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Śrīmad-bhāgavatam 4.22.42

Texto

rājovāca
kṛto me ’nugrahaḥ pūrvaṁ
hariṇārtānukampinā
tam āpādayituṁ brahman
bhagavan yūyam āgatāḥ

Palabra por palabra

rājā uvāca — el rey dijo; kṛtaḥ — hecho; me — a mí; anugrahaḥ — misericordia sin causa; pūrvam — en el pasado; hariṇā — por la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu; ārta-anukampinā — compasivo con los afligidos; tam — eso; āpādayitum — para confirmar; brahman — ¡oh, brāhmaṇa!; bhagavan — ¡oh, tú, el poderoso!; yūyam — todos ustedes; āgatāḥ — han llegado aquí.

Traducción

El rey dijo: ¡Oh, brāhmaṇa! ¡Oh, tú, el poderoso! En el pasado el Señor Viṣṇu me mostró Su misericordia sin causa, indicándome que vendrían a mi casa, y ustedes, para confirmar esa bendición han venido.

Significado

Cuando apareció en la gran asamblea en que el rey Pṛthu estaba celebrando un gran sacrificio (aśvamedha), el Señor Viṣṇu predijo que, en muy poco tiempo, los Kumāras vendrían a aconsejar al rey. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja recordó la misericordia sin causa del Señor, y de esa forma, cuando los Kumāras, cumpliendo la predicción del Señor, llegaron, el rey les dio la bienvenida. En otras palabras, cuando el Señor hace una predicción, la cumple por intermedio de alguno de Sus devotos. De manera similar, el Señor Caitanya Mahāprabhu predijo que Sus gloriosos nombres y el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa se difundirían por todos los pueblos y aldeas del mundo. Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura y Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Prabhupāda desearon cumplir esa gran predicción, y nosotros estamos siguiendo sus pasos.

El Señor Kṛṣṇa dijo a Arjuna, con respecto a Sus devotos: kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati: «¡Oh, hijo de Kuntī!, declara abiertamente que Mi devoto jamás perece» (Bg. 9.31). En realidad, el Señor podía hacer esa declaración personalmente, pero deseó hacerla por intermedio de Arjuna para de esa forma dar seguridad de que Su promesa nunca se rompería. El Señor en persona promete, y Su devoto íntimo cumple la promesa. El Señor hace muchas promesas para beneficio de la sufriente humanidad. El Señor siente gran compasión por los sufrimientos de la humanidad, pero, por lo general, los seres humanos no sienten grandes deseos de servirle. Es una relación similar a la que existe entre un padre y un hijo; el padre siempre está preocupado por el bien del hijo, aunque el hijo se olvide de él o lo desdeñe. Es significativa la palabra anukampinā; el Señor es tan compasivo con las entidades vivientes que, para beneficio de las almas caídas, viene personalmente a este mundo.

yadā yadā hi dharmasya
glānir bhavati bhārata
abhyutthānam adharmasya
tadātmānaṁ sṛjāmy aham

«Cuando quiera y dondequiera que disminuya la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y aumente la irreligión de manera predominante, en ese momento, desciendo personalmente» (Bg. 4.7).

Así pues, cuando el Señor adviene en Sus diversas formas, lo hace por compasión. El Señor Śrī Kṛṣṇa vino a este planeta por compasión hacia las almas caídas, el Señor Buddha lo hizo por compasión hacia los pobres animales, a quienes los demonios estaban matando; el Señor Nṛsiṁhadeva, por compasión hacia Prahlāda Mahārāja. La conclusión es que el Señor es tan compasivo con las almas caídas en este mundo material, que viene personalmente o envía a Sus devotos y sirvientes para que cumplan Su deseo de que todas las almas caídas vayan de regreso al hogar, de vuelta a Dios. El Señor Śrī Kṛṣṇa explicó a Arjuna el Bhagavad-gītā para beneficio de toda la sociedad humana. Por lo tanto, los hombres inteligentes deben tomar muy en serio este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa y utilizar plenamente las enseñanzas del Bhagavad-gītā tal como Sus devotos puros la predican, sin adulteración.