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Capítulo 30

El Señor Kapila explica las actividades fruitivas desfavorables

Texto

kapila uvāca
tasyaitasya jano nūnaṁ
nāyaṁ vedoru-vikramam
kālyamāno ’pi balino
vāyor iva ghanāvaliḥ

Palabra por palabra

kapilaḥ uvāca — el Señor Kapila dijo; tasya etasya — de este mismo factor tiempo; janaḥ — persona; nūnam — ciertamente; na — no; ayam — este; veda — conoce; uru-vikramam — la gran fuerza; kālyamānaḥ — siendo arrastrado; api — aunque; balinaḥ — poderosa; vāyoḥ — del viento; iva — como; ghana — de nubes; āvaliḥ — una masa.

Traducción

La Personalidad de Dios dijo: Tal como una masa de nubes desconoce la poderosa influencia del viento, la persona de conciencia material desconoce la poderosa fuerza del factor tiempo que la está arrastrando.

Significado

El gran paṇḍita y político llamado Cāṇakya dijo que, aunque estuviéramos dispuestos a pagar millones de dólares, no podríamos recuperar ni un solo instante de nuestra existencia. Es imposible calcular la enorme pérdida que supone el desperdicio de tan valioso tiempo. Tanto en la vida material como en la espiritual, debemos estar muy alertas con respecto al empleo del tiempo de que disponemos. El alma condicionada vive en un cuerpo determinado durante un lapso de tiempo prefijado, y en las Escrituras se nos recomienda completar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa en ese pequeño período, de modo que nos liberemos de la influencia del factor tiempo. Pero, por desgracia, como el viento que se lleva las nubes, el tiempo arrastra con su fuerte poder a los que no son conscientes de Kṛṣṇa, sin ellos siquiera darse cuenta.

Texto

yaṁ yam artham upādatte
duḥkhena sukha-hetave
taṁ taṁ dhunoti bhagavān
pumāñ chocati yat-kṛte

Palabra por palabra

yam yam — cualquier; artham — objeto; upādatte — adquiere; duḥkhena — con dificultad; sukha-hetave — para obtener felicidad; tam tam — eso; dhunoti — destruye; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; pumān — la persona; śocati — se lamenta; yat-kṛte — razón por la cual.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios, como factor tiempo, destruye todo lo que, a fuerza de trabajo y sufrimientos, produce el materialista, para obtener una supuesta felicidad. Por esa razón, el alma condicionada se lamenta.

Significado

La principal función del factor tiempo, que es un representante de la Suprema Personalidad de Dios, consiste en destruirlo todo. Los materialistas, con conciencia material, se dedican a producir muchas cosas en nombre del crecimiento económico. Creen que serán felices si progresan en la satisfacción de las necesidades materiales del hombre, pero olvidan que todo lo que han producido se destruirá con el paso del tiempo. La historia nos enseña que hubo muchos imperios poderosos en la superficie del globo, imperios construidos a base de grandes esfuerzos y perseverancia, pero con el paso del tiempo, todos han sido destruidos. A pesar de ello, los necios materialistas no pueden entender que su producción de bienes materiales, que están destinados a ser destruidos con el paso del tiempo, es una simple pérdida de tiempo. Ese derroche de energía se debe a la ignorancia de las masas, de la gente que no sabe que es eterna y que, además, tiene una ocupación eterna; no saben que la duración de su vida en un determinado tipo de cuerpo no es más que un destello en el itinerario de la eternidad. Ignorando este hecho, consideran ese destello como si lo fuese todo, y pierden el tiempo en mejorar sus condiciones económicas.

Texto

yad adhruvasya dehasya
sānubandhasya durmatiḥ
dhruvāṇi manyate mohād
gṛha-kṣetra-vasūni ca

Palabra por palabra

yat — debido a; adhruvasya — temporal; dehasya — del cuerpo; sa-anubandhasya — con lo que se relaciona; durmatiḥ — una persona desorientada; dhruvāṇi — permanente; manyate — cree; mohāt — debido a la ignorancia; gṛha — hogar; kṣetra — tierra; vasūni — riqueza; ca — y.

Traducción

El desorientado materialista no sabe que su propio cuerpo no es permanente, y que el atractivo del hogar, la tierra y la riqueza relacionados con ese cuerpo, también es temporal. Solo la ignorancia le hace pensar que todo es permanente.

Significado

El materialista piensa que las personas ocupadas en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa son unos locos que pierden el tiempo cantando Hare Kṛṣṇa, pero en realidad no sabe que él mismo es quien está en la región más oscura de la demencia, pues cree que su cuerpo es permanente. Además, considera que su hogar, su país, su sociedad y todo lo que tiene que ver con su cuerpo, es permanente. Esa idea materialista de la permanencia del hogar, la tierra, etc., es lo que se denomina «ilusión de māyā», como aquí se menciona claramente: mohād gṛha-kṣetra-vasūni: Solo por la influencia de la ilusión cree el materialista que su hogar, su tierra y su dinero son permanentes. Debido a esa ilusión, se fomenta la vida familiar, la vida nacional y el crecimiento económico, factores muy importantes de la civilización moderna. La persona consciente de Kṛṣṇa sabe que ese crecimiento económico de la sociedad humana solo es una ilusión temporal.

En otra parte del Śrīmad-Bhāgavatam se declara que creer que somos el cuerpo, creer que otras personas relacionadas con este cuerpo son parientes nuestros, y creer que la tierra donde hemos nacido es adorable, son los productos de una civilización animal. Sin embargo, cuando nos volvemos conscientes de Kṛṣṇa y nos iluminamos, podemos utilizar todo eso para servir al Señor. Es una propuesta muy adecuada. Todo tiene una relación con Kṛṣṇa. Cuando el crecimiento económico y el progreso material se utilizan para promover la causa del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, comienza una nueva fase de vida progresiva.

Texto

jantur vai bhava etasmin
yāṁ yāṁ yonim anuvrajet
tasyāṁ tasyāṁ sa labhate
nirvṛtiṁ na virajyate

Palabra por palabra

jantuḥ — la entidad viviente; vai — ciertamente; bhave — en la existencia mundana; etasmin — esta; yām yām — cualquiera; yonim — especie; anuvrajet — que pueda obtener; tasyām tasyām — en esa; saḥ — él; labhate — consigue; nirvṛtim — satisfacción; na — no; virajyate — se opone.

Traducción

Sea cual sea la especie en que nazca, la entidad viviente encuentra en ella un determinado tipo de satisfacción, y nunca se opone a ser situada en semejante condición.

Significado

Se denomina «ilusión» a la satisfacción que la entidad viviente siente en un determinado tipo de cuerpo, aunque sea muy abominable. Un hombre de elevada posición se sentiría insatisfecho con el nivel de vida de un hombre de menos categoría, pero, debido al espejismo de māyā, la energía externa, el hombre de posición inferior se encuentra satisfecho con su situación. Las actividades de māyā pasan por dos fases. Una se denomina prakṣepātmikā, y la otra, āvaraṇātmikā. Āvaraṇātmikā significa «que cubre», y prakṣepātmikā significa «que hunde». La persona materialista o el animal se sentirán satisfechos con cualquier condición de vida, porque la influencia de māyā cubre su conocimiento. Las especies de vida inferiores o más degradadas tienen una conciencia tan pobre, tan poco evolucionada, que no pueden entender si son felices o están sufriendo. Eso se denomina āvaraṇātmikā. Incluso el cerdo, que vive a base de comer excremento, se siente feliz, pero una persona situada en una modalidad de vida más elevada se da cuenta de que lo que está comiendo el cerdo es excremento. ¡Qué vida tan abominable!

