Skip to main content

Capítulo 7

Encarnaciones programadas con funciones específicas

Texto

brahmovāca
yatrodyataḥ kṣiti-taloddharaṇāya bibhrat
krauḍīṁ tanuṁ sakala-yajña-mayīm anantaḥ
antar-mahārṇava upāgatam ādi-daityaṁ
taṁ daṁṣṭrayādrim iva vajra-dharo dadāra

Palabra por palabra

brahmā uvāca — el Señor Brahmā dijo; yatra — en ese momento (cuando); udyataḥ — intentando; kṣiti-tala — el planeta Tierra; uddharaṇāya — con objeto de levantar; bibhrat — adoptó; krauḍīm — pasatiempos; tanum — la forma; sakala — total; yajña-mayīm — sacrificios que incluyen todo; anantaḥ — el Ilimitado; antar — dentro del universo; mahā-arṇave — el gran océano Garbha; upāgatam — habiendo llegado a; ādi — el primer; daityam — demonio; tam — a él; daṁṣṭrayā — mediante el colmillo; adrim — las montañas voladoras; iva — como; vajra-dharaḥ — el controlador de los relámpagos; dadāra — atravesó.

Traducción

El Señor Brahmā dijo: Cuando el ilimitadamente poderoso Señor adoptó como pasatiempo la forma de un jabalí, tan solo para levantar el planeta Tierra que había sido sumergido en el gran océano del universo, denominado el Garbhodaka, apareció el primer demonio [Hiraṇyākṣa], y el Señor lo atravesó con Su colmillo.

Significado

Desde el comienzo de la creación, los demonios y los semidioses, o los vaiṣṇavas, son siempre las dos clases de seres vivientes que dominan los planetas de los universos. El Señor Brahmā es el primer semidiós, y Hiraṇyākṣa es el primer demonio de este universo. Los planetas flotan en el aire como esferas ingrávidas solo bajo ciertas condiciones, y tan pronto como esas condiciones son perturbadas, los planetas puede que caigan en el océano Garbhodaka, que ocupa la mitad del universo. La otra mitad es el domo esférico en el cual existen los innumerables sistemas planetarios. La flotación de los planetas en el aire ingrávido se debe a la constitución interna de los globos, y la moderna perforación de la Tierra para explotar el petróleo que se encuentra dentro, es un tipo de disturbio creado por los demonios modernos, y puede traer como resultado una reacción extremadamente dañina para la condición flotante de la Tierra. Un disturbio similar fue creado anteriormente por los demonios encabezados por Hiraṇyākṣa (el gran explotador de la fiebre del oro), y la Tierra perdió su condición ingrávida y cayó al océano Garbhodaka. El Señor, como sustentador de toda la creación del mundo material, adoptó por lo tanto la gigantesca forma de un jabalí, con un hocico proporcional a ella, y levantó la Tierra de dentro del agua del Garbhodaka. Śrī Jayadeva Gosvāmī, el gran poeta vaiṣṇava, cantó lo siguiente:

vasati daśana-śikhare dharaṇī tava lagnā
śaśini kalaṅka-kaleva nimagnā
keśava dhṛta-śūkara-rūpa
jaya jagadīśa hare

«¡Oh, Keśava!, ¡oh, Señor Supremo que has adoptado la forma de un jabalí!, ¡oh, Señor! El planeta Tierra descansaba en Tus colmillos, y parecía la Luna tallada con manchas».

Esa es la seña característica de una encarnación del Señor. La encarnación del Señor no es una idea inventada por hombres caprichosos que crean una encarnación con la imaginación. La encarnación del Señor aparece bajo ciertas circunstancias extraordinarias, como en la ocasión que aquí se menciona, y realiza una tarea que el diminuto cerebro de la humanidad no puede ni siquiera imaginar. Los modernos creadores de las muchas encarnaciones baratas que existen, deben tomar nota de la verdadera encarnación de Dios en la forma del gigantesco jabalí que poseía un hocico adecuado para cargar el planeta Tierra.

Cuando el Señor apareció para levantar la Tierra, el demonio de nombre Hiraṇyākṣa trató de crear un disturbio en las funciones metódicas del Señor, y, por consiguiente, el Señor lo mató atravesándolo con Su colmillo. De acuerdo con Śrīla Jīva Gosvāmī, el demonio Hiraṇyākṣa fue matado por la mano del Señor. En consecuencia, su versión dice que el demonio fue atravesado por el colmillo después de ser matado por la mano del Señor. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura confirma esa versión.

Texto

jāto rucer ajanayat suyamān suyajña
ākūti-sūnur amarān atha dakṣiṇāyām
loka-trayasya mahatīm aharad yad ārtiṁ
svāyambhuvena manunā harir ity anūktaḥ

Palabra por palabra

jātaḥ — nació; ruceḥ — de la esposa de Prajāpati; ajanayat — dio a luz; suyamān — encabezado por Suyama; suyajñaḥ — Suyajña; ākūti-sūnuḥ — el hijo de Ākūti; amarān — los semidioses; atha — así; dakṣiṇāyām — a la esposa de nombre Dakṣiṇā; loka — los sistemas planetarios; trayasya — de los tres; mahatīm — muy grandes; aharat — disminuyó; yat — todos esos; ārtim — sufrimientos; svāyambhuvena — por el manu de nombre Svāyambhuva; manunā — por el padre de la humanidad; hariḥ — Hari; iti — así pues; anūktaḥ — de nombre.

Traducción

El Prajāpati engendró primero a Suyajña en el vientre de su esposa Ākūti, y luego Suyajña engendró semidioses, encabezados por Suyama, en el vientre de su esposa Dakṣiṇā. Suyajña, en la forma de Indradeva, aminoró sufrimientos muy grandes en los tres sistemas planetarios [el superior, el inferior y el intermedio], y debido a que aminoró así los sufrimientos del universo, el gran padre de la humanidad, es decir Svāyambhuva Manu, le dio luego el nombre de Hari.

Significado

Para tomar precauciones en contra de la invención de encarnaciones de Dios desautorizadas, creadas por personas caprichosas y poco inteligentes, el nombre del padre de la encarnación genuina también se menciona en las Escrituras reveladas autorizadas. De modo que, a nadie se lo puede aceptar como una encarnación del Señor, si las Escrituras autorizadas no mencionan el nombre de su padre, así como el nombre de la aldea o el lugar en el que aparece. El nombre de la encarnación Kalki, que habrá de aparecer en unos cuatrocientos mil años, se menciona en el Bhāgavata Purāṇa juntamente con el nombre de Su padre y el nombre de la aldea en la que Él aparecerá. Por lo tanto, un hombre cuerdo no acepta ninguna edición barata de una encarnación, sin referirse a las Escrituras autorizadas.

Texto

jajñe ca kardama-gṛhe dvija devahūtyāṁ
strībhiḥ samaṁ navabhir ātma-gatiṁ sva-mātre
ūce yayātma-śamalaṁ guṇa-saṅga-paṅkam
asmin vidhūya kapilasya gatiṁ prapede

Palabra por palabra

jajñe — nació; ca — también; kardama — el prajāpati de nombre Kardama; gṛhe — en la casa de; dvija — ¡oh, brāhmaṇa!; devahūtyām — en el vientre de Devahūti; strībhiḥ — por mujeres; samam — acompañada por; navabhiḥ — por nueve; ātma-gatim — iluminación espiritual; sva-mātre — a Su propia madre; ūce — profirió; yayā — por lo cual; ātma-śamalam — coberturas del alma espiritual; guṇa-saṅga — asociada con las modalidades de la naturaleza; paṅkam — lodo; asmin — esta misma vida; vidhūya — siendo limpiada; kapilasya — del Señor Kapila; gatim — liberación; prapede — alcanzó.

Traducción

El Señor apareció luego como la encarnación Kapila, siendo hijo del prajāpati brāhmaṇa Kardama, y su esposa, Devahūti, juntamente con otras nueve mujeres [hermanas]. Él le habló a Su madre acerca de la autorrealización, por lo cual, en esa misma vida, ella quedó limpia por completo del lodo de las modalidades materiales, con lo cual alcanzó la liberación: el sendero de Kapila.

Significado

Las instrucciones del Señor Kapila a Su madre Devahūti se encuentran descritas por completo en el Tercer Canto (capítulos 25-32) del Śrīmad-Bhāgavatam, y todo aquel que siga las instrucciones puede alcanzar la misma liberación que obtuviera Devahūti. El Señor habló el Bhagavad-gītā, con lo cual Arjuna logró la autorrealización, e incluso hoy en día, todo aquel que siga el sendero de Arjuna, puede también conseguir el mismo beneficio que Śrī Arjuna. Las Escrituras están dadas con ese propósito. Las personas tontas y sin inteligencia, fabrican sus propias interpretaciones mediante la imaginación, y, así pues, extravían a sus seguidores, haciéndolos que permanezcan en el calabozo de la existencia material. Sin embargo, simplemente con seguir las instrucciones impartidas por el Señor Kṛṣṇa o el Señor Kapila, uno puede obtener el beneficio más elevado que existe, incluso hoy en día.

La palabra ātma-gatim es significativa en el sentido de conocimiento perfecto del Supremo. Uno no debe satisfacerse simplemente con conocer la igualdad cualitativa que hay entre el Señor y el ser viviente. Uno debe conocer al Señor hasta donde Él pueda ser conocido por nuestro conocimiento limitado. Es imposible que el Señor sea conocido perfectamente tal como Él es, ni siquiera por personas liberadas tales como Śiva o Brahmā, ni qué hablar de otros semidioses u hombres de este mundo. Aun así, por seguir los principios de los grandes devotos y las instrucciones que se encuentran disponibles en las Escrituras, uno puede conocer los rasgos del Señor en una medida considerable. Su Señoría Kapila, la encarnación del Señor, instruyó a Su madre plenamente acerca de la forma personal del Señor, con lo cual ella tuvo la vivencia de la forma personal del Señor y pudo alcanzar un lugar en el Vaikuṇṭhaloka donde el Señor Kapila rige. Cada una de las encarnaciones del Señor tiene Su propia morada en el cielo espiritual. Por lo tanto, el Señor Kapila también tiene Su planeta Vaikuṇṭha individual. El cielo espiritual no se encuentra vacío. Existen innumerables planetas Vaikuṇṭha, y en cada uno de ellos el Señor rige mediante Sus innumerables expansiones, y los devotos puros que allí se encuentran, también viven con el mismo estilo que el Señor y Sus asociados eternos.

Cuando el Señor desciende personalmente o mediante Sus expansiones plenarias personales, esas encarnaciones se denominan expansiones aṁśa, kalā, guṇa, yuga, y manvantara, y cuando los asociados del Señor descienden por orden del Señor, esas encarnaciones se denominan encarnaciones śaktyāveśa. Pero en todos los casos, todas las encarnaciones son respaldadas por las invulnerables declaraciones de las Escrituras autorizadas, y no por una imaginación de algún propagandista con intereses personales. Esas encarnaciones del Señor, en cualquiera de las categorías arriba mencionadas, siempre declaran que la Suprema Personalidad de Dios es la verdad última. La concepción impersonal de la verdad suprema, es tan solo un proceso que consiste en la negación de la forma del Señor sobre la base de la concepción mundana de la verdad suprema.

Las entidades vivientes, por su misma constitución, son espiritualmente iguales al Señor. Y la única diferencia que hay entre ellos, es que el Señor es siempre supremo y puro, exento de la contaminación de las modalidades de la naturaleza material, mientras que las entidades vivientes son propensas a ser contaminadas por la asociación con las modalidades de la bondad, la pasión y la ignorancia. Esa contaminación causada por las modalidades materiales, puede ser limpiada por completo mediante el conocimiento, la renunciación y el servicio devocional. El servicio devocional que se le presta al Señor es el asunto fundamental, y, por lo tanto, aquellos que están directamente dedicados al servicio devocional del Señor, no solo adquieren el conocimiento necesario de la ciencia espiritual, sino que también logran desapegarse de la conexión con lo material, y son así promovidos al Reino de Dios mediante la liberación completa, tal como se dice en el Bhagavad-gītā (14.26):

māṁ ca yo ’vyabhicāreṇa
bhakti-yogena sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate

Incluso en la etapa no liberada, una entidad viviente puede dedicarse directamente al trascendental servicio amoroso de la Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa, o de Sus expansiones plenarias como Rāma y Narasiṁha. Así pues, con la mejora proporcional de ese trascendental servicio devocional, el devoto hace un progreso definitivo hacia brahma-gatim o ātma-gatim, y finalmente alcanza kapilasya gatim, o la morada del Señor, sin dificultad. La potencia antiséptica del servicio devocional que se le presta al Señor es tan grande, que puede neutralizar la infección material, incluso en la vida actual de un devoto. Un devoto no necesita esperar su siguiente nacimiento para lograr la liberación completa.

Texto

atrer apatyam abhikāṅkṣata āha tuṣṭo
datto mayāham iti yad bhagavān sa dattaḥ
yat-pāda-paṅkaja-parāga-pavitra-dehā
yogarddhim āpur ubhayīṁ yadu-haihayādyāḥ

Palabra por palabra

atreḥ — del sabio Atri; apatyam — prole; abhikāṅkṣataḥ — habiendo orado por; āha — lo dijo; tuṣṭaḥ — estando satisfecho; dattaḥ — cediendo; mayā — por mí; aham — yo; iti — así; yat — debido a; bhagavān — la Personalidad de Dios; saḥ — Él; dattaḥ — Dattātreya; yat-pāda — aquel cuyos pies; paṅkaja — loto; parāga — polvo; pavitra — purificados; dehāḥ — cuerpo; yoga — mística; ṛddhim — opulencia; āpuḥ — obtuvieron; ubhayīm — para ambos mundos; yadu — el padre de la dinastía Yadu; haihaya-ādyāḥ — y otros, como el rey Haihaya.

Traducción

El gran sabio Atri oró pidiendo tener descendencia, y el Señor, estando satisfecho con él, le prometió encarnarse como el hijo de Atri, Dattātreya [Datta, el hijo de Atri]. Y por la gracia de los pies de loto del Señor, muchos Yadus, Haihayas, etc., quedaron tan purificados, que obtuvieron bendiciones tanto materiales como espirituales.

Significado

Las relaciones trascendentales que hay entre la Personalidad de Dios y las entidades vivientes se encuentran establecidas eternamente en cinco afectuosos y diferentes humores, conocidos como śānta, dāsya, sakhya, vātsalya y mādhurya. El sabio Atri estaba relacionado con el Señor mediante el afectuoso humor vātsalya, y, por lo tanto, como resultado de su perfección devocional, sintió inclinación por tener a la Personalidad de Dios como hijo suyo. El Señor aceptó su oración y se dio a Sí Mismo en la forma de hijo de Atri. Una relación de hijo así como esa, entre el Señor y Sus devotos puros, puede observarse en muchos casos. Y debido a que el Señor es ilimitado, Él tiene un ilimitado número de devotos-padres. De hecho, el Señor es el padre de toda entidad viviente, pero debido al amor y al afecto trascendentales que existen entre el Señor y Sus devotos, el Señor siente más placer en volverse hijo de un devoto que en volverse padre de uno. El padre de hecho sirve al hijo, mientras que el hijo solo exige toda clase de servicios del padre; por lo tanto, un devoto puro que siente siempre inclinación de servir al Señor, lo desea a Él como hijo y no como padre. El Señor también acepta ese servicio del devoto y, así pues, el devoto se vuelve mejor que el Señor. Los impersonalistas desean volverse uno con el Supremo, pero el devoto se vuelve mejor que el Señor, superando el deseo del monista más grande. Los padres y demás familiares del Señor obtienen automáticamente todas las opulencias místicas, debido a su relación íntima con el Señor. Esas opulencias incluyen todos los detalles del disfrute material, la salvación y los poderes místicos. Por lo tanto, el devoto del Señor no los busca separadamente, desperdiciando el valioso tiempo de su vida. Así que, el valioso tiempo de la vida de uno debe ser dedicado plenamente al trascendental servicio amoroso del Señor. Entonces, los otros logros deseables se obtendrán automáticamente. Pero incluso después de obtener esos logros, uno debe ponerse en guardia en contra de la trampa constituida por las ofensas que se hacen a los pies de los devotos. El ejemplo vívido es Haihaya, que logró toda esa perfección del servicio devocional, pero, debido a la ofensa que hizo a los pies de un devoto, fue matado por el Señor Paraśurāma. El Señor se volvió hijo del gran sabio Atri y se hizo conocido como Dattātreya.

Texto

taptaṁ tapo vividha-loka-sisṛkṣayā me
ādau sanāt sva-tapasaḥ sa catuḥ-sano ’bhūt
prāk-kalpa-samplava-vinaṣṭam ihātma-tattvaṁ
samyag jagāda munayo yad acakṣatātman

Palabra por palabra

taptam — habiéndose sometido a austeridades; tapaḥ — penitencia; vividha-loka — diferentes sistemas planetarios; sisṛkṣayā — deseando crear; me — míos; ādau — al principio; sanāt — de la Personalidad de Dios; sva-tapasaḥ — en virtud de mis propias penitencias; saḥ — Él (el Señor); catuḥ-sanaḥ — los cuatro solteros de nombres Sanat-kumāra, Sanaka, Sanandana y Sanātana; abhūt — aparecieron; prāk — anterior; kalpa — creación; samplava — en la inundación; vinaṣṭam — devastada; iha — en este mundo material; ātma — el espíritu; tattvam — verdad; samyak — por completo; jagāda — se hizo manifiesta; munayaḥ — sabios; yat — aquella que; acakṣata — vieron claramente; ātman — el espíritu.

Traducción

Para crear diferentes sistemas planetarios, yo tuve que someterme a austeridades y penitencias, y el Señor, sintiéndose así complacido conmigo, se encarnó en cuatro sanas [Sanaka, Sanat-kumāra, Sanandana y Sanātana]. En la creación anterior, la verdad espiritual fue devastada, pero los cuatro sanas la explicaron en forma tan precisa, que la verdad de inmediato fue claramente percibida por los sabios.

Significado

Las oraciones Viṣṇu-sahasra-nāma mencionan el nombre del Señor como sanāt y sanātanatama. El Señor y las entidades vivientes son cualitativamente sanātana, o eternos, pero el Señor es sanātana-tama, o el eterno en grado superlativo. Las entidades vivientes son sanātana de hecho pero no superlativamente, debido a que las entidades vivientes tienen la tendencia a caer a la atmósfera de la no-eternidad. Por lo tanto, las entidades vivientes son cuantitativamente diferentes al sanātana superlativo, el Señor.

La palabra san se utiliza también con el sentido de caridad; por lo tanto, cuando todo se sacrifica en forma de caridad que se le da al Señor, el Señor corresponde dándose a Sí Mismo al devoto. Eso también se confirma en el Bhagavad-gītā (4.11): ye yatha māṁ prapadyante. Brahmājī quería crear toda la situación cósmica tal como se encontraba en el milenio anterior, y debido a que en la devastación anterior el conocimiento de la Verdad Absoluta fue erradicado del universo por completo, deseó que el mismo conocimiento fuera de nuevo renovado; de no ser así, la creación no tendría sentido alguno. Debido a que el conocimiento trascendental es de primera necesidad, las almas por siempre condicionadas reciben una oportunidad de liberarse en cada milenio de la creación. Esa misión de Brahmājī se cumplió, por la gracia del Señor, cuando los cuatro sanas, a saber, Sanaka, Sanat-kumāra, Sanandana y Sanātana, aparecieron como sus cuatro hijos. Esos cuatro sanas eran encarnaciones del conocimiento del Señor Supremo, y, como tales, explicaron el conocimiento trascendental tan explícitamente, que todos los sabios pudieron de inmediato asimilar ese conocimiento sin la mínima dificultad. Por seguir los pasos de los cuatro Kumāras, uno puede de inmediato ver, internamente, a la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

dharmasya dakṣa-duhitary ajaniṣṭa mūrtyāṁ
nārāyaṇo nara iti sva-tapaḥ-prabhāvaḥ
dṛṣṭvātmano bhagavato niyamāvalopaṁ
devyas tv anaṅga-pṛtanā ghaṭituṁ na śekuḥ

Palabra por palabra

dharmasya — de Dharma (el controlador de los principios religiosos); dakṣa — Dakṣa, uno de los prajāpatis; duhitari — a la hija; ajaniṣṭa — nació; mūrtyām — de nombre Mūrti; nārāyaṇaḥ — Nārāyaṇa; naraḥ — Nara; iti — así pues; sva-tapaḥ — penitencias personales; prabhāvaḥ — fuerza; dṛṣṭvā — por ver; ātmanaḥ — de Su propio; bhagavataḥ — de la Personalidad de Dios; niyama-avalopam — rompiendo el voto; devyaḥ — bellezas celestiales; tu — pero; anaṅga-pṛtanāḥ — acompañante de Cupido; ghaṭitum — ocurrir; na — nunca; śekuḥ — se hizo posible.

Traducción

Para exhibir Su manera personal de austeridad y penitencia, Él apareció en las formas gemelas de Nārāyaṇa y Nara, en el vientre de Mūrti, la esposa de Dharma e hija de Dakṣa. Unas bellezas celestiales, las acompañantes de Cupido, fueron a tratar de romper Sus votos, pero no tuvieron éxito, pues vieron que muchas bellezas como ellas emanaban de Él, la Personalidad de Dios.

