuntalā. Por lo tanto, la práctica del yoga místico no es lo bastante fuerte como para controlar los sentidos. Otro ejemplo es el príncipe Āgnīdhra, cuya atención se vio captada por los movimientos de Pūrvacitti, la apsarā, tan pronto como escuchó el tintineo de sus campanitas tobilleras. Del mismo modo que Viśvāmitra Muni se vio atraído por el tintineo de las ajorcas de Menakā, el príncipe Āgnīdhra, nada más escuchar el sonido de las ajorcas de Pūrvacitti, abrió inmediatamente los ojos para observar sus hermosos movimientos y verla pasear. El príncipe también era muy hermoso. Como aquí se explica, sus ojos eran como capullos de flores de loto. Tan pronto como abrió sus ojos de loto, vio que la apsarā estaba a su lado.

Texto

tām evāvidūre madhukarīm iva sumanasa upajighrantīṁ divija-manuja-mano-nayanāhlāda-dughair gati-vihāra-vrīḍā-vinayāvaloka-susvarākṣarāvayavair manasi nṛṇāṁ kusumāyudhasya vidadhatīṁ vivaraṁ nija-mukha-vigalitāmṛtāsava-sahāsa-bhāṣaṇāmoda-madāndha-madhukara-nikaroparodhena druta-pada-vinyāsena valgu-spandana-stana-kalaśa-kabara-bhāra-raśanāṁ devīṁ tad-avalokanena vivṛtāvasarasya bhagavato makara-dhvajasya vaśam upanīto jaḍavad iti hovāca.

Palabra por palabra

tām — a ella; eva — ciertamente; avidūre — cercana; madhukarīm iva — como una abeja; sumanasaḥ — flores hermosas; upajighrantīm — oler; divi-ja — de los nacidos en los planetas celestiales; manu-ja — de los que han nacido en la sociedad humana; manaḥ — mente; nayana — para los ojos; āhlāda — placer; dughaiḥ — producir; gati — con su movimiento; vihāra — con sus pasatiempos; vrīḍā — con su timidez; vinaya — con su humildad; avaloka — con sus miradas; su-svara-akṣara — con su dulce voz; avayavaiḥ — y con los miembros de su cuerpo; manasi — en la mente; nṛṇām — de hombres; kusuma-āyudhasya — de Cupido, que tiene en la mano una flecha de flores; vidadhatīm — hacer; vivaram — recepción auditiva; nija-mukha — de su propia boca; vigalita — verter; amṛta-āsava — néctar como miel; sa-hāsa — en su sonrisa; bhāṣaṇa — y hablar; āmoda — por el placer; mada-andha — cegadas de embriaguez; madhukara — de abejas; nikara — por grupos; uparodhena — debido a estar rodeada; druta — rápidos; pada — de pies; vinyāsena — con pasos garbosos; valgu — un poco; spandana — moviendo; stana — senos; kalaśa — como cántaros de agua; kabara — de sus trenzas; bhāra — peso; raśanām — el cinturón sobre sus caderas; devīm — la diosa; tat-avalokanena — con solo verla; vivṛta-avasarasya — aprovechando la oportunidad de; bhagavataḥ — del muy poderoso; makara-dhvajasya — de Cupido; vaśam — bajo el control; upanītaḥ — llevado a; jaḍa-vat — como estupefacto; iti — así; ha — ciertamente; uvāca — dijo.

Traducción

Como una abeja, la apsarā iba oliendo las flores, hermosas y atractivas. Con la gracia de sus movimientos, su timidez, su humildad, sus miradas, los muy agradables sonidos que emanaban de su boca al hablar, y el movimiento de sus miembros, podía atraer las mentes y la vista tanto de los humanos como de los semidioses. Con todas esas cualidades, abría a Cupido, que lleva una flecha de flores, un sendero para entrar en las mentes de los hombres a través de la recepción auditiva. Cuando hablaba, de su boca parecía salir néctar. Las abejas, enloquecidas con el sabor de su aliento, revoloteaban en torno a sus hermosos ojos de loto. Ella, ante esa molestia, trataba de moverse rápidamente, pero al levantar los pies dándose prisa, sus cabellos, el cinturón que rodeaba sus caderas, y sus senos, que eran como cántaros de agua, también se movían; todo ello le daba un aspecto extraordinariamente hermoso y atractivo. Verdaderamente, parecía estar abriendo un camino para la entrada de Cupido, que es muy poderoso. El príncipe, fascinado por completo al verla, le habló con las siguientes palabras.

Significado

Este hermoso pasaje es una cuidadosa descripción de cómo los movimientos y gestos de la mujer, junto con su cabello y la estructura de sus senos, sus caderas y las demás partes de su cuerpo, atraen las mentes, no solo de los hombres, sino también de los semidioses. Las palabras divija y manuja subrayan específicamente que el atractivo de los gestos femeninos es poderoso en todo el mundo material, tanto en este planeta como en los sistemas planetarios superiores. Se dice que el nivel de vida en los sistemas planetarios superiores es miles y miles de veces más elevado que el de este planeta. Por lo tanto, los hermosos rasgos corporales de las mujeres de aquellos planetas también son miles y miles de veces más atractivos que los de las mujeres de la Tierra. El creador ha construido a la mujer de tal manera que su hermosa voz, sus movimientos y el hermoso aspecto de sus caderas, de sus senos y de las demás partes de su cuerpo atraen a los miembros del sexo opuesto, tanto en la Tierra como en los demás planetas, y despiertan sus deseos de disfrute. Quien cae bajo el control de Cupido, o de la belleza de las mujeres, vive en un estado tan inconsciente como las piedras. Cautivado por los movimientos materiales de las mujeres, desea permanecer en el mundo material. De ese modo, simplemente por contemplar la hermosa estructura y los movimientos del cuerpo de las mujeres, ve impedida su elevación al mundo espiritual. Por esa razón, Śrī Caitanya Mahāprabhu ha advertido a todos los devotos para que sean conscientes del atractivo de las mujeres hermosas y de la civilización materialista. Śrī Caitanya Mahāprabhu llegó incluso a negarse a ver a Pratāparudra Mahārājaporque era una persona muy opulenta del mundo material. A este respecto, el Señor Caitanya dijo: niṣkiñcanasya bhagavad-bhajanonmukhasya: Los que están ocupados en el servicio devocional del Señor, debido a que desean sinceramente regresar al hogar, de vuelta a Dios, deben ser muy cuidadosos en evitar contemplar los hermosos gestos de las mujeres, y también deben evitar ver a las personas muy ricas.