Texto

naraka-stho ’pi dehaṁ vai
na pumāṁs tyaktum icchati
nārakyāṁ nirvṛtau satyāṁ
deva-māyā-vimohitaḥ

Palabra por palabra

naraka — en el infierno; sthaḥ — situada; api — incluso; deham — cuerpo; vai — ciertamente; na — no; pumān — persona; tyaktum — abandonar; icchati — desea; nārakyām — infernal; nirvṛtau — disfrute; satyām — cuando existe; deva-māyā — por la energía ilusoria de Viṣṇu; vimohitaḥ — engañada.

Traducción

La entidad viviente condicionada está satisfecha en la especie de vida a que pertenece; cubierta por la influencia engañosa de la energía ilusoria, ni siquiera en el infierno se siente inclinada a desprenderse de su cuerpo, pues el disfrute infernal le proporciona placer.

Significado

Se cuenta que, una vez, el rey del cielo, Indra, maldecido a causa de su mal comportamiento por Bṛhaspati, su maestro espiritual, nació como cerdo en este planeta. Al cabo de muchos días, cuando Brahmā quiso llevarlo de vuelta a su reino celestial, Indra, con cuerpo de cerdo, se había olvidado por completo de su posición de monarca del reino celestial, y se negó a regresar. Así es el hechizo de māyā. Hasta Indra olvida su nivel de vida celestial y se siente satisfecho con el nivel de vida del cerdo. Por la influencia de māyā, el alma condicionada se apega tanto a su cuerpo actual, que si se le ofrece: «Abandona ese cuerpo, e inmediatamente tendrás un cuerpo de rey», no aceptará. Ese apego es muy intenso en todas las entidades vivientes condicionadas. El Señor Kṛṣṇa en persona nos pide: «Abandona este mundo material. Déjalo todo. Ven a Mí y Yo te protegeré», pero no estamos dispuestos. Pensamos: «Aquí estoy perfectamente bien. ¿Por qué me tengo que entregar a Kṛṣṇa y regresar a Su reino?». Eso se llama māyā, ilusión. Todos están satisfechos con su condición de vida, por muy abominable que sea.

Texto

ātma-jāyā-sutāgāra-
paśu-draviṇa-bandhuṣu
nirūḍha-mūla-hṛdaya
ātmānaṁ bahu manyate

Palabra por palabra

ātma — el cuerpo; jāyā — la esposa; suta — los hijos; agāra — el hogar; paśu — los animales; draviṇa — las riquezas; bandhuṣu — en los amigos; nirūḍha-mūla — profundamente enraizado; hṛdayaḥ — su corazón; ātmānam — ella misma; bahu — altamente; manyate — ella cree.

Traducción

Esa satisfacción con su propio nivel de vida se debe a la profunda atracción que siente por el cuerpo, el hogar, la esposa, los hijos, los animales, las riquezas y los amigos. En esa situación, el alma condicionada se considera completamente perfecta.

Significado

Esa supuesta perfección de la vida humana es imaginaria. Por eso se dice que el materialista no tiene el menor mérito, por muchas cualidades materiales que tenga, pues está suspendido en el inestable plano de la mente, que lo arrastrará de nuevo hacia la existencia material de vida temporal. Aquel que actúa en el plano de la mente no puede elevarse al plano espiritual. Esa persona irá deslizándose sin remisión hacia la vida material. En compañía de sus supuestos sociedad, amistad y amor, el alma condicionada parece completamente satisfecha.

Texto

sandahyamāna-sarvāṅga
eṣām udvahanādhinā
karoty avirataṁ mūḍho
duritāni durāśayaḥ

Palabra por palabra

sandahyamāna — ardiendo; sarva — todos; aṅgaḥ — sus miembros; eṣām — a esos miembros de la familia; udvahana — para mantener; ādhinā — con ansiedad; karoti — realiza; aviratam — siempre; mūḍhaḥ — el necio; duritāni — actividades pecaminosas; durāśayaḥ — malintencionado.

Traducción

Aunque siempre se consume de ansiedad, ese necio sigue realizando toda clase de actos maliciosos, con esperanzas que nunca se verán satisfechas, a fin de mantener a lo que él considera su familia y su sociedad.

Significado

Se dice que es más fácil mantener un gran imperio que una pequeña familia, especialmente hoy en día, que la influencia de Kali-yuga es tan fuerte que todo el mundo está agobiado y lleno de ansiedades por haber aceptado la engañosa oferta familiar de māyā. La familia que mantenemos es creación de māyā; es el reflejo desvirtuado de la familia de Kṛṣṇaloka. Allí también hay familia, amigos, sociedad, padre y madre: todo; pero eterno. Aquí, nuestras relaciones familiares cambian cada vez que cambiamos de cuerpo. Unas veces estamos en una familia de seres humanos, otras, en una familia de semidioses, en una familia de gatos, o en una familia de perros. La familia, la sociedad y la amistad son inestables, y por eso se dice que son asat. Mientras estemos apegados a esa familia y a esa sociedad, que son inexistentes, temporales, siempre estaremos llenos de ansiedad. Los materialistas, sin saber que aquí, en el mundo material, la familia, la sociedad y la amistad no son más que sombras, se apegan a esas cosas. Claro está, sus corazones se consumen sin cesar; pero a pesar de todos los inconvenientes, siguen trabajando para mantener a sus falsas familias, pues no tienen información de su verdadera relación familiar con Kṛṣṇa.

Texto

ākṣiptātmendriyaḥ strīṇām
asatīnāṁ ca māyayā
raho racitayālāpaiḥ
śiśūnāṁ kala-bhāṣiṇām

Palabra por palabra

ākṣipta — hechizado; ātma — corazón; indriyaḥ — sus sentidos; strīṇām — de mujeres; asatīnām — falsa; ca — y; māyayā — por māyā; rahaḥ — en un lugar solitario; racitayā — manifestada; ālāpaiḥ — por el habla; śiśūnām — de los hijos; kala-bhāṣiṇām — con dulces palabras.

Traducción

Le entrega el corazón y los sentidos a una mujer, que lo hechiza con su engañosa māyā. Disfruta de sus abrazos y hablando con ella en lugares solitarios, y queda encantado con las dulces palabras de los hijos pequeños.

Significado

La vida familiar en el reino de māyā, la energía ilusoria, es como una cárcel para la entidad viviente eterna. En la cárcel, el preso está entre barrotes y encadenado con grilletes de hierro. De manera similar, el alma condicionada está encadenada con la hechizante belleza de una mujer, sus abrazos en lugares solitarios, sus conversaciones de supuesto amor, y las dulces palabras de sus hijos pequeños. De este modo, olvida su verdadera identidad.

En este verso, las palabras strīṇām asatīnām indican que el amor de la mujer solo busca agitar la mente del hombre. En realidad, no existe amor en el mundo material. Tanto la mujer como el hombre están interesados en su propia complacencia de los sentidos. Con ese fin, la mujer crea un amor ilusorio, y el hombre queda encantado con ese falso amor, y se olvida de su verdadero deber. Cuando, como resultado de esa combinación, vienen los hijos, entonces se siente atraído por sus dulces palabras. El amor de la mujer y las palabras de los hijos cierran su prisión, y el hombre no puede abandonar su hogar. En lenguaje védico, la palabra que designa a esa persona es «gṛhamedhī», que significa «aquel cuyo apego se centra en el hogar». Gṛhastha es el que vive con familia, esposa e hijos, pero teniendo como verdadero propósito de su vida el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Lo que se aconseja, por lo tanto, es ser gṛhastha, y no gṛhamedhī. La preocupación del gṛhastha es salir de la vida familiar creada por la ilusión, y entrar en la verdadera vida familiar con Kṛṣṇa, mientras que el gṛhamedhī se encadena cada vez más y más a la supuesta vida familiar, vida tras vida, y permanece perpetuamente en la oscuridad de māyā.

