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Capítulo 17

Castigo y recompensa de Kali

Texto

sūta uvāca
tatra go-mithunaṁ rājā
hanyamānam anāthavat
daṇḍa-hastaṁ ca vṛṣalaṁ
dadṛśe nṛpa-lāñchanam

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Śrī Sūta Gosvāmī dijo; tatra — después; go-mithunam — una vaca y un toro; rājā — el rey; hanyamānam — siendo golpeados; anātha-vat — pareciendo haber quedado sin amo; daṇḍa-hastam — con una maza en la mano; ca — también; vṛṣalam — un śūdra de clase baja; dadṛśe — observó; nṛpa — un rey; lāñchanam — vestido como.

Traducción

Sūta Gosvāmī dijo: Después de llegar a ese lugar, Mahārāja Parīkṣit observó que un śūdra de la casta inferior, vestido de rey, estaba golpeando con una maza a una vaca y un toro, como si estos no tuvieran propietario.

Significado

El principal signo de la era de Kali es que śūdras de la casta inferior, es decir, hombres sin cultura brahmínica y sin iniciación espiritual, se vestirán como administradores o reyes, y la principal ocupación de esos gobernantes no kṣatriyas será la de matar a los inocentes animales, especialmente a las vacas y los toros, que no van a tener la protección de sus amos, los vaiśyas genuinos, la comunidad mercantil. En el Bhagavad-gītā (18.4) se dice que los vaiśyas tienen la función de encargarse de la agricultura, la protección de las vacas y el comercio. En la era de Kali, los vaiśyas degradados —los comerciantes— están dedicados a suministrarles vacas a los mataderos. Los kṣatriyas tienen la función de proteger a los ciudadanos del Estado, mientras que los vaiśyas tienen la función de proteger a las vacas y los toros y utilizarlos para producir granos y leche. La vaca está hecha para dar leche, y el toro está hecho para producir granos. Pero en la era de Kali, la clase de hombres śūdras ocupan los puestos de administradores, y las vacas y los toros, o las madres y los padres, carentes de la protección de los vaiśyas, están expuestos a los mataderos organizados por los administradores śūdras.

Texto

vṛṣaṁ mṛṇāla-dhavalaṁ
mehantam iva bibhyatam
vepamānaṁ padaikena
sīdantaṁ śūdra-tāḍitam

Palabra por palabra

vṛṣam — el toro; mṛṇāla-dhavalam — blanco como el loto blanco; mehantam — orinando; iva — como si; bibhyatam — muy asustado; vepamānam — temblando; padā ekena — sosteniéndose en una sola pata; sīdantam — aterrorizado; śūdra-tāḍitam — siendo golpeado por un śūdra.

Traducción

El toro, que era tan blanco como una flor de loto blanca, estaba aterrorizado por el śūdra que lo estaba golpeando, y estaba tan asustado, que se encontraba sosteniéndose sobre una pata, temblando y orinando.

Significado

El siguiente síntoma de la era de Kali es que los principios de la religión —que son inmaculadamente blancos, como la flor de loto blanca—, van a ser atacados por la inculta población śūdra de la época. Puede que se trate de descendientes de brāhmaṇas o kṣatriyas, pero en la era de Kali, por la falta de suficiente educación y cultivo de la sabiduría védica, esa clase de población śūdra va a desafiar los principios de la religión, y las personas con inclinaciones religiosas van a ser aterrorizadas por esos hombres. Ellos proclamarán no ser partidarios de ningún principio religioso, y en Kali-yuga van a surgir muchos «ismos» y cultos únicamente para matar al inmaculado toro de la religión. El Estado se declarará seglar, o sin ningún principio religioso determinado, y como resultado de ello habrá una total indiferencia hacia los principios de la religión. Los ciudadanos estarán en libertad de actuar como gusten, sin respeto por el sādhu, el śāstra y el guru. Que el toro esté sosteniéndose sobre una pata denota que los principios de la religión están desapareciendo gradualmente. Incluso la existencia fragmentaria de los principios religiosos va a ser estorbada por muchísimos obstáculos, como si se encontrara en la temblorosa condición de irse a caer de un momento a otro.

Texto

gāṁ ca dharma-dughāṁ dīnāṁ
bhṛśaṁ śūdra-padāhatām
vivatsām āśru-vadanāṁ
kṣāmāṁ yavasam icchatīm

Palabra por palabra

gām — la vaca; ca — también; dharma-dughām — beneficiosa porque uno puede extraer religión de ella; dīnām — ahora empobrecida; bhṛśam — acongojada; śūdra — la clase baja; pada-āhatām — golpeada en las patas; vivatsām — sin ningún ternero; āśru-vadanām — con lágrimas en los ojos; kṣāmām — muy débil; yavasam — pasto; icchatīm — como si deseara tener algo de pasto que comer.