Significado

El Señor, siendo la fuente de todo lo que existe, es también el origen de todas las austeridades y penitencias. Los sabios se someten a grandes votos de austeridad para lograr el éxito en la autorrealización. La vida humana está hecha para esa tapasya, con el gran voto de celibato o brahmacarya. En la rígida vida de tapasya no hay lugar para asociarse con mujeres. Y debido a que la vida humana está hecha para tapasya, la verdadera civilización humana, tal como la concibe el sistema de sanātana-dharma o la escuela de las cuatro castas y las cuatro órdenes de la vida, prescribe para lograr la autorrealización, el separarse estrictamente de la mujer en tres etapas de la vida. En la orden del desarrollo cultural gradual, la vida de uno puede dividirse en cuatro partes: celibato, vida de casado, retiro y renunciación. Durante la primera etapa de la vida, hasta los veinticinco años de edad, el hombre debe ser entrenado como brahmacārī bajo la guía de un maestro espiritual fidedigno, tan solo para entender que la mujer es la verdadera fuerza de amarre de la existencia material. Si uno quiere conseguir librarse del cautiverio material de la vida condicionada, debe librarse de la atracción hacia la forma de la mujer. La mujer, o el sexo bello, es el principio hechizador de las entidades vivientes, y la forma masculina, especialmente en el ser humano, es para la autorrealización. El mundo entero se mueve bajo el hechizo de la atracción femenina, y tan pronto como un hombre se une con una mujer, de inmediato se vuelve víctima del cautiverio material, quedando sujeto por un apretado nudo. Los deseos de enseñorearse del mundo material, bajo el hechizo de una falsa sensación de señoría, comienzan específicamente justo después de que el hombre se une con una mujer. Los deseos de adquirir una casa, poseer tierra, engendrar hijos y volverse resaltante en la sociedad, el afecto por la comunidad y el lugar de nacimiento, y el anhelo de riqueza, que son todos como fantasmagorías o sueños ilusorios, entrampan al ser humano, y este queda así impedido en su progreso hacia la autorrealización, que es el verdadero objetivo de la vida. El brahmacārī, o un muchacho, desde la edad de cinco años, especialmente de las castas superiores, es decir, de padres eruditos (los brāhmaṇas), de padres administrativos (los kṣatriyas), o de padres mercaderes o productores (los vaiśyas), es entrenado hasta los veinticinco años de edad bajo el cuidado de un guru o maestro fidedigno, y, bajo la estricta observancia de disciplina, él llega a entender cuáles son los valores de la vida, al mismo tiempo que recibe entrenamiento específico para procurarse el sustento. Al brahmacārī se le permite entonces ir al hogar y entrar en la vida de casado, casándose con una mujer adecuada. Pero hay muchos brahmacārīs que no van al hogar a volverse hombres de familia, sino que continúan la vida de naiṣṭhika-brahmacārīs, sin conexión alguna con mujeres. Ellos adoptan la orden de sannyāsa, o la orden de vida de renunciante, sabiendo bien que la unión con mujeres es una carga innecesaria que detiene la autorrealización. Como el deseo sexual es muy fuerte en una cierta etapa de la vida, el guru puede que le permita al brahmacārī casarse; esa licencia se le da a un brahmacārī que es incapaz de continuar en el sendero de naiṣṭhika-brahmacarya, y esos juicios los puede hacer el guru fidedigno. Se requiere de un programa de lo que se conoce como planificación familiar. El casado que se asocia con una mujer bajo restricciones dadas por las Escrituras, después de un cabal entrenamiento de brahmacarya, no puede ser un casado como los perros y los gatos. Un casado así, al cumplir cincuenta años de edad se apartaba, como vānaprastha, de la asociación con la mujer para ser entrenado en cómo vivir solo sin la asociación de una mujer. Cuando la práctica se termina, el mismo casado retirado se vuelve un sannyāsī, estrictamente separado de la mujer, incluso de su esposa. Al estudiar todo el esquema de separarse de las mujeres, se observa que la mujer es un obstáculo en la autorrealización, y el Señor apareció como Nārāyaṇa para enseñar el principio de separarse de la mujer haciendo un voto en la vida. Los semidioses, sintiendo envidia de la vida austera que los estrictos brahmacārīs llevaban, trataban de hacerles romper sus votos despachando soldados de Cupido. Pero en el caso del Señor, resultó un intento infructuoso, pues las bellezas celestiales vieron que el Señor puede producir innumerables bellezas de esas mediante Su mística potencia interna, y que, como consecuencia, no tenía por qué ser atraído externamente por otras. Hay un proverbio común que dice que a un confitero nunca le atraen los dulces. El confitero, que siempre se encuentra fabricando dulces, tiene muy pocos deseos de comérselos; en forma similar, el Señor, mediante Sus poderes potenciales de placer, puede producir innumerables bellezas espirituales, y no sentirse atraído en absoluto por falsas bellezas de creación material. El que no sabe, alega tontamente que el Señor Kṛṣṇa disfrutó de mujeres en Su rāsa-līlā de Vṛndāvana, o con Sus dieciséis mil esposas legítimas de Dvārakā.

Texto

kāmaṁ dahanti kṛtino nanu roṣa-dṛṣṭyā
roṣaṁ dahantam uta te na dahanty asahyam
so ’yaṁ yad antaram alaṁ praviśan bibheti
kāmaḥ kathaṁ nu punar asya manaḥ śrayeta

Palabra por palabra

kāmam — lujuria; dahanti — castigan; kṛtinaḥ — grandes personalidades; nanu — pero; roṣa-dṛṣṭyā — mediante una mirada furiosa; roṣam — ira; dahantam — estando dominado; uta — si bien; te — ellos; na — no pueden; dahanti — subyugar; asahyam — intolerable; saḥ — eso; ayam — Él; yat — debido; antaram — dentro; alam — sin embargo; praviśan — entrando; bibheti — siente temor de; kāmaḥ — lujuria; katham — cómo; nu — como un hecho cierto; punaḥ — de nuevo; asya — Su; manaḥ — mente; śrayeta — refugiarse en.

Traducción

Grandes personalidades tales como el Señor Śiva pueden, mediante sus miradas iracundas, superar la lujuria y vencerla; sin embargo, ellos no pueden librarse de los dominantes efectos de su propia ira. Esa ira nunca puede entrar en el corazón de Él [el Señor], quien se encuentra por encima de todo eso. Así que, ¿cómo puede la lujuria refugiarse en Su mente?

Significado

Cuando el Señor Śiva se encontraba ocupado en una severa y austera meditación, Cupido, el semidiós de la lujuria, lanzó su flecha de deseo sexual. El Señor Śiva, enfureciéndose por ello con Cupido, le lanzó una mirada con una gran ira, y de inmediato el cuerpo de Cupido fue aniquilado. Si bien el Señor Śiva era así de poderoso, no podía librarse de los efectos de esa ira. Pero en el comportamiento del Señor Viṣṇu jamás se consigue una muestra de esa ira. Por el contrario, Bhṛgu Muni puso a prueba la tolerancia del Señor al patear a propósito Su pecho, pero el Señor, en vez de enfurecerse con Bhṛgu Muni, imploró su perdón, diciendo que quizá la pierna de Bhṛgu Muni se había herido seriamente debido a que Su pecho es muy duro. El Señor tiene la marca del pie de Bhṛgu-pāda como el signo de la tolerancia. Por lo tanto, el Señor nunca es afectado por ninguna clase de ira, así que, ¿cómo puede haber lugar alguno para la lujuria que es menos fuerte que la ira? Cuando la lujuria o el deseo no es complacido, aparece la ira, pero en ausencia de la ira, ¿cómo puede haber lugar alguno para la lujuria? El Señor es conocido como āpta-kāma, o aquel que puede cumplir Sus deseos por Sí Mismo. Él no necesita de la ayuda de nadie para satisfacer Sus deseos. El Señor es ilimitado, y por lo tanto, Sus deseos son también ilimitados. Todas las entidades vivientes, a excepción del Señor, están limitadas en todo aspecto; entonces ¿cómo puede lo limitado satisfacer los deseos de lo ilimitado? Se concluye que, la Absoluta Personalidad de Dios no tiene lujuria ni ira, e incluso si algunas veces hay una muestra de lujuria e ira por parte del Absoluto, ha de considerarse una absoluta bendición.

Texto

viddhaḥ sapatny-udita-patribhir anti rājño
bālo ’pi sann upagatas tapase vanāni
tasmā adād dhruva-gatiṁ gṛṇate prasanno
divyāḥ stuvanti munayo yad upary-adhastāt

Palabra por palabra

viddhaḥ — herido por; sapatni — una coesposa; udita — proferidas por; patribhiḥ — mediante palabras ásperas; anti — justamente antes; rājñaḥ — del rey; bālaḥ — un muchacho; api — si bien; san — siendo así; upagataḥ — se entregó a; tapase — severas penitencias; vanāni — en un gran bosque; tasmai — por lo tanto; adāt — dio como recompensa; dhruva-gatim — un sendero al planeta Dhruva; gṛṇate — habiéndosele rezado; prasannaḥ — estando satisfecho; divyāḥ — habitantes de planetas superiores; stuvanti — rezan; munayaḥ — grandes sabios; yat — por consiguiente; upari — arriba; adhastāt — abajo.

Traducción

El príncipe Dhruva, si bien era solo un muchacho, al ser insultado por las ásperas palabras proferidas por la coesposa del rey, incluso en presencia de este, se entregó a la ejecución de severas penitencias en el bosque. Y el Señor, sintiéndose satisfecho con su oración, le otorgó el planeta Dhruva, el cual es adorado por grandes sabios que se encuentran tanto hacia arriba como hacia abajo.

Significado

El príncipe Dhruva, un gran devoto, hijo de Mahārāja Uttānapāda, una vez, cuando tenía solo cinco años de edad, se encontraba sentado en el regazo de su padre. A su madrastra no le gustó nada que el rey acariciara a su hijastro, así que ella lo arrastró hacia afuera, diciendo que él no podía exigir sentarse en el regazo del rey debido a que no había nacido del vientre de ella. El muchachito se sintió insultado por ese acto de su madrastra. Además, su padre no presentó ninguna protesta, pues estaba muy apegado a su segunda esposa. Después de ese incidente, el príncipe Dhruva fue donde su propia madre y se quejó de ello. Su verdadera madre tampoco pudo tomar ninguna medida en contra de ese comportamiento insultante, por lo cual lloró. El muchacho le preguntó a su madre qué debía hacer para sentarse en el trono de su padre, y la pobre reina le respondió que solo el Señor podía ayudarlo. El muchacho le preguntó dónde podía ver al Señor, y la reina le respondió que se dice que el Señor es visto algunas veces por grandes sabios en el denso bosque. El niño príncipe decidió adentrarse en el bosque para realizar severas penitencias, con el fin de lograr su objetivo.

El príncipe Dhruva realizó un severo tipo de penitencia bajo la instrucción de su maestro espiritual, Śrī Nārada Muni, quien fuera designado específicamente para ese propósito por la Personalidad de Dios. El príncipe Dhruva fue iniciado por Nārada en el canto del himno compuesto de dieciocho letras, es decir, oṁ namo bhagavate vāsudevāya, y el Señor Vāsudeva se encarnó como Pṛśnigarbha, la Personalidad de Dios con cuatro brazos, y le otorgó al príncipe un planeta específico que se encuentra por encima de las siete estrellas. El príncipe Dhruva, después de lograr el éxito de su empresa, vio al Señor cara a cara, y le satisfizo el hecho de que todas sus necesidades fueran complacidas.

El planeta que se le confirió al príncipe Dhruva Mahārāja es un planeta Vaikuṇṭha fijo, que están instalado en la atmósfera material por la voluntad del Señor Supremo, Vāsudeva. Ese planeta, si bien se encuentra dentro del mundo material, no será aniquilado en el momento de la devastación, sino que permanecerá fijo en su lugar. Y debido a que es un planeta Vaikuṇṭha que nunca habrá de ser aniquilado, es adorado incluso por los habitantes de las siete estrellas que se encuentran por debajo del planeta Dhruva así como por los planetas que se encuentran incluso por encima del planeta Dhruva. El planeta de Maharṣi Bhṛgu está situado por encima del planeta Dhruva.

Así que el Señor se encarnó como Pṛśnigarbha, tan solo para satisfacer a Su devoto puro. Y el príncipe Dhruva logró esa perfección simplemente por cantar el himno mencionado anteriormente, después de ser iniciado por otro devoto puro: Nārada. Una personalidad sincera puede así lograr la más elevada perfección, es decir, conocer al Señor y conseguir su objetivo, simplemente al ser guiada por un devoto puro, el cual se acerca automáticamente en virtud de la seria determinación que uno posea de conocer al Señor por todos los medios.

La descripción de las actividades del príncipe Dhruva puede leerse en detalle en el Cuarto Canto del Śrīmad-Bhāgavatam.

Texto

yad venam utpatha-gataṁ dvija-vākya-vajra-
niṣpluṣṭa-pauruṣa-bhagaṁ niraye patantam
trātvārthito jagati putra-padaṁ ca lebhe
dugdhā vasūni vasudhā sakalāni yena

Palabra por palabra

yat — cuando; venam — al rey Vena; utpatha-gatam — desviándose del sendero de la virtud; dvija — de los brāhmaṇas; vākya — palabras de maldición; vajra — relámpago; niṣpluṣṭa — siendo quemado por; pauruṣa — grandes acciones; bhagam — opulencia; niraye — al infierno; patantam — descendiendo; trātvā — liberando; arthitaḥ — habiéndosele orado así; jagati — en el mundo; putra-padam — la posición del hijo; ca — así como; lebhe — logrado; dugdhā — explotó; vasūni — productos agrícolas; vasudhā — la Tierra; sakalāni — toda clase de; yena — por quien.

Traducción

Mahārāja Vena se apartó del sendero de la virtud, y los brāhmaṇas lo castigaron con la maldición del relámpago. Mediante esto, el rey Vena fue quemado juntamente con sus buenas acciones y su opulencia, y se encontraba camino del infierno. El Señor, por Su misericordia sin causa, descendió como hijo de él con el nombre de Pṛthu, libró del infierno al condenado rey Vena, y explotó la Tierra mediante la extracción de toda clase de cosechas de productos agrícolas.

Significado

De acuerdo con el sistema de varṇāśrama-dharma, los piadosos y eruditos brāhmaṇas eran los guardianes naturales de la sociedad. Los brāhmaṇas, mediante su erudita labor desinteresada, instruían a los reyes administradores en cómo regir el país con plena rectitud, y, así pues, el proceso se desenvolvía como en un estado benefactor perfecto. Los reyes o los administradores kṣatriyas consultaban siempre con el consejo de brāhmaṇas eruditos. Ellos no eran nunca monarcas autocráticos. Escrituras tales como la Manu-saṁhitā y otros libros autorizados de los grandes sabios constituían los principios guías para regir a los súbditos, y no había necesidad de que personas poco inteligentes fabricaran un código de leyes en nombre de la democracia. Las masas de gente poco inteligente tienen muy poco conocimiento acerca de su propio bienestar, así como un niño tiene muy poco conocimiento de su bienestar futuro. El experimentado padre guía al inocente niño hacia el sendero del progreso, y las masas, que se asemejan a los niños, necesitan una guía similar. Los códigos modelo de bienestar se encuentran ya en la Manu-saṁhitā y en otras Escrituras védicas. Los brāhmaṇas eruditos aconsejaban al rey en términos de esos libros modelo de conocimiento, y con referencia a la situación particular del tiempo y el lugar. Esos brāhmaṇas no eran sirvientes a sueldo del rey, y, por lo tanto, tenían la fuerza para dirigir al rey según los principios de las Escrituras. Ese sistema continuó incluso hasta la época de Mahārāja Candragupta, y el brāhmaṇa Cāṇakya era su primer ministro sin sueldo.

Mahārāja Vena no se adhirió a ese principio de gobierno, y desobedeció a los eruditos brāhmaṇas. Los magnánimos brāhmaṇas no tenían intereses personales, sino que velaban por el bienestar completo de todos los súbditos. Ellos quisieron castigar al rey Vena por su mala conducta y, así pues, le oraron al Todopoderoso Señor, y además maldijeron al rey.

Una larga vida, obediencia, buena reputación, rectitud, perspectivas de ser promovido a planetas superiores y bendiciones dadas por grandes personalidades, quedan todas aniquiladas por simplemente desobedecer a una gran alma. Uno debe tratar estrictamente de seguir los pasos de grandes almas. Mahārāja Vena se volvió rey, indudablemente, por sus pasadas acciones virtuosas, pero debido a que él desdeñó adrede a las grandes almas, fue castigado con la pérdida de todas las adquisiciones anteriormente mencionadas. En el Vāmana Purāṇa se encuentra descrita plenamente la historia de Mahārāja Vena y su degradación. Cuando Mahārāja Pṛthu oyó de la infernal condición en que se encontraba Su padre, Vena, quien estaba sufriendo de lepra en la familia de un mleccha, llevó de inmediato a Kurukṣetra a quien fuera anteriormente el rey para que se purificara, y lo libró así de todo sufrimiento.

Mahārāja Pṛthu, la encarnación de Dios, descendió por las oraciones de los brāhmaṇas, para rectificar los desórdenes que había en la Tierra. Él produjo toda clase de cosechas. Pero, al mismo tiempo, ejecutó el deber de un hijo que libra a su padre de condiciones infernales. La palabra putra significa «aquel que libra del infierno denominado put». Así es un hijo digno.

Texto

nābher asāv ṛṣabha āsa sudevi-sūnur
yo vai cacāra sama-dṛg jaḍa-yoga-caryām
yat pāramahaṁsyam ṛṣayaḥ padam āmananti
svasthaḥ praśānta-karaṇaḥ parimukta-saṅgaḥ

Palabra por palabra

nābheḥ — por Mahārāja Nābhi; asau — la Personalidad de Dios; ṛṣabhaḥ — Ṛṣabha; āsa — se convirtió en; sudevi — Sudevī; sūnuḥ — el hijo de; yaḥ — quien; vai — ciertamente; cacāra — ejecutó; sama-dṛk — equilibrado; jaḍa — material; yoga-caryām — ejecución de yoga; yat — lo cual; pāramahaṁsyam — la etapa más elevada de la perfección; ṛṣayaḥ — los sabios eruditos; padam — situación; āmananti — aceptan; svasthaḥ — sereno en sí; praśānta — suspendidos; karaṇaḥ — los sentidos materiales; parimukta — perfectamente liberado; saṅgaḥ — contaminación material.

Traducción

El Señor apareció como el hijo de Sudevī, la esposa del rey Nābhi, y fue conocido como Ṛṣabhadeva. Él ejecutó yoga materialista para equilibrar la mente. Esa etapa también se considera que es la situación más elevada y perfecta de la liberación, en la cual uno se encuentra situado en el propio yo y está completamente satisfecho.

Significado

De muchos tipos de ejecuciones místicas para la autorrealización, el proceso de jaḍa-yoga es también uno de los que aceptan las autoridades. Este jaḍa-yoga implica la práctica de volverse como una muda piedra y no ser afectado por las reacciones materiales. Así como una piedra es indiferente a toda clase de repetidos ataques de las situaciones externas, en forma similar, uno practica jaḍa-yoga por tolerar la voluntaria imposición de dolor sobre el cuerpo material. Esos yogīs, de entre muchos métodos de autocastigo, realizan la práctica de arrancarse los cabellos sin afeitarse y sin la ayuda de ningún instrumento. Pero el verdadero propósito de esa práctica de jaḍa-yoga es librarse de todo afecto material, y situarse por completo en el yo. El emperador Ṛṣabhadeva, en la última etapa de su vida, erraba como un loco mudo, sin ser afectado por todas las clases de maltratos corporales que recibiera. Los hombres y los niños poco inteligentes de la calle, al verlo como un loco, errando desnudo con una larga cabellera y una larga barba, solían escupirle y orinar sobre su cuerpo. Él solía yacer sobre su propio excremento sin nunca moverse. Pero el excremento de su cuerpo era fragante como el olor de flores fragantes, y las personas santas reconocían que era un paramahaṁsa, alguien que se encuentra en el estado más elevado de la perfección humana. Aquel que no es capaz de volver su excremento fragante, no debe, sin embargo, imitar al emperador Ṛṣabhadeva. La práctica de jaḍa-yoga le fue posible a Ṛṣabhadeva y otras personas del mismo nivel de perfección, pero una práctica tan poco común es imposible para el hombre ordinario.

El verdadero propósito de jaḍa-yoga, como se menciona aquí en este verso, es praśānta-karaṇaḥ, o el someter los sentidos. Todo el proceso de yoga, en cualquier categoría en que se encuentre, tiene como objeto controlar los desenfrenados sentidos materiales y, así pues, prepararlo a uno para la autorrealización. En esta era específicamente, ese jaḍa-yoga no puede tener ningún valor práctico, pero en cambio la práctica de bhakti-yoga es factible debido a que es justamente lo adecuado para esta era. El sencillo método de oír a la fuente correcta, el Śrīmad-Bhāgavatam, lo conducirá a uno a la etapa más elevada y perfecta del yoga. Ṛṣabhadeva era hijo del rey Nābhi y nieto del rey Āgnīdhra, y era el padre del rey Bharata, en cuyo honor el planeta Tierra recibió el nombre de Bharata-varṣa. La madre de Ṛṣabhadeva era también conocida como Merudevī, si bien aquí se la menciona con el nombre de Sudevī. Algunas veces se sugiere que Sudevī era otra esposa del rey Nābhi, pero como en alguna otra parte se menciona que el rey Ṛṣabhadeva era hijo de Merudevī, queda claro que Merudevī y Sudevī son la misma persona con diferentes nombres.

Texto

satre mamāsa bhagavān haya-śīraṣātho
sākṣāt sa yajña-puruṣas tapanīya-varṇaḥ
chandomayo makhamayo ’khila-devatātmā
vāco babhūvur uśatīḥ śvasato ’sya nastaḥ

Palabra por palabra

satre — en la ceremonia de sacrificio; mama — mía; āsa — apareció; bhagavān — la Personalidad de Dios; haya-śīraṣā — con Su cabeza de caballo; atha — así pues; sākṣāt — directamente; saḥ — Él; yajña-puruṣaḥ — la persona que se complace con las ejecuciones de sacrificio; tapanīya — dorado; varṇaḥ — matiz; chandaḥ-mayaḥ — himnos védicos personificados; makha-mayaḥ — sacrificios personalizados; akhila — todo lo que existe; devatā-ātmā — el alma de los semidioses; vācaḥ — sonidos; babhūvuḥ — se vuelven audibles; uśatīḥ — muy agradables al oído; śvasataḥ — mientras respira; asya — Sus; nastaḥ — a través de las fosas nasales.

Traducción

El Señor apareció como la encarnación Hayagrīva en un sacrificio realizado por mí [Brahmā]. Él es los sacrificios personificados, y el matiz de Su cuerpo es dorado. Además, Él es los Vedas personificados y la Superalma de todos los semidioses. Cuando Él respiró, todos los dulces sonidos de los himnos védicos salieron de Sus fosas nasales.

Significado

Los himnos védicos son, por lo general, para los sacrificios que realizan los trabajadores fruitivos que quieren también satisfacer a los semidioses para obtener su resultado fruitivo. Pero el Señor es los sacrificios personificados y los himnos védicos personificados. Por lo tanto, aquel que directamente es un devoto del Señor, es una persona que automáticamente ha cumplido los propósitos de los sacrificios así como también complacido a los semidioses. Los devotos del Señor puede que no realicen ningún sacrificio o puede que no complazcan a los semidioses de acuerdo con los mandatos védicos, y aun así los devotos se encuentran en un nivel más elevado que los trabajadores fruitivos o que los adoradores de los diferentes semidioses.

Texto

matsyo yugānta-samaye manunopalabdhaḥ
kṣoṇīmayo nikhila-jīva-nikāya-ketaḥ
visraṁsitān uru-bhaye salile mukhān me
ādāya tatra vijahāra ha veda-mārgān

Palabra por palabra

matsyaḥ — la encarnación de pez; yuga-anta — al final del milenio; samaye — en el momento de; manunā — el futuro Vaivasvata Manu; upalabdhaḥ — visto; kṣoṇīmayaḥ — hasta los planetas terrenales; nikhila — todas; jīva — entidades vivientes; nikāya-ketaḥ — refugio para; visraṁsitān — que emana de; uru — grande; bhaye — por el temor; salile — en el agua; mukhāt — de la boca; me — mía; ādāya — habiéndose entregado a; tatra — ahí; vijahāra — disfrutado; ha — ciertamente; veda-mārgān — todos los Vedas.

Traducción

Al final del milenio, el futuro Vaivasvata Manu, de nombre Satyavrata, habría de ver que el Señor en la encarnación de pez es el refugio de todas las clases de entidades vivientes, ascendiendo hasta aquellas que se encuentran en los planetas terrenales. Debido a mi temor de la vasta agua que aparece al final del milenio, los Vedas salen de mi boca [de Brahmā], y el Señor disfruta de esas vastas aguas y protege los Vedas.

Significado

Durante un día de Brahmā hay catorce manus, y al final de cada manu ocurre una devastación que llega hasta los planetas terrenales, y la vasta agua resulta temible incluso para Brahmā. Así que al comienzo del futuro Vaivasvata Manu, esa devastación habría de ser vista por él. Ocurrirían también muchos otros incidentes, tales como la matanza del famoso Śaṅkhāsura. Esa predicción se debe a la experiencia pasada de Brahmājī, el cual sabía que en esa devastadora y temible escena, los Vedas saldrían de su boca, pero el Señor, en Su encarnación de pez, no solo salvaría a todas las entidades vivientes, es decir, a los semidioses, a los animales, a los hombres y a los grandes sabios, sino que también salvaría a los Vedas.

