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Śrīmad-bhāgavatam 6.18.46

Texto

ditir uvāca
dhārayiṣye vrataṁ brahman
brūhi kāryāṇi yāni me
yāni ceha niṣiddhāni
na vrataṁ ghnanti yāny uta

Palabra por palabra

ditiḥ uvāca — Diti dijo; dhārayiṣye — aceptaré; vratam — el voto; brahman — mi querido brāhmaṇa; brūhi — por favor, expón; kāryāṇi — debe hacerse; yāni — lo que; me — a mí; yāni — lo que; ca — y; iha — aquí; niṣiddhāni — está prohibido; na — no; vratam — el voto; ghnanti — romper; yāni — lo que; uta — también.

Traducción

Diti contestó: Mi querido brāhmaṇa, tengo que aceptar tu consejo y seguir el voto. Ahora hazme saber lo que tengo que hacer, las cosas que están prohibidas y las que no rompen el voto. Por favor, expónmelo claramente.

Significado

Como antes se afirmó, la mujer por lo general se siente inclinada a servir sus propios intereses. Kaśyapa Muni dijo a Diti que, si seguía sus instrucciones, vería satisfechos sus deseos en el plazo de un año; ella, que estaba ansiosa de matar a Indra, aceptó de inmediato, diciendo: «Por favor, hazme saber en qué consiste ese voto y cómo tengo que seguirlo. Prometo que haré todo lo que sea necesario, y que no lo romperé». Ese es otro aspecto de la psicología de la mujer: aunque esté muy deseosa de satisfacer sus propios planes, cuando alguien la instruye, y en especial si se trata de su esposo, ella le sigue con inocencia; de ese modo se la puede orientar hacia objetivos más elevados. La mujer, por naturaleza, quiere seguir a un hombre; por lo tanto, si el hombre es bueno, la mujer puede ser orientada hacia fines mejores.