Traducción

Aunque la vaca es beneficiosa porque uno puede extraer de ella principios religiosos, ahora se la había empobrecido y dejado sin terneros. Sus patas estaban siendo golpeadas por un śūdra, tenía lágrimas en los ojos, y estaba acongojada y débil. Ella anhelaba tener un poco de pasto del campo.

Significado

El siguiente síntoma de la era de Kali lo constituye la afligida condición de la vaca. Ordeñar la vaca significa extraer los principios de la religión en una forma líquida. Los grandes ṛṣis y munis vivían únicamente de leche. Śrīla Śukadeva Gosvāmī visitaba a algún cabeza de familia mientras este se hallaba ordeñando una vaca, y simplemente tomaba un poquito de esa leche para su subsistencia. Incluso hasta hace unos cincuenta años, nadie le negaba a un sādhu uno o dos litros de leche, y cada cabeza de familia daba leche como si fuera agua. Para un sanātanista (un seguidor de los principios védicos), todo cabeza de familia tiene el deber de poseer vacas y toros como parte de los bienes del hogar, no solo para tomar leche, sino para extraer principios religiosos. El sanātanista adora a las vacas según los principios religiosos, y respeta a los brāhmaṇas. La leche de vaca es necesaria para el fuego del sacrificio, y mediante la ejecución de sacrificios la persona casada puede ser feliz. El ternero de la vaca no solo es algo hermoso a la vista, sino que también le produce satisfacción a la vaca, en virtud de lo cual ella da tanta leche como le es posible. Pero en Kali-yuga, a los terneros se los separa de las vacas lo más pronto posible, con fines que no se han de mencionar en estas páginas del Śrīmad-Bhāgavatam. La vaca está de pie con lágrimas en los ojos, el lechero śūdra le extrae la leche de manera artificial, y cuando no hay leche se envía a la vaca a que sea matada. Estos actos muy pecaminosos son los responsables de todos los problemas de la sociedad actual. La gente no sabe lo que está haciendo en nombre del desarrollo económico. La influencia de Kali los mantendrá en la oscuridad de la ignorancia. Aparte de todos los esfuerzos que están haciendo en aras de la paz y la prosperidad, deben procurar que las vacas y los toros se sientan felices en todos los aspectos. La gente necia no sabe cómo se consigue la felicidad haciendo que las vacas y los toros sean felices, pero ello es un hecho por ley de la naturaleza. Aceptémoslo basándonos en la autoridad del Śrīmad-Bhāgavatam, y adoptemos los principios para la felicidad total de la humanidad.

Texto

papraccha ratham ārūḍhaḥ
kārtasvara-paricchadam
megha-gambhīrayā vācā
samāropita-kārmukaḥ

Palabra por palabra

papraccha — preguntó; ratham — cuadriga; ārūḍhaḥ — sentado en; kārtasvara — oro; paricchadam — labrada con; megha — nube; gambhīrayā — exonerando; vācā — sonido; samāropita — bien equipado; kārmukaḥ — arco y flechas.

Traducción

Mahārāja Parīkṣit, bien equipado con arco y flechas y sentado en una cuadriga labrada con oro, le habló [al śūdra] con una voz profunda que sonaba como un trueno.​​​​​​​

Significado

Un gobernante o rey como Mahārāja Parīkṣit, con autoridad plena y majestuosa, bien equipado con armas para castigar a los herejes, puede desafiar a los agentes de la era de Kali. Solo entonces será posible contrarrestar la degradada era. Y en ausencia de esos mandatarios fuertes, siempre hay perturbación de la tranquilidad. El ostentoso gobernante electo, que representa a un público degradado, no puede ser igual que un rey fuerte como Mahārāja Parīkṣit. El traje o estilo de la orden real no es lo que cuenta. Son las acciones las que cuentan.

Texto

kas tvaṁ mac-charaṇe loke
balād dhaṁsy abalān balī
nara-devo ’si veṣeṇa
naṭavat karmaṇā ’dvijaḥ

Palabra por palabra

kaḥ — quién eres; tvam — tú; mat — mi; śaraṇe — bajo la protección; loke — en este mundo; balāt — a la fuerza; haṁsi — matando; abalān — aquellos que están indefensos; balī — aunque lleno de fuerza; nara-devaḥ — hombre-dios; asi — pareces ser; veṣeṇa — por tu ropa; naṭa-vat — como un actor de teatro; karmaṇā — por actos; advi-jaḥ — un hombre que, por cultura, no ha nacido por segunda vez.

