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CAPÍTULO 6

Dhyāna-yoga

Texto

śrī-bhagavān uvāca
anāśritaḥ karma-phalaṁ
kāryaṁ karma karoti yaḥ
sa sannyāsī ca yogī ca
na niragnir na cākriyaḥ

Palabra por palabra

śrī bhagavān uvāca — el Señor dijo; anāśritaḥ — sin refugiarse; karma-phalam — del resultado del trabajo; kāryam — obligatorio; karma — trabajo; karoti — ejecuta; yaḥ — aquel que; saḥ — él; sannyāsī — en la orden de renuncia; ca — también; yogī — místico; ca — también; na — no; niḥ — sin; agniḥ — fuego; na — ni; ca — también; akriyaḥ — sin deber.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquel que no está apegado a los frutos de su trabajo y que trabaja tal como está obligado a hacerlo, se encuentra en la orden de vida de renuncia y es el verdadero místico, y no aquel que no enciende ningún fuego ni ejecuta ningún deber.

Significado

En este capítulo, el Señor explica que el proceso del sistema óctuple de yoga es un medio para controlar la mente y los sentidos. Sin embargo, esto es algo que a la generalidad de la gente le resulta muy difícil de ejecutar, especialmente en la era de Kali. Aunque en este capítulo se recomienda el sistema óctuple de yoga, el Señor recalca que el proceso de karma-yoga, o de actuar con conciencia de Kṛṣṇa, es mejor. En este mundo, todos actúan de manera de mantener a su familia y sus enseres, pero nadie trabaja sin algún interés personal, sin alguna gratificación personal, ya sea concentrada o extendida. La pauta de la perfección la marca el actuar con conciencia de Kṛṣṇa, y no el actuar con miras a disfrutar de los frutos del trabajo. Actuar con conciencia de Kṛṣṇa es el deber de toda entidad viviente, ya que, por constitución, todas ellas son partes integrales del Supremo. Las partes del cuerpo trabajan para la satisfacción de todo el cuerpo. Las extremidades del cuerpo no actúan para su propia satisfacción, sino para la satisfacción del todo completo. De igual modo, la entidad viviente que actúa para satisfacer al todo supremo y no para la satisfacción personal, es el sannyāsī perfecto, el yogī perfecto.

A veces los sannyāsīs piensan artificialmente que han quedado liberados de todos los deberes materiales, y, en consecuencia, dejan de celebrar agnihotra yajñas (sacrificios de fuego); mas, en realidad, ellos tienen un interés personal, porque tienen por meta el volverse uno con el Brahman impersonal. Ese deseo es superior a cualquier deseo material, pero no deja de motivarlo un interés personal. Así mismo, el yogī místico que practica el sistema de yoga con los ojos entreabiertos y suspendiendo todas las actividades materiales, desea algún tipo de satisfacción para sí mismo. Sin embargo, una persona que actúa con conciencia de Kṛṣṇa trabaja para la satisfacción del todo, sin un interés personal. Una persona consciente de Kṛṣṇa no desea su propia satisfacción. Su medida del éxito la constituye la satisfacción de Kṛṣṇa, y, por ende, ella es el sannyāsī perfecto, o el yogī perfecto. El Señor Caitanya, el símbolo más elevado y perfecto de la renunciación, ora de la siguiente manera:

na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagad-īśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi

«¡Oh, Señor Todopoderoso!, no tengo ningún deseo de acumular riquezas, ni de disfrutar de bellas mujeres, ni quiero tener seguidor alguno. Lo único que quiero es tener en mi vida la misericordia sin causa de Tu servicio devocional, nacimiento tras nacimiento» (Śikṣāṣṭaka 4).

Texto

yaṁ sannyāsam iti prāhur
yogaṁ taṁ viddhi pāṇḍava
na hy asannyasta-saṅkalpo
yogī bhavati kaścana

Palabra por palabra

yam — lo que; sannyāsam — renunciación; iti — así pues; prāhuḥ — ellos dicen; yogam — vinculándose con el Supremo; tam — eso; viddhi — has de saber; pāṇḍava — ¡oh, hijo de Pāṇḍu!; na — nunca; hi — ciertamente; asannyasta — sin renunciar; saṅkalpaḥ — deseo de satisfacción personal; yogī — un místico trascendentalista; bhavati — se vuelve; kaścana — cualquiera.

Traducción

Lo que se denomina renunciación, debes saber que es lo mismo que el yoga, o el vincularse con el Supremo, ¡oh, hijo de Pāṇḍu!, porque jamás puede alguien convertirse en yogī, a menos que renuncie al deseo de complacer los sentidos.

Significado

Verdadero sannyāsa-yoga o bhakti significa que uno debe conocer su posición constitucional como entidad viviente, y actuar de conformidad con ello. La entidad viviente no tiene una identidad separada e independiente. Ella es la energía marginal del Supremo. Cuando está atrapada por la energía material, está condicionada, y cuando está consciente de Kṛṣṇa, o consciente de la energía espiritual, se encuentra, entonces, en su estado de vida verdadero y natural. Por lo tanto, cuando uno tiene pleno conocimiento, le pone fin a toda la complacencia material de los sentidos, o renuncia a todas las clases de actividades para complacer los sentidos. Esto lo practican los yogīs, los cuales les impiden a los sentidos el apego material. Pero una persona en estado de conciencia de Kṛṣṇa no tiene ninguna oportunidad de ocupar los sentidos en nada que no sea para Kṛṣṇa. De modo que, una persona consciente de Kṛṣṇa es simultáneamente un sannyāsī y un yogī. El propósito del conocimiento y de la restricción de los sentidos, tal como se prescribe en los procesos de jñāna y de yoga, se cumple automáticamente en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Si uno es incapaz de abandonar las actividades propias de su naturaleza egoísta, de nada valen entonces el jñāna y el yoga. El verdadero objetivo a alcanzar es que la entidad viviente abandone toda la satisfacción egoísta y esté dispuesta a satisfacer al Supremo. Una persona consciente de Kṛṣṇa no desea ninguna clase de disfrute personal. Ella siempre está ocupada en aras del disfrute del Supremo. Aquel que no tiene información acerca del Supremo, tiene que dedicarse entonces a su satisfacción personal, porque nadie puede mantenerse en el plano de la inactividad. Todos los propósitos se cumplen perfectamente con la práctica del proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

ārurukṣor muner yogaṁ
karma kāraṇam ucyate
yogārūḍhasya tasyaiva
śamaḥ kāraṇam ucyate

Palabra por palabra

ārurukṣoḥ — que acaba de comenzar en el yoga; muneḥ — del sabio; yogam — el sistema óctuple de yoga; karma — trabajo; kāraṇam — el medio; ucyate — se dice que es; yoga — el yoga óctuple; ārūḍhasya — de aquel que ha logrado; tasya — su; eva — ciertamente; śamaḥ — cese de todas las actividades materiales; kāraṇam — el medio; ucyate — se dice que es.

Traducción

Para aquel que es un neófito en el sistema óctuple del yoga, se dice que el trabajo es el medio; y para aquel que ya se encuentra elevado en el yoga, se dice que el cese de todas las actividades materiales es el medio.

Significado

El proceso mediante el cual uno se vincula con el Supremo, se denomina yoga. Dicho proceso se puede decir que es como una escalera para alcanzar la máxima comprensión espiritual. Esa escalera comienza desde la condición material más baja de la entidad viviente, y se eleva hasta la perfecta comprensión del ser en la vida espiritual pura. Según las diferentes elevaciones, las distintas partes de la escalera se conocen por diferentes nombres. Pero en términos generales, la escalera en sí se denomina yoga, y se la puede dividir en tres partes, es decir, jñāna-yoga, dhyāna-yoga y bhakti-yoga. El comienzo de la escalera se denomina la etapa yogārurukṣu, y el peldaño más alto se denomina yogārūḍha.

En lo que respecta al sistema óctuple del yoga, se considera que los intentos que se hacen al principio para lograr la meditación, a través de principios reguladores de la vida y a través de la práctica de diferentes maneras de sentarse (que son más o menos ejercicios físicos), son actividades materiales fruitivas. Todas esas actividades llevan a lograr un equilibrio mental perfecto para controlar los sentidos. Cuando uno se vuelve experto en la práctica de la meditación, suspende todas las actividades mentales perturbadoras.

Sin embargo, una persona consciente de Kṛṣṇa está situada desde el principio en el plano de la meditación, porque siempre piensa en Kṛṣṇa. Y como ella está dedicada constantemente al servicio de Kṛṣṇa, se considera que ha suspendido todas las actividades materiales.

Texto

yadā hi nendriyārtheṣu
na karmasv anuṣajjate
sarva-saṅkalpa-sannyāsī
yogārūḍhas tadocyate

Palabra por palabra

yadā — cuando; hi — ciertamente; na — no; indriya-artheṣu — en la complacencia de los sentidos; na — nunca; karmasu — en las actividades fruitivas; anuṣajjate — uno se ocupa necesariamente; sarva-saṅkalpa — de todos los deseos materiales; sannyāsī — renunciante; yoga-ārūḍhaḥ — elevado en el yoga; tadā — en ese momento; ucyate — se dice que es.

Traducción

Se dice que una persona está elevada en el yoga, cuando, habiendo renunciado a todos los deseos materiales, ni actúa para complacer los sentidos, ni se ocupa en actividades fruitivas.

Significado

Cuando una persona está plenamente dedicada al amoroso servicio trascendental del Señor, se siente complacida en sí misma, y por ello deja de estar dedicada a la complacencia de los sentidos y a las actividades fruitivas. De lo contrario, uno tiene que dedicarse a complacer los sentidos, porque no se puede vivir sin una ocupación. Si no se tiene conciencia de Kṛṣṇa, siempre se tendrán que buscar actividades egoístas centradas en uno o extendidas. Pero una persona consciente de Kṛṣṇa puede hacer todo en aras de la satisfacción de Kṛṣṇa, y con ello desapegarse por completo de la complacencia de los sentidos. Aquel que no tiene ese grado de comprensión, tiene que tratar mecánicamente de escapar de los deseos materiales, antes de ser elevado al peldaño más alto de la escalera del yoga.

Texto

uddhared ātmanātmānaṁ
nātmānam avasādayet
ātmaiva hy ātmano bandhur
ātmaiva ripur ātmanaḥ

Palabra por palabra

uddharet — uno debe liberarse; ātmanā — por medio de la mente; ātmānam — el alma condicionada; na — nunca; ātmānam — el alma condicionada; avasādayet — llevar a la degradación; ātmā — mente; eva — ciertamente; hi — en verdad; ātmanaḥ — del alma condicionada; bandhuḥ — amigo; ātmā — mente; eva — ciertamente; ripuḥ — enemigo; ātmanaḥ — del alma condicionada.

Traducción

Uno debe liberarse con la ayuda de la mente, y no degradarse. La mente es la amiga del alma condicionada, así como también su enemiga.

Significado

La palabra ātmā se refiere al cuerpo, a la mente y al alma, dependiendo de las diferentes circunstancias en que se emplee. En el sistema del yoga, la mente y el alma condicionada son especialmente importantes. Como la mente es el punto central de la práctica del yoga, la palabra ātmā se refiere aquí a la mente. El sistema del yoga tiene por objeto controlar la mente y apartarla del apego a los objetos de los sentidos. Aquí se recalca que a la mente se la debe adiestrar de modo tal que pueda liberar del fango de la nesciencia al alma condicionada. En la existencia material, uno está supeditado a la influencia de la mente y los sentidos. En efecto, el alma pura está enredada en el mundo material, porque la mente está enredada con el ego falso, el cual desea enseñorearse de la naturaleza material. Por lo tanto, a la mente se la debe adiestrar de modo tal que no se vea atraída por el brillo de la naturaleza material, y de esa manera se pueda salvar al alma condicionada. Uno no debe degradarse por la atracción hacia los objetos de los sentidos. Cuanto más lo atraigan a uno los objetos de los sentidos, más se enreda uno en la existencia material. La mejor manera de desenredarse consiste en ocupar siempre la mente en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. La palabra hi se emplea para recalcar este punto, es decir, que uno tiene que hacerlo. También se dice:

mana eva manuṣyāṇāṁ
kāraṇaṁ bandha-mokṣayoḥ
bandhāya viṣayāsaṅgo
muktyai nirviṣayaṁ manaḥ

«Para el hombre, la mente es la causa del cautiverio y la mente es la causa de la liberación. La mente que está absorta en los objetos de los sentidos es la causa del cautiverio, y la mente que está desapegada de los objetos de los sentidos es la causa de la liberación» (Amṛta-bindhu Upaniṣad 2). Luego la mente que siempre está dedicada al proceso de conciencia de Kṛṣṇa es la causa de la liberación suprema.

Texto

bandhur ātmātmanas tasya
yenātmaivātmanā jitaḥ
anātmanas tu śatrutve
vartetātmaiva śatru-vat

Palabra por palabra

bandhuḥ — amigo; ātmā — la mente; ātmanaḥ — de la entidad viviente; tasya — de él; yena — por quien; ātmā — la mente; eva — ciertamente; ātmanā — por la entidad viviente; jitaḥ — conquistado; anātmanaḥ — de aquel que no ha logrado controlar la mente; tu — pero; śatrutve — debido a la enemistad; varteta — permanece; ātmā eva — la propia mente; śatru-vat — como un enemigo.

Traducción

Para aquel que ha conquistado la mente, esta es el mejor de los amigos; pero para aquel que no lo ha hecho, la mente permanecerá como su peor enemigo.

Significado

El propósito de practicar el yoga óctuple es el de controlar la mente, a fin de que se vuelva una amiga en el desempeño de la misión humana. A menos que se controle la mente, la práctica del yoga (por exhibición) es simplemente una pérdida de tiempo. Aquel que no puede controlar la mente, vive siempre con el peor enemigo, y por ello se malogran su vida y la misión de esta. La entidad viviente tiene la posición constitucional de tener que ejecutar las órdenes de un superior. Mientras la mente permanezca como un enemigo no conquistado, uno tiene que obedecer los dictados de la lujuria, la ira, la avaricia, la ilusión, etc. Pero cuando se conquista la mente, uno accede de motu proprio a acatar los mandatos de la Personalidad de Dios, quien está situado en forma de Paramātmā en el corazón de todos. La verdadera práctica del yoga entraña el encontrarse con el Paramātmā que está en el corazón, y luego seguir Sus órdenes. Para aquel que adopta directamente el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, la entrega absoluta a las órdenes del Señor se da automáticamente.

