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CC Ādi-līlā 10.85

Texto

tāṅra madhye rūpa-sanātana — baḍa śākhā
anupama, jīva, rājendrādi upaśākhā

Palabra por palabra

tāṇra—dentro de; madhye—en el medio de; rūpa-sanātana—la rama conocida como Rūpa-Sanātana; baḍa śākhā—la gran rama; anupama—Anupama; jīva—Jīva; rājendra-ādi—y Rājendra y otros; upaśākhā—sus ramas secundarias.

Traducción

De entre estas ramas, Rūpa y Sanātana fueron las principales. Anupama, Jīva Gosvāmī y otros, encabezados por Rājendra, fueron sus ramas secundarias.

Significado

En el Gaura-gaṇoddeśa-dīpikā (195) se dice que Śrīla Jīva Gosvāmī fue anteriormente la gopī Vilāsa-mañjarī. Desde su tierna infancia, Jīva Gosvāmī fue muy aficionado al Śrīmad-Bhāgavatam. Más tarde fue a Navadvīpa a estudiar sánscrito, y, siguiendo los pasos de Śrī Nityānanda Prabhu, peregrinó alrededor de todo Navadvīpa-dhāma. Después de visitar Navadvīpa-dhāma, fue a Benarés para estudiar sánscrito bajo la dirección de Madhusūdana Vācaspati, y una vez terminados sus estudios en Benarés, fue a Vṛndāvana y se refugió en sus tíos Śrī Rūpa y Sanātana. Esto está descrito en el Bhakti-ratnākara. Que nosotros sepamos, Śrīla Jīva Gosvāmī escribió por lo menos veinticinco libros. Todos ellos son muy célebres, y se enumeran como sigue: (1) Hari-nāmāmṛta-vyākaraṇa, (2) Sūtra-mālikā, (3) Dhātu-saṅgraha, (4) Kṛṣṇārcā-dīpikā, (5) Gopāla-virudāvalī, (6) Rasāmṛta-śeṣa, (7) Śrī Mādhava-mahotsava, (8) Śrī Saṅkalpa-kalpavṛkṣa, (9)Bhāvārtha-sūcaka-campū, (10) Gopāla-tāpanī-ṭīkā, (11) un comentario de la Brahma-saṁhitā, (12) un comentario del Bhakti-rasāmṛta-sindhu, (13un comentario del Ujjvala-nīlamaṇi, (14) un comentario del Yogasāra-stava, (15) un comentario del Gāyatrī-mantra como se describe en el Agni Purāṇa, (16) una descripción de los pies de loto del Señor tomada del Padma Purāṇa, (17) una descripción de los pies de loto de Śrīmatī Rādhārāṇī, (18) Gopāla-campū (en dos partes), y (19-25) siete sandarbhas: el Krama-, Tattva-, Bhagavat-, Paramātma-, Kṛṣṇa-, Bhakti- y Prīti-sandharbhas. Tras la partida de este mundo de Śrīla Rūpa Gosvāmī y Sanātana Gosvāmī, en Vṛndāvana, Śrīla Jīva Gosvāmī fue el ācārya de todos los vaiṣṇavas de Bengala, Orissa y el resto del mundo, y era él quien les guiaba en el servicio devocional. En Vṛndāvana estableció el templo de Rādhā-Dāmodara, donde tuvimos la oportunidad de retirarnos a vivir hasta la edad de 65 años, cuando decidimos ir a los Estados Unidos de América. En vida de Jīva Gosvāmī, Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī escribió su famoso Caitanya-caritāmṛta. Más tarde, Śrīla Jīva Gosvāmī inspiró a Śrīnivāsa Ācārya, Narottama dāsa Ṭhākura y Duḥkhī Kṛṣṇadāsa para que predicasen la conciencia de Kṛṣṇa en Bengala. Jīva Gosvāmī recibió noticias de que todos los manuscritos que se habían recogido en Vṛndāvana y enviado a Bengala con el propósito de la prédica habían sido robados cerca de Viṣṇupura, en Bengala, pero más tarde le informaron de que los libros se habían recuperado. Śrīla Jīva Gosvāmī concedió el nombramiento de Kavirāja a Rāmacandra Sena, discípulo de Śrīnivāsa Ācārya, y al hermano menor de Rāmacandra, Govinda. En vida de Jīva Gosvāmī, Śrīmatī Jāhnavī-devī, la potencia de placer de Śrī Nityānanda Prabhu, fue a Vṛndāvana con unos pocos devotos. Jīva Gosvāmī fue muy bondadoso con los vaiṣṇavas gauḍīyas, los vaiṣṇavas de Bengala. Quienquiera que fuese a Vṛndāvana encontraba alojamiento y prasādam. Su discípulo Kṛṣṇadāsa Adhikārī hizo una lista en su diario de todos los libros de los Gosvāmīs.

