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Śrīmad-bhāgavatam 7.7.43

Texto

kāmān kāmayate kāmyair
yad-artham iha pūruṣaḥ
sa vai dehas tu pārakyo
bhaṅguro yāty upaiti ca

Palabra por palabra

kāmān — objetos para la complacencia de los sentidos; kāmayate — uno desea; kāmyaiḥ — con distintas acciones deseables; yat — de las cuales; artham — a fin de; iha — en el mundo material; pūruṣaḥ — la entidad viviente; saḥ — ese; vai — en verdad; dehaḥ — cuerpo; tu — pero; pārakyaḥ — pertenece a otros (a los perros, buitres, etc.); bhaṅguraḥ — perecedero; yāti — se va; upaiti — abraza al alma espiritual; ca — y.

Traducción

La entidad viviente desea la comodidad del cuerpo, y, con ese fin, elabora muchos planes; pero, en realidad, el cuerpo es propiedad de otros. El cuerpo perecedero abraza a la entidad viviente y luego la abandona.

Significado

Todo el mundo desea la comodidad del cuerpo, y, con ese fin, trata de crear una situación apropiada, olvidando que el destino del cuerpo es ser comido por perros, chacales y gusanos, y que se transformará en inútiles excrementos, cenizas o tierra. Cuerpo tras cuerpo, la entidad viviente pierde el tiempo en el inútil intento de obtener bienes materiales para su comodidad física.