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CAPÍTULO 16

Descripción de Jambūdvīpa

Mientras describía la personalidad de Mahārāja Priyavrata y sus descendientes, Śukadeva Gosvāmī habló también del monte Meru y del sistema planetario Bhū-maṇḍala. Bhū-maṇḍala es como una flor de loto, y sus siete islas se comparan al verticilo del loto. En el centro del verticilo está Jambūdvīpa, y en Jambūdvīpa se encuentra el monte Sumeru, que está hecho de oro macizo. Su altura es de 84 000 yojanas, 16 000 de las cuales están por debajo de la tierra. Su anchura se calcula en 32 000 yojanas en la cima y 16 000 yojanas en la base (una yojana equivale, aproximadamente, a trece kilómetros). Ese rey de los montes, Sumeru, es el soporte del planeta Tierra.

Al sur de la tierra que recibe el nombre de Ilāvṛta-varṣa, se encuentran los montes Himavān, Hemakūṭa y Niṣadha; al norte están los montes Nīla, Śveta y Śṛṅga. Al este y al oeste se encuentran dos grandes montes: Mālyavān y Gandhamādana. El monte Sumeru está rodeado de cuatro montañas: Mandara, Merumandara, Supārśva y Kumuda, cada una de las cuales tiene 10 000yojanas de altura y otras 10 000 yojanas de largo. En cada una de ellas hay un árbol de 1 100 yojanas de altura: un mango, un yambo, un kadamba y un árbol de los banianos. En ellos también hay un lago de leche, uno de miel, uno de jugo de caña de azúcar, y uno de agua pura. Esos lagos pueden satisfacer todos los deseos. También hay cuatro jardines: Nandana, Citraratha, Vaibhrājaka y Sarvatobhadra. En la ladera del monte Supārśva crece un árbol kadamba, de cuyas cavidades fluyen torrentes de miel, y en el monte Kumuda crece un árbol de los banianos que recibe el nombre de Śatavalśa, de cuyas raíces fluyen ríos de miel, yogur y muchas otras sustancias deliciosas. Rodeando al monte Sumeru, como los filamentos del verticilo de un loto, se alzan veinte cordilleras, entre las cuales están las de Kuraṅga, Kurara, Kusumbha, Vaikaṅka y Trikūṭa. Al este del Sumeru están las montañas Jaṭhara y Devakūṭa; al oeste, Pavana y Pāriyātra; al sur, Kailāsa y Karavīra; y al norte, Triśṛṅga y Makara. Esas ocho montañas miden unas 18 000 yojanas de largo, 2 000 yojanas de ancho y otras 2 000 de altura. En la cima del monte Sumeru está Brahmapurī, la residencia del Señor Brahmā. Cada uno de sus cuatro lados tiene una longitud de 10 000 yojanas. Alrededor de Brahmapurī están las ciudades del rey Indra y de otros siete semidioses. Cada una de esas ciudades es de una cuarta parte del tamaño de Brahmapurī.

Texto

rājovāca
uktas tvayā bhū-maṇḍalāyāma-viśeṣo yāvad ādityas tapati yatra cāsau jyotiṣāṁ gaṇaiś candramā vā saha dṛśyate.

Palabra por palabra

rājā uvāca — Mahārāja Parīkṣit dijo; uktaḥ — ya dicho; tvayā — por ti; bhū-maṇḍala — del sistema planetario que recibe el nombre de Bhū-maṇḍala; āyāma-viśeṣaḥ — la longitud concreta del radio; yāvat — tan lejos como; ādityaḥ — el Sol; tapati — calienta; yatra — donde; ca — también; asau — ese; jyotiṣām — de las luminarias; gaṇaiḥ — con multitudes; candramā — la Luna; — o bien; saha — con; dṛśyate — se ve.

Traducción

El rey Parīkṣit dijo a Śukadeva Gosvāmī: ¡Oh, brāhmaṇa!, me has informado ya de que el radio de Bhū-maṇḍala abarca toda la extensión que cubre el Sol con su calor y su luz, y toda la distancia en que son visibles la Luna y las estrellas.

Significado

En este verso se explica que el sistema planetario conocido como Bhū-maṇḍala se extiende hasta los límites alcanzados por la luz del Sol. Según la ciencia moderna, la luz del Sol llega a la Tierra desde una distancia de 150 000 000 de kilómetros. Ateniéndonos a esa información actual, esos 150 000 000 de kilómetros pueden considerarse el radio de Bhū-maṇḍala. En el mantra gāyatrī cantamos om bhūr bhuvaḥ svaḥ. La palabra bhūr se refiere a Bhū-maṇḍala. Tat savitur vareṇyam: La luz del Sol se difunde por Bhū-maṇḍala. Esa es la razón de que el Sol reciba nuestra adoración. Las estrellas, que en sánscrito se llaman nakṣatras, no son soles, como hoy en día suponen los astrónomos. El Bhagavad-gītā (10.21) nos indica que las estrellas son como la Luna (nakṣatrāṇām ahaṁ śaśī). Las estrellas, como la Luna, reflejan la luz del Sol. Dejando a un lado los muy respetables cálculos que hoy en día se hacen acerca de la posición de los sistemas planetarios, podemos ver que el cielo y sus diversos planetas ya se estudiaban muchísimo tiempo antes de que se escribiese el Śrīmad-Bhāgavatam. Śukadeva Gosvāmī está explicando la posición de los planetas; eso indica que esa información ya se conocía muchísimo tiempo antes de que Śukadeva Gosvāmī la explicase a Mahārāja Parīkṣit. Esa información no les era desconocida a los sabios que florecieron en la época védica.

Texto

tatrāpi priyavrata-ratha-caraṇa-parikhātaiḥ saptabhiḥ sapta sindhava upakḷptā yata etasyāḥ sapta-dvīpa-viśeṣa-vikalpas tvayā bhagavan khalu sūcita etad evākhilam ahaṁ mānato lakṣaṇataś ca sarvaṁ vi-jijñāsāmi.

Palabra por palabra

tatra api — en ese Bhū-maṇḍala; priyavrata-ratha-caraṇa-parikhātaiḥ — por las fosas que formaron las ruedas de la cuadriga en que Priyavrata Mahārāja rodeó el Sumeru siguiendo al Sol; saptabhiḥ — por las siete; sapta — siete; sindhavaḥ — océanos; upakḷptāḥ — generados; yataḥ — debido a los cuales; etasyāḥ — de ese Bhū-maṇḍala; sapta-dvīpa — de las siete islas; viśeṣa-vikalpaḥ — el modo en que se construyeron; tvayā — por ti; bhagavan — ¡oh, gran santo!; khalu — en verdad; sūcitaḥ — descrito; etat — esto; eva — ciertamente; akhilam — el tema completo; aham — yo; mānataḥ — desde el punto de vista de las medidas; lakṣaṇataḥ — y de las características; ca — también; sarvam — todo; vijijñāsāmi — deseo conocer.

Traducción

Mi querido señor, las ruedas de la cuadriga de Mahārāja Priyavrata formaron siete fosas, en las que se generaron siete océanos. Esos siete océanos dividen Bhū-maṇḍala en siete islas. Has dado una descripción a grandes rasgos de sus dimensiones, nombres y características. Ahora deseo conocerlas en detalle. Por favor, satisface mi deseo.

Texto

bhagavato guṇamaye sthūla-rūpa āveśitaṁ mano hy aguṇe ’pi sūkṣmatama ātma-jyotiṣi pare brahmaṇi bhagavati vāsudevākhye kṣamam āveśituṁ tad u haitad guro ’rhasy anuvarṇayitum iti.