Texto

kṣīrodadhāv amara-dānava-yūthapānām
unmathnatām amṛta-labdhaya ādi-devaḥ
pṛṣṭhena kacchapa-vapur vidadhāra gotraṁ
nidrākṣaṇo ’dri-parivarta-kaṣāṇa-kaṇḍūḥ

Palabra por palabra

kṣīra — leche; udadhau — en el océano de; amara — los semidioses; dānava — los demonios; yūtha-pānām — de los líderes de ambas huestes; unmathnatām — mientras batían; amṛta — néctar; labdhaya — para obtener; ādi-devaḥ — el Señor primordial; pṛṣṭhena — por la columna vertebral; kacchapa — tortuga; vapuḥ — cuerpo; vidadhāra — adoptó; gotram — la colina Mandara; nidrākṣaṇaḥ — mientras dormía parcialmente; adri-parivarta — rodando la colina; kaṣāṇa — rascando; kaṇḍūḥ — picazón.

Traducción

El Señor primordial adoptó luego la encarnación de la tortuga para servir de lugar de apoyo [pivote] de la montaña Mandara, que servía de vara de batir. Los semidioses y los demonios, para extraer néctar, estaban batiendo el océano de leche con la montaña Mandara. La montaña giraba en uno y otro sentido, rascando la espalda del Señor Tortuga, el cual, mientras dormía parcialmente, experimentaba una sensación de picazón.

Significado

Existe un océano de leche dentro de este universo, si bien no hemos tenido experiencia de él. Incluso el científico moderno acepta que existan cientos y cientos de miles de planetas que se encuentran suspendidos por encima de nuestras cabezas, y cada uno de ellos tiene diferentes clases de condiciones climáticas. El Śrīmad-Bhāgavatam da mucha información que puede que no concuerde con nuestra experiencia actual. Pero en lo que respecta a los sabios hindúes, el conocimiento se recibe de las Escrituras védicas, y las autoridades aceptan sin vacilación alguna que hemos de ver las cosas a través de las páginas de los auténticos libros de conocimiento (śāstra-cakṣurvat). Así que no podemos negar la existencia de un océano de leche tal como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam, a menos que —y solo hasta que— hayamos visto experimentalmente todos los planetas que se encuentran suspendidos en el espacio. Puesto que ese experimento no es posible, naturalmente tenemos que aceptar la declaración del Śrīmad-Bhāgavatam tal como es, debido a que así lo aceptan los líderes espirituales tales como Śrīdhara Svāmī, Jīva Gosvāmī, Viśvanātha Cakravartī y otros. El proceso védico consiste en seguir los pasos de grandes autoridades, y ese es el único proceso para conocer aquello que se encuentra más allá de nuestra imaginación.

El Señor primordial, siendo todopoderoso, puede hacer todo lo que guste, y, por lo tanto, el hecho de que Él adopte la encarnación de una tortuga o de un pez para cumplir con un propósito en particular, no es en absoluto asombroso. Por consiguiente, no debemos vacilar en absoluto en cuanto a aceptar las declaraciones de las Escrituras auténticas como el Śrīmad-Bhāgavatam.

La gigantesca labor de batir el océano de leche que se realizara por el esfuerzo combinado de los semidioses y los demonios, requería de un gigantesco terreno de apoyo o pivote para la gigantesca colina Mandara. Así pues, para ayudar en el intento de los semidioses, el Señor primordial adoptó la encarnación de una gigantesca tortuga que nadaba por el océano de leche. Al mismo tiempo, la montaña rascó Su columna vertebral mientras Él se encontraba dormido parcialmente y, así pues, alivió Su sensación de picazón.

Texto

trai-piṣṭaporu-bhaya-hā sa nṛsiṁha-rūpaṁ
kṛtvā bhramad-bhrukuṭi-daṁṣṭra-karāla-vaktram
daityendram āśu gadayābhipatantam ārād
ūrau nipātya vidadāra nakhaiḥ sphurantam

Palabra por palabra

trai-piṣṭapa — los semidioses; uru-bhaya- — aquel que vence grandes temores; saḥ — Él (la Personalidad de Dios); nṛsiṁha-rūpam — adoptando la encarnación de Nṛsiṁha; kṛtvā — haciendo así; bhramat — haciendo girar; bhru-kuṭi — cejas; daṁṣṭra — dientes; karāla — temible en extremo; vaktram — boca; daitya-indram — el rey de los demonios; āśu — inmediatamente; gadayā — con maza en mano; abhipatantam — mientras caía; ārāt — cerca; ūrau — en los muslos; nipātya — colocado en; vidadāra — atravesado; nakhaiḥ — con las uñas; sphurantam — mientras desafiaba.

Traducción

La Personalidad de Dios adoptó la encarnación de Nṛsiṁhadeva para aniquilar los grandes temores de los semidioses. Él mató al rey de los demonios [Hiraṇyakaśipu] —quien desafió al Señor con una maza en su mano— colocando al demonio en Sus muslos y atravesándolo con Sus uñas, mientras hacía girar Sus cejas por la ira y mostraba Su boca y Sus dientes temibles.

Significado

La historia de Hiraṇyakaśipu y su gran hijo devoto Prahlāda Mahārāja, se narra en el Séptimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam. Hiraṇyakaśipu se volvió muy poderoso mediante logros materiales, y se creyó inmortal por la gracia de Brahmājī. Brahmājī rehusó otorgarle la bendición de la inmortalidad, debido a que él mismo no es un ser inmortal. Pero Hiraṇyakaśipu obtuvo de Brahmājī, en una forma indirecta, la bendición de volverse casi igual que un ser inmortal. Hiraṇyakaśipu estaba seguro de que no habría de ser matado por ningún hombre ni semidiós, ni por ninguna clase de arma conocida, y que tampoco moriría de día ni de noche. El Señor, sin embargo, adoptó la encarnación mitad hombre y mitad león, que se encontraba más allá de la imaginación de un demonio materialista como Hiraṇyakaśipu, y, así pues, manteniendo la bendición de Brahmājī, el Señor lo mató. Él lo mató en Su regazo, así que no fue matado ni en la tierra ni en el agua ni en el cielo. El demonio fue atravesado por las uñas de Nṛsiṁha, las cuales se encontraban más allá de las armas humanas que podía imaginar Hiraṇyakaśipu. El significado literal de Hiraṇyakaśipu es «aquel que busca oro y un lecho suave», lo cual constituye el objetivo último de todos los hombres materialistas. Estos hombres demoníacos, que no tienen relación alguna con Dios, gradualmente se envanecen con las adquisiciones materiales, y comienzan a desafiar la autoridad del Señor Supremo y a torturar a aquellos que son devotos del Señor. Prahlāda Mahārāja resultaba ser el hijo de Hiraṇyakaśipu, y debido a que el muchacho era un gran devoto, su padre lo torturó tanto como pudo. Ante esa situación extrema, el Señor adoptó la encarnación de Nṛsiṁhadeva, y tan solo para acabar con el enemigo de los semidioses, el Señor mató a Hiraṇyakaśipu de una manera que se encontraba más allá de lo que el demonio podía imaginar. Los planes materialistas de los demonios ateos son siempre frustrados por el Señor Todopoderoso.

Texto

antaḥ-sarasy uru-balena pade gṛhīto
grāheṇa yūtha-patir ambuja-hasta ārtaḥ
āhedam ādi-puruṣākhila-loka-nātha
tīrtha-śravaḥ śravaṇa-maṅgala-nāmadheya

Palabra por palabra

antaḥ-sarasi — dentro del río; uru-balena — mediante fuerza superior; pade — pierna; gṛhītaḥ — siendo tomada; grāheṇa — por el cocodrilo; yūtha-patiḥ — el líder de los elefantes; ambuja-hastaḥ — con una flor de loto en la mano; ārtaḥ — grandemente acongojado; āha — le habló; idam — de la siguiente manera; ādi-puruṣa — el disfrutador original; akhila-loka-nātha — el Señor del universo; tīrtha-śravaḥ — tan famoso como un lugar de peregrinaje; śravaṇa-maṅgala — todo lo bueno simplemente por oír el nombre; nāma-dheya — cuyo santo nombre merece ser cantado.

Traducción

El líder de los elefantes, cuya pierna fue atacada en un río por un cocodrilo que tenía una fuerza superior a él, estaba muy acongojado. Tomando una flor de loto con su trompa, le habló al Señor, diciendo: «¡Oh, disfrutador original, Señor del universo!, ¡oh, liberador, tan famoso como un lugar de peregrinaje! Todos se purifican simplemente por oír Tu santo nombre, que merece ser cantado».

Significado

La historia de la salvación del líder de los elefantes, cuya pierna fue atacada en el río por un cocodrilo que tenía una fuerza superior a la de él, se describe en el Octavo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam. Puesto que el Señor es conocimiento absoluto, no existe diferencia entre Su santo nombre y la Personalidad de Dios. El líder de los elefantes se encontraba muy afligido cuando fue atacado por el cocodrilo. Si bien el elefante es siempre más fuerte que el cocodrilo, este último es más fuerte que el elefante cuando se encuentra en el agua. Y debido a que el elefante había sido un gran devoto del Señor en su nacimiento anterior, pudo cantar el santo nombre del Señor en virtud de sus buenas acciones pasadas. Todas las entidades vivientes se encuentran siempre afligidas en este mundo material, debido a que este lugar es de una naturaleza tal, que a cada paso uno tiene que experimentar alguna clase de aflicción. Pero aquel que se encuentra sustentado por sus buenas acciones pasadas, se dedica al servicio devocional del Señor, tal como se confirma en el Bhagavad-gītā (7.16). Aquellos que están sustentados por actos impíos, no pueden dedicarse al servicio devocional del Señor, aunque se encuentren afligidos. Esto también se confirma en el Bhagavad-gītā (7.15). La Personalidad de Dios, Hari, apareció de inmediato en la espalda de Su cargador eterno, Garuḍa, y salvó al elefante.

El elefante estaba consciente de su relación con el Señor Supremo. Él le habló al Señor llamándolo ādī-puruṣa, o el disfrutador original. Tanto el Señor como los seres vivientes son conscientes y, por lo tanto, son disfrutadores, pero el Señor es el disfrutador original debido a que Él es el creador de todo. En una familia, tanto el padre como los hijos son indudablemente disfrutadores, pero el padre es el disfrutador original, y los hijos son disfrutadores subsiguientes. Un devoto puro sabe bien que todo lo que se encuentra en el universo es propiedad del Señor, y que una entidad viviente puede disfrutar de una cosa tal como lo disponga el Señor. Un ser viviente no debe ni siquiera tocar una cosa que no se le haya asignado a él. Esa idea de disfrutador original se explica muy claramente en el Īśopaniṣad. Aquel que conoce la diferencia que existe entre el Señor y él mismo, nunca acepta nada sin primero ofrecérselo al Señor.

El elefante le habló al Señor llamándolo akhila-loka nātha, o el Señor del universo, quien es también, por lo tanto, el Señor del elefante. El elefante, siendo un devoto puro del Señor, merecía específicamente ser salvado del ataque del cocodrilo, y debido a que existe la promesa del Señor de que Su devoto nunca será vencido, fue muy adecuado que el elefante apelara al Señor para que lo protegiera, y el misericordioso Señor, a Su vez, respondió de inmediato. El Señor es el protector de todos, pero en primer lugar Él es el protector de aquel que reconoce Su superioridad, en vez de ser tan falsamente orgulloso como para negar la superioridad del Señor, o para decir que es igual a Él. Él es superior por siempre. Un devoto puro del Señor conoce esa diferencia que hay entre el Señor y él mismo. Por consiguiente, a un devoto puro se le da la principal preferencia debido a su plena dependencia, mientras que a la persona que niega la existencia del Señor y que se declara a sí misma el Señor se le da el nombre de asura, y, como tal, recibe protección de un ilimitado poder, sujeto a la sanción del Señor. Puesto que el Señor es superior a todos, Su perfección es también superior. Nadie puede imaginarla.

El elefante le habló al Señor llamándolo tīrtha-śravaḥ, o «tan famoso como un lugar de peregrinaje». La gente va a los lugares de peregrinaje para ser salvada de las reacciones de acciones pecaminosas desconocidas. Pero uno puede liberarse de todas las reacciones pecaminosas simplemente por recordar Su santo nombre. El Señor se encuentra, pues, en el mismo nivel que los sagrados lugares de peregrinaje. Uno puede liberarse de toda reacción pecaminosa después de llegar a un lugar de peregrinaje, pero uno puede obtener el mismo beneficio en casa o en cualquier lugar, simplemente por cantar el santo nombre del Señor. Para un devoto puro no existe la necesidad de ir a un lugar sagrado de peregrinaje. Él puede ser salvado de todo acto pecaminoso simplemente por recordar al Señor con sinceridad. Un devoto puro del Señor nunca comete ningún acto pecaminoso, pero debido a que el mundo entero se encuentra lleno de la atmósfera pecaminosa, es normal que hasta un devoto puro cometa inconscientemente un pecado. Aquel que comete acciones pecaminosas conscientemente, no merece en absoluto ser devoto del Señor, pero un devoto puro que inconscientemente hace algo pecaminoso, es indudablemente salvado por el Señor, debido a que un devoto puro recuerda siempre al Señor.

El santo nombre del Señor se denomina śravaṇa-maṅgala. Eso significa que uno recibe todo lo auspicioso, simplemente por oír el santo nombre. En otro lugar del Śrīmad-Bhāgavatam, hay una descripción que dice que Su santo nombre es puṇya-śravaṇa-kīrtana. Simplemente cantar y oír todo lo que trate del Señor, constituye un acto piadoso. El Señor desciende a esta Tierra y actúa en relación con las actividades del mundo tal como lo hacen las demás personas, tan solo para crear temas con los que se oiga hablar de Él; a excepción de esto, el Señor no tiene nada que hacer en este mundo, ni tampoco tiene Él la obligación de hacer nada. Él viene por Su propia misericordia sin causa, y actúa como lo desea. Los Vedas y los Purāṇas están llenos de descripciones de Sus diferentes actividades, de manera que la gente en general pueda, en forma natural, estar ansiosa de oír y leer algo acerca de Sus actividades. Por lo general, sin embargo, las modernas novelas y obras de ficción del mundo ocupan una mayor parte del valioso tiempo de la gente. Esa literatura no puede hacerle bien a nadie; por el contrario, agita la mente joven innecesariamente, y hace que se incrementen las modalidades de la pasión y la ignorancia, conduciendo al creciente cautiverio de las condiciones materiales. La misma tendencia a oír y leer es mejor utilizada al oír y leer acerca de las actividades del Señor. Esto le proporcionará beneficios a uno en todos los sentidos.

Se concluye, entonces, que el santo nombre del Señor y los temas relacionados con Él, siempre merecen ser oídos, y, por consiguiente, Él recibe aquí en este verso el nombre de nāma-dheya, o aquel cuyo santo nombre merece ser cantado.

Texto

śrutvā haris tam araṇārthinam aprameyaś
cakrāyudhaḥ patagarāja-bhujādhirūḍhaḥ
cakreṇa nakra-vadanaṁ vinipāṭya tasmād
dhaste pragṛhya bhagavān kṛpayojjahāra

Palabra por palabra

śrutvā — por oír; hariḥ — la Personalidad de Dios; tam — él; araṇa-arthinam — aquel que necesita ayuda; aprameyaḥ — el ilimitadamente poderoso Señor; cakra — disco; āyudhaḥ — equipado con Su arma; pataga-rāja — el rey de los pájaros (Garuḍa); bhuja-adhirūḍhaḥ — encontrándose sentado en las alas de; cakreṇa — por el disco; nakra-vadanam — la boca del cocodrilo; vinipāṭya — cortando en dos; tasmāt — de la boca del cocodrilo; haste — en las manos; pragṛhya — asiendo la trompa; bhagavān — la Personalidad de Dios; kṛpayā — debido a la misericordia sin causa; ujjahāra — lo salvó a él.

Traducción

La Personalidad de Dios, después de oír la súplica del elefante, consideró que este necesitaba Su ayuda inmediata, pues se encontraba en un gran peligro. Así pues, el Señor apareció ahí de inmediato en las alas del rey de los pájaros, Garuḍa, plenamente equipado con Su arma, el disco [cakra]. Con el disco, Él cortó en pedazos la boca del cocodrilo para salvar al elefante, y liberó a este último levantándolo por la trompa.

Significado

El Señor reside en Su planeta Vaikuṇṭha. Nadie puede calcular cuán lejos se encuentra ese planeta. Se dice, sin embargo, que a todo aquel que trate de llegar a ese planeta mediante naves aéreas o mediante naves mentales, viajando por millones de años, aún le resultará desconocido. Los científicos modernos han inventado naves aéreas de naturaleza material, y los yogīs hacen el intento material aún más sutil de viajar con naves mentales. Los yogīs pueden llegar muy rápidamente a cualquier sitio mediante la ayuda de naves mentales. Pero ni la nave aérea ni la nave mental tienen acceso al Reino de Dios que se encuentra en Vaikuṇṭhaloka, muchísimo más allá del cielo material. Siendo esa la situación, ¿cómo pudieron las oraciones del elefante ser escuchadas desde un sitio tan ilimitadamente distante?, y, ¿cómo pudo el Señor aparecer de inmediato en el sitio? Esas cosas no pueden ser calculadas por la imaginación humana. Todo esto resultó posible gracias al ilimitado poder del Señor y, por lo tanto, el Señor se dice aquí que es aprameya, pues ni siquiera el mejor cerebro humano puede medir Sus poderes y potencias mediante cálculos matemáticos. El Señor puede oír desde un sitio así de distante. Él puede comer desde ahí, y Él puede aparecer simultáneamente en todos los lugares en un dos por tres. Así es la omnipotencia del Señor.

Texto

jyāyān guṇair avarajo ’py aditeḥ sutānāṁ
lokān vicakrama imān yad athādhiyajñaḥ
kṣmāṁ vāmanena jagṛhe tripada-cchalena
yācñām ṛte pathi caran prabhubhir na cālyaḥ

Palabra por palabra

jyāyān — el más grande; guṇaiḥ — mediante cualidades; avarajaḥ — trascendental; api — si bien Él es así; aditeḥ — de Aditi; sutānām — de todos los hijos (conocidos como ādityas); lokān — todos los planetas; vicakrame — superó; imān — en este universo; yat — aquel que; atha — por lo tanto; adhiyajñaḥ — la Suprema Personalidad de Dios; kṣmām — todas las tierras; vāmanena — en la encarnación de Vāmana; jagṛhe — aceptó; tripada — tres pasos; chalena — con el pretexto; yācñām — mendigando; ṛte — sin; pathi caran — recorriendo el sendero correcto; prabhubhiḥ — por autoridades; na — nunca ha de estar; cālyaḥ — estar desprovisto de.

Traducción

El Señor, si bien es trascendental a todas las modalidades materiales, aun así superó todas las cualidades de los hijos de Aditi, conocidos como los ādityas. El Señor apareció como el hijo menor de Aditi. Y debido a que Él superó todos los planetas del universo, Él es la Suprema Personalidad de Dios. Con el pretexto de pedir la cantidad de tres pasos de tierra, se llevó todas las tierras de Bali Mahārāja. Él pidió debido tan solo a que, sin mendigar, ninguna autoridad puede llevarse las pertenencias legítimas de uno.

Significado

La historia de Bali Mahārāja y la caridad que le diera a Vāmanadeva, se encuentra descrita en el Octavo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam. Bali Mahārāja conquistó todos los planetas del universo mediante la posesión legítima. Un rey puede conquistar a otros reyes por la fuerza, y la posesión así conseguida se considera legítima. Así que Bali Mahārāja poseía todas las tierras del universo, y además resultaba ser caritativo con los brāhmaṇas. El Señor, por lo tanto, se hizo pasar por un brāhmaṇa mendigo, y le pidió a Bali Mahārāja la cantidad de tres pasos de tierra. El Señor, siendo el propietario de todo, podía quitarle a Bali Mahārāja toda la tierra que poseía, pero no lo hizo, debido a que Bali Mahārāja poseía todas esas tierras por derechos propios de reyes. Cuando el Señor Vāmana le pidió a Bali Mahārāja esa pequeña cantidad, el maestro espiritual de Bali Mahārāja, es decir, Śukrācārya, se opuso a esa propuesta, debido a que sabía que Vāmanadeva era el propio Viṣṇu, que se estaba haciendo pasar por un mendigo. Bali Mahārāja no accedió a seguir la orden de su maestro espiritual cuando se dio cuenta de que el mendigo era el propio Viṣṇu, y de inmediato accedió a darle como caridad la tierra pedida. En virtud de ello, el Señor Vāmana cubrió todas las tierras del universo con Sus dos primeros pasos, y luego le preguntó a Bali Mahārāja dónde habría de colocar el tercer paso. Bali Mahārāja se sintió muy contento de recibir en su cabeza el paso restante del Señor, y, así pues, Bali Mahārāja, en vez de perder todo lo que poseía, fue bendecido con el hecho de que el Señor se volviera su portero y acompañante constante. Así que, por darle todo a la causa del Señor uno no pierde nada, sino que más bien gana todo aquello que de otra manera nunca hubiera esperado.

Texto

nārtho baler ayam urukrama-pāda-śaucam
āpaḥ śikhā-dhṛtavato vibudhādhipatyam
yo vai pratiśrutam ṛte na cikīrṣad anyad
ātmānam aṅga manasā haraye ’bhimene

Palabra por palabra

na — nunca; arthaḥ — de ningún valor en comparación con; baleḥ — de fuerza; ayam — esto; urukrama-pāda-śaucam — el agua que lavara los pies de la Personalidad de Dios; āpaḥ — agua; śikhā-dhṛtavataḥ — de alguien que la ha mantenido en su cabeza; vibudha-adhipatyam — el control supremo sobre el reino de los semidioses; yaḥ — aquel que; vai — ciertamente; pratiśrutam — lo que fue debidamente prometido; ṛte na — además de esto; cikīrṣat — intentó conseguir; anyat — ninguna otra cosa; ātmānam — incluso su propio cuerpo; aṅga — ¡oh, Nārada!; manasā — dentro de su mente; haraye — al Señor Supremo; abhimene — dedicó.

Traducción

Bali Mahārāja, quien puso en su cabeza el agua que lavara los pies de loto del Señor, no pensó en nada más que en su promesa, a pesar de que su maestro espiritual se lo había prohibido. El rey dedicó su propio cuerpo personal a satisfacer la medida del tercer paso del Señor. Para una personalidad así, hasta el reino del cielo, que conquistó con su fuerza, carecía de todo valor.

Significado

Bali Mahārāja, al ganar la gracia trascendental del Señor a cambio de su gran sacrificio material, pudo obtener un lugar en Vaikuṇṭhaloka con iguales o mayores facilidades de disfrute eterno; por lo tanto, él no fue en absoluto un perdedor al sacrificar el reino del cielo, que había llegado a poseer gracias a su fuerza material. En otras palabras, cuando el Señor le arrebata a uno las posesiones materiales que reuniera con dificultad, y lo favorece con Su trascendental servicio personal en pos de la vida, bienaventuranza y conocimiento eternos, dicho arrebato que el Señor realiza ha de considerarse un favor especial para con ese devoto puro.

Las posesiones materiales, por fascinantes que sean, no pueden ser posesiones permanentes. De modo que, uno tiene que renunciar voluntariamente a esas posesiones, o uno tiene que abandonarlas en el momento de dejar su cuerpo material. El hombre cuerdo sabe que todas las posesiones materiales son temporales, y que el mejor uso que se les puede dar es ponerlas al servicio del Señor, para que el Señor se sienta complacido con él y le otorgue un lugar permanente en Su paraṁ dhāma.

