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Śrīmad-bhāgavatam 8.20.10

Texto

manasvinaḥ kāruṇikasya śobhanaṁ
yad arthi-kāmopanayena durgatiḥ
kutaḥ punar brahma-vidāṁ bhavādṛśāṁ
tato vaṭor asya dadāmi vāñchitam

Palabra por palabra

manasvinaḥ — de personas de gran generosidad; kāruṇikasya — de personas famosas por su gran misericordia; śobhanam — muy auspicioso; yat — eso; arthi — de personas necesitadas de dinero; kāma-upanayena — por satisfacer; durgatiḥ — que quedan en la miseria; kutaḥ — qué; punaḥ — de nuevo (debe decirse); brahma-vidām — de personas bien versadas en la ciencia trascendental; bhavādṛśām — como tu gracia; tataḥ — por lo tanto; vaṭoḥ — del brahmacārī; asya — de este Vāmanadeva; dadāmi — daré; vāñchitam — todo lo que quiera.

Traducción

Es indudable que, al dar caridad, una persona benevolente y misericordiosa se eleva todavía más en la senda de lo auspicioso, sobre todo si la da a personas como tú. En estas circunstancias, debo dar en caridad a este pequeño brahmacārītodo lo que desee pedirme.

Significado

Cuando alguien queda en la miseria por haber perdido su dinero en los negocios, en el juego, con prostitutas o con drogas, nadie le alaba; sin embargo, si alguien se ve sumido en la pobreza por haber dado todo lo que tenía como caridad, su fama se propaga por todo el mundo. Aparte de esto, si una persona caritativa y misericordiosa tiene el orgullo de haber dado en caridad todas sus posesiones para buenas causas, su pobreza es reconocida como el signo auspicioso de una gran personalidad. Bali Mahārāja decidió que prefería dárselo todo a Vāmanadeva, aunque esto significase que tendría que vivir en la miseria.