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CC Madhya-līlā 5.113

Texto

tabe sei dui vipre kahila īśvara
“tumi-dui — janme-janme āmāra kiṅkara

Palabra por palabra

tabe — a continuación; sei — esos; dui — dos; vipre — a los brāhmaṇas; kahila — habló; īśvara — el Señor; tumi-dui — vosotros dos; janme-janme — vida tras vida; āmāra — Míos; kiṅkara — sirvientes.

Traducción

Una vez celebrada la ceremonia de matrimonio, el Señor dijo a los dos brāhmaṇas: «Vosotros dos, ¡oh, brāhmaṇas!, sois Mis sirvientes eternos, vida tras vida».

Significado

Hay muchos devotos que, al igual que estos dos brāhmaṇas de Vidyānagara, son sirvientes eternos del Señor. Se les conoce con la denominación específica de nitya-siddhas, eternamente perfectos. Aunque cuando vienen al mundo material parecen iguales a los demás habitantes de este mundo, los nitya-siddhas no olvidan a la Suprema Personalidad de Dios en ninguna circunstancia. Ésa es la característica especial de los nitya-siddhas.

Hay dos clases de entidades vivientes: los nitya-siddhas y los nitya-baddhas. Los nitya-siddhas nunca olvidan su relación con la Personalidad Suprema, mientras que los nitya-baddhas están siempre condicionados, incluso desde antes de la creación. Siempre olvidan su relación con la Suprema Personalidad de Dios. En este verso, el Señor informa a los dos brāhmaṇas de que son Sus sirvientes vida tras vida. La frase «vida tras vida» se refiere al mundo material, pues en el mundo espiritual no hay nacimiento, muerte, vejez ni enfermedades. Por orden de la Suprema Personalidad de Dios, el nitya-siddha permanece en el mundo material como una persona corriente, pero su única ocupación es propagar las glorias del Señor. Esta historia parece el simple relato de una negociación de matrimonio entre dos personas corrientes. Kṛṣṇa, sin embargo, consideraba a los dos brāhmaṇas Sus sirvientes eternos. Aunque estas negociaciones les causaron muchos quebraderos de cabeza, como a la gente mundana, los dos brāhmaṇas actuaban como sirvientes eternos del Señor. En el mundo material, los nitya-siddhas pueden parecer envueltos en las mismas dificultades que las personas corrientes; sin embargo, nunca olvidan su posición como sirvientes del Señor.

Otra cuestión: El brāhmaṇa mayor pertenecía a una familia aristocrática y era culto y rico. El brāhmaṇa joven pertenecía a una familia corriente y no había recibido educación. Sin embargo, esas cualidades mundanas no afectan a los nitya-siddhas ocupados en el servicio del Señor. Tenemos que aceptar el hecho de que los nitya-siddhas son completamente distintos de los nitya-baddhas, que son seres humanos corrientes. Así lo confirma Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura:

gaurāṅgera saṅgi-gaṇe,nitya-siddha kari’ māne,
se yāya vrajendra-suta pāśa
śrī-gauḍa-maṇḍala-bhūmi,
yebā jāne cintāmaṇi
tāra haya vraja-bhūme vāsa

Quien considera nitya-siddhas a los compañeros del Señor Caitanya Mahāprabhu tiene asegurada la elevación al reino espiritual, para ser él mismo un acompañante personal del Señor Supremo. Debemos saber que Gauḍa-maṇḍala-bhūmi, los lugares de Bengala en que vivió Śrī Caitanya Mahāprabhu, son iguales a Vrajabhūmi, Vṛndāvana. No hay diferencia entre los habitantes de Vṛndāvana y los de Gauḍa-maṇḍala-bhūmi, Śrīdhāma Māyāpur.