En el Bhagavad-gītā (15.5-6) se describe el paraṁ dhāma del Señor de la siguiente manera:

nirmāna-mohā jita-saṅga-doṣā
adhyātma-nityā vinivṛtta-kāmāḥ
dvandvair vimuktāḥ sukha-duḥkha-saṁjñair
gacchanty amūḍhāḥ padam avyayaṁ tat
na tad bhāsayate sūryo
na śaśāṅko na pāvakaḥ
yad gatvā na nivartante
tad dhāma paramaṁ mama

Aquel que posee muchas cosas en este mundo material, en la forma de casas, tierra, hijos, sociedad, amistad y riqueza, posee esas cosas solo por los momentos. Uno no puede poseer todos esos enseres ilusorios, creados por māyā, permanentemente. Ese poseedor se encuentra muy engañado en cuanto a su autorrealización; por lo tanto, uno debe poseer poco o nada, de manera que pueda encontrarse libre del prestigio artificial. En el mundo material nos contaminamos por la asociación de las tres modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, lo más que uno avance espiritualmente mediante el servicio devocional que se le preste al Señor, a cambio de las posesiones temporales de uno, lo más que uno se liberará del apego causado por la ilusión material. Para alcanzar esa etapa de la vida, uno debe estar firmemente convencido acerca de la existencia espiritual y sus efectos permanentes. Para conocer con exactitud la permanencia de la existencia espiritual, uno debe practicar voluntariamente el poseer poco o solo el mínimo necesario para mantener la existencia material de uno sin dificultades. Uno no debe crear necesidades artificiales. Eso ayudará a que uno se sienta satisfecho con lo mínimo. Las actividades de los sentidos son necesidades artificiales de la vida. El moderno avance de la civilización está basado en esas actividades de los sentidos o, en otras palabras, es una civilización de complacencia de los sentidos. La civilización perfecta es la civilización del ātmā, o del alma propiamente dicha. El hombre civilizado producto de la complacencia de los sentidos se encuentra en un mismo nivel que los animales, debido a que los animales no pueden ir más allá de las actividades de los sentidos. Por encima de los sentidos se encuentra la mente. La civilización de la especulación mental tampoco se encuentra en la etapa perfecta de la vida, debido a que por encima de la mente está la inteligencia, y el Bhagavad-gītā nos da información acerca de la civilización intelectual. Las Escrituras védicas dan diferentes indicaciones para la civilización humana, abarcando la civilización de los sentidos, de la mente, de la inteligencia y del alma propiamente dicha. El Bhagavad-gītā versa principalmente sobre la inteligencia del hombre, conduciéndolo a uno hacia el sendero progresivo de la civilización del alma espiritual. Y el Śrīmad-Bhāgavatam es la civilización humana completa, que versa sobre el tema del alma propiamente dicha. Tan pronto como un hombre se eleva al nivel de la civilización del alma, tiene el derecho de ser promovido al Reino de Dios, el cual se describe en el Bhagavad-gītā según los versos anteriormente mencionados.

La información fundamental acerca del Reino de Dios, nos dice que allí no hay necesidad de sol, luna ni electricidad, los cuales son todos necesarios en este mundo material de oscuridad. Y la información secundaria acerca del Reino de Dios, explica que todo aquel que sea capaz de llegar a ese reino mediante la adopción de la civilización del alma propiamente dicha, o en otras palabras, por medio del bhakti-yoga, alcanza la perfección más elevada de la vida. Uno se sitúa entonces en la existencia permanente del alma, con pleno conocimiento del trascendental servicio amoroso que se le presta al Señor. Bali Mahārāja recibió esa civilización del alma a cambio de sus grandes posesiones materiales y, así pues, se ganó el derecho de ser promovido al Reino de Dios. El reino del cielo, que él alcanzó en virtud de su poder material, fue considerado de lo más insignificante en comparación con el Reino de Dios.

Aquellos que han conseguido las comodidades de una civilización material hecha para la complacencia de los sentidos, deben tratar de alcanzar el Reino de Dios siguiendo los pasos de Bali Mahārāja, quien, adoptando el proceso de bhakti-yoga tal como se recomienda en el Bhagavad-gītā y como se explica más ampliamente en el Śrīmad-Bhāgavatam, cambió la fuerza material que había adquirido.

Texto

tubhyaṁ ca nārada bhṛśaṁ bhagavān vivṛddha-
bhāvena sādhu parituṣṭa uvāca yogam
jñānaṁ ca bhāgavatam ātma-satattva-dīpaṁ
yad vāsudeva-śaraṇā vidur añjasaiva

Palabra por palabra

tubhyam — a ti; ca — también; nārada — ¡oh, Nārada!; bhṛśam — muy bien; bhagavān — la Personalidad de Dios; vivṛddha — desarrollado; bhāvena — mediante amor trascendental; sādhu — tu bondad; parituṣṭaḥ — estando satisfecho; uvāca — describió; yogam — servicio; jñānam — conocimiento; ca — también; bhāgavatam — la ciencia de Dios y Su servicio devocional; ātma — el yo; sa-tattva — con todo detalle; dīpam — tal como la luz en la oscuridad; yat — aquello que; vāsudeva-śaraṇāḥ — aquellos que son almas rendidas al Señor Vāsudeva; viduḥ — los conocen; añjasā — perfectamente bien; eva — tal como es.

Traducción

¡Oh, Nārada!, la Personalidad de Dios en Su encarnación de Haṁsāvatāra, te enseñó acerca de la ciencia de Dios y Su trascendental servicio amoroso. Él estaba muy complacido contigo, debido a tu intensa proporción de servicio devocional. Él también te explicó con lucidez toda la ciencia del servicio devocional, la cual especialmente les resulta comprensible a las personas que son almas rendidas al Señor Vāsudeva, la Personalidad de Dios.

Significado

El devoto y el servicio devocional son dos términos correlativos. A menos que uno sienta inclinación por ser devoto del Señor, no puede adentrarse en las complejidades del servicio devocional. El Señor Śrī Kṛṣṇa quería explicarle a Śrī Arjuna el Bhagavad-gītā, que es la ciencia del servicio devocional, debido a que Arjuna no solo era Su amigo, sino también un gran devoto. El proceso por entero consiste en que todas las entidades vivientes, siendo constitucionalmente partes integrales del supremo ser viviente, la Absoluta Personalidad de Dios, tienen también una proporcional y diminuta independencia de actuar. Así que la cualidad preliminar que se requiere para participar del servicio devocional del Señor, es que uno se vuelva un colaborador voluntario, y, así pues, uno debe cooperar voluntariamente con las personas que se encuentran ya dedicadas al trascendental servicio devocional del Señor. Por cooperar con esas personas, el futuro candidato aprenderá gradualmente las técnicas del servicio devocional, y a medida que progrese ese aprendizaje, uno se libera proporcionalmente de la contaminación causada por la asociación material. Ese proceso purificatorio fijará al futuro candidato en una posición de fe firme, y gradualmente lo elevará a la etapa de sentir un gusto trascendental por dicho servicio devocional. Así pues, él adquiere un apego genuino por el servicio devocional del Señor, y su convicción lo conduce hasta el punto del éxtasis, que es la posición que se encuentra inmediatamente antes de la etapa de amor trascendental.

Ese conocimiento del servicio devocional puede ser dividido en dos secciones, a saber, conocimiento preliminar acerca de la naturaleza del servicio devocional y conocimiento secundario acerca de su ejecución. El Bhāgavatam se encuentra relacionado con la Personalidad de Dios, Su belleza, fama, opulencia, dignidad, atractivo y cualidades trascendentales que lo atraen a uno hacia Él en pos de intercambios de amor y afecto. En la entidad viviente existe una atracción natural por el servicio amoroso del Señor. Esa atracción queda cubierta artificialmente por la influencia de la asociación material, y el Śrīmad-Bhāgavatam lo ayuda a uno en una forma muy genuina, a quitar esa cobertura artificial. Por lo tanto, aquí se menciona particularmente que el Śrīmad-Bhāgavatam actúa como una lámpara de conocimiento trascendental. Estas dos secciones del conocimiento trascendental acerca del servicio devocional, se le revelan a una persona que es un alma rendida a Vāsudeva; como se dice en el Bhagavad-gītā (7.19), un alma tan grandiosa, plenamente rendida a los pies de loto de Vāsudeva, es muy, muy difícil de encontrar.

Texto

cakraṁ ca dikṣv avihataṁ daśasu sva-tejo
manvantareṣu manu-vaṁśa-dharo bibharti
duṣṭeṣu rājasu damaṁ vyadadhāt sva-kīrtiṁ
satye tri-pṛṣṭha uśatīṁ prathayaṁś caritraiḥ

Palabra por palabra

cakram — el disco Sudarśana del Señor; ca — así como también; dikṣu — en todas las direcciones; avihatam — sin ser impedido; daśasu — diez lados; sva-tejaḥ — fuerza personal; manvantareṣu — en diferentes encarnaciones de Manu; manu-vaṁśa-dharaḥ — como descendiente de la dinastía Manu; bibharti — rige; duṣṭeṣu — a los herejes; rājasu — a los reyes de ese tipo; damam — sujeción; vyadadhāt — ejecutó; sva-kīrtim — glorias personales; satye — en el planeta Satyaloka; tri-pṛṣṭhe — los tres sistemas planetarios; uśatīm — gloriosas; prathayan — reconocidas; caritraiḥ — características.

Traducción

El Señor, en la encarnación de Manu, se volvió el descendiente de la dinastía Manu y rigió a la hereje orden real, venciéndolos mediante Su poderosa arma de disco. Sin ser detenido bajo ninguna circunstancia, Su régimen se caracterizó por Su gloriosa fama, que se expandió por los tres lokas y ascendió por encima de ellos hasta el sistema planetario de Satyaloka, el más elevado del universo.

Significado

Ya hemos discutido en el Primer Canto acerca de las encarnaciones de Manu. En un día de Brahmā hay catorce manus, los cuales van cambiando uno tras otro. Así pues, hay cuatrocientos veinte manus en un mes de brahmā, y cinco mil cuarenta manus en un año de Brahmā. Brahmā vive cien años de los de su tipo, y, por consiguiente, hay quinientos cuatro mil manus en la jurisdicción de un brahmā. Existen innumerables brahmās y todos ellos viven solo durante un período respiratorio de Mahā-Viṣṇu. Así que imaginémonos la cantidad de encarnaciones del Señor Supremo que actúan por todas partes de los mundos materiales, los cuales comprenden tan solo una cuarta parte de la energía total de la Suprema Personalidad de Dios.

La encarnación manvantara castiga a todos los gobernantes herejes de diferentes planetas, con tanto poder como el de la Suprema Personalidad de Dios, quien castiga a los herejes con Su arma de disco. Las encarnaciones manvantara difunden las glorias trascendentales del Señor.

Texto

dhanvantariś ca bhagavān svayam eva kīrtir
nāmnā nṛṇāṁ puru-rujāṁ ruja āśu hanti
yajñe ca bhāgam amṛtāyur-avāvarundha
āyuṣya-vedam anuśāsty avatīrya loke

Palabra por palabra

dhanvantariḥ — la encarnación de Dios de nombre Dhanvantari; ca — y; bhagavān — la Personalidad de Dios; svayam eva — Él Mismo, personalmente; kīrtiḥ — fama personificada; nāmnā — por el nombre; nṛṇām puru-rujām — de las entidades vivientes enfermas; rujaḥ — enfermedades; āśu — prontamente; hanti — cura; yajñe — en el sacrificio; ca — también; bhāgam — porción; amṛta — néctar; āyuḥ — duración de la vida; ava — de; avarundhe — obtiene; āyuṣya — de la duración de la vida; vedam — conocimiento; anuśāsti — dirige; avatīrya — encarnándose; loke — en el universo.

Traducción

El Señor, en Su encarnación de Dhanvantari, cura muy rápidamente —y tan solo mediante Su fama personificada— las enfermedades de las por siempre enfermas entidades vivientes y solo gracias a Él los semidioses obtienen largas vidas. Así pues, la Personalidad de Dios queda glorificada por siempre. Él además exigió una porción de los sacrificios, y es tan solo Él quien inauguró en el universo la ciencia médica, o el conocimiento de la medicina.

Significado

Como se afirma en el comienzo del Śrīmad-Bhāgavatam, todo emana de la fuente fundamental: la Personalidad de Dios; por lo tanto, de este verso se concluye que la ciencia médica o el conocimiento de la medicina, fue también inaugurado por la Personalidad de Dios en Su encarnación Dhanvantari, y, por ello, el conocimiento se encuentra registrado en los Vedas. Los Vedas son la fuente de todo conocimiento, y, así pues, el conocimiento de la ciencia médica se encuentra también ahí para la curación perfecta de las enfermedades de la entidad viviente. La entidad viviente que mora en el cuerpo se encuentra de por sí enferma, por la propia construcción de su cuerpo. El cuerpo es el símbolo de las enfermedades. La enfermedad puede que difiera de una variedad a otra, pero la enfermedad debe existir, tal como existe el nacimiento y la muerte para todos. Así que, por la gracia de la Personalidad de Dios, no solo se curan las enfermedades del cuerpo y de la mente, sino que también el alma se libera de la constante repetición del proceso de nacimiento y muerte. Otro nombre que se le da al Señor es bhavauṣadhi, o la fuente de la curación de la enfermedad de la existencia material.

Texto

kṣatraṁ kṣayāya vidhinopabhṛtaṁ mahātmā
brahma-dhrug ujjhita-pathaṁ narakārti-lipsu
uddhanty asāv avanikaṇṭakam ugra-vīryas
triḥ-sapta-kṛtva urudhāra-paraśvadhena

Palabra por palabra

kṣatram — la orden real; kṣayāya — con objeto de disminuir; vidhinā — por el destino; upabhṛtam — aumentó de proporción; mahātmā — el Señor, en la forma del gran sabio Paraśurāma; brahma-dhruk — la última verdad en Brahman; ujjhita-patham — aquellos que han abandonado el sendero de la Verdad Absoluta; naraka-ārti-lipsu — deseosos de sufrir dolores en el infierno; uddhanti — exige; asau — todas esas; avanikaṇṭakam — espinas del mundo; ugra-vīryaḥ — horriblemente poderosas; triḥ-sapta — tres veces siete; kṛtvaḥ — realizó; urudhāra — muy afilada; paraśvadhena — mediante la gran hachuela.

Traducción

Cuando los administradores regentes, conocidos como los kṣatriyas, se apartaron del sendero de la Verdad Absoluta deseosos de sufrir en el infierno, el Señor, en Su encarnación del sabio Paraśurāma, arrancó a esos reyes no deseados, que aparecían como espinas en la Tierra. Así pues, Él arrancó a los kṣatriyas tres veces siete, con Su muy afilada hachuela.

Significado

Los kṣatriyas, o los administradores regentes de cualquier parte del universo, bien sea en este planeta o en otros planetas, son de hecho los representantes de la Todopoderosa Personalidad de Dios, y están destinados a dirigir a los súbditos hacia el sendero de la comprensión de Dios. Cada estado y sus administradores, sea cual sea la naturaleza de la administración —monarquía o democracia, oligarquía o dictadura o autocracia— tienen la responsabilidad principal de conducir a los ciudadanos hacia la comprensión de Dios. Esto es indispensable para todos los seres humanos, y es deber del padre, del maestro espiritual y finalmente, del Estado, el asumir la responsabilidad de conducir a los ciudadanos hacia ese fin. La entera creación de la existencia material está hecha con ese propósito, solo para darles una oportunidad a las almas caídas que se rebelaron contra la voluntad del Padre Supremo, y. así pues, quedaron condicionadas por la naturaleza material. La fuerza de la naturaleza material gradualmente lo conduce a uno hacia una condición infernal de dolores y sufrimientos perpetuos. Aquellos que van en contra de las reglas y regulaciones prescritas de la vida condicionada se denominan brahmojjhita-pathas, o personas que van en contra del sendero de la Verdad Absoluta, y están sujetos a ser castigados. El Señor Paraśurāma, la encarnación de la Personalidad de Dios, apareció cuando los asuntos mundanos se encontraban así, y mató veintiuna veces a todos los reyes herejes. Muchos reyes kṣatriyas huyeron de la India a otras partes del mundo en esa época, y de acuerdo con la autoridad del Mahābhārata, los reyes de Egipto emigraron originalmente de la India debido al programa de castigo de Paraśurāma. Los reyes o administradores son castigados en forma similar en todas las circunstancias, cuando quiera que se vuelven ateos y planean una civilización atea. Esa es la orden del Todopoderoso.

Texto

asmat-prasāda-sumukhaḥ kalayā kaleśa
ikṣvāku-vaṁśa avatīrya guror nideśe
tiṣṭhan vanaṁ sa-dayitānuja āviveśa
yasmin virudhya daśa-kandhara ārtim ārcchat

Palabra por palabra

asmat — a nosotros, comenzando con Brahmā y descendiendo hasta la insignificante hormiga; prasāda — misericordia sin causa; sumukhaḥ — dispuesto así; kalayā — con Sus extensiones plenarias; kaleśaḥ — el Señor de todas las potencias; ikṣvāku — Mahārāja Ikṣvāku, de la dinastía del Sol; vaṁśe — familia; avatīrya — por descender de; guroḥ — del padre o del maestro espiritual; nideśe — bajo la orden de; tiṣṭhan — encontrándose en; vanam — en el bosque; sa-dayitā-anujaḥ — juntamente con Su esposa y con Su hermano menor; āviveśa — entró; yasmin — a quien; virudhya — siendo rebelde; daśa-kandharaḥ — Rāvaṇa, quien tenía diez cabezas; ārtim — gran aflicción; ārcchat — obtuvo.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios, juntamente con Sus extensiones plenarias, debido a Su misericordia sin causa para con todas las entidades vivientes del universo, apareció en la familia de Mahārāja Ikṣvāku como el Señor de Su potencia interna, Sītā. Por orden de Su padre, Mahārāja Daśaratha, Él entró en el bosque y vivió allí por muchos años con Su esposa y Su hermano menor. Rāvaṇa, que era muy poderoso materialmente y que poseía diez cabezas sobre los hombros, cometió una gran ofensa contra Él, y, así pues, fue finalmente derrotado.

Significado

El Señor Rāma es la Suprema Personalidad de Dios, y Sus hermanos, a saber, Bharata, Lakṣmaṇa y Śatrughna, son Sus expansiones plenarias. Todos los cuatro hermanos son viṣṇu-tattva, y nunca fueron seres humanos ordinarios. Existen muchos comentaristas del Rāmāyaṇa, inescrupulosos e ignorantes, que presentan a los hermanos menores del Señor Rāmacandra como entidades vivientes ordinarias. Pero aquí en el Śrīmad-Bhāgavatam, la Escritura más auténtica acerca de la ciencia de Dios, se afirma claramente que Sus hermanos eran Sus expansiones plenarias. Originalmente, el Señor Rāmacandra es la encarnación de la expansión Vāsudeva de la Personalidad de Dios, Lakṣmaṇa es la encarnación de la expansión Saṅkarṣana, Bharata es la encarnación de la expansión Pradyumna, y Śatrughna es la encarnación de la expansión Aniruddha de la Personalidad de Dios. Lakṣmījī Sītā es la potencia interna del Señor y, ni es una mujer ordinaria, ni es Durgā, la encarnación de la potencia externa. Durgā es la potencia externa del Señor, y ella está asociada con el Señor Śiva.

Como se afirma en el Bhagavad-gītā (4.7), el Señor aparece cuando hay desviaciones en el desempeño de la verdadera religión. El Señor Rāmacandra también apareció bajo las mismas circunstancias, acompañado por Sus hermanos que son expansiones de la potencia interna del Señor, y por Lakṣmījī Sītādevī.

El Señor Rāmacandra recibió la orden de Su padre, Mahārāja Daśaratha, de abandonar el hogar para ir al bosque, bajo circunstancias difíciles, y el Señor, como hijo ideal de Su padre, llevó a cabo la orden, incluso ante la ocasión en que iba a ser declarado rey de Ayodhyā. Uno de Sus hermanos menores, Lakṣmaṇajī, deseó ir con Él, y también Su esposa eterna Sītājī, deseó ir con Él. El Señor accedió a sus deseos, y todos juntos entraron en el bosque Daṇḍakāraṇya, para vivir ahí durante catorce años. Durante su estadía en el bosque, hubo una pelea entre Rāmacandra y Rāvaṇa, y este último raptó a Sītā, la esposa del Señor. La pelea concluyó con la derrota del muy poderoso Rāvaṇa, juntamente con todo su reino y con toda su familia.

Sītā es Lakṣmījī, o la diosa de la fortuna, pero ningún ser viviente habrá de disfrutarla nunca. Ella está destinada a ser adorada juntamente con su esposo, Śrī Rāmacandra, por el ser viviente. Un hombre materialista como Rāvaṇa, no entiende esta gran verdad y, por el contrario, desea llevarse a Sītādevī de la custodia de Rāma, a raíz de lo cual se atrae grandes sufrimientos. Los materialistas, que persiguen la opulencia y la prosperidad material, deben tomar lecciones del Rāmāyaṇa y saber que la política de explotar la naturaleza del Señor sin reconocer la supremacía del Señor Supremo, es la política de Rāvaṇa. Rāvaṇa se encontraba muy avanzado materialmente, tanto, que él volvió su reino, Laṅkā, de oro puro, o de plena riqueza material. Pero debido a que Rāvaṇa no reconoció la supremacía del Señor Rāmacandra y lo desafió robándole a Su esposa Sītā, fue matado, y toda su opulencia y poder fueron destruidos.

El Señor Rāmacandra es una encarnación plena, con seis opulencias en pleno, y, por lo tanto, se le menciona en este verso como kaleśaḥ, o amo de toda opulencia.

Texto

yasmā adād udadhir ūḍha-bhayāṅga-vepo
mārgaṁ sapady ari-puraṁ haravad didhakṣoḥ
dūre suhṛn-mathita-roṣa-suśoṇa-dṛṣṭyā
tātapyamāna-makaroraga-nakra-cakraḥ

Palabra por palabra

yasmai — a quien; adāt — dio; udadhiḥ — el gran océano Índico; ūḍha-bhaya — afectado por temor; aṅga-vepaḥ — temblor corporal; mārgam — sendero; sapadi — rápidamente; ari-puram — la ciudad del enemigo; hara-vat — como aquella de Hara (Mahādeva); didhakṣoḥ — deseando volver cenizas; dūre — en una larga distancia; su-hṛt — amiga íntima; mathita — encontrándose afligido por; roṣa — con ira; su-śoṇa — rojo vivo; dṛṣṭyā — por esa mirada; tātapyamāna — ardiendo de calor; makara — tiburones; uraga — serpientes; nakra — cocodrilos; cakraḥ — círculo.

Traducción

La Personalidad de Dios, Rāmacandra, afligido por Su distante amiga íntima [Sītā], lanzó una mirada sobre la ciudad del enemigo Rāvaṇa, con ojos al rojo vivo, como aquellos de Hara [que quería quemar el reino del cielo]. El gran océano, temblando de temor, le dio paso, debido a que sus familiares, los seres acuáticos tales como los tiburones, las serpientes y los cocodrilos, estaban siendo quemados por el calor de los furiosos ojos al rojo vivo del Señor.