niṣkiñcanasya bhagavad-bhajanonmukhasya
pāraṁ paraṁ jigamiṣor bhava-sāgarasya
sandarśanaṁ viṣayiṇām atha yoṣitāṁ ca
hā hanta hanta viṣa-bhakṣaṇato ’py asādhu

«¡Ay!, para la persona que desea sinceramente atravesar el océano material y ocuparse en el servicio amoroso trascendental del Señor sin motivaciones materiales, ver a un materialista dedicado a la complacencia de los sentidos, o ver a una mujer con esos mismos intereses, es tan abominable como beber veneno voluntariamente». (Caitanya-caritāmṛta, Madhya 11.8). La persona que desea sinceramente regresar al hogar, de vuelta a Dios, no debe contemplar los atractivos rasgos de las mujeres, ni la opulencia de los ricos. Esa contemplación le impedirá avanzar en la vida espiritual. Sin embargo, cuando el devoto está fijo en el estado de conciencia de Kṛṣṇa, esa atracción no agitará su mente.

Texto

kā tvaṁ cikīrṣasi ca kiṁ muni-varya śaile
māyāsi kāpi bhagavat-para-devatāyāḥ
vijye bibharṣi dhanuṣī suhṛd-ātmano ’rthe
kiṁ vā mṛgān mṛgayase vipine pramattān

Palabra por palabra

— quién; tvam — eres tú; cikīrṣasi — estás tratando de hacer; ca — también; kim — qué; muni-varya — ¡oh, tú, el mejor de losmunis!; śaile — en esta montaña; māyā — potencia ilusoria; asi — eres tú; kāpi — alguna; bhagavat — la Suprema Personalidad de Dios; para-devatāyāḥ — del Señor trascendental; vijye — sin cuerda; bibharṣi — llevas; dhanuṣī — dos arcos; suhṛt — de un amigo; ātmanaḥ — de ti mismo; arthe — para; kim — o; mṛgān — animales salvajes; mṛgayase — tratas de cazar; vipine — en este bosque; pramattān — materialmente enloquecidos.

Traducción

El príncipe, sin comprender la verdadera identidad de la apsarā, se dirigió a ella con las siguientes palabras: ¡Oh, tú, la mejor de las personas santas!, ¿quién eres?; ¿qué has venido a hacer a esta montaña? ¿Eres una de las potencias ilusorias de la Suprema Personalidad de Dios? Según parece, llevas dos arcos sin cuerda. ¿Por qué razón? ¿Son para ti, o para un amigo? ¿Son tal vez para matar a los enloquecidos animales de este bosque?

Significado

Mientras se sometía a rigurosas penitencias en el bosque, Āgnīdhra quedó cautivado por los movimientos de Pūrvacitti, la muchacha que el Señor Brahmā le había enviado. Como se explica en el Bhagavad-gītā: kāmais tais tair hṛta jñānāḥ: Los deseos de disfrute nos hacen perder la inteligencia. Por lo tanto, habiendo perdido la inteligencia, Āgnīdhra no podía distinguir si Pūrvacitti era hombre o mujer. La confundió con un muni-putra, el hijo de una persona santa habitante del bosque, y se dirigió a ella con la palabra muni-varya. Sin embargo, la joven era tan bella que Āgnīdhra no podía creer que se tratase de un varón; entonces se detuvo a analizar sus rasgos. Primero se fijó en sus dos cejas, tan expresivas que le llevaron a preguntarse si él —o ella—no sería la māyā de la Suprema Personalidad de Dios. En relación con esto se emplean las palabras bhagavat-para-devatāyāḥ. Los semidioses, devatāḥ, pertenecen al mundo material, pero Bhagavān, la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, siempre está por encima del mundo material, y por esa razón recibe el calificativo de para-devatā. El mundo material, por supuesto, es una creación de māyā, pero ha sido creado bajo la dirección del para-devatā, la Suprema Personalidad de Dios. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram), māyā no es la autoridad suprema para la creación del mundo material. Māyā actúa en nombre de Kṛṣṇa.

Las cejas de Pūrvacitti eran tan hermosas que Āgnīdhra las comparó a dos arcos sin cuerda, y preguntó a la muchacha si iba a servirse de ellos para sus propios fines o si los usaba para servir a otra persona. Sus cejas eran como arcos para matar animales en el bosque. El mundo material es como un gran bosque, y sus habitantes son como animales salvajes, como el ciervo y el tigre, destinados a ser cazados. Los cazadores son la cejas de la mujeres hermosas. Los hombres de este mundo, cautivados por la belleza del sexo débil, son matados por arcos sin cuerda, pero no pueden ver que māyā les está matando. Sin embargo, es un hecho que les están matando (bhūtvā bhūtvā pralīyate). Gracias a la tapasya realizada, Āgnīdhra podía entender cómo actúa māyā bajo la dirección de la Suprema Personalidad de Dios.