Palabra por palabra

bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; guṇa-maye — en los aspectos externos, compuestos de las tres modalidades de la naturaleza material; sthūla-rūpe — la forma densa; āveśitam — entrado; manaḥ — la mente; hi — en verdad; aguṇe — trascendental; api — aunque; sūkṣmatame — en Su forma más pequeña, como Paramātmā en el corazón; ātma-jyotiṣi — que está pleno de refulgencia Brahman; pare — la suprema; brahmaṇi — entidad espiritual; bhagavati — la Suprema Personalidad de Dios; vāsudeva-ākhye — que recibe el nombre de Bhagavān Vāsudeva; kṣamam — adecuado; āveśitum — absorber; tat — esa; u ha — en verdad; etat — esto; guro — ¡oh, mi querido maestro espiritual!; arhasi anuvarṇayitum — por favor, explica concretamente; iti — así.

Traducción

La mente, cuando está fija en el aspecto externo de la Suprema Personalidad de Dios hecho de las modalidades materiales de la naturaleza, es decir, cuando está fija en la forma universal densa, se eleva al plano de la bondad pura. En esa posición trascendental, se puede comprender a la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, quien, en Su forma más sutil, es autorrefulgente y está más allá de las modalidades de la naturaleza. ¡Oh, mi señor!, por favor, explícame en detalle cómo se percibe esa forma que cubre el universo entero.

Significado

Mahārāja Parīkṣit ya había recibido de Śukadeva Gosvāmī, su maestro espiritual, el consejo de pensar en la forma universal del Señor; por lo tanto, siguiendo el consejo de su guru, pensaba constantemente en la forma universal, que, por supuesto, es material. Sin embargo, como todo lo que existe es una expansión de la energía de la Suprema Personalidad de Dios, en última instancia nada es material. Así pues, la mente de Parīkṣit Mahārāja estaba saturada de conciencia espiritual. Śrīla Rūpa Gosvāmī afirma:

prāpañcikatayā buddhyā
hari-sambandhi-vastunaḥ
mumukṣubhiḥ parityāgo
vairāgyaṁ phalgu kathyate

Todo lo que existe, incluso lo material, está relacionado con la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, todo debe ocuparse en el servicio del Señor. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura traduce este verso con las siguientes palabras:

hari-sevāya yāhā haya anukūla
viṣaya baliyā tāhāra tyāge haya bhula

«No se debe abandonar nada de lo que está relacionado con la Suprema Personalidad de Dios por considerarlo material o por considerarlo un objeto del disfrute de los sentidos materiales». Incluso los sentidos, cuando se purifican, son espirituales. No cabe duda de que Mahārāja Parīkṣit, cuando pensaba en la forma universal del Señor, tenía la mente en el plano trascendental. Por eso, aunque tal vez no hubiera ninguna razón para desear esa información detallada sobre el universo, sin embargo, como él lo relacionaba con el Señor Supremo, ese conocimiento geográfico del universo no era material, sino trascendental. En otro pasaje delŚrīmad-Bhāgavatam (1.5.20), Nārada Muni ha dicho: idaṁ hi viśvaṁ bhagavān ivetaraḥ: El universo entero es también la Suprema Personalidad de Dios, aunque parece distinto de Él. Por lo tanto, Parīkṣit Mahārāja no tenía necesidad de conocer la geografía del universo; ese conocimiento, sin embargo, también era espiritual y trascendental, ya que el rey pensaba en el universo entero considerándolo una expansión de la energía del Señor.

En nuestra labor de prédica tratamos con muchas cuestiones de propiedades y de dinero, y compramos y vendemos grandes cantidades de libros; sin embargo, puesto que todas esas transacciones se llevan a cabo en relación con el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, nunca deben considerarse materiales. Que alguien esté absorto en esos pensamientos administrativos no significa que no sea consciente de Kṛṣṇa. Cuando alguien sigue estrictamente el principio regulativo de cantar dieciséis vueltas delmahā-mantra en el rosario cada día, no hay diferencia entre sus tratos con el mundo material con vistas a propagar el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, y el cultivo espiritual de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

ṛṣir uvāca
na vai mahārāja bhagavato māyā-guṇa-vibhūteḥ kāṣṭhāṁ manasā vacasā vādhigantum alaṁ vibudhāyuṣāpi puruṣas tasmāt prādhān-yenaiva bhū-golaka-viśeṣaṁ nāma-rūpa-māna-lakṣaṇato vyākhyāsyāmaḥ.

Palabra por palabra

ṛṣiḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó hablando; na — no; vai — en verdad; mahā-rāja — ¡oh, gran rey!; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; māyā-guṇa-vibhūteḥ — de la transformación de las cualidades de la energía material; kāṣṭhām — el fin; manasā — con la mente; vacasā — con palabras; — o bien; adhigantum — entender por completo; alam — capaz; vibudha-āyuṣā — con una duración de vida como la de Brahmā; api — incluso; puruṣaḥ — una persona; tasmāt — por lo tanto; prādhānyena — con una descripción general de los principales lugares; eva — ciertamente; bhū-golaka-viśeṣam — la descripción concreta de Bhūloka; nāma-rūpa — nombres y formas; māna — dimensiones; lakṣaṇataḥ — conforme a las características; vyākhyāsyāmaḥ — trataré de explicar.

Traducción

El gran ṛṣi Śukadeva Gosvāmī dijo: Mi querido rey, la expansión de la energía material de la Suprema Personalidad de Dios no tiene límites. El mundo material es una transformación de las cualidades materiales [sattva-guṇa, rajo-guṇa y tamo-guṇa]; sin embargo, nadie podría explicarlo perfectamente ni aunque viviese tanto tiempo como Brahmā. En el mundo material no hay nadie perfecto, y una persona imperfecta no puede describir el universo material correctamente, ni siquiera después de entregarse a la especulación durante mucho tiempo. ¡Oh, rey!, aun así, trataré de describirte sus regiones más importantes, como Bhū-golaka [Bhūloka], con sus nombres, formas, dimensiones y diversas características.

Significado

El mundo material no es más que una cuarta parte de la creación de la Suprema Personalidad de Dios; pero es ilimitado. Ni siquiera alguien que gozase de una vida tan larga como la de Brahmā, que vive muchísimos millones de años, podría conocerlo o describirlo. Los científicos y astrónomos actuales tratan de explicar el entramado cósmico y el espacio infinito; algunos de ellos creen que cada una de las resplandecientes estrellas es un sol. El Bhagavad-gītā, sin embargo, nos enseña que todas esas estrellas (nakṣatras) son como la Luna, en tanto que reflejan la luz del Sol. No tienen luz propia. Bhūloka se define como la porción del espacio exterior sobre la que se extienden el calor y la luz del Sol. Por consiguiente, es natural llegar a la conclusión de que este universo se extiende en el espacio hasta donde la vista alcanza, y que contiene las estrellas resplandecientes. Śrīla Śukadeva Gosvāmī admitió que sería imposible explicar con todo detalle este inmenso universo material; sin embargo, en la medida de lo posible, quiso transmitir al rey el conocimiento que él había recibido del sistema de paramparā. En conclusión, debemos entender que, si ni siquiera podemos comprender las expansiones materiales de la Suprema Personalidad de Dios, es indudable que tampoco podremos medir la inmensidad del mundo espiritual. Esto se confirma en la Brahma-saṁhitā (5.33):

advaitam acyutam anādim ananta-rūpam
ādyaṁ purāṇa-puruṣaṁ nava-yauvanaṁ ca

Nadie, ni siquiera una persona tan perfecta como Brahmā, puede medir los límites de las expansiones de Govinda, la Suprema Personalidad de Dios. Por supuesto, mucho menos es lo que pueden hacer los insignificantes científicos, que se valen de sentidos e instrumentos imperfectos, y que ni siquiera pueden informarnos acerca de este universo en concreto. Por consiguiente, debemos darnos por satisfechos con la información que se recibe de las fuentes védicas, tal como la explican autoridades como Śukadeva Gosvāmī.