Texto

jitātmanaḥ praśāntasya
paramātmā samāhitaḥ
śītoṣṇa-sukha-duḥkheṣu
tathā mānāpamānayoḥ

Palabra por palabra

jita-ātmanaḥ — de aquel que ha conquistado la mente; praśāntasya — que ha conseguido la tranquilidad mediante ese control de la mente; parama-ātmā — la Superalma; samāhitaḥ — totalmente abordado; śīta — en el frío; uṣṇa — calor; sukha — felicidad; duḥkheṣu — y aflicción; tathā — además; māna — en la honra; apamānayoḥ — y en la deshonra.

Traducción

Aquel que ha conquistado la mente, ya ha llegado a la Superalma, porque ha conseguido la tranquilidad. Para ese hombre, la felicidad y la aflicción, el calor y el frío, y la honra y la deshonra, son todos lo mismo.

Significado

En realidad, toda entidad viviente tiene la función de acatar los mandatos de la Suprema Personalidad de Dios, quien está sentado en el corazón de todos como Paramātmā. Cuando a la mente la desencamina la energía ilusoria externa, uno se enreda en las actividades materiales. Por lo tanto, en cuanto se controla la mente a través de uno de los sistemas de yoga, se debe considerar que ya se ha llegado al destino. Uno tiene que acatar los mandatos de un superior. Cuando la mente de uno está fija en la naturaleza superior, no queda más remedio que seguir los mandatos del Supremo. La mente tiene que admitir alguna orden superior y seguirla. El efecto de controlar la mente es que de un modo automático uno sigue los mandatos del Paramātmā, o la Superalma. Debido a que aquel que se halla en estado de conciencia de Kṛṣṇa alcanza de inmediato esa posición trascendental, el devoto del Señor no es afectado por las dualidades de la existencia material, es decir, la aflicción y la felicidad, el frío y el calor, etc. Ese estado es samādhi en la práctica, o absorción en el Supremo.

Texto

jñāna-vijñāna-tṛptātmā
kūṭa-stho vijitendriyaḥ
yukta ity ucyate yogī
sama-loṣṭrāśma-kāñcanaḥ

Palabra por palabra

jñāna — mediante el conocimiento adquirido; vijñāna — y el conocimiento comprendido; tṛpta — satisfecho; ātmā — una entidad viviente; kūṭa-sthaḥ — situado en lo espiritual; vijita-indriyaḥ — con los sentidos controlados; yuktaḥ — apto para lograr la comprensión del ser; iti — así pues; ucyate — se dice; yogī — un místico; sama — equilibrado; loṣṭra — guijarros; aśma — piedra; kāñcanaḥ — oro.

Traducción

Se dice que una persona está establecida en la comprensión del ser y se le da el nombre de yogī [o místico], cuando ella se encuentra plenamente satisfecha en virtud del conocimiento y la comprensión que ha adquirido. Esa persona está situada en la trascendencia y es autocontrolada. Ella ve todo igual, ya sean guijarros, piedras u oro.

Significado

El conocimiento libresco sin la plena comprensión de la Verdad Suprema, es inútil. Esto se señala de la siguiente manera:

ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmādi
na bhaved grāhyam indriyaiḥ
sevonmukhe hi jihvādau
svayam eva sphuraty adaḥ

«Nadie puede entender la naturaleza trascendental del nombre, la forma, las cualidades y los pasatiempos de Śrī Kṛṣṇa, a través de los sentidos contaminados por lo material. Solo cuando uno se satura espiritualmente mediante el servicio trascendental que le presta al Señor, se le revelan el nombre, la forma, las cualidades y los pasatiempos trascendentales del Señor» (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.2.234).

Este Bhagavad-gītā constituye la ciencia del proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Nadie puede volverse consciente de Kṛṣṇa mediante la simple erudición mundana. Uno debe ser lo suficientemente afortunado como para poder relacionarse con una persona que tenga la conciencia pura. Una persona consciente de Kṛṣṇa tiene conocimiento revelado, por la gracia de Kṛṣṇa, debido a que está satisfecha con el servicio devocional puro. Mediante el conocimiento revelado, uno se vuelve perfecto. Con el conocimiento trascendental, uno puede permanecer firme en sus convicciones, pero con el mero conocimiento académico, las aparentes contradicciones pueden engañarlo y confundirlo a uno fácilmente. Quien es en verdad autocontrolada es el alma iluminada, porque está entregada a Kṛṣṇa. Ella es trascendental, porque no tiene nada que ver con la erudición mundana. Para ella, la erudición mundana y la especulación mental, que puede que para otros sean como el oro, no tienen más valor que los guijarros o las piedras.

Texto

suhṛn-mitrāry-udāsīna-
madhyastha-dveṣya-bandhuṣu
sādhuṣv api ca pāpeṣu
sama-buddhir viśiṣyate

Palabra por palabra

su-hṛt — a bienquerientes por naturaleza; mitra — benefactor con afecto; ari — enemigos; udāsīna — neutrales entre los beligerantes; madhya-stha — mediadores entre los beligerantes; dveṣya — los envidiosos; bandhuṣu — y los parientes o bienquerientes; sādhuṣu — a los piadosos; api — así como también; ca — y; pāpeṣu — a los pecadores; sama-buddhiḥ — teniendo una inteligencia equitativa; viśiṣyate — es muy adelantado.

Traducción

Se dice que una persona está aún más adelantada cuando ve a todo el mundo con igualdad de ánimo, es decir, a los honestos bienquerientes, a los afectuosos benefactores, a las personas neutrales, a los mediadores, a los envidiosos, a los amigos y a los enemigos, y a los piadosos y a los pecadores.

Texto

yogī yuñjīta satatam
ātmānaṁ rahasi sthitaḥ
ekākī yata-cittātmā
nirāśīr aparigrahaḥ

Palabra por palabra

yogī — un trascendentalista; yuñjīta — se debe concentrar en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa; satatam — constantemente; ātmānam — él mismo (con el cuerpo, la mente y el yo); rahasi — en un lugar apartado; sthitaḥ — situándose así; ekākī — a solas; yata-citta-ātmā — de mente cuidadosa siempre; nirāśīḥ — sin que nada más lo atraiga; aparigrahaḥ — libre del sentimiento de posesión.

Traducción

El trascendentalista siempre debe ocupar el cuerpo, la mente y el yo en relación con el Supremo; él debe vivir a solas en un lugar apartado, y siempre debe controlar la mente con cautela. Él debe estar libre de deseos y de sentimientos de posesión.

Significado

A Kṛṣṇa se lo comprende en diferentes grados como Brahman, Paramātmā y la Suprema Personalidad de Dios. Conciencia de Kṛṣṇa significa, de un modo conciso, estar dedicado siempre al amoroso servicio trascendental del Señor. Pero aquellos que están apegados al Brahman impersonal o a la Superalma localizada, también están conscientes de Kṛṣṇa parcialmente, porque el Brahman impersonal es el rayo espiritual de Kṛṣṇa, y la Superalma es la expansión parcial omnipresente de Kṛṣṇa. Así pues, el impersonalista y el meditador también están conscientes de Kṛṣṇa indirectamente. La persona que está consciente de Kṛṣṇa directamente es el trascendentalista más elevado de todos, porque ese devoto sabe de lo que se trata el Brahman y el Paramātmā. Su conocimiento de la Verdad Absoluta es perfecto, mientras que el impersonalista y el yogī meditativo están conscientes de Kṛṣṇa de una manera imperfecta.

Sin embargo, a todos ellos se les instruye aquí que permanezcan dedicados constantemente a sus ocupaciones específicas, de modo que, tarde o temprano, puedan lograr la máxima perfección. Lo primero que tiene que hacer un trascendentalista es mantener la mente dirigida siempre hacia Kṛṣṇa. Uno debe pensar en Kṛṣṇa siempre, y no olvidarlo ni siquiera por un momento. El acto de concentrar la mente en el Supremo se denomina samādhi, o trance. Para poder concentrar la mente hay que permanecer siempre en reclusión, y evitar el ser perturbado por objetos externos. Uno debe tener sumo cuidado y aceptar las condiciones favorables y rechazar las condiciones desfavorables que afecten su comprensión. Y, con una determinación absoluta, no se deben anhelar cosas materiales innecesarias que lo enreden a uno con sentimientos de posesión.

Todas estas perfecciones y precauciones se ejecutan a la perfección cuando uno se halla directamente en estado de conciencia de Kṛṣṇa, porque conciencia de Kṛṣṇa directa significa abnegación, en virtud de lo cual hay muy pocas posibilidades de que aparezca el espíritu de posesión material. Śrīla Rūpa Gosvāmī caracteriza el estado de conciencia de Kṛṣṇa de la siguiente manera:

anāsaktasya viṣayān, yathārham upayuñjataḥ
nirbandhaḥ kṛṣṇa-sambandhe, yuktaṁ vairāgyam ucyate
prāpañcikatayā buddhyā
hari-sambandhi-vastunaḥ
mumukṣubhiḥ parityāgo
vairāgyaṁ phalgu kathyate

«Cuando uno no está apegado a nada, pero, al mismo tiempo, acepta todo en relación con Kṛṣṇa, uno se halla debidamente situado por encima del espíritu de posesión. En cambio, aquel que rechaza todo sin conocimiento de la relación que lo rechazado tiene con Kṛṣṇa, no está igual de completo en su renuncia» (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.2.255–256).

Una persona consciente de Kṛṣṇa sabe bien que todo le pertenece a Kṛṣṇa, y, en consecuencia, siempre está libre de los sentimientos de posesión personal. En virtud de eso, ella no anhela nada para su propio beneficio personal. Ella sabe aceptar las cosas que van en favor del cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, y rechazar aquellas que son desfavorables para el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Ella siempre está apartada de las cosas materiales, porque siempre es trascendental, y siempre está sola, pues no tiene nada que ver con las personas que no se encuentran en estado de conciencia de Kṛṣṇa. Por lo tanto, la persona en estado de conciencia de Kṛṣṇa es el yogī perfecto.

Texto

śucau deśe pratiṣṭhāpya
sthiram āsanam ātmanaḥ
nāty-ucchritaṁ nāti-nīcaṁ
cailājina-kuśottaram
tatraikāgraṁ manaḥ kṛtvā
yata-cittendriya-kriyaḥ
upaviśyāsane yuñjyād
yogam ātma-viśuddhaye

Palabra por palabra

śucau — santificada; deśe — en una tierra; pratiṣṭhāpya — colocando; sthiram — firme; āsanam — asiento; ātmanaḥ — su propio; na — no; ati — demasiado; ucchritam — alto; na — ni; ati — demasiado; nīcam — bajo; caila-ajina — de tela suave y piel de venado; kuśa — y hierba kuśa; uttaram — cubriendo; tatra — luego; eka-agram — con atención única; manaḥ — mente; kṛtvā — haciendo; yata-citta — controlando la mente; indriya — los sentidos; kriyaḥ — y las actividades; upaviśya — sentándose; āsane — en el asiento; yuñjyāt — debe ejecutar; yogam — práctica del yoga; ātma — corazón; viśuddhaye — para aclarar.

Traducción

Para practicar yoga, uno debe irse a un lugar apartado, poner hierba kuśa en el suelo, y luego cubrirla con una piel de venado y una tela suave. El asiento no debe ser ni demasiado alto ni demasiado bajo, y debe encontrarse en un lugar sagrado. El yogī debe entonces sentarse en él muy firmemente y practicar yoga, para purificar el corazón mediante el control de la mente, de los sentidos y de las actividades, y fijando la mente en un punto.

Significado

Cuando se habla de «lugar sagrado», ello se refiere a lugares de peregrinaje. En la India, todos los yogīs —los trascendentalistas o los devotos— se van de la casa a residir en lugares sagrados tales como Prayāga, Mathurā, Vṛndāvana, Hṛṣīkeśa y Hardwar, para practicar yoga a solas en los lugares por donde pasan ríos sagrados tales como el Yamunā y el Ganges. Pero a menudo no es posible hacer eso, especialmente en el caso de los occidentales. Las llamadas sociedades de yoga de las grandes ciudades puede que sean un éxito en cuanto a obtener beneficios materiales, pero no son en absoluto adecuadas para la verdadera práctica del yoga. Aquel que no es autocontrolado y cuya mente no está libre de perturbaciones, no puede practicar la meditación. Por lo tanto, en el Bṛhan-nāradīya Purāṇa se dice que, en Kali-yuga (la presente yuga, o era), cuando la generalidad de la gente tiene una vida corta, es lenta para la comprensión espiritual y siempre está perturbada por diversas ansiedades, el mejor medio para lograr la iluminación espiritual lo constituye el canto del santo nombre del Señor.

harer nāma harer nāma
harer nāmaiva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva
nāsty eva gatir anyathā

«En esta era de riña e hipocresía, la única manera de liberarse la constituye el canto del santo nombre del Señor. No hay otra manera. No hay otra manera. No hay otra manera».

Texto

samaṁ kāya-śiro-grīvaṁ
dhārayann acalaṁ sthiraḥ
samprekṣya nāsikāgraṁ svaṁ
diśaś cānavalokayan
praśāntātmā vigata-bhīr
brahmacāri-vrate sthitaḥ
manaḥ saṁyamya mac-citto
yukta āsīta mat-paraḥ

Palabra por palabra

samam — recto; kāya — cuerpo; śiraḥ — cabeza; grīvam — y cuello; dhārayan — mantener; acalam — inmóvil; sthiraḥ — quieto; samprekṣya — mirando; nāsikā — de la nariz; agram — la punta; svam — propio; diśaḥ — en todos los lados; ca — además; anavalokayan — sin mirar; praśānta — tranquila; ātmā — mente; vigata-bhīḥ — libre de temor; brahmacāri-vrate — con el voto de celibato; sthitaḥ — situado; manaḥ — mente; saṁyamya — sometiendo por completo; mat — a Mí (Kṛṣṇa); cittaḥ — concentrando la mente; yuktaḥ — el verdadero yogī; āsīta — debe ser; mat — a Mí; paraḥ — la meta última.

Traducción

Uno debe mantener el cuerpo, el cuello y la cabeza erguidos en línea recta, y mirar fijamente la punta de la nariz. De ese modo, con la mente tranquila y sometida, libre de temor y completamente libre de vida sexual, se debe meditar en Mí en el corazón y convertirme en la meta última de la vida.

