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Śrīmad-bhāgavatam 4.21.21

Texto

rājovāca
sabhyāḥ śṛṇuta bhadraṁ vaḥ
sādhavo ya ihāgatāḥ
satsu jijñāsubhir dharmam
āvedyaṁ sva-manīṣitam

Palabra por palabra

rājā uvāca — el rey comezó a hablar; sabhyāḥ — dirigiéndose a las damas y caballeros; śṛṇuta — por favor, escuchen; bhadram — buena fortuna; vaḥ — ustedes; sādhavaḥ — todos grandes almas; ye — quien; iha — a quien; āgatāḥ — presentes; satsu — a los hombres nobles; jijñāsubhiḥ — el que es inquisitivo; dharmam — principios religiosos; āvedyam — se deben exponer; sva-manīṣitam — conclusiones de alguien.

Traducción

El rey Pṛthu dijo: ¡Oh, nobles miembros de la asamblea! ¡Que toda buena fortuna descienda sobre ustedes! ¡Oh, ustedes, grandes almas que han venido a participar en esta reunión!, por favor, escuchen atentamente mi oración. La persona verdaderamente inquisitiva debe exponer sus decisiones ante una asamblea de almas nobles.

Significado

En este verso es muy significativa la palabra sādhavaḥ («todos grandes almas»). Cuando aguien es muy eminente y famoso, se gana la enemistad de muchas personas sin escrúpulos, pues los materialistas son envidiosos por naturaleza. En toda reunión hay distintas clases de hombres; por lo tanto, como Pṛthu Mahārāja era muy eminente, era de esperar que en aquella asamblea hubiese algunos enemigos suyos, aunque no pudieran expresarse. Mahārāja Pṛthu, sin embargo, solo mostraba interés por las personas nobles, y por lo tanto se dirigió en primer lugar a todas las personas honestas, sin preocuparse de las envidiosas. Con todo, no se presentó como un monarca con autoridad sobre todos, pues quería hacer su exposición ante la asamblea de grandes sabios y personas santas en un tono humilde y sumiso. Era el gran rey del mundo entero, y podría haberles dado órdenes, pero era tan humilde, manso y honesto que, después de tomar una madura decisión, la sometió a la aprobación de los sabios. En el mundo material, todos estamos bajo el condicionamiento que nos imponen las modalidades de la naturaleza, y en consecuencia, tenemos cuatro defectos. Pṛthu Mahārāja estaba por encima de esos defectos, pero aun así, como un alma condicionada corriente, expuso sus conclusiones ante las grandes almas, sabios y personas santas allí presentes.