También es significativa la palabra pramattān. Pramatta se refiere a la persona que no puede controlar los sentidos. El mundo material está siendo explotado por personas que son pramatta, vimūḍha. Por esta razón, Prahlāda Mahārāja, dice:

śoce tato vimukha-cetasa indriyārtha-
māyā-sukhāya bharam udvahato vimūḍhān

«Están pudriéndose, realizando actividades materiales en busca de un placer material pasajero, y desperdician la vida afanándose día y noche solo por complacer los sentidos, sin ningún apego hacia el amor por Dios. Yo me lamento solo por ellos, y elaboro planes para liberarles de las garras de māyā» (Bhāg. 7.9.43). En los śāstras, siempre que se habla de loskarmīs que son serios en la búsqueda de complacencia sensorial, se les califica de pramatta, vimukha y vimūḍha. Māyāmata a esas personas. Sin embargo, la persona que es apramatta, es decir, la persona cuerda, sobria, dhīra, sabe muy bien que el deber principal del ser humano es ofrecer servicio a la Persona Suprema. Māyā siempre está dispuesta a matar con sus arcos y flechas invisibles a las personas que son pramatta. Āgnīdhra preguntó a Pūrvacitti acerca de esto.

Texto

bāṇāv imau bhagavataḥ śata-patra-patrau
śāntāv apuṅkha-rucirāv ati-tigma-dantau
kasmai yuyuṅkṣasi vane vicaran na vidmaḥ
kṣemāya no jaḍa-dhiyāṁ tava vikramo ’stu

Palabra por palabra

bāṇau — dos flechas; imau — esas; bhagavataḥ — de ti, el muy poderoso; śata-patra-patrau — con plumas como los pétalos de una flor de loto; śāntau — pacíficas; apuṅkha — sin asta; rucirau — muy hermosas; ati-tigma-dantau — con una punta muy afilada; kasmai — a quién; yuyuṅkṣasi — quieres herir; vane — en el bosque; vicaran — vagar; na vidmaḥ — no podemos entender; kṣemāya — para el bien; naḥ — de nosotros; jaḍa-dhiyām — que somos torpes; tava — tu; vikramaḥ — poderío; astu — pueda ser.

Traducción

Āgnīdhra observó entonces la mirada de los ojos de Pūrvacitti y dijo: Mi querido amigo, tienes dos flechas muy poderosas: las miradas de tus ojos. Y las plumas de esas flechas son como los pétalos de una flor de loto. Aunque no tienen asta, son muy hermosas, y sus puntas son muy agudas y afiladas. Tienen un aspecto muy pacífico; por eso, parece que no se van a disparar contra nadie. Parece que vagas por el bosque para disparar esas flechas a alguien, pero no puedo saber a quién. Mi inteligencia es muy pobre, y no puedo enfrentarme contigo. En verdad, nadie puede igualar tu poder. Por eso te pido que hagas de ese poderío tuyo mi buena fortuna.

Significado

Con estas palabras, Āgnīdhra comenzó a elogiar la poderosa mirada que Pūrvacitti le dirigía, comparándola a unas flechas muy afiladas. Los ojos de Pūrvacitti eran hermosos como el loto, pero al mismo tiempo eran como flechas sin asta, y causaban temor en Āgnīdhra. Tenía la esperanza de que sus miradas le fuesen favorables, pues ya le habían cautivado; cuanto más cautivado se sentía, más imposible se le hacía estar sin ella. Por esa razón, Āgnīdhra oró a Pūrvacitti pidiéndole que sus miradas fuesen auspiciosas, y no en vano. En otras palabras, le pedía que fuese su esposa.

Texto

śiṣyā ime bhagavataḥ paritaḥ paṭhanti
gāyanti sāma sarahasyam ajasram īśam
yuṣmac-chikhā-vilulitāḥ sumano ’bhivṛṣṭīḥ
sarve bhajanty ṛṣi-gaṇā iva veda-śākhāḥ

Palabra por palabra

śiṣyāḥ — discípulos, seguidores; ime — estos; bhagavataḥ — de tu adorable persona; paritaḥ — rodear; paṭhanti — están recitando; gāyanti — están cantando; sāma — el Sāma Veda; sa-rahasyam — con la parte confidencial; ajasram — sin cesar; īśam — al Señor; yuṣmat — tus; śikhā — de mechones de cabello; vilulitāḥ — caídas; sumanaḥ — de flores; abhivṛṣṭīḥ — lluvias; sarve — todos; bhajanti — disfrutan, recurren a; ṛṣi-gaṇāḥ — sabios; iva — como; veda-śākhāḥ — ramas de las Escrituras védicas.

Traducción

Al ver a los abejorros que seguían a Pūrvacitti, Mahārāja Āgnīdhra dijo: Mi querido señor, los abejorros que rodean tu cuerpo son como discípulos alrededor de tu adorable persona. Cantan sin cesar los mantras del Sāma Veda y los Upaniṣads,ofreciéndote oraciones. Tal como los grandes sabios recurren a las ramas de las Escrituras védicas, esos abejorros disfrutan de las lluvias de flores que se desprenden de tus cabellos.

Texto

vācaṁ paraṁ caraṇa-pañjara-tittirīṇāṁ
brahmann arūpa-mukharāṁ śṛṇavāma tubhyam
labdhā kadamba-rucir aṅka-viṭaṅka-bimbe
yasyām alāta-paridhiḥ kva ca valkalaṁ te

Palabra por palabra

vācam — la resonante vibración; param — solo; caraṇa-pañjara — de las campanitas tobilleras; tittirīṇām — de los pájarostittiri; brahman — ¡oh, brāhmaṇa!; arūpa — sin forma; mukharām — capaz de escuchar con gran claridad; śṛṇavāma — escucho; tubhyam — tuyas; labdhā — obtenida; kadamba — como la flor kadamba; ruciḥ — color delicioso; aṅka-viṭaṅka-bimbe — de las hermosas y redondeadas caderas; yasyām — sobre las cuales; alāta-paridhiḥ — cerco de brasas incandescentes; kva — dónde; ca — también; valkalam — ropa que cubre; te — tuyas.