Texto

yo vāyaṁ dvīpaḥ kuvalaya-kamala-kośābhyantara-kośo niyuta-yojana-viśālaḥ samavartulo yathā puṣkara-patram.

Palabra por palabra

yaḥ — que; — o bien; ayam — esta; dvīpaḥ — isla; kuvalaya — el Bhūloka; kamala-kośa — del verticilo de una flor de loto; abhyantara — interior; kośaḥ — verticilo; niyuta-yojana-viśālaḥ — un millón de yojanas (unos trece millones de kilómetros) de ancho; samavartulaḥ — perfectamente redonda, o igual de larga que ancha; yathā — como; puṣkara-patram — una hoja de loto.

Traducción

El sistema planetario conocido como Bhū-maṇḍala tiene la forma de una flor de loto, y sus siete islas son como el verticilo de esa flor. En el centro de ese verticilo está la isla de Jambūdvīpa, que mide un millón de yojanas [unos trece millones de kilómetros] de largo y de ancho. Jambūdvīpa es redonda como la hoja de una flor de loto.

Texto

yasmin nava varṣāṇi nava-yojana-sahasrāyāmāny aṣṭabhir maryādā-giribhiḥ suvibhaktāni bhavanti.

Palabra por palabra

yasmin — en Jambūdvīpa; nava — nueve; varṣāṇi — divisiones de tierra; nava-yojana-sahasra — 116 000 kilómetros de longitud; āyāmāni — midiendo; aṣṭabhiḥ — por ocho; maryādā — que indican los límites; giribhiḥ — por montañas; suvibhaktāni — claramente separadas unas de otras; bhavanti — están.

Traducción

Jambūdvīpa está dividida en nueve extensiones de tierra, de 9 000 yojanas (116 000 kilómetros) de longitud cada una. Están claramente separadas por ocho montañas que constituyen sus límites.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura presenta la siguiente cita del Vāyu Purāṇa, en donde se señalan las posiciones de las diversas montañas, comenzando por los Himālayas:

dhanurvat saṁsthite jñeye dve varṣe dakṣiṇottare; dīrghāṇi tatra catvāri caturasram ilāvṛtam iti dakṣiṇottare bhāratottara-kuru-varṣe catvāri kiṁpuruṣa-harivarṣa-ramyaka-hiraṇmayāni varṣāṇi nīla-niṣadhayos tiraścinībhūya samudra-praviṣṭayoḥ saṁlagnatvam aṅgīkṛtya bhadrāśva-ketumālayor api dhanur-ākṛtitvam; atas tayor dairghyata eva madhye saṅkucitatvena nava-sahasrāyāmatvam; ilāvṛtasya tu meroḥ sakāśāt catur-dikṣu nava-sahasrāyāmatvaṁ saṁbhavet vastutas tv ilāvṛta-bhadrāśva-ketumālānāṁ catus-triṁśat-sahasrāyāmatvaṁ jñeyam.

Texto

eṣāṁ madhye ilāvṛtaṁ nāmābhyantara-varṣaṁ yasya nābhyām avasthitaḥ sarvataḥ sauvarṇaḥ kula-giri-rājo merur dvīpāyāma-samunnāhaḥ karṇikā-bhūtaḥ kuvalaya-kamalasya mūrdhani dvā-triṁśat sahasra-yojana-vitato mūle ṣoḍaśa-sahasraṁ tāvat āntar-bhūmyāṁ praviṣṭaḥ.

Palabra por palabra

eṣām — todas esas divisiones de Jambūdvīpa; madhye — entre; ilāvṛtam nāma — denominada Ilāvṛta-varṣa; abhyantara-varṣam — la división interna; yasya — del cual; nābhyām — en el ombligo; avasthitaḥ — situado; sarvataḥ — completamente; sauvarṇaḥ — hecho de oro; kula-giri-rājaḥ — la más famosa entre las montañas famosas; meruḥ — el monte Meru; dvīpa-āyāma-samunnāhaḥ — cuya altura es igual a la anchura de Jambūdvīpa; karṇikā-bhūtaḥ — que existe como pistilo; kuvalaya — de ese sistema planetario; kamalasya — como una flor de loto; mūrdhani — en la cima; dvā-triṁśat — treinta y dos; sahasra — mil; yojana — yojanas (de unos trece kilómetros cada una); vitataḥ — extendido; mūle — en la base; ṣoḍaśa-sahasram — dieciséis mil yojanas; tāvat — tanto; āntaḥ-bhūmyām — dentro de la Tierra; praviṣṭaḥ — entrado.

Traducción

Una de esas divisiones o varṣas recibe el nombre de Ilāvṛta; está situada en el centro del verticilo del loto. En Ilāvṛta-varṣa se encuentra el monte Sumeru, que está hecho de oro. El monte Sumeru es como el pistilo del loto del sistema planetario Bhū-maṇḍala. Su altura es igual a la anchura de Jambūdvīpa, es decir, 100 000 yojanas [1 290 000 kilómetros]. De esa cifra, 16 000yojanas [205 000 kilómetros] están dentro de la Tierra; por lo tanto, la altura de la montaña sobre la superficie de la Tierra es de 84 000 yojanas [1 080 000 kilómetros]. Su anchura es de 32 000 yojanas [413 000 kilómetros] en la cima, y 16 000 yojanas en la base.

Texto

uttarottareṇelāvṛtaṁ nīlaḥ śvetaḥ śṛṅgavān iti trayo ramyaka-hiraṇmaya-kurūṇāṁ varṣāṇāṁ maryādā-girayaḥ prāg-āyatā ubhayataḥ kṣārodāvadhayo dvi-sahasra-pṛthava ekaikaśaḥ pūrvasmāt pūrvasmād uttara uttaro daśāṁśādhikāṁśena dairghya eva hrasanti.

Palabra por palabra

uttara-uttareṇa ilāvṛtam — yendo cada vez más hacia el norte desde Ilāvṛta-varṣa; nīlaḥ — Nīla; śvetaḥ — Śveta; śṛṅgavān — Śṛṅgavān; iti — así; trayaḥ — tres montañas; ramyaka — Ramyaka; hiraṇmaya — Hiraṇmaya; kurūṇām — de la división Kuru; varṣāṇām — de los varṣas; maryādā-girayaḥ — las montañas que marcan los límites; prāk-āyatāḥ — extendidas por el lado este; ubhayataḥ — hacia el este y el oeste; kṣāroda — al océano de agua salada; avadhayaḥ — extendiéndose hasta; dvi-sahasra-pṛthavaḥ — de dos mil yojanas de ancho; eka-ekaśaḥ — una tras otra; pūrvasmāt — que la anterior; pūrvasmāt — que la anterior; uttaraḥ — más al norte; uttaraḥ — más al norte; daśa-aṁśa-adhika-aṁśena — con una décima parte de la anterior; dairghyaḥ — en longitud; eva — en verdad; hrasanti — se acortan.

Traducción

Junto a Ilāvṛta-varṣa, y según se avanza en dirección al norte, aparecen tres montañas, Nīla, Śveta y Śṛṅgavān, que delimitan los tres varṣas llamados Ramyaka, Hiraṇmaya y Kuru, y los separan entre sí. Esas montañas tienen una anchura de 2 000 yojanas [26 000 kilómetros], y se extienden longitudinalmente hacia el este y hacia el oeste hasta tocar las playas del océano de agua salada. Yendo de sur a norte, la longitud de cada montaña es la décima parte de la anterior; en altura, sin embargo, son iguales.

