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Śrīmad-bhāgavatam 8.20.1

Texto

śrī-śuka uvāca
balir evaṁ gṛha-patiḥ
kulācāryeṇa bhāṣitaḥ
tūṣṇīṁ bhūtvā kṣaṇaṁ rājann
uvācāvahito gurum

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; baliḥ — Bali Mahārāja; evam — así; gṛha-patiḥ — el señor de los asuntos familiares, aunque guiado por sacerdotes; kula-ācāryeṇa — por el ācārya, o guía, de la familia; bhāṣitaḥ — tras escuchar las palabras; tūṣṇīṁ — silencioso; bhūtvā — quedar; kṣaṇam — durante un momento; rājan — ¡oh, rey (Mahārāja Parīkṣit)!; uvāca — dijo; avahitaḥ — tras reflexionar a fondo; gurum — a su maestro espiritual.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo: ¡Oh, rey Parīkṣit!, después de recibir estos consejos de Śukrācārya, que era su maestro espiritual y el sacerdote de su familia, Bali Mahārāja guardó silencio y reflexionó durante algún tiempo; a continuación, contestó a su maestro espiritual con las siguientes palabras.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que Bali Mahārāja guardó silencio ante una decisión importantísima. ¿Cómo iba a desobedecer la instrucción de Śukrācārya, su maestro espiritual? Una personalidad sobria como Bali Mahārāja tiene el deber de seguir las órdenes de su maestro espiritual inmediatamente, tan pronto como recibe su consejo. Sin embargo, Bali Mahārāja también consideró que no podía seguir aceptando a Śukrācārya como maestro espiritual, ya que se había desviado de sus deberes en esa función. Según los śāstras, el guru tiene el deber de llevar al discípulo de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Si no puede hacerlo, y además entorpece el progreso del discípulo en esa senda, no debe ser guruGurur na sa syāt (Bhāg. 5.5.18). Quien no sea capaz de hacer avanzar a su discípulo en la senda de conciencia de Kṛṣṇa no debe actuar como guru. El objetivo de la vida es que lleguemos a ser devotos del Señor Kṛṣṇa, de modo que podamos liberarnos del cautiverio de la existencia material (tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti so 'rjuna). El maestro espiritual ayuda al discípulo a alcanzar esa etapa mediante el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Como Śukrācārya le había aconsejado que negase lo prometido a Vāmanadeva, Bali Mahārāja pensó que, en esas circunstancias, no incurriría en pecado si desobedecía la orden del maestro espiritual. Así pues, estaba meditando en si debía negarse a aceptar el consejo de su maestro espiritual, actuando de forma independiente para complacer a la Suprema Personalidad de Dios. Le costó algún tiempo decidirse: tūṣṇīṁ bhūtvā kṣaṇaṁ rājann uvācāvahito gurum. Después de reflexionar, llegó a la conclusión de que el Señor Viṣṇu debe ser complacido en toda circunstancia, incluso a riesgo de no hacer caso al guru si aconseja lo contrario.

Un supuesto guru que vaya en contra del principio del viṣṇu-bhakti no puede ser aceptado como guru. Quien haya aceptado a semejante guru, debe rechazarlo. En el Mahābhārata (Udyoga, 179.25), se describe a ese tipo de gurus con las siguientes palabras:

guror apy avaliptasya
kāryākāryam ajānataḥ
utpatha-pratipannasya
parityāgo vidhīyate

Śrīla Jīva Gosvāmī nos aconseja que abandonemos a esos gurus inútiles —sacerdotes familiares en funciones de guru—, y que aceptemos al guru genuino debidamente situado.

ṣaṭ-karma-nipuṇo vipro
mantra-tantra-viśāradaḥ
avaiṣṇavo gurur na syād
vaiṣṇavaḥ śvapaco guruḥ

«Un brāhmaṇa erudito experto en todos los temas del conocimiento védico no está capacitado para ser maestro espiritual a menos que sea vaiṣṇava; pero una persona nacida en una familia de baja casta, si es vaiṣṇava, puede ser maestro espiritual» (Padma Purāṇa).