Traducción

¡Oh, brāhmaṇa!, solamente escucho el tintineo de las campanitas de tus tobillos. Es como si en ellas hubiera pájaros tittiriintercambiando trinos y gorjeos. Aunque no veo sus cuerpos, puedo escuchar sus trinos. Y cuando miro tus hermosas y redondeadas caderas, veo que tienen el delicioso color de las flores kadamba, y que tu talle está ceñido con un cinturón de brasas incandescentes. Lo cierto es que parece que hubieras olvidado vestirte.

Significado

LLeno del deseo lujurioso de ver a Pūrvacitti, Āgnīdhra se fijo sobre todo en la cintura y en las atractivas caderas de la muchacha. Cuando un hombre mira a una mujer con esos deseos de disfrute, queda cautivado por su cara, sus senos y su cintura, pues a la hora de satisfacer los deseos sexuales del hombre, la mujer comienza por atraerlo mediante los bellos rasgos de su cara, las hermosas curvas de sus senos, y también por su cintura. Pūrvacitti estaba vestida con finas sedas de color amarillo, y debido a ello, sus caderas tenían el aspecto de las flores kadamba. Con el cinturón que la ceñía, su cintura parecía rodeada de brasas incandescentes. Estaba perfectamente vestida, pero Āgnīdhra sentía ya tanta lujuria que le preguntó: «¿Por qué has venido desnuda?».

Texto

kiṁ sambhṛtaṁ rucirayor dvija śṛṅgayos te
madhye kṛśo vahasi yatra dṛśiḥ śritā me
paṅko ’ruṇaḥ surabhīr ātma-viṣāṇa īdṛg
yenāśramaṁ subhaga me surabhī-karoṣi

Palabra por palabra

kim — qué; sambhṛtam — llenos; rucirayoḥ — muy hermosos; dvija — ¡oh, brāhmaṇa!; śṛṅgayoḥ — en dos cuernos; te — tuyas; madhye — en medio; kṛśaḥ — delgada; vahasi — llevas; yatra — a donde; dṛśiḥ — ojos; śritā — apegados; me — míos; paṅkaḥ — polvo; aruṇaḥ — rojo; surabhiḥ — fragante; ātma-viṣāṇe — en los dos cuernos; īdṛk — esos; yena — por medio de los cuales; āśramam — lugar de residencia; su-bhaga — ¡oh, muy afortunado!; me — mío; surabhī-karoṣi — estás perfumando.

Traducción

Āgnīdhra alabó entonces los erguidos pechos de Pūrvacitti. Le dijo: Mi querido brāhmaṇa, como tienes la cintura muy delgada, te cuesta mucho cargar con esos dos cuernos que con tanto cuidado llevas y que han cautivado la atención de mis ojos. ¿De qué están llenos esos hermosos cuernos? Según parece, los has perfumado con un polvo rojo muy fragante, que es como el Sol del alba. ¡Oh, afortunado!, permíteme preguntarte dónde has conseguido ese polvo fragante que está perfumando miāśrama, el lugar en que yo vivo.

Significado

Āgnīdhra contemplaba los erguidos pechos de Pūrvacitti. La visión de aquellos senos le hacía enloquecer. Sin embargo, seguía sin distinguir si Pūrvacitti era un joven o una muchacha, pues, como resultado de su austeridad, no hacía diferencias entre ambos sexos. Por esa razón, se dirigió a ella con la palabra dvija, «¡oh, brāhmaṇa!». Pero, ¿por qué habría de llevar cuernos en el pecho un dvija, un joven brāhmaṇa? Āgnīdhra pensó que, con aquella cintura tan fina, el peso de los cuernos tenía que suponer una gran dificultad para el muchacho; por lo tanto, aquellos cuernos debían de estar llenos de algo muy valioso, ya que, si no, ¿por qué iba a cargar con ellos? La mujer que tiene una cintura fina y unos senos grandes, resulta muy atractiva. Āgnīdhra, con los ojos cautivados, contemplaba los pesados senos en el delgado cuerpo de la muchacha, y trataba de hacerse una idea del esfuerzo que debía hacer la espalda para sostenerlos. Āgnīdhra imaginaba que aquellos erguidos senos eran dos cuernos que el joven había cubierto con su ropa para que nadie pudiera ver su valioso contenido. Él, sin embargo, estaba muy deseoso de verlos, y pidió a la joven: «Por favor, descúbrelos para que pueda ver qué llevas dentro. No te lo quitaré, puedes estar seguro. Si te resulta molesto retirar esos velos, yo puedo ayudarte; yo mismo puedo destapar esos erguidos cuernos para ver su valioso contenido». También le sorprendía el polvo rojo de kuṅkuma que perfumaba los senos de la muchacha. Sin embargo, pensando todavía que Pūrvacitti era un muchacho, Āgnīdhra se dirigió a ella con la palabra subhaga, indicando que era un muni sumamente afortunado. El muchacho tenía que ser afortunado; ¿cómo, si no, podía perfumar todo el āśrama de Āgnīdhra con su sola presencia?

Texto

lokaṁ pradarśaya suhṛttama tāvakaṁ me
yatratya ittham urasāvayavāv apūrvau
asmad-vidhasya mana-unnayanau bibharti
bahv adbhutaṁ sarasa-rāsa-sudhādi vaktre

Palabra por palabra

lokam — lugar de residencia; pradarśaya — por favor, muestra; suhṛt-tama — ¡oh, tú, el mejor de los amigos!; tāvakam — tuyo; me — a mí; yatratyaḥ — la persona que allí nace; ittham — así; urasā — por el pecho; avayavau — dos miembros (senos); apūrvau — maravillosos; asmat-vidhasya — de una persona como yo; manaḥ-unnayanau — que agitan mucho la mente; bibharti — sostiene; bahu — muchos; adbhutam — maravillosos; sarasa — palabras dulces; rāsa — gestos amorosos, como la sonrisa; sudhā-ādi — como el néctar; vaktre — en la boca.

