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Śrīmad-bhāgavatam 4.4.10

Texto

jagarha sāmarṣa-vipannayā girā
śiva-dviṣaṁ dhūma-patha-śrama-smayam
sva-tejasā bhūta-gaṇān samutthitān
nigṛhya devī jagato ’bhiśṛṇvataḥ

Palabra por palabra

jagarha — comenzó a censurar; — ella; amarṣa-vipannayā — confusas debido a la ira; girā — con palabras; śiva-dviṣam — el enemigo del Señor Śiva; dhūma-patha — en sacrificios; śrama — con problemas; smayam — muy orgullosos; sva-tejasā — por su orden; bhūta-gaṇān — los fantasmas; samutthitān — dispuestos (a herir a Dakṣa); nigṛhya — detuvo; devī — Satī; jagataḥ — en presencia de todos; abhiśṛṇvataḥ — siendo escuchada.

Traducción

Los seguidores del Señor Śiva, los fantasmas, estaban a punto de herir o matar a Dakṣa, pero Satī les ordenó que se detuvieran. Estaba muy iracunda y llena de tristeza, y en ese estado de ánimo, habló censurando el proceso fruitivo de ejecuciones de sacrificio, y también a las personas que se enorgullecen de esos sacrificios innecesarios y complicados. Censuró especialmente a su padre, hablando en contra de él en presencia de todos.

Significado

La finalidad específica del proceso de ofrecer sacrificios es satisfacer a Viṣṇu, que recibe el nombre de Yajñeśa debido a que es el disfrutador de los frutos de los sacrificios. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (5.29), donde el Señor dice: bhoktāraṁ yajña-tapasām. Él es el verdadero beneficiario de los sacrificios. Sin saber esto, los hombres poco inteligentes ofrecen sacrificios buscando beneficios materiales. La razón que lleva a personas como Dakṣa y sus seguidores a ejecutar sacrificios es el logro de beneficios materiales personales con vistas a la complacencia de los sentidos. Este verso censura ese tipo de sacrificios, considerándolos como un esfuerzo del que no se obtiene ningún verdadero beneficio, lo cual se confirma en el Śrīmad-Bhāgavatam. Podemos poner en práctica los mandamientos védicos de ofrecer sacrificios y otras actividades fruitivas, pero si esas actividades no despiertan en nosotros la atracción por Viṣṇu, son un esfuerzo inútil. Quien sienta amor por Viṣṇu debe sentir también amor y respeto por los devotos de Viṣṇu. Al Señor Śiva se le considera el más importante de los vaiṣṇavas. Vaiṣṇavānāṁ yathā śambhuḥ. De modo que cuando Satī vio que su padre estaba ejecutando grandes sacrificios pero no era respetuoso conel Señor Śiva que es el devoto más elevado, se puso muy furiosa. Esa ira es correcta; si alguien insulta a Viṣṇu o a un vaiṣṇava, debemos ponernos furiosos. El Señor Caitanya, que siempre predicó la no violencia, la mansedumbre y la humildad, también Se puso muy furioso cuando Jagāi y Mādhāi ofendieron a Nityānanda, y quería matarles. Cuando alguien blasfema o deshonra a Viṣṇu o a un vaiṣṇava, debemos ponernos furiosos. Narottama dāsa Ṭhākura ha dicho: krodha bhakta-dveṣi jane. Sentimos ira, y si esa ira la dirigimos contra una persona envidiosa de la Suprema Personalidad de Dios o de Su devoto, se convierte en una gran cualidad. Cuando una persona es ofensiva con Viṣṇu o con un vaiṣṇava, no debemos ser tolerantes. No hay nada de malo en la ira de Satī contra su padre, pues aunque fuese su padre, estaba tratando de insultar al vaiṣṇava más elevado. De manera que la ira de Satī contra su padre es digna de aplauso.