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CAPÍTULO 6

El encuentro de Śrī Caitanya Mahāprabhu y Raghunātha dāsa Gosvāmī

En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Bhaktivinoda Ṭhākura da el siguiente resumen de este capítulo. Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu sufría un arrebato trascendental de amor extático, Rāmānanda Rāya y Svarūpa Dāmodara Le asistían y Le satisfacían conforme a Su deseo. Raghunātha dāsa Gosvāmī, que llevaba mucho tiempo tratando de refugiarse en los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu, abandonó finalmente su hogar y fue a ver al Señor. Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó por Śāntipura camino de Vṛndāvana, Raghunātha dāsa Gosvāmī se ofreció a dedicar su vida a los pies de loto del Señor. Sin embargo, durante ese período, un funcionario musulmán, envidioso de Hiraṇya dāsa, el tío de Raghunātha dāsa Gosvāmī, había logrado que un gran ministro funcionario de la corte musulmana le hiciera arrestar. Hiraṇya dāsa tuvo que huir de casa, pero Raghunātha dāsa Gosvāmī, con gran inteligencia, pudo aclarar la situación. A continuación, Raghunātha dāsa fue a Pānihāṭi y, siguiendo la orden de Nityānanda Prabhu, celebró un festival (ciḍā-dadhi-mahotsava) en que repartió arroz partido con yogur. El día siguiente al festival, Nityānanda Prabhu dio a Raghunātha dāsa Gosvāmī la bendición de que muy pronto obtendría el refugio de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Después de ese episodio, y con la ayuda de su sacerdote, Yadunandana Ācārya, Raghunātha dāsa se valió de una estratagema para salir de su casa y huir. Evitando los caminos principales, Raghunātha dāsa Gosvāmī se marchó en secreto a Jagannātha Purī. Doce días después, llegó a Jagannātha Purī, a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.

Śrī Caitanya Mahāprabhu puso a Raghunātha dāsa Gosvāmī bajo la tutela de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī. Por esa razón, otro nombre de Raghunātha dāsa Gosvāmī es Svarūpera Raghu, el Raghunātha de Svarūpa Dāmodara. Durante cinco días, Raghunātha dāsa Gosvāmī tomó prasādam en el templo, pero después se quedaba en la puerta Siṁha-dvāra y sólo comía lo que podía recoger mendigando. Más adelante se mantuvo con la limosna de los chatras, los centros de distribución de comida. El padre de Raghunātha, al recibir noticias de esto, le envió sirvientes y dinero, pero Raghunātha dāsa Gosvāmī se negó a aceptarlo. Śrī Caitanya Mahāprabhu, al saber que Raghunātha dāsa Gosvāmī vivía de la limosna de los chatras, le regaló Su propio guñjā-mālā y una piedra de la colina Govardhana. Más tarde, Raghunātha dāsa Gosvāmī solía comer alimentos desechados, después de recogerlos y lavarlos. Esa vida renunciada satisfizo mucho a Svarūpa Dāmodara Gosvāmī y a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Un día, Śrī Caitanya Mahāprabhu le quitó por la fuerza un poco de esa comida, y luego bendijo a Raghunātha dāsa Gosvāmī por su renunciación.

Text 1:
Con las cuerdas de Su misericordia sin causa, Śrī Kṛṣṇa Caitanya Mahāprabhu recurrió a un ardid para liberar a Raghunātha dāsa Gosvāmī del pozo oculto de la detestable vida familiar. Él hizo de Raghunātha dāsa Gosvāmī uno de Sus devotos personales, poniéndolo bajo la tutela de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī. A Él ofrezco reverencias.
Text 2:
¡Toda gloria al Señor Caitanya Mahāprabhu! ¡Toda gloria al Señor Nityānanda! ¡Toda gloria a Śrī Advaita Ācārya! ¡Y toda gloria a todos los devotos del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu!
Text 3:
De ese modo, el Señor Gauracandra realizó diversos pasatiempos con Sus devotos en Jagannātha Purī, disfrutando del placer trascendental de variadas formas.
Text 4:
Śrī Caitanya Mahāprabhu sufría del dolor de la separación de Kṛṣṇa, pero no manifestaba externamente Sus sentimientos, pues temía la infelicidad de Sus devotos.
Text 5:
Las transformaciones que el Señor sufría cuando manifestaba los intensos sufrimientos de la separación de Kṛṣṇa están más allá de toda descripción.
Text 6:
Cuando el Señor sentía la separación de Kṛṣṇa en toda su agudeza, solamente las palabras de Rāmānanda Rāya acerca de Kṛṣṇa y las dulces canciones de Svarūpa Dāmodara Le mantenían vivo.
Text 7:
Durante el día, debido al trato con diversos devotos, la mente del Señor se distraía ligeramente, pero, de noche, los dolores de la separación de Kṛṣṇa aumentaban rápidamente.
Text 8:
Dos personas, Svarūpa Dāmodara Gosvāmī y Rāmānanda Rāya, se quedaban con el Señor para calmarle recitándole versos acerca de los pasatiempos de Kṛṣṇa y cantando canciones adecuadas para Su satisfacción.
Text 9:
En el pasado, cuando el Señor Kṛṣṇa estaba personalmente presente, Subala, uno de Sus amigos pastorcillos de vacas, Le ayudaba a recobrar la felicidad cuando sufría la separación de Rādhārāṇī. De forma similar, Rāmānanda Rāya ayudaba al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu a sentirse feliz.
Text 10:
En el pasado, cuando Śrīmatī Rādhārāṇī sentía los dolores de la separación de Kṛṣṇa, Su compañera constante, Lalitā, la mantenía viva, ayudándola de tantas maneras. De forma similar, cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu sentía las emociones de Rādhārāṇī, Svarūpa Dāmodara Gosvāmī Le ayudaba a seguir con vida.
Text 11:
Explicar la afortunada posición de Rāmānanda Rāya y Svarūpa Dāmodara Gosvāmī es sumamente difícil. Eran famosos como amigos íntimos y confidenciales de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 12:
De ese modo, el Señor disfrutaba de Su vida junto con Sus devotos. ¡Oh, devotos del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu!, escuchad ahora acerca del encuentro de Raghunātha dāsa Gosvāmī con el Señor.
Text 13:
Durante su vida de casado, Raghunātha dāsa había ido a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu a Śāntipura, y el Señor, por Su misericordia sin causa, le había dado instrucciones muy valiosas.
Text 14:
En lugar de vivir como un falso renunciante, Raghunātha dāsa, siguiendo las instrucciones del Señor, regresó a su hogar y actuó igual que cualquier hombre apegado al dinero.
Text 15:
En su interior, Raghunātha dāsa era completamente renunciado, incluso en la vida familiar, pero no expresaba su renunciación externamente. En lugar de ello, actuaba como un hombre de negocios común y corriente. Viendo esto, sus padres se sentían satisfechos.
Text 16:
Cuando recibió el mensaje de que el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu había regresado de Mathurā, Raghunātha dāsa se esforzó por ir a los pies de loto del Señor.
Text 17:
Por aquel entonces, un funcionario musulmán era el recaudador de impuestos de Saptagrāma.
Text 18:
Cuando Hiraṇya dāsa, el tío de Raghunātha dāsa, llegó a un acuerdo con el gobierno para recaudar los impuestos, el caudhurī musulmán, el recaudador de impuestos, al perder su posición, se llenó de envidia contra él.
Text 19:
De una recaudación de 2.000.000 de monedas, Hiraṇya dāsa tendría que haber entregado 1.500.000 al gobierno. Sin embargo, sólo estaba entregando 1.200.000, aumentando así sus ganancias en 300.000 monedas. Al ver esto, el caudhurī musulmán, que era turco, manifestó su rivalidad.
Text 20:
Tras enviar un balance confidencial a la tesorería del gobierno, el caudhurī hizo venir al ministro encargado. Cuando el caudhurī vino a detener a Hiraṇya dāsa, Hiraṇya dāsa había huido. El caudhurī, entonces, optó por detener a Raghunātha dāsa.
Text 21:
El musulmán amonestaba todos los días a Raghunātha dāsa diciéndole: «Trae a tu padre y a su hermano mayor, o recibirás tú el castigo».
Text 22:
El caudhurī quiso golpearle, pero nada más ver la cara de Raghunātha, cambió de parecer, y no pudo hacerlo.