Traducción

¡Oh, gran amigo!, ¿podrías mostrarme dónde vives? No puedo imaginar cómo han podido obtener los habitantes de ese lugar unos rasgos corporales tan maravillosos como tus erguidos senos, que agitan la mente y los ojos de la persona que, como yo, repara en ellos. A juzgar por las dulces palabras y las amables sonrisas de los habitantes de esos lugares, creo que sus bocas deben de contener néctar.

Significado

Aún confundido, Āgnīdhra quería ver el lugar de donde había venido el joven brāhmaṇa, donde los hombres tenían unos pechos tan erguidos. Pensaba que aquellos rasgos tan atractivos debían de ser producto de las rigurosas austeridades que allí se llevaban a cabo. Āgnīdhra se dirigió a la muchacha con la palabra suhṛttama, «el mejor amigo», para que no se negase a llevarle a ese lugar. Āgnīdhra, además de estar cautivado por los erguidos senos de la joven, también sentía atracción por sus dulces palabras. De su boca parecía emanar néctar; debido a ello, Āgnīdhra se sentía cada vez más sorprendido.

Texto

kā vātma-vṛttir adanād dhavir aṅga vāti
viṣṇoḥ kalāsy animiṣonmakarau ca karṇau
udvigna-mīna-yugalaṁ dvija-paṅkti-śocir
āsanna-bhṛṅga-nikaraṁ sara in mukhaṁ te

Palabra por palabra

— qué; — y; ātma-vṛttiḥ — alimento para mantener el cuerpo; adanāt — por mascar (betel); haviḥ — elementos puros de sacrificio; aṅga — mi querido amigo; vāti — emana; viṣṇoḥ — del Señor Viṣṇu; kalā — expansión del cuerpo; asi — tú eres; animiṣa — sin pestañear; unmakarau — dos brillantes tiburones; ca — también; karṇau — dos orejas; udvigna — inquietos; mīna-yugalam — con dos peces; dvija-paṅkti — de hileras de dientes; śociḥ — belleza; āsanna — cerca; bhṛṅga-nikaram — con enjambres de abejorros; saraḥ it — como un lago; mukham — cara; te — tuya.

Traducción

Mi querido amigo, ¿qué comes para mantener el cuerpo? Como estás mascando betel, de tu boca emana un aroma muy agradable. Esa es la prueba de que siempre comes los remanentes del alimento que se ofrece a Viṣṇu. Sin duda, tú también debes de ser una expansión del cuerpo del Señor Viṣṇu. Tu cara es tan hermosa como un hermoso lago. Tus aretes enjoyados tienen la forma de dos tiburones con ojos que no parpadean; son como los de Viṣṇu, y tus propios ojos parecen dos peces inquietos. De modo que en el lago de tu cara nadan al mismo tiempo dos tiburones y dos peces inquietos. Además, las blancas hileras de tus dientes parecen filas de cisnes muy hermosos sobre el agua; tus cabellos sueltos son como enjambres de abejorros que persiguen la belleza de tu rostro.

Significado

Los devotos del Señor Viṣṇu son también Sus expansiones. Se les denomina vibhinnāṁśa. Al Señor Viṣṇu se Le ofrecen todo tipo de elementos de sacrificio, y Sus devotos siempre comen Su prasāda, los remanentes de Su alimento; debido a ello, el aroma de los elementos de sacrificio que emana del Señor Viṣṇu también proviene de los devotos que comen los remanentes de Su alimento o del alimento que se ha ofrecido a Sus devotos. Āgnīdhra consideró que Pūrvacitti era una expansión del Señor Viṣṇu, debido al agradable aroma de su cuerpo. Además de esto, debido a sus aretes enjoyados con forma de tiburón, a sus cabellos sueltos, que parecían abejorros enloquecidos buscando el aroma de su cuerpo, y a las blancas hileras de dientes, que eran como cisnes, Āgnīdhra comparó la cara de Pūrvacitti con un hermoso lago decorado con flores de loto, peces, cisnes y abejorros.

Texto

yo ’sau tvayā kara-saroja-hataḥ pataṅgo
dikṣu bhraman bhramata ejayate ’kṣiṇī me
muktaṁ na te smarasi vakra-jaṭā-varūthaṁ
kaṣṭo ’nilo harati lampaṭa eṣa nīvīm

Palabra por palabra

yaḥ — que; asau — esa; tvayā — por ti; kara-saroja — con la palma de loto; hataḥ — botas; pataṅgaḥ — la pelota; dikṣu — en todas direcciones; bhraman — moviendo; bhramataḥ — inquieta; ejayate — perturba; akṣiṇī — ojos; me — de mí; muktam — sueltos; na — no; te — tuyos; smarasi — te importa; vakra — rizados; jaṭā — de cabellos; varūtham — mechones; kaṣṭaḥ — causando molestias; anilaḥ — el viento; harati — quita; lampaṭaḥ — como un hombre apegado a las mujeres; eṣaḥ — esta; nīvīm — prenda inferior.

Traducción

Mi mente ya está perturbada, y tú, que juegas con una pelota haciéndola botar de un lado a otro con la palma de loto de tu mano, estás agitando también mis ojos. Tus negros cabellos rizados se han soltado, pero no te preocupas de arreglarlos. ¿No te los vas a recoger? Como un hombre apegado a las mujeres, el muy astuto viento trata de quitarte la prenda que cubre la parte inferior de tu cuerpo. ¿Es que no te importa?