Traducción

¡Oh!, ¿quién eres tú? ¡Pareces ser fuerte, y aun así te atreves a matar dentro de mi jurisdicción a aquellos que son indefensos! Con tu atuendo te haces pasar por un hombre divino [por un rey], pero con tus actos te estás oponiendo a los principios de los kṣatriyas nacidos por segunda vez.

Significado

A los brāhmaṇaskṣatriyas y vaiśyas se los llama «nacidos por segunda vez», porque para estas clases altas existe el nacimiento a través de la unión de los padres, y existe otro nacimiento que consiste en el rejuvenecimiento cultural mediante la iniciación espiritual que da el ācārya, o el maestro espiritual genuino. De modo que, un kṣatriya también nace por segunda vez, como el brāhmaṇa, y es su deber proteger a los indefensos. Al rey kṣatriya se lo considera el representante de Dios encargado de proteger a los indefensos y castigar a los herejes. Cuando quiera que hay anomalías en esta función de rutina que desempeñan los administradores, hay una encarnación del Señor para restablecer los principios de un reino divino. En la era de Kali se mata sin restricción a los pobres e indefensos animales, especialmente a las vacas, a quienes los gobernantes les deben toda clase de protección. Así pues, los dirigentes en cuyas narices ocurren ese tipo de cosas, son representantes de Dios solo de nombre. Esos poderosos administradores son gobernantes de los pobres ciudadanos en virtud del traje o la posición, pero de hecho son hombres indignos y de baja categoría, que no poseen los atributos culturales de los «nacidos por segunda vez». Nadie puede esperar justicia ni trato equitativo de hombres de baja categoría nacidos una vez (incultos en sentido espiritual). Por consiguiente, en la era de Kali todo el mundo es infeliz debido a la mala administración del Estado. La sociedad humana moderna no ha nacido por segunda vez mediante la cultura espiritual. De manera que el gobierno del pueblo, por un pueblo que no ha nacido por segunda vez, tiene que ser un gobierno de Kali en el que todo el mundo es infeliz.

Texto

yas tvaṁ kṛṣṇe gate dūraṁ
saha-gāṇḍīva-dhanvanā
śocyo ’sy aśocyān rahasi
praharan vadham arhasi

Palabra por palabra

yaḥ — debido a que; tvam — tú, malhechor; kṛṣṇe — el Señor Kṛṣṇa; gate — habiéndose ido; dūram — fuera de la vista; saha — junto con; gāṇḍīva — el arco llamado Gāṇḍīva; dhanvanā — el portador, Arjuna; śocyaḥ — delincuente; asi — se te considera; aśocyān — inocentes; rahasi — en un lugar apartado; praharan — golpeando; vadham — ser matado; arhasi — mereces.

Traducción

Tú, malhechor, ¿te atreves a golpear a una inocente vaca porque el Señor Kṛṣṇa y Arjuna, el portador del arco Gāṇḍivā, están fuera de vista? Como estás golpeando al inocente en un lugar solitario, eso te vuelve un criminal y, en consecuencia, mereces ser matado.

Significado

En una civilización en la que Dios está manifiestamente desterrado y no hay ningún guerrero devoto como Arjuna, los asociados de la era de Kali se aprovechan de ese reino sin ley y, en mataderos retirados, organizan la matanza de animales inocentes, tales como la vaca. Esa clase de asesinos de animales está en condiciones de ser condenada a muerte por orden de un rey piadoso como Mahārāja Parīkṣit. Para un rey piadoso, el delincuente que mata a un animal en un lugar apartado merece ser castigado con la pena de muerte, exactamente igual que un asesino que mata a un inocente niño en un lugar apartado.

Texto

tvaṁ vā mṛṇāla-dhavalaḥ
pādair nyūnaḥ padā caran
vṛṣa-rūpeṇa kiṁ kaścid
devo naḥ parikhedayan

Palabra por palabra

tvam — tú; — o; mṛṇāla-dhavalaḥ — blanco como un loto; pādaiḥ — de tres patas; nyūnaḥ — estando tan despojado; padā — en una pata; caran — moviéndose; vṛṣa — toro; rūpeṇa — en la forma de; kim — si; kaścit — alguien; devaḥ — semidiós; naḥ — nosotros; parikhedayan — causando aflicción.