Text 23:
En verdad, el caudhurī tenía miedo de Raghunātha dāsa, pues Raghunātha dāsa pertenecía a la comunidad kāyastha. Aunque le amonestaba de palabra, en realidad no se atrevía a pegarle.
Text 24:
En esas circunstancias, Raghunātha dāsa ideó una treta para escapar. Humildemente presentó la siguiente súplica a los pies del caudhurī musulmán.
Text 25:
«Mi querido señor, mi padre y su hermano mayor son hermanos tuyos. Los hermanos siempre tienen algo por qué pelearse.
Text 26:
«Los hermanos, unas veces se pelean y otras veces son muy amigos. Nunca se sabe cuándo las cosas van a cambiar. Por lo tanto, estoy seguro de que, aunque hoy os estáis peleando, mañana sentaréis juntos, y en paz‚ los tres hermanos.
Text 27:
«Tal como soy hijo de mi padre, también lo soy tuyo. Yo dependo de ti, y tú me mantienes.
Text 28:
«El que mantiene no hace bien si castiga a la persona mantenida. Tú eres experto en todas las Escrituras. En verdad, eres como un santo en vida.»
Text 29:
Al escuchar la conmovedora voz de Raghunātha dāsa, el corazón del musulmán se ablandó. Lloraba, y las lágrimas se deslizaban por su barba.
Text 30:
El caudhurī musulmán dijo a Raghunātha dāsa: «De hoy en adelante, tú eres mi hijo. Hoy, de alguna forma, me las arreglaré para que te suelten».
Text 31:
Tras informar al ministro, el caudhurī dejó libre a Raghunātha dāsa y, con mucho afecto, le dijo lo siguiente.
Text 32:
«El hermano mayor de tu padre no es muy inteligente —dijo—. Disfruta de 800.000 monedas, pero, como yo también entro en el reparto, debería darme algo a mí.
Text 33:
«Ahora, ve y organiza un encuentro entre tu tío y yo. Que haga lo que mejor le parezca. Yo dependeré por completo de lo que él decida.»
Text 34:
Raghunātha dāsa organizó el encuentro entre su tío y el caudhurī. La cuestión, se zanjó, y todo quedó en paz.
Text 35:
De ese modo, Raghunātha dāsa pasó un año cumpliendo a la perfección con las funciones de un hombre de negocios. Sin embargo, al año siguiente tomó de nuevo la decisión de irse de casa.
Text 36:
Una noche, se levantó y se marchó en solitario, pero su padre logró atraparle cuando ya estaba muy lejos y le hizo regresar.
Text 37:
La cosa se repetía casi a diario. Raghunātha huía de casa, y su padre le traía de regreso. Entonces, la madre de Raghunātha dāsa dijo lo siguiente a su padre.
Text 38:
«Nuestro hijo se ha vuelto loco —le dijo —. Átale con cuerdas, y así no podrá irse». Su padre, sintiéndose muy desdichado, le dio la siguiente respuesta.
Text 39:
«Raghunātha dāsa, nuestro hijo, goza de la opulencia de Indra, el rey del cielo, y su esposa es bella como un ángel. Aun así, nada de eso ha bastado para someter su mente.
Text 40:
«¿Cómo entonces iban a bastar unas cuerdas para retenerle en casa? Las reacciones de las actividades pasadas de una persona no las puede anular ni su propio padre.
Text 41:
«El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu le ha concedido plenamente Su misericordia. ¿Quién puede retener en casa a alguien que está tan loco por Caitanyacandra?».
Text 42:
Raghunātha dāsa estuvo reflexionando, y al día siguiente fue a ver a Nityānanda Gosāñi.
Text 43:
En el pueblo de Pānihāṭi, Raghunātha dāsa logró una entrevista con Nityānanda Prabhu, que estaba acompañado por muchos cantores de kīrtana, sirvientes, etc.
Text 44:
Sentado en una roca bajo un árbol, a orillas del Ganges, el Señor Nityānanda se veía tan refulgente como cientos de miles de soles nacientes.
Text 45:
Muchos devotos, sentados en el suelo, Le rodeaban. Raghunātha dāsa se asombró de ver la influencia de Nityānanda Prabhu.
Text 46:
Raghunātha dāsa ofreció reverencias desde lejos, postrándose en el suelo. El sirviente de Nityānanda Prabhu, señalando hacia él, indicó: «Allí está Raghunātha dāsa, que Te ofrece reverencias».
Text 47:
Al escuchar esto, el Señor Nityānanda Prabhu dijo: «Eres un ladrón. Ahora has venido a verme. ¡Ven aquí!, ¡ven aquí!. ¡Hoy te castigaré!».
Text 48:
Aunque el Señor le llamaba, Raghunātha dāsa no se acercaba a Él. El Señor entonces le trajo por la fuerza y puso Sus pies de loto en la cabeza de Raghunātha dāsa.
Text 49:
El Señor Nityānanda era muy misericordioso y divertido por naturaleza. Mostrando Su misericordia, dijo lo siguiente a Raghunātha dāsa.
Text 50:
«Tú eres como un ladrón, pues, en lugar de acercarte, te mantienes alejado. Ahora que te he atrapado, te castigaré.
Text 51:
«Organiza un festival y sirve yogur con arroz partido a todos Mis devotos.» Al escuchar esto, Raghunātha dāsa se sintió muy complacido.
Text 52:
Sin perder un instante, Raghunātha dāsa envió a sus propios sirvientes a la aldea para que comprasen toda clase de comestibles y los trajesen.
Text 53:
Raghunātha dāsa trajo arroz partido, yogur, leche, dulces, azúcar, plátanos y otros comestibles y los puso todos alrededor.
Text 54:
Tan pronto como escucharon que se iba a celebrar un festival, comenzaron a llegar toda clase de brāhmaṇas y otras gentes respetables. Se reunió así una enorme multitud.
Text 55:
Al ver que la multitud aumentaba, Raghunātha dāsa dispuso que trajesen más comestibles de otras aldeas. También hizo traer entre doscientas y cuatrocientas vasijas de barro, grandes y redondas.
Text 56:
Consiguió, además, entre cinco y siete recipientes de barro especialmente grandes. En ellos, y para satisfacción del Señor Nityānanda, un brāhmaṇa puso a remojar el arroz partido.
Text 57:
En un lugar, en cada uno de los recipientes grandes, puso en remojo el arroz partido en leche caliente. Después, mezcló la mitad del arroz con yogur, azúcar y plátanos.
Text 58:
La otra mitad la mezcló con leche condensada y plátanos de un tipo especial llamado cāṅpā-kalā. Después, añadió azúcar, mantequilla clarificada y alcanfor.
Text 59:
Después de que Nityānanda Prabhu Se cambiase de ropa y Se sentase en una plataforma elevada, el brāhmaṇa llevó ante Él los siete recipientes grandes.
Text 60:
En esa plataforma se sentaron los devotos más importantes de Śrī Nityānanda Prabhu, así como otras personas importantes, formando un círculo alrededor del Señor.
Text 61:
Entre ellos estaban Rāmadāsa, Sundarānanda, Gadādhara dāsa, Murāri, Kamalākara, Sadāśiva y Purandara.
Text 62:
Con ellos estaban también Dhanañjaya, Jagadīśa, Parameśvara dāsa, Maheśa, Gaurīdāsa y Hoḍa Kṛṣṇadāsa.
Text 63:
Con Nityānanda Prabhu, en la plataforma elevada, se sentaron también Uddhāraṇa Datta Ṭhākura y muchos otros devotos personales del Señor. Nadie podría contarlos.
Text 64:
Al saber del festival, toda clase de sabios eruditos, brāhmaṇas y sacerdotes acudieron al lugar. El Señor Nityānanda Prabhu les honró y les hizo sentarse con Él en la plataforma elevada.
Text 65:
A cada persona le ofrecieron dos recipientes de barro. En uno había arroz partido con leche condensada, y en el otro, arroz partido con yogur.
Text 66:
Todas las demás personas se sentaron en grupos alrededor de la plataforma. Nadie podría contar cuánta gente se había reunido.
Text 67:
A todos y cada uno se le sirvieron dos recipientes de barro, uno de arroz partido en yogur y otro de arroz partido en leche condensada.