Significado

La Personalidad de Dios, al igual que todos los demás seres vivientes, tiene todos los sentimientos de un ser que posee sentidos, debido a que Él es la principal y original entidad viviente, la fuente suprema de todos los demás seres vivientes. Él es nitya, o el eterno principal entre todos los demás eternos. Él es el uno principal, y todos los demás seres son los muchos dependientes. Los muchos eternos están sustentados por el uno eterno, y, así pues, ambos eternos son uno cualitativamente. Debido a esa identidad, ambos eternos tienen constitucionalmente un rango completo de sentimientos, pero la diferencia que hay entre ellos es que los sentimientos del eterno principal son diferentes cuantitativamente a los sentimientos de los eternos dependientes. Cuando Rāmacandra estaba furioso y mostró Sus ojos al rojo vivo, todo el océano se calentó con esa energía, tanto, que los seres acuáticos que se encontraban dentro del gran océano sintieron el calor, y el océano personificado tembló de temor y le ofreció al Señor un sendero fácil para ir a la ciudad del enemigo. Los impersonalistas habrán de ver una contradicción en ese sentimiento al rojo vivo del Señor, debido a que ellos quieren ver la negación en la perfección. Debido a que el Señor es absoluto, los impersonalistas imaginan que, en el Absoluto, el sentimiento de ira, que se asemeja a los sentimientos mundanos, debe brillar por su ausencia. Debido a su escaso acopio de conocimiento, ellos no se dan cuenta de que el sentimiento de la Persona Absoluta es trascendental a todo concepto mundano de calidad y cantidad. Si el sentimiento del Señor Rāmacandra hubiera tenido un origen mundano, ¿cómo hubiera podido perturbar el océano entero y a sus habitantes? ¿Puede algún ojo mundano al rojo vivo generar calor en el gran océano? Esos son factores que deben distinguirse en términos de los conceptos personal e impersonal de la Verdad Absoluta. Como se dice en el comienzo del Śrīmad-Bhāgavatam, la Verdad Absoluta es la fuente de todo, así que la Persona Absoluta no puede estar desprovista de los sentimientos que se encuentran reflejados en el temporal mundo terrenal. Por el contrario, los diferentes sentimientos que se observan en el Absoluto, bien sea de ira o de misericordia, tienen la misma influencia cualitativa, o, en otras palabras, no existe diferencia mundana en cuanto a la importancia de ellos, debido a que esos sentimientos se encuentran todos en el plano absoluto. Sin duda que esos sentimientos no se encuentran ausentes en el Absoluto, tal como los impersonalistas creen al hacer su análisis mundano acerca del mundo trascendental.

Texto

vakṣaḥ-sthala-sparśa-rugna-mahendra-vāha-
dantair viḍambita-kakubjuṣa ūḍha-hāsam
sadyo ’subhiḥ saha vineṣyati dāra-hartur
visphūrjitair dhanuṣa uccarato ’dhisainye

Palabra por palabra

vakṣaḥ-sthala — pecho; sparśa — tocado por; rugna — rota; mahā-indra — el rey del cielo; vāha — el transportador; dantaiḥ — por la trompa; viḍambita — iluminó; kakup-juṣaḥ — siendo así servidas todas las direcciones; ūḍha-hāsam — dominado por la risa; sadyaḥ — en un instante; asubhiḥ — por la vida; saha — juntamente con; vineṣyati — fue matado; dāra-hartuḥ — de aquel que raptó a la esposa; visphūrjitaiḥ — por el zumbido del arco; dhanuṣaḥ — arco; uccarataḥ — paseando rápidamente; adhisainye — en medio de los soldados combatientes de ambos bandos.

Traducción

Cuando Rāvaṇa estaba combatiendo en la batalla, la trompa del elefante que llevaba al rey del cielo, Indra, se rompió en pedazos al chocar con el pecho de Rāvaṇa, y las partes rotas esparcidas iluminaron todas las direcciones. Por consiguiente, Rāvaṇa se sintió orgulloso de su fuerza, y comenzó a pasearse entre los soldados que combatían, creyéndose el conquistador de todas las direcciones. Pero su risa, dominada por el júbilo, juntamente con su propio aire vital, cesó repentinamente ante el zumbante sonido del arco de Rāmacandra, la Personalidad de Dios.

Significado

Por muy poderoso que sea un ser viviente, cuando Dios lo condena, nadie puede salvarlo; y, en forma similar, por muy débil que uno sea, si se encuentra protegido por el Señor, nadie puede aniquilarlo.

Texto

bhūmeḥ suretara-varūtha-vimarditāyāḥ
kleśa-vyayāya kalayā sita-kṛṣṇa-keśaḥ
jātaḥ kariṣyati janānupalakṣya-mārgaḥ
karmāṇi cātma-mahimopanibandhanāni

Palabra por palabra

bhūmeḥ — del mundo entero; sura-itara — personas que no sean divinas; varūtha — soldados; vimarditāyāḥ — afligido por el peso; kleśa — sufrimientos; vyayāya — con objeto de disminuir; kalayā — juntamente con Su expansión plenaria; sita-kṛṣṇa — no solo bellos, sino también negros; keśaḥ — con los cabellos así; jātaḥ — habiendo aparecido; kariṣyati — actuaría; jana — la generalidad de la gente; anupalakṣya — raramente visto; mārgaḥ — sendero; karmāṇi — actividades; ca — también; ātma-mahimā — glorias del propio Señor; upanibandhanāni — en relación con.

Traducción

Cuando el mundo se encuentra sobrecargado por la fuerza combatiente de reyes que no tienen fe en Dios, el Señor, solo para disminuir la aflicción del mundo, desciende con Su porción plenaria. El Señor viene en Su forma original, con hermoso cabello negro. Y solo para expandir Sus glorias trascendentales, Él actúa de un modo extraordinario. Nadie puede calcular con precisión cuán grande es Él.

Significado

Este verso está describiendo especialmente la aparición del Señor Kṛṣṇa y de Su expansión inmediata, el Señor Baladeva. Tanto el Señor Kṛṣṇa como el Señor Baladeva son una única Suprema Personalidad de Dios. El Señor es omnipotente, y Él se expande en innumerables formas y energías, y la unidad entera se conoce como el Brahman Supremo único. Esas extensiones del Señor se dividen en dos, a saber, la personal y la diferencial. Las expansiones personales se denominan los viṣṇu-tattvas y las expansiones diferenciales se denominan los jīva-tattvas. Y en dicha actividad de expansión, el Señor Baladeva es la primera expansión personal de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios.

En el Viṣṇu Purāṇa, así como en el Mahābhārata, se dice que tanto Kṛṣṇa como Baladeva poseen hermoso cabello negro, incluso en Su edad avanzada. El Señor recibe el nombre de anupalakṣya-mārgaḥ o, en términos védicos aún más técnicos, avāṅ-mānasa-gocara: aquel que nunca ha de ser visto ni comprendido por la limitada percepción de los sentidos de la generalidad de la gente. En el Bhagavad-gītā (7.25), el Señor dice nāhaṁ prakāśaḥ sarvasya yogamāyā-samāvṛtaḥ. En otras palabras, Él se reserva el derecho de ser expuesto ante alguien. Solo los devotos genuinos pueden conocerlo mediante Sus rasgos específicos, y de entre muchos, muchos de esos rasgos, aquí en este verso se menciona uno: que el Señor es sita-kṛṣṇa-keśaḥ, o aquel a quien siempre se le ve con hermoso cabello negro. Tanto el Señor Kṛṣṇa como el Señor Baladeva tienen esa clase de cabello en Sus cabezas y, por ello, incluso en la edad avanzada, Ellos parecían muchachos jóvenes de dieciséis años de edad. Ese es el signo particular de la Personalidad de Dios. En la Brahma-saṁhitā se afirma que, si bien Él es la personalidad mayor de todas las entidades vivientes, siempre se ve como un muchacho joven y fresco. Esa es la característica de un cuerpo espiritual. El cuerpo material se caracteriza por el nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, pero el cuerpo espiritual es notable por la ausencia en él de esos síntomas. Las entidades vivientes que residen en los Vaikuṇṭhalokas con vida y bienaventuranza eternas, tienen el mismo tipo de cuerpo espiritual, no siendo afectadas por ningún signo de vejez. En el Bhāgavatam (Canto Seis), se describe que los integrantes del grupo de viṣṇudūtas que fue a salvar a Ajāmila de las garras del grupo de Yamarāja, parecían muchachos jóvenes, lo cual corrobora la descripción que se da en este verso. Queda confirmado así, que los cuerpos espirituales de los Vaikuṇṭhalokas, bien sean del Señor o de los demás habitantes, son completamente distintos de los cuerpos materiales de este mundo. Por lo tanto, cuando el Señor desciende de ese mundo a este mundo, Él desciende en Su cuerpo espiritual de ātma-māyā, o potencia interna, sin ningún vestigio del bahiraṅga-māyā, o la energía material externa. El alegato de que el Brahman impersonal aparece en este mundo material mediante la adquisición de un cuerpo material, es totalmente absurdo. De modo que, cuando el Señor viene aquí, Él no tiene un cuerpo material, sino un cuerpo espiritual. El brahmajyoti impersonal es solo la refulgencia deslumbrante del cuerpo del Señor, y no hay diferencia cualitativa entre el cuerpo del Señor y el rayo impersonal del Señor denominado brahmajyoti.

Ahora bien, la siguiente pregunta sería: ¿por qué el Señor, quien es omnipotente, viene aquí a disminuir la carga que la inescrupulosa orden real le ocasiona al mundo? Indudablemente que el Señor no tiene que venir aquí personalmente para cumplir esos propósitos, pero Él de hecho desciende para exhibir Sus actividades trascendentales, con objeto de animar a Sus devotos puros, los cuales quieren disfrutar de la vida mediante el canto de las glorias del Señor. En el Bhagavad-gītā (9.13-14) se afirma que los mahātmās, los grandes devotos del Señor, disfrutan de cantar acerca de las actividades del Señor. Todas las Escrituras védicas están destinadas a volver la atención de uno hacia el Señor y Sus actividades trascendentales. Así pues, las actividades del Señor en Sus tratos con gente mundana, crean un tema de discusión para Sus devotos puros.

Texto

tokena jīva-haraṇaṁ yad ulūki-kāyās
trai-māsikasya ca padā śakaṭo ’pavṛttaḥ
yad riṅgatāntara-gatena divi-spṛśor vā
unmūlanaṁ tv itarathārjunayor na bhāvyam

Palabra por palabra

tokena — por un niño; jīva-haraṇam — matando a un ser viviente; yat — aquel que; ulūki-kāyāḥ — adoptó el cuerpo gigante de un demonio; trai-māsikasya — de alguien que solo tiene tres meses de edad; ca — también; padā — con la pierna; śakaṭaḥ apavṛttaḥ — volteó la carretilla; yat — aquel que; riṅgatā — mientras gateaba; antara-gatena — siendo dominado; divi — en lo alto del cielo; spṛśoḥ — tocando; — o; unmūlanam — arrancando; tu — mas; itarathā — cualquier otro además de; arjunayoḥ — de los árboles arjuna; na bhāvyam — no fue posible.

Traducción

No hay duda de que el Señor Kṛṣṇa es el Señor Supremo, pues de no ser así, ¿cómo le fue posible a Él matar a un demonio tan gigante como Pūtanā cuando se encontraba apenas en el regazo de Su madre, voltear una carretilla con la pierna cuando tenía tan solo tres meses de edad, arrancar un par de árboles arjuna, tan altos que tocaban el cielo, cuando Él tan solo gateaba? Todas esas actividades resultan imposibles para cualquier otra persona que no sea el propio Señor.

Significado

Uno no puede fabricar un Dios mediante su especulación mental o mediante un número de votos, como se ha vuelto costumbre de la clase de hombres poco inteligentes. Dios es Dios eternamente, y una entidad viviente ordinaria es eternamente una parte integral de Dios. Dios es uno solo, y las entidades vivientes ordinarias son muchas e innumerables. Todas esas entidades vivientes son mantenidas por el propio Dios, y ese es el veredicto de las Escrituras védicas. Cuando Kṛṣṇa se encontraba en el regazo de Su madre, el demonio Pūtāna apareció ante ella y le suplicó que le permitiera alimentar al niño en su regazo. Madre Yaśodā accedió, y el niño fue trasladado al regazo de Pūtanā, que se encontraba vestida como una dama respetable. Pūtanā quería matar al niño mediante un veneno que tenía untado en el pezón de su pecho. Pero cuando todo estaba listo, el Señor chupó su pecho juntamente con el propio aire vital de ella, y el gigantesco cuerpo del demonio, que se dice que era de casi diez kilómetros de largo, cayó. Pero el Señor Kṛṣṇa no tuvo que expandirse hasta el tamaño del demonio Pūtanā, si bien Él era lo suficientemente competente como para extenderse más de diez kilómetros de largo. En Su encarnación Vāmana, Él se hizo pasar por un brāhmaṇa enano, pero cuando se posesionó de Su tierra, que Bali Mahārāja le prometió, expandió Su paso hasta la cima del universo, extendiéndose por más de miles y millones de kilómetros. Así que a Kṛṣṇa no le resultaba muy difícil realizar un milagro extendiendo Su forma corporal, pero Él no tenía deseos de hacerlo, debido al profundo amor filial que sentía por Su madre, Yaśodā. Si Yaśodā hubiera visto que Kṛṣṇa se extendía diez kilómetros en su regazo para enfrentarse al demonio Pūtanā, entonces el natural amor filial de Yaśodā se hubiera herido, debido a que de esa manera Yaśodā habría llegado a saber que su supuesto hijo, Kṛṣṇa, era el propio Dios. Y al conocer la Divinidad de Kṛṣṇa, Yaśodāmāyi hubiera perdido el tenor de su amor por Kṛṣṇa como una madre natural. Pero en cuanto concierne al Señor Kṛṣṇa, Él siempre es Dios, bien sea como niño en el regazo de Su madre, o como cubridor del universo, Vāmanadeva. Él no tiene que volverse Dios sometiéndose a severas penitencias, si bien algunos hombres piensan volverse Dios de esa manera. Uno no puede volverse uno con Dios ni igual a Él por someterse a severas austeridades y penitencias, pero uno puede obtener la mayor parte de las cualidades de Dios. Un ser viviente puede obtener cualidades divinas en una gran medida, pero no puede volverse Dios, mientras que Kṛṣṇa, sin someterse a ningún tipo de penitencia, es siempre Dios, bien sea en el regazo de Su madre, o cuando crece, o en cualquier etapa de Su crecimiento.

Así que a la edad de solo tres meses Él mató al Śakaṭāsura, que se había quedado escondido detrás de una carretilla en la casa de Yaśodāmāyi. Y cuando Él estaba gateando y perturbando a Su madre, impidiéndole realizar sus asuntos hogareños, ella lo ató a la mano de un mortero de moler, pero el travieso niño arrastró la mano del mortero hasta un par de árboles arjuna muy altos que se encontraban en el jardín de Yaśodāmāyi, y cuando la mano del mortero quedó atascada entre el par de árboles, estos cayeron, produciendo un sonido horrible. Cuando Yaśodāmāyi fue a ver lo que ocurría, pensó que por la misericordia del Señor su hijo se había salvado de los árboles que cayeron, sin saber que el propio Señor, gateando en su jardín, había provocado el desastre. Así es la correspondencia de los amoríos que hay entre el Señor y Sus devotos. Yaśodāmāyi quería tener al Señor como hijo suyo, y el Señor actuó tal como un niño en el regazo de ella, pero al mismo tiempo desempeñó el papel de Señor Todopoderoso cuando quiera que se requería. Lo bello de esos pasatiempos era que el Señor complacía los deseos de todos. En el caso en el que derribó los gigantescos árboles arjuna, la misión del Señor era salvar a los dos hijos de Kuvera, que habían sido condenados a volverse árboles por la maldición de Nārada, así como también actuar como un niño que gateaba por el jardín de Yaśodā, la cual sentía placer trascendental al ver esas actividades del Señor en el propio jardín de su hogar.

El Señor, en cualquier condición, es el Señor del universo, y puede actuar como tal mediante cualquier forma, gigantesca o pequeña, según lo desee.

Texto

yad vai vraje vraja-paśūn viṣatoya-pītān
pālāṁs tv ajīvayad anugraha-dṛṣṭi-vṛṣṭyā
tac-chuddhaye ’ti-viṣa-vīrya-vilola-jihvam
uccāṭayiṣyad uragaṁ viharan hradinyām

Palabra por palabra

yat — aquel que; vai — ciertamente; vraje — en Vṛndāvana; vraja-paśūn — los animales de ahí; viṣa-toya — agua envenenada; pītān — aquellos que bebieron; pālān — los pastores de vacas; tu — también; ajīvayat — resucitados; anugraha-dṛṣṭi — mirada misericordiosa; vṛṣṭyā — mediante las lluvias de; tat — eso; śuddhaye — para la purificación; ati — sobremanera; viṣa-vīrya — veneno extremadamente potente; vilola — oculto; jihvam — aquel que tiene una lengua así; uccāṭayiṣyat — castigó severamente; uragam — a la serpiente; viharan — tomándolo como placer; hradinyām — en el río.

Traducción

Luego, además, cuando los pastorcillos de vacas y sus animales bebieron de la envenenada agua del río Yamunā, y después de que el Señor [en Su infancia] los resucitara mediante Su misericordiosa mirada, tan solo para purificar el agua del río Yamunā, Él saltó dentro como si estuviera jugando, y castigó a la venenosa serpiente Kāliya, que se estaba ocultando ahí, y cuya lengua emitía oleadas de veneno. ¿Quién puede realizar hazañas así de hercúleas a excepción del Señor Supremo?

Texto

tat karma divyam iva yan niśi niḥśayānaṁ
dāvāgninā śuci-vane paridahyamāne
unneṣyati vrajam ato ’vasitānta-kālaṁ
netre pidhāpya sabalo ’nadhigamya-vīryaḥ

Palabra por palabra

tat — esa; karma — actividad; divyam — sobrehumana; iva — como; yat — la cual; niśi — de noche; niḥśayānam — durmiendo despreocupadamente; dāva-agninā — debido al fulgor del fuego del bosque; śuci-vane — en el árido bosque; paridahyamāne — habiendo sido encendido; unneṣyati — habría de salvar; vrajam — todos los habitantes de Vraja; ataḥ — de aquí a; avasita — con toda seguridad; anta-kālam — últimos momentos de vida; netre — sobre los ojos; pidhāpya — por simplemente cerrar; sa-balaḥ — juntamente con Baladeva; anadhigamya — insondable; vīryaḥ — poder.

Traducción

En la misma noche del día del castigo de la serpiente Kāliya, cuando los habitantes de Vrajabhūmi dormían despreocupadamente, se encendió un incendio forestal debido a unas hojas secas, y parecía que todos los habitantes habrían de encontrar la muerte con toda seguridad. Pero el Señor, juntamente con Balarāma, los salvó simplemente con cerrar los ojos. Así son las actividades sobrehumanas del Señor.

Significado

Si bien en este verso se ha descrito la actividad del Señor como sobrehumana, ha de notarse que las actividades del Señor son siempre sobrehumanas, y eso lo distingue a Él del ser viviente ordinario. Arrancar un gigantesco árbol baniano o arjuna, y extinguir un ardiente incendio forestal simplemente con cerrar los ojos, son ciertamente imposibles para cualquier clase de esfuerzo humano. Pero no solo estas actividades resultan asombrosas al oído, sino que de hecho, todas las demás actividades del Señor, cualquier cosa que Él haga, son todas sobrehumanas, tal como se confirma en el Bhagavad-gītā (4.9). Debido a la propia naturaleza trascendental de las actividades sobrehumanas del Señor, todo aquel que conoce de ellas adquiere el derecho de entrar en el reino de Kṛṣṇa, y, por ello, después de dejar este cuerpo material actual, el conocedor de las actividades trascendentales del Señor va de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

gṛhṇīta yad yad upabandham amuṣya mātā
śulbaṁ sutasya na tu tat tad amuṣya māti
yaj jṛmbhato ’sya vadane bhuvanāni gopī
saṁvīkṣya śaṅkita-manāḥ pratibodhitāsīt

Palabra por palabra

gṛhṇīta — al recoger; yat yat — toda la que; upabandham — sogas para atar; amuṣya — Su; mātā — madre; śulbam — sogas; sutasya — del hijo de ella; na — o; tu — sin embargo; tat tat — poco tiempo después; amuṣya — Su; māti — era suficiente; yat — aquello que; jṛmbhataḥ — abriendo la boca; asya — de Él; vadane — en la boca; bhuvanāni — los mundos; gopī — la pastora de vacas; saṁvīkṣya — viéndolo así; śaṅkita-manāḥ — dudas en la mente; pratibodhitā — convencida de una manera diferente; āsīt — se hizo así.

Traducción

Cuando la pastora de vacas [Yaśodā, la madre adoptiva de Kṛṣṇa] estaba tratando de atar con sogas las manos de su hijo, observó que la soga carecía siempre de la longitud necesaria, y cuando finalmente se dio por vencida, el Señor Kṛṣṇa, poco tiempo después, abrió la boca, en la cual la madre observó que se encontraban todos los universos. Al ver eso, se le presentaron dudas en la mente, pero ella se convenció de una manera diferente de la naturaleza mística de su hijo.

Significado

Un día, el Señor Kṛṣṇa molestó a Su madre Yaśodā como un hijo travieso, y ella comenzó a atar con sogas al niño solo para castigarlo. Pero, por mucha soga que usaba, observaba que siempre era insuficiente. Así pues, ella se fatigó, pero en el ínterin el Señor abrió la boca, y la afectuosa madre vio dentro de la boca de su hijo todos los universos juntos. La madre se asombró, pero debido al profundo afecto que sentía por Kṛṣṇa, creyó que el Todopoderoso Dios Nārāyaṇa se había ocupado bondadosamente de su hijo, solo para protegerlo de todas las continuas calamidades que le estaban ocurriendo. Debido al profundo afecto que ella sentía por Kṛṣṇa, nunca podía pensar que su propio hijo era Nārāyaṇa, la propia Personalidad de Dios. He ahí la acción de yogamāyā, la potencia interna del Señor Supremo, que actúa para perfeccionar todos los pasatiempos del Señor con Sus diferentes tipos de devotos. ¿Quién podría ejecutar esas maravillas sin ser Dios?

Texto

nandaṁ ca mokṣyati bhayād varuṇasya pāśād
gopān bileṣu pihitān maya-sūnunā ca
ahny āpṛtaṁ niśi śayānam atiśrameṇa
lokaṁ vikuṇṭham upaneṣyati gokulaṁ sma

Palabra por palabra

nandam — a Nanda (el padre de Kṛṣṇa); ca — también; mokṣyati — salva; bhayāt — del temor de; varuṇasya — de Varuṇa, el semidiós del agua; pāśāt — de las garras de; gopān — los pastores de vacas; bileṣu — en las cuevas de la montaña; pihitān — puestos; maya-sūnunā — por el hijo de Maya; ca — también; ahni āpṛtam — estando muy ocupados durante el día; niśi — de noche; śayānam — acostados; atiśrameṇa — debido a una ardua labor; lokam — planeta; vikuṇṭham — el cielo espiritual; upaneṣyati — Él confirió; gokulam — el planeta más elevado; sma — ciertamente.

Traducción

El Señor Kṛṣṇa salvó a Su padre adoptivo, Nanda Mahārāja, del temor del semidiós Varuṇa, y liberó a los pastorcillos de vacas de las cuevas de la montaña, pues fueron puestos ahí por el hijo de Maya. Además, a los habitantes de Vṛndāvana, que durante el día se encontraban muy atareados trabajando y de noche dormían profundamente debido a su ardua labor de día, el Señor Kṛṣṇa les confirió la promoción al planeta más elevado del cielo espiritual. Todos estos actos son trascendentales, y ciertamente demuestran, sin duda alguna, Su Divinidad.