Traducción

Luego, él [Mahārāja Parīkṣit] le preguntó al toro: ¡Oh!, ¿quién eres tú? ¿Eres un toro tan blanco como el loto blanco o eres un semidiós? Has perdido tres de tus patas y te mueves solo con una. ¿Eres algún semidiós que nos está provocando aflicción en la forma de un toro?​​​​​​​

Significado

Al menos en la época de Mahārāja Parīkṣit, nadie podía imaginar las desdichadas condiciones futuras de la vaca y el toro. Así pues, Mahārāja Parīkṣit se asombró al ver esa horrible escena. Él preguntó si el toro no sería un semidiós que había adoptado esa desgraciada condición para señalar el futuro de la vaca y el toro.

Texto

na jātu kauravendrāṇāṁ
dordaṇḍa-parirambhite
bhū-tale ’nupatanty asmin
vinā te prāṇināṁ śucaḥ

Palabra por palabra

na — no; jātu — en ningún momento; kaurava-indrāṇām — de los reyes de la dinastía Kuru; dordaṇḍa — la fuerza de los brazos; parirambhite — protegido; bhū-tale — en la superficie de la Tierra; anupatanti — sufriendo; asmin — hasta ahora; vinā — con excepción de; te — ti; prāṇinām — del ser viviente; śucaḥ — lágrimas en los ojos.

Traducción

Ahora, por primera vez en un reino bien protegido por los brazos de los reyes de la dinastía Kuru, te veo sufriendo y con lágrimas en los ojos. Hasta ahora, en la Tierra jamás alguien había derramado lágrimas por negligencia del rey.​​​​​​​

Significado

Proteger las vidas tanto de los seres humanos como de los animales constituye el primer y principal deber de un gobierno. El gobierno no debe discriminar al aplicar esos principios. Para un alma de corazón puro es simplemente horrible ver la organizada matanza de animales que el Estado realiza en esta era de Kali. Mahārāja Parīkṣit estaba lamentando las lágrimas que había en los ojos del toro, y estaba asombrado de ver en su buen reino semejante cosa sin precedentes. En lo que se refería a la vida, los hombres y los animales recibían la misma protección. Así son las cosas en el reino de Dios.

Texto

mā saurabheyātra śuco
vyetu te vṛṣalād bhayam
mā rodīr amba bhadraṁ te
khalānāṁ mayi śāstari

Palabra por palabra

— no; saurabheya — ¡oh, hijo de surabhi!; atra — en mi reino; śucaḥ — lamento; vyetu — que haya; te — tu; vṛṣalāt — por el śūdra; bhayam — causa de temor; — no; rodīḥ — llores; amba — madre vaca; bhadram — todo lo bueno; te — a ti; khalānām — del envidioso; mayi — mientras yo viva; śāstari — el gobernante o subyugador.

Traducción

¡Oh, hijo de surabhi!, ya no tienes que lamentarte más. No hay por qué temerle a este bajo śūdra. Y, ¡oh, madre vaca!, mientras yo viva como el gobernante y subyugador de todos los hombres envidiosos, no hay razón para que llores. Todo será bueno para ti.

Significado

La protección de los toros y las vacas y de todos los demás animales puede hacerse realidad únicamente cuando haya un Estado dirigido por un gobernante como Mahārāja Parīkṣit. Mahārāja Parīkṣit se dirige a la vaca como madre, ya que él es un culto rey kṣatriya nacido por segunda vez.Surabhi es el nombre de las vacas que existen en los planetas espirituales, y que el propio Señor Śrī Kṛṣṇa cría especialmente. Así como los hombres están hechos según la forma y las características del Señor Supremo, las vacas también están hechas según la forma y las características de las vacassurabhi del reino espiritual. En el mundo material, la sociedad humana le brinda protección plena al ser humano, pero no hay ninguna ley para proteger a los descendientes de surabhi, que pueden brindarles a los hombres plena protección mediante el suministro del alimento milagroso, la leche. Pero Mahārāja Parīkṣit y los Pāṇḍavas estaban plenamente conscientes de la importancia de la vaca y el toro, y estaban dispuestos a castigar con todo rigor, incluso con la muerte, al asesino de vacas. En ocasiones ha habido cierta agitación en favor de la protección de la vaca, pero por falta de mandatarios piadosos y leyes idóneas, la vaca y el toro no reciben protección. La sociedad humana debe reconocer la importancia de la vaca y el toro, y, así pues, darles absoluta protección a esos importantes animales, siguiendo los pasos de Mahārāja Parīkṣit. Por el hecho de proteger a las vacas y la cultura brahmínica, el Señor, quien es muy bondadoso con la vaca y con los brāhmaṇas (go-brāhmaṇa-hitāya), se sentirá complacido con nosotros y nos conferirá la verdadera paz.