Text 68:
Algunos brāhmaṇas, al no haber podido sentarse en la plataforma, fueron a la orilla del Ganges con sus dos recipientes de barro y remojaron allí su arroz partido.
Text 69:
Otros, que no encontraron sitio ni siquiera en la orilla del Ganges, se metieron en el agua, y allí comían sus dos clases de arroz partido.
Text 70:
De ese modo, algunos se sentaron en la plataforma, otros en la base de la plataforma, y otros en la orilla del Ganges, y los veinte hombres que servían la comida les dieron a todos sus dos recipientes correspondientes.
Text 71:
En ese momento llegó al lugar Rāghava Paṇḍita. Al ver la situación, se echó a reír muy sorprendido.
Text 72:
Trajo toda clase de alimentos cocinados en ghī y ofrecidos al Señor. Primero puso el prasādam ante el Señor Nityānanda, y a continuación lo repartió entre los devotos.
Text 73:
Rāghava Paṇḍita dijo al Señor Nityānanda: «Señor, yo ya había ofrecido comida para Ti a la Deidad, pero, como Tú estás celebrando este festival, mi comida se ha quedado allí, sin que nadie la coma».
Text 74:
El Señor Nityānanda contestó: «Deja que coma todo esto aquí durante el día, y en tu casa comeré de noche.
Text 75:
«Formo parte de una comunidad de pastorcillos de vacas, y por eso suelo estar acompañado de muchos pastorcillos. Me siento feliz cuando merendamos juntos, como hoy, en la arena de la orilla del río.»
Text 76:
El Señor Nityānanda invitó a Rāghava Paṇḍita a sentarse e hizo que le trajesen dos recipientes de barro a él también. En ellos había dos tipos de arroz partido.
Text 77:
Cuando se hubo servido arroz partido a todos, el Señor Nityānanda Prabhu, en meditación, trajo a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 78:
Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu llegó, el Señor Nityānanda Prabhu Se levantó. Entonces, los dos juntos vieron cómo los demás disfrutaban del arroz partido con yogur y leche condensada.
Text 79:
El Señor Nityānanda Prabhu tomaba un poco de arroz partido de cada vasija y, bromeando, se lo metía en la boca a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 80:
Śrī Caitanya Mahāprabhu, sonriendo también, tomó un poco de comida y lo metió en la boca de Nityānanda, riendo mientras Se lo hacía comer.
Text 81:
De ese modo, el Señor Nityānanda pasaba por entre todos los grupos de devotos que comían, y todos los vaiṣṇavas allí presentes Le veían divertirse.
Text 82:
Nadie pudo entender qué estaba haciendo Nityānanda Prabhu mientras caminaba entre los devotos. Sin embargo, algunos, especialmente afortunados, pudieron ver que también el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu estaba presente.
Text 83:
Entonces, sonriendo, Nityānanda Prabhu Se sentó. A Su derecha dejó cuatro recipientes de arroz partido preparados sin hervir el arroz.
Text 84:
El Señor Nityānanda ofreció un lugar a Śrī Caitanya Mahāprabhu y Le invitó a sentarse. Entonces, los dos hermanos Se pusieron a comer arroz partido.
Text 85:
Al ver al Señor Caitanya Mahāprabhu comer con Él, el Señor Nityānanda Prabhu Se sintió muy feliz y manifestó diversos tipos de amor extático.
Text 86:
El Señor Nityānanda Prabhu ordenó: «Comed todos, y cantad el santo nombre de Hari». Inmediatamente resonaron los santos nombres, «¡Hari!, ¡Hari!», llenando todo el universo.
Text 87:
Mientras cantaban los santos nombres, «¡Hari!, ¡Hari!» y comían, todos los vaiṣṇavas recordaban a Kṛṣṇa y Balarāma, que comían con Sus compañeros, los pastorcillos de vacas, en la orilla del Yamunā.
Text 88:
Śrī Caitanya Mahāprabhu y el Señor Nityānanda Prabhu son sumamente misericordiosos y generosos. Raghunātha dāsa fue muy afortunado de que Ellos aceptasen todo lo que estaba haciendo.
Text 89:
¿Quién puede entender la influencia y la misericordia del Señor Nityānanda Prabhu? Él es tan poderoso que hizo que el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu viniese a comer arroz partido a orillas del Ganges.
Text 90:
Todos los devotos íntimos que eran pastorcillos de vacas, comenzando por Śrī Rāmadāsa, estaban absortos en amor extático. Pensaban que la orilla del Ganges era la orilla del Yamunā.
Text 91:
Al saber del festival, muchos tenderos de otras aldeas acudieron allí para vender arroz partido, yogur, dulces y bananas.
Text 92:
A medida que llegaban con toda clase de alimentos, Raghunātha dāsa se lo compraba todo. Primero les pagaba su precio, y luego les daba de comer de lo que le habían vendido.
Text 93:
Todo el que vino a ver aquel divertido festival recibió también su arroz partido, su yogur y sus plátanos.
Text 94:
Cuando terminó de comer, el Señor Nityānanda Prabhu Se lavó las manos y la boca y dio a Raghunātha dāsa la comida que quedaba en los cuatro recipientes.
Text 95:
En los otros tres recipientes grandes del Señor Nityānanda, quedaba todavía comida; un brāhmaṇa la repartió entre todos los devotos, dando a cada uno un poquito.
Text 96:
Un brāhmaṇa trajo entonces un collar de flores, Se lo puso a Nityānanda Prabhu, y Le ungió todo el cuerpo con pasta de madera de sándalo.
Text 97:
Cuando un sirviente trajo nueces de betel y Se las ofreció al Señor Nityānanda, el Señor sonrió y las masticó.
Text 98:
Con Sus propias manos, el Señor Nityānanda Prabhu repartió entre los devotos todos los collares de flores, la pasta de madera de sándalo y las nueces de betel que quedaron.
Text 99:
Tras recibir los remanentes de la comida del Señor Nityānanda Prabhu, Raghunātha dāsa, que se sentía muy feliz, comió un poco y repartió el resto entre sus propios acompañantes.
Text 100:
He narrado así los pasatiempos del Señor Nityānanda Prabhu en relación con el famoso festival del arroz partido con yogur.
Text 101:
Nityānanda Prabhu descansó el resto del día; al anochecer, fue al templo de Rāghava Paṇḍita y comenzó el canto en congregación del santo nombre del Señor.
Text 102:
Al principio, el Señor Nityānanda Prabhu animó a todos los devotos a que danzaran, y finalmente danzó Él mismo, inundando de amor extático el mundo entero.
Text 103:
El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu observaba la danza del Señor Nityānanda Prabhu. Nityānanda Prabhu podía verle, pero los demás no.
Text 104:
La danza del Señor Nityānanda Prabhu, como la de Śrī Caitanya Mahāprabhu, no se puede comparar a nada en los tres mundos.
Text 105:
Nadie puede describir adecuadamente la dulzura de la danza del Señor Nityānanda. Śrī Caitanya Mahāprabhu viene a verla personalmente.
Text 106:
Después de que el Señor Nityānanda hubo danzado y descansado, Rāghava Paṇḍita rogó al Señor que cenase.
Text 107:
El Señor Nityānanda Prabhu Se sentó a cenar con Sus acompañantes personales y, a Su derecha, preparó un asiento para Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 108:
Śrī Caitanya Mahāprabhu fue allí y Se sentó. Al ver esto, Rāghava Paṇḍita sintió una gran felicidad.
Text 109:
Rāghava Paṇḍita trajo el prasādam ante los dos hermanos y, acto seguido, sirvió prasādam a todos los demás vaiṣṇavas.
Text 110:
Había toda clase de pasteles, arroz dulce y arroz fino cocinado, cuyo sabor superaba al néctar. También había diversos tipos de hortalizas estofadas.
Text 111:
Los alimentos que Rāghava Paṇḍita preparaba y ofrecía a la Deidad eran como la esencia del néctar. Śrī Caitanya Mahāprabhu iba allí una y otra vez a comer ese prasādam.
Text 112:
Cuando ofrecía la comida a la Deidad después de cocinar, Rāghava Paṇḍita hacía una ofrenda aparte para Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 113:
Śrī Caitanya Mahāprabhu iba a comer a diario a casa de Rāghava Paṇḍita. A veces daba a Rāghava Paṇḍita la posibilidad de verle.