Significado

La muchacha, Pūrvacitti, estaba jugando con una pelota, que no parecía sino otra flor de loto prendida en su palma de loto. Con el movimiento, se le soltaron los cabellos, y el cinturón que sujetaba sus vestidos se fue aflojando, como si el astuto viento estuviese tratando de desnudarla. Pero ella no se paraba a arreglarse el cabello ni a ajustarse el vestido. Āgnīdhra deseaba ver la belleza de la muchacha desnuda, y ella, con sus movimientos, causaba gran agitación en sus ojos.

Texto

rūpaṁ tapodhana tapaś caratāṁ tapoghnaṁ
hy etat tu kena tapasā bhavatopalabdham
cartuṁ tapo ’rhasi mayā saha mitra mahyaṁ
kiṁ vā prasīdati sa vai bhava-bhāvano me

Palabra por palabra

rūpam — belleza; tapaḥ-dhana — ¡oh, tú, el mejor entre los sabios que ejecutan austeridades!; tapaḥ caratām — de personas que se dedican a la ejecución de austeridades y penitencias; tapaḥ-ghnam — que echa por tierra las austeridades; hi — ciertamente; etat — esta; tu — en verdad; kena — por la cual; tapasā — austeridad; bhavatā — por ti; upalabdham — obtenida; cartum — para hacer; tapaḥ — austeridad; arhasi — debes; mayā saha — conmigo; mitra — mi querido amigo; mahyam — a mí; kim — o quizás; prasīdati — está complacido; saḥ — él; vai — ciertamente; bhava-bhāvanaḥ — el creador del universo; me — conmigo.

Traducción

¡Oh, tú, el mejor entre los que ejecutan austeridades! ¿Dónde obtuviste esa maravillosa belleza, que echa por tierra las austeridades ejecutadas por otros? ¿Dónde has aprendido ese arte? ¿Qué austeridad has hecho para obtener esa belleza, mi querido amigo? Deseo que te unas a mí para que nos dediquemos juntos a la penitencia y la austeridad, pues podría ser que el creador del universo, el Señor Brahmā, complacido conmigo, te hubiera enviado para que seas mi esposa.

Significado

Āgnīdhra apreció la maravillosa belleza de Pūrvacitti. Estaba verdaderamente sorprendido de ver una belleza tan excepcional, que tenía que ser el resultado de austeridades y penitencias realizadas en el pasado. Por eso preguntó a la muchacha si había obtenido esa belleza con el fin de acabar con las penitencias y austeridades de otros. Pensó que tal vez el Señor Brahmā, el creador del universo, complacido con él, le había enviado aquella muchacha para que fuese su esposa. Pidió a Pūrvacitti que se casase con él, de manera que pudieran dedicarse juntos a la práctica de austeridades y penitencias en la vida familiar. En otras palabras, una esposa adecuada ayuda a su marido en la ejecución de penitencias y austeridades en la vida doméstica, siempre y cuando ambos estén en un mismo nivel elevado de comprensión espiritual. Sin comprensión espiritual, los cónyuges no pueden estar en el mismo nivel. El interés del Señor Brahmā, el creador del universo, es que se cree una buena descendencia. Por consiguiente, nadie puede obtener una esposa adecuada si él no está complacido. De hecho, en las ceremonias de boda se adora al Señor Brahmā. En la India, aún hoy en día, las invitaciones de boda llevan impresa una imagen del Señor Brahmā.

Texto

na tvāṁ tyajāmi dayitaṁ dvija-deva-dattaṁ
yasmin mano dṛg api no na viyāti lagnam
māṁ cāru-śṛṅgy arhasi netum anuvrataṁ te
cittaṁ yataḥ pratisarantu śivāḥ sacivyaḥ

Palabra por palabra

na — no; tvām — a ti; tyajāmi — abandonaré; dayitam — muy querida; dvija-deva — por el Señor Brahmā, el semidiós a quien adoran los brāhmaṇas; dattam — dada; yasmin — a quien; manaḥ — mente; dṛk — ojos; api — también; naḥ — mío; na viyāti — no te vayas; lagnam — muy apegados; mām — a mí; cāru-śṛṅgi — ¡oh, mujer de senos hermosos y erguidos!; arhasi — debes; netum — llevar; anuvratam — seguidor; te — tuyo; cittam — deseo; yataḥ — dondequiera; pratisarantu — pueden seguir; śivāḥ — favorables; sacivyaḥ — amigas.

Traducción

El Señor Brahmā, a quien adoran los brāhmaṇas, ha tenido la gran misericordia de enviarte a mi lado; por eso me he encontrado contigo. No deseo abandonar tu compañía, pues mi mente y mis ojos están fijos en ti, y no puedo apartarlos de ti. ¡Oh, mujer de hermosos y erguidos senos!, te seguiré a donde quieras llevarme; tus amigas pueden venir también conmigo.

Significado

Ahora Āgnīdhra admite francamente su debilidad. Sentía atracción por Pūrvacitti, y debido a ello, antes de que ella pudiera decir que no tenía nada que ver con él, expresó su deseo de unirse con ella. Se sentía tan atraído que, por ella, estaba dispuesto a ir a donde fuera, al cielo o al infierno. La persona absorta en deseos de disfrute, bajo la influencia de la vida sexual, se entrega a los pies de una mujer sin reservas. A este respecto, Śrīla Madhvācārya señala que quien se dedica a bromear y a hablar como un loco, puede decir cualquier cosa, pero sus palabras carecen de significado.

Texto

śrī-śuka uvāca
iti lalanānunayāti-viśārado grāmya-vaidagdhyayā paribhāṣayā tāṁ vibudha-vadhūṁ vibudha-matir adhisabhājayām āsa.