Texto

gṛheṣu kūṭa-dharmeṣu
duḥkha-tantreṣv atandritaḥ
kurvan duḥkha-pratīkāraṁ
sukhavan manyate gṛhī

Palabra por palabra

gṛheṣu — en la vida familiar; kūṭa-dharmeṣu — que incluye la práctica de la falsedad; duḥkha-tantreṣu — causando infelicidad; atandritaḥ — atento; kurvan — haciendo; duḥkha-pratīkāram — neutralización de las miserias; sukha-vat — como felicidad; manyate — considera; gṛhī — el hombre casado.

Traducción

El hombre casado apegado permanece en la vida familiar, que está llena de diplomacia e intrigas. Siempre causando infelicidad, y controlado por actos de complacencia de los sentidos, trata de neutralizar las reacciones de todas sus miserias, y si tiene éxito en ese esfuerzo, se considera feliz.

Significado

En el Bhagavad-gītā, la Personalidad de Dios certifica personalmente que el mundo material es un lugar temporal lleno de infelicidad. No hay posibilidad de ser feliz en el mundo material, ni a nivel individual, ni familiar, ni social, ni nacional. Cualquier supuesta felicidad que exista, también es ilusión. En el mundo material, felicidad significa tener éxito en neutralizar los efectos del sufrimiento. El mundo material está hecho de tal forma que cualquiera que no adquiera sutileza diplomática, fracasará en la vida. Y no solo en la sociedad humana: incluso las sociedades de animales inferiores, como las aves y las abejas, son hábiles en organizar la satisfacción de sus necesidades físicas de comer, dormir y aparearse. Dentro de la sociedad humana hay competencia entre las naciones y entre los individuos, y en la lucha por el éxito, toda la sociedad humana se llena de tratos diplomáticos. Siempre debemos recordar que, a pesar de toda la diplomacia y toda la inteligencia que empleemos en la lucha por la existencia, por la voluntad suprema, todo terminará en un segundo. Por consiguiente, todos nuestros intentos de ser felices en el mundo material no son más que una alucinación de māyā.

Texto

arthair āpāditair gurvyā
hiṁsayetas-tataś ca tān
puṣṇāti yeṣāṁ poṣeṇa
śeṣa-bhug yāty adhaḥ svayam

Palabra por palabra

arthaiḥ — por la riqueza; āpāditaiḥ — conseguida; gurvyā — gran; hiṁsayā — con violencia; itaḥ-tataḥ — aquí y allí; ca — y; tān — a ellos (los miembros de la familia); puṣṇāti — él mantiene; yeṣām — de quienes; poṣeṇa — por mantenerlos; śeṣa — remanentes; bhuk — comer; yāti — él va; adhaḥ — hacia abajo; svayam — él mismo.

Traducción

Una y otra vez, consigue dinero por medios violentos, y aunque lo emplea al servicio de su familia, él mismo solo come una pequeña porción del alimento así comprado. Por los suyos gana el dinero de esa forma irregular, y por los suyos, va al infierno.

Significado

Un proverbio bengalí dice: «La persona para la que he robado me acusa de ser ladrón». Los miembros de la familia, por quienes actúa de tantas maneras ilícitas la persona apegada, nunca están satisfechos. Bajo la influencia de la ilusión, la persona apegada sirve a los miembros de su familia, y por servirlos, está destinada a entrar en una condición de vida infernal. Un ladrón, por ejemplo, roba algo para mantener a su familia, y lo capturan y lo meten en la cárcel. Esa es la esencia de la existencia material y del apego a la sociedad, la amistad y el amor materiales. El hombre apegado está siempre ocupado en hacer dinero, por las buenas o por las malas, para mantener a su familia, pero no puede disfrutar de más que lo que consumiría incluso sin esas actividades delictivas. Un hombre come un cuarto de kilo de comida, pero tiene que mantener a una gran familia, y para ello tiene que ganar dinero sea como sea; aun así, no recibe más que lo que puede comer, y, a veces, come lo que queda después de que coma su familia. Ni aun con el dinero sucio que gana puede él disfrutar de la vida. Así es como cubre la ilusión demāyā.

El proceso del servicio ilusorio a la sociedad, el país y la comunidad es exactamente el mismo en todas partes; incluso los grandes líderes nacionales responden a ese mismo principio. Una irregularidad en el servicio puede hacer que un líder nacional, un gran sirviente de la patria, muera a manos de sus compatriotas. En otras palabras, nadie puede satisfacer a los que dependen de él por medio de ese servicio ilusorio, y nadie puede tampoco dejar de servir, pues somos sirvientes por naturaleza. La posición constitucional de la entidad viviente es ser parte integral del Ser Supremo, pero, olvidando que tiene que ofrecer servicio al Señor Supremo, desvía su atención hacia el servicio de otros; eso es māyā. Sirviendo a otros, comete el error de creer que él es el amo. El cabeza de familia piensa que es el amo de la familia, y el líder de la nación cree que es el amo de la nación. En realidad, lo que hacen es servir, y por servir a māyā, cada paso que dan los acerca más al infierno. Por lo tanto, un hombre sensato debe finalmente adoptar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa y ocuparse en servir al Señor Supremo, aplicando en ello su vida entera, toda su riqueza, toda su inteligencia y todas sus palabras.

Texto

vārtāyāṁ lupyamānāyām
ārabdhāyāṁ punaḥ punaḥ
lobhābhibhūto niḥsattvaḥ
parārthe kurute spṛhām

Palabra por palabra

vārtāyām — cuando su trabajo; lupyamānāyām — se ve obstaculizado; ārabdhāyām — emprendido; punaḥ punaḥ — una y otra vez; lobha — por la codicia; abhibhūtaḥ — abrumado; niḥsattvaḥ — arruinado; para-arthe — por la riqueza de otros; kurute spṛhām — suspira.

Traducción

Si las cosas no le van bien, trata de salir adelante una y otra vez, pero cuando todos sus intentos fracasan y se arruina, su excesiva codicia lo lleva a aceptar dinero de otros.

Texto

kuṭumba-bharaṇākalpo
manda-bhāgyo vṛthodyamaḥ
śriyā vihīnaḥ kṛpaṇo
dhyāyañ chvasiti mūḍha-dhīḥ

Palabra por palabra

kuṭumba — a su familia; bharaṇa — de mantener; akalpaḥ — incapaz; manda-bhāgyaḥ — el hombre desgraciado; vṛthā — en vano; udyamaḥ — cuyo esfuerzo; śriyā — belleza, riqueza; vihīnaḥ — privado de; kṛpaṇaḥ — miserable; dhyāyan — doliéndose; śvasiti — gime; mūḍha — confundida; dhīḥ — su inteligencia.

Traducción

De este modo, el desgraciado, incapaz de mantener a su familia, pierde toda su gallardía. Piensa siempre en su fracaso, doliéndose muy profundamente.