Text 114:
Rāghava Paṇḍita traía y servía el prasādam a los dos hermanos, dándoles de comer con gran atención. Ellos lo comían todo, de modo que no quedaban remanentes.
Text 115:
Traía muchísimos platos distintos, tantos que nadie sabría identificarlos todos. En verdad, era un hecho que la madre suprema, Rādhārāṇī en persona, cocinaba en casa de Rāghava Paṇḍita.
Text 116:
Śrīmatī Rādhārāṇī recibió de Durvāsā Muni la bendición de que todo lo que cocinase sería más dulce que el néctar. Ése es el rasgo especial de Su cocina.
Text 117:
Aromática y agradable a la vista, aquella comida era la esencia de toda dulzura. De ese modo, los dos hermanos, el Señor Caitanya Mahāprabhu y el Señor Nityānanda Prabhu, la comían con gran satisfacción.
Text 118:
Todos los devotos allí presentes rogaron a Raghunātha dāsa que se sentase a tomar prasādam, pero Rāghava Paṇḍita les dijo: «Él tomará prasādam más tarde».
Text 119:
Todos los devotos tomaron prasādam hasta no poder más. A continuación, cantando el santo nombre de Hari, se levantaron y se lavaron las manos y la boca.
Text 120:
Después de comer, los dos hermanos Se lavaron las manos y la boca. Rāghava Paṇḍita, entonces, Les adornó con collares de flores y pasta de madera de sándalo.
Text 121:
Rāghava Paṇḍita Les ofreció nueces de betel y adoró Sus pies de loto. También repartió entre los devotos nueces de betel, collares de flores y pasta de madera de sándalo.
Text 122:
Rāghava Paṇḍita, mostrándose muy misericordioso con Raghunātha dāsa, le ofreció los platos con los remanentes de la comida de los dos hermanos.
Text 123:
Le dijo: «En este plato ha comido el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu. Si te tomas Sus remanentes, te liberarás de las ataduras de tu familia».
Text 124:
La Suprema Personalidad de Dios reside ya sea siempre en el corazón o en la casa del devoto. Es una realidad a veces oculta y a veces manifiesta, pues la Suprema Personalidad de Dios es completamente independiente.
Text 125:
La Suprema Personalidad de Dios es omnipresente, de modo que reside en todas partes. Todo el que dude de esto será destruido.
Text 126:
Por la mañana, después de bañarse en el Ganges, Nityānanda Prabhu Se sentó con Sus devotos personales bajo el mismo árbol que el día anterior.
Text 127:
Raghunātha dāsa fue allí y adoró los pies de loto del Señor Nityānanda. Por mediación de Rāghava Paṇḍita, expresó su deseo.
Text 128:
«Soy el más bajo de los hombres, el más pecaminoso, caído y condenado. Aun así, deseo alcanzar el refugio de los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 129:
«Como un enano que quiere atrapar la Luna, lo he intentado muchas veces. He hecho todo lo que he podido pero nunca lo he logrado.
Text 130:
«Por desgracia, cada vez que he intentado irme y abandonar mis relaciones familiares, mis padres me lo han impedido.
Text 131:
«Sin Tu misericordia, nadie puede alcanzar el refugio de Śrī Caitanya Mahāprabhu, pero, con Tu misericordia, hasta el más bajo de los hombres puede alcanzar el refugio de Sus pies de loto.
Text 132:
«Yo no merezco nada, y me asusta mucho presentar esta súplica, pero aun así Te ruego, Señor, que seas especialmente misericordioso conmigo y me concedas el refugio de los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 133:
«Poniendo Tus pies sobre mi cabeza, dame la bendición de que pueda alcanzar el refugio de Śrī Caitanya Mahāprabhu sin dificultad. Te oro por esa bendición.»
Text 134:
Tras escuchar la súplica de Raghunātha dāsa, el Señor Nityānanda Prabhu sonrió y dijo a los devotos: «Raghunātha dāsa goza de una felicidad material igual a la de Indra, el rey del cielo.
Text 135:
«Por la misericordia que Śrī Caitanya Mahāprabhu le ha concedido, Raghunātha dāsa, pese a gozar de tanta felicidad material, no gusta de ella en absoluto. Por lo tanto, todos vosotros sed misericordiosos con él y dadle la bendición de que muy pronto alcance el refugio de los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 136:
«Quien siente la fragancia de los pies de loto del Señor Kṛṣṇa no da el menor valor ni siquiera a la felicidad de que se goza en Brahmaloka, el planeta más elevado. ¿Qué decir entonces de la felicidad celestial?
Text 137:
«“El Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, recibe las oraciones poéticas y sublimes de quienes tratan de alcanzar Su favor. Por ello es conocido con el nombre de Uttamaśloka. Pese a estar en la flor de la juventud, el rey Bharata, muy deseoso de alcanzar la compañía del Señor Kṛṣṇa, abandonó a su muy atractiva esposa, a sus afectuosos hijos, a sus muy queridos amigos y a su opulento reino, del mismo modo que se abandona el excremento después de defecar.”»
Text 138:
Entonces, el Señor Nityānanda Prabhu pidió a Raghunātha dāsa que se acercase, le puso Sus pies de loto en la cabeza y dijo lo siguiente.
Text 139:
«Mi querido Raghunātha dāsa —dijo—, como tú organizaste la fiesta a orillas del Ganges, Śrī Caitanya Mahāprabhu vino hasta aquí sólo para mostrarte Su misericordia.
Text 140:
«Por Su misericordia sin causa, tomó la leche con arroz partido. Luego, por la noche, después de ver danzar a los devotos, cenó también.
Text 141:
«El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, Gaurahari, vino aquí en persona para liberarte. Ahora, ten la seguridad de que todos los obstáculos que te retenían han desaparecido.
Text 142:
«Śrī Caitanya Mahāprabhu te aceptará y te confiará al cuidado de Su secretario, Svarūpa Dāmodara. De ese modo, serás uno de los sirvientes internos más íntimos del Señor y alcanzarás el refugio de los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 143:
«Regresa a tu casa con esta seguridad. Muy pronto, libre de impedimentos, obtendrás el refugio de los pies de loto del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu.»
Text 144:
El Señor Nityānanda hizo que todos los devotos bendijesen a Raghunātha dāsa, y Raghunātha dāsa presentó sus respetos a los pies de loto de todos.
Text 145:
Tras despedirse del Señor Nityānanda Prabhu y de los demás vaiṣṇavas, Śrī Raghunātha dāsa consultó en secreto a Rāghava Paṇḍita.
Text 146:
Tras consultar a Rāghava Paṇḍita, entregó secretamente cien monedas y unas siete tolās de oro al tesorero de Nityānanda Prabhu.
Text 147:
Raghunātha dāsa advirtió al tesorero: «No digas nada de esto al Señor Nityānanda Prabhu; por favor, no le informes de mi presente hasta que haya regresado a Su casa».
Text 148:
Después de esto, Rāghava Paṇḍita llevó a Raghunātha dāsa a su casa. Tras llevarle a ver a la Deidad, dio a Raghunātha dāsa un collar de flores y pasta de madera de sándalo.
Text 149:
Para el camino de vuelta a casa, entregó a Raghunātha dāsa una gran cantidad de prasādam. Raghunātha dāsa, entonces, habló de nuevo con Rāghava Paṇḍita.
Text 150:
«Quiero dar dinero —dijo—, para adorar los pies de loto de todos los grandes devotos, sirvientes y subordinados del Señor Nityānanda Prabhu.
Text 151:
«Según veas conveniente, dale a cada uno veinte, quince, doce, diez o cinco monedas.»
Text 152:
Raghunātha dāsa hizo una relación de la cantidad que quería entregar y la presentó a Rāghava Paṇḍita, quien entonces hizo una lista indicando el dinero que se debía pagar a cada devoto.
Text 153:
Con gran humildad, Raghunātha dāsa puso cien monedas y unas dos tolās de oro ante Rāghava Paṇḍita para todos los demás devotos.
Text 154:
Tras tomar el polvo de los pies de Rāghava Paṇḍita, Raghunātha dāsa regresó a su casa, sintiéndose en deuda con el Señor Nityānanda Prabhu por la misericordiosa bendición que había recibido de Él.
