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Śrīmad-bhāgavatam 10.3.46

Texto

śrī-śuka uvāca
ity uktvāsīd dharis tūṣṇīṁ
bhagavān ātma-māyayā
pitroḥ sampaśyatoḥ sadyo
babhūva prākṛtaḥ śiśuḥ

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; iti uktvā — después de instruir de ese modo; āsīt — permaneció; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; tūṣṇīm — en silencio; bhagavān — el Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios; ātma-māyayā — actuando con Su propia energía espiritual; pitroḥ sampaśyatoḥ — mientras Sus padres Le veían; sadyaḥ — inmediatamente; babhūva — Se volvió; prākṛtaḥ — como un ser humano corriente; śiśuḥ — un niño.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī dijo: Después de dar estas instrucciones a Sus padres, la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, guardó silencio. A continuación, y en presencia de ellos, Se transformó en un bebé humano, en virtud de Su energía interna. [En otras palabras, recobró Su forma original: kṛṣṇas tu bhagavān svayam].

Significado

Como se afirma en el Bhagavad-gītā (4.6): sambhavāmy ātma-māyayā: Todo lo que la Suprema Personalidad de Dios hace, lo hace con Su energía espiritual; Él nunca es forzado a nada por la energía material. Esa es la diferencia entre el Señor y los seres vivos comunes. Dicen los Vedas:

parāsya śaktir vividhaiva śrūyate
svābhāvikī jñāna-bala-kriyā ca

(Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8)

En el Señor, es algo natural estar libre de la influencia de las cualidades materiales; además, como todo existe de forma perfecta en Su energía espiritual, todo lo que Él desea se cumple inmediatamente. El Señor no es un niño de este mundo, prākṛta-śiśu, pero, mediante Su energía personal, Se manifestó como si lo fuese. A la gente común puede resultarle difícil aceptar la forma humana de Dios, el controlador supremo, pues olvidan que, mediante la energía espiritual (ātma-māyayā), Él puede hacer lo que quiera. Los no creyentes dudan: «¿Cómo va a descender el controlador supremo en la forma de un ser común y corriente?». Pero esa forma de pensar es materialista. Śrīla Jīva Gosvāmī dice que, mientras no aceptemos que la energía de la Suprema Personalidad de Dios es inconcebible y que está más allá de las capacidades de las palabras y la mente, no podremos entender al Señor Supremo. Quienes dudan de que la Suprema Personalidad de Dios pueda venir en forma humana y transformarse en un niño humano, son necios que creen que el cuerpo de Kṛṣṇa es material, que ha nacido, y que, por lo tanto, también muere.

En el Śrīmad-Bhāgavatam (3.4.28-29), se explica cómo abandonó Kṛṣṇa Su cuerpo. Mahārāja Parīkṣit preguntó a Śukadeva Gosvāmī: «Cuando a todos los miembros de la dinastía Yadu les llegó su final, Kṛṣṇa dispuso también Su propio fin y, de toda la familia, solamente Uddhava quedó vivo. ¿Cómo pudo ser eso?». Śukadeva Gosvāmī contestó que Kṛṣṇa, mediante Su propia energía, destruyó a toda la familia y, a continuación, pensó en hacer desaparecer Su propio cuerpo. En relación con esto, Śukadeva Gosvāmī explicó la forma en que el Señor abandonó Su cuerpo. Sin embargo, eso no suponía la destrucción del cuerpo de Kṛṣṇa, sino, más bien, la desaparición del Señor Supremo mediante Su propia energía personal.

En realidad, el Señor no abandona Su cuerpo, que es eterno, sino que, del mismo modo que puede pasar de la forma de Viṣṇu a la de un bebé humano, puede adoptar la forma que desee y cambiar de cuerpo. Eso no significa que abandone el cuerpo. Mediante la energía espiritual, el Señor puede manifestarse hasta en un cuerpo hecho de madera o de piedra. Como todo lo que existe es Su energía (parāsya śaktir vividhaiva śrūyate), Él puede cambiar de cuerpo como desee. En elBhagavad-gītā (7.4), se dice claramente: bhinnā prakṛtir aṣṭadhā: Los elementos materiales son las energías separadas del Señor Supremo. Cuando Se transforma en la arcā-mūrti, la Deidad venerable, que nosotros vemos como piedra o madera, sigue siendo Kṛṣṇa. Por esa razón, el śāstra nos advierte: arcye viṣṇau śilā-dhīr guruṣu nara-matiḥ: Aquel que piensa que la Deidad venerable del templo está hecha de piedra o de madera, que considera al guru vaiṣṇava un ser humano común, o que aplica conceptos materiales a los vaiṣṇavas, considerándoles miembros de una determinada casta, es un nārakī, un habitante del infierno. La Suprema Personalidad de Dios puede manifestarse ante nosotros de muchas formas, conforme a Su deseo, pero nosotros debemos conocer la realidad:janma karma ca me divyam evaṁ yo vetti tattvataḥ (Bg. 4.9). Si seguimos las instrucciones de sādhu, guru y śāstra, es decir, de las personas santas, del maestro espiritual y de las Escrituras autorizadas, podremos entender a Kṛṣṇa, y, de ese modo, alcanzar el éxito en la vida yendo de regreso al hogar, de vuelta a Dios.