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Śrīmad-bhāgavatam 7.8.15

Texto

tadaiva tasmin ninado ’tibhīṣaṇo
babhūva yenāṇḍa-kaṭāham asphuṭat
yaṁ vai sva-dhiṣṇyopagataṁ tv ajādayaḥ
śrutvā sva-dhāmātyayam aṅga menire

Palabra por palabra

tadā — en ese momento; eva — justo; tasmin — dentro (de la columna); ninadaḥ — un sonido; ati-bhīṣaṇaḥ — muy aterrador; babhūva — hubo; yena — por el cual; aṇḍa-kaṭāham — la cubierta del universo; asphuṭat — parecía romperse; yam — el cual; vai — en verdad; sva-dhiṣṇya-upagatam — llegando a sus respectivas moradas; tu — pero; aja-ādayaḥ — los semidioses, encabezados por el Señor Brahmā; śrutvā — al escuchar; sva-dhāma-atyayam — la destrucción de sus moradas; aṅga — mi querido Yudhiṣṭhira; menire — pensaron.

Traducción

Entonces de la columna salió un sonido aterrador que parecía querer romper la cubierta del universo. ¡Oh, mi querido Yudhiṣṭhira!, aquel sonido llegó incluso a las moradas del Señor Brahmā y otros semidioses, quienes, al escucharlo, pensaron: «¡Oh, nuestros planetas van a ser destruidos!».

Significado

Del mismo modo que a veces sentimos mucho miedo ante el sonido de un rayo, pensando que puede destruir nuestra casa, los grandes semidioses, entre ellos el Señor Brahmā, sintieron miedo ante el atronador sonido que salió de la columna que había frente a Hiraṇyakaśipu.