Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 7.2.7-8

Texto

tasya tyakta-svabhāvasya
ghṛṇer māyā-vanaukasaḥ
bhajantaṁ bhajamānasya
bālasyevāsthirātmanaḥ
mac-chūla-bhinna-grīvasya
bhūriṇā rudhireṇa vai
asṛk-priyaṁ tarpayiṣye
bhrātaraṁ me gata-vyathaḥ

Palabra por palabra

tasya — de Él (la Suprema Personalidad de Dios); tyakta-svabhāvasya — que ha abandonado Su posición natural (de ser ecuánime con todos); ghṛṇeḥ — muy abominable; māyā — bajo la influencia de la energía ilusoria; vana-okasaḥ — comportándose exactamente como un animal de la jungla; bhajantam — al devoto ocupado en servicio devocional; bhajamānasya — ser adorado; bālasya — un niño; iva — como; asthira-ātmanaḥ — que es siempre inquieto e inestable; mat — mío; śūla — con el tridente; bhinna — separado; grīvasya — cuyo cuello; bhūriṇā — abundante; rudhireṇa — con sangre; vai — en verdad; asṛk-priyam — a quien le gustaba la sangre; tarpayiṣye — complaceré; bhrātaram — hermano; me — mío; gata-vyathaḥ — logrando también yo la paz.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios ha abandonado Su natural tendencia a la ecuanimidad con respecto a demonios y semidioses. Aunque es la Persona Suprema, ahora, bajo la influencia de māyā, ha adoptado una forma de jabalí para complacer a Sus devotos, los semidioses, que ahora son Sus preferidos porque es como un niño caprichoso. Yo voy a cortar la cabeza del Señor Viṣṇu con mi tridente, y con los chorros de sangre de Su cuerpo satisfaré a mi hermano Hiraṇyākṣa, a quien tanto le gustaba beber sangre. Así también yo me calmaré.

Significado

En este verso se expresa con gran claridad el defecto de la mentalidad demoníaca. Hiraṇyakaśipu pensaba que Viṣṇu también adopta actitudes partidistas, como un niño de mente inestable e indecisa. El Señor puede cambiar de opinión en cualquier momento, pensaba Hiraṇyakaśipu, y por ello, Sus palabras y actividades son como las de los niños. En realidad, los demonios son simples seres humanos, y debido a ello son sus mentes las que son inestables; ellos están sometidos al condicionamiento material, y creen que la Suprema Personalidad de Dios también está condicionado. En el Bhagavad-gītā (9.11), el Señor dice: avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam: «Los necios se burlan de Mí cuando desciendo con forma humana».

Los demonios siempre piensan que se puede matar a Viṣṇu. Por eso, como están absortos en la forma de Viṣṇu, pensando en cómo matarle, por lo menos tienen la posibilidad de pensar en Viṣṇu con actitud desfavorable. Aunque no son devotos, el hecho de que piensen en Viṣṇu produce su efecto, y de ese modo, generalmente alcanzan sāyujya-mukti. Para los demonios, el Señor Supremo es un ser viviente más, y por ello piensan que matar al Señor Viṣṇu es como matar a una persona común y corriente. Otro aspecto que se revela en este verso es que a los demonios les gusta mucho beber sangre. En verdad, todos ellos son comedores de carne y bebedores de sangre.

Hiraṇyakaśipu acusó al Señor Supremo de tener una mente tan inquieta como la de un niño pequeño, a quien se puede inducir a cualquier cosa con solo ofrecerle unos pastelitos y unos lāḍḍus. Indirectamente, esto indica la verdadera posición de la Suprema Personalidad de Dios, que en el Bhagavad-gītā (9.26) dice:

patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ
yo me bhaktyā prayacchati
tad ahaṁ bhakty-upahṛtam
aśnāmi prayatātmanaḥ

«Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, fruta o agua, Yo lo aceptaré». El Señor acepta las ofrendas de los devotos debido al amor trascendental que sienten por Él. Por su amor por el Señor Supremo, los devotos no comen nada sin ofrecérselo antes al Señor. El Señor no necesita ninguna hoja ni ninguna flor, y tiene más que suficiente para comer. En verdad, es Él quien alimenta a todas las entidades vivientes. Aun así, Él es muy misericordioso, y es bhakta-vatsala, es decir, favorable a Sus devotos; por esa razón, Él come, sin lugar a dudas, todo lo que Le ofrecen con amor y devoción; no hay que cometer el error de pensar que eso es una cualidad infantil. La cualidad más elevada del Señor Supremo es que Él es bhakta-vatsala; en otras palabras, siempre está sumamente complacido con Sus devotos. En cuanto a la palabra māyā, cuando se usa con relación a los tratos de la Suprema Personalidad de Dios y Sus devotos, significa «afecto». Las acciones con las que el Señor favorece a Sus devotos no son defectos de parte del Señor, sino signos de Su afecto natural.

Y en cuanto a rudhira, la sangre de Viṣṇu, como no hay posibilidad alguna de cortar la cabeza del Señor Viṣṇu, nunca se puede hablar de sangre. El collar de flores que engalana el cuerpo de Viṣṇu, sin embargo, es rojo como la sangre. Los demonios que alcanzan sāyujya-mukti y se liberan de sus actividades pecaminosas son bendecidos por el collar de flores de Viṣṇu, que es rojo como la sangre. Después de alcanzar sāyujya-mukti, los demonios a veces se elevan al mundo Vaikuṇṭha, donde reciben como recompensa prasāda el collar de flores del Señor.