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Śrīmad-bhāgavatam 4.30.48

Texto

te ca brahmaṇa ādeśān
māriṣām upayemire
yasyāṁ mahad-avajñānād
ajany ajana-yonijaḥ

Palabra por palabra

te — todos los Pracetās; ca — también; brahmaṇaḥ — del Señor Brahmā; ādeśāt — por la orden; māriṣām — con Māriṣā; upayemire — se casaron; yasyām — en la cual; mahat — a una gran personalidad; avajñānāt — por haber faltado al respeto; ajani — nació; ajana-yoni-jaḥ — el hijo del Señor Brahmā, Dakṣa.

Traducción

Siguiendo la orden del Señor Brahmā, los Pracetās aceptaron a la muchacha por esposa. De su vientre nació Dakṣa, el hijo del Señor Brahmā. Dakṣa tuvo que nacer del vientre de Māriṣā por haber desobedecido y faltado al respeto al Señor Mahādeva [Śiva]. Por esa razón, tuvo que abandonar el cuerpo dos veces.

Significado

A este respecto es significativa la palabra mahad-avajñānāt. El rey Dakṣa era hijo del Señor Brahmā; por esa razón, en una vida anterior había sido brāhmaṇa; pero se comportó como un no brāhmaṇa (abrāhmaṇa), pues insultó al Señor Mahādeva y le faltó al respeto, y debido a ello, tuvo que nacer en el semen de un kṣatriya. Es decir, nació como hijo de los Pracetās. No solo eso, sino que, por haber faltado al respeto al Señor Śiva, tuvo que soportar el sufrimiento de nacer del vientre de una mujer. Dakṣa murió en el recinto del dakṣa-yajña a manos de Vīrabhadra, el sirviente del Señor Śiva. Pero eso no fue suficiente, y nació de nuevo, esa vez del vientre de Māriṣā. Después de los desastrosos incidentes del dakṣa-yajña, Dakṣa había ofrecido oraciones al Señor Śiva, y por su gracia, aunque tuvo que abandonar el cuerpo y nacer del vientre de una mujer fecundada por el semen de un kṣatriya, pudo gozar de toda opulencia, por la gracia del Señor Śiva. Así son las sutiles leyes de la naturaleza material. Por desdicha, en la actualidad la gente no conoce el funcionamiento de esas leyes. En esta época, la población, carente de conocimiento acerca de la eternidad del alma espiritual y de su transmigración, está sumida en la mayor de las ignorancias. Por esa razon, en el Bhāgavatam (1.1.10) se dice: mandāḥ sumanda-matayo manda-bhāgyā hy upadrutāḥ. En la era de Kali-yuga, la población entera es muy pendenciera, perezosa y desdichada, y siempre está perturbada por las condiciones materiales.