Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 10.8.35

Texto

nāhaṁ bhakṣitavān amba
sarve mithyābhiśaṁsinaḥ
yadi satya-giras tarhi
samakṣaṁ paśya me mukham

Palabra por palabra

na — no; aham — Yo; bhakṣitavān — he comido tierra; amba — Mi querida madre; sarve — todos ellos; mithya-abhiśaṁsinaḥ — mentirosos que se quejan de Mí para que Me castigues; yadi — si es un hecho real; satya-giraḥ — que han dicho la verdad; tarhi — entonces; samakṣam — directamente; paśya — mira; me — Mi; mukham — boca.

Traducción

El Señor Śrī Kṛṣṇa contestó: Mi querida madre, Yo no he comido tierra. Los amigos que se han quejado de Mí son unos mentirosos. Si piensas que dicen la verdad, puedes mirar Mi boca y comprobarlo por Ti misma.

Significado

Para aumentar el éxtasis trascendental del cariño maternal, Kṛṣṇa hizo el papel de un niño inocente. Como se explica en los śāstras: tāḍana-bhayān mithyoktir vātsalya-rasa-poṣikā. Esto significa que a veces los niños pequeños dicen mentiras. Por ejemplo, puede que hayan robado o comido algo, pero negarán haberlo hecho. Esto puede verse con frecuencia en el mundo material, pero en relación con Kṛṣṇa es diferente; son actividades destinadas a proporcionar al devoto éxtasis trascendental. La Suprema Personalidad de Dios hacía el papel de mentiroso y acusaba de mentirosos a todos los demás devotos. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (10.12.11): kṛta-puṇya-puñjāḥ: El devoto puede elevarse a esa posición de éxtasis después de muchísimas vidas de servicio devocional. Las personas que han acumulado los resultados de una enorme cantidad de actividades piadosas pueden alcanzar la etapa de relacionarse con Kṛṣṇa y jugar con Él como niños comunes. Nadie debe pensar que esos intercambios de servicio trascendental son falsedades y calumnias. Nunca hay que acusar a esos devotos de ser niños corrientes que dicen mentiras, pues si han alcanzado ese nivel de relación con Kṛṣṇa, no ha sido sin grandes austeridades (tapasā brahmacaryeṇa śamena ca damena ca).