Texto

evaṁ sva-bharaṇākalpaṁ
tat-kalatrādayas tathā
nādriyante yathā pūrvaṁ
kīnāśā iva go-jaram

Palabra por palabra

evam — de este modo; sva-bharaṇa — de mantenerlos; akalpam — incapaz; tat — su; kalatra — esposa; ādayaḥ — y el resto; tathā — así; na — no; ādriyante — respetan; yathā — como; pūrvam — antes; kīnāśāḥ — granjeros; iva — como; go-jaram — a un buey viejo.

Traducción

Viendo que ya no puede mantenerlos, su esposa y el resto de la familia dejan de tratarlo con el mismo respeto que antes, como los granjeros avarientos, que tratan peor a sus bueyes viejos y cansados.

Significado

No solo en la actualidad, sino desde siempre, a nadie le gusta un anciano que no sea capaz de ganar nada para la familia. En algunas sociedades y estados modernos, se les llega a administrar veneno para que mueran lo antes posible. Ciertas sociedades caníbales organizan un festival en el que, muy divertidos, matan al abuelo y hacen un banquete con su cuerpo. Se da el ejemplo de que al granjero no le gusta el buey viejo que ya no trabaja. De la misma manera, cuando a una persona apegada a la vida familiar le llega la vejez y no puede ganar dinero, su esposa, sus hijos, hijas y demás familiares no están contentos con él, y en consecuencia lo desdeñan y, por supuesto, le faltan al respeto. Por eso es prudente que abandone el apego a la familia antes de llegar a la vejez, y se refugie en la Suprema Personalidad de Dios. Debe ocuparse en servir al Señor, para que el Señor Supremo Se encargue de él, y así no sufrirá el desdén de sus supuestos familiares.

Texto

tatrāpy ajāta-nirvedo
bhriyamāṇaḥ svayam bhṛtaiḥ
jarayopātta-vairūpyo
maraṇābhimukho gṛhe

Palabra por palabra

tatra — ahí; api — aunque; ajāta — que no surge; nirvedaḥ — aversión; bhriyamāṇaḥ — ser mantenido; svayam — por él mismo; bhṛtaiḥ — por aquellos que fueron mantenidos; jarayā — por la vejez; upātta — obtenida; vairūpyaḥ — deformación; maraṇa — muerte; abhimukhaḥ — aproximándose; gṛhe — en el hogar.

Traducción

Aquellos a quienes él mantuvo un día, son los que ahora lo mantienen a él. A pesar de ello, el necio hombre de familia no siente aversión por la vida familiar. Deformado por la influencia de la vejez, se prepara para encontrarse definitivamente con la muerte.

Significado

La atracción por la familia es tan fuerte que, a pesar de que en la vejez sus familiares lo tratan con desdén, el anciano no puede abandonar su afecto por ellos y se queda en el hogar, como un perro. El modo de vida védico recomienda abandonar la familia mientras aún se tienen fuerzas suficientes. La vida familiar se debe abandonar antes de estar demasiado débil, de fracasar en las actividades materiales y de enfermar. Durante los restantes días de su vida, uno debe ocuparse por completo en el servicio del Señor. Por consiguiente, las Escrituras védicas nos ordenan que, una vez cumplidos los cincuenta años, abandonemos la vida familiar y vivamos solos en el bosque. Después de prepararnos perfectamente, debemos entrar en la orden de sannyāsa para entregar el conocimiento de la vida espiritual por todos los hogares.

Texto

āste ’vamatyopanyastaṁ
gṛha-pāla ivāharan
āmayāvy apradīptāgnir
alpāhāro ’lpa-ceṣṭitaḥ

Palabra por palabra

āste — permanece; avamatyā — sin consideración; upanyastam — lo que es puesto; gṛha-pālaḥ — un perro; iva — como; āharan — comer; āmayāvī — enfermo; apradīpta-agniḥ — con dispepsia; alpa — poco; āhāraḥ — comer; alpa — poca; ceṣṭitaḥ — su actividad.

Traducción

De este modo, permanece en el hogar como un perrito faldero, comiendo lo que, sin la menor consideración, le dan para comer. Aquejado de muchas enfermedades, como la dispepsia y la falta de apetito, solo toma pequeñas cantidades de alimento, y se convierte en un inválido que ya no puede trabajar en nada.

Significado

Antes de enfrentarse con la muerte, la persona tiene aseguradas la enfermedad y la invalidez, y, desdeñado por los miembros de su propia familia, su vida se vuelve peor que la de un perro, debido a las molestas dolencias que tiene que soportar. Las Escrituras védicas nos ordenan que, antes de llegar a tan miserable condición, debemos abandonar el hogar y morir sin que los miembros de la familia lo sepan. La muerte del hombre que abandona el hogar y muere sin que su familia lo sepa se considera gloriosa. Pero el hombre apegado a la familia quiere que, después de muerto, su familia lo lleve en una gran procesión. Él no podrá verlo, pero desea que su cuerpo sea pomposamente llevado en procesión. Es feliz de esta manera, sin ni siquiera saber adónde tiene que ir cuando abandone el cuerpo rumbo a su siguiente vida.

Texto

vāyunotkramatottāraḥ
kapha-saṁruddha-nāḍikaḥ
kāsa-śvāsa-kṛtāyāsaḥ
kaṇṭhe ghura-ghurāyate

Palabra por palabra

vāyunā — por el aire; utkramatā — saliéndosele; uttāraḥ — los ojos; kapha — con moco; saṁruddha — congestionada; nāḍikaḥ — su tráquea; kāsa — tosiendo; śvāsa — respiración; kṛta — hecha; āyāsaḥ — dificultad; kaṇṭhe — en la garganta; ghura-ghurāyate — produce un sonido como «ghura-ghura».

Traducción

En esa condición enferma, los ojos, debido a la presión interior del aire, parecen salírsele, y tiene las glándulas congestionadas con moco. Se le hace difícil respirar, y cada vez que espira o inspira, produce un estertor en su garganta que suena como «ghura-ghura».

Texto

śayānaḥ pariśocadbhiḥ
parivītaḥ sva-bandhubhiḥ
vācyamāno ’pi na brūte
kāla-pāśa-vaśaṁ gataḥ

Palabra por palabra

śayānaḥ — yacer; pariśocadbhiḥ — lamentándose; parivītaḥ — rodeado; sva-bandhubhiḥ — de sus parientes y amigos; vācyamānaḥ — tener el impulso de hablar; api — aunque; na — no; brūte — habla; kāla — del tiempo; pāśa — el lazo; vaśam — bajo el control de; gataḥ — ido.

Traducción

De ese modo, cae bajo las garras de la muerte y yace rodeado de las lamentaciones de sus amigos y parientes. Aunque quiere hablar con ellos, ya no puede, pues está bajo el control del tiempo.

Significado

Por una cuestión de formalidad, cuando un hombre yace en el lecho de muerte, sus parientes se le acercan, y a veces, con grandes llantos, se dirigen al moribundo: «¡oh, padre!, ¡oh, amigo!, ¡oh, esposo!». En esa condición lastimosa, el moribundo quiere hablar con ellos y expresarles sus últimos deseos, pero, sometido por completo al control del factor tiempo, al control de la muerte, no puede hablar, y eso le produce un sufrimiento inconcebible. La enfermedad hace que, de por sí, su condición sea dolorosa; el moco le obstruye las glándulas y la garganta. En una situación que, de por sí, es ya muy difícil, cuando sus familiares se dirigen a él de esta manera, su pesar aumenta.

