Śrīmad-bhāgavatam 7.7.50
Texto
yakṣo gandharva eva vā
bhajan mukunda-caraṇaṁ
svastimān syād yathā vayam
Palabra por palabra
devaḥ — un semidiós; asuraḥ — un demonio; manuṣyaḥ — un ser humano; vā — o; yakṣaḥ — un yakṣa (miembro de una especie demoníaca); gandharvaḥ — un gandharva; eva — en verdad; vā — o; bhajan — ofrecer servicio; mukunda-caraṇam — a los pies de loto de Mukunda, el Señor Kṛṣṇa, que puede dar la liberación; svasti-mān — pleno de todo lo auspicioso; syāt — se vuelve; yathā — tal como; vayam — nosotros (Prahlāda Mahārāja).
Traducción
Si un semidiós, un demonio, un ser humano, un yakṣa, un gandharva, o, en general, cualquier ser del universo, ofrece servicio a los pies de loto de Mukunda, el que puede dar la liberación, se situará realmente en la condición más auspiciosa de la vida, la misma que hemos alcanzado nosotros [los mahājanas, encabezados por Prahlāda Mahārāja].
Significado
Prahlāda Mahārāja, poniendo como ejemplo su propia experiencia, pidió a sus amigos que se ocupasen en servicio devocional. Todas las entidades vivientes —sin importar a qué sociedad pertenezcan: semidioses, asuras, gandharvas o seres humanos— deben refugiarse en los pies de loto de Mukunda, para así alcanzar la perfección de la buena fortuna.