Significado

Nanda Mahārāja, el padre adoptivo del Señor Kṛṣṇa, fue a darse un baño en el río Yamunā a altas horas de la noche, pensando equivocadamente que la noche ya había pasado; por lo tanto, el semidiós Varuṇa lo llevó al planeta Varuṇa tan solo para poder ver a la Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa, que apareció ahí para liberar a Su padre. En realidad, Varuṇa no arrestó en absoluto a Nanda Mahārāja, debido a que los habitantes de Vṛndāvana se encontraban siempre dedicados a pensar en Kṛṣṇa, en constante meditación en la Personalidad de Dios, con una forma particular de samādhi, o trance, de bhakti-yoga. Ellos no tenían temor alguno de los sufrimientos de la existencia material. En el Bhagavad-gītā se confirma que el encontrarse asociado con la Suprema Personalidad de Dios mediante la entrega plena por amor trascendental, lo libera a uno de los sufrimientos que infligen las leyes de la naturaleza material. Aquí se menciona claramente que los habitantes de Vṛndāvana se ocupaban por mucho tiempo en la ardua labor de su día de trabajo, y debido a la ardua labor del día, se entregaban a un profundo sueño de noche. Así que prácticamente ellos tenían muy poco tiempo para consagrar a la meditación o a las otras funciones de las actividades espirituales. Pero de hecho, ellos solo estaban dedicados a las actividades espirituales más elevadas. Todo lo que ellos hicieron se espiritualizó, debido a que todo se acoplaba con la relación que tenían con el Señor Śrī Kṛṣṇa. El punto central de las actividades era Kṛṣṇa, y por ello, las supuestas actividades del mundo material se saturaron de potencia espiritual. Esa es la ventaja del sendero de bhakti-yoga. Uno debe desempeñar su deber a favor del Señor Kṛṣṇa, y todas sus acciones se saturarán con el pensamiento de Kṛṣṇa, lo cual constituye el patrón más elevado de trance en el sendero de la iluminación espiritual.

Texto

gopair makhe pratihate vraja-viplavāya
deve ’bhivarṣati paśūn kṛpayā rirakṣuḥ
dhartocchilīndhram iva sapta-dināni sapta-
varṣo mahīdhram anaghaika-kare salīlam

Palabra por palabra

gopaiḥ — por los pastores de vacas; makhe — al ofrecer el sacrificio al rey del cielo; pratihate — siendo impedido; vraja-viplavāya — para devastar toda la existencia de Vrajabhūmi, la tierra de los pasatiempos de Kṛṣṇa; deve — por el rey del cielo; abhivarṣati — habiendo derramado una fuerte lluvia; paśūn — los animales; kṛpayā — por misericordia sin causa para con ellos; rirakṣuḥ — deseó protegerlos; dharta — sostuvo; ucchilīndhram — arrancada como un paraguas; iva — exactamente así; sapta-dināni — continuamente durante siete días; sapta-varṣaḥ — si bien Él tenía solo siete años de edad; mahīdhram — la colina Govardhana; anagha — sin estar cansado; eka-kare — solo en una mano; salīlam — juguetonamente.

Traducción

Cuando los pastores de vacas de Vṛndāvana, por instrucción de Kṛṣṇa, dejaron de ofrecerle sacrificios a Indra, el rey celestial, toda la extensión de tierra conocida como Vraja fue amenazada con ser arrastrada por constantes y fuertes lluvias, que caerían durante siete días. El Señor Kṛṣṇa, debido a Su misericordia sin causa para con los habitantes de Vraja, si bien tenía tan solo siete años de edad, sostuvo con una mano la colina conocida como Govardhana. Él hizo esto para proteger a los animales de la embestida del agua.

Significado

Los niños juegan con un paraguas generalmente conocido como paraguas de rana, y el Señor Kṛṣṇa, cuando tenía tan solo siete años de edad, pudo arrancar la gran colina conocida como la Govardhana Parvata de Vṛndāvana, y sostenerla con una mano, continuamente, por siete días, tan solo para proteger a los animales y a los habitantes de Vṛndāvana de la ira de Indra, el rey celestial, al que los habitantes de Vrajabhūmi le habían negado ofrecimientos de sacrificio.

De hecho, si uno está dedicado al servicio del Señor Supremo, no hay necesidad alguna de ofrecerles sacrificios a los semidioses por sus servicios. Los sacrificios que se recomiendan en la literatura védica para la satisfacción de los semidioses, son una manera de inducir a los que los ejecutan a que se den cuenta de la existencia de autoridades superiores. Los semidioses son ocupados por el Señor como deidades controladoras de los asuntos materiales, y de acuerdo con el Bhagavad-gītā, cuando se adora a un semidiós se considera que el proceso es el método indirecto de adoración del Señor Supremo. Pero cuando al Señor Supremo se le adora directamente, no hay necesidad de adorar a los semidioses no ofrecerles sacrificios tal como se recomienda en ciertas circunstancias particulares. El Señor Kṛṣṇa, por lo tanto, les aconsejó a los habitantes de Vrajabhūmi que no le ofrecieran ningún sacrificio al rey celestial Indra. Pero Indra, al no saber que era el Señor Kṛṣṇa quien se encontraba en Vrajabhūmi, se enfureció con los habitantes de esta y trató de vengar la ofensa. Pero el Señor, competente como era, salvó a los habitantes y animales de Vrajabhūmi mediante Su energía personal, y demostró definitivamente que todo aquel que se ocupa directamente de ser devoto del Señor Supremo, no tiene que satisfacer a ningún semidiós, por grande que sea, ni siquiera del nivel de Brahmā ni de Śiva. Así pues, este incidente demuestra definitivamente y sin duda alguna, que el Señor Kṛṣṇa es la Personalidad de Dios, y que Él lo era en todas las circunstancias: como niño en el regazo de Su madre, como muchacho de siete años de edad, y como hombre mayor de ciento veinticinco años de edad. En cualquiera de los casos, Él nunca se encontraba en el nivel del hombre ordinario, e incluso al estar entrado en años, Él parecía un joven de dieciséis años de edad. Esos son los rasgos particulares del cuerpo trascendental del Señor.

Texto

krīḍan vane niśi niśākara-raśmi-gauryāṁ
rāsonmukhaḥ kala-padāyata-mūrcchitena
uddīpita-smara-rujāṁ vraja-bhṛd-vadhūnāṁ
hartur hariṣyati śiro dhanadānugasya

Palabra por palabra

krīḍan — mientras estaba dedicado a Sus pasatiempos; vane — en el bosque de Vṛndāvana; niśi — nocturnos; niśākara — la luna; raśmi-gauryām — blanca luz de la luna; rāsa-unmukhaḥ — deseando bailar con; kala-padāyata — acompañado por dulces canciones; mūrcchitena — y música deliciosa; uddīpita — despertó; smara-rujām — deseos sexuales; vraja-bhṛt — los habitantes de Vrajabhūmi; vadhūnām — de las esposas; hartuḥ — de los raptores; hariṣyati — habrá de derrotar; śiraḥ — la cabeza; dhanada-anugasya — del seguidor del rico Kuvera.

Traducción

Cuando el Señor se encontraba dedicado a Sus pasatiempos de la danza rāsa en el bosque de Vṛndāvana, avivando los deseos sexuales de las esposas de los habitantes de Vṛndāvana mediante dulces y melodiosas canciones, un demonio de nombre Śaṅkhacūḍa, un rico seguidor del tesorero del cielo [Kuvera], raptó a las doncellas, y el Señor le separó la cabeza del tronco.

Significado

Hemos de notar cuidadosamente que las declaraciones que se dan aquí son las declaraciones de Brahmājī a Nārada, y él le hablaba a Nārada de sucesos que habrían de ocurrir en el futuro, durante el advenimiento del Señor Kṛṣṇa. Los pasatiempos del Señor les son conocidos a los expertos que son capaces de ver el pasado el presente y el futuro, y Brahmājī, siendo uno de ellos, predijo lo que habría de ocurrir en el futuro. La muerte de Śaṅkhacūḍa a manos del Señor es un incidente más reciente que ocurrió después del rāsa-līlā, y no exactamente un acontecimiento simultáneo. En los versos anteriores hemos visto también que la participación del Señor en los acontecimientos del incendio forestal se describió juntamente con Sus pasatiempos de castigo de la serpiente Kāliya, y en forma similar, los pasatiempos de la danza rāsa y la matanza de Śaṅkhacūḍa también se encuentran descritos aquí. Lo que ajusta todo es que todos esos incidentes habrían de ocurrir en el futuro, después del tiempo en el cual estaban siendo predichos por Brahmājī a Nārada. El demonio Śaṅkhacūḍa fue muerto por el Señor durante Sus pasatiempos en Horikā en el mes de phālguna, y la misma ceremonia se observa aún en la India mediante la quema de la efigie de Śaṅkhacūḍa, un día antes de los pasatiempos del Señor en Horikā, generalmente conocida como Holi.

Por lo general, la aparición futura y las actividades del Señor o Sus encarnaciones se encuentran predichas en las Escrituras, y, así pues, las seudoencarnaciones no pueden engañar a las personas que tienen conocimiento de los acontecimientos tal como se encuentran descritos en las Escrituras autoritativas.

Texto

ye ca pralamba-khara-dardura-keśy-ariṣṭa-
mallebha-kaṁsa-yavanāḥ kapi-pauṇḍrakādyāḥ
anye ca śālva-kuja-balvala-dantavakra-
saptokṣa-śambara-vidūratha-rukmi-mukhyāḥ
ye vā mṛdhe samiti-śālina ātta-cāpāḥ
kāmboja-matsya-kuru-sṛñjaya-kaikayādyāḥ
yāsyanty adarśanam alaṁ bala-pārtha-bhīma-
vyājāhvayena hariṇā nilayaṁ tadīyam

Palabra por palabra

ye — todos esos; ca — totalmente; pralamba — el demonio de nombre Pralamba; khara — Dhenukāsura; dardura — Bakāsura; keśī — el demonio Keśī; ariṣṭa — el demonio Ariṣṭāsura; malla — el luchador de la corte de Kaṁsa; ibha — Kuvalayāpīḍa; kaṁsa — el rey de Mathura y tío materno de Kṛṣṇa; yavanāḥ — los reyes de Persia y otros lugares adyacentes; kapi — Dvivida; pauṇḍraka-ādyāḥ — Pauṇḍraka y otros; anye — otros; ca — tanto como; śālva — el rey Śālva; kuja — Narakāsura; balvala — el rey Balvala; dantavakra — el hermano de Śiśupāla, un rival a muerte de Kṛṣṇa; saptokṣa — el rey Saptokṣa; śambara — el rey Śambara; vidūratha — el rey Vidūratha; rukmi-mukhyāḥ — el hermano de Rukmiṇī, la primera reina que tuviera Kṛṣṇa en Dvārakā; ye — todos esos; — o; mṛdhe — en el campo de batalla; samiti-śālinaḥ — todos muy poderosos; ātta-cāpāḥ — bien equipados con arcos y flechas; kāmboja — el rey de Kāmboja; matsya — el rey de Dvarbhaṅga; kuru — los hijos de Dhṛtarāṣṭra; sṛñjaya — el rey Sṛñjaya; kaikaya-ādyāḥ — el rey de Kekaya y otros; yāsyanti — alcanzarían; adarśanam — incorporación impersonal en el brahmajyoti; alam — ni qué hablar de; bala — Baladeva, el hermano mayor de Kṛṣṇa; pārtha — Arjuna; bhīma — el segundo Pāṇḍava; vyāja-āhvayena — por los nombres falsos; hariṇā — por el Señor Hari; nilayam — la morada; tadīyam — de Él.

Traducción

Todas las personalidades demoníacas, tales como Pralamba, Dhenuka, Baka, Keśī, Ariṣṭa, Cāṇūra, Mustika, el elefante Kuvalayāpiḍa, Kaṁsa, Yavana, Narakāsura y Pauṇḍraka, grandes mariscales tales como Śālva, el mono Dvivida y Balvala, Dantavakra, los siete toros, Śambara, Vidūratha y Rukmī, así como también grandes guerreros tales como Kāmboja, Matsya, Kuru, Sṛñjaya y Kekaya, habrán todos de pelear vigorosamente, bien sea directamente con el Señor Hari, o con Él bajo Sus nombres de Baladeva, Arjuna, Bhīma, etc. Y los demonios, siendo así matados, habrán de alcanzar, bien sea el brahmajyoti impersonal, o Su morada personal en los planetas Vaikuṇṭha.

Significado

Todas las manifestaciones, tanto en el mundo material como en el mundo espiritual, son demostraciones de las diferentes potencias del Señor Kṛṣṇa. La Personalidad de Dios Baladeva es Su inmediata expansión personal, y Bhīma, Arjuna, etc., son Sus asociados personales. El Señor aparecería (y Él lo hace así cuando quiera que aparece) con todos Sus asociados y con todas Sus potencias. Por lo tanto, las almas rebeldes, como los demonios y hombres demoníacos, mencionados con nombres como «Pralamba», habrían de ser matados, bien sea por el Propio Señor, o por Sus asociados. Todos esos sucesos se explicarán claramente en el Décimo Canto. Pero hemos de saber bien que todas las entidades vivientes anteriormente mencionadas que habrían de ser matadas, lograrían la salvación, bien sea por ser absorbidas en el brahmajyoti del Señor, o por permitírseles entrar en las moradas del Señor denominadas Vaikuṇṭhas. Eso ya lo ha explicado Bhīṣmadeva (Primer Canto). Todas las personas que participaron en el campo de batalla de Kurukṣetra, o que de alguna otra forma se relacionaron con el Señor o con Baladeva, etc., habrían de beneficiarse obteniendo una existencia espiritual de acuerdo con el estado de sus mentes en el momento de la muerte. Aquellos que reconocieran al Señor, entrarían en Vaikuṇṭha, y aquellos que consideraran que el Señor era solo un ser poderoso, habrían de lograr la salvación incorporándose a la existencia espiritual del brahmajyoti impersonal del Señor. Pero cada uno de ellos lograría librarse de la existencia material. Siendo ese el beneficio de aquellos que actuaron con hostilidad hacia el Señor, uno puede imaginarse cuál sería la posición de aquellos que sirvieron al Señor con devoción, a través de una relación trascendental con Él.

Texto

kālena mīlita-dhiyām avamṛśya nṝṇāṁ
stokāyuṣāṁ sva-nigamo bata dūra-pāraḥ
āvirhitas tv anuyugaṁ sa hi satyavatyāṁ
veda-drumaṁ viṭa-paśo vibhajiṣyati sma

Palabra por palabra

kālena — con el transcurso del tiempo; mīlita-dhiyām — de las personas poco inteligentes; avamṛśya — considerando las dificultades; nṝṇām — de la humanidad en general; stoka-āyuṣām — de las personas de vida corta; sva-nigamaḥ — las Escrituras védicas recopiladas por Él; bata — exactamente; dūra-pāraḥ — extremadamente difícil; āvirhitaḥ — habiendo aparecido como; tu — pero; anuyugam — en términos de la era; saḥ — Él (el Señor); hi — ciertamente; satyavatyām — en el vientre de Satyavatī; veda-drumam — el árbol de deseos de los Vedas; viṭa-paśaḥ — mediante la división en ramas; vibhajiṣyati — habrá de dividir; sma — por así decirlo.

Traducción

El propio Señor en Su encarnación de hijo de Satyavatī [Vyāsadeva], habrá de considerar que Su recopilación de la literatura védica sería muy difícil de ser entendida por las personas poco inteligentes y de vida corta, y, por consiguiente, habrá de dividir el árbol del conocimiento védico en diferentes ramas, de acuerdo con las circunstancias de la era en cuestión.

Significado

Aquí Brahmā menciona la futura recopilación del Śrīmad-Bhāgavatam para las personas de vida corta de la era de Kali. Como se explicó en el Primer Canto, las personas poco inteligentes de la era de Kali tendrían no solo vidas cortas, sino que también habrían de estar perplejas ante tantos problemas de vida, debido a la difícil situación en que se encontraría la atea sociedad humana. El avance de las comodidades materiales del cuerpo es, de acuerdo con las leyes de la naturaleza material, actividad bajo la modalidad de la ignorancia. El verdadero avance del conocimiento significa progreso del conocimiento de la autorrealización. Pero en la era de Kali, los hombres poco inteligentes consideran equivocadamente que la corta vida de cien años (ahora de hecho reducida a unos cuarenta o sesenta años) es todo lo que hay. Ellos son poco inteligentes, ya que carecen de toda información acerca de la eternidad de la vida; ellos se identifican con el cuerpo material y temporal que existe por cuarenta años, y lo consideran el único principio básico de la vida. De esas personas se dice que son iguales a los asnos y los toros. Pero el Señor, como el padre compasivo de todos los seres vivientes, les imparte el vasto conocimiento védico en tratados cortos como el Bhagavad-gītā y, para los graduados, el Śrīmad-Bhāgavatam. Los Purāṇas y el Mahābhārata son también hechos en forma similar por Vyāsadeva, para los diferentes tipos de hombres que se encuentran bajo las modalidades de la naturaleza material. Pero ninguno de ellos es independiente de los principios védicos.

Texto

deva-dviṣāṁ nigama-vartmani niṣṭhitānāṁ
pūrbhir mayena vihitābhir adṛśya-tūrbhiḥ
lokān ghnatāṁ mati-vimoham atipralobhaṁ
veṣaṁ vidhāya bahu bhāṣyata aupadharmyam

Palabra por palabra

deva-dviṣām — de aquellos que tenían envidia de los devotos del Señor; nigama — los Vedas; vartmani — en el sendero de; niṣṭhitānām — de los que están bien situados; pūrbhiḥ — mediante cohetes; mayena — hechos por el gran científico Maya; vihitābhiḥ — hechos por; adṛśya-tūrbhiḥ — invisibles en el cielo; lokān — los diferentes planetas; ghnatām — de los asesinos; mati-vimoham — confusión de la mente; atipralobham — muy atractivo; veṣam — vestido; vidhāya — habiéndolo hecho; bahu bhāṣyate — hablará mucho; aupadharmyam — principios subreligiosos.

Traducción

Cuando los ateos, después de estar bien versados en el conocimiento científico védico, aniquilen a los habitantes de los diferentes planetas, volando invisibles en el cielo en cohetes bien construidos, preparados por el gran científico Maya, el Señor habrá de confundir sus mentes vistiéndose atractivamente como Buddha, y predicará principios subreligiosos.

Significado

Esta encarnación del Señor Buddha no es la misma encarnación Buddha que tenemos en la historia actual de la humanidad. De acuerdo con Śrīla Jīva Gosvāmī, la encarnación Buddha que se menciona en este verso apareció en una era de Kali diferente. En la duración de la vida de un manu hay más de sesenta y dos Kali-yugas, y en uno de ellos habría de aparecer el tipo particular de Buddha que aquí se menciona. El Señor Buddha se encarna en una época en que la gente es de lo más materialista, y predica principios religiosos de sentido común. Ese ahiṁsā no es un principio religioso en sí, pero es una cualidad importante para las personas que son de verdad religiosas. Es una religión de sentido común, debido a que le aconseja a uno a no hacerle daño a ningún animal o ser viviente, pues esas acciones dañinas son igualmente dañinas para el que hace daño. Pero antes de aprender esos principios de no violencia, uno tiene que aprender otros dos principios: el de ser humilde y el de estar libre de orgullo. A menos que uno sea humilde y esté libre de orgullo, no puede ser inofensivo y no violento. Y después de ser no violento, uno tiene que aprender tolerancia y a vivir con sencillez. Uno debe ofrecerles respetos a los grandes predicadores religiosos y líderes espirituales, y también entrenar los sentidos para que ejecuten una acción controlada, aprendiendo a estar desapegado de la familia y el hogar, y ejecutando servicio devocional para el Señor, etc. En la última etapa uno tiene que aceptar al Señor y volverse Su devoto; de lo contrario, no hay religión. En los principios religiosos debe encontrarse a Dios en el centro; de lo contrario, las instrucciones morales por sí solas son meramente principios subreligiosos, generalmente conocidos como upadharma, o proximidad a los principios religiosos.

Texto

yarhy ālayeṣv api satāṁ na hareḥ kathāḥ syuḥ
pāṣaṇḍino dvija-janā vṛṣalā nṛdevāḥ
svāhā svadhā vaṣaḍ iti sma giro na yatra
śāstā bhaviṣyati kaler bhagavān yugānte

Palabra por palabra

yarhi — cuando ocurre; ālayeṣu — en la residencia de; api — incluso; satām — caballeros civilizados; na — no; hareḥ — de la Personalidad de Dios; kathāḥ — temas; syuḥ — ocurrirán; pāṣaṇḍinaḥ — ateos; dvija-janāḥ — personas que declaran ser las tres clases superiores (brāhmaṇas, kṣatriyas y vaiśyas); vṛṣalāḥ — los śūdras de clase inferior; nṛ-devāḥ — ministros del gobierno; svāhā — himnos para realizar sacrificios; svadhā — los ingredientes para realizar sacrificios; vaṣaṭ — el altar del sacrificio; iti — todos estos; sma — habrán; giraḥ — palabras; na — nunca; yatra — en ninguna parte; śāstā — el castigador; bhaviṣyati — aparecerá; kaleḥ — de la era de Kali; bhagavān — la Personalidad de Dios; yuga-ante — al final de.

Traducción

Luego, al final de Kali-yuga, cuando ya no existan temas que traten de Dios, ni siquiera en las residencias de los supuestos santos y caballeros respetables de las tres castas superiores, y cuando el poder del gobierno se traslade a las manos de los ministros elegidos entre la clase śūdra de bajo nacimiento o de aquellos más bajos que ellos, y cuando ya no se conozca nada de las técnicas de sacrificio, ni siquiera de palabra, en ese momento el Señor aparecerá como el castigador supremo.

Significado

Los síntomas de las peores condiciones del mundo material, que se presentará en la última etapa de esta era denominada Kali-yuga, se exponen aquí. La esencia de esas condiciones es el ateísmo. Incluso los supuestos santos y supuestas castas superiores de las órdenes sociales, generalmente conocidos como los dvija-janas o los nacidos dos veces, se volverán ateos. En consecuencia, todos ellos olvidarán prácticamente hasta el santo nombre del Señor, y ni qué hablar de Sus actividades. Las castas superiores de la sociedad, es decir, la clase de hombres inteligentes que guían los destinos de las órdenes, la clase de administradores que guían la ley y el orden de la sociedad, y la clase de los productores que guían el desarrollo económico de la sociedad, deben estar todas muy versadas en el conocimiento del Señor Supremo, conociendo de hecho Su nombre, naturaleza, pasatiempos, séquito, enseres y personalidades. Los santos y las castas u órdenes superiores de la sociedad se juzgan como tales por la proporción de conocimiento que poseen de la ciencia de Dios, o tattva-jñana, y no por ninguna clase de derechos de nacimiento o designaciones corporales. Esas designaciones, sin ningún conocimiento de la ciencia de Dios ni conocimiento práctico del servicio devocional, se consideran que son adornos de cuerpos muertos. Y cuando en la sociedad hay demasiada preponderancia de esos adornados cuerpos muertos, se desarrollan muchísimas anomalías en la progresiva y pacífica vida del ser humano. Debido a la falta de entrenamiento o cultura que existe en la sección superior de las órdenes sociales, ya no han de ser designadas como los dvija-janas, o los nacidos dos veces. El significado de ser nacido dos veces se ha explicado en muchos lugares de estas grandiosas Escrituras, y de nuevo aquí se le recuerda a uno que el nacimiento que ocurre por la vida sexual del padre y la madre, se denomina nacimiento animal. Pero ese nacimiento animal y el progreso de la vida bajo los principios animales de comer, dormir, temer y aparearse (sin cultivo específico alguno de la vida espiritual) se denomina la vida śūdra o, para ser más explícitos, la inculta vida de la clase inferior de los hombres. Se afirma aquí que el poder gubernamental de la sociedad en Kali-yuga será transferido a las incultas y ateas clases trabajadores de los hombres y, por consiguiente, los nṛdevas (o los ministros del gobierno) serán los vṛṣalas, o los incultos hombres de la clase inferior de la sociedad. Nadie puede esperar ninguna paz ni prosperidad en una sociedad humana llena de incultas clases inferiores de hombres. Los signos de esos incultos animales sociales se encuentran ya en boga, y es deber de los líderes de los hombres tomar nota de ello y tratar de reformar el orden social, introduciendo los principios de los hombres nacidos dos veces y entrenados en la ciencia del cultivo de la conciencia de Dios. Ello puede hacerse mediante la expansión de la cultura del Śrīmad-Bhāgavatam por todas partes del mundo. Ante la condición degradada de la sociedad humana, el Señor se encarna como Kalki avatāra y mata sin misericordia a todos los demonios.