Texto

evaṁ kuṭumba-bharaṇe
vyāpṛtātmājitendriyaḥ
mriyate rudatāṁ svānām
uru-vedanayāsta-dhīḥ

Palabra por palabra

evam — así; kuṭumba-bharaṇe — en mantener una familia; vyāpṛta — absorta; ātmā — la mente; ajita — descontrolados; indriyaḥ — los sentidos; mriyate — muere; rudatām — mientras lloran; svānām — sus parientes; uru — gran; vedanayā — con dolor; asta — privado de; dhīḥ — conciencia.

Traducción

Así muere, lleno de pesar y viendo el llanto de sus parientes, el hombre que, sin controlar sus sentidos, se ocupó en mantener una familia. Muere del modo más patético, con gran dolor y sin conciencia.

Significado

En el Bhagavad-gītā se dice que a la hora de la muerte estaremos absortos en los pensamientos que hayamos cultivado durante la vida. Los últimos pensamientos de una persona que no pensaba más que en mantener adecuadamente a los miembros de su familia, tratarán de asuntos familiares. Ese es el curso natural de los hechos para el hombre común. No conoce qué destino le espera; durante el breve destello que es su vida, se afana por mantener a su familia. En la etapa final, el moribundo nunca está satisfecho con lo que ha hecho por mejorar la condición económica de la familia; siempre piensa que no hizo lo suficiente. Su profundo afecto por la familia le hace olvidar que su deber principal es controlar los sentidos y mejorar su conciencia espiritual. A veces, encomienda los asuntos de la familia al hijo o a algún pariente, diciendo: «Me voy. Por favor, cuida de la familia». No sabe adónde va, pero se preocupa por el sustento de la familia incluso a la hora de morir. En alguna ocasión, el moribundo ruega al médico que le prolongue la vida por unos pocos años, para que pueda completar el plan que había comenzado para mantener a la familia. Esas son las enfermedades materiales del alma condicionada. Olvida por completo su verdadera ocupación, volverse consciente de Kṛṣṇa, y siempre es serio en lo que respecta a la planificación del mantenimiento de su familia, aunque está cambiando de familia constantemente, una tras otra.

Texto

yama-dūtau tadā prāptau
bhīmau sarabhasekṣaṇau
sa dṛṣṭvā trasta-hṛdayaḥ
śakṛn-mūtraṁ vimuñcati

Palabra por palabra

yama-dūtau — dos mensajeros de Yamarāja; tadā — en ese momento; prāptau — venidos; bhīmau — terribles; sa-rabhasa — llenos de ira; īkṣaṇau — sus ojos; saḥ — él; dṛṣṭvā — viendo; trasta — aterrorizado; hṛdayaḥ — su corazón; śakṛt — excremento; mūtram — orina; vimuñcati — expulsa.

Traducción

A la hora de la muerte, ve llegar ante él a los mensajeros del señor de la muerte, con ojos llenos de ira. Sintiendo mucho temor, evacúa el vientre y se orina.

Significado

La transmigración de la entidad viviente después de abandonar el cuerpo puede ser de dos maneras: o bien va ante el controlador de las actividades pecaminosas, cuyo nombre es Yamarāja, o bien va a los planetas superiores, o a Vaikuṇṭha. El Señor Kapila explica aquí cómo tratan los yamadūtas, los mensajeros de Yamarāja, a las personas que se ocupan en actividades de complacencia de los sentidos para mantener a una familia. A la hora de la muerte, los yamadūtas hacen de guardianes de las personas que se han dedicado intensamente a la complacencia de los sentidos. Ellos se encargan de llevar al moribundo hasta el planeta en que reside Yamarāja. En los siguientes versos se describen las condiciones de ese lugar.

Texto

yātanā-deha āvṛtya
pāśair baddhvā gale balāt
nayato dīrgham adhvānaṁ
daṇḍyaṁ rāja-bhaṭā yathā

Palabra por palabra

yātanā — para castigo; dehe — su cuerpo; āvṛtya — cubrir; pāśaiḥ — con cuerdas; baddhvā — atar; gale — por el cuello; balāt — por la fuerza; nayataḥ — llevan; dīrgham — gran; adhvānam — distancia; daṇḍyam — a un delincuente; rāja-bhaṭāḥ — los soldados del rey; yathā — como.

Traducción

Como a un delincuente arrestado por la policía para castigarlo, los yamadūtas arrestan a la persona que se ocupó en delictiva complacencia de los sentidos; lo atan por el cuello con una fuerte cuerda y cubren su cuerpo sutil, para que pueda soportar el severo castigo.

Significado

Toda entidad viviente está cubierta con un cuerpo denso y un cuerpo sutil. El cuerpo sutil es la cubierta de mente, ego, inteligencia y conciencia. En las Escrituras se dice que los alguaciles de Yamarāja cubren el cuerpo sutil del reo y lo llevan a la morada de Yamarāja para castigarlo de un modo que le sea posible tolerar. El reo no muere con ese castigo, pues si muriese, ¿quién sufriría el castigo? Los alguaciles de Yamarāja no van a darle muerte. De hecho, es imposible matar a la entidad viviente, porque en realidad es eterna; simplemente tiene que sufrir las consecuencias de sus actividades de complacencia de los sentidos.

En el Caitanya-caritāmṛta se explica el procedimiento de castigo. Antiguamente, los hombres del rey llevaban al delincuente en un bote al medio del río. Lo hundían sujetándolo por los pelos y metiéndolo completamente bajo el agua; cuando estaba prácticamente asfixiado, lo sacaban del agua y le permitían respirar durante un tiempo; entonces lo hundían de nuevo hasta casi asfixiarlo. Como se explicará en los siguientes versos, Yamarāja inflige castigos de ese tipo al alma olvidadiza.

Texto

tayor nirbhinna-hṛdayas
tarjanair jāta-vepathuḥ
pathi śvabhir bhakṣyamāṇa
ārto ’ghaṁ svam anusmaran

Palabra por palabra

tayoḥ — de los yamadūtas; nirbhinna — roto; hṛdayaḥ — su corazón; tarjanaiḥ — por la amenaza; jāta — surgida; vepathuḥ — temblar; pathi — en el camino; śvabhiḥ — por perros; bhakṣyamāṇaḥ — mordido; ārtaḥ — afligido; agham — pecados; svam — sus; anusmaran — recordar.

Traducción

Abrumado por la situación, tiembla en manos de los alguaciles de Yamarāja. Los perros del camino lo muerden, y puede recordar las actividades pecaminosas de su vida. De esa manera, se siente terriblemente afligido.

Significado

De este verso se desprende que, mientras el reo va desde este planeta al de Yamarāja, arrestado por los alguaciles de Yamarāja, muchos perros le salen al encuentro, ladrándole y mordiéndole, tan solo para recordarle sus delictivas actividades de complacencia de los sentidos. En el Bhagavad-gītā se dice que cuando estamos poseídos por el deseo de complacencia de los sentidos, nos cegamos y perdemos nuestro buen juicio. Lo olvidamos todo. Kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ. El que está demasiado atraído por la complacencia de los sentidos, pierde toda inteligencia y se olvida de que también tiene que sufrir las consecuencias. Aquí, la oportunidad de hacer recuento de sus actividades de complacencia de los sentidos se la dan los perros de Yamarāja. Mientras vivimos en el cuerpo denso, esas actividades de complacencia sensual cuentan incluso con el apoyo de las regulaciones de los gobiernos modernos. En todos los países del mundo, los gobiernos fomentan esas actividades mediante el control de la natalidad. A las mujeres se les dan píldoras, y se abren laboratorios clínicos para que puedan abortar. Eso es lo que ocurre como resultado de la complacencia de los sentidos. El verdadero propósito de la vida sexual es concebir buenos hijos, pero la gente no tiene control sobre los sentidos, y no existe ninguna institución que les eduque al respecto; por esa razón, la pobre gente cae víctima de las delictivas ofensas de la complacencia sensual, y después de morir, reciben castigos como los que se describen en estas páginas del Śrīmad-Bhāgavatam.