Text 155:
A partir de aquel día, no volvió a entrar en la sección interior de la casa, sino que dormía en el Durgā-maṇḍapa [el lugar en que se adoraba a madre Durgā].
Text 156:
Allí, sin embargo, sus guardias estaban siempre alerta y vigilantes. Raghunātha dāsa pensaba en la manera de eludir su vigilancia.
Text 157:
Por aquel entonces, los devotos de Bengala iban a Jagannātha Purī a ver al Señor Caitanya Mahāprabhu.
Text 158:
Raghunātha dāsa no podía acompañarles, pues eran tan famosos que su captura habría sido inmediata.
Text 159-160:
Así pues, Raghunātha dāsa pensaba profundamente en la manera de escapar; una noche, mientras dormía en el Durgā-maṇḍapa, el sacerdote Yadunandana Ācārya entró en la casa cuando sólo faltaban cuatro daṇḍas para el alba.
Text 161:
Yadunandana Ācārya era el sacerdote y maestro espiritual de Raghunātha dāsa. Aunque nacido en familia de brāhmaṇas, había aceptado la misericordia de Vāsudeva Datta.
Text 162:
Yadunandana Ācārya había recibido iniciación formal de Advaita Ācārya. Así, consideraba al Señor Caitanya su vida misma.
Text 163:
Cuando Yadunandana Ācārya entró en la casa de Raghunātha dāsa y se detuvo en el patio, Raghunātha dāsa fue ante él y se postró para ofrecerle reverencias.
Text 164:
Uno de los discípulos de Yadunandana Ācārya había dejado su servicio de adorar a la Deidad. Yadunandana Ācārya quería que Raghunātha dāsa convenciera al discípulo para que continuase con aquel servicio.
Text 165:
Yadunandana Ācārya pidió a Raghunātha dāsa: «Por favor, convence al brāhmaṇa de que continúe con el servicio, pues no hay otro para hacerlo».
Text 166:
Tras decir esto, Yadunandana Ācārya salió con Raghunātha dāsa. En ese momento, todos los vigilantes estaban profundamente dormidos, pues la noche llegaba a su fin.
Text 167:
La casa de Yadunandana Ācārya estaba al este de la de Raghunātha dāsa. Mientras se dirigían allí, Yadunandana Ācārya y Raghunātha dāsa iban hablando.
Text 168:
A mitad de camino, Raghunātha dāsa propuso a los pies de loto de su maestro espiritual: «Iré a casa de ese brāhmaṇa, le convenceré de que regrese, y le enviaré a tu casa.
Text 169:
«Puedes irte a casa sin ansiedad. Siguiendo tu orden, convenceré al brāhmaṇa.» Con ese pretexto, y después de pedir permiso, Raghunātha dāsa decidió marcharse.
Text 170:
Raghunātha dāsa pensó: «Ésta es mi mejor oportunidad para marcharme, porque esta vez no hay ni sirvientes ni vigilantes conmigo».
Text 171:
Con ese pensamiento, avanzó rápidamente hacia el Este. A veces se volvía a mirar atrás, pero nadie le seguía.
Text 172:
Pensando en los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu y del Señor Nityānanda Prabhu, se salió del camino principal y siguió, a toda prisa, el que casi nadie usaba.
Text 173:
Saliéndose del camino principal, que iba de pueblo en pueblo, atravesó las selvas, pensando de todo corazón en los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 174:
En un día caminó unos cincuenta kilómetros; al anochecer, descansó en los establos de una lechería.
Text 175:
Al ver que Raghunātha dāsa estaba en ayunas, el lechero le dio un poco de leche. Raghunātha dāsa bebió la leche y se acostó a pasar allí la noche.
Text 176:
Al ver que no estaba en casa, el sirviente y el vigilante de Raghunātha dāsa fueron inmediatamente a preguntar por él a su maestro espiritual, Yadunandana Ācārya.
Text 177:
Yadunandana Ācārya dijo: «Me ha pedido permiso y ha regresado a casa». Entonces todos rompieron a gritar: «¡Raghunātha se ha ido!», formando un gran alboroto.
Text 178:
El padre de Raghunātha dāsa dijo: «Los devotos de Bengala acaban de salir hacia Jagannātha Purī a ver al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 179:
«Raghunātha dāsa ha huido con ellos. Que diez hombres vayan inmediatamente en su busca y le traigan de vuelta.»
Text 180:
El padre de Raghunātha dāsa escribió una carta a Śivānanda Sena en la que, con gran humildad, le pedía: «Por favor, devuélveme a mi hijo».
Text 181:
En Jhāṅkarā, los diez hombres alcanzaron al grupo de vaiṣṇavas que iban a Nīlācala.
Text 182:
Tras entregar la carta a Śivānanda Sena, le preguntaron por Raghunātha dāsa. Śivānanda Sena contestó: «No ha venido con nosotros».
Text 183:
Cuando los diez hombres regresaron a casa, los padres de Raghunātha dāsa se llenaron de ansiedad.
Text 184:
Tras descansar en casa del lechero, Raghunātha dāsa se levantó muy temprano. En lugar de ir hacia el Este, se volvió hacia el Sur y siguió adelante.
Text 185:
Pasó por Chatrabhoga, pero, en lugar de seguir el camino principal, siguió el camino que iba de aldea en aldea.
Text 186:
Sin preocuparse de comer, caminó todo el día. El hambre no era obstáculo, pues su mente estaba concentrada en obtener el refugio de los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 187:
A veces masticaba cereales fritos, a veces cocinaba, y a veces bebía leche. De ese modo, con lo que podía encontrar allí donde iba, mantuvo juntas la vida y el alma.
Text 188:
Al cabo de doce días llegó a Jagannātha Purī, pero en el camino sólo pudo comer tres días.
Text 189:
Cuando Raghunātha dāsa fue a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu, el Señor estaba en compañía de Svarūpa Dāmodara y otros devotos.
Text 190:
Manteniéndose a una cierta distancia, en el patio, se postró para ofrecer reverencias. Mukunda Datta dijo entonces: «Ahí está Raghunātha».
Text 191:
Nada más escuchar esas palabras, Śrī Caitanya Mahāprabhu dio la bienvenida a Raghunātha dāsa. «Ven aquí», le dijo. Raghunātha dāsa se tomó de los pies de loto del Señor, pero el Señor Se puso de pie y, por Su misericordia sin causa, le abrazó.
Text 192:
Raghunātha dāsa ofreció oraciones a los pies de loto de todos los devotos, comenzando por Svarūpa Dāmodara Gosvāmī. Al ver la misericordia especial que Śrī Caitanya Mahāprabhu había concedido a Raghunātha dāsa, también ellos le abrazaron.
Text 193:
El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «La misericordia del Señor Kṛṣṇa es más fuerte que ninguna otra cosa. Por esa razón, el Señor te ha liberado de la fosa de la vida materialista, que es como un hoyo en que la gente defeca».
Text 194:
Raghunātha dāsa, en su mente, respondió: «Yo no sé quién es Kṛṣṇa. Sólo sé que Tu misericordia, ¡oh, mi Señor!, me ha salvado de la vida familiar».
Text 195:
El Señor continuó: «Tu padre y su hermano mayor tienen una relación de hermanos con Mi abuelo, Nīlāmbara Cakravartī. Por ello, les considero Mis abuelos.
Text 196:
«Puesto que tu padre y su hermano mayor son hermanos menores de Nīlāmbara Cakravartī, puedo hacer esta clase de bromas a su costa.
Text 197:
«Mi querido Raghunātha dāsa, tu padre y su hermano mayor son como gusanos del excremento en la fosa de excremento del disfrute material, pues la gran enfermedad del veneno del disfrute material es lo que ellos llaman felicidad.
Text 198:
«Tu padre y tu tío, aunque son caritativos con los brāhmaṇas y les ayudan mucho, no son vaiṣṇavas puros. Sin embargo, son casi como vaiṣṇavas.
Text 199:
«Quienes están apegados a la vida material y son ciegos a la vida espiritual, tienen que actuar de tal manera que las acciones y reacciones de sus actividades les atan al ciclo de nacimientos y muertes.
Text 200:
«Por Su propia voluntad, el Señor Kṛṣṇa te ha liberado de esa condenable vida materialista. Por lo tanto, no es posible expresar las glorias de la misericordia sin causa del Señor Kṛṣṇa.»
