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Śrīmad-bhāgavatam 4.20.12

Texto

bhinnasya liṅgasya guṇa-pravāho
dravya-kriyā-kāraka-cetanātmanaḥ
dṛṣṭāsu sampatsu vipatsu sūrayo
na vikriyante mayi baddha-sauhṛdāḥ

Palabra por palabra

bhinnasya — distinta; liṅgasya — del cuerpo; guṇa — de las tres modalidades de la naturaleza material; pravāhaḥ — el constante cambio; dravya — elementos físicos; kriyā — actividades de los sentidos; kāraka — semidioses; cetanā — y la mente; ātmanaḥ — que consta de; dṛṣṭāsu — cuando se experimenta; sampatsu — felicidad; vipatsu — aflicción; sūrayaḥ — los que son avanzados en conocimiento; na — nunca; vikriyante — se perturban; mayi — a Mí; baddha-sauhṛdāḥ — atados por la amistad.

Traducción

El Señor Viṣṇu dijo al rey Pṛthu: Mi querido rey, los constantes cambios de este mundo material se deben a las interacciones de las tres modalidades de la naturaleza material. El cuerpo material está constituido por el conjunto de los cinco elementos, los sentidos, los semidioses que controlan los sentidos, y la mente, cuya agitación se debe al alma espiritual. Como el alma espiritual es completamente distinta de esa combinación de elementos materiales densos y sutiles, el devoto que posee conocimiento completo y mantiene conmigo una intensa relación de amistad y afecto nunca se ve agitado por la felicidad y la aflicción materiales.

Significado

Podría surgir la siguiente pregunta: Si la entidad viviente tiene que actuar como superintendente de la combinación que es el cuerpo, ¿cómo puede entonces ser indiferente a las actividades de ese cuerpo? En este verso se da la respuesta: Esas actividades y las actividades del alma espiritual de la entidad viviente son completamente distintas. A este respecto podemos valernos de un ejemplo mundano: Un hombre de negocios, sentado en su automóvil, supervisa la marcha del vehículo y da alguna indicación al chófer. Aunque conoce la cantidad de gasolina que consume el vehículo y todo lo relacionado con él, se mantiene aparte y centra su preocupación en los negocios. Piensa en la oficina y los negocios incluso mientras viaja en el coche. Va sentado en el coche, pero a pesar de ello, no tiene relación con él. De la misma manera que este hombre de negocios está siempre absorto en pensar en sus empresas, la entidad viviente también puede estar absorta en el pensamiento de ofrecer servicio devocional al Señor. Esa es la manera de mantenerse aparte de las actividades del cuerpo material. Solo el devoto puede alcanzar esa posición de neutralidad.

Dentro de este verso tiene un valor particular la palabra baddha-sauhṛdāḥ, «atado por la amistad». Los karmīs, jñānīs y yogīs no pueden verse atados por el servicio devocional. Los karmīs se ocupan por entero en las actividades del cuerpo. El único objetivo de sus vidas es la comodidad del cuerpo. Los jñānīs tratan de liberarse del enredo por medio de la especulación filosófica, pero no pueden sostenerse en la posición liberada. Al no refugiarse bajo los pies de loto del Señor, caen de la excelsa posición de comprensión del Brahman que han alcanzado. Los yogīs también tienen un concepto corporal de la vida, y piensan que con el ejercicio físico de las etapas de dhāraṇā, āsana, prāṇāyāma, etc., pueden obtener algo espiritual. La posición del devoto, debido a su relación íntima con la Suprema Personalidad de Dios, siempre es trascendental. Por lo tanto, solo a los devotos les es posible permanecer siempre aparte de las acciones y reacciones del cuerpo y centrarse en la verdadera ocupación del ser, es decir, ofrecer servicio al Señor.