Significado

Con respecto a esto, Madhvācārya cita los siguientes versos del Brahmāṇḍa Purāṇa:

yathā bhāgavate tūktaṁ
bhauvanaṁ kośa-lakṣaṇam
tasyāvirodhato yojyam
anya-granthāntare sthitam
maṇḍode puraṇaṁ caiva
vyatyāsaṁ kṣīra-sāgare
rāhu-soma-ravīṇāṁ ca
maṇḍalād dvi-guṇoktitām
vinaiva sarvam unneyaṁ
yojanābhedato ’tra tu

Estos versos indican que, junto con el Sol y la Luna, existe un planeta invisible que recibe el nombre de Rāhu. Los movimientos de Rāhu son la causa de los eclipses de Sol y de Luna. Nuestra opinión es que probablemente las expediciones que actualmente tratan de llegar a la Luna, por error, aterrizan en Rāhu.

Texto

evaṁ dakṣiṇenelāvṛtaṁ niṣadho hemakūṭo himālaya iti prāg-āyatā yathā nīlādayo ’yuta-yojanotsedhā hari-varṣa-kimpuruṣa-bhāratānāṁ yathā-saṅkhyam.

Palabra por palabra

evam — así; dakṣiṇena — en grados hacia el sur; ilāvṛtam — de Ilāvṛta-varṣa; niṣadhaḥ hema-kūṭaḥ himālayaḥ — tres montañas llamadas Niṣadha, Hemakūṭa e Himālaya; iti — así; prāk-āyatāḥ — que se extienden hacia el este; yathā — como; nīla-ādayaḥ — las montañas encabezadas por Nīla; ayuta-yojana-utsedhāḥ — diez mil yojanas de altura; hari-varṣa — la división llamada Hari-varṣa; kimpuruṣa — la división llamada Kimpuruṣa; bhāratānām — la división llamada Bhārata-varṣa; yathā-saṅkhyam — según el número.

Traducción

De la misma manera, al sur de Ilāvṛta-varṣa hay tres montañas que se extienden de este a oeste y que, de norte a sur, reciben los nombres de Niṣadha, Hemakūṭa e Himālaya. Cada una de ellas mide 10 000 yojanas [129 000 kilómetros] de altura. Marcan los límites de los tres varṣas denominados Hari-varṣa, Kimpuruṣa-varṣa y Bhārata-varṣa [India].

Texto

tathaivelāvṛtam apareṇa pūrveṇa ca mālyavad-gandhamādanāv ānīla-niṣadhāyatau dvi-sahasraṁ paprathatuḥ ketumāla-bhadrāśvayoḥ sīmānaṁ vidadhāte.

Palabra por palabra

tathā eva — exactamente de la misma forma; ilāvṛtam apareṇa — en el lado occidental de Ilāvṛta-varṣa; pūrveṇa ca — y en el lado oriental; mālyavad-gandha-mādanau — las montañas de Mālyavān en el oeste y Gandhamādana en el este, que marcan límites; ā-nīla-niṣadha-āyatau — hacia el norte hasta el monte Nīla, y hacia el sur hasta el monte Niṣadha; dvi-sahasram — dos milyojanas; paprathatuḥ — se extienden; ketumāla-bhadrāśvayoḥ — de los dos varṣas denominados Ketumāla y Bhadrāśva; sīmānam — los límites; vidadhāte — establecen.

Traducción

Del mismo modo, al oeste y al este de Ilāvṛta-varṣa hay dos grandes montañas que reciben los nombres de Mālyavān y Gandhamādana, respectivamente. Esas dos montañas, de 2 000 yojanas [26 000 kilómetros] de alto, se extienden por el norte hasta el monte Nīla, y hasta el monte Niṣadha por el sur. Marcan los límites de Ilāvṛta-varṣa, así como los varṣas denominados Ketumāla y Bhadrāśva.

Significado

Hay muchísimas montañas, incluso en este planeta Tierra. No creemos que se hayan calculado realmente las dimensiones de todas ellas. Mientras volábamos de México a Caracas sobre regiones montañosas, vimos tantas montañas que dudamos de que se haya medido debidamente su altura, su longitud y su anchura. Por lo tanto, como indica Śukadeva Gosvāmī en el Śrīmad-Bhāgavatam, no debemos tratar de comprender las grandes regiones montañosas de escala universal mediante nuestros simples cálculos. Śukadeva Gosvāmī ha afirmado ya que esos cálculos le resultarían muy difíciles incluso a una persona con una vida tan larga como la de Brahmā. Debemos darnos por satisfechos con las afirmaciones de autoridades como Śukadeva Gosvāmī, y apreciar el modo en que la energía externa de la Suprema Personalidad de Dios ha hecho posible la totalidad de la manifestación cósmica. Las dimensiones que se han dado en estos versos, como 10 000 y 100 000 yojanas, deben considerarse correctas, pues proceden de Śukadeva Gosvāmī. Con nuestro conocimiento experimental no podemos certificar ni desmentir las afirmaciones del Śrīmad-Bhāgavatam. Simplemente debemos escuchar esas afirmaciones de labios de las autoridades. Si podemos apreciar la inmensidad de la energía de la Suprema Personalidad de Dios, eso nos beneficiará.

Texto

mandaro merumandaraḥ supārśvaḥ kumuda ity ayuta-yojana-vistāronnāhā meroś catur-diśam avaṣṭambha-giraya upakḷptāḥ.

Palabra por palabra

mandaraḥ — la montaña llamada Mandara; meru-mandaraḥ — la montaña llamada Merumandara; supārśvaḥ — la montaña llamada Supārśva; kumudaḥ — la montaña llamada Kumuda; iti — así; ayuta-yojana-vistāra-unnāhāḥ — que miden diez milyojanas de alto y de largo; meroḥ — de Sumeru; catuḥ-diśam — las cuatro caras; avaṣṭambha-girayaḥ — montañas que son como cinturones de Sumeru; upakḷptāḥ — situadas.

Traducción

A los cuatro lados de la gran montaña Sumeru se alzan cuatro montañas, que forman una especie de cinturón. Sus nombres son Mandara, Merumandara, Supārśva y Kumuda, y su longitud y altura es de 10 000 yojanas [129 000 kilómetros].

Texto

caturṣv eteṣu cūta-jambū-kadamba-nyagrodhāś catvāraḥ pādapa-pravarāḥ parvata-ketava ivādhi-sahasra-yojanonnāhās tāvad viṭapa-vitatayaḥ śata-yojana-pariṇāhāḥ.

Palabra por palabra

caturṣu — sobre las cuatro; eteṣu — sobre esas montañas, comenzando con Mandara; cūta-jambū-kadamba — de árboles como el mango, el yambo y el kadamba; nyagrodhāḥ — y el árbol de los banianos; catvāraḥ — cuatro clases; pādapa-pravarāḥ — los mejores entre los árboles; parvata-ketavaḥ — las astas de bandera sobre las montañas; iva — como; adhi — sobre; sahasra-yojana-unnāhāḥ — mil yojanas de alto; tāvat — tanto como; viṭapa-vitatayaḥ — la largura de las ramas; śata-yojana — cienyojanas; pariṇāhāḥ — ancho.

Traducción

En las cimas de esas cuatro montañas se alzan, como astas de bandera, un árbol de mango, un árbol de pomarrosa, un kadamba y un árbol de los banianos. Se les calcula una anchura de 100 yojanas [1 300 kilómetros] y una altura de 1 100 yojanas [14 200 kilómetros]. Sus ramas cubren un radio de 1 100 yojanas.

