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Śrīmad-bhāgavatam 3.29.4

Texto

kālasyeśvara-rūpasya
pareṣāṁ ca parasya te
svarūpaṁ bata kurvanti
yad-dhetoḥ kuśalaṁ janāḥ

Palabra por palabra

kālasya — del tiempo; īśvara-rūpasya — una representación del Señor; pareṣām — de todos los demás; ca — y; parasya — el principal; te — de Ti; svarūpam — la naturaleza; bata — ¡oh!; kurvanti — ejecuta; yat-hetoḥ — por cuya influencia; kuśalam — actividades piadosas; janāḥ — la gente en general.

Traducción

Por favor, explica también el tiempo eterno, que es una representación de Tu forma, y por cuya influencia la gente en general se ocupa en la ejecución de actividades piadosas.

Significado

Por muy ignorantes que seamos con respecto al sendero de la buena fortuna y al que desciende a la región más oscura de la ignorancia, todo el mundo es consciente de la influencia del tiempo eterno, que devora todos los efectos de nuestras actividades materiales. La influencia del tiempo actúa sobre el cuerpo desde el preciso instante en que nace, y esa fecha marca también el comienzo de la influencia de la muerte. La edad señala la influencia del tiempo en el cuerpo. Si un hombre tiene treinta o cincuenta años, la influencia del tiempo ha devorado ya treinta o cincuenta años de su vida.

Todo el mundo es consciente de que en la etapa final de la vida va a encontrarse en las crueles manos de la muerte; pero hay algunos que, considerando su edad y circunstancias, se preocupan por la influencia del tiempo y, por ello, llevan a cabo actividades piadosas, de modo que en el futuro no tengan que nacer en una familia baja o en una especie animal. Por lo general, la gente está apegada al disfrute de los sentidos y aspiran a la vida en los planetas celestiales. Por consiguiente, se ocupan en actividades caritativas o en otros tipos de actividades piadosas pero, como se afirma en el Bhagavad-gītā, la realidad es que no podemos liberarnos de la cadena de nacimientos y muertes ni siquiera ascendiendo a Brahmaloka, el planeta más elevado, pues la influencia del tiempo en el mundo material está en todas partes. En el mundo espiritual, sin embargo, el factor tiempo no ejerce la menor influencia.