Text 201:
Al ver a Raghunātha dāsa tan delgado y sucio, debido al ayuno y a los doce días de camino, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, con el corazón derretido de misericordia sin causa, dijo a Svarūpa Dāmodara.
Text 202:
«Mi querido Svarūpa —dijo—, te confío a este Raghunātha dāsa. Por favor, acéptale como hijo o sirviente.
Text 203:
«Ahora hay tres Raghunāthas entre Mis acompañantes. De hoy en adelante, este Raghunātha debe ser conocido como el Raghu de Svarūpa Dāmodara.»
Text 204:
Con estas palabras, Śrī Caitanya Mahāprabhu tomó la mano de Raghunātha dāsa y lo confió en manos de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī.
Text 205:
Svarūpa Dāmodara Gosvāmī aceptó a Raghunātha dāsa diciendo: «Śrī Caitanya Mahāprabhu, yo acepto todo lo que Tú ordenes». Entonces abrazó de nuevo a Raghunātha dāsa.
Text 206:
No puedo expresar debidamente el afecto de Śrī Caitanya Mahāprabhu por Sus devotos. Mostrándose misericordioso con Raghunātha dāsa, el Señor dijo lo siguiente a Govinda.
Text 207:
«En el camino, Raghunātha dāsa ha ayunado y ha pasado muchos días de penalidades. Por lo tanto, cuídale bien durante unos días, de modo que pueda comer a su entera satisfacción.»
Text 208:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces a Raghunātha dāsa: «Ve a bañarte al mar. Después ve al templo a ver al Señor Jagannātha y regresa aquí a comer».
Text 209:
Tras decir esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se levantó y Se fue a cumplir con Sus deberes de mediodía, y Raghunātha dāsa saludó a todos los devotos allí presentes.
Text 210:
Habiendo visto la misericordia sin causa que Śrī Caitanya Mahāprabhu había mostrado a Raghunātha dāsa, todos los devotos alababan, atónitos, su buena fortuna.
Text 211:
Raghunātha dāsa se bañó en el mar y visitó al Señor Jagannātha. Después, regresó donde Govinda, el sirviente personal de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 212:
Govinda le ofreció un plato con los remanentes de la comida de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y Raghunātha dāsa, muy feliz, aceptó el prasādam.
Text 213:
Raghunātha dāsa quedó bajo la tutela de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī, y Govinda le sirvió remanentes de la comida de Śrī Caitanya Mahāprabhu durante cinco días.
Text 214:
A partir del sexto día, Raghunātha dāsa comenzó a ir a la puerta Siṁha-dvāra para pedir limosna tras la ceremonia de puṣpa-añjali, en la que se ofrecen flores al Señor.
Text 215:
Por la noche, tras cumplir con sus deberes prescritos, los numerosos sirvientes del Señor Jagannātha, conocidos con el nombre de viṣayīs, regresan a casa.
Text 216:
Cuando ven a un vaiṣṇava pidiendo limosna en el Siṁha-dvāra, por misericordia hablan con los tenderos para que le den algo de comer.
Text 217:
Así, la costumbre ha sido siempre que el devoto que no tiene otro medio de sustento espere ante la puerta Siṁha-dvāra para recibir la limosna de los sirvientes.
Text 218:
De ese modo, el vaiṣṇava completamente dependiente canta el santo nombre del Señor todo el día y contempla al Señor Jagannātha con plena libertad.
Text 219:
Algunos vaiṣṇavas tienen costumbre de pedir de los puestos de caridad pública y comen lo que allí les dan, mientras que otros se paran de noche ante la puerta Siṁha-dvāra, y piden limosna a los sirvientes.
Text 220:
La renunciación es el principio básico que sostiene la vida de los devotos de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Al ver esa renunciación, Śrī Caitanya Mahāprabhu, la Suprema Personalidad de Dios, Se siente sumamente satisfecho.
Text 221:
Govinda dijo a Śrī Caitanya Mahāprabhu: «Raghunātha dāsa ha dejado de tomar prasādam aquí. Ahora va al Siṁha-dvāra a pedir limosna para comer».
Text 222:
Al escuchar esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy satisfecho. «Raghunātha dāsa ha hecho bien —dijo—. Ha actuado como se espera de una persona en la orden de vida de renuncia.
Text 223:
«La persona que se halla en la orden de vida de renuncia debe cantar constantemente el santo nombre del Señor. Debe pedir limosna para comer, y ése debe ser su modo de sustento.
Text 224:
«El vairāgī [la persona en la orden de vida de renuncia] no debe depender de los demás. Si lo hace, no logrará el éxito, y Kṛṣṇa no le prestará atención.
Text 225:
«El renunciante deseoso de que su lengua saboree toda clase de alimentos verá arruinarse su vida espiritual, y será esclavo de los gustos de su lengua.
Text 226:
«El deber de la persona en la orden de vida de renuncia es cantar constantemente el mantra Hare Kṛṣṇa. Debe satisfacer su estómago con las verduras, hojas, frutas y raíces que estén a su alcance.
Text 227:
«El que es esclavo de la lengua y, debido a ello, va de aquí para allá consagrado a los genitales y al estómago, no puede alcanzar a Kṛṣṇa.»
Text 228:
Al día siguiente, Raghunātha dāsa preguntó por su deber a los pies de loto de Svarūpa Dāmodara.
Text 229:
«No sé por qué he abandonado la vida familiar —dijo—. ¿Cuál es mi deber? Por favor, instrúyeme».
Text 230:
Raghunātha dāsa nunca dijo una palabra ante el Señor. En lugar de ello, informaba al Señor de sus deseos a través de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī y de Govinda.
Text 231:
Al día siguiente, Svarūpa Dāmodara Gosvāmī dijo al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu: «Raghunātha dāsa tiene que decir lo siguiente a Tus pies de loto.
Text 232:
«“No sé cuál es mi deber ni el objeto de mi vida. Por ello, Te pido por favor que me des instrucciones personalmente con Tu boca trascendental.“»
Text 233:
Sonriendo, Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo a Raghunātha dāsa: «Ya he nombrado a Svarūpa Dāmodara Gosvāmī como instructor tuyo.
Text 234:
«De él puedes aprender cuál es tu deber y cómo llevarlo a cabo. Yo no sé tanto como él.
Text 235:
«No obstante, si quieres recibir con fe y amor Mis instrucciones, las siguientes palabras te indicarán cuáles son tus deberes.
Text 236:
«No hables como la gente común, ni escuches lo que dicen. No debes tomar alimentos muy sabrosos, ni vestirte demasiado bien.
Text 237:
«No esperes honores, pero ofrece pleno respeto a los demás. Canta constantemente el santo nombre del Señor Kṛṣṇa, y, en tu mente, ofrece servicio a Rādhā y Kṛṣṇa en Vṛndāvana.
Text 238:
«Te he dado brevemente Mis instrucciones. Los detalles al respecto, los recibirás de Svarūpa Dāmodara.
Text 239:
«Aquel que se considera más bajo que la hierba, que es más tolerante que un árbol, y que, sin esperar honores personales, está siempre dispuesto a ofrecer respeto a los demás, puede cantar constantemente el santo nombre del Señor sin la menor dificultad.»
Text 240:
Tras escuchar esto, Raghunātha dāsa ofreció oraciones a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y el Señor, con gran misericordia, le abrazó.
Text 241:
Śrī Caitanya Mahāprabhu le dejó de nuevo bajo la tutela de Svarūpa Dāmodara. De ese modo, Raghunātha dāsa ofreció un servicio muy confidencial con Svarūpa Dāmodara Gosvāmī.
Text 242:
En ese momento llegaron todos los devotos de Bengala y, como en anteriores ocasiones, Śrī Caitanya Mahāprabhu les recibió con gran sentimiento.
Text 243:
Como en anteriores ocasiones, limpió el templo de Guṇḍicā y celebró una merienda en el jardín con los devotos.
Text 244:
El Señor volvió a danzar con los devotos durante el festival de Ratha-yātrā. Al ver esto, Raghunātha dāsa no podía salir de su asombro.
Text 245:
Cuando Raghunātha dāsa saludó a todos los devotos, Advaita Ācārya Se mostró muy misericordioso con él.
Text 246:
También saludó a Śivānanda Sena, el cual le dijo: «Tu padre envió diez hombres para llevarte de vuelta.