Texto

kṣut-tṛṭ-parīto ’rka-davānalānilaiḥ
santapyamānaḥ pathi tapta-vāluke
kṛcchreṇa pṛṣṭhe kaśayā ca tāḍitaś
calaty aśakto ’pi nirāśramodake

Palabra por palabra

kṣut-tṛṭ — por el hambre y la sed; parītaḥ — afligido; arka — Sol; dava-anala — bosques en llamas; anilaiḥ — por vientos; santapyamānaḥ — abrasado; pathi — en una carretera; tapta-vāluke — de arena caliente; kṛcchreṇa — dolorosamente; pṛṣṭhe — en la espalda; kaśayā — con un látigo; ca — y; tāḍitaḥ — golpeado; calati — se mueve; aśaktaḥ — incapaz; api — aunque; nirāśrama-udake — sin refugio ni agua.

Traducción

Bajo un sol abrasador, el reo tiene que pasar por carreteras de arena caliente bordeadas de bosques en llamas. Es incapaz de caminar, y los alguaciles le dan latigazos en la espalda; sufre la tortura del hambre y de la sed, pero, desgraciadamente, en la carretera no hay agua para beber, ni refugio, ni lugar donde descansar.

Texto

tatra tatra patañ chrānto
mūrcchitaḥ punar utthitaḥ
pathā pāpīyasā nītas
tarasā yama-sādanam

Palabra por palabra

tatra tatra — aquí y allí; patan — cayendo; śrāntaḥ — fatigado; mūrcchitaḥ — inconsciente; punaḥ — de nuevo; utthitaḥ — levantado; pathā — por la carretera; pāpīyasā — muy poco auspiciosa; nītaḥ — conducido; tarasā — rápidamente; yama-sādanam — ante Yamarāja.

Traducción

En esa carretera que lleva a la morada de Yamarāja cae agotado, y a veces pierde el conocimiento, pero lo obligan a levantarse de nuevo. De esta manera, muy rápido lo conducen ante Yamarāja.

Texto

yojanānāṁ sahasrāṇi
navatiṁ nava cādhvanaḥ
tribhir muhūrtair dvābhyāṁ vā
nītaḥ prāpnoti yātanāḥ

Palabra por palabra

yojanānām — de yojanas; sahasrāṇi — miles; navatim — noventa; nava — nueve; ca — y; adhvanaḥ — desde una distancia; tribhiḥ — tres; muhūrtaiḥ — en instantes; dvābhyām — dos; — o; nītaḥ — conducido; prāpnoti — recibe; yātanāḥ — castigos.

Traducción

Es así como tiene que recorrer noventa y nueve mil yojanas en dos o tres instantes; inmediatamente después, comienza a sufrir las torturas del castigo que le está destinado.

Significado

Una yojana son trece kilómetros; por lo tanto, ha tenido que recorrer una carretera de 1 287 000 kilómetros en tan solo unos momentos. Los alguaciles cubren el cuerpo sutil, de manera que la entidad viviente, al mismo tiempo que recorre rápidamente esa enorme distancia, pueda tolerar el sufrimiento. Esa cobertura, aunque es material, está hecha de elementos tan finos que los científicos materialistas no pueden descubrir de qué está hecha. A los modernos viajeros del espacio, recorrer 1 287 000 kilómetros en unos segundos les parece maravilloso. Ellos, como mucho, han viajado a 30 000 kilómetros por hora, pero aquí vemos que el delincuente recorre 1 287 000 kilómetros en cuestión de segundos, y eso que el procedimiento no es espiritual, sino material.

Texto

ādīpanaṁ sva-gātrāṇāṁ
veṣṭayitvolmukādibhiḥ
ātma-māṁsādanaṁ kvāpi
sva-kṛttaṁ parato ’pi vā

Palabra por palabra

ādīpanam — prendiendo fuego; sva-gātrāṇām — con sus propios miembros; veṣṭayitvā — habiendo sido rodeado; ulmuka-ādibhiḥ — con tizones de madera ardiendo, etc.; ātma-māṁsa — de su propia carne; adanam — comer; kva api — a veces; sva-kṛttam — hecho por él mismo; parataḥ — por otros; api — también; — o.

Traducción

Lo ponen entre tizones de madera ardiendo, y sus miembros se encienden en llamas. En algunos casos, le hacen comer su propia carne, o tiene que ser comido por otros.

Significado

En este y los siguientes tres versos, se darán detalles sobre el castigo. Lo primero que se explica es que el condenado, ardiendo en el fuego, tiene que comer su propia carne, o permitir que la coman otros que están en la misma situación. Durante la última gran guerra, en los campos de concentración, a veces la gente comía su propio excremento; así pues, no debe sorprendernos de que en el Yamasādana, la morada de Yamarāja, uno que en vida disfrutó mucho comiendo la carne de otros, tenga que comer la suya propia.

Texto

jīvataś cāntrābhyuddhāraḥ
śva-gṛdhrair yama-sādane
sarpa-vṛścika-daṁśādyair
daśadbhiś cātma-vaiśasam

Palabra por palabra

jīvataḥ — vivo; ca — y; antra — de sus entrañas; abhyuddhāraḥ — arrancar; śva-gṛdhraiḥ — por perros y buitres; yama-sādane — en la morada de Yamarāja; sarpa — por serpientes; vṛścika — escorpiones; daṁśa — mosquitos; ādyaiḥ — y otros; daśadbhiḥ — morder; ca — y; ātma-vaiśasam — tormento de su persona.

Traducción

Los perros y buitres del infierno le sacan las entrañas, pero, a pesar de ello, sigue vivo y puede verlo, y se lo atormenta con serpientes, escorpiones, mosquitos y otras criaturas que lo muerden.

Texto

kṛntanaṁ cāvayavaśo
gajādibhyo bhidāpanam
pātanaṁ giri-śṛṅgebhyo
rodhanaṁ cāmbu-gartayoḥ

Palabra por palabra

kṛntanam — cortar; ca — y; avayavaśaḥ — miembro a miembro; gaja-ādibhyaḥ — por elefantes, etc.; bhidāpanam — desgarrar; pātanam — despeñar; giri — de montañas; śṛṅgebhyaḥ — de las cimas; rodhanam — encerrar; ca — y; ambu-gartayoḥ — en agua o en una cueva.

Traducción

A continuación, unos elefantes le arrancan los miembros y descuartizan su cuerpo. Es lanzado desde lo alto de las montañas, y puesto en prisión, bien sea bajo el agua o en una cueva.

Texto

yās tāmisrāndha-tāmisrā
rauravādyāś ca yātanāḥ
bhuṅkte naro vā nārī vā
mithaḥ saṅgena nirmitāḥ

Palabra por palabra

yāḥ — el cual; tāmisra — nombre de un infierno; andha-tāmisrāḥ — nombre de un infierno; raurava — nombre de un infierno; ādyāḥ — y otros; ca — y; yātanāḥ — castigos; bhuṅkte — atraviesa; naraḥ — hombre; — o; nārī — mujer; — o; mithaḥ — mutua; saṅgena — por relación; nirmitāḥ — causado.