Texto

yasya rāṣṭre prajāḥ sarvās
trasyante sādhvy asādhubhiḥ
tasya mattasya naśyanti
kīrtir āyur bhago gatiḥ
eṣa rājñāṁ paro dharmo
hy ārtānām ārti-nigrahaḥ
ata enaṁ vadhiṣyāmi
bhūta-druham asattamam

Palabra por palabra

yasya — aquel que; rāṣṭre — en el Estado; prajāḥ — seres vivientes; sarvāḥ — absolutamente todos; trasyante — están aterrados; sādhvi — ¡oh, tú, que eres casta!; asādhubhiḥ — por los herejes; tasya — su; mattasya — de los engañados; naśyanti — desaparece; kīrtiḥ — fama; āyuḥ — la duración de la vida; bhagaḥ — fortuna; gatiḥ — buen nacimiento; eṣaḥ — estos son; rājñām — de los reyes; paraḥ — superior; dharmaḥ — ocupación; hi — ciertamente; ārtānām — de los que sufren; ārti — sufrimientos; nigrahaḥ — subyugando; ataḥ — por lo tanto; enam — este hombre; vadhiṣyāmi — he de matar; bhūta-druham — insurrecto que se opone a otros seres vivos; asat-tamam — el muy despreciable.

Traducción

¡Oh, tú, que eres casta!, el buen nombre del rey, la duración de su vida y su buen nacimiento futuro desaparecen, cuando en su reino los malvados aterrorizan a toda clase de seres vivientes. El rey tiene sin duda el deber fundamental de mitigar primero los sufrimientos de aquellos que sufren. Por lo tanto, debo matar a este hombre tan despreciable, ya que es violento con otros seres vivientes.

Significado

Cuando en una aldea o en un pueblo hay alguna perturbación causada por animales salvajes, la policía u otras personas toman medidas para matarlos. De modo similar, el gobierno tiene el deber de matar cuanto antes a todos los elementos sociales malos, tales como los ladrones, los dacoits* y los asesinos. El mismo castigo se les debe imponer también a los que matan animales, porque los animales del Estado también son el prajāPrajā significa «aquel que ha nacido en el Estado», y esto incluye tanto a los hombres como a los animales. Cualquier ser viviente que nace en un Estado tiene el derecho primordial de vivir bajo la protección del rey. Los animales de la selva también dependen del rey, y también tienen el derecho de vivir. Así que, con mayor razón, animales domésticos tales como las vacas y los toros.

Cualquier ser viviente que aterrorice a otros es un sujeto de lo más despreciable, y el rey debe matar de inmediato a semejante elemento perturbador. Así como se mata al animal salvaje cuando ocasiona disturbios, de igual forma cualquier hombre que sin razón mata o aterroriza a los animales de la selva o a otros animales, debe ser castigado de inmediato. Por ley del Señor Supremo, todos los seres vivos, sea cual fuere la forma que tengan, son los hijos del Señor, y nadie tiene ningún derecho de matar a un animal, a menos que lo ordenen así los códigos de la ley natural. El tigre puede matar a un animal inferior para su subsistencia, pero el hombre no puede matar a un animal para la suya. Esa es la ley de Dios, quien ha creado la ley para que un ser viviente subsista de comerse a otro. Así pues, los vegetarianos también viven de comerse a otros seres vivientes. Por lo tanto, la ley dice que uno debe vivir únicamente de comer a ciertos seres vivientes específicos, como lo ordena la ley de Dios. El Īśopaniṣad indica que uno debe vivir de acuerdo con las instrucciones del Señor, y no como se le antoje. El hombre puede subsistir a base de diferentes variedades de granos, frutas y leche que ordena Dios, y no hay necesidad de carne animal, más que en ciertos casos particulares.

El rey o mandatario engañado, aunque a veces se lo anuncie como un gran filósofo y erudito, permitirá en el Estado la existencia de mataderos, sin saber que la tortura de los pobres animales les despeja el camino al infierno a esos necios reyes y gobernantes. El gobernante siempre debe estar pendiente de la seguridad de losprajās, tanto hombres como animales, e investigar si algún ser viviente está siendo atormentado por otro en algún lugar. El ser viviente agresor debe ser atrapado de inmediato y ejecutado, tal como lo enseñó Mahārāja Parīkṣit.

El gobierno del pueblo por el pueblo no debe permitir la matanza de animales inocentes, por el capricho de necios funcionarios gubernamentales. La gente debe conocer los códigos de Dios, tal como se mencionan en las Escrituras reveladas. Mahārāja Parīkṣit señala aquí que, según los códigos de Dios, el rey o gobernante irresponsable pone en peligro su buen nombre, la duración de