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śukadeva Gosvāmī dijo; iti — así; lalanā — mujeres; anunaya — en conquistar; ati-viśāradaḥ — muy experto; grāmya-vaidagdhyayā — experto en satisfacer los deseos materiales; paribhāṣayā — con palabras escogidas; tām — a ella; vibudha-vadhūm — a la muchacha celestial; vibudha-matiḥ — Āgnīdhra, que tenía la inteligencia de los semidioses; adhisabhājayām āsa — conquistó el favor de.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī continuó: Mahārāja Āgnīdhra, que tenía la inteligencia de los semidioses, conocía el arte de adular a las mujeres para ponerlas de su parte. De ese modo complació a aquella muchacha celestial con sus lujuriosas palabras y conquistó su favor.

Significado

Como devoto que era, el rey Āgnīdhra no sentía verdadera atracción por el disfrute material; sin embargo, como deseaba una esposa para tener descendientes y el Señor Brahmā le había enviado a Pūrvacitti con ese objeto, fue muy experto en complacerla con palabras de adulación. A las mujeres les gusta que los hombres las halaguen. Del hombre experto en ese arte se dice que es vidagdha.

Texto

sā ca tatas tasya vīra-yūtha-pater buddhi-śīla-rūpa-vayaḥ-śriyaudāryeṇa parākṣipta-manās tena sahāyutāyuta-parivatsaropalakṣaṇaṁ kālaṁ jambūdvīpa-patinā bhauma-svarga-bhogān bubhuje.

Palabra por palabra

— ella; ca — también; tataḥ — a continuación; tasya — de él; vīra-yūtha-pateḥ — el señor de héroes; buddhi — por la inteligencia; śīla — el comportamiento; rūpa — la belleza; vayaḥ — la juventud; śriyā — la opulencia; audāryeṇa — y por la magnanimidad; parākṣipta — atraída; manāḥ — su mente; tena saha — con él; ayuta — diez mil; ayuta — diez mil; parivatsara — años; upalakṣaṇam — extendido; kālam — tiempo; jambūdvīpa-patinā — con el rey de Jambūdvīpa; bhauma — terrenales; svarga — celestiales; bhogān — placeres; bubhuje — disfrutó.

Traducción

Atraída por la inteligencia, la erudición, la juventud, la belleza, el comportamiento, la opulencia y la magnanimidad de Āgnīdhra, rey de Jambūdvīpa y señor de todos los héroes, Pūrvacitti vivió con él durante muchos miles de años y disfrutó en forma fastuosa de los placeres terrenales y celestiales.

Significado

Por la gracia del Señor Brahmā, el rey Āgnīdhra y la muchacha celestial, Pūrvacitti, formaban una pareja ideal. Así pues, disfrutaron durante muchos miles de años de los placeres terrenales y celestiales.

Texto

tasyām u ha vā ātmajān sa rāja-vara āgnīdhro nābhi-kimpuruṣa-harivarṣelāvṛta-ramyaka-hiraṇmaya-kuru-bhadrāśva-ketumāla-saṁjñān nava putrān ajanayat.

Palabra por palabra

tasyām — en ella; u ha — ciertamente; ātma-jān — hijos; saḥ — él; rāja-varaḥ — el mejor de los reyes; āgnīdhraḥ — Āgnīdhra; nābhi — Nābhi; kiṁpuruṣa — Kiṁpuruṣa; hari-varṣa — Harivarṣa; ilāvṛta — Ilāvṛta; ramyaka — Ramyaka; hiraṇmaya — Hiraṇmaya; kuru — Kuru; bhadrāśva — Bhadrāśva; ketu-māla — Ketumāla; saṁjñān — llamados; nava — nueve; putrān — hijos; ajanayat — engendró.

Traducción

Mahārāja Āgnīdhra, el mejor de los reyes, engendró nueve hijos en el vientre de Pūrvacitti. Sus nombres fueron: Nābhi, Kiṁpuruṣa, Harivarṣa, Ilāvṛta, Ramyaka, Hiraṇmaya, Kuru, Bhadrāśva y Ketumāla.

Texto

sā sūtvātha sutān navānuvatsaraṁ gṛha evāpahāya pūrvacittir bhūya evājaṁ devam upatasthe.

Palabra por palabra

— ella; sūtvā — después de dar a luz; atha — a continuación; sutān — hijos; nava — nueve; anuvatsaram — año tras año; gṛhe — en el hogar; eva — ciertamente; apahāya — abandonando; pūrvacittiḥ — Pūrvacitti; bhūyaḥ — de nuevo; eva — ciertamente; ajam — al Señor Brahmā; devam — al semidiós; upatasthe — se dirigió.

Traducción

Pūrvacitti trajo al mundo nueve hijos, uno cada año; pero cuando hubieron crecido, regresó de nuevo al lugar en que vive el Señor Brahmā para adorarle, dejando a sus hijos en el hogar.

Significado

Hay muchos ejemplos de apsarās, ángeles celestiales, que descienden a la Tierra por orden de un semidiós superior, como el Señor Brahmā o el Señor Indra, y que, una vez cumplida su orden de casarse con alguien y tener hijos, regresan a sus hogares celestiales. Un ejemplo característico es Menakā, la mujer celestial que vino a tentar a Viśvāmitra Muni y que, después de ser madre de Śakuntalā, abandonó a su hija y a su esposo y regresó a los planetas celestiales. Pūrvacitti no permaneció para siempre con Mahārāja Āgnīdhra. Después de asistirle en los asuntos familiares, regresó con Brahmā para adorarlo de nuevo, abandonando a Mahārāja Āgnīdhra y a sus nueve hijos.

Texto

āgnīdhra-sutās te mātur anugrahād autpattikenaiva saṁhanana-balopetāḥ pitrā vibhaktā ātma-tulya-nāmāni yathā-bhāgaṁ jambūdvīpa-varṣāṇi bubhujuḥ.

