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Śrīmad-bhāgavatam 4.29.1

Texto

prācīnabarhir uvāca
bhagavaṁs te vaco ’smābhir
na samyag avagamyate
kavayas tad vijānanti
na vayaṁ karma-mohitāḥ

Palabra por palabra

prācīnabarhiḥ uvāca — el rey Prācīnabarhi dijo; bhagavan — ¡oh, mi señor!; te — tus; vacaḥ — palabras; asmābhiḥ — por nosotros; na — nunca; samyak — perfectamente; avagamyate — se entienden; kavayaḥ — los que tienen experiencia; tat — eso; vijānanti — pueden entender; na — nunca; vayam — nosotros; karma — por actividades fruitivas; mohitāḥ — encantados.

Traducción

El rey Prācīnabarhi contestó: Mi querido señor, no podemos entender completamente el significado alegórico de la historia del rey Purañjana. En realidad, aquellos que tienen conocimiento espiritual perfecto pueden entenderla, pero a nosotros, que estamos demasiado apegados a las actividades fruitivas, nos es muy difícil comprender el sentido de tu historia.

Significado

En el Bhagavad-gītā (7.13), el Señor Kṛṣṇa dice:

tribhir guṇa-mayair bhāvair
ebhiḥ sarvam idaṁ jagat
mohitaṁ nābhijānāti
mām ebhyaḥ param avyayam

«Engañado por las tres modalidades [bondad, pasión e ignorancia], el mundo entero Me desconoce: Yo estoy por encima de las modalidades y soy inagotable». Por lo general, la gente está hechizada por las tres modalidades de la naturaleza material, y debido a ello son prácticamente incapaces de entender que en el trasfondo de todas las actividades materialistas que se llevan a cabo en la manifestación cósmica, Se encuentra la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Por lo general, la gente está ocupada en actividades pecaminosas o piadosas, y debido a ello no tienen conocimiento perfecto acerca del servicio devocional. La historia alegórica que Nārada Muni ha narrado al rey Barhiṣmān tiene como propósito específico ocupar a las almas condicionadas en servicio devocional. Una persona ocupada en servicio devocional puede entender fácilmente esta historia alegórica, pero los que, por el contrario, están ocupados en la complacencia de los sentidos, no pueden entenderla perfectamente, como reconoce el rey Barhiṣmān.

Este capítulo vigesimonoveno explica que quien se apega demasiado a las mujeres, tiene que nacer como mujer en su próxima vida, pero la persona que se relaciona con la Suprema Personalidad de Dios o con Su representante, queda libre de todos los apegos materiales, y de esa forma se libera.