Text 247:
«Me escribió una carta pidiéndome que te mandase de vuelta, pero, al no obtener información de tu paradero, los diez hombres se fueron de Jhāṅkarā y regresaron a casa.»
Text 248:
Cuando los devotos regresaron a Bengala tras cuatro meses de estancia en Jagannātha Purī, el padre de Raghunātha dāsa supo de su llegada y envió un hombre a Śivānanda Sena.
Text 249:
El mensajero preguntó a Śivānanda Sena: «¿Has visto en la morada de Śrī Caitanya Mahāprabhu a alguien que haya entrado en la orden de vida de renuncia?
Text 250:
«Esa persona es Raghunātha dāsa, el hijo de Govardhana Majumadāra. ¿Le has visto en Nīlācala?»
Text 251:
Śivānanda Sena contestó: «Sí, señor. Raghunātha dāsa está con Śrī Caitanya Mahāprabhu, y es una persona muy famosa. ¿Hay alguien que no le conozca?
Text 252:
«Śrī Caitanya Mahāprabhu le ha puesto bajo la tutela de Svarūpa Dāmodara. Para los devotos del Señor, Raghunātha dāsa es ahora como su vida misma.
Text 253:
«Canta el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa todo el día y toda la noche. No abandona el refugio de Śrī Caitanya Mahāprabhu ni por un momento.
Text 254:
«Se halla en la orden suprema de la vida de renuncia. En verdad, no se preocupa ni de comer ni de vestirse. De alguna manera, come y se mantiene con vida.
Text 255:
«Pasadas diez daṇḍas [cuatro horas] de la noche, después de haber visto la ceremonia de puṣpāñjali, Raghunātha dāsa va a la puerta Siṁha-dvāra y pide limosna para comer.
Text 256:
«Si alguien le da algo de comer, come. A veces ayuna, y a veces mastica cereales fritos».
Text 257:
Tras escuchar esto, el mensajero regresó a casa de Govardhana Majumadāra y le dio todos los detalles acerca de Raghunātha dāsa.
Text 258:
Al escuchar la descripción de la conducta de Raghunātha dāsa en la orden de vida de renuncia, sus padres se sintieron muy desdichados, de modo que decidieron enviar a Raghunātha algunos criados con bienes para su comodidad.
Text 259:
Inmediatamente, el padre de Raghunātha dāsa envió a Śivānanda Sena cuatrocientas monedas, dos criados y un brāhmaṇa.
Text 260:
Śivānanda Sena les dijo: «No podéis ir a Jagannātha Purī directamente. Cuando yo vaya, podéis acompañarme.
Text 261:
«Ahora id a casa. Cuando vayamos todos nosotros, os llevaré conmigo.»
Text 262:
En su obra Śrī Caitanya-candrodaya-nāṭaka, el gran poeta Śrī Kavi-karṇapūra narra este episodio y escribe por extenso acerca de las gloriosas actividades de Raghunātha dāsa.
Text 263:
«Raghunātha dāsa es un discípulo de Yadunandana Ācārya, que es muy gentil y sumamente querido por Vāsudeva Datta, que habita en Kāñcanapallī. A nosotros, devotos de Śrī Caitanya Mahāprabhu, Raghunātha dāsa, debido a sus cualidades trascendentales, nos es siempre más querido que la vida misma. Él ha sido favorecido por la abundante misericordia de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y por ello siempre es agradable. Dando claramente un ejemplo superior para la orden de vida de renuncia, este muy querido seguidor de Svarūpa Dāmodara Gosvāmī es el océano de la renunciación. ¿Quién, de entre los habitantes de Nīlācala [Jagannātha Purī], no le conoce bien?
Text 264:
«Debido a que todos los devotos están muy complacidos con él, Raghunātha dāsa Gosvāmī fácilmente llegó a ser como una fértil tierra de la buena fortuna, adecuada para sembrar la semilla de la misericordia del Señor Caitanya Mahāprabhu. Tan pronto como fue sembrada, esa semilla creció hasta ser un incomparable árbol del amor de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y dio fruto.»
Text 265:
En esos versos, el gran poeta Kavi-karṇapūra da la misma información que Śivānanda Sena comunicó al mensajero del padre de Raghunātha dāsa.
Text 266:
Al año siguiente, cuando Śivānanda Sena fue, como de costumbre, a Jagannātha Purī, los sirvientes y el brāhmaṇa, que era cocinero, fueron con él.
Text 267:
Los sirvientes y el brāhmaṇa llevaron cuatrocientas monedas a Jagannātha Purī. Una vez allí, fueron a ver a Raghunātha dāsa.
Text 268:
Raghunātha dāsa no quiso el dinero ni los criados que su padre le enviaba, de modo que el brāhmaṇa y uno de los criados se quedaron allí con el dinero.
Text 269:
Entonces, Raghunātha dāsa comenzó a invitar muy atentamente a Śrī Caitanya Mahāprabhu a su casa dos días al mes.
Text 270:
En esas dos ocasiones gastaba 640 kauḍis, que le proporcionaban el criado y el brāhmaṇa.
Text 271:
Durante dos años, Raghunātha dāsa continuó invitando a Śrī Caitanya Mahāprabhu de ese modo, pero al final del segundo año dejó de hacerlo.
Text 272:
Cuando pasaron dos meses seguidos sin que Raghunātha dāsa invitase al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, el Señor, el hijo de Śacī, interrogó a Svarūpa Dāmodara.
Text 273:
El Señor preguntó: «¿Por qué ha dejado Raghunātha dāsa de invitarme?».

Svarūpa Dāmodara contestó: «Debe de haber reconsiderado la situación.
Text 274:
«“Yo invito a Śrī Caitanya Mahāprabhu aceptando bienes de los materialistas. Sé que la mente del Señor no está satisfecha con esto.
Text 275:
«“Debido a que acepto todas esas cosas de personas cuyo único interés es el dinero, mi conciencia es impura. Por lo tanto, lo único que consigo con ese tipo de invitaciones es una cierta reputación material.
Text 276:
«“Cuando Se lo pido, Śrī Caitanya Mahāprabhu acepta mis invitaciones porque sabe que un tonto como yo se sentiría desdichado si Él no las aceptase.”
Text 277:
«Teniendo todo eso en cuenta —concluyó Svarūpa Dāmodara—, ha dejado de invitarte.» Al escuchar esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu sonrió y dijo lo siguiente.
Text 278:
«Cuando se comen alimentos ofrecidos por un materialista, la mente se contamina, y cuando la mente se contamina, no podemos pensar debidamente en Kṛṣṇa.
Text 279:
«Cuando se acepta la invitación de una persona contaminada por la modalidad material de la pasión, tanto la persona que ofrece la comida como la que la acepta se contaminan mentalmente.
Text 280:
«Debido al ferviente deseo de Raghunātha dāsa, Yo acepté su invitación por muchos días. Es muy bueno que Raghunātha dāsa, sabiéndolo, haya abandonado por sí solo esa práctica.»
Text 281:
Unos días después, Raghunātha dāsa dejó de pedir limosna junto a la puerta Siṁha-dvāra. A partir de entonces, comía lo que mendigaba en un puesto de distribución gratuita de alimentos.
Text 282:
Cuando Govinda le informó de esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu preguntó a Svarūpa Dāmodara: «¿Cómo es que Raghunātha dāsa ya no va a pedir limosna a la puerta Siṁha-dvāra?».
Text 283:
Svarūpa Dāmodara contestó: «Raghunātha dāsa no se sentía bien yendo a mendigar a la Siṁha-dvāra, de modo que ahora acude cada mediodía al puesto de caridad a pedir limosna».
Text 284:
Al escuchar la novedad, Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Ha hecho muy bien en dejar de ir a la puerta Siṁha-dvāra. Esa forma de pedir limosna es como hacer de prostituta.
Text 285:
«“Se acerca una persona. Seguro que me da algo. Esa persona me dio algo la noche pasada. Ahora se acerca otro. Tal vez me dé algo. La persona que acaba de pasar no me ha dado nada, pero seguro que la próxima que venga me dará algo.” De ese modo, la persona en la orden de vida de renuncia abandona su neutralidad y depende de la caridad de esta o aquella persona. Con esa mentalidad, está actuando como una prostituta.