Palabra por palabra

āgnīdhra-sutāḥ — los hijos de Mahārāja Āgnīdhra; te — ellos; mātuḥ — de la madre; anugrahāt — por la misericordia, o por beber la leche; autpattikena — por naturaleza; eva — ciertamente; saṁhanana — cuerpo bien formado; bala — fuerza; upetāḥ — obtuvieron; pitrā — por el padre; vibhaktāḥ — divididas; ātma-tulya — siguiendo sus propios; nāmāni — con nombres; yathā-bhāgam — divididas correctamente; jambūdvīpa-varṣāṇi — distintas partes de Jambūdvīpa (probablemente Asia y Europa juntas); bubhujuḥ — gobernaron.

Traducción

Los nueve hijos de Āgnīdhra se criaron bebiendo la leche de su madre, y debido a ello, estaban dotados por naturaleza de cuerpos fuertes y bien formados. Cada uno de ellos recibió de su padre un reino en una parte distinta de Jambūdvīpa, y cada uno de esos reinos recibió el nombre del hijo que lo gobernaba. De este modo gobernaron los hijos de Āgnīdhra los reinos que su padre les entregó.

Significado

Los ācāryas mencionan específicamente que en este verso las palabras mātuḥ anugrahāt («por la misericordia de su madre») se refieren a la leche materna. En la India existe la creencia de que el bebé que se alimente por un mínimo de seis meses con la leche de su madre, gozará de un cuerpo muy fuerte. Además de eso, en este verso se menciona que todos los hijos de Āgnīdhra heredaron la naturaleza de su madre. En el Bhagavad-gītā (1.40), se declara también: strīṣu duṣṭāsu vārṣṇeya jāyate varṇa-saṅkaraḥ: Los hijos que nacen de mujeres contaminadas no tienen buenas cualidades(varṇa-saṅkara), y cuando aumenta ese tipo de población, el mundo se vuelve un lugar infernal. Por consiguiente, según laManu-saṁhitā, la mujer debe ser muy bien protegida, a fin de que permaneza casta y pura y, de ese modo, traiga al mundo hijos que puedan dedicarse por entero al beneficio de la sociedad humana.

Texto

āgnīdhro rājātṛptaḥ kāmānām apsarasam evānudinam adhi-manyamānas tasyāḥ salokatāṁ śrutibhir avārundha yatra pitaro mādayante.

Palabra por palabra

āgnīdhraḥ — Āgnīdhra; rājā — el rey; atṛptaḥ — insatisfecho; kāmānām — con la complacencia de los sentidos; apsarasam — la mujer celestial (Pūrvacitti); eva — ciertamente; anudinam — un día tras otro; adhi — excesivamente; manyamānaḥ — pensar en; tasyāḥ — en ella; sa-lokatām — elevación al mismo planeta; śrutibhiḥ — por los Vedas; avārundha — obtuvo; yatra — donde; pitaraḥ — los antepasados; mādayante — disfrutan.

Traducción

Tras la partida de Pūrvacitti, el rey Āgnīdhra, como no podía satisfacer en absoluto sus deseos de disfrute, siempre pensaba en ella. Por esa razón, y de conformidad con lo establecido en las Escrituras védicas, el rey, cuando murió, se elevó al planeta en que vivía su celestial esposa. Ese planeta, que recibe el nombre de Pitṛloka, es el lugar en que viven los pitās, los antepasados, rodeados de placer.

Significado

Cuando se piensa siempre en algo, el cuerpo que se obtiene después de morir está en relación con ese pensamiento. Mahārāja Āgnīdhra estaba pensando siempre en Pitṛloka, el lugar al que había regresado su esposa. En consecuencia, él alcanzó ese mismo planeta después de morir, probablemente para vivir con ella de nuevo. El Bhagavad-gītātambién dice:

yaṁ yaṁ vāpi smaran bhāvaṁ
tyajaty ante kalevaram
taṁ tam evaiti kaunteya
sadā tad-bhāva-bhāvitaḥ

«El estado de existencia que se recuerda al abandonar el cuerpo, ¡oh, hijo de Kuntī!, es el estado que, indefectiblemente, se va a alcanzar» (Bg. 8.6). La conclusión que, naturalmente, podemos establecer, es que si pensamos siempre en Kṛṣṇa o nos volvemos completamente conscientes de Kṛṣṇa, podremos elevarnos al planeta de Goloka Vṛndāvana, donde vive eternamente Kṛṣṇa.

Texto

samparete pitari nava bhrātaro meru-duhitṝr merudevīṁ pratirūpām ugradaṁṣṭrīṁ latāṁ ramyāṁ śyāmāṁ nārīṁ bhadrāṁ devavītim iti saṁjñā navodavahan.

Palabra por palabra

samparete pitari — tras la partida de su padre; nava — nueve; bhrātaraḥ — hermanos; meru-duhitṝḥ — las hijas de Meru; merudevīm — Merudevī; prati-rūpām — Pratirūpā; ugra-daṁṣṭrīm — Ugradaṁṣṭrī; latām — Latā; ramyām — Ramyā; śyāmām — Śyāmā; nārīm — Nārī; bhadrām — Bhadrā; deva-vītim — Devavīti; iti — así; saṁjñāḥ — los nombres; nava — nueve; udavahan — se casaron con.

Traducción

Tras la partida de su padre, los nueve hermanos se casaron con las nueve hijas de Meru, que se llamaban Merudevī, Pratirūpā, Ugradaṁṣṭrī, Latā, Ramyā, Śyāmā, Nārī, Bhadrā y Devavīti.

Significado

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo segundo del Canto Quinto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Actividades de Mahārāja Āgnīdhra».