Los sahajiyās hacen tres acusaciones contra Śrīla Jīva Gosvāmī. Ciertamente, esto no es compatible con la ejecución del servicio devocional. La primera de las acusaciones se refiere a un materialista que estaba muy orgulloso de su reputación como gran erudito en sánscrito y que se dirigió a Śrī Rūpa y a Sanātana para discutir con ellos sobre las Escrituras reveladas. Śrīla Rūpa Gosvāmī y Sanātana Gosvāmī, que no querían perder el tiempo, le dieron un certificado escrito diciendo que los había derrotado en un debate sobre las Escrituras reveladas. Con ese papel, el erudito fue a Jīva Gosvāmī para pedirle un certificado semejante, pero Jīva Gosvāmī no quiso dárselo. Al contrario, discutió con él sobre las Escrituras, y le venció. Por supuesto, Jīva Gosvāmī tenía derecho a impedir que ese erudito tan poco íntegro anunciase que había derrotado a Śrīla Rūpa Gosvāmī y a Sanātana Gosvāmī, pero debido a su escasa educación, los sahajiyās, refiriéndose a ese incidente, acusan a Śrīla Jīva Gosvāmī de desviarse del principio de humildad. No saben, sin embargo, que humildad y mansedumbre son apropiadas cuando es el propio honor el que se insulta. Pero cuando se blasfema contra el Señor Viṣṇu o contra los ācāryas, no hay que ser humilde y manso, sino que hay que actuar. Hay que seguir el ejemplo que dio Śrī Caitanya Mahāprabhu. El Señor Caitanya dice en Su Śikṣâṣṭaka (3):

tṛṇād api su-nīcenataror iva sahiṣṇunā
amāninā māna-dena
kīrtanīyaḥ sadā hariḥ

«Debe cantarse el santo nombre del Señor en un estado de ánimo humilde, considerándose más bajo que una brizna de paja de la calle. Se debe ser más tolerante que un árbol, estar despojado de todo sentido de falso prestigio, y estar dispuesto a ofrecer todo respeto a los demás. En ese estado de ánimo, se puede cantar el santo nombre del Señor constantemente». Sin embargo, cuando el Señor supo que Nityānanda Prabhu había sido herido por Jagāi y Mādhāi, fue inmediatamente al lugar de los hechos, llameante de furor, con ánimo de matarlos. De manera que el Señor Caitanya ha explicado ese verso con el ejemplo de Su propia conducta. Hay que tolerar los insultos que se nos dirigen, pero cuando la blasfemia se dirige a superiores, como, por ejemplo, a otros vaiṣṇavas, no hay que ser ni humilde ni manso; hay que hacer lo necesario para contrarrestar tal blasfemia. Éste es el deber del sirviente de un guru y de los vaiṣṇavas. Todo aquel que comprenda el principio de servidumbre eterna al guru y a los vaiṣṇavas aceptará como buena la reacción de Śrī Jīva Gosvāmī en relación con la victoria del supuesto erudito sobre sus gurus, Śrīla Rūpa y Śrīla Sanātana Gosvāmī.

Otra historia inventada para difamar a Śrīla Jīva Gosvāmī dice que, cuando Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī le mostró el manuscrito completamente nuevo del Śrī Caitanya-caritāmṛta, pensó que aquello podía poner obstáculos ante su reputación de gran erudito, y entonces lo tiró a un pozo. Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī, debido a la fuerte impresión de acuerdo con la historia, murió inmediatamente. Dicen que, por fortuna, una persona llamada Mukunda había conservado una copia del manuscrito del Śrī Caitanya-caritāmṛta, y que fue así como, más adelante, fue posible publicar el libro. Esta historia es otro ejemplo ignominioso de blasfemia contra un guru y vaiṣṇava. Esta historia no debe aceptarse nunca como autorizada.

Según otra acusación, Śrīla Jīva Gosvāmī no aprobaba los principios del parakīya-rasa de Vrajadhāma y, por tanto, apoyaba el svakīya-rasa, que muestra que Rādhā y Kṛṣṇa están eternamente casados. En realidad, cuando Jīva Gosvāmī vivía, a algunos de sus seguidores no les gustaba el parakīya-rasa de las gopīs. Por tanto, Śrīla Jīva Gosvāmī, por su bien espiritual, apoyó el svakīya-rasa, porque comprendió que, si no, los sahajiyās explotarían el parakīya-rasa, como están haciendo en el momento actual. Por desgracia, en Vṛndāvana y en Navadvīpa se ha puesto de moda entre los sahajiyās, en su corrupción, tener una pareja con la que vivir, sin casarse, para realizar el servicio devocional en parakīya-rasa. Previendo esto, Śrīla Jīva Gosvāmī apoyó el svakīya-rasa, y más tarde, todos los ācāryas vaiṣṇavas lo aprobaron. Śrīla Jīva Gosvāmī nunca se opuso al parakīya-rasa trascendental, ni tampoco lo desaprobó ningún otro vaiṣṇava. Śrīla Jīva Gosvāmī siguió estrictamente a sus gurus y vaiṣṇavas predecesores, Śrīla Rūpa Gosvāmī y Sanātana Gosvāmī, y Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī le aceptó como uno de sus gurus instructores.