Text 286:
«En el puesto de distribución gratuita de comida, puede llenarse el estómago con lo que le den; así no hay posibilidad de más conversaciones indeseables, y se puede cantar en paz el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa.»
Text 287:
Tras decir esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu concedió de nuevo Su misericordia a Raghunātha dāsa, dándole una piedra de la colina Govardhana y un collar de caracolas pequeñas.
Text 288:
Śaṅkarānanda Sarasvatī había traído la piedra de la colina Govardhana y el collar de caracolas de Vṛndāvana.
Text 289:
Él regaló a Śrī Caitanya Mahāprabhu los dos objetos, el collar de caracolas y la piedra de la colina Govardhana.
Text 290:
Al recibir aquellos dos objetos tan poco comunes, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió inmensamente feliz. Cuando rezaba Hare Kṛṣṇa, Se ponía el collar.
Text 291:
El Señor Se llevaba la piedra al corazón o, a veces, a los ojos. A veces Se la llevaba a la nariz para olerla, y a veces Se la ponía en la cabeza.
Text 292:
La piedra de Govardhana estaba siempre mojada con lágrimas de Sus ojos. Śrī Caitanya Mahāprabhu solía decir: «Esta piedra es directamente el cuerpo del Señor Kṛṣṇa».
Text 293:
Tuvo consigo la piedra y el collar durante tres años. Después, el Señor se los regaló a Raghunātha dāsa, muy satisfecho con su conducta.
Text 294:
Śrī Caitanya Mahāprabhu instruyó a Raghunātha dāsa: «Esta piedra es la forma trascendental del Señor Kṛṣṇa. Adórala con mucho fervor».
Text 295:
Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «Adora esta piedra en la modalidad de la bondad, como un perfecto brāhmaṇa, pues con esa adoración no tardarás en alcanzar, sin la menor duda, el amor extático por Kṛṣṇa.
Text 296:
«Para esa adoración, se necesita un cuenco de agua y unas flores de un árbol de tulasī. Esa adoración, realizada con pureza completa, está perfectamente situada en el plano de la bondad.
Text 297:
«Con fe y amor, debes ofrecer ocho flores tiernas de tulasī, cada una de ellas con dos hojas de tulasī, una a cada lado de la flor.»
Text 298:
Tras darle esos consejos sobre la adoración, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu ofreció personalmente a Raghunātha dāsa la govardhana-śilā con Su mano trascendental. Siguiendo el consejo del Señor, Raghunātha dāsa adoró la śilā lleno de júbilo trascendental.
Text 299:
Svarūpa Dāmodara dio a Raghunātha dāsa Gosvāmī dos piezas de tela de unos quince centímetros de largo, una plataforma de madera y un cuenco para el agua.
Text 300:
De ese modo, Raghunātha dāsa comenzó a adorar la piedra de Govardhana; mientras la adoraba, veía a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, el hijo de Nanda Mahārāja, directamente en la piedra.
Text 301:
Al pensar en cómo había recibido la govardhana-śilā directamente de manos de Śrī Caitanya Mahāprabhu, Raghunātha dāsa estaba siempre desbordante de amor extático.
Text 302:
Aunque se adore a la Deidad con dieciséis artículos, es imposible obtener una felicidad trascendental como la que Raghunātha dāsa obtenía por el simple hecho de ofrecer agua y tulasī.
Text 303:
Un día, cuando Raghunātha dāsa llevaba ya algún tiempo adorando de ese modo a la govardhana-śilā, Svarūpa Dāmodara le dijo lo siguiente.
Text 304:
«Ofrece a la piedra de Govardhana dulces khājā, y sandeśa de primera clase por el valor de ocho kauḍis. Si los ofreces con amor y fe, serán como el néctar.»
Text 305:
Raghunātha dāsa comenzó entonces a ofrecer unos dulces muy caros llamados khājā que le proporcionaba Govinda siguiendo la orden de Svarūpa Dāmodara.
Text 306:
Cuando recibió de Śrī Caitanya Mahāprabhu la piedra y el collar de caracolas, Raghunātha dāsa comprendió la intención del Señor. Entonces pensó lo siguiente.
Text 307:
«Al ofrecerme la govardhana-śilā, Śrī Caitanya Mahāprabhu me ha ofrecido un lugar cerca de la colina Govardhana, y con el collar de caracolas, me ha ofrecido refugio a los pies de loto de Śrīmatī Rādhārāṇī.»
Text 308:
La felicidad trascendental de Raghunātha dāsa era ilimitada. Olvidando todas las cosas externas, sirvió los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu con el cuerpo y la mente.
Text 309:
¿Quién podría enumerar los ilimitados atributos trascendentales de Raghunātha dāsa? Sus estrictos principios regulativos eran exactamente como las líneas de una piedra.
Text 310:
Raghunātha dāsa pasaba más de veintidós de las veinticuatro horas del día cantando el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa y recordando los pies de loto del Señor. En comer y dormir, nunca empleaba más de hora y media, y algunos días ni siquiera eso.
Text 311:
Los temas acerca de su renunciación son maravillosos. En toda su vida, nunca le permitió a su lengua la complacencia de los sentidos.
Text 312:
Nunca se puso más ropa de vestir que una pequeña tela harapienta y un manto de remiendos. De ese modo, cumplió estrictamente la orden de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 313:
Comía solamente para mantener juntos el alma y el cuerpo, y, cuando comía, se lo reprochaba a sí mismo con las siguientes palabras.
Text 314:
«“Quien ha limpiado su corazón con el conocimiento perfecto y ha entendido a Kṛṣṇa, el Brahman Supremo, lo gana todo ¿Por qué tendría esa persona que actuar como un disoluto, esforzándose por mantener el cuerpo material?”»
Text 315:
En las tiendas venden el prasādam del Señor Jagannātha, y lo que no se vende, se descompone en dos o tres días.
Text 316:
La comida estropeada se echa a las vacas de Tailaṅga en la puerta Siṁha-dvāra. Pero huele tanto a podrido que ni las vacas pueden comerla.
Text 317:
De noche, Raghunātha dāsa recogía el arroz echado a perder, lo llevaba a casa y lo lavaba con agua en abundancia.
Text 318:
Entonces, añadiéndole sal, comía la parte dura del interior de los granos de arroz.
Text 319:
Un día, Svarūpa Dāmodara vio lo que hacía Raghunātha dāsa. Sonriendo, le pidió un poco de aquel arroz y lo comió.
Text 320:
Svarūpa Dāmodara dijo: «Tú comes este néctar todos los días, pero nunca nos lo ofreces. ¿Qué clase de persona eres?».
Text 321:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se enteró de esto por boca de Govinda; al día siguiente Se presentó en el lugar y dijo lo siguiente.
Text 322:
«¿Qué manjares estás comiendo? ¿Por qué no Me das nada?». Con esas palabras, le quitó por la fuerza un poco de arroz y lo comió.
Text 323:
Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu iba a tomar otro poco de arroz, Svarūpa Dāmodara Le sujetó la mano y dijo: «Eso no es bueno para Ti». De ese modo, se llevó la comida por la fuerza.
Text 324:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Por supuesto, Yo tomo cada día prasādam de toda clase, pero nunca he probado un prasādam tan bueno como el que está comiendo Raghunātha».
Text 325:
De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu realizó muchos pasatiempos en Jagannātha Purī. Viendo las rigurosas penitencias de Raghunātha dāsa en la orden de vida de renuncia, el Señor Se sentía enormemente satisfecho.
Text 326:
En su poema Gaurāṅga-stava-kalpavṛkṣa, Raghunātha dāsa ha narrado su propia liberación.
Text 327:
«Aunque soy un alma caída, el más bajo de los hombres, Śrī Caitanya Mahāprabhu, por Su misericordia, me liberó del bosque en llamas de una gran opulencia material. Él, con gran placer, me ha puesto en manos de Svarūpa Dāmodara, Su acompañante personal. El Señor me dio, además, el collar de pequeñas caracolas que llevaba en el pecho y una piedra de la colina Govardhana, aunque eran cosas muy queridas para Él. Ese mismo Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu despierta en mi corazón y hace que me vuelva loco por Él.»
Text 328:
De este modo he narrado el encuentro de Raghunātha dāsa con Śrī Caitanya Mahāprabhu. Todo el que escuche acerca de este episodio alcanza los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 329:
Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y Śrī Raghunātha, siempre deseando su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.