Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 3.29.29

Texto

tatrāpi sparśa-vedibhyaḥ
pravarā rasa-vedinaḥ
tebhyo gandha-vidaḥ śreṣṭhās
tataḥ śabda-vido varāḥ

Palabra por palabra

tatra — entre ellas; api — además; sparśa-vedibhyaḥ — que las que perciben el tacto; pravarāḥ — mejores; rasa-vedinaḥ — las que perciben el sabor; tebhyaḥ — que ellas; gandha-vidaḥ — las que perciben el olor; śreṣṭhāḥ — mejores; tataḥ — que ellas; śabda-vidaḥ — las que perciben el sonido; varāḥ — mejores.

Traducción

Entre las entidades vivientes con percepción sensorial, las que tienen sentido del gusto son mejores que las que solo han adquirido el sentido del tacto. Mejores que ellas son las que tienen sentido del olfato, y todavía mejores son las que poseen sentido del oído.

Significado

Aunque los occidentales creen que Darwin fue el primero que expuso la doctrina de la evolución, la ciencia de la antropología no es nueva. El proceso evolutivo se encuentra expuesto desde mucho tiempo antes en el Bhāgavatam, que se escribió hace cinco mil años. En él se registran las declaraciones de Kapila Muni, que estuvo presente casi al principio de la creación. Es un conocimiento que se remonta a los tiempos védicos, y todas estas fases se revelan en las Escrituras védicas; para los Vedas, la teoría de la evolución gradual, la antropología, no es nueva.

Se dice que los procesos evolutivos se dan también entre los árboles; los árboles tienen percepción del tacto. Se dice que los peces son mejores que los árboles, porque en ellos ha aparecido ya el sentido del gusto. Mejores que los peces son las abejas, que tienen sentido del olfato, y mejores que ellas son las serpientes, porque en ellas ya existe el sentido del oído. La serpiente, para encontrar su comida en la oscuridad de la noche, solo tiene que escuchar el atractivo canto de la rana. La vibración sonora de la rana permite entender a la serpiente que «la rana está ahí», y capturarla. Este ejemplo a veces se aplica a las personas que, al emitir sonidos, atraen a la muerte. Con una lengua muy buena podemos cantar como las ranas, pero con esa clase de vibración sonora estamos llamando a la muerte. El mejor modo de emplear la lengua y la vibración sonora es cantar Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, lo cual nos protegerá de las crueles garras de la muerte.