Texto

hradāś catvāraḥ payo-madhv-ikṣurasa-mṛṣṭa-jalā yad-upasparśina upadeva-gaṇā yogaiśvaryāṇi svābhāvikāni bharatarṣabha dhārayanti; devodyānāni ca bhavanti catvāri nandanaṁ caitrarathaṁ vaibhrājakaṁ sarvatobhadram iti.

Palabra por palabra

hradāḥ — lagos; catvāraḥ — cuatro; payaḥ — leche; madhu — miel; ikṣu-rasa — jugo de caña de azúcar; mṛṣṭa-jalāḥ — lleno de agua pura; yat — de los cuales; upasparśinaḥ — aquellos que usan esos líquidos; upadeva-gaṇāḥ — los semidioses; yoga-aiśvaryāṇi — todas las perfecciones del yoga místico; svābhāvikāni — sin tratar de lograrlas; bharata-ṛṣabha — ¡oh, joya de la dinastía Bharata!; dhārayanti — poseen; deva-udyānāni — jardines celestiales; ca — también; bhavanti — hay; catvāri — cuatro; nandanam — del jardín Nandana; caitra-ratham — el jardín Caitraratha; vaibhrājakam — el jardín Vaibhrājaka; sarvataḥ-bhadram — el jardín Sarvatobhadra; iti — así.

Traducción

¡Oh, Mahārāja Parīkṣit, joya de la dinastía Bharata!, entre esas cuatro montañas hay cuatro grandes lagos. En el primero, el agua tiene sabor a leche; en el segundo, a miel; y en el tercero, a jugo de caña de azúcar. El cuarto lago está lleno de agua pura. Seres celestiales, como los siddhas, cāraṇas y gandharvas, a quienes se conoce también como semidioses, disfrutan de los placeres de esos cuatro lagos. Como resultado, gozan de las perfecciones naturales del yoga místico, como los poderes de volverse más pequeño que lo más pequeño, o más grande que lo más grande. Hay también cuatro jardines celestiales, llamados Nandana, Caitraratha, Vaibhrājaka y Sarvatobhadra.

Texto

yeṣv amara-parivṛḍhāḥ saha sura-lalanā-lalāma-yūtha-pataya upadeva-gaṇair upagīyamāna-mahimānaḥ kila viharanti.

Palabra por palabra

yeṣu — en los cuales; amara-parivṛḍhāḥ — los semidioses principales; saha — con; sura-lalanā — de las esposas de todos los semidioses y semi-semidioses; lalāma — de esas mujeres, que son como ornamentos; yūtha-patayaḥ — los esposos; upadeva-gaṇaiḥ — por los semi-semidioses (los gandharvas); upagīyamāna — cantadas; mahimānaḥ — cuyas glorias; kila — en verdad; viharanti — disfrutan de los juegos.

Traducción

Los semidioses principales, en compañía de sus esposas, que son como ornamentos de belleza celestial, se reúnen y disfrutan en esos jardines, mientras otros semidioses de menor categoría, los gandharvas, cantan sus glorias.

Texto

mandarotsaṅga ekādaśa-śata-yojanottuṅga-devacūta-śiraso giri-śikhara-sthūlāni phalāny amṛta-kalpāni patanti.

Palabra por palabra

mandara-utsaṅge — en la falda de la montaña Mandara; ekādaśa-śata-yojana-uttuṅga — de 1 100 yojanas de alto; devacūta-śirasaḥ — de lo alto de un árbol de mango llamado Devacūta; giri-śikhara-sthūlāni — tan voluminosos como picos de montañas; phalāni — frutos; amṛta-kalpāni — tan dulces como el néctar; patanti — caen.

Traducción

En la falda de la montaña Mandara crece un árbol de mango que recibe el nombre de Devacūta. Su altura es de 1 100 yojanas. Para el disfrute de los habitantes del cielo, de lo alto de ese árbol caen mangos tan grandes como picos de montañas, y tan dulces como el néctar.

Significado

En el Vāyu Purāṇa, los grandes sabios hablan también de ese árbol:

aratnīnāṁ śatāny aṣṭāv
eka-ṣaṣṭy-adhikāni ca
phala-pramāṇam ākhyātam
ṛṣibhis tattva-darśibhiḥ

Texto

teṣāṁ viśīryamāṇānām ati-madhura-surabhi-sugandhi-bahulāruṇa-rasodenāruṇodā nāma nadī mandara-giri-śikharān nipatantī pūrveṇelāvṛtam upaplāvayati.

Palabra por palabra

teṣām — de todos los mangos; viśīryamāṇānām — rotos por caer desde lo alto; ati-madhura — muy dulce; surabhi — fragante; sugandhi — perfumado con otros aromas; bahula — grandes cantidades; aruṇa-rasa-udena — por jugo rojizo; aruṇodā — Aruṇodā; nāma — llamado; nadī — el río; mandara-giri-śikharāt — desde las cumbres de la montaña Mandara; nipatantī — cayendo; pūrveṇa — en el lado oriental; ilāvṛtam — por Ilāvṛta-varṣa; upaplāvayati — discurre.

Traducción

Esas frutas, al caer de esa gran altura, se rompen y sueltan un jugo dulce y aromático que, a medida que se empapa de otros aromas, va aumentando su fragancia. Ese jugo forma cataratas que caen de la montaña y se convierten en el río Aruṇodā, que discurre plácidamente por el lado oriental de Ilāvṛta.

Texto

yad-upajoṣaṇād bhavānyā anucarīṇāṁ puṇya-jana-vadhūnām avayava-sparśa-sugandha-vāto daśa-yojanaṁ samantād anuvāsayati.

Palabra por palabra

yat — del cual; upajoṣaṇāt — por usar las fragantes aguas; bhavānyāḥ — de Bhavānī, la esposa del Señor Śiva; anucarīṇām — de sirvientas asistentas; puṇya-jana-vadhūnām — que son esposas de los muy piadosos yakṣas; avayava — de los miembros del cuerpo; sparśa — del contacto; sugandha-vātaḥ — el viento, que se llena de fragancia; daśa-yojanam — hasta diez yojanas (unos ciento treinta kilómetros); samantāt — alrededor; anuvāsayati — llena de fragancia.

Traducción

Las piadosas esposas de los yakṣas actúan como sirvientas personales de Bhavānī, la esposa del Señor Śiva. Como beben las aguas del río Aruṇodā, sus cuerpos se llenan de fragancia, y esa fragancia, llevada por la brisa, perfuma la atmósfera más de cien kilómetros a la redonda.

Texto

evaṁ jambū-phalānām atyucca-nipāta-viśīrṇānām anasthi-prāyāṇām ibha-kāya-nibhānāṁ rasena jambū nāma nadī meru-mandara-śikharād ayuta-yojanād avani-tale nipatantī dakṣiṇenātmānaṁ yāvad ilāvṛtam upasyandayati.

Palabra por palabra

evam — de manera similar; jambū-phalānām — de las frutas llamadas jambū (la pomarrosa); ati-ucca-nipāta — por caer desde una gran altura; viśīrṇānām — que se rompen en pedazos; anasthi-prāyāṇām — de semilla muy pequeña; ibha-kāya-nibhānām — y que son tan grandes como el cuerpo de un elefante; rasena — por el jugo; jambū nāma nadī — un río llamado Jambū-nadī; meru-mandara-śikharāt — de la cumbre de la montaña Merumandara; ayuta-yojanāt — de diez mil yojanas de altura; avani-tale — al suelo; nipatantī — cayendo; dakṣiṇena — en la parte sur; ātmānam — él mismo; yāvat — la totalidad; ilāvṛtam — Ilāvṛta-varṣa; upasyandayati — fluye a través.

