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Śrīmad-bhāgavatam 10.12.24

Texto

asmān kim atra grasitā niviṣṭān
ayaṁ tathā ced bakavad vinaṅkṣyati
kṣaṇād aneneti bakāry-uśan-mukhaṁ
vīkṣyoddhasantaḥ kara-tāḍanair yayuḥ

Palabra por palabra

asmān — a todos nosotros; kim — si; atra — aquí; grasitā — tragará; niviṣṭān — que han intentado entrar; ayam — este animal; tathā — así; cet — si; baka-vat — como Bakāsura; vinaṅkṣyati — será vencido; kṣaṇāt — inmediatamente; anena — por Kṛṣṇa; iti — de ese modo; baka-ari-uśat-mukham — la hermosa cara de Kṛṣṇa, el enemigo de Bakāsura; vīkṣya — observar, mirar a; uddhasantaḥ — riendo en voz alta; kara-tāḍanaiḥ — tocando las palmas; yayuḥ — entraron en la boca.

Traducción

Los niños dijeron entonces: «¿Ha venido esta criatura viviente a devorarnos? Si lo hace, será matada inmediatamente, como Bakāsura». Así, los niños miraron el hermoso rostro de Kṛṣṇa, el enemigo de Bakāsura, y, riendo en voz alta y tocando las palmas, entraron en la boca de la serpiente.

Significado

Después de hacer diversas suposiciones acerca del terrible animal, los niños decidieron entrar en la boca del demonio. Tenían plena fe en Kṛṣṇa porque habían experimentado cómo Kṛṣṇa les había salvado de la boca de Bakāsura. Ahora tenían enfrente a otro asura, Aghāsura. Por consiguiente, quisieron disfrutar del juego de entrar en la boca del demonio y ser salvados por Kṛṣṇa, el enemigo de Bakāsura.