Traducción

Los hombres y mujeres que basaron sus vidas en la promiscuidad y la vida sexual ilícita sufren atroces penalidades en los infiernos llamados Tāmisra, Andha-tāmisra y Raurava.

Significado

La vida materialista se basa en la vida sexual. Toda la existencia de la población materialista, que está atravesando graves problemas en la lucha por la existencia, se basa en la vida sexual. Por lo tanto, la civilización védica solo permite la vida sexual bajo restricciones: solo en el matrimonio, y únicamente para engendrar hijos. Pero, ya sea en este mundo o después de la muerte, al hombre y a la mujer que se entregan a la vida sexual ilícita e ilegal en busca de complacencia de los sentidos, les espera un severo castigo. En este mundo reciben como castigo enfermedades virulentas como la sífilis y la gonorrea, y en la siguiente vida, como leemos en este pasaje del Śrīmad-Bhāgavatam, tienen que sufrir debido a muchas penalidades infernales. También en el primer capítulo del Bhagavad-gītā hay una fuerte condena contra la vida sexual ilícita, y se dice que quien produzca hijos mediante la vida sexual ilícita será enviado al infierno. En esta parte del Bhāgavatamse confirma que esos ofensores tienen que padecer condiciones infernales de vida en Tāmisra, Andha-tāmisra y Raurava.

Texto

atraiva narakaḥ svarga
iti mātaḥ pracakṣate
yā yātanā vai nārakyas
tā ihāpy upalakṣitāḥ

Palabra por palabra

atra — en este mundo; eva — incluso; narakaḥ — el infierno; svargaḥ — el cielo; iti — de este modo; mātaḥ — ¡oh, madre!; pracakṣate — dicen; yāḥ — los cuales; yātanāḥ — castigos; vai — ciertamente; nārakyaḥ — infernales; tāḥ — ellos; iha — aquí; api — también; upalakṣitāḥ — visibles.

Traducción

El Señor Kapila continuó: Mi querida madre, a veces se dice que en este planeta pasamos por el cielo y el infierno, pues aquí también pueden verse los castigos del infierno.

Significado

A veces los no creyentes no aceptan estas afirmaciones de las Escrituras acerca del infierno. Hacen caso omiso de estas descripciones autorizadas. Por eso el Señor Kapila confirma su existencia diciendo que esas condiciones infernales pueden verse también en este planeta, y no solamente en el planeta donde vive Yamarāja. En el planeta de Yamarāja, al pecador se le da la oportunidad de acostumbrarse a las condiciones infernales que tendrá que soportar en la siguiente vida, y después se le da la oportunidad de continuar esa vida infernal naciendo en otro planeta. Si, por ejemplo, un hombre tiene que ser castigado a quedarse en el infierno comiendo excremento y orina, primero se acostumbra a esos hábitos en el planeta de Yamarāja, y después recibe un determinado tipo de cuerpo —un cuerpo de cerdo— con el que pueda comer excremento y creer que está disfrutando de la vida. Anteriormente se afirmó que el alma condicionada se considera feliz en cualquier condición infernal. De no ser así, no le sería posible soportar la vida infernal.

Texto

evaṁ kuṭumbaṁ bibhrāṇa
udaram bhara eva vā
visṛjyehobhayaṁ pretya
bhuṅkte tat-phalam īdṛśam

Palabra por palabra

evam — de este modo; kuṭumbam — la familia; bibhrāṇaḥ — el que mantuvo; udaram — estómago; bharaḥ — el que mantuvo; eva — solo; — o; visṛjya — después de abandonar; iha — aquí; ubhayam — ambos; pretya — tras la muerte; bhuṅkte — sufre; tat — de ese; phalam — resultado; īdṛśam — ese.

Traducción

Después de abandonar el cuerpo, el hombre que se mantuvo a sí mismo y a su familia mediante actividades pecaminosas, sufre una vida infernal, al igual que sus parientes.

Significado

El error de la civilización moderna es que el hombre no cree en la próxima vida. Pero, crea o no crea, la próxima vida le está esperando, y si no lleva una vida conforme a los mandamientos de las Escrituras autoritativas como los Vedas y los Purāṇas, tendrá que sufrir. Los seres de especies inferiores a la humana no tienen que responder de sus acciones, pues están hechos para actuar de determinada manera, pero en la vida humana, con una conciencia evolucionada, el que actúa como un irresponsable tiene asegurada una vida infernal, como aquí se explica.

Texto

ekaḥ prapadyate dhvāntaṁ
hitvedaṁ sva-kalevaram
kuśaletara-pātheyo
bhūta-droheṇa yad bhṛtam

Palabra por palabra

ekaḥ — solo; prapadyate — entra; dhvāntam — en la oscuridad; hitvā — después de abandonar; idam — este; sva — su; kalevaram — cuerpo; kuśala-itara — pecado; pātheyaḥ — el precio de su pasaje; bhūta — a otras entidades vivientes; droheṇa — por dañar; yat — cuyo cuerpo; bhṛtam — se mantuvo.

Traducción

Después de abandonar el cuerpo, va solo a las regiones más oscuras del infierno, y el dinero que adquirió por envidia a otras entidades vivientes es el precio del pasaje con que se va de este mundo.

Significado

Cuando un hombre gana dinero por medios deshonestos y se mantiene a sí mismo y a su familia con ese dinero, los familiares que gozan de ese dinero son muchos, pero solo él se va al infierno. La persona que disfruta de la vida ganando dinero o sintiendo envidia de otras vidas, y que disfruta con la familia y los amigos, tendrá que disfrutar él solo las reacciones pecaminosas que resulten de esa vida violenta e ilícita. Si un hombre, por ejemplo, mata a alguien para conseguir dinero, y con ese dinero mantiene a su familia, también los que disfrutan de ese dinero manchado de sangre son parcialmente responsables del crimen, y también son enviados al infierno, pero el principal responsable recibe un castigo especial. Como resultado del disfrute material, solamente se lleva la reacción pecaminosa, y no el dinero. El dinero que ganó se queda en este mundo, y solamente se lleva la reacción.

En este mundo también vemos que la familia del que asesina a alguien para conseguir dinero no va a la horca, aunque el pecado contamine a toda la familia, pero el que cometió el crimen para mantener a la familia sí es colgado por asesino. El ofensor directo es más culpable de las actividades pecaminosas que el disfrutador indirecto. Por esa razón, el gran sabio erudito Cāṇakya Paṇḍita dice que gastar en la causa de sat, la Suprema Personalidad de Dios, es la mejor manera de utilizar cualquier posesión, pues nadie puede llevarse consigo sus pertenencias. Se quedarán aquí, y se perderán. Sea que dejemos nosotros el dinero o que el dinero nos deje a nosotros, nos separaremos. Mientras tengamos dinero, la mejor manera de gastarlo es invertirlo en volvernos conscientes de Kṛṣṇa.

Texto

daivenāsāditaṁ tasya
śamalaṁ niraye pumān
bhuṅkte kuṭumba-poṣasya
hṛta-vitta ivāturaḥ

Palabra por palabra

daivena — por disposición de la Suprema Personalidad de Dios; āsāditam — obtenida; tasya — su; śamalam — reacción pecaminosa; niraye — en una condición infernal; pumān — el hombre; bhuṅkte — atraviesa; kuṭumba-poṣasya — de mantener una familia; hṛta-vittaḥ — aquel que ha perdido su riqueza; iva — como; āturaḥ — sufriendo.

