Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 4.19.9

Texto

sindhavo ratna-nikarān
girayo ’nnaṁ catur-vidham
upāyanam upājahruḥ
sarve lokāḥ sa-pālakāḥ

Palabra por palabra

sindhavaḥ — los océanos; ratna-nikarān — montones de joyas; girayaḥ — las montañas; annam — comestibles; catuḥ-vidham — cuatro clases de; upāyanam — obsequios; upājahruḥ — traídos; sarve — todos; lokāḥ — la población de todos los planetas; sa-pālakāḥ — junto con los gobernantes.

Traducción

La población en general y las deidades regentes de todos los planetas hicieron al rey Pṛthu distintos obsequios. Los océanos y los mares estaban llenos de piedras preciosas y perlas, y las montañas rebosaban de compuestos químicos y fertilizantes. Había gran abundancia de las cuatro clases de comestibles.

Significado

Como se afirma en el Īśopaniṣad, la creación material cuenta con todas las potencias para la producción de lo que todas las entidades vivientes necesitan, desde los seres humanos y los animales a los reptiles, peces y árboles. Los mares y los océanos producen perlas, coral y piedras preciosas, para que puedan utilizarlas los seres humanos que son afortunados y fieles a la ley. De manera similar, las montañas están llenas de compuestos químicos que los ríos, en su descenso, reparten por los campos, fertilizando de ese modo los cuatro tipos de alimentos. En términos técnicos, esos comestibles se denominan carvya (los que se mastican), lehya (los que se lamen), cūṣya (los que se tragan) y peya (los que se beben).

Pṛthu Mahārāja recibió el homenaje de los habitantes y las deidades regentes de otros planetas. Todos ellos le obsequiaron con diversos presentes, y le reconocieron como el rey ideal, que, con sus planes, podía hacer felices y prósperos a todos los habitantes del universo. En este verso se indica claramente que los mares y los océanos deben producir joyas; sin embargo, en Kali-yuga se utilizan ante todo para pescar. A los śūdras y hombres pobres se les permitía pescar, pero las clases superiores, como los kṣatriyas y vaiśyas, recogían perlas, joyas y coral. Por muchas toneladas de pescado que los pobres recogiesen, un trozo de coral o una perla siempre eran más valiosos. Hoy en día existen muchas fábricas para la elaboración de fertilizantes; sin embargo, cuando la Personalidad de Dios está complacido con la ejecución de yajñas, las montañas producen de modo natural los fertilizantes químicos que ayudan a la producción de comestibles en los campos. Todo depende de que la gente acepte los principios védicos de sacrificio.