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Śrīmad-bhāgavatam 4.14.20

Texto

tasmiṁs tuṣṭe kim aprāpyaṁ
jagatām īśvareśvare
lokāḥ sapālā hy etasmai
haranti balim ādṛtāḥ

Palabra por palabra

tasmin — cuando Él; tuṣṭe — está satisfecho; kim — qué; aprāpyam — imposible de alcanzar; jagatām — del universo; īśvara-īśvare — el controlador de los controladores; lokāḥ — los habitantes de los planetas; sapālāḥ — con sus deidades regentes; hi — por esta razón; etasmai — a Él; haranti — ofrecen; balim — artículos de adoración; ādṛtāḥ — con gran placer.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios recibe la adoración de los grandes semidioses, que controlan los asuntos universales. Cuando Él está satisfecho, no hay nada imposible. Esa es la razón de que los semidioses, es decir, las deidades regentes de los distintos planetas, así como los habitantes de sus planetas, se complazcan grandemente en ofrecer todo tipo de artículos para Su adoración.

Significado

En este verso aparece resumida toda la civilización védica: Todas las entidades vivientes, tanto en este planeta como en otros, tienen que satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios cumpliendo con sus respectivos deberes. Cuando Él está satisfecho, de manera natural las entidades vivientes reciben todo lo que necesitan para la vida. En los Vedas se afirma también: eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). Los Vedas nos informan de que Él provee a todos de todo lo que necesitan, y de hecho podemos ver que los animales inferiores, los pájaros, las abejas, a pesar de que no hacen negocios ni trabajan, no mueren por falta de alimento. Viven en armonía con la naturaleza, y tienen resueltas todas las necesidades de la vida: comer, dormir, aparearse y defenderse.

Sin embargo, la sociedad humana ha creado artificialmente un tipo de civilización que nos hace olvidar la relación que nos une a la Suprema Personalidad de Dios. La sociedad actual incluso nos capacita para olvidar la gracia y la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios. Como consecuencia, el hombre civilizado moderno siempre es infeliz, y siempre está necesitado de cosas. La gente no sabe que el objetivo supremo de la vida es acercarse al Señor Viṣṇu y satisfacerle. Han aceptado que el modo de vida materialista lo es todo, y han quedado cautivados por las actividades materialistas. Sus líderes, en efecto, les animan constantemente a seguir ese sendero, y la población en general, ignorando las leyes de Dios, recorre el sendero de la infelicidad de la mano de esos líderes ciegos. Para corregir esta situación mundial, se debe educar a la población en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa y a actuar conforme a las pautas del sistema de varṇāśrama. El Estado también debe velar por que la gente esté ocupada en satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el deber primordial del Estado. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa ha sido fundado para convencer a la población en general de que debe adoptar el mejor proceso para satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios, y, con ello, resolver todos los problemas.