Traducción

De este modo, por disposición de la Suprema Personalidad de Dios, el que mantuvo a sus parientes tiene que pasar por situaciones infernales y sufrir por sus actividades pecaminosas, como un hombre que ha perdido su riqueza.

Significado

El ejemplo que aquí se da es que la persona pecaminosa sufre como un hombre que ha perdido su riqueza. El alma condicionada alcanza la forma humana de vida después de muchísimas vidas, y es una posesión muy valiosa. Un hombre que, en lugar de tratar de alcanzar la liberación, emplea esta vida solo para mantener a su supuesta familia, y por ello se enreda en actividades necias y desautorizadas, es como el que ha perdido su riqueza y que, por haberla perdido, se lamenta. No tiene sentido lamentarse por haber perdido la riqueza, sino que mientras dispongamos de ella, debemos utilizarla apropiadamente, de modo que obtengamos un beneficio eterno. Podría argüirse que cuando un hombre deja en este mundo el dinero ganado con actividades pecaminosas, con el dinero deja también las actividades pecaminosas. Pero aquí se indica de manera especial que, por disposición superior (daivenāsāditam), aunque deje tras de sí el dinero pecaminosamente ganado, se lleva el efecto que produce. Cuando capturan a alguien robando dinero, no por consentir en devolver lo robado va a librarse del castigo que le corresponde por su delito. La ley del estado establece que, aunque devuelva el dinero, tiene que recibir el castigo. De la misma manera, cuando un hombre muere, dejando en este mundo el dinero que ganó ilícitamente, la disposición superior establece que se lleve consigo el efecto de su delito, y por lo tanto, tiene que sufrir en la vida infernal.

Texto

kevalena hy adharmeṇa
kuṭumba-bharaṇotsukaḥ
yāti jīvo ’ndha-tāmisraṁ
caramaṁ tamasaḥ padam

Palabra por palabra

kevalena — simplemente; hi — sin duda; adharmeṇa — mediante actividades irreligiosas; kuṭumba — la familia; bharaṇa — para mantener; utsukaḥ — ávido; yāti — va; jīvaḥ — una persona; andha-tāmisram — a Andha-tāmisra; caramam — última; tamasaḥ — de oscuridad; padam — región.

Traducción

Por consiguiente, una persona muy ávida de mantener a su familia y parientes con métodos sucios, va sin remisión a la región más oscura del infierno, conocida con el nombre de Andha-tāmisra.

Significado

En este verso hay tres palabras muy significativas. Kevalena significa «valiéndose solo de métodos sucios», adharmeṇa significa «deshonestos» o «irreligiosos», y kuṭumba-bharaṇa significa «manutención de la familia». Ciertamente, el deber del jefe de familia es mantener a los suyos, pero debe esforzarse en ganarse el sustento mediante el método prescrito que establecen las Escrituras. En el Bhagavad-gītā se explica el sistema social del Señor, dividido en cuatro castas, denominadas varṇas y clasificadas de acuerdo con las cualidades y el trabajo. Dejando por el momento el Bhagavad-gītā a un lado, en toda sociedad a los hombres se los conoce en función de sus cualidades y de su trabajo. Si un hombre, por ejemplo, construye muebles de madera, se dice que es carpintero, y si trabaja con un yunque y hierro, se dice que es herrero. De la misma manera, los que se ocupan en los campos de la medicina o la ingeniería, tienen unos deberes y designaciones específicos. El Señor Supremo ha organizado todas esas actividades humanas en cuatro varṇas, a saber: brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya y śūdra. En el Bhagavad-gītāy otras Escrituras védicas, se mencionan también los deberes específicos de los brāhmaṇas, los kṣatriyas, los vaiśyas y los śūdras.

Debemos trabajar honestamente conforme a nuestras cualidades. No debemos ganarnos el sustento con el engaño, por medios para los que no estamos cualificados. Si un brāhmaṇa trabaja como sacerdote a fin de iluminar a sus seguidores en el modo de vida espiritual, pero no tiene cualidades para ser sacerdote, está engañando al público. Nadie debe ganarse la vida con tales medios engañosos. El mismo principio se aplica a los kṣatriyas y a los vaiśyas. Se menciona de manera especial que los que están tratando de avanzar en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa deben ganarse el sustento con medios muy limpios y sencillos. Aquí se menciona que a aquel que se gana el sustento por medios engañosos (kevalena), se lo envía a la región más oscura del infierno. Por lo demás, si el hombre mantiene a su familia por medios honestos y siguiendo los métodos prescritos, no hay objeción alguna contra la vida familiar.

Texto

adhastān nara-lokasya
yāvatīr yātanādayaḥ
kramaśaḥ samanukramya
punar atrāvrajec chuciḥ

Palabra por palabra

adhastāt — desde abajo; nara-lokasya — nacimiento humano; yāvatīḥ — como muchos; yātanā — castigos; ādayaḥ — y otros; kramaśaḥ — en un orden regulado; samanukramya — habiendo pasado por; punaḥ — de nuevo; atra — aquí, en la Tierra; āvrajet — puede regresar; śuciḥ — puro.

Traducción

Después de pasar por todos los atroces sufrimientos del infierno, y después de pasar, una tras otra, por las formas más bajas de vida animal que anteceden al nacimiento humano, y haber purgado de esa forma sus pecados, nace de nuevo en la Tierra como ser humano.

Significado

Tal como se pone de nuevo en libertad a un prisionero que ha sufrido la penosa vida de la prisión, la persona que se ha ocupado siempre en actividades impías y malvadas se ve expuesta a condiciones infernales, y después de sufrir diversas vidas infernales —a saber: las vidas de los animales inferiores, como los gatos, los perros y los cerdos—, siguiendo el proceso gradual de evolución, regresa de nuevo como ser humano. En el Bhagavad-gītā se afirma que si alguien se ocupa en la práctica del sistema de yoga, y por una u otra razón no la completa perfectamente y cae, en su siguiente vida tiene garantizado un nacimiento como ser humano. Se afirma que esa persona, que ha caído del sendero de la práctica del yoga, recibe en su siguiente vida la oportunidad de nacer en una familia muy rica o muy piadosa. Se entiende que «familia rica» indica una gran familia de comerciantes, ya que, por lo general, la gente que se dedica al comercio y a los negocios es muy rica. Cuando alguien se ocupa en el proceso de autorrealización y busca conectarse con la Verdad Absoluta Suprema, pero no alcanza la meta, recibe la oportunidad de nacer en una familia rica, o puede nacer en una familia de brāhmaṇas piadosos; cualquiera que sea el caso, en su siguiente vida tiene garantizado el nacimiento en la sociedad humana. En conclusión, todo aquel que desee evitarse la vida infernal de planetas como Tāmisra o Andha-tāmisra, debe adoptar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, que es el sistema de yoga por excelencia, y así, incluso si no puede llegar al estado de plena conciencia de Kṛṣṇa en esta vida, al menos tiene garantizado en la siguiente el nacimiento en una familia humana. No puede ser enviado a condiciones infernales. La vida consciente de Kṛṣṇa es la vida más pura, y protege a los seres humanos de deslizarse hacia el infierno y nacer en una familia de perros o de cerdos.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo trigésimo del Canto Tercero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «El Señor Kapila explica las actividades fruitivas desfavorables».