Traducción

De manera similar, las frutas del árbol jambū, muy carnosas y de semilla muy pequeña, caen desde una gran altura y se rompen en pedazos. Son tan grandes como elefantes, y su jugo se desliza dando lugar al río Jambū-nadī, que cae desde la cumbre de Merumandara hasta la parte sur de Ilāvṛta, formando una catarata de 10 000 yojanas e inundando de jugo toda la extensión de Ilāvṛta.

Significado

Casi no podemos ni imaginar la cantidad de zumo que debe de contener una fruta que es del tamaño de un elefante pero tiene una sola semilla muy pequeña. De modo natural, el jugo de las frutas caídas del árbol jambū forma cataratas e inunda toda la tierra de Ilāvṛta. Ese zumo, como se explicará en los siguientes versos, produce inmensas cantidades de oro.

Texto

tāvad ubhayor api rodhasor yā mṛttikā tad-rasenānuvidhyamānā vāyv-arka-saṁyoga-vipākena sadāmara-lokābharaṇaṁ jāmbū-nadaṁ nāma suvarṇaṁ bhavati; yad u ha vāva vibudhādayaḥ saha yuvatibhir mukuṭa-kaṭaka-kaṭi-sūtrādy-ābharaṇa-rūpeṇa khalu dhārayanti.

Palabra por palabra

tāvat — por entero; ubhayoḥ api — de ambas; rodhasoḥ — de las orillas; — que; mṛttikā — el barro; tat-rasena — con el jugo de las frutas jambū que forma el río; anuvidhyamānā — saturado; vāyu-arka-saṁyoga-vipākena — por una reacción química con el aire y los rayos del Sol; sadā — siempre; amara-loka-ābharaṇam — que se utiliza para las alhajas de los semidioses, habitantes de los planetas celestiales; jāmbū-nadam nāma — llamado jāmbū-nada; suvarṇam — oro; bhavati — se vuelve; yat — que; u ha vāva — en verdad; vibudha-ādayaḥ — los grandes semidioses; saha — con; yuvatibhiḥ — sus esposas, eternamente jóvenes; mukuṭa — coronas; kaṭaka — ajorcas; kaṭi-sūtra — cinturones; ādi — y otros adornos; ābharaṇa — de todo tipo de alhajas; rūpeṇa — en la forma; khalu — en verdad; dhārayanti — poseen.

Traducción

El barro de las orillas del río Jambū-nadī, al ser bañado por la corriente de jugo y secado después por el aire y los rayos del Sol, produce grandes cantidades del oro denominado jāmbū-nada. Los habitantes del cielo utilizan ese oro en sus diversas alhajas. Por esa razón, todos los habitantes de los planetas celestiales, junto con sus jóvenes esposas, están adornados con suntuosos almetes, ajorcas y cinturones de oro. De ese modo, disfrutan de la vida.

Significado

Por disposición de la Suprema Personalidad de Dios, en algunos planetas las orillas de los ríos producen oro. Los pobres habitantes de este planeta Tierra, al no tener conocimiento completo, quedan cautivados por un mal llamado bhagavān que puede producir una insignificante cantidad de oro. Sin embargo, tenemos la información de que en un sistema planetario superior de este mundo material existe un río, Jambū-nadī, hecho de jugo de jambū; ese jugo se mezcla con el barro de las márgenes del río y reacciona con los rayos del Sol en el aire, produciendo de modo natural grandes cantidades de oro. En ese planeta, los hombres y las mujeres se adornan con alhajas de oro, y tienen un aspecto muy hermoso. En la Tierra, por desgracia, el oro es tan escaso que los gobiernos del mundo procuran almacenar sus reservas e imprimir papel moneda. Ese papel moneda, sin embargo, carece de valor real, pues no está respaldado por las reservas de oro existentes. Aun así, la población de la Tierra está muy orgullosa de su progreso material. En la actualidad, las jóvenes y las damas llevan alhajas de plástico, en lugar de oro, y los utensilios domésticos de plástico han sustituido a los de oro; aun así, la gente está muy orgullosa de su riqueza material. Por consiguiente, a la población de esta era se la describe con las palabras mandāḥ sumanda-matayo manda-bhāgyā hy upadrutāḥ (Bhāg. 1.1.10). En otras palabras, son extremadamente torpes y perezosos a la hora de comprender la opulencia de la Suprema Personalidad de Dios. Se les ha caracterizado como sumanda-matayaḥ, debido a que sus conceptos son tan retorcidos que consideran Dios a un farsante que produce un poquito de oro. Como no tienen oro, en realidad están en la miseria; por eso se les considera desdichados.

Esas desdichadas personas a veces desean elevarse a los planetas celestiales para alcanzar la felicidad que describen estos versos; los devotos puros del Señor, sin embargo, no tienen el mínimo interés en esas opulencias. De hecho, los devotos a veces comparan el brillo del oro al color de un excremento dorado. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dejado a Sus devotos la instrucción de que no se dejen hechizar por alhajas de oro y por mujeres hermosamente adornadas. Na dhanaṁ na janaṁ na sundarīm: El devoto no debe dejarse hechizar por el oro, las mujeres hermosas o el prestigio de tener muchos seguidores. Śrī Caitanya Mahāprabhu ora desde el fondo del corazón: mama janmani janmanīśvare bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi: «Mi Señor, por favor, bendíceme con Tu servicio devocional. No deseo nada más». El devoto puede que ore para liberarse del mundo material. Esa es su única aspiración.

ayi nanda-tanuja kiṅkaraṁ
patitaṁ māṁ viṣame bhavāmbudhau
kṛpayā tava pāda-paṅkaja-
sthita-dhūlī-sadṛśaṁ vicintaya

El devoto humilde ora al Señor: «Por favor, sácame del mundo material, que está lleno de opulencias materiales, y acógeme en el refugio de Tus pies de loto».

Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura ora:

hā hā prabhu nanda-suta, vṛṣabhānu-sutā-yuta,
karuṇā karaha ei-bāra
narottama-dāsa kaya, nā ṭheliha rāṅgā-pāya,
tomā vine ke āche āmāra

«¡Oh, mi Señor!, ¡oh, hijo de Nanda Mahārāja!, ahora estás frente a mí con Tu consorte, la hija de Vṛṣabhānu, Śrīmatī Rādhārāṇī. Por favor, acéptame como una mota de polvo a Tus pies de loto. Por favor, no me rechaces, pues no tengo otro refugio».

De manera similar, Prabodhānanda Sarasvatī indica que la posición de los semidioses, que se adornan con yelmos de oro y otras alhajas, es un simple espejismo (tri-daśa-pūr ākāśa-puṣpāyate). El devoto nunca se deja hechizar por esas opulencias. Su única aspiración es llegar a ser una mota de polvo a los pies de loto del Señor.

Texto

yas tu mahā-kadambaḥ supārśva-nirūḍho yās tasya koṭarebhyo viniḥsṛtāḥ pañcāyāma-pariṇāhāḥ pañca madhu-dhārāḥ supārśva-śikharāt patantyo ’pareṇātmānam ilāvṛtam anumodayanti.