Texto

sarge tapo ’ham ṛṣayo nava ye prajeśāḥ
sthāne ’tha dharma-makha-manv-amarāvanīśāḥ
ante tv adharma-hara-manyu-vaśāsurādyā
māyā-vibhūtaya imāḥ puru-śakti-bhājaḥ

Palabra por palabra

sarge — al comienzo de la creación; tapaḥ — penitencia; aham — yo; ṛṣayaḥ — sabios; nava — nueve; ye prajeśāḥ — aquellos que habrían de engendrar; sthāne — en medio, mientras mantiene la creación; atha — ciertamente; dharma — religión; makha — el Señor Viṣṇu; manu — el padre de la humanidad; amara — los semidioses comisionados para controlar los asuntos de la manutención; avanīśāḥ — y los reyes de diferentes planetas; ante — al final; tu — mas; adharma — irreligión; hara — el Señor Śiva; manyu-vaśa — sujetos a la ira; asura-ādyāḥ — ateo, los enemigos de los devotos; māyā — energía; vibhūtayaḥ — representantes poderosos; imāḥ — todos ellos; puru-śakti-bhājaḥ — del supremo y poderoso Señor.

Traducción

Al comienzo de la creación existimos la penitencia, los prajāpatis, los grandes sabios que engendran y yo [Brahmā]; luego, durante la manutención de la creación, existen Viṣṇu, los semidioses con poderes de control y los reyes de diferentes planetas. Más, al final, hay irreligión, y luego aparecen el Señor Śiva y los ateos llenos de ira, etc. Todo ello constituye diferentes manifestaciones representativas de la energía del poder supremo, el Señor.

Significado

El mundo material es creado por la energía del Señor, la cual se manifiesta al comienzo de la creación debido a la penitencia de Brahmājī, el primer ser viviente de la creación, y luego aparecen los nueve prajāpatis, conocidos como grandes sabios. En la etapa en que la creación es mantenida, se encuentran el servicio devocional que se le presta al Señor Viṣṇu, o religión verdadera, los diferentes semidioses, y los reyes de diferentes planetas que mantienen el mundo. Finalmente, cuando la creación está a punto de terminar, aparece en primer lugar el principio de la irreligión, y luego el Señor Śiva juntamente con los ateos llenos de ira. Pero todo ello no constituye más que diferentes manifestaciones del Señor Supremo. Por lo tanto, Brahmā, Viṣṇu y Mahādeva (Śiva) son diferentes encarnaciones de las diferentes modalidades de la naturaleza material. Viṣṇu es el Señor de la modalidad de la bondad. Brahmā es el señor de la modalidad de la pasión y Śiva es el señor de la modalidad de la ignorancia. En fin de cuentas, la creación material no es más que una manifestación temporal, destinada a brindarles la oportunidad de liberación a las almas condicionadas que se encuentran atrapadas en el mundo material; y aquel que cultiva la modalidad de la bondad bajo la protección del Señor Viṣṇu, tiene la mayor posibilidad de liberarse por seguir los principios vaiṣṇavas, y, así pues, ser promovido al Reino de Dios, para no regresar más a este desolador mundo material.

Texto

viṣṇor nu vīrya-gaṇanāṁ katamo ’rhatīha
yaḥ pārthivāny api kavir vimame rajāṁsi
caskambha yaḥ sva-rahasāskhalatā tri-pṛṣṭhaṁ
yasmāt tri-sāmya-sadanād uru-kampayānam

Palabra por palabra

viṣṇoḥ — del Señor Viṣṇu; nu — pero; vīrya — poder; gaṇanām — referente a la explicación; katamaḥ — quién más; arhati — es capaz de hacerlo; iha — en este mundo; yaḥ — aquel que; pārthivāni — los átomos; api — también; kaviḥ — gran científico; vimame — pudiera haber contado; rajāṁsi — partículas; caskambha — pudo atrapar; yaḥ — aquel que; sva-rahasā — mediante Su propia pierna; askhalatā — sin ser impedido; tri-pṛṣṭham — el espacio planetario más elevado; yasmāt — por el cual; tri-sāmya — el estado neutral de las tres modalidades; sadanāt — ascendiendo hasta ese lugar; uru-kampayānam — conmoviendo muy grandemente.

Traducción

¿Quién puede describir por completo el poder de Viṣṇu? Ni siquiera el científico, que pudiera haber contado las partículas de los átomos del universo, puede hacerlo. Debido a que solo fue Él quien en Su forma de Trivikrama movió Su pierna sin esfuerzo alguno más allá del planeta más elevado, Satyaloka, hasta el estado neutral de las tres modalidades de la naturaleza material. Y todos se conmovieron.

Significado

El avance científico más elevado de los científicos materiales es la energía atómica. Pero el científico material no es capaz de obtener un cálculo aproximado de las partículas de átomos que contiene el universo entero. Pero incluso si uno es capaz de contar esas partículas atómicas, o si es capaz de enrollar el cielo como si fuera la sábana y el cobertor de uno, incluso entonces se será incapaz de calcular hasta dónde se extienden el poder y la energía del Señor Supremo. Él es conocido como Trivikrama, debido a que una vez, en Su encarnación de Vāmana, extendió Su pierna más allá del sistema planetario más elevado, Satyaloka, y alcanzó el estado neutral de las modalidades de la naturaleza, denominado «la cobertura del mundo material». Existen siete capas de coberturas materiales por encima del cielo material, y el Señor pudo penetrar incluso esas coberturas. Con Su dedo del pie hizo un agujero a través del cual se filtra el agua del océano Causal al cielo material, y la corriente se conoce como el sagrado Ganges, que purifica los planetas de los tres mundos. En otras palabras, nadie es igual al trascendentalmente poderoso Viṣṇu. Él es omnipotente, y nadie es igual ni más grande que Él.

Texto

nāntaṁ vidāmy aham amī munayo ’gra-jās te
māyā-balasya puruṣasya kuto ’varā ye
gāyan guṇān daśa-śatānana ādi-devaḥ
śeṣo ’dhunāpi samavasyati nāsya pāram

Palabra por palabra

na — nunca; antam — final; vidāmi — yo sé; aham — yo; ami — y todos esos; munayaḥ — grandes sabios; agra-jāḥ — nacidos antes que tú; te — tú; māyā-balasya — del omnipotente; puruṣasya — de la Personalidad de Dios; kutaḥ — ni qué hablar de otros; avarāḥ — nacidos después de nosotros; ye — esos; gāyan — por cantar; guṇān — las cualidades; daśa-śata-ānanaḥ — aquel que tiene mil caras; ādi-devaḥ — la primera encarnación del Señor; śeṣaḥ — conocida como Śeṣa; adhunā — hasta ahora; api — ni siquiera; samavasyati — puede alcanzar; na — no; asya — de Él; pāram — límite.

Traducción

Ni yo ni todos los sabios nacidos antes que tú conocemos por completo a la omnipotente Personalidad de Dios. Por consiguiente, ¿qué pueden conocer acerca de Él otras personas que nacen después de nosotros? Ni siquiera la primera encarnación del Señor, es decir, Śeṣa, ha sido capaz de alcanzar el límite de ese conocimiento, si bien Él está describiendo las cualidades del Señor con mil caras.

Significado

La omnipotente Personalidad de Dios tiene principalmente tres manifestaciones potenciales, a saber, las potencias interna, externa y marginal, con ilimitadas expansiones de esas tres energías. Por ello, las expansiones potenciales nunca pueden ser calculadas por nadie, debido a que ni siquiera la propia Personalidad de Dios en la encarnación de Śeṣa, puede calcular las potencias, si bien ha estado describiéndolas continuamente con Sus mil caras.

Texto

yeṣāṁ sa eṣa bhagavān dayayed anantaḥ
sarvātmanāśrita-pado yadi nirvyalīkam
te dustarām atitaranti ca deva-māyāṁ
naiṣāṁ mamāham iti dhīḥ śva-śṛgāla-bhakṣye

Palabra por palabra

yeṣāṁ — solo aquellos; saḥ — el Señor; eṣaḥ — la; bhagavān — la Personalidad de Dios; dayayet — otorga Su misericordia; anantaḥ — el potencial ilimitado; sarva-ātmanā — por todos los medios, sin reserva; āśrita-padaḥ — alma rendida; yadi — si esa entrega; nirvyalīkam — sin presunción; te — esos solo; dustarām — infranqueable; atitaranti — puede superar; ca — y los enseres; deva-māyām — diversas energías del Señor; na — no; eṣām — de ellos; mama — mío; aham — yo; iti — así pues; dhīḥ — conscientes; śva — perros; śṛgāla — chacales; bhakṣye — en cuanto a comer.

Traducción

Pero todo aquel que se encuentra específicamente favorecido por el Señor Supremo, la Personalidad de Dios, debido a su inmaculada entrega al servicio del Señor, puede superar el infranqueable océano de la ilusión, y puede comprender al Señor. Mas aquellos que están apegados a este cuerpo, destinado a ser comido al final por perros y chacales, no pueden lograr eso.

Significado

Los inmaculados devotos del Señor conocen las glorias del Señor, en el sentido de que pueden entender cuán grande es el Señor y cuán grande es Su expansión de la variada energía. Aquellos que están apegados al cuerpo perecedero, difícilmente pueden entrar en el reino de la ciencia de Dios. El mundo materialista por entero, basado en la concepción de que el cuerpo material es el yo, ignora la ciencia de Dios. El materialista se encuentra siempre atareado trabajando por el bienestar del cuerpo material, y no solo por el suyo, sino también por el de sus hijos, familiares, miembros de la comunidad, compatriotas, etc. Los materialistas tienen muchas ramas de actividades altruistas y filantrópicas desde un punto de vista político, nacional e internacional, pero ninguna parte de ese trabajo que realizan en la práctica puede ir más allá de la jurisdicción de la errónea concepción de identificar el cuerpo material con el alma espiritual. Por lo tanto, a menos que uno se salve de tener una concepción equivocada del cuerpo y el alma, no habrá conocimiento acerca de Dios, y a menos que haya conocimiento acerca de Dios, todo el avance de la civilización material, por deslumbrante que sea, ha de considerarse un fracaso.

Texto

vedāham aṅga paramasya hi yoga-māyāṁ
yūyaṁ bhavaś ca bhagavān atha daitya-varyaḥ
patnī manoḥ sa ca manuś ca tad-ātmajāś ca
prācīnabarhir ṛbhur aṅga uta dhruvaś ca
ikṣvākur aila-mucukunda-videha-gādhi-
raghv-ambarīṣa-sagarā gaya-nāhuṣādyāḥ
māndhātr-alarka-śatadhanv-anu-rantidevā
devavrato balir amūrttarayo dilīpaḥ
saubhary-utaṅka-śibi-devala-pippalāda-
sārasvatoddhava-parāśara-bhūriṣeṇāḥ
ye ’nye vibhīṣaṇa-hanūmad-upendradatta-
pārthārṣṭiṣeṇa-vidura-śrutadeva-varyāḥ

Palabra por palabra

veda — lo sé; aham — yo; aṅga — ¡oh, Nārada!; paramasya — del Supremo; hi — ciertamente; yoga-māyām — potencia; yūyam — tú; bhavaḥ — Śiva; ca — y; bhagavān — el gran semidiós; atha — así como también; daitya-varyaḥ — Prahlāda Mahārāja, el gran devoto del Señor nacido de la familia de un ateo; patnī — Satarūpā; manoḥ — de Manu; saḥ — él; ca — también; manuḥ — Svāyambhuva; ca — y; tat-ātma jāḥ ca — e hijos de él como Priyavrata, Uttānapāda, Devahūti, etc.; prācīnabarhiḥ — Prācīnabarhi; ṛbhuḥ — Ṛbhu; aṅgaḥ — Aṅga; uta — incluso; dhruvaḥ — Dhruva; ca — y; ikṣvākuḥ — Ikṣvāku; aila — Aila; mucukunda — Mucukunda; videha — Mahārāja Janaka; gādhi — Gādhi; raghu — Raghu; ambarīṣa — Ambarīṣa; sagarāḥ — Sagara; gaya — Gaya; nāhuṣa — Nāhuṣa; ādyāḥ — etcétera; māndhātā — Māndhātā; alarka — Alarka; śatadhanu — Śatadhanu; anu — Anu; rantidevāḥ — Rantideva; devavrataḥ — Bhīma; baliḥ — Bali; amūrttarayaḥ — Amūrttaraya; dilīpaḥ — Dilīpa; saubhari — Saubhari; utaṅka — Utaṅka; śibi — Śibi; devala — Devala; pippalāda — Pippalāda; sārasvata — Sārasvata; uddhava — Uddhava; parāśara — Parāśara; bhūriṣeṇāḥ — Bhūriṣeṇa; ye — aquellos que; anye — otros; vibhīṣaṇa — Vibhīṣaṇa; hanūmat — Hanumān; upendra-datta — Śukadeva Gosvāmī; pārtha — Arjuna; ārṣṭiṣeṇa — Ārṣṭiṣeṇa; vidura — Vidura; śrutadeva — Śrutadeva; varyāḥ — el principal.

Traducción

¡Oh, Nārada!, si bien las potencias del Señor son incognoscibles e inconmensurables, aun así, debido a que todos nosotros somos almas rendidas, sabemos cómo Él actúa a través de las potencias de yogamāyā. Y, en forma similar, las potencias del Señor también les son conocidas al todopoderoso Śiva, al gran rey de la familia atea, es decir, a Prahlāda Mahārāja, a Svāyambhuva Manu, a su esposa Śatarūpā, a sus hijos e hijas, como Priyavrata, Uttānapāda, Ākūti, Devahūti, y Prasūti, a Prācīnabarhi, a Ṛbhu, a Aṅga, el padre de Vena, a Mahārāja Dhruva, a Ikṣvāku, a Aila, a Mucukunda, a Mahārāja Janaka, a Gādhi, a Raghu, a Ambarīṣa, a Sagara, a Gaya, a Nāhuṣa, a Māndhātā, a Alarka, a Śatadhanu, a Anu, a Rantideva, a Bhīṣma, a Bali, a Amūrttaraya, a Dilīpa, a Saubhari, a Utaṅka, a Śibi, a Devala, a Pippalāda, a Sārasvata, a Uddhava, a Parāśara, a Bhūriṣeṇa, a Vibhīṣaṇa, a Hanumān, a Śukadeva Gosvāmī, a Arjuna, a Arṣṭiṣeṇa, a Vidura, a Śrutadeva, etc.

Significado

Todos los grandes devotos del Señor, mencionados anteriormente, que florecieron en el pasado o florecen en el presente, y todos los devotos del Señor que habrán de venir en el futuro, están conscientes de las diferentes potencias del Señor, juntamente con la potencia de Su nombre, naturaleza, pasatiempos, séquito, personalidad, etc. Y, ¿cómo lo saben? Ciertamente que no es mediante la especulación mental, ni mediante ningún intento hecho a través de instrumentos limitados de conocimiento. Mediante los instrumentos limitados de conocimiento (bien sea los sentidos o los instrumentos materiales, como los microscopios y los telescopios) uno no puede conocer por completo ni siquiera las potencias materiales del Señor que se encuentran manifiestas ante nuestros ojos. Por ejemplo, existen muchos millones y billones de planetas, muchísimo más allá de los cálculos del científico. Pero estos son tan solo las manifestaciones de la energía material del Señor. ¿Que puede el científico esperar conocer de la potencia espiritual del Señor, mediante esos esfuerzos materiales? Las especulaciones mentales, añadiendo algunas docenas de «síes» y «quizáses», no pueden auxiliar el avance del conocimiento; por el contrario, esas especulaciones mentales concluirán tan solo en la desesperación, desechando el caso abruptamente y declarando la no existencia de Dios. De manera que, la persona cuerda deja de especular acerca de temas que se encuentran más allá de la jurisdicción de su diminuto cerebro, y, como procedimiento normal, trata de aprender a rendirse al Señor Supremo, quién es el único que puede conducirlo a uno al plano del verdadero conocimiento. En los Upaniṣads se dice claramente que la Suprema Personalidad de Dios nunca puede llegar a ser conocido tan solo por trabajar muy duro y agobiar el buen cerebro, ni tampoco puede ser conocido simplemente mediante la especulación mental y el malabarismo de palabras. El Señor puede ser conocido solo por alguien que sea un alma rendida. Aquí Brahmājī, el más eminente de todos los seres vivientes materiales, reconoce esa verdad. Por lo tanto, el infructuoso malgasto de energía que se hace al seguir el sendero del conocimiento experimental, debe ser abandonado. Uno debe obtener conocimiento mediante la entrega al Señor y por reconocer la autoridad de las personas que aquí se mencionan. El Señor es ilimitado, y, por la gracia de yogamāyā, Él ayuda a que el alma rendida lo conozca en proporción al avance de su entrega.

Texto

te vai vidanty atitaranti ca deva-māyāṁ
strī-śūdra-hūṇa-śabarā api pāpa-jīvāḥ
yady adbhuta-krama-parāyaṇa-śīla-śikṣās
tiryag-janā api kim u śruta-dhāraṇā ye

Palabra por palabra

te — esas personas; vai — indudablemente; vidanti — saben; atitaranti — superan; ca — también; deva-māyām — la energía cubriente del Señor; strī — tal como las mujeres; śūdra — la clase laboral; hūṇa — los montañeses; śabarāḥ — los siberianos, o aquellos que son más bajo que los śūdras; api — si bien; pāpa jīvāḥ — seres vivientes pecadores; yadi — siempre y cuando; adbhuta-krama — aquel cuyos actos siempre son muy maravillosos; parāyaṇa — aquellos que son devotos; śīla — comportamiento; śikṣāḥ — entrenados por; tiryak janāh — incluso aquellos que no son seres humanos; api — también; kim — ni qué; u — hablar de; śruta-dhāraṇāḥ — aquellos que se han entregado a la idea del Señor por oír hablar acerca de Él; ye — aquellos.

Traducción

Las almas rendidas que provienen incluso de grupos que llevan vidas pecaminosas, como las mujeres, la clase laboral, los montañeses y los siberianos, o incluso los pájaros y las bestias, pueden también conocer acerca de la ciencia de Dios y librarse de las garras de la energía ilusoria, rindiéndose a los devotos puros del Señor, y siguiendo sus pasos en el servicio devocional.

Significado

Algunas veces se hacen preguntas acerca de cómo puede uno rendirse al Señor Supremo. En el Bhagavad-gītā (18.66), el Señor le pidió a Arjuna que se rindiera a Él, y, por lo tanto, las personas que no están dispuestas a hacerlo, preguntan dónde está Dios y a quién han de rendirse. La respuesta a esas preguntas o interrogaciones se da aquí en forma muy adecuada. La Personalidad de Dios puede que no se encuentre presente ante los ojos de uno, pero si se es sincero en el deseo de recibir esa guía, el Señor enviará a una persona fidedigna que pueda guiarlo a uno, en forma adecuada, de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. No hay necesidad de cualidades materiales para progresar en el sendero de la iluminación espiritual. En el mundo material, cuando uno recibe algún tipo particular de servicio, se le exige que posea también algún tipo particular de cualidad. Sin esta uno no tiene el derecho a recibir ese servicio. Pero en el servicio devocional del Señor, la única cualidad que se requiere es la entrega. El rendirse se encuentra en las propias manos de uno. Si uno quiere, puede rendirse de inmediato, sin demora, y ello comienza su vida espiritual. El representante fidedigno de Dios se encuentra en el mismo nivel que el propio Dios. O, en otras palabras, el amoroso representante del Señor es más bondadoso y más fácil de abordar. Un alma pecadora no puede abordar directamente al Señor, pero ese hombre pecador puede abordar muy fácilmente a un devoto puro del Señor. Y si uno accede a ponerse bajo la guía de ese devoto del Señor, también podrá entender la ciencia de Dios y volverse como el trascendental devoto puro del Señor, y, así pues, obtener su liberación, yendo de vuelta a Dios, de vuelta al hogar, para experimentar así la felicidad eterna.

Así que la plena comprensión de la ciencia de Dios, y la liberación de la innecesaria e inútil lucha por la existencia, no son en absoluto difíciles para el candidato que esté dispuesto y deseoso de ello. Pero esto les resulta muy difícil a las personas que no son almas rendidas, sino que tan solo son especuladores improductivos.

Texto

śaśvat praśāntam abhayaṁ pratibodha-mātraṁ
śuddhaṁ samaṁ sad-asataḥ paramātma-tattvam
śabdo na yatra puru-kārakavān kriyārtho
māyā paraity abhimukhe ca vilajjamānā
tad vai padaṁ bhagavataḥ paramasya puṁso
brahmeti yad vidur ajasra-sukhaṁ viśokam

Palabra por palabra

śaśvat — eterno; paraśāntam — sin perturbación; abhayam — sin temor; pratibodha-mātram — una conciencia opuesta a la análoga material; śuddham — incontaminado; samam — sin diferencia; sat-asataḥ — de la causa y el efecto; paramātma-tattvam — la principal causa original; śabdaḥ — sonido especulativo; na — no; yatra — donde haya; puru-kārakavān — que tiene como resultado la acción fruitiva; kriyā-arthaḥ — por cuestión de sacrificio; māyā — ilusión; paraiti — se va volando; abhimukhe — frente a; ca — también; vilajjamānā — sintiéndose avergonzada de; tat — eso; vai — es ciertamente; padam — fase suprema; bhagavatah — de la Personalidad de Dios; paramasya — del Supremo; puṁsaḥ — de la persona; brahma — el Absoluto; iti — así; yat — el cual; viduḥ — conocido como; ajasra — ilimitada; sukham — felicidad; viśokam — sin congoja.

Traducción

Aquello que se experimenta como el Brahman Absoluto está lleno de ilimitada bienaventuranza, sin congoja alguna. Esa es indudablemente la fase suprema del disfrutador supremo, la Personalidad de Dios. Él está eternamente exento de toda perturbación y libre de temor. Él es la conciencia plena en contraste con la materia. Él es la principal causa original de toda causa y efecto, incontaminado y sin diferencias, en quien no hay sacrificio en pos de actividades fruitivas, y en quien no se encuentra la energía ilusoria.

Significado

El supremo disfrutador, la Personalidad de Dios, es el Brahman Supremo o summum bonum, debido a que Él es la causa suprema de todas las causas. La concepción que trata de la comprensión del Brahman impersonal es el primer paso, debido a la diferencia que existe entre Él y la concepción ilusoria de la existencia material. En otras palabras, el Brahman impersonal es un aspecto del Absoluto, distinto de la diversidad material, tal como la luz es una concepción distinta de la de su complemento, la oscuridad. Pero la luz tiene su diversidad, que puede ser vista por aquellos que logran conocer más acerca de ella, y, así pues, la comprensión suprema del Brahman es la fuente de la luz Brahman, la Suprema Personalidad de Dios, el summum bonum o la fuente fundamental de todo. Por lo tanto, el conocer a la Personalidad de Dios incluye la comprensión del Brahman impersonal tal como se percibe al comienzo en contraste con la embriaguez material. La Personalidad de Dios es la tercera fase de la comprensión del Brahman. Como se explicó en el Primer Canto, uno debe entender todos los tres aspectos del Absoluto: Brahman, Paramātmā y Bhagavān.

Pratibodha-mātram es justamente la concepción opuesta a la de la existencia material. En la materia se encuentran los sufrimientos materiales, y, por ello, en la primera comprensión del Brahman se encuentra la negación de esas embriagueces materiales, y aparece un sentimiento de existencia eterna distinto al de las angustias del nacimiento y la muerte, de las enfermedades y la vejez. Esa es la concepción fundamental del Brahman impersonal.