Significado

La meta de la vida es conocer a Kṛṣṇa, quien, en forma de Paramātmā, la forma Viṣṇu de cuatro manos, está situado dentro del corazón de cada ser viviente. El proceso de yoga se practica con el fin de descubrir y ver esa forma localizada de Viṣṇu, y no con algún otro propósito. El viṣṇu-mūrti localizado es la representación plenaria de Kṛṣṇa que mora en el corazón de uno. Aquel que no tiene ningún plan para llegar a comprender ese viṣṇu-mūrti, se está dedicando inútilmente a una práctica ficticia de yoga, y sin duda que está perdiendo su tiempo. Kṛṣṇa es la meta última de la vida, y el viṣṇu-mūrti que se encuentra en el corazón de uno es el objeto de la práctica del yoga. Para llegar a comprender a ese viṣṇu-mūrti que está en el corazón, hay que observar una total abstinencia de la vida sexual; por consiguiente, hay que abandonar el hogar y vivir a solas en un lugar apartado, permaneciendo sentado tal como se mencionó antes. Uno no puede disfrutar de vida sexual diariamente, en el hogar o en alguna otra parte, y asistir a una supuesta clase de yoga y de ese modo convertirse en un yogī. Uno tiene que practicar el control de la mente y evitar toda clase de complacencia de los sentidos, de las cuales la vida sexual es la principal. En las reglas de celibato escritas por el gran sabio Yājñavalkya, se dice:

karmaṇā manasā vācā
sarvāvasthāsu sarvadā
sarvatra maithuna-tyāgo
brahmacaryaṁ pracakṣate

«El voto de brahmacarya tiene por objeto ayudarlo a uno a abstenerse por completo de la complacencia sexual, en pensamientos, palabras y actos, en todo momento, bajo todas las circunstancias y en todos los lugares». Nadie puede llevar a cabo una práctica de yoga idónea a través de la complacencia sexual. El proceso de brahmacarya se enseña, pues, desde la infancia, cuando no se tiene conocimiento de la vida sexual. A la edad de cinco años, los niños son enviados al guru-kula, o el lugar del maestro espiritual, y el maestro forma a los muchachos en lo referente a la estricta disciplina que se sigue para ser brahmacārīs. Sin esa práctica, nadie puede progresar en ningún yoga, ya sea dhyāna, jñāna o bhakti. Sin embargo, aquel que sigue los reglamentos de la vida de casado y tiene relación sexual únicamente con su esposa (y eso también bajo ciertas regulaciones), recibe también el nombre de brahmacārī. Esa clase de casado restringido, o casado brahmacārī, se puede aceptar en la escuela del bhakti, pero las escuelas de jñāna y dhyāna no admiten ni siquiera a los casados brahmacārīs. En esas escuelas se exige una abstinencia total sin ninguna transigencia. En la escuela del bhakti, al casado brahmacārī se le permite una vida sexual controlada, ya que el culto del bhakti-yoga es tan poderoso, que uno pierde automáticamente la atracción sexual, por estar ocupado en el servicio superior, el servicio del Señor. En el Bhagavad-gītā (2.59) se dice:

viṣayā vinivartante
nirāhārasya dehinaḥ
rasa-varjaṁ raso ’py asya
paraṁ dṛṣṭvā nivartate

Mientras que a los demás se los obliga a abstenerse de la complacencia de los sentidos, un devoto del Señor se abstiene automáticamente, debido a un gusto superior. Con excepción del devoto, nadie tiene ninguna información acerca de ese gusto superior.

Vigata-bhīḥ. Nadie puede estar libre de temor a menos que se halle plenamente en estado de conciencia de Kṛṣṇa. El alma condicionada es temerosa debido a su memoria desvirtuada, o, en otras palabras, por haber olvidado la relación eterna que tiene con Kṛṣṇa. El Bhāgavatam (11.2.37) dice: bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ syād īśād apetasya viparyayo ’smṛtiḥ, el estado de conciencia de Kṛṣṇa es el único fundamento para deshacerse del temor. Por consiguiente, la práctica perfecta le resulta posible a una persona que es consciente de Kṛṣṇa. Y, como la meta última de la práctica del yoga es la de ver al Señor que está dentro de uno, la persona consciente de Kṛṣṇa es de por sí el mejor de todos los yogīs. Los principios del sistema de yoga que se mencionan aquí, son diferentes de los que se encuentran en las populares y mal llamadas sociedades de yoga.

Texto

yuñjann evaṁ sadātmānaṁ
yogī niyata-mānasaḥ
śāntiṁ nirvāṇa-paramāṁ
mat-saṁsthām adhigacchati

Palabra por palabra

yuñjan — practicando; evam — como se mencionó antes; sadā — constantemente; ātmānam — cuerpo, mente y alma; yogī — el místico trascendentalista; niyata-mānasaḥ — con una mente regulada; śāntim — paz; nirvāṇa-paramām — cese de la existencia material; mat-saṁsthām — el cielo espiritual (el Reino de Dios); adhigacchati — llega.

Traducción

Practicando así un control constante del cuerpo, la mente y las actividades, el místico trascendentalista, con la mente regulada, llega al Reino de Dios [o la morada de Kṛṣṇa] mediante el cese de la existencia material.

Significado

La meta última de la práctica del yoga se explica ahora claramente. La práctica del yoga no es para conseguir ninguna clase de facilidades materiales; dicha práctica es para posibilitar el cese de toda la existencia material. De acuerdo con el Bhagavad-gītā, aquel que busca un mejoramiento de la salud o ambiciona la perfección material, no es un yogī en absoluto. Y el cese de la existencia material tampoco significa que uno entre en «el vacío», lo cual solo es un mito. No existe ningún vacío en ninguna parte de la creación del Señor. Más bien, el cese de la existencia material le permite a uno entrar en el cielo espiritual, la morada del Señor. La morada del Señor también se describe claramente en el Bhagavad-gītā, diciendo que es ese lugar en el que no hay necesidad de sol, luna ni electricidad. Todos los planetas del reino espiritual son autoiluminados, como el Sol del cielo material. El Reino de Dios está en todas partes, pero el cielo espiritual y los planetas que en él se encuentran se denominan paraṁ dhāma, o moradas superiores.

Un yogī consumado, quien tiene una comprensión perfecta del Señor Kṛṣṇa, tal como el propio Señor lo afirma aquí claramente (mat-cittaḥ, mat-paraḥ, mat-sthānam), puede conseguir la verdadera paz y llegar finalmente a la suprema morada del Señor, Kṛṣṇaloka, conocida como Goloka Vṛndāvana. En la Brahma-saṁhitā (5.37) se afirma claramente: goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ, que el Señor, aunque reside siempre en Su morada conocida como Goloka, es el Brahman omnipresente, así como también el Paramātmā localizado, en virtud de Sus energías espirituales superiores. Nadie puede llegar al cielo espiritual (Vaikuṇṭha) o entrar en la eterna morada del Señor (Goloka Vṛndāvana), sin la debida comprensión acerca de Kṛṣṇa y Su expansión plenaria, Viṣṇu. Por lo tanto, una persona que trabaja con conciencia de Kṛṣṇa es el yogī perfecto, porque siempre tiene la mente absorta en las actividades de Kṛṣṇa (sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ). En los Vedas (Śvetāśvatara Upaniṣad 3.8) también se nos informa: tam eva viditvāti mṛtyum eti, «Uno puede superar la senda del nacimiento y la muerte, solo si llega a entender a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa». En otras palabras, la perfección del sistema de yoga la constituye el llegar a librarse de la existencia material, y no cierto malabarismo mágico o unas proezas gimnásticas con las que se engaña a gente inocente.

Texto

nāty-aśnatas tu yogo ’sti
na caikāntam anaśnataḥ
na cāti-svapna-śīlasya
jāgrato naiva cārjuna

Palabra por palabra

na — nunca; ati — demasiado; aśnataḥ — de aquel que come; tu — pero; yogaḥ — vinculándose con el Supremo; asti — hay; na — ni; ca — también; ekāntam — excesivamente; anaśnataḥ — abstenerse de comer; na — ni; ca — también; ati — demasiado; svapna-śīlasya — de aquel que duerme; jāgrataḥ — o alguien que se desvela demasiado; na — no; eva — jamás; ca — y; arjuna — ¡oh, Arjuna!

Traducción

No hay ninguna posibilidad de convertirse en yogī, ¡oh, Arjuna!, si se come demasiado o se come muy poco, ni si se duerme demasiado o no se duerme lo suficiente.

Significado

A los yogīs se les recomienda aquí regular la dieta y el sueño. Comer demasiado significa comer más de lo que se requiere para mantener el cuerpo y el alma juntos. No es necesario que los hombres coman animales, porque hay una amplia provisión de granos, verduras, frutas y leche. Según el Bhagavad-gītā, se considera que esos alimentos sencillos se encuentran bajo la influencia de la modalidad de la bondad. La carne es para aquellos que están bajo la influencia de la modalidad de la ignorancia. En consecuencia, aquellos que se dan a comer carne, a beber, a fumar y a comer alimentos que no se le han ofrecido primero a Kṛṣṇa, habrán de sufrir reacciones pecaminosas por el hecho de comer únicamente cosas contaminadas. Bhuñjate te tv aghaṁ pāpā ye pacanty ātma-kāraṇāt. Todo el que come para placer de los sentidos, o que cocina para sí mismo y no le ofrece su comida a Kṛṣṇa, solo come pecado. Aquel que come pecados y que come más de lo que se le ha asignado, no puede ejecutar un yoga perfecto. Lo mejor es comer únicamente los remanentes de la comida que se le ofrece a Kṛṣṇa. Una persona en estado de conciencia de Kṛṣṇa no come nada que no se le haya ofrecido primero a Kṛṣṇa. De modo que, solo la persona consciente de Kṛṣṇa puede lograr la perfección en la práctica del yoga. Y aquel que artificialmente se abstiene de comer, elaborando su propio proceso de ayuno, tampoco puede practicar yoga. La persona consciente de Kṛṣṇa observa ayunos tal como se recomienda en las Escrituras. Ella no ayuna ni come más de lo necesario, y en virtud de ello está en capacidad de ejecutar la práctica del yoga. Aquel que come más de lo necesario va a soñar mucho mientras duerme, a raíz de lo cual tendrá que dormir más de lo necesario. No se debe dormir más de seis horas al día. Aquel que duerme más de seis horas de las veinticuatro del día, sin duda que está influido por la modalidad de la ignorancia. Una persona influida por la modalidad de la ignorancia es perezosa y propensa a dormir mucho. Esa clase de personas no pueden hacer yoga.

Texto

yuktāhāra-vihārasya
yukta-ceṣṭasya karmasu
yukta-svapnāvabodhasya
yogo bhavati duḥkha-hā

Palabra por palabra

yukta — regulado; āhāra — comer; vihārasya — recrearse; yukta — regulado; ceṣṭasya — de aquel que trabaja para sostenerse; karmasu — en el desempeño de deberes; yukta — regulado; svapna-avabodhasya — sueño y vigilia; yogaḥ — práctica del yoga; bhavati — se vuelve; duḥkha- — disminuyendo los sufrimientos.

Traducción

Aquel que es regulado en sus hábitos de comer, dormir, recrearse y trabajar, puede mitigar todos los sufrimientos materiales mediante la práctica del sistema de yoga.

Significado

La extravagancia en lo que respecta al comer, dormir, defenderse y aparearse —que son exigencias del cuerpo— puede impedir el adelanto en la práctica del yoga. En lo que se refiere al comer, ello únicamente se puede regular cuando uno se acostumbra a tomar y aceptar prasādam, comida santificada. Según el Bhagavad-gītā (9.26), al Señor Kṛṣṇa se le ofrecen verduras, flores, frutas, granos, leche, etc. De ese modo, una persona con conciencia de Kṛṣṇa se adiestra automáticamente para no aceptar comidas que no son para el consumo humano, o que no se encuentran en la categoría de la bondad. En lo que se refiere al dormir, la persona consciente de Kṛṣṇa siempre está alerta en el desempeño de sus deberes de conciencia de Kṛṣṇa, y, por lo tanto, cualquier tiempo que se emplee innecesariamente en dormir, se considera una gran pérdida. Avyartha-kālātvam: una persona consciente de Kṛṣṇa no puede soportar que ni un minuto de su vida pase sin estar dedicada al servicio del Señor. Luego ella duerme lo mínimo posible. Su ideal a este respecto es Śrīla Rūpa Gosvāmī, quien siempre estaba dedicado al servicio de Kṛṣṇa, y quien no podía dormir más de dos horas al día, y, a veces, ni siquiera eso. Thākura Haridāsa ni siquiera aceptaba prasādam ni dormía ni por un momento, hasta no terminar su rutina diaria de decir con sus cuentas trescientos mil nombres. En lo que respecta al trabajo, una persona consciente de Kṛṣṇa no hace nada que no esté relacionado con los intereses de Kṛṣṇa, y, así pues, su trabajo siempre está regulado y libre de la contaminación de la complacencia de los sentidos. Como no hay ninguna posibilidad de complacer los sentidos, para una persona consciente de Kṛṣṇa no hay esparcimiento material. Y como ella está regulada en todo su trabajo, en todo lo que habla, en todo lo que duerme, en todo el período en que está despierta y en todas las demás actividades del cuerpo, para ella no hay ningún sufrimiento material.

Texto

yadā viniyataṁ cittam
ātmany evāvatiṣṭhate
nispṛhaḥ sarva-kāmebhyo
yukta ity ucyate tadā

Palabra por palabra

yadā — cuando; viniyatam — disciplinado particularmente; cittam — la mente y sus actividades; ātmani — en la trascendencia; eva — ciertamente; avatiṣṭhate — se sitúa; nispṛhaḥ — libre de deseos; sarva — para toda clase de; kāmebhyaḥ — goce material de los sentidos; yuktaḥ — bien situado en el yoga; iti — así pues; ucyate — se dice que está; tadā — en ese momento.

Traducción

Cuando el yogī disciplina sus actividades mentales mediante la práctica del yoga y se sitúa en la trascendencia —libre de todos los deseos materiales—, se dice que él está bien establecido en el yoga.