Palabra por palabra

yaḥ — que; tu — pero; mahā-kadambaḥ — el árbol llamado Mahākadamba; supārśva-nirūḍhaḥ — que crece en la ladera del monteSupārśva; yāḥ — el cual; tasya — de ese; koṭarebhyaḥ — de las cavidades; viniḥsṛtāḥ — fluir; pañca — cinco; āyāma — vyāma,unidad métrica equivalente a dos metros y medio, aproximadamente; pariṇāhāḥ — cuya medida; pañca — cinco; madhu-dhārāḥ — ríos de miel; supārśva-śikharāt — de la cima del monte Supārśva; patantyaḥ — descendiendo; apareṇa — sobre el lado occidental del monte Sumeru; ātmānam — la totalidad de; ilāvṛtam — Ilāvṛta-varṣa; anumodayanti — llena de fragancia.

Traducción

En la ladera de la montaña Supārśva crece el enorme árbol Mahākadamba, que es muy famoso. De las cavidades de ese árbol manan cinco ríos de miel; cada uno de ellos tiene una anchura de cinco vyāmas, aproximadamente. Ese flujo incesante de miel cae de la cima del monte Supārśva y da la vuelta a Ilāvṛta-varṣa a partir del lado occidental. De ese modo, toda la región se satura de su agradable fragancia.

Significado

La distancia que separa las manos cuando extendemos los brazos hacia los lados recibe el nombre de vyāma. Son más o menos dos metros y medio. De modo que la anchura de cada uno de los ríos era de unos doce metros, y la anchura total, de unos sesenta metros.

Texto

yā hy upayuñjānānāṁ mukha-nirvāsito vāyuḥ samantāc chata-yojanam anuvāsayati.

Palabra por palabra

yāḥ — que (esos ríos de miel); hi — en verdad; upayuñjānānām — de aquellos que beben; mukha-nirvāsitaḥ vāyuḥ — el aire que emana de las bocas; samantāt — alrededor; śata-yojanam — hasta cien yojanas (mil trescientos kilómetros); anuvāsayati — inunda de un dulce aroma.

Traducción

El aire que lleva la fragancia del aliento perfumado de los que beben esa miel, inunda la región en un radio de cien yojanas.

Texto

evaṁ kumuda-nirūḍho yaḥ śatavalśo nāma vaṭas tasya skandhebhyo nīcīnāḥ payo-dadhi-madhu-ghṛta-guḍānnādy-ambara-śayyāsanābharaṇādayaḥ sarva eva kāma-dughā nadāḥ kumudāgrāt patantas tam uttareṇelāvṛtam upayojayanti.

Palabra por palabra

evam — así; kumuda-nirūḍhaḥ — que ha crecido en el monte Kumuda; yaḥ — ese; śata-valśaḥ nāma — el árbol llamado Śatavalśa (por tener cientos de troncos); vaṭaḥ — un árbol de los banianos; tasya — de él; skandhebhyaḥ — de las ramas gruesas; nīcīnāḥ — fluye; payaḥ — leche; dadhi — yogur; madhu — miel; ghṛta — mantequilla clarificada; guḍa — melaza; anna — cereales; ādi — y otros productos; ambara — ropa; śayyā — camas; āsana — asientos; ābharaṇa-ādayaḥ — que llevan alhajas, etc.; sarve — todo; eva — ciertamente; kāma-dughāḥ — cumpliendo todos los deseos; nadāḥ — grandes ríos; kumuda-agrāt — de la cima del monte Kumuda; patantaḥ — fluir; tam — a esa; uttareṇa — en la parte norte; ilāvṛtam — a la tierra de Ilāvṛta-varṣa; upayojayanti — da felicidad.

Traducción

Y, de la misma manera, en la montaña Kumuda crece un gran árbol de los banianos, que recibe el nombre de Śatavalśa porque sus ramas principales son cien. De esas ramas brotan muchas raíces, de las cuales manan muchos ríos. Esos ríos descienden desde la cima de la montaña hasta la parte norte de Ilāvṛta-varṣa, para beneficio de todos los que allí habitan, quienes, gracias a su fluir, gozan de amplias provisiones de leche, yogur, miel, mantequilla clarificada [ghī], melaza, cereales, ropas, camas, asientos y alhajas. Abastecidos en abundancia de todos los objetos que puedan desear para su prosperidad, viven muy felices.

Significado

La prosperidad del hombre no depende de una civilización demoníaca que, en lugar de cultura y conocimiento, solo ofrece gigantescos rascacielos y grandes automóviles que corren a toda velocidad por las autopistas. Los productos de la naturaleza son suficientes. Cuando hay abundancia de leche, yogur, miel, cereales, ghī, melaza, dhotīs, sārīs, camas, asientos y alhajas, la gente goza de verdadera opulencia. Esos productos se pueden obtener cuando los ríos inundan la tierra con abundante caudal; de ese modo, no hay escasez. Todo depende, sin embargo, de la ejecución de sacrificios, como se explica en las Escrituras védicas:

annād bhavanti bhūtāni
parjanyād anna-sambhavaḥ
yajñād bhavati parjanyo
yajñaḥ karma-samudbhavaḥ

«Todos los cuerpos vivos subsisten a base de granos alimenticios, que son producto de las lluvias. Las lluvias son producto de la ejecución de yajñas [sacrificios], y el yajña nace de los deberes prescritos». Esas son las indicaciones que se dan en elBhagavad-gītā (3.14). Si la gente sigue esos principios y es plenamente consciente de Kṛṣṇa, en la sociedad humana reinará la prosperidad, y la gente será feliz, tanto en esta vida como en la siguiente.

Texto

yān upajuṣāṇānāṁ na kadācid api prajānāṁ valī-palita-klama-sveda-daurgandhya-jarāmaya-mṛtyu-śītoṣṇa-vaivarṇyopasargādayas tāpa-viśeṣā bhavanti yāvaj jīvaṁ sukhaṁ niratiśayam eva.

Palabra por palabra

yān — los cuales (todos los productos debidos a los ríos mencionados); upajuṣāṇānām — de personas que están utilizando completamente; na — no; kadācit — en ningún momento; api — ciertamente; prajānām — de los ciudadanos; valī — arrugas; palita — canas; klama — fatiga; sveda — sudor; daurgandhya — malos olores debidos a la transpiración; jarā — vejez; āmaya — enfermedad; mṛtyu — muerte prematura; śīta — frío intenso; uṣṇa — calor sofocante; vaivarṇya — pérdida del lustre corporal; upasarga — problemas; ādayaḥ — etc.; tāpa — de sufrimientos; viśeṣāḥ — diversidad; bhavanti — son; yāvat — mientras que; jīvam — vida; sukham — felicidad; niratiśayam — ilimitada; eva — solamente.

Traducción

Los habitantes del mundo material que disfrutan de los productos de esos ríos nunca tienen arrugas ni canas. Nunca sienten fatiga, y, cuando sudan, sus cuerpos no huelen mal. No tienen que sufrir la vejez, las enfermedades ni la muerte prematura; no tienen que soportar fríos intensos ni calores sofocantes; sus cuerpos nunca pierden el lustre. Todos ellos viven muy felices, sin ansiedades, hasta la muerte.

Significado

Este verso alude a la perfección de la sociedad humana incluso dentro del mundo material. Los miserables condicionamientos del mundo material pueden corregirse con una provisión suficiente de leche, yogur, miel, ghī, melaza, cereales, alhajas, camas, asientos, etc. Eso es civilización humana. Mediante empresas agrícolas se pueden producir cereales en gran cantidad, y mediante la protección de la vaca se puede tener leche, yogur y ghī en abundancia. Si se protegen los bosques, habrá mucha miel. Por desgracia, en la civilización actual, los hombres se dedican a matar a las vacas, que son la fuente del yogur, la leche y el ghī, están talando los árboles que nos abastecen de miel, y, en lugar de dedicarse a la agricultura, abren industrias para fabricar vino, automóviles, tuercas y tornillos. ¿Cómo puede ser feliz la gente? Tienen que sufrir toda la miseria del materialismo. Sus cuerpos se arrugan, y se van deteriorando hasta que parecen enanos; una transpiración insana, consecuencia de comer toda clase de porquerías, les da mal olor. Eso no es civilización humana. La gente, si de verdad quiere ser feliz en esta vida y prepararse para lo mejor en la siguiente, debe adoptar la civilización védica. Esa civilización védica nos provee en abundancia de todo lo necesario para la vida, como antes se mencionó.