El Señor Supremo es el Alma Suprema de todo, y, por lo tanto, en la concepción suprema se experimenta el afecto. La concepción del afecto se debe a la relación que se presenta entre un alma y otra. Un padre es afectuoso con su hijo, debido a que hay una relación íntima entre el hijo y el padre. Pero esa clase de afecto del mundo material se encuentra lleno de embriagueces. Cuando uno conoce a la Personalidad de Dios, la plenitud del afecto se manifiesta debido a la realidad de la relación afectuosa. Él no es el objeto del afecto que se experimenta a través de los tintes materiales del cuerpo y la mente, sino que es el pleno, desnudo e incontaminado objeto de afecto de todas las entidades vivientes, debido a que Él es la Superalma, o Paramātmā, que se encuentra dentro del corazón de todos. En el estado liberado de las cosas, se despierta la máxima expresión del afecto por el Señor.

Por ello, existe un ilimitado flujo de felicidad perdurable, sin el temor de que sea rota de la manera en que lo hemos experimentado aquí en el mundo material. La relación con el Señor nunca se rompe; así pues, no hay ninguna congoja ni ningún temor. Esa felicidad no se puede explicar con palabras, y no puede intentarse generar esa felicidad mediante actividades fruitivas, ni mediante ajustes ni sacrificios. Pero hemos de saber también que esa felicidad, la felicidad ininterrumpida que se intercambia con la Persona Suprema, la Personalidad de Dios tal como se describe en este verso, trasciende la concepción impersonal de los Upaniṣads. En los Upaniṣads, la descripción que se hace es más o menos la negación de la concepción material de las cosas, pero ello no constituye la negación de los sentidos trascendentales del Señor Supremo. Aquí también se afirma lo mismo en las declaraciones que se dan acerca de los elementos materiales; todos los sentidos del Señor son trascendentales, libres de toda contaminación producto de la identificación material. Y las almas liberadas tampoco se encuentran desprovistas de sentidos; de lo contrario, no podría existir entre ellos ninguna correspondencia de felicidad espiritual libre de trabas, en un estado de ininterrumpido júbilo espontáneo. Todos los sentidos, tanto del Señor como de los devotos, carecen por completo de contaminación material. Ellos son así debido a que se encuentran más allá de la causa y los efectos materiales, como se menciona claramente aquí (sad-asataḥ param). La ilusoria energía material no puede actuar ahí, por la vergüenza que siente ante el Señor y Sus devotos trascendentales. En el mundo material, las actividades de los sentidos no carecen de congoja, pero aquí se dice claramente que los sentidos del Señor y de los devotos carecen de toda congoja. Existe una marcada diferencia entre los sentidos materiales y los espirituales. Y uno debe conocerla, sin negar los sentidos espirituales debido a una concepción material.

Los sentidos del mundo material están saturados de ignorancia material. Las autoridades han recomendado de muchas maneras la purificación de los sentidos de la concepción material. En el mundo material, los sentidos se manipulan para la satisfacción individual y personal, mientras que en el mundo espiritual los sentidos se utilizan correctamente, con el propósito para el cual fueron originalmente destinados, es decir, para la satisfacción del Señor Supremo. Esas actividades de los sentidos son naturales, y, por lo tanto, la complacencia de los sentidos que allí se encuentra no es ininterrumpida ni rota por la contaminación material, debido a que los sentidos se encuentran purificados espiritualmente. Y esa satisfacción de los sentidos la comparten por igual aquellos que participan de la correspondencia trascendental. Como las actividades son ilimitadas y aumentan constantemente, no existe lugar para intentos materiales o ajustes artificiales. Esa felicidad de naturaleza trascendental se denomina brahma-saukhyam, y se describirá claramente en el Quinto Canto.

Texto

sadhryaṅ niyamya yatayo yama-karta-hetiṁ
jahyuḥ svarāḍ iva nipāna-khanitram indraḥ

Palabra por palabra

sadhryak — especulación mental artificial o meditación; niyamya — controlar; yatayaḥ — los místicos; yama-karta-hetim — el proceso del cultivo espiritual; jahyuḥ — se abandonan; svarāṭ — plenamente independiente; iva — así como; nipāna — pozo; khanitram — la molestia de excavar; indraḥ — el semidiós regente que suministra las lluvias.

Traducción

En un estado trascendental así, no hay necesidad de control artificial de la mente, especulación mental ni meditación, tal como lo realizan los jñānīs y los yogīs. Uno abandona esos procesos, así como el rey celestial, Indra, se abstiene de tomarse la molestia de excavar un pozo.

Significado

Un hombre pobre que necesita agua, excava un pozo y soporta la molestia de la excavación. En forma similar, aquellos que son pobres en cuanto a comprensión trascendental, especulan con la mente o meditan mediante el control de los sentidos. Pero ellos no saben que ese control de los sentidos y ese logro de perfección espiritual se pueden lograr simultáneamente, tan pronto como uno se dedica de hecho al trascendental servicio amoroso de la Persona Suprema, la Personalidad de Dios. Es por esa razón que las grandes almas liberadas también desean asociarse para oír y cantar las actividades del Señor. El ejemplo de Indra es muy apropiado en relación con esto. El rey Indra del cielo es la deidad regente o semidiós que organiza las nubes y el suministro de lluvias en el universo, y, como tal, no tiene que tomarse la molestia de excavar un pozo para obtener el suministro de su agua personal. Para él, excavar un pozo para el suministro de agua es completamente ridículo. En forma similar, aquellos que están de hecho dedicados al amoroso servicio del Señor, han alcanzado la meta última de la vida, y ellos no tienen necesidad alguna de especulación mental para averiguar la verdadera naturaleza de Dios o de Sus actividades. Ni tampoco esos devotos tienen que meditar en la identidad real o en una identidad imaginaria del Señor. Los devotos puros del Señor, debido a que están de hecho dedicados al trascendental servicio amoroso de Él, ya han obtenido los resultados de la especulación mental y la meditación. Por lo tanto, la verdadera perfección de la vida consiste en dedicarse al trascendental servicio amoroso del Señor.

Texto

sa śreyasām api vibhur bhagavān yato ’sya
bhāva-svabhāva-vihitasya sataḥ prasiddhiḥ
dehe sva-dhātu-vigame ’nuviśīryamāṇe
vyomeva tatra puruṣo na viśīryate ’jaḥ

Palabra por palabra

saḥ — Él; śreyasām — todo lo auspicioso; api — también; vibhuḥ — el amo; bhagavān — la Personalidad de Dios; yataḥ — debido a; asya — de la entidad viviente; bhāva — modalidades naturales; sva-bhāva — constitución propia; vihitasya — ejecuciones; sataḥ — todo buen trabajo; prasiddhiḥ — éxito final; dehe — del cuerpo; sva-dhātu — elementos que forman; vigame — siendo aniquilado; anu — después; viśīryamāṇe — habiendo abandonado; vyoma — cielo; iva — como; tatra — como consecuencia; na — nunca; viśīryate — queda aniquilada; ajaḥ — debido a ser innaciente.

Traducción

La Personalidad de Dios es el amo supremo de todo lo auspicioso, debido a que los resultados de cualesquiera acciones que realiza el ser viviente, bien sea en la existencia material o en la espiritual, son otorgados por el Señor. Por ello, Él es el benefactor último. Toda entidad viviente individual es innaciente, y, por lo tanto, la entidad viviente existe incluso después de la aniquilación del cuerpo hecho de elementos materiales, tal como el aire que se encuentra dentro del cuerpo.

Significado

La entidad viviente es innaciente y eterna, y, tal como se confirma en el Bhagavad-gītā (2.30), la entidad viviente no se acaba aunque se aniquile el cuerpo hecho de elementos materiales. Mientras la entidad viviente se encuentre en la existencia material, las acciones que realice serán recompensadas en la siguiente vida, o incluso en la vida actual. En forma similar, también en su vida espiritual las acciones son recompensadas por el Señor mediante las cinco clases de liberación. Ni siquiera el impersonalista puede alcanzar la deseada fusión con la existencia del Supremo, sin ser favorecido por la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā (4.11) se confirma que el Señor otorga en la actual vida de uno, los resultados que uno desea. A las entidades vivientes se les da la libertad de elegir, y el Señor las recompensa de acuerdo con ello.

Luego es deber de todos adorar con devoción solo a la Personalidad de Dios, para alcanzar la meta que se desea. El impersonalista, en vez de especular o meditar, puede ejecutar directamente el rutinario servicio devocional del Señor, y, así pues, obtener fácilmente la meta deseada.

Los devotos, sin embargo, tienen una inclinación natural por volverse asociados del Señor, y no así por fundirse en la existencia espiritual, tal como lo concibe el impersonalista. Los devotos, por lo tanto, siguiendo sus instintos constitucionales, alcanzan la meta que desean: volverse servidores, amigos, padres, madres o amantes conyugales del Señor. El servicio devocional del Señor consta de nueve procesos trascendentales, tales como escuchar y cantar, y por llevar a cabo esos servicios devocionales fáciles y naturales, los devotos alcanzan los resultados más elevados y perfectos, que son muy, muy superiores al hecho de fundirse en la existencia de Brahman. En consecuencia, a los devotos nunca se les aconseja que se entreguen a especular sobre la naturaleza del Supremo o a meditar artificialmente en el vacío.

Sin embargo, uno no debe creer equivocadamente que después de la aniquilación de este cuerpo actual, no hay ningún cuerpo mediante el cual uno pueda asociarse con el Señor cara a cara. La entidad viviente es innaciente. No es cierto que se manifiesta con la creación del cuerpo material. Por otra parte, es cierto que el cuerpo material se desarrolla solo por deseo de la entidad viviente. La evolución del cuerpo material se debe a los deseos del ser viviente. De acuerdo con los deseos del ser viviente, el cuerpo material se desarrolla. Así que a partir del alma espiritual empieza a existir el cuerpo material, que se genera de la fuerza viviente. Como el ser viviente es eterno, existe al igual que el aire que se encuentra dentro del cuerpo. El aire existe dentro y fuera del cuerpo. Por lo tanto, cuando la cobertura externa, el cuerpo material, es aniquilada, la chispa viviente continúa existiendo, al igual que el aire que se encuentra dentro del cuerpo. Y por dirección del Señor, debido a que Él es el benefactor último, la entidad viviente es dotada de inmediato del cuerpo espiritual necesario y adecuado para su asociación con el Señor en la forma de sārūpya (con idéntico aspecto corporal), sālokya (con idéntica facilidad de vivir en el mismo planeta que el Señor), sārṣṭi (para poseer igual opulencia que el Señor), y sāmīpya (para asociarse con el Señor como un igual).

El Señor es tan bondadoso, que incluso si un devoto del Señor, por la asociación material, no puede cumplir el curso completo del servicio devocional puro e incontaminado, recibe otra oportunidad en la siguiente vida, al otorgársele un nacimiento en la familia de un devoto o de un hombre rico, de manera que, sin tenerse que dedicar a la lucha por la existencia material, pueda completar la restante purificación de su existencia, y, así pues, de inmediato, después de dejar el cuerpo actual, pueda ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā.

En el Bhagavat-sandarbha de Śrīla Jīva Gosvāmī Prabhupāda, se encuentra disponible una detallada información en relación con esto. El devoto, una vez que alcanza la existencia espiritual, queda situado ahí eternamente, como ya se discutió en el verso anterior.

Texto

so ’yaṁ te ’bhihitas tāta
bhagavān viśva-bhāvanaḥ
samāsena harer nānyad
anyasmāt sad-asac ca yat

Palabra por palabra

saḥ — eso; ayam — lo mismo; te — a ti; abhihitaḥ — explicado por mí; tāta — mi querido hijo; bhagavān — la Personalidad de Dios; viśva-bhāvanaḥ — el creador de los mundos manifestados; samāsena — en resumen; hareḥ — sin Hari, el Señor; na — nunca; anyat — ninguna otra cosa; anyasmāt — siendo la causa de; sat — manifestado o fenomenal; asat — del noúmeno; ca — y; yat — todo lo que pueda haber.

Traducción

Mi querido hijo, ahora te he explicado en resumen a la Suprema Personalidad de Dios, quien es el creador de los mundos manifestados. Sin Él, Hari, el Señor, no existe ninguna otra causa de las existencias fenomenales y noúmenales.

Significado

Como generalmente tenemos experiencia del temporal mundo material y del hecho de que las almas condicionadas tratan de enseñorearse de los mundos materiales, Brahmājī le explicó a Nāradadeva que este mundo temporal es obra de la potencia externa del Señor, y que las almas condicionadas que luchan aquí por la existencia, constituyen la potencia marginal del Señor Supremo, la Personalidad de Dios. No existe ninguna otra causa de todas esas actividades fenomenales a excepción de Él, Hari, el Señor Supremo, quien es la causa primordial de todas las causas. Sin embargo, eso no significa que el propio Señor se encuentra distribuido impersonalmente. Él se encuentra apartado de todas esas interacciones de las potencias externa y marginal. En el Bhagavad-gītā (9.4) se confirma que simplemente por Sus potencias Él se encuentra presente en todas partes. Todo lo que está manifestado se funda solo en Su potencia, pero Él, como la Suprema Personalidad de Dios, se encuentra siempre aparte de todo. La potencia y el potente son, simultáneamente, idénticos y diferentes el uno del otro.

Uno no debe desacreditar al Señor Supremo por la creación de este mundo desolador, tal como uno no debe culpar al rey por haber creado una prisión del gobierno. La prisión es una institución necesaria del cuerpo gubernamental para aquellos que desobedecen las leyes del gobierno. En forma similar, este mundo material, lleno de sufrimientos, es una creación temporal del Señor para aquellos que lo han olvidado y que están tratando de enseñorearse de la falsa manifestación. Sin embargo, Él está siempre ansioso de recibir a las almas caídas de vuelta al hogar, de vuelta a Dios, y para ello les ha dado muchísimas oportunidades a las almas condicionadas a través de las Escrituras autoritativas, de Sus representantes y también de Sus encarnaciones personales. Como Él no tiene ningún nexo directo con este mundo material, no ha de ser culpado por la creación de Él.

Texto

idaṁ bhāgavataṁ nāma
yan me bhagavatoditam
saṅgraho ’yaṁ vibhūtīnāṁ
tvam etad vipulī kuru

Palabra por palabra

idam — esta; bhāgavatam — la ciencia de Dios; nāma — del nombre; yat — esa que; me — a mí; bhagavatā — por la Personalidad de Dios; uditam — iluminó; saṅgrahaḥ — es la acumulación de; ayam — Sus; vibhūtīnām — de las diversas potencias; tvam — tu buena persona; etat — esta ciencia de Dios; vipulī — expande; kuru — hazlo.

Traducción

¡Oh, Nārada!, esta ciencia de Dios, el Śrīmad-Bhāgavatam, me fue hablada en resumen por la Suprema Personalidad de Dios, y fue hablada como la acumulación de Sus diversas potencias. Por favor, expande tú esta ciencia.

Significado

The Bhāgavatam in a nutshell, spoken by the Personality of Godhead in about half a dozen verses, which will appear ahead, is the science of God, and it is the potent representation of the Personality of Godhead. He, being absolute, is nondifferent from the science of God, Śrīmad-Bhāgavatam. Brahmājī received this science of Godhead from the Lord directly, and he handed over the same to Nārada, who in his turn ordered Śrīla Vyāsadeva to expand it. So the transcendental knowledge of the Supreme Lord is not mental speculation by the mundane wranglers, but is uncontaminated, eternal, perfect knowledge beyond the jurisdiction of material modes. The Bhāgavata Purāṇa is therefore the direct incarnation of the Lord in the form of transcendental sound, and one should receive this transcendental knowledge from the bona fide representative of the Lord in the chain of disciplic succession from the Lord to Brahmājī, from Brahmājī to Nārada, from Nārada to Vyāsa, from Vyāsadeva to Śukadeva Gosvāmī, from Śukadeva Gosvāmī to Sūta Gosvāmī. The ripened fruit of the Vedic tree drops from one hand to another without being broken by falling suddenly from a high branch down to the earth. Therefore unless one hears the science of Godhead from the bona fide representative of the disciplic succession, as above mentioned, for one to understand the theme of the science of Godhead will be a difficult job. It should never be heard from the professional Bhāgavatam reciters who earn their livelihood by gratifying the senses of the audience.

Texto

yathā harau bhagavati
nṛṇāṁ bhaktir bhaviṣyati
sarvātmany akhilādhāre
iti saṅkalpya varṇaya

Palabra por palabra

yathā — tanto como; harau — a la Personalidad de Dios; bhagavati — al Señor; nṛṇām — para seres humanos; bhaktiḥ — servicio devocional; bhaviṣyati — volverse iluminados; sarva-ātmani — el Todo Absoluto; akhila-ādhāre — al summum bonum; iti — así pues; saṅkalpya — por determinación; varṇaya — describe.

Traducción

Por favor, describe la ciencia de Dios con determinación y en una forma que le resulte muy posible al ser humano desarrollar el trascendental servicio devocional hacia la Personalidad de Dios Hari, la Superalma de todo ser viviente y la fuente summum bonum de todas las energías.

Significado

El Śrīmad-Bhāgavatam es la filosofía del servicio devocional y la presentación científica de la relación del hombre con la Suprema Personalidad de Dios. Antes de la era de Kali no había necesidad de un libro de conocimiento así para conocer al Señor y Sus energías potenciales; pero con el comienzo de la era de Kali, la sociedad humana gradualmente quedó influenciada por cuatro principios pecaminosos, a saber, la relación ilícita con mujeres, el consumo de bebidas alcohólicas, drogas y estimulantes, la participación en juegos de azar y la innecesaria matanza de animales. Debido a esos actos pecaminosos básicos, el hombre gradualmente olvidó su relación eterna con Dios. Por lo tanto, el hombre se volvió ciego, por así decirlo, no pudiendo ver cuál es su meta última en la vida. La meta última de la vida no consiste en pasar una vida de irresponsabilidad como los animales, y entregarse en una forma refinada a los cuatro principios animales, a saber, comer, dormir, temer y aparearse. Para semejante sociedad humana ciega que se encuentra en la oscuridad de la ignorancia, el Śrīmad-Bhāgavatam es la antorcha con la que se ven las cosas en la perspectiva correcta. Por consiguiente, fue necesario explicar la ciencia de Dios desde el mismo comienzo, o desde el mismo nacimiento del mundo fenomenal.

Tal como ya hemos explicado, el Śrīmad-Bhāgavatam está presentado tan científicamente, que cualquier estudiante sincero de esta gran ciencia podrá comprender la ciencia de Dios simplemente por leerlo con atención, o simplemente por escucharlo regularmente de labios de un expositor fidedigno. Todo el mundo está anhelando conseguir la felicidad en la vida, pero en esta era los miembros de la sociedad humana, ciegos como están, no tienen la visión correcta de que la Personalidad de Dios es el depósito de toda la felicidad, debido a que Él es la fuente última de todo (janmādy asya yataḥ). La felicidad en su plena perfección, sin impedimentos, puede conseguirse solo mediante nuestra relación devocional con Él. Y es solo mediante Su compañía que podemos librarnos de la desoladora existencia material. Incluso aquellas personas que van tras el disfrute de este mundo material, pueden refugiarse también en la gran ciencia del Śrīmad-Bhāgavatam, y lograrán el éxito al final. De modo que, a Nārada, su maestro espiritual le pide o le ordena que presente esta ciencia con determinación y de una buena manera. A Nārada nunca se le aconsejó que predicara los principios del Bhāgavatam para ganarse la vida; él recibió la orden de su maestro espiritual de tomar el asunto muy en serio, con un espíritu misionero.

Texto

māyāṁ varṇayato ’muṣya
īśvarasyānumodataḥ
śṛṇvataḥ śraddhayā nityaṁ
māyayātmā na muhyati

Palabra por palabra

māyām — asuntos de la energía externa; varṇayataḥ — mientras describe; amuṣya — del Señor; īśvarasya — de la Personalidad de Dios; anumodataḥ — apreciando así; śṛṇvataḥ — oyendo así; raddhayā — con devoción; nityam — regularmente; māyayā — por la energía ilusoria; ātmā — la entidad viviente; na — nunca; muhyati — se ilusiona.

Traducción

Las actividades del Señor en relación con Sus diferentes energías han de ser descritas, apreciadas y oídas de acuerdo con las enseñanzas del Señor Supremo. Si ello se realiza regularmente con devoción y respeto, es seguro que uno se escapará de la energía ilusoria del Señor.

Significado

La ciencia de aprender una materia con seriedad es diferente de los sentimentalismos de los fanáticos. Los fanáticos o los tontos puede que consideren las actividades del Señor en relación con la energía externa como algo inútil para ellos, y puede que falsamente proclamen ser participantes más elevados de la energía interna del Señor, pero de hecho, las actividades del Señor en relación con la energía externa y la energía interna son igualmente buenas. Por otra parte, aquellos que no están completamente libres de las garras de la energía externa del Señor, deben oír hablar regularmente y con devoción acerca de las actividades del Señor en relación con la energía externa. Ellos no deben saltar tontamente hasta las actividades de la energía interna, atraídos de un modo falso por las actividades de la potencia interna del Señor, como Su rāsa-līlā. Los expositores baratos del Bhāgavatam son muy entusiastas en cuanto a las actividades de la potencia interna del Señor, y los seudodevotos, quienes se encuentran absortos en el disfrute material de los sentidos, saltan falsamente a la etapa de almas liberadas, y, así pues, caen por completo en las garras de la energía externa.

Algunos de ellos creen que oír hablar de los pasatiempos del Señor significa oír hablar de Sus actividades con la gopīs, o de pasatiempos de Él tales como el levantamiento de la colina Govardhana, y que a ellos no les interesan las expansiones plenarias del Señor tales como los puruṣāvatāras y Sus pasatiempos de creación, manutención y aniquilación de los mundos materiales. Pero un devoto puro sabe que no hay diferencia entre los pasatiempos del Señor, bien sea en el rāsa-līlā, o en la creación, manutención y destrucción del mundo material. Por el contrario, las descripciones de esas actividades del Señor en la forma de los puruṣāvatāras, son específicamente para la persona que se encuentran en las garras de la energía externa. Los temas tales como el rāsa-līlā son para las almas liberadas y no para las almas condicionadas. Por consiguiente, las almas condicionadas deben oír con aprecio y devoción las narraciones de los pasatiempos del Señor en relación con la energía externa; y actos así se encuentran en el mismo nivel que el oír hablar del rāsa-līlā en el estado liberado. Un alma condicionada no debe imitar las actividades de las almas liberadas. El Señor Śrī Caitanya nunca se ocupó de oír hablar del rāsa-līlā en compañía de hombres ordinarios.

En el Śrīmad-Bhāgavatam, la ciencia de Dios, los primeros nueve cantos preparan el terreno para oír el Décimo Canto. Esto se explicará más en el último capítulo de este canto, y en el Tercer Canto se encontrará más explícito aún. De modo que, un devoto puro del Señor debe comenzar leyendo u oyendo el Śrīmad-Bhāgavatam desde el mismo comienzo, y no desde el Décimo Canto. Algunos supuestos devotos nos han pedido varias veces que nos consagremos de inmediato al Décimo Canto, pero nos hemos abstenido de realizar una acción como esa, debido a que deseamos presentar el Śrīmad-Bhāgavatam como la ciencia de Dios, y no como una interpretación sensual para las almas condicionadas. Ello está prohibido por autoridades tales como Śrī Brahmājī. Por leer y oír el Śrīmad-Bhāgavatam como una presentación científica, las almas condicionadas serán promovidas gradualmente a un nivel más elevado de conocimiento trascendental, después de liberarse de la energía ilusoria basada en el disfrute de los sentidos.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo séptimo del Canto Segundo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Encarnaciones programadas con funciones específicas».