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Śrīmad-bhāgavatam 5.1.18

Texto

yaḥ ṣaṭ sapatnān vijigīṣamāṇo
gṛheṣu nirviśya yateta pūrvam
atyeti durgāśrita ūrjitārīn
kṣīṇeṣu kāmaṁ vicared vipaścit

Palabra por palabra

yaḥ — todo aquel que; ṣaṭ — seis; sapatnān — adversarios; vijigīṣamāṇaḥ — deseando conquistar; gṛheṣu — en la vida de casado; nirviśya — haber entrado; yateta — debe tratar de; pūrvam — primero; atyeti — conquista; durga-āśritaḥ — desde un lugar fortificado; ūrjita-arīn — enemigos muy poderosos; kṣīṇeṣu — disminuidos; kāmam — deseos de disfrute; vicaret — puede ir; vipaścit — el de gran experiencia, el erudito.

Traducción

La persona casada que, de modo sistemático, conquista su mente y los cinco órganos de los sentidos, es como el rey que, desde su fortaleza, conquista a sus poderosos enemigos. Una vez que ha recibido adiestramiento en la vida de casado y sus deseos de disfrute han disminuido, esa persona puede viajar por todas partes sin peligro alguno.

Significado

El sistema védico de cuatro varṇas y cuatro āśramas es muy científico; su finalidad esencial es favorecer el control de los sentidos. Antes de entrar en la vida de casado (gṛhastha-āśrama), el estudiante recibe cuidadoso adiestramiento para hacer de él un jitendriya, un conquistador de sus sentidos. Cuando alcanza un buen nivel de madurez, el estudiante recibe autorización para formar una familia; debido a la preparación recibida en el control de los sentidos, una vez que han pasado los poderosos impulsos de la juventud y comienzan a manifestarse los primeros signos de la vejez, hacia los cincuenta años o un poco más, se retira de la vida de casado y entra en la orden de vānaprastha. Después de otro período de preparación, entra en la orden de sannyāsa. Para entonces ya es una persona perfectamente renunciada y erudita, que puede viajar por todas partes sin temor a caer bajo el cautiverio de los deseos materiales. A los sentidos se los considera enemigos muy poderosos. Tal como un rey desde su fortaleza puede vencer a sus poderosos enemigos, el casado, desde elgṛhastha-āśrama, la vida familiar, puede vencer los deseos de disfrute de la juventud y entrar en las órdenes devānaprastha y sannyāsa con plena seguridad.