Texto

kuraṅga-kurara-kusumbha-vaikaṅka-trikūṭa-śiśira-pataṅga-rucaka-niṣadha-śinīvāsa-kapila-śaṅkha-vaidūrya-jārudhi-haṁsa-ṛṣabha-nāga-kālañjara-nāradādayo viṁśati-girayo meroḥ karṇikāyā iva kesara-bhūtā mūla-deśe parita upakḷptāḥ.

Palabra por palabra

kuraṅga — Kuraṅga; kurara — Kurara; kusumbha-vaikaṅka-trikūṭa-śiśira-pataṅga-rucaka-niṣadha-śinīvāsa-kapila-śaṅkha-vaidūrya-jārudhi-haṁsa-ṛṣabha-nāga-kālañjara-nārada — nombres de montañas; ādayaḥ — etc.; viṁśati-girayaḥ — veinte montañas; meroḥ — del monte Sumeru; karṇikāyāḥ — del verticilo del loto; iva — como; kesara-bhūtāḥ — como filamentos; mūla-deśe — en la base; paritaḥ — alrededor; upakḷptāḥ — dispuestas por la Suprema Personalidad de Dios.

Traducción

En armoniosa disposición, como filamentos en torno al verticilo de una flor de loto, alrededor del monte Meru se alzan otras montañas. Sus nombres son los siguientes: Kuraṅga, Kurara, Kusumbha, Vaikaṅka, Trikūṭa, Śiśira, Pataṅga, Rucaka, Niṣadha, Śinīvāsa, Kapila, Śaṅkha, Vaidūrya, Jārudhi, Haṁsa, Ṛṣabha, Nāga, Kālañjara y Nārada.

Texto

jaṭhara-devakūṭau meruṁ pūrveṇāṣṭādaśa-yojana-sahasram udagāyatau dvi-sahasraṁ pṛthu-tuṅgau bhavataḥ; evam apareṇa pavana-pāriyātrau dakṣiṇena kailāsa-karavīrau prāg-āyatāv evam uttaratas triśṛṅga-makarāv aṣṭabhir etaiḥ parisṛto ’gnir iva paritaś cakāsti kāñcana-giriḥ.

Palabra por palabra

jaṭhara-devakūṭau — dos montañas llamadas Jaṭhara y Devakūṭa; merum — el monte Sumeru; pūrveṇa — en el lado oriental; aṣṭādaśa-yojana-sahasram — dieciocho mil yojanas; udagāyatau — que se extienden de norte a sur; dvi-sahasram — dos milyojanas; pṛthu-tuṅgau — en ancho y alto; bhavataḥ — hay; evam — del mismo modo; apareṇa — en el lado occidental; pavana-pāriyātrau — dos montañas llamadas Pavana y Pāriyātra; dakṣiṇena — en el lado sur; kailāsa-karavīrau — dos montañas llamadas Kailāsa y Karavīra; prāk-āyatau — que se extienden de este a oeste; evam — del mismo modo; uttarataḥ — en el lado norte; triśṛṅga-makarau — dos montañas llamadas Triśṛṅga y Makara; aṣṭabhiḥ etaiḥ — por esas ocho montañas; parisṛtaḥ — rodeado; agniḥ iva — como el fuego; paritaḥ — por todas partes; cakāsti — brilla resplandeciente; kāñcana-giriḥ — la montaña de oro llamada Sumeru, o Meru.

Traducción

En el lado oriental del monte Sumeru hay dos montañas llamadas Jaṭhara y Devakūṭa, que cubren de norte a sur una extensión de 18 000 yojanas [232 000 kilómetros]. Del mismo modo, en el lado occidental del Sumeru se alzan dos montañas llamadas Pavana yPāriyātra, que cubren de norte a sur esa misma distancia. En el lado sur del monte hay dos montañas, Kailāsa y Karavīra, que van de este a oeste cubriendo una extensión de 18 000 yojanas, y en el lado norte, cubriendo la misma distancia de este a oeste, están las montañas Triśṛṅga y Makara. La anchura y altura de todas esas montañas es de 2 000 yojanas [26 000 kilómetros]. El Sumeru, una montaña de oro macizo tan brillante como el fuego, está rodeado por esas ocho montañas.

Texto

meror mūrdhani bhagavata ātma-yoner madhyata upakḷptāṁ purīm ayuta-yojana-sāhasrīṁ sama-caturasrāṁ śātakaumbhīṁ vadanti.

Palabra por palabra

meroḥ — de la montaña Sumeru; mūrdhani — sobre la cumbre; bhagavataḥ — del ser más poderoso; ātma-yoneḥ — del Señor Brahmā; madhyataḥ — en el centro; upakḷptām — situada; purīm — la gran ciudad; ayuta-yojana — diez mil yojanas; sāhasrīm — mil; sama-caturasrām — con todos sus lados de la misma longitud; śāta-kaumbhīm — hecha por entero de oro; vadanti — los grandes sabios eruditos dicen.

Traducción

En la parte central de la cima del monte Meru está la ciudad del Señor Brahmā. Cada uno de sus cuatro lados tiene una longitud de diez millones de yojanas 
[129 000 000 kilómetros]. Toda ella está hecha de oro; por esa razón, los eruditos y los sabios le dan el nombre de Śātakaumbhī.

Texto

tām anuparito loka-pālānām aṣṭānāṁ yathā-diśaṁ yathā-rūpaṁ turīya-mānena puro ’ṣṭāv upakḷptāḥ.

Palabra por palabra

tām — a esa gran ciudad llamada Brahmapurī; anuparitaḥ — rodear; loka-pālānām — de los gobernadores de los planetas; aṣṭānām — ocho; yathā-diśam — conforme a las direcciones; yathā-rūpam — en conformidad exacta con la ciudad de Brahmapurī; turīya-mānena — con una cuarta parte de sus dimensiones; puraḥ — ciudades; aṣṭau — ocho; upakḷptāḥ — situadas.

Traducción

Brahmapurī la rodean, en cada una de las direcciones, las residencias de los ocho principales gobernadores de los sistemas planetarios, comenzando por el rey Indra. Esas moradas son como Brahmapurī, pero de un cuarto de su tamaño.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura confirma que las ciudades del Señor Brahmā y de los ocho gobernadores subordinados de los sistemas planetarios, comenzando con Indra, se mencionan en otros Purāṇas.

merau nava-pūrāṇi syur
manovaty amarāvatī
tejovatī saṁyamanī
tathā kṛṣṇāṅganā parā
śraddhāvatī gandhavatī
tathā cānyā mahodayā
yaśovatī ca brahmendra
bahyādīnāṁ yathā-kramam

La ciudad de Brahmā recibe el nombre de Manovatī, y las de sus asistentes, como Indra y Agni, se llaman Amarāvatī, Tejovatī, Saṁyamanī, Kṛṣṇāṅganā, Śraddhāvatī, Gandhavatī, Mahodayā y Yaśovatī. En medio de todas ellas, que la rodean en las ocho direcciones, está Brahmapurī.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo decimosexto del Canto Quinto del Śrīmad-Bhāgavatam,titulado: «Descripción de Jambūdvīpa».