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Śrīmad-bhāgavatam 1.19.16

Texto

punaś ca bhūyād bhagavaty anante
ratiḥ prasaṅgaś ca tad-āśrayeṣu
mahatsu yāṁ yām upayāmi sṛṣṭiṁ
maitry astu sarvatra namo dvijebhyaḥ

Palabra por palabra

punaḥ — de nuevo; ca — y; bhūyāt — que así sea; bhagavati — al Señor Śrī Kṛṣṇa; anante — que tiene potencia ilimitada; ratiḥ — atrayente; prasaṅgaḥ — compañía; ca — también; tat — Su; āśrayeṣu — de aquellos que son Sus devotos; mahatsu — dentro de la creación material; yām yām — dondequiera; upayāmi — que yo; sṛṣṭim — nazca; maitrī — relación amistosa; astu — que así sea; sarvatra — en todas partes; namaḥ — mis reverencias; dvijebhyaḥ — a los brāhmaṇas.

Traducción

De nuevo, ofreciéndoles reverencias a todos ustedes, los brāhmaṇas, oro pidiendo que, si he de nacer de nuevo en el mundo material, tenga pleno apego al ilimitado Señor Kṛṣṇa, la compañía de Sus devotos y relaciones amistosas con todos los seres vivientes.

Significado

Mahārāja Parīkṣit explica aquí que el devoto del Señor es el único ser viviente perfecto. El devoto del Señor no es enemigo de nadie, aunque puede que existan muchos enemigos de él. Al devoto del Señor no le gusta relacionarse con no devotos, aunque no siente animadversión hacia ellos. Él desea relacionarse con los devotos del Señor. Esto es algo perfectamente natural, porque los pájaros del mismo plumaje se mezclan entre sí. Y la función más importante del devoto es la de tener pleno apego al Señor Śrī Kṛṣṇa, el padre de todos los seres vivientes. Así como un buen hijo se comporta amistosamente con todos sus demás hermanos, así mismo el devoto del Señor, siendo un buen hijo del padre supremo, el Señor Kṛṣṇa, ve a todos los demás seres vivientes en relación con el padre supremo. Él trata de llevar de vuelta a una etapa más cuerda a los hijos arribistas del padre, y de hacerlos aceptar la suprema paternidad de Dios. Mahārāja Parīkṣit iba sin duda de vuelta a Dios, pero aunque así no fuera, el oró pidiendo un modelo de vida que constituye la senda más perfecta de todas en el mundo material. El devoto puro no desea la compañía de una personalidad tan eminente como Brahmā, sino que prefiere relacionarse con un ser viviente insignificante, siempre y cuando este sea devoto del Señor.