Significado

Las actividades del yogī se distinguen de las de una persona ordinaria por su alejamiento característico de toda clase de deseos materiales, de los cuales el deseo sexual es el principal. Un yogī perfecto se encuentra tan bien disciplinado en las actividades de la mente, que deja de ser perturbado por toda clase de deseos materiales. Esa etapa perfecta la pueden alcanzar automáticamente las personas en estado de conciencia de Kṛṣṇa, tal como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (9.4.18–20):

sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor
vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane
karau harer mandira-mārjanādiṣu
śrutiṁ cakārācyuta-sat-kathodaye
mukunda-liṅgālaya-darśane dṛśau
tad-bhṛtya-gātra-sparśe ’ṅga-saṅgamam
ghrāṇaṁ ca tat-pāda-saroja-saurabhe
śrīmat-tulasyā rasanāṁ tad-arpite
pādau hareḥ kṣetra-padānusarpaṇe
śiro hṛṣīkeśa-padābhivandane
kāmaṁ ca dāsye na tu kāma-kāmyayā
yathottama-śloka-janāśrayā ratiḥ

«El rey Ambarīṣa, primero que todo, fijó la mente en los pies de loto del Señor Kṛṣṇa; luego, uno tras otro, ocupó sus palabras en describir las trascendentales cualidades del Señor; las manos, en limpiar el piso del templo del Señor; los oídos, en oír hablar de las actividades del Señor; los ojos, en ver las formas trascendentales del Señor; el cuerpo, en tocar los cuerpos de los devotos; el sentido del olfato, en oler las esencias de las flores de loto ofrecidas al Señor; la lengua, en saborear la hoja de tulasī ofrecida a los pies de loto del Señor; las piernas, en ir a los lugares de peregrinaje y al templo del Señor; la cabeza, en ofrecerle reverencias al Señor; y los deseos, en ejecutar la misión del Señor. Todas esas actividades trascendentales son muy propias de un devoto puro».

Puede que los seguidores del sendero impersonalista no puedan expresar subjetivamente esa etapa trascendental, pero la misma se vuelve algo muy fácil y práctico para una persona con conciencia de Kṛṣṇa, tal como se pone de manifiesto en la descripción anterior de las actividades de Mahārāja Ambarīṣa. A menos que la mente esté fija en los pies de loto del Señor mediante el recuerdo constante, esa clase de ocupaciones trascendentales no son prácticas. Por consiguiente, en el servicio devocional del Señor esas actividades prescritas se denominan arcana, o el proceso de ocupar todos los sentidos en el servicio del Señor. Los sentidos y la mente requieren de ocupaciones. La simple abnegación no es práctica. De modo que, para la generalidad de la gente, especialmente para aquellos que no están en la orden de vida de renuncia, la ocupación trascendental de los sentidos y la mente tal como se describió antes, es el proceso perfecto para el logro trascendental, que en el Bhagavad-gītā recibe el nombre de yukta.

Texto

yathā dīpo nivāta-stho
neṅgate sopamā smṛtā
yogino yata-cittasya
yuñjato yogam ātmanaḥ

Palabra por palabra

yathā — así como; dīpaḥ — una lámpara; nivāta-sthaḥ — en un lugar en el que no hay viento; na — no; iṅgate — tiemble; — esta; upamā — comparación; smṛtā — se considera; yañjataḥ — constantemente dedicado; yogam — en meditación; ātmanaḥ — en la trascendencia.

Traducción

Así como una lámpara no tiembla en un lugar en el que no hay viento, así mismo el trascendentalista, cuya mente está controlada, siempre permanece fijo en su meditación en el Ser trascendente.

Significado

Una persona verdaderamente consciente de Kṛṣṇa, siempre absorta en la trascendencia, en un estado constante e imperturbable de meditación en su venerable Señor, es tan estable como una lámpara en un lugar en el que no hay viento.

Texto

yatroparamate cittaṁ
niruddhaṁ yoga-sevayā
yatra caivātmanātmānaṁ
paśyann ātmani tuṣyati
sukham ātyantikaṁ yat tad
buddhi-grāhyam atīndriyam
vetti yatra na caivāyaṁ
sthitaś calati tattvataḥ
yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito na duḥkhena
guruṇāpi vicālyate
taṁ vidyād duḥkha-saṁyoga-
viyogaṁ yoga-saṁjñitam

Palabra por palabra

yatra — en ese estado de cosas en el que; uparamate — cesa (porque uno siente felicidad trascendental); cittam — actividades mentales; niruddham — absteniéndose de la materia; yoga-sevayā — mediante la ejecución de yoga; yatra — en que; ca — también; eva — ciertamente; ātmanā — por medio de la mente pura; ātmānam — el Ser; paśyan — entendiendo la posición de; ātmani — en el Ser; tuṣyati — uno se satisface; sukham — felicidad; ātyantikam — suprema; yat — la cual; tat — esa; buddhi — mediante la inteligencia; grāhyam — aceptable; atīndriyam — trascendental; vetti — uno sabe; yatra — en donde; na — nunca; ca — también; eva — ciertamente; ayam — él; sthitaḥ — situado; calati — se mueve; tattvataḥ — de la verdad; yam — aquello que; labdhvā — mediante el logro; ca — también; aparam — cualquier otro; lābham — beneficio; manyate — considera; na — nunca; adhikam — más; tataḥ — que eso; yasmin — en el cual; sthitaḥ — estando situado; na — nunca; duḥkhena — por sufrimientos; guruṇā api — aunque sea muy difícil; vicālyate — se desconcierta; tam — eso; vidyāt — has de saber; duḥkha-saṁyoga — de los sufrimientos del contacto material; viyogam — exterminación; yoga-saṁjñitam — llamado «trance en yoga».

Traducción

En la etapa de la perfección denominada trance, o samādhi, la mente de uno se abstiene por completo de las actividades mentales materiales, mediante la práctica del yoga. Esa perfección se caracteriza por la habilidad que tiene uno de ver el Ser mediante la mente pura, y de disfrutar y regocijarse en el Ser. En ese estado jubiloso, uno se sitúa en medio de una felicidad trascendental ilimitada, que se llega a experimentar a través de los sentidos trascendentales. Establecido así, uno nunca se aparta de la verdad, y al conseguir esto, piensa que no hay nada mejor. Al uno situarse en esa posición nunca se desconcierta, ni siquiera en medio de la mayor de las dificultades. Esto es en verdad estar libre de hecho de todos los sufrimientos que surgen del contacto material.

Significado

Mediante la práctica del yoga, uno se desapega gradualmente de los conceptos materiales. Esa es la característica básica del fundamento del yoga. Y después de eso, uno se sitúa en el trance, o samādhi, que significa que el yogī llega a comprender a la Superalma a través de la mente y la inteligencia trascendentales, sin ninguno de los recelos que proceden de identificar el yo con el Superyo. La práctica del yoga está más o menos basada en los principios del sistema de Patañjali. Algunos comentaristas desautorizados tratan de identificar al alma individual con la Superalma, y los monistas creen que eso es la liberación, pero ellos no entienden cuál es la verdadera finalidad del sistema de yoga de Patañjali. En el sistema de Patañjali hay la aceptación del placer trascendental, pero los monistas no aceptan ese placer trascendental, por temor a comprometer la teoría de la unidad. El no dualista no acepta la dualidad del conocimiento y el conocedor, pero en este verso se acepta el placer trascendental que se llega a experimentar a través de sentidos trascendentales. Y esto lo corrobora Patañjali Muni, el famoso exponente del sistema de yoga. El gran sabio declara en sus Yoga-sūtras (3.34): puruṣārtha-śūnyānāṁ guṇānāṁ pratiprasavaḥ kaivalyaṁ svarūpa-pratiṣṭhā vā citi-śaktir iti.

Esta citi-śakti, o potencia interna, es trascendental. Puruṣārtha significa religiosidad material, desarrollo económico, complacencia de los sentidos y, al final, el intento de volverse uno con el Supremo. A esa «unidad con el Supremo» el monista le da el nombre de kaivalyam. Pero según Patañjali, esa kaivalyam es una potencia interna, o trascendental, mediante la cual la entidad viviente llega a conocer su posición constitucional. En palabras del Señor Caitanya, esa situación se denomina ceto-darpaṇa-mārjanam, o la limpieza del impuro espejo de la mente. Esa «limpieza» constituye en verdad la liberación, o bhava- mahā-dāvāgni-nirvāpaṇam. La teoría del nirvāṇa —que también es preliminar— corresponde con este principio. En el Bhāgavatam (2.10.6), esto se denomina svarūpeṇa vyavasthitiḥ. El Bhagavad-gītā también confirma esa situación en este verso.

Después del nirvāṇa, o del cese de lo material, se manifiestan las actividades espirituales, o el servicio devocional que se le presta al Señor, lo cual se conoce como conciencia de Kṛṣṇa. En palabras del Bhāgavatam: svarūpeṇa vyavasthitiḥ, esa es la «verdadera vida de la entidad viviente». Māyā, o la ilusión, es la condición de la vida espiritual contaminada por la infección material. Liberarse de esa infección material no implica la destrucción de la posición original y eterna de la entidad viviente. Patañjali también acepta esto con sus palabras kaivalyaṁ svarūpa-pratiṣṭhā vā citi-śaktir iti. Este citi-śakti, o placer trascendental, constituye la verdadera vida. Eso se confirma en el Vedānta-sūtra (1.1.12) con las palabras ānanda-mayo ’bhyāsāt. Ese placer trascendental natural es la meta última del yoga, y se obtiene fácilmente mediante la ejecución del servicio devocional, o bhakti-yoga. El bhakti-yoga se describirá vívidamente en el séptimo capítulo del Bhagavad-gītā.

En el sistema de yoga, tal como se describe en este capítulo, hay dos clases de samādhi, llamados samprajñāta-samādhi y asamprajñāta-samādhi. Cuando uno se sitúa en la posición trascendental por medio de diversas investigaciones filosóficas, se dice que ha logrado el samprajñāta-samādhi. En el asamprajñāta-samādhi deja de haber toda relación con el placer mundano, ya que entonces uno se vuelve trascendental a toda clase de felicidad que procede de los sentidos. En cuanto el yogī se sitúa en esa posición trascendental, jamás es movido de ella. A menos que el yogī logre alcanzar esa posición, no tiene éxito. La supuesta práctica de yoga de hoy en día, que entraña diversos placeres de los sentidos, es contradictoria. Un yogī que se entrega a la vida sexual y al consumo de sustancias estimulantes o embriagantes es un hazmerreír. Incluso aquellos yogīs que están atraídos a los siddhis (las perfecciones) del proceso de yoga no están en la posición perfecta. Si a los yogīs los atraen los subproductos del yoga, entonces no pueden alcanzar la etapa de la perfección, tal como se declara en este verso. Por consiguiente, las personas que se entregan a la práctica ostentosa de proezas gimnásticas o de siddhis han de saber que la finalidad del yoga se pierde de ese modo.

En esta era, la mejor práctica de yoga la constituye el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, el cual no es desconcertante. Una persona consciente de Kṛṣṇa se siente tan feliz en su ocupación que no ambiciona ninguna otra felicidad. Existen muchos impedimentos —especialmente en esta era de hipocresía— para practicar haṭha-yoga, dhyāna-yoga y jñāna-yoga, pero ese problema no existe en la ejecución de karma-yoga o bhakti-yoga.

Mientras exista el cuerpo material, uno tiene que satisfacer las necesidades del mismo, es decir, comer, dormir, defenderse y aparearse. Pero una persona que se halla en estado de bhakti-yoga puro, o en estado de conciencia de Kṛṣṇa, no excita los sentidos mientras satisface las necesidades del cuerpo. Más bien, ella acepta las cosas básicas que se requieren en la vida, haciendo el mejor uso de una mala compra, y disfruta de una felicidad trascendental en el estado de conciencia de Kṛṣṇa. A ella la tienen sin cuidado los sucesos imprevistos —tales como los accidentes, las enfermedades, la escasez, e incluso la muerte de un pariente muy querido—, pero siempre está alerta en lo referente a ejecutar sus deberes de conciencia de Kṛṣṇa, o el bhakti-yoga. Los accidentes nunca la apartan de su deber. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (2.14): āgamāpāyino ’nityās tāṁs titikṣasva bhārata. Ella soporta todos esos sucesos imprevistos, porque sabe que ellos van y vienen y no le afectan sus deberes. De ese modo, ella logra la máxima perfección en la práctica del yoga.

Texto

sa niścayena yoktavyo
yogo ’nirviṇṇa-cetasā
saṅkalpa-prabhavān kāmāṁs
tyaktvā sarvān aśeṣataḥ
manasaivendriya-grāmaṁ
viniyamya samantataḥ

Palabra por palabra

saḥ — ese; niścayena — con firme determinación; yoktavyaḥ — debe practicarse; yogaḥ — el sistema de yoga; anirviṇṇa-cetasā — sin desviación; saṅkalpa — especulaciones mentales; prabhavān — nacido de; kāmān — deseos materiales; tyaktvā — abandonando; sarvān — todo; aśeṣataḥ — completamente; manasā — por medio de la mente; eva — ciertamente; indriya-grāmam — el conjunto completo de los sentidos; viniyamya — regulando; samantataḥ — por todas partes.

Traducción

Uno debe dedicarse a la práctica del yoga con determinación y fe, y no dejarse apartar de la senda. Uno debe abandonar, sin excepción, todos los deseos materiales nacidos de especulaciones mentales, y de ese modo controlar con la mente todos los sentidos, por todas partes.

Significado

El practicante de yoga debe ser determinado, y debe proseguir pacientemente con la práctica sin apartarse de ella. Uno debe estar seguro del éxito final y seguir esta senda con gran perseverancia, sin desanimarse si hay alguna demora en el logro del éxito. El éxito es seguro para el practicante estricto. En relación con el bhakti-yoga, Rūpa Gosvāmī dice:

utsāhān niścayād dhairyāt
tat-tat-karma-pravartanāt
saṅga-tyāgāt sato vṛtteḥ
ṣaḍbhir bhaktiḥ prasidhyati

«Uno puede tener éxito en la ejecución del proceso de bhakti-yoga, si lo realiza con pleno entusiasmo, perseverancia y determinación, siguiendo los deberes prescritos en compañía de los devotos, y dedicándose por entero a actividades propias de la bondad» (Upadeśāmṛta 3).

En lo que respecta a la determinación, uno debe seguir el ejemplo de la gorriona que perdió sus huevos con las olas del océano. Una vez, una gorriona puso sus huevos en la orilla del océano, y el gran océano se los llevó con sus olas. La gorriona se vio muy afectada y le pidió al océano que le regresara sus huevos. Pero el océano ni siquiera consideró su pedido. Así que, la gorriona decidió secar el océano. Ella comenzó a sacar el agua con su pequeño pico, y todo el mundo se rió de ella por su ridícula determinación. La noticia de su acción se difundió, y finalmente llegó a oídos de Garuḍa, la gigantesca ave trasportadora del Señor Viṣṇu. Garuḍa se compadeció de su hermanita ave, por lo cual fue a visitarla. Garuḍa se sintió muy complacido con la determinación de la pequeña gorriona, y prometió ayudarla. Así pues, Garuḍa le pidió de inmediato al océano que le regresara los huevos, ya que si no, él mismo emprendería el trabajo de la gorriona. El océano se asustó con eso y devolvió los huevos. De ese modo, la gorriona pudo ser feliz por la gracia de Garuḍa.

Así mismo, la práctica del yoga, especialmente el bhakti-yoga con conciencia de Kṛṣṇa, puede que parezca una cuestión muy difícil. Pero si alguien sigue los principios con gran determinación, es seguro que el Señor lo ayudará, pues «Dios ayuda a aquellos que se ayudan».

Texto

śanaiḥ śanair uparamed
buddhyā dhṛti-gṛhītayā
ātma-saṁsthaṁ manaḥ kṛtvā
na kiñcid api cintayet

Palabra por palabra

śanaiḥ — gradualmente; śanaiḥ — paso a paso; uparamet — uno debe contenerse; buddhyā — mediante la inteligencia; dhṛti-gṛhītayā — llevado por la convicción; ātma-saṁstham — situado en la trascendencia; manaḥ — mente; kṛtvā — haciendo; na — nada; kiñcit — ninguna otra cosa; api — siquiera; cintayet — debe pensar en.

Traducción

Gradualmente, paso a paso, uno debe ponerse en trance mediante la inteligencia sostenida por una convicción total, y, de ese modo, la mente debe estar fija solo en el Ser, y no debe pensar en nada más.

Significado

Mediante la debida convicción e inteligencia, uno debe cesar gradualmente las actividades de los sentidos. Eso se denomina pratyāhāra. La mente, al ser controlada por la convicción, la meditación y el cese de las actividades de los sentidos, debe ponerse en trance, o samādhi. En ese momento deja de haber cualquier peligro de quedar envuelto en el concepto material de la vida. En otras palabras, aunque mientras exista el cuerpo material uno estará relacionado con la materia, no se debe pensar en la complacencia de los sentidos. Uno no debe pensar en ningún placer aparte del placer del Ser Supremo. Ese estado se alcanza fácilmente mediante la práctica directa del proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

yato yato niścalati
manaś cañcalam asthiram
tatas tato niyamyaitad
ātmany eva vaśaṁ nayet

Palabra por palabra

yataḥ yataḥ — dondequiera; niścalati — en verdad se agita; manaḥ — la mente; cañcalam — vacilante; asthiram — inestable; tataḥ tataḥ — de ahí; niyamya — regulando; etat — este; ātmani — en el Ser; eva — ciertamente; vaśam — control; nayet — debe poner bajo.

Traducción

De lo que sea y de dondequiera en que la mente deambule debido a su naturaleza vacilante e inestable, uno debe sin duda apartarla y ponerla de nuevo bajo el control del yo.

Significado

La mente es vacilante e inestable por naturaleza. Pero un yogī autorrealizado tiene que controlar la mente; la mente no debe controlarlo a él. Aquel que controla la mente (y, en consecuencia, también los sentidos) recibe el nombre de gosvāmī, o svāmī, y aquel que es controlado por la mente recibe el nombre de go-dāsa, o sirviente de los sentidos. El gosvāmī conoce la pauta de la felicidad de los sentidos. En el ámbito de la felicidad trascendental de los sentidos, estos se hallan dedicados al servicio de Hṛṣīkeśa, o el propietario supremo de los sentidos —Kṛṣṇa—. Servir a Kṛṣṇa con sentidos purificados se denomina conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la manera de controlar los sentidos por completo. Y lo que es más, eso constituye la máxima perfección de la práctica del yoga.

Texto

praśānta-manasaṁ hy enaṁ
yoginaṁ sukham uttamam
upaiti śānta-rajasaṁ
brahma-bhūtam akalmaṣam

Palabra por palabra

praśānta — apacible, fijo en los pies de loto de Kṛṣṇa; manasam — cuya mente; hi — ciertamente; enam — este; yoginamyogī; sukham — felicidad; uttamam — lo máximo; upaiti — logra; śānta-rajasam — su pasión apaciguada; brahma-bhūtam — liberarse mediante la identificación con el Absoluto; akalmaṣam — libre de toda reacción pecaminosa pasada.

Traducción

El yogī cuya mente está fija en Mí, logra en verdad la máxima perfección de la felicidad trascendental. Él está más allá de la modalidad de la pasión, comprende su identidad cualitativa con el Supremo, y, en consecuencia, está libre de todas las reacciones de las acciones pasadas.

Significado

Brahma-bhūta es el estado en que uno se halla libre de la contaminación material y se halla situado en el servicio trascendental del Señor. Mad-bhaktiṁ labhate parām (Bg. 18.54). Uno no puede mantener la calidad del Brahman, el Absoluto, hasta que tenga la mente fija en los pies de loto del Señor. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ. Estar dedicado siempre al amoroso y trascendental servicio del Señor, o permanecer en estado de conciencia de Kṛṣṇa, es estar verdaderamente liberado de la modalidad de la pasión y de toda contaminación material.

Texto

yuñjann evaṁ sadātmānaṁ
yogī vigata-kalmaṣaḥ
sukhena brahma-saṁsparśam
atyantaṁ sukham aśnute

Palabra por palabra

yuñjan — dedicándose a la práctica del yoga; evam — así pues; sadā — siempre; ātmānam — el yo; yogī — aquel que está en contacto con el Ser Supremo; vigata — libre de; kalmaṣaḥ — toda contaminación material; sukhena — en la felicidad trascendental; brahma-saṁsparśam — estando en constante contacto con el Supremo; atyantam — la máxima; sukham — felicidad; aśnute — alcanza.

Traducción

De ese modo, el yogī autocontrolado, dedicado constantemente a la práctica del yoga, se libra de toda contaminación material y alcanza la máxima etapa de la felicidad perfecta, en el servicio amoroso y trascendental que le presta al Señor.

Significado

Autorrealización significa que uno conozca su posición constitucional en relación con el Supremo. El alma individual es parte integral del Supremo, y su posición es la de prestarle un servicio trascendental al Señor. Ese contacto trascendental que se tiene con el Supremo se denomina brahma-saṁsparśa.

Texto

sarva-bhūta-stham ātmānaṁ
sarva-bhūtāni cātmani
īkṣate yoga-yuktātmā
sarvatra sama-darśanaḥ

Palabra por palabra

sarva-bhūta-stham — situado en todos los seres; ātmānam — la Superalma; sarva — todas; bhūtāni — las entidades; ca — también; ātmani — en el Ser; īkṣate — ve; yoga-yukta-ātmā — aquel que está acoplado con el proceso de conciencia de Kṛṣṇa; sarvatra — en todas partes; sama-darśanaḥ — viendo igual.

Traducción

Un verdadero yogī Me observa a Mí en todos los seres, y también ve a todo ser en Mí. En verdad, la persona autorrealizada Me ve a Mí, el mismo Señor Supremo, en todas partes.

Significado

Un yogī consciente de Kṛṣṇa es el vidente perfecto, porque ve a Kṛṣṇa, el Supremo, situado en el corazón de todos como la Superalma (Paramātmā). Īśvaraḥ sarva- bhūtānāṁ hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati. El Señor, en Su aspecto de Paramātmā, está situado tanto en el corazón del perro como en el del brāhmaṇa. El yogī perfecto sabe que el Señor es trascendental eternamente, y que Su presencia, ya sea en un perro o en un brāhmaṇa, no lo afecta de un modo material. He ahí la neutralidad suprema del Señor. El alma individual también está situada en el corazón individual, pero no está presente en todos los corazones. Esa es la diferencia que hay entre el alma individual y la Superalma. Aquel que de hecho no se encuentra practicando yoga, no puede ver con tanta claridad. Una persona consciente de Kṛṣṇa puede ver a Kṛṣṇa tanto en el corazón del creyente como del no creyente. Eso se confirma en el smṛti de la siguiente manera: ātatatvāc ca mātṛtvāc ca ātmā hi paramo hariḥ. Como el Señor es la fuente de todos los seres, es como la madre y el sustentador. Así como la madre es neutral en medio de todas las diferentes clases de hijos que tenga, así mismo ocurre en el caso del Padre (o Madre) Supremo. En consecuencia, la Superalma siempre está en todo ser viviente.

Además, desde un punto de vista externo, todo ser viviente está situado en el seno de la energía del Señor. Como se explicará en el séptimo capítulo, el Señor tiene fundamentalmente dos energías: la espiritual (o superior) y la material (o inferior). La entidad viviente, si bien es parte de la energía superior, es condicionada por la energía inferior; la entidad viviente siempre se halla en el seno de la energía del Señor. Cada entidad viviente está situada en Él de una manera u otra.

El yogī ve a todos con la misma visión, porque ve que todas las entidades vivientes, aunque se encuentran en diferentes situaciones según los resultados del trabajo fruitivo, en todas las circunstancias permanecen como sirvientes de Dios. Mientras la entidad viviente se halla en el seno de la energía material, sirve a los sentidos materiales; y mientras se halla en el seno de la energía espiritual, sirve al Señor Supremo directamente. En cualquiera de los dos casos, la entidad viviente es el sirviente de Dios. Esta visión de igualdad es perfecta en una persona que se encuentra en estado de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

yo māṁ paśyati sarvatra
sarvaṁ ca mayi paśyati
tasyāhaṁ na praṇaśyāmi
sa ca me na praṇaśyati

Palabra por palabra

yaḥ — quienquiera; mām — a Mí; paśyati — ve; sarvatra — en todas partes; sarvam — todo; ca — y; mayi — en Mí; paśyati — ve; tasya — para él; aham — Yo; na — no; praṇaśyāmi — estoy perdido; saḥ — él; ca — también; me — a Mí; na — ni; praṇaśyati — está perdido.

Traducción

Aquel que Me ve en todas partes y que ve todo en Mí, Yo nunca lo pierdo a él, y él nunca Me pierde a Mí.

Significado

Una persona que posee conciencia de Kṛṣṇa, sin duda que ve al Señor Kṛṣṇa en todas partes, y ve todo en Kṛṣṇa. Puede que dé la impresión de que esa persona ve todas las manifestaciones separadas de la naturaleza material, pero en todos y cada uno de los casos está consciente de Kṛṣṇa, sabiendo que todo es una manifestación de la energía de Kṛṣṇa. Nada puede existir sin Kṛṣṇa, y Kṛṣṇa es el Señor de todo. Ese es el principio básico del proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Conciencia de Kṛṣṇa es el desarrollo de amor por Kṛṣṇa, lo cual es una posición trascendental incluso respecto a la liberación material. En esa etapa de conciencia de Kṛṣṇa, más allá de la autorrealización, el devoto se vuelve uno con Kṛṣṇa, en el sentido de que Kṛṣṇa se vuelve todo para el devoto, y el devoto se llena de amor por Kṛṣṇa. Así llega a existir, entonces, una relación íntima entre el Señor y el devoto. En esa etapa, la entidad viviente nunca puede ser aniquilada, ni la Personalidad de Dios deja jamás de estar a la vista del devoto. Fundirse en Kṛṣṇa constituye la aniquilación espiritual. El devoto no corre ese riesgo. En la Brahma-saṁhitā (5.38) se afirma:

premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti
yaṁ śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Adoro a Govinda, el Señor primordial, a quien siempre ve el devoto cuyos ojos están ungidos con el ungüento del amor. A Él se lo ve en Su eterna forma de Śyāmasundara, situado en el corazón del devoto».

En esa etapa, el Señor Kṛṣṇa nunca desaparece de ante la vista del devoto, y el devoto jamás pierde de vista al Señor. En el caso de un yogī que ve al Señor como el Paramātmā que está en el corazón, se aplica lo mismo. Ese yogī se convierte en un devoto puro, y no puede soportar el hecho de vivir ni por un momento sin ver al Señor dentro de sí.

Texto

sarva-bhūta-sthitaṁ yo māṁ
bhajaty ekatvam āsthitaḥ
sarvathā vartamāno ’pi
sa yogī mayi vartate

Palabra por palabra

sarva-bhūta-sthitam — situado en el corazón de todos; yaḥ — aquel que; mām — a Mí; bhajati — sirve mediante el servicio devocional; ekatvam — en la unidad; āsthitaḥ — situado; sarvathā — en todos los aspectos; vartamānaḥ — estando situado; api — a pesar de; saḥ — él; yogī — el trascendentalista; mayi — en Mí; vartate — permanece.

Traducción

Un yogī como ese, que se dedica al venerable servicio de la Superalma sabiendo que Yo y la Superalma somos uno, permanece siempre en Mí en todas las circunstancias.

Significado

Un yogī que practica el proceso de meditar en la Superalma, ve dentro de sí la porción plenaria de Kṛṣṇa como Viṣṇu —con cuatro manos, en las que lleva la caracola, la rueda, la maza y la flor de loto— . El yogī debe saber que Viṣṇu no es diferente de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa, en esa forma de la Superalma, se encuentra en el corazón de todos. Además, no hay ninguna diferencia entre las innumerables Superalmas que se hallan presentes en los innumerables corazones de las entidades vivientes. Ni tampoco hay diferencia entre una persona consciente de Kṛṣṇa que siempre está dedicada al amoroso servicio trascendental de Kṛṣṇa, y un yogī perfecto que se dedica a meditar en la Superalma. El yogī con conciencia de Kṛṣṇa, aunque puede que esté dedicado a diversas actividades mientras se encuentra en la existencia material, siempre permanece situado en Kṛṣṇa. Eso se confirma en el Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.187) de Śrīla Rūpa Gosvāmī: nikhilāsv apy avasthāsu jīvan-muktaḥ sa ucyate. El devoto del Señor, que actúa siempre con conciencia de Kṛṣṇa, se libera automáticamente. En el Nārada-pañcarātra, ello se confirma de la siguiente manera:

dik-kālādy-anavacchinne
kṛṣṇe ceto vidhāya ca
tan-mayo bhavati kṣipraṁ
jīvo brahmaṇi yojayet

«Si uno concentra la atención en la trascendental forma de Kṛṣṇa, quien es omnipresente y está más allá del tiempo y el espacio, uno se absorbe en pensar en Kṛṣṇa, y llega entonces al estado feliz en el que se tiene la trascendental compañía de Él».

El estado de conciencia de Kṛṣṇa constituye la máxima etapa de trance que hay en la práctica del yoga. El propio conocimiento de que Kṛṣṇa está presente como Paramātmā en el corazón de todos, vuelve al yogī inmaculado. Los Vedas (Gopāla-tāpanī Upaniṣad 1.21) confirman de la siguiente manera esa inconcebible potencia del Señor: eko ’pi san bahudhā yo ’vabhāti. «Aunque el Señor es uno, en forma de muchos Él se halla presente en innumerables corazones». De igual modo, en el smṛti-śāstra se dice:

eka eva paro viṣṇuḥ
sarva-vyāpī na saṁśayaḥ
aiśvaryād rūpam ekaṁ ca
sūrya-vat bahudheyate

«Viṣṇu es uno, y, aun así, es sin duda omnipresente. Mediante Su inconcebible potencia y a pesar de Su única forma, Él está presente en todas partes, tal como el sol aparece en muchos lugares al mismo tiempo».

Texto

ātmaupamyena sarvatra
samaṁ paśyati yo ’rjuna
sukhaṁ vā yadi vā duḥkhaṁ
sa yogī paramo mataḥ

Palabra por palabra

ātma — con su yo; anupamyena — mediante la comparación; sarvatra — en todas partes; samam — igualmente; paśyati — ve; yaḥ — aquel que; arjuna — ¡oh, Arjuna!; sukham — felicidad; — o; yadi — si; — o; duḥkham — aflicción; saḥ — ese; yogī — un trascendentalista; paramaḥ — perfecto; mataḥ — se considera.

Traducción

¡Oh, Arjuna!, aquel que, mediante la comparación con su propio ser, ve la verdadera igualdad de todos los seres tanto en su felicidad como en su aflicción, es un yogī perfecto.

Significado

Aquel que está consciente de Kṛṣṇa es un yogī perfecto; él está consciente de la felicidad y la aflicción de todos, en virtud de su propia experiencia personal. La causa de la aflicción de una entidad viviente la constituye el olvido de la relación que ella tiene con Dios. Y la causa de la felicidad la constituye el hecho de saber que Kṛṣṇa es el disfrutador supremo de todas las actividades del ser humano, el propietario de todas las tierras y de todos los planetas, y el amigo más sincero de todas las entidades vivientes. El yogī perfecto sabe que el ser viviente, quien está condicionado por las modalidades de la naturaleza material, está supeditado al triple sufrimiento material, debido al olvido de la relación que tiene con Kṛṣṇa. Como aquel que está consciente de Kṛṣṇa es feliz, trata de distribuir el conocimiento de Kṛṣṇa por todas partes. Puesto que el yogī perfecto trata de divulgar la importancia de volverse consciente de Kṛṣṇa, él es el mejor filántropo del mundo y es el servidor más querido por el Señor. Na ca tasmān manuṣyeṣu kaścin me priya-kṛttamaḥ (Bg. 18.69). En otras palabras, el devoto del Señor siempre vela por el bienestar de todas las entidades vivientes, y, de ese modo, él es en verdad el amigo de todo el mundo. Él es el mejor yogī, porque no desea la perfección del yoga para su beneficio personal, sino que se esfuerza también por los demás. Él no envidia a sus semejantes. He aquí un contraste entre el devoto puro del Señor y un yogī que solo está interesado en su elevación personal. El yogī que se ha retirado a un lugar apartado con el fin de meditar perfectamente, puede que no sea tan perfecto como un devoto que está tratando lo mejor que puede de hacer que cada hombre se vuelva hacia el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

arjuna uvāca
yo ’yaṁ yogas tvayā proktaḥ
sāmyena madhusūdana
etasyāhaṁ na paśyāmi
cañcalatvāt sthitiṁ sthirām

Palabra por palabra

arjunaḥ uvāca — Arjuna dijo; yaḥ ayam — este sistema; yogaḥ — misticismo; tvayā — por Ti; proktaḥ — descrito; sāmyena — generalmente; madhu-sūdana — ¡oh, aniquilador del demonio Madhu!; etasya — de esto; aham — yo; na — no; paśyāmi — veo; cañcalatvāt — a causa de ser inquieto; sthitim — situación; sthirām — estable.

Traducción

Arjuna dijo: ¡Oh, Madhusūdana!, el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable.

Significado

El sistema de misticismo que el Señor Kṛṣṇa le describió a Arjuna, comenzando con las palabras śucau deśe y concluyendo con yogī paramaḥ, es aquí rechazado por Arjuna a causa de un sentimiento de incapacidad. En esta era de Kali, no es posible que un hombre ordinario abandone el hogar y se vaya a practicar yoga a un lugar recluido en las montañas o en las selvas. La era actual se caracteriza por una lucha encarnizada en aras de una vida de corta duración. La gente no está interesada en la autorrealización ni siquiera por medios prácticos y sencillos, y ni qué hablar de este difícil sistema de yoga, que regula el estilo de vida, la manera de sentarse, la elección del lugar y el proceso de desapegar la mente de las ocupaciones materiales. Arjuna, como hombre práctico que era, consideró que era imposible seguir ese sistema de yoga, aunque él tenía muchas cosas a su favor. Él pertenecía a la familia real y estaba muy elevado sobre la base de numerosas cualidades; era un gran guerrero, tenía una gran longevidad y, por encima de todo, era el amigo más íntimo del Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Hace cinco mil años, Arjuna tenía facilidades mucho mejores que las que tenemos hoy en día, y aun así rehusó aceptar ese sistema de yoga. En efecto, no encontramos ninguna mención en la historia de que lo haya practicado en ningún momento. Por consiguiente, se debe considerar que ese sistema es, en general, algo imposible en esta era de Kali. Desde luego que les puede resultar posible a unos cuantos hombres muy escogidos, pero para la generalidad de la gente es una proposición imposible. Si esto era así hace cinco mil años, ¿qué podemos decir, entonces, de los tiempos modernos? Aquellos que están imitando este sistema de yoga en supuestas escuelas y sociedades diversas, aunque están satisfechos de sí mismos, sin duda que están perdiendo el tiempo. Ellos ignoran por completo cuál es la meta que se busca.

Texto

cañcalaṁ hi manaḥ kṛṣṇa
pramāthi balavad dṛḍham
tasyāhaṁ nigrahaṁ manye
vāyor iva su-duṣkaram

Palabra por palabra

cañcalam — vacilante; hi — ciertamente; manaḥ — mente; kṛṣṇa — ¡oh, Kṛṣṇa!; pramāthi — agitadora; bala-vat — fuerte; dṛḍham — obstinada; tasya — su; aham — yo; nigraham — sometiendo; manye — pienso; vāyoḥ — del viento; iva — como; su-duṣkaram — difícil.

Traducción

La mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh, Kṛṣṇa!, y someterla, creo yo, es más difícil que controlar el viento.

Significado

La mente es tan fuerte y obstinada, que a veces domina la inteligencia, aunque se supone que la mente debe estar subordinada a la inteligencia. Para un hombre que se encuentra en el mundo práctico y que tiene que luchar contra muchísimos elementos contrarios, es sin duda muy difícil controlar la mente. Puede que de un modo artificial uno establezca un equilibrio mental tanto con el amigo como con el enemigo, pero en fin de cuentas ningún hombre mundano puede hacerlo, ya que eso es más difícil que controlar la furia del viento. En las Escrituras védicas (Kaṭha Upaniṣad 1.3.3–4) se dice:

ātmānaṁ rathinaṁ viddhi
śarīraṁ ratham eva ca
buddhiṁ tu sārathiṁ viddhi
manaḥ pragraham eva ca
indriyāṇi hayān āhur
viṣayāṁs teṣu gocarān
ātmendriya-mano-yuktaṁ
bhoktety āhur manīṣiṇaḥ

«El individuo es el pasajero que va en el coche del cuerpo material, y la inteligencia es el conductor. La mente es el instrumento con el que se conduce, y los sentidos son los caballos. Por lo tanto, el yo es el que disfruta o sufre en compañía de la mente y los sentidos. Así lo entienden los grandes pensadores». Se supone que la inteligencia debe dirigir a la mente, pero la mente es tan fuerte y obstinada que a menudo domina la inteligencia de uno, tal como una infección muy aguda puede superar la eficacia de la medicina. Ese elemento tan fuerte que es la mente, se supone que se controla mediante la práctica del yoga, pero ese método nunca es práctico para una persona del mundo, como lo era Arjuna. Y, ¿qué podemos decir del hombre moderno? El símil que se usa aquí es idóneo: uno no puede capturar una ráfaga de viento. Y aún es más difícil capturar la mente turbulenta. La manera más sencilla de controlar la mente, según lo sugirió el Señor Caitanya, la constituye el canto de «Hare Kṛṣṇa» con toda humildad, el gran mantra de la liberación. El método que se prescribe es sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ: uno debe ocupar la mente en Kṛṣṇa por completo. Solo entonces dejarán de haber más ocupaciones que agiten la mente.

Texto

śrī-bhagavān uvāca
asaṁśayaṁ mahā-bāho
mano durnigrahaṁ calam
abhyāsena tu kaunteya
vairāgyeṇa ca gṛhyate

Palabra por palabra

śrī-bhagavān uvāca — la Personalidad de Dios dijo; asaṁśayam — indudablemente; mahā-bāho — ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; manaḥ — la mente; durnigraham — difícil de contener; calam — vacilante; abhyāsena — mediante la práctica; tu — pero; kaunteya — ¡oh, hijo de Kuntī!; vairāgyeṇa — mediante el desapego; ca — también; gṛhyate — se puede controlar de ese modo.

Traducción

El Señor Śrī Kṛṣṇa dijo: ¡Oh, tú, hijo de Kuntī, el de los poderosos brazos!, contener la inquieta mente es sin duda algo muy difícil de hacer, pero ello es posible mediante la práctica adecuada y el desapego.

Significado

La Personalidad de Dios acepta que es difícil controlar la obstinada mente, tal como lo expresó Arjuna. Pero, al mismo tiempo, sugiere que mediante la práctica y el desapego ello puede lograrse. Y, ¿en qué consiste esa práctica? En la era actual, nadie puede observar las estrictas reglas de irse a un lugar sagrado, enfocar la mente en la Superalma, contener los sentidos y la mente, ser célibe, permanecer solo, etc. Sin embargo, mediante la práctica del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, uno se ocupa en nueve tipos de servicios devocionales que se le prestan al Señor. La primera y principal de esas ocupaciones devocionales la constituye el oír hablar de Kṛṣṇa. Ese es un método trascendental muy poderoso para depurar la mente de todos los recelos. Cuanto más se oye hablar de Kṛṣṇa, más se ilumina uno y se desapega de todo lo que a la mente la aparte de Kṛṣṇa. Al desapegar la mente de actividades que no están consagradas al Señor, se vuelve muy fácil aprender vairāgya. Vairāgya significa desapegarse de la materia y hacer que la mente se dedique al espíritu. El desapego espiritual impersonal es más difícil que apegar la mente a las actividades de Kṛṣṇa. Esto es algo práctico, porque, al oír hablar de Kṛṣṇa, uno se apega automáticamente al Espíritu Supremo. Ese apego se denomina pareśānubhūti, satisfacción espiritual. Es exactamente igual que el sentimiento de satisfacción que al hombre hambriento le produce cada bocado de comida que ingiere. Cuanto más uno come mientras está hambriento, más siente satisfacción y fuerza. De igual modo, mediante el desempeño del servicio devocional se siente una satisfacción trascendental, a medida que la mente se va desapegando de los objetivos materiales. Es algo así como curar una enfermedad por medio de un tratamiento experto y una dieta adecuada. Así pues, el oír hablar de las actividades trascendentales del Señor Kṛṣṇa es el tratamiento experto para la mente enajenada, y el consumo de la comida que se le ha ofrecido a Kṛṣṇa es la dieta adecuada para el paciente que sufre. Ese tratamiento constituye el proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

asaṁyatātmanā yogo
duṣprāpa iti me matiḥ
vaśyātmanā tu yatatā
śakyo ’vāptum upāyataḥ

Palabra por palabra

asaṁyata — desenfrenada; ātmanā — mediante la mente; yogaḥ — autorrealización; duṣprāpaḥ — difícil de obtener; iti — así pues; me — Mi; matiḥ — opinión; vaśya — controlada; ātmanā — mediante la mente; tu — pero; yatatā — mientras se esfuerza; śakyaḥ — práctico; avāptum — para conseguir; upāyataḥ — por medios adecuados.

Traducción

Para aquel que tiene la mente desenfrenada, la autorrealización es una labor difícil. Pero aquel que tiene la mente controlada y que se esfuerza por los medios adecuados, tiene asegurado el éxito. Esa es Mi opinión.

Significado

La Suprema Personalidad de Dios declara que, aquel que no acepta el tratamiento indicado para desapegar la mente de la ocupación material, difícilmente puede lograr el éxito en lo que se refiere a la autorrealización. Tratar de practicar yoga mientras se ocupa la mente en el goce material es como tratar de encender un fuego mientras se vierte agua en él. La práctica de yoga sin control de la mente es una pérdida de tiempo. Esa exhibición de práctica de yoga puede que sea lucrativa desde el punto de vista material, pero es inútil en lo que respecta a la comprensión espiritual. Por lo tanto, uno debe controlar la mente ocupándola de modo constante en el trascendental servicio amoroso del Señor. A menos que uno esté ocupado en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, no puede controlar la mente de una manera constante. Una persona consciente de Kṛṣṇa obtiene fácilmente el resultado de la práctica del yoga sin hacer un esfuerzo separado, pero un practicante de yoga no puede lograr el éxito sin volverse consciente de Kṛṣṇa.

Texto

arjuna uvāca
ayatiḥ śraddhayopeto
yogāc calita-mānasaḥ
aprāpya yoga-saṁsiddhiṁ
kāṁ gatiṁ kṛṣṇa gacchati

Palabra por palabra

arjunaḥ uvāca — Arjuna dijo; ayatiḥ — el trascendentalista que fracasa; sraddhayā — con fe; upetaḥ — dedicado; yogāt — del vínculo místico; calita — apartado; mānasaḥ — de aquel que tiene esa mentalidad; aprāpya — que no logra; yoga-saṁsiddhim — la máxima perfección del misticismo; kām — qué; gatim — destino; kṛṣṇa — ¡oh, Kṛṣṇa!; gacchati — alcanza.

Traducción

Arjuna dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, ¿cuál es el destino del trascendentalista que fracasa, quien al principio emprende el proceso de la autorrealización con fe, pero que luego desiste debido a una mentalidad mundana, y que por ello no logra la perfección en el misticismo?

Significado

La senda de la autorrealización o del misticismo se describe en el Bhagavad-gītā. El principio básico de la autorrealización lo constituye el conocimiento de que la entidad viviente no es este cuerpo material, sino que es diferente de él, y que su felicidad se halla en la vida, bienaventuranza y conocimiento eternos. Esas cosas son trascendentales y se encuentran más allá tanto del cuerpo como de la mente. La autorrealización se busca mediante la senda del conocimiento, mediante la práctica del sistema óctuple o mediante el bhakti-yoga. En cada uno de esos procesos se tiene que llegar a comprender la posición constitucional de la entidad viviente, su relación con Dios, y las actividades mediante las cuales ella puede restablecer el vínculo perdido y alcanzar la máxima etapa perfecta del proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Si se sigue cualquiera de los tres métodos antedichos, es seguro que tarde o temprano se llegará a la meta suprema. Eso lo indicó el Señor en el segundo capítulo: hasta un pequeño esfuerzo que se haga en la senda trascendental, brinda una gran esperanza para la redención. De estos tres métodos, la senda del bhakti-yoga es especialmente adecuada para esta era, porque es el método más directo para comprender a Dios. Para estar doblemente seguro, Arjuna le está pidiendo al Señor Kṛṣṇa que confirme Su declaración anterior. Puede que uno acepte sinceramente la senda de la autorrealización, pero el proceso del cultivo del conocimiento y la práctica del sistema de yoga óctuple son por lo general cosas muy difíciles para esta época. En consecuencia, a pesar del esfuerzo constante, puede que uno fracase por muchas razones. Primero que todo, puede que uno no esté suficientemente interesado en seguir el proceso. Seguir la senda trascendental es más o menos declararle la guerra a la energía ilusoria. Por lo tanto, siempre que una persona trata de escaparse de las garras de la energía ilusoria, esta última trata de derrotar al practicante por medio de diversas seducciones. El alma condicionada ya está seducida por las modalidades de la energía material, y hay muchas posibilidades de ser seducido de nuevo, incluso mientras se ejecutan disciplinas trascendentales. Eso se denomina yogāc calita-mānasaḥ: apartarse de la senda trascendental. Arjuna está interesado en saber cuáles son los resultados de apartarse del sendero de la autorrealización.

Texto

kaccin nobhaya-vibhraṣṭaś
chinnābhram iva naśyati
apratiṣṭho mahā-bāho
vimūḍho brahmaṇaḥ pathi

Palabra por palabra

kaccit — ya sea; na — no; ubhaya — ambos; vibhraṣṭaḥ — apartado de; chinna — desgarrada; abhram — nube; iva — como; naśyati — perece; apratiṣṭhaḥ — sin ninguna posición; mahā-bāho — ¡oh, Kṛṣṇa, el de los poderosos brazos!; vimūḍhaḥ — confundido; brahmaṇaḥ — de la trascendencia; pathi — en la senda.

Traducción

¡Oh, Kṛṣṇa, el de los poderosos brazos!, ¿no es cierto que ese hombre, que se encuentra confundido en el sendero de la trascendencia, se aleja tanto del éxito espiritual como del material, y perece como una nube que se dispersa, sin ninguna posición en ninguna esfera?

Significado

Existen dos maneras de progresar. Aquellos que son materialistas, no tienen ningún interés en la trascendencia; por consiguiente, ellos están más interesados en el adelanto material mediante el desarrollo económico, o en la promoción a los planetas superiores mediante el trabajo adecuado. Cuando uno emprende el sendero de la trascendencia, tiene que suspender todas las actividades materiales y sacrificar todas las formas de supuesta felicidad material. Si el trascendentalista aspirante fracasa, entonces parece ser que pierde de las dos maneras; en otras palabras, ni puede disfrutar de la felicidad material, ni del éxito espiritual. Él no tiene ninguna posición; es como una nube que se dispersa. A veces, una nube del cielo se aparta de una nube pequeña y se une a una grande. Pero, si no puede unirse a una grande, entonces el viento la arrastra, y la nube desaparece en el vasto cielo. El brahmaṇaḥ pathi es el sendero que lleva a la comprensión trascendental a través del hecho de saber que uno es espiritual en esencia, parte integral del Señor Supremo, quien se manifiesta como Brahman, Paramātmā y Bhagavān. El Señor Śrī Kṛṣṇa es la manifestación más completa que hay de la Suprema Verdad Absoluta, y, en consecuencia, aquel que está entregado a la Persona Suprema es un trascendentalista triunfante. Llegar a esa meta de la vida a través de la comprensión Brahman y Paramātmā toma muchísimos nacimientos (bahūnāṁ janmanām ante). Por consiguiente, el mejor sendero de la comprensión trascendental es el bhakti-yoga, o el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, el método directo.

Texto

etan me saṁśayaṁ kṛṣṇa
chettum arhasy aśeṣataḥ
tvad-anyaḥ saṁśayasyāsya
chettā na hy upapadyate

Palabra por palabra

etat — esta es; me — mi; saṁśayam — duda; kṛṣṇa — ¡oh, Kṛṣṇa!; chettum — para disipar; arhasi — se te pide; aśeṣataḥ — completamente; tvat — que Tú; anyaḥ — otro; saṁśayasya — de la duda; asya — esta; chettā — removedor; na — nunca; hi — ciertamente; upapadyate — habrá de encontrarse.

Traducción

Esta es mi duda, ¡oh, Kṛṣṇa!, y te pido que la despejes por completo. Aparte de Ti, no hay nadie que pueda destruir esta duda.

Significado

Kṛṣṇa es el perfecto conocedor del pasado, del presente y del futuro. Al principio del Bhagavad-gītā, el Señor dijo que todas las entidades vivientes existían como individuos en el pasado, existen ahora en el presente, y seguirán conservando su identidad individual en el futuro, incluso después de liberarse del enredo material. De modo que, ya Él ha aclarado el asunto acerca del futuro de la entidad viviente individual. Ahora, Arjuna quiere saber cuál es el futuro del trascendentalista que fracasa. Nadie es igual que Kṛṣṇa ni se encuentra por encima de Él, y sin duda que los supuestos grandes sabios y filósofos que están a la merced de la naturaleza material, no pueden ser iguales a Él. Por lo tanto, el veredicto de Kṛṣṇa es la respuesta final y completa a todas las dudas, porque Él conoce el pasado, el presente y el futuro a la perfección; sin embargo, nadie lo conoce a Él. Solo Kṛṣṇa y los devotos conscientes de Kṛṣṇa pueden conocer las cosas tal como son.

Texto

śrī-bhagavān uvāca
pārtha naiveha nāmutra
vināśas tasya vidyate
na hi kalyāṇa-kṛt kaścid
durgatiṁ tāta gacchati

Palabra por palabra

śrī bhagavān uvāca — la Suprema Personalidad de Dios dijo; pārtha — ¡oh, hijo de Pṛthā!; na eva — nunca es así; iha — en este mundo material; na — nunca; amutra — en la siguiente vida; vināśaḥ — destrucción; tasya — su; vidyate — existe; na — nunca; hi — ciertamente; kalyāṇa-kṛt — aquel que está dedicado a actividades auspiciosas; kaścit — cualquiera; durgatim — a la degradación; tāta — amigo mío; gacchati — va.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, hijo de Pṛthā!, un trascendentalista dedicado a actividades auspiciosas no es destruido ni en este mundo ni en el mundo espiritual; amigo Mío, aquel que hace el bien, nunca es vencido por el mal.

Significado

En el Śrīmad-Bhāgavatam (1.5.17), Śrī Nārada Muni instruye a Vyāsadeva de la siguiente manera:

tyaktvā sva-dharmaṁ caraṇāmbujaṁ harer
bhajann apakvo ’tha patet tato yadi
yatra kva vābhadram abhūd amuṣya kiṁ
ko vārtha āpto ’bhajatāṁ sva-dharmataḥ

«Si alguien abandona todas las perspectivas materiales y se refugia por entero en la Suprema Personalidad de Dios, no hay ninguna pérdida ni degradación en absoluto. En cambio, puede que un no devoto esté plenamente dedicado a sus ocupaciones obligatorias, y aun así no gane nada». Para las perspectivas materiales existen muchas actividades, tanto según las Escrituras como según la tradición. Se espera que el trascendentalista abandone todas las actividades materiales, en aras del adelanto espiritual en la vida, en aras del cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Se podría aducir que mediante el proceso de conciencia de Kṛṣṇa uno puede lograr la máxima perfección si lo completa, pero que si uno no llega a esa etapa perfecta, entonces pierde tanto material como espiritualmente. En las Escrituras se estipula que uno tiene que padecer la reacción de no ejecutar los deberes prescritos; por lo tanto, aquel que deja de desempeñar debidamente las actividades trascendentales, queda supeditado a esas reacciones. El Bhāgavatam le asegura al trascendentalista que fracasa que no tiene que preocuparse. Aunque él tenga que someterse a la reacción de no haber ejecutado perfectamente los deberes prescritos, aun así no pierde nada, porque el auspicioso proceso de conciencia de Kṛṣṇa nunca se olvida; aquel que está dedicado a ese proceso va a continuar haciéndolo, aun a pesar de que tenga un nacimiento bajo en su próxima vida. En cambio, aquel que tan solo sigue estrictamente los deberes prescritos, si carece de conciencia de Kṛṣṇa no es seguro que logre resultados auspiciosos.

El significado de esto es el siguiente. A la humanidad se la puede dividir en dos secciones: la de los regulados y la de los no regulados. Aquellos que simplemente están dedicados a complacer los sentidos como las bestias, sin conocimiento de su siguiente vida o de la salvación espiritual, pertenecen a la sección no regulada. Y aquellos que siguen los principios de los deberes que se prescriben en las Escrituras, se clasifican entre los de la sección regulada. Los que pertenecen a la sección de los no regulados, tanto los civilizados como los no civilizados, los educados y los no educados, los fuertes y los débiles, están llenos de propensiones animales. Sus actividades jamás son auspiciosas, porque, si bien disfrutan de las propensiones animales de comer, dormir, defenderse y aparearse, permanecen perpetuamente en la existencia material, la cual siempre es desdichada. En cambio, aquellos que están regulados por las disposiciones de las Escrituras, y que, en consecuencia, se elevan gradualmente hasta el estado de conciencia de Kṛṣṇa, sin duda que progresan en la vida.

A aquellos que siguen la senda auspiciosa, se los puede dividir en tres secciones: (1) los seguidores de los reglamentos de las Escrituras que disfrutan de la prosperidad material, (2) los que tratan de lograr la liberación final de la existencia material, y (3) los que son devotos en estado de conciencia de Kṛṣṇa. Aquellos que están siguiendo los reglamentos de las Escrituras en aras de la felicidad material, pueden ser divididos además en dos clases: los que son trabajadores fruitivos y los que no desean ningún fruto para el goce de los sentidos. Las personas que persiguen los resultados fruitivos en aras de la complacencia de los sentidos pueden ser elevadas a un nivel de vida superior, incluso a los planetas superiores, pero aun así, debido a que no están libres de la existencia material, no están siguiendo el verdadero sendero auspicioso. Las únicas actividades auspiciosas son aquellas que lo llevan a uno a la liberación. Cualquier actividad que no apunte a la autorrealización final o a liberarse del concepto corporal y material de la vida, no es auspiciosa en absoluto. La actividad con conciencia de Kṛṣṇa es la única actividad auspiciosa, y cualquiera que acepte voluntariamente toda clase de incomodidades físicas para progresar en la senda del cultivo de conciencia de Kṛṣṇa puede ser conocido como un trascendentalista perfecto en estado de severa austeridad. Y como el sistema óctuple de yoga está dirigido hacia la comprensión final del estado de conciencia de Kṛṣṇa, esa práctica también es auspiciosa, y todo el que la esté ejecutando lo mejor que puede, no tiene que temer ser degradado.

Texto

prāpya puṇya-kṛtāṁ lokān
uṣitvā śāśvatīḥ samāḥ
śucīnāṁ śrīmatāṁ gehe
yoga-bhraṣṭo ’bhijāyate

Palabra por palabra

prāpya — después de lograr; puṇya-kṛtām — de aquellos que han realizado actividades piadosas; lokān — planetas; uṣitvā — después de morar; śāśvatīḥ — muchos; samāḥ — años; śucīnām — de los piadosos; śrī-matām — de los prósperos; gehe — en la casa; yoga-bhraṣṭaḥ — aquel que ha caído de la senda de la autorrealización; abhijāyate — nace.

Traducción

Después de muchísimos años de disfrute en los planetas de las entidades vivientes piadosas, el yogī que fracasa nace en una familia de personas virtuosas o en una familia de la rica aristocracia.

Significado

Los yogīs que fracasan se dividen en dos clases: aquellos que caen después de muy poco adelanto y aquellos que caen después de una larga práctica de yoga. El yogī que cae después de un corto período de práctica, va a los planetas superiores, en los que se permite la entrada de entidades vivientes piadosas. Después de una larga vida allá, él es enviado de nuevo a este planeta, para nacer en la familia de un brāhmaṇa-vaiṣṇava virtuoso o de comerciantes aristócratas.

El verdadero propósito de la práctica de yoga es el de lograr la máxima perfección del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, tal como se explica en el último verso de este capítulo. Pero a aquellos que no perseveran hasta ese punto y que fracasan debido a las tentaciones materiales, se les permite, por la gracia del Señor, utilizar por completo sus propensiones materiales. Y, después de eso, se les dan oportunidades de tener una vida próspera en familias virtuosas o aristocráticas. Aquellos que nacen en esas familias pueden sacar provecho de las facilidades, y tratar de elevarse hasta el estado de plena conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

atha vā yoginām eva
kule bhavati dhīmatām
etad dhi durlabha-taraṁ
loke janma yad īdṛśam

Palabra por palabra

atha — o; yoginām — de trascendentalistas eruditos; eva — ciertamente; kule — en la familia; bhavati — nace; dhī-matām — de aquellos que están dotados de gran sabiduría; etat — esto; hi — ciertamente; durlabha-taram — muy raro; loke — en este mundo; janma — nacimiento; yat — aquello que; īdṛśam — como este.

Traducción

O [si ha fracasado después de una larga práctica de yoga] nace en una familia de trascendentalistas que es seguro que tienen una gran sabiduría. Claro que, semejante nacimiento es raro en este mundo.

Significado

Nacer en una familia de yogīs o trascendentalistas —aquellos que tienen gran sabiduría— es algo que se alaba aquí, porque el niño que nace en una familia de esa clase recibe un impulso espiritual desde el mismo comienzo de su vida. Ese es especialmente el caso en las familias ācārya o gosvāmī. Esas familias son muy eruditas y consagradas debido a la tradición y la formación, y, en consecuencia, sus integrantes se vuelven maestros espirituales. En la India hay muchas de esas familias ācārya, pero ahora se han degenerado debido a una educación y a un adiestramiento insuficientes. Por la gracia del Señor, aún hay familias que crían trascendentalistas generación tras generación. Sin duda que constituye una gran suerte nacer en esas familias. Por fortuna, tanto nuestro maestro espiritual, Oṁ Viṣṇupāda Śrī Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja, así como también nuestra humilde persona, tuvimos la oportunidad de nacer en esas familias por la gracia del Señor, y ambos fuimos adiestrados en el servicio devocional del Señor desde el mismo comienzo de nuestras vidas. Más adelante nos encontramos por orden del sistema trascendental.

Texto

tatra taṁ buddhi-saṁyogaṁ
labhate paurva-dehikam
yatate ca tato bhūyaḥ
saṁsiddhau kuru-nandana

Palabra por palabra

tatra — en consecuencia; tam — eso; buddhi-saṁyogam — resurgimiento de la conciencia; labhate — recobra; paurva-dehikam — del cuerpo anterior; yatate — él se esfuerza; ca — también; tataḥ — después de eso; bhūyaḥ — de nuevo; saṁsiddhau — para la perfección; kuru-nandana — ¡oh, hijo de Kuru!

Traducción

¡Oh, hijo de Kuru!, al obtener esa clase de nacimiento, él revive de nuevo la conciencia divina de su vida anterior, y trata de progresar más a fin de lograr el éxito completo.

Significado

El rey Bharata, quien nació la tercera vez en la familia de un buen brāhmaṇa, es un ejemplo de un buen nacimiento que se recibe para revivir la conciencia trascendental que se tenía anteriormente. El rey Bharata era el emperador del mundo, y, a partir de su época, a este planeta se lo conoce entre los semidioses con el nombre de Bhārata-varṣa. Antes de eso, se lo conocía como Ilāvṛta-varṣa. A una temprana edad, el emperador se retiró en aras de la perfección espiritual, pero no logró el éxito. En su siguiente vida nació en la familia de un buen brāhmaṇa, y fue conocido como Jaḍa Bharata, porque siempre permanecía recluido y no le hablaba a nadie. Y, posteriormente, el rey Rahūgaṇa lo descubrió como el más grande de los trascendentalistas. De su vida se concluye que, los esfuerzos trascendentales, o la práctica del yoga, nunca son vanos. Por la gracia del Señor, el trascendentalista recibe repetidas oportunidades de lograr la perfección completa en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

pūrvābhyāsena tenaiva
hriyate hy avaśo ’pi saḥ
jijñāsur api yogasya
śabda-brahmātivartate

Palabra por palabra

pūrva — anterior; abhyāsena — mediante la práctica; tena — con eso; eva — ciertamente; hriyate — es atraído; hi — con toda seguridad; avaśaḥ — automáticamente; api — también; saḥ — él; jijñāsuḥ — indagador; api — incluso; yogasya — acerca del yoga; śabda-brahma — principios rituales de las Escrituras; ativartate — trasciende.

Traducción

En virtud de la conciencia divina de su vida anterior, él se siente atraído automáticamente a los principios yóguicos, aun sin buscarlos. Ese trascendentalista indagador siempre está por encima de los principios rituales de las Escrituras.

Significado

Los yogīs adelantados no están muy atraídos a los rituales de las Escrituras, pero de un modo automático se sienten atraídos a los principios del yoga, los cuales pueden elevarlos al estado de plena conciencia de Kṛṣṇa, la máxima perfección del yoga. En el Śrīmad-Bhāgavatam (3.33.7), esa indiferencia hacia los rituales védicos por parte de los trascendentalistas adelantados, se explica de la siguiente manera:

aho bata śva-paco ’to garīyān
yaj-jihvāgre vartate nāma tubhyam
tepus tapas te juhuvuḥ sasnur āryā
brahmānūcur nāma gṛṇanti ye te

«¡Oh, mi Señor!, las personas que cantan los santos nombres de Su Señoría están sumamente adelantadas en la vida espiritual, incluso si han nacido en familias de comeperros. Esos cantores han ejecutado sin duda toda clase de austeridades y sacrificios, se han bañado en todos los lugares sagrados y han concluido todos los estudios de las Escrituras».

Un ejemplo famoso de esto lo presentó el Señor Caitanya, quien aceptó a Ṭhākura Haridāsa como uno de Sus discípulos más importantes. Aunque Ṭhākura Haridāsa había nacido en una familia musulmana, el Señor Caitanya lo elevó a la posición de nāmācārya, debido a su rígida observancia del principio de cantar diariamente trescientos mil santos nombres del Señor: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. Y como él cantaba el santo nombre del Señor constantemente, se sobrentiende que en su vida anterior debe de haber pasado por todos los métodos rituales de los Vedas, conocidos como śabda-brahma. Por consiguiente, a menos que uno se purifique, no puede adoptar el principio del cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, ni dedicarse al canto del santo nombre del Señor, Hare Kṛṣṇa.

Texto

prayatnād yatamānas tu
yogī saṁśuddha-kilbiṣaḥ
aneka-janma-saṁsiddhas
tato yāti parāṁ gatim

Palabra por palabra

prayatnāt — mediante la práctica estricta; yatamānaḥ — esforzándose; tu — y; yogī — esa clase de trascendentalista; saṁśuddha — limpio; kilbiṣaḥ — cuyos pecados, en su totalidad; aneka — después de muchísimos; janma — nacimientos; saṁsiddhaḥ — habiendo logrado la perfección; tataḥ — después de eso; yāti — llega; parām — al supremo; gatim — destino.

Traducción

Y cuando el yogī se esfuerza sinceramente por progresar más y se limpia de todas las contaminaciones, entonces, finalmente, logrando la perfección después de muchísimos nacimientos dedicados a la práctica, llega a la meta suprema.

Significado

Una persona que nace en una familia particularmente virtuosa, aristocrática o sagrada, se da cuenta de la favorable condición en que se halla para llevar a cabo la práctica del yoga. Por lo tanto, con determinación, ella comienza su tarea inconclusa, y de ese modo se limpia por completo de todas las contaminaciones materiales. Cuando finalmente se encuentra libre de todas las contaminaciones, logra la perfección suprema, el estado de conciencia de Kṛṣṇa. El estado de conciencia de Kṛṣṇa es la etapa perfecta en que se está libre de todas las contaminaciones. Ello se confirma en el Bhagavad-gītā (7.28):

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ

«Después de muchísimos nacimientos en los que se han realizado actividades piadosas, cuando uno está totalmente libre de todas las contaminaciones y de todas las dualidades ilusorias, uno se dedica al amoroso servicio trascendental del Señor».

Texto

tapasvibhyo ’dhiko yogī
jñānibhyo ’pi mato ’dhikaḥ
karmibhyaś cādhiko yogī
tasmād yogī bhavārjuna

Palabra por palabra

tapasvibhyaḥ — que los ascetas; adhikaḥ — superior; yogī — el yogī; jñānibhyaḥ — que el sabio; api — también; mataḥ — considerado; adhikaḥ — superior; karmibhyaḥ — que los trabajadores fruitivos; ca — también; adhikaḥ — superior; yogī — el yogī; tasmāt — por lo tanto; yogī — un trascendentalista; bhava — vuélvete; arjuna — ¡oh, Arjuna!

Traducción

El yogī es superior al asceta, superior al empírico y superior al trabajador fruitivo. Por lo tanto, ¡oh, Arjuna!, en todas las circunstancias, sé un yogī.

Significado

Cuando hablamos de yoga, nos referimos al proceso por el cual uno vincula su conciencia con la Suprema Verdad Absoluta. A dicho proceso le dan diferentes nombres los diversos practicantes, en función del método específico que se adopta. Cuando el proceso vinculador se encuentra predominantemente en el seno de las actividades fruitivas, se denomina karma-yoga; cuando es predominantemente empírico, se denomina jñāna-yoga; y cuando trata predominantemente de una relación devocional con el Señor Supremo, se denomina bhakti-yoga. El bhakti-yoga, o el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, es la máxima perfección de todos los yogas, tal como se explicará en el siguiente verso. El Señor ha confirmado aquí la superioridad del yoga, pero no ha dicho que sea mejor que el bhakti-yoga. El bhakti-yoga es conocimiento espiritual en pleno, y, por ende, nada puede superarlo. El ascetismo sin conocimiento acerca del ser es imperfecto. El conocimiento empírico sin entrega al Señor Supremo también es imperfecto. Y el trabajo fruitivo sin conciencia de Kṛṣṇa es una pérdida de tiempo. Así pues, de todas las formas de ejecución de yoga que aquí se mencionan, la más elogiada es la del bhakti-yoga, y ello se explica aún más claramente en el verso que sigue.

Texto

yoginām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntar-ātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yukta-tamo mataḥ

Palabra por palabra

yoginām — de los yogīs; api — también; sarveṣām — todos los tipos de; mat-gatena — refugiándose en Mí; antaḥ — dentro de sí; ātmanā — siempre pensando en Mí; śraddhā-vān — con plena fe; bhajate — presta un amoroso servicio trascendental; yaḥ — aquel que; mām — a Mí (el Señor Supremo); saḥ — él; me — por Mí; yukta-tamaḥ — el yogī más grande de todos; mataḥ — se considera.

Traducción

Y de todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y que siempre se refugia en Mí, piensa en Mí y Me presta un amoroso servicio trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión.

Significado

La palabra bhajate es significativa aquí. Bhajate tiene su raíz en el verbo bhaj, que se usa cuando se requiere de servicio. El vocablo castellano «adoración» no se puede emplear en el mismo sentido que bhaj. Adoración significa venerar, o respetar y honrar a quien lo merece. Pero el servicio con amor y fe es especialmente para la Suprema Personalidad de Dios. Uno puede dejar de adorar a un hombre respetable o a un semidiós y quizás se lo llame descortés, pero no se puede dejar de servir al Señor Supremo sin ser censurado por completo. Toda entidad viviente es parte integral de la Suprema Personalidad de Dios, y, en consecuencia, tiene la función de servir al Señor Supremo, por su propia constitución. Al no hacerlo, la entidad viviente cae. El Bhāgavatam (11.5.3) confirma esto de la siguiente manera:

ya eṣāṁ puruṣaṁ sākṣād
ātma-prabhavam īśvaram
na bhajanty avajānanti
sthānād bhraṣṭāḥ patanty adhaḥ

«Todo aquel que no le preste servicio al Señor primordial y haga caso omiso de su deber para con Él, quien es la fuente de todas las entidades vivientes, sin duda que caerá de su posición constitucional».

En este verso también se usa la palabra bhajanti. De modo que, bhajanti se le aplica únicamente al Señor Supremo, mientras que la palabra «adoración» se les puede aplicar a los semidioses o a cualquier otra entidad viviente común. La palabra avajānanti que se emplea en este verso del Śrīmad-Bhāgavatam, también se encuentra en el Bhagavad-gītā. Avajānanti māṁ mūḍhāḥ: «Únicamente los necios y sinvergüenzas se burlan de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa». Esos necios se encargan de escribirle comentarios al Bhagavad-gītā, sin una actitud de servicio al Señor. Por consiguiente, ellos no pueden distinguir bien entre la palabra bhajanti y la palabra «adoración».

El bhakti-yoga es la culminación de todas las clases de prácticas de yoga. Todos los demás yogas no son más que medios para llegar al punto del bhakti en el bhakti-yoga. Yoga significa de hecho bhakti-yoga; todos los demás yogas son progresiones que tienen por meta el bhakti-yoga. Desde el comienzo del karma-yoga hasta el final del bhakti-yoga es un largo camino que lleva a la autorrealización. El karma-yoga sin resultados fruitivos es el comienzo de ese sendero. Cuando el karma-yoga aumenta en conocimiento y renunciación, la etapa se denomina jñāna-yoga. Cuando el jñāna-yoga aumenta en meditación en la Superalma mediante diferentes procesos físicos y la mente se concentra en Él, se denomina aṣṭāṅga-yoga. Y cuando uno supera el aṣṭāṅga-yoga y llega al plano de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, ello se denomina bhakti-yoga, el punto culminante. En efecto, el bhakti-yoga es la meta última, pero para analizar el bhakti-yoga a fondo hay que entender esos otros yogas. El yogī que es progresivo se encuentra, entonces, en el verdadero sendero de la buena fortuna eterna. Aquel que se aferra a un punto en particular y no progresa más, es conocido por ese nombre en particular: karma-yogī, jñāna-yogī o dhyāna-yogī, rāja-yogī, haṭha-yogī, etc. Si uno es lo suficientemente afortunado como para llegar al plano del bhakti-yoga, se sobrentiende que ha superado todos los demás yogas. Por lo tanto, volverse consciente de Kṛṣṇa es la máxima etapa del yoga, de la misma manera en que, cuando hablamos de los Himālayas, nos referimos a las montañas más altas del mundo, de las cuales el pico más alto, el monte Everest, se considera que es la culminación.

Por una gran fortuna, uno llega al plano de conciencia de Kṛṣṇa en la senda del bhakti-yoga, para así quedar bien situado según lo que indican los Vedas. El yogī ideal concentra la atención en Kṛṣṇa, a quien se le da el nombre de Śyāmasundara, y quien tiene un color tan hermoso como el de una nube, cuya cara cual loto es tan refulgente como el Sol, cuya ropa está llena de joyas que la hacen brillar, y cuyo cuerpo lleva una guirnalda de flores. Su magnífico resplandor, llamado brahma-jyotir, ilumina por todas partes. Él se encarna en diferentes formas, tales como Rāma, Nṛsiṁha, Varāha y Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, y desciende como un ser humano —como hijo de madre Yaśodā—, y es conocido como Kṛṣṇa, Govinda y Vāsudeva. Él es el hijo, esposo, amigo y amo perfecto, y está colmado de todas las opulencias y cualidades trascendentales. Si uno permanece plenamente consciente de esas características del Señor, se dice que es el yogī más elevado de todos.

Esta etapa de máxima perfección en el yoga se puede alcanzar únicamente por medio del bhakti-yoga, tal como se confirma en toda la literatura védica:

yasya deve parā bhaktir
yathā deve tathā gurau
tasyaite kathitā hy arthāḥ
prakāśante mahātmanaḥ

«Solo a aquellas grandes almas que tienen fe implícita tanto en el Señor como en el maestro espiritual, se les revelan automáticamente todos los significados del conocimiento védico» (Śvetāśvatara Upaniṣad 6.23).

Bhaktir asya bhajanaṁ tad ihāmutropādhi-nairāsyenāmuṣmin manaḥ-kalpanam; etad eva naiṣkarmyam. «Bhakti significa servicio devocional que se le presta al Señor, libre del deseo de obtener ganancia material, ya sea en esta vida o en la siguiente. Desprovisto de esa clase de inclinaciones, uno debe absorber la mente en el Supremo por completo. Ese es el propósito del naiṣkarmya» (Gopāla-tāpanī Upaniṣad 1.15).

Estos son algunos de los medios para la ejecución del bhakti, o el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, la etapa más elevada y perfecta del sistema de yoga.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo sexto del Śrīmad Bhagavad-gītā, titulado «Dhyāna-yoga».