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Śrīmad-bhāgavatam 7.6.15

Texto

vitteṣu nityābhiniviṣṭa-cetā
vidvāṁś ca doṣaṁ para-vitta-hartuḥ
pretyeha vāthāpy ajitendriyas tad
aśānta-kāmo harate kuṭumbī

Palabra por palabra

vitteṣu — en la riqueza material; nitya-abhiniviṣṭa-cetaḥ — cuya mente está siempre absorta; vidvān — habiendo aprendido; ca — también; doṣam — la falta; para-vitta-hartuḥ — de quien roba el dinero de otros mediante engaños o transacciones en el mercado negro; pretya — después de morir; iha — en el mundo material; — o; athāpi — aún; ajita-indriyaḥ — por no poder controlar los sentidos; tat — ese; aśānta-kāmaḥ — de deseos no saciados; harate — roba; kuṭumbī — demasiado apegado a su familia.

Traducción

Aquel que está demasiado apegado a su deber de mantener a la familia y es incapaz de controlar los sentidos, está absorto hasta lo más profundo del corazón en cómo ganar dinero. Sabe que si se apodera de las riquezas de otros será castigado por las leyes del gobierno, y que después de morir sufrirá el castigo de Yamarāja; pero, aun así, continúa engañando a los demás para conseguir dinero.

Significado

La gente, sobre todo hoy en día, no cree ni en la próxima vida, ni en el tribunal de Yamarāja, ni en los castigos que esperan a los pecadores. Pero, por lo menos, deberíamos saber que las leyes del gobierno castigan al que se vale de engaños para ganar dinero. La gente, sin embargo, no se preocupa ni de las leyes de esta vida, ni de las que rigen la siguiente. Tal vez poseamos mucho conocimiento, pero, si no podemos controlar los sentidos, no podremos acabar con las actividades pecaminosas.