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CC Ādi-līlā 4.50

Texto

ataeva sei bhāva aṅgīkāra kari’
sādhilena nija vāñchā gaurāṅga-śrī-hari

Palabra por palabra

ataeva—por tanto; sei bhāva—ese sentimiento; aṅgīkāra kari’—aceptando; sādhilena—satisfizo; nija—Su propio; vāñchā—deseo; gaurāṅga—Śrī Caitanya Mahāprabhu; śrī-hari—la Suprema Personalidad de Dios.

Traducción

Por tanto, el Señor Gaurāṅga, que es Śrī Hari mismo, aceptó los sentimientos de Rādhā, y así satisfizo Sus propios deseos.

Significado

De las cuatro clases de reciprocidad del servicio de amor (dāsya, sakhya, vātsalya y mādhurya), mādhurya se considera la más plena. Pero la relación conyugal se divide más adelante en dos variedades, a saber, svakīya y parakīya. Svakīya es la relación con Kṛṣṇa como marido casado formalmente, y parakīya es la relación con Kṛṣṇa como amante. Analistas expertos han concluido que el éxtasis trascendental de la dulce relación parakīya es superior, porque conlleva más entusiasmo. Esta fase del amor conyugal se encuentra entre aquellos que se han rendido al Señor con amor intenso, sabiendo bien que la sociedad no aprueba moralmente este amor ilícito con un amante. Los riesgos que entraña este amor por Dios hacen que esta emoción sea superior a la relación que no supone este riesgo. La validez de este riesgo, sin embargo, sólo es posible en la esfera trascendental. El amor conyugal por Dios svakīya y parakīya no existen en el mundo material, y parakīya no se muestra en Vaikuṇṭha, sino solamente en la parte de Goloka Vṛndāvana conocida como Vraja.

Algunos devotos creen que Kṛṣṇa es eternamente el disfrutador en Goloka Vṛndāvana, pero que sólo va a veces al nivel de Vraja para disfrutar el parakīya-rasa. Sin embargo, los Seis Gosvāmīs de Vṛndāvana han explicado que los pasatiempos de Kṛṣṇa en Vraja son eternos, lo mismo que el resto de Sus actividades en Goloka Vṛndāvana. Vraja es una parte íntima de Goloka Vṛndāvana. Kṛṣṇa exhibió Sus pasatiempos de Vraja en la superficie de este mundo, y pasatiempos semejantes se exhiben eternamente en Vraja, en Goloka Vṛndāvana, donde el parakīya-rasa existe eternamente.

En el Capítulo Tercero de esta epopeya, Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī ha aceptado explícitamente el hecho de que Kṛṣṇa desciende a este mundo material al final de la era de Dvāpara del vigésimo octavo catur-yuga de Vaivasvata Manu, y trae con Él Su Vrajadhāma, que es la morada eterna de Sus más elevados pasatiempos. Así como el Señor adviene por Su propia potencia interna, trae también, mediante esta misma potencia interna, todos Sus enseres, sin ninguna ayuda externa. También se dice más adelante aquí, en el Caitanya-caritāmṛta, que el sentimiento parakīya existe sólo en aquella esfera trascendental y en ningún otro lugar. Esta forma de éxtasis más elevada sólo puede existir en el lugar más íntimo del mundo trascendental, pero, por la misericordia inmotivada del Señor, podemos tener un atisbo de ese Vraja invisible.

La dulce relación trascendental que saborean las gopīs en Vraja se caracteriza de la manera más excelente en Śrīmatī Rādhārāṇī. La asimilación madura del sentimiento trascendental de amor conyugal está representada por Śrīmatī Rādhārāṇī, cuyos sentimientos son incomprensibles incluso para el Señor mismo. La intensidad de Su servicio de amor es la más elevada forma de éxtasis. Nadie puede aventajar a Śrīmatī Rādhārāṇī en saborear las dulces cualidades trascendentales del Señor a través de esta melosidad trascendental suprema. Por tanto, el Señor mismo consintió en asumir la posición de Rādhārāṇī, en la forma del Señor Śrī Gaurāṅga. Entonces, Él saboreó el más alto grado del parakīya-rasa, tal como se muestra en Vraja, la morada trascendental.