Skip to main content

CC Ādi-līlā 12.37

Texto

daṇḍa śuni’ ‘viśvāsa’ ha-ila parama duḥkhita
śuniyā prabhura daṇḍa ācārya harṣita

Palabra por palabra

daṇḍa—castigo; śuni’—al oír; viśvāsa—Kamalākānta Viśvāsa; ha-ila—se puso; parama—muchísimo; duḥkhita—infeliz; śuniyā—al escuchar; prabhura—de Śrī Caitanya Mahāprabhu; daṇḍa—castigo; ācārya—Śrī Advaita Ācārya Prabhu; harṣita—muy complacido.

Traducción

Cuando Kamalākānta Viśvāsa oyó el castigo que le imponía Śrī Caitanya Mahāprabhu, se entristeció muchísimo, pero cuando Se enteró Advaita Prabhu, Se sintió enormemente complacido.

Significado

En la Bhagavad-gītā (9.29) dice el Señor, samo haṁ sarva-bhūteṣu na me dveṣyo sti na priyaḥ, «Yo no envidio a nadie, ni tengo preferencia por nadie. Yo soy ecuánime con todos». Puesto que la Suprema Personalidad de Dios es ecuánime con todos, nadie puede ser Su enemigo, ni nadie puede ser Su amigo. Dado que todos son partes o hijos de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor no puede considerar con parcialidad a alguien como amigo y despreciar a otro como enemigo. De manera que cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu castigó a Kamalākānta Viśvāsa no permitiendo que se presentara nunca más ante Él, aunque el castigo que se le impuso era muy duro, Śrī Advaita Prabhu, comprendiendo el significado interno que tenía dicho castigo, Se alegró, porque Se daba cuenta de que, en realidad, el Señor favorecía a Kamalākānta Viśvāsa. Por eso, no se sintió triste en absoluto. Los devotos deben alegrarse siempre con la manera de actuar de su amo y señor, la Suprema Personalidad de Dios. Puede que el devoto se encuentre en alguna dificultad o que tenga mucha opulencia, pero debe aceptar ambas cosas como regalos de la Suprema Personalidad de Dios, y ocuparse con júbilo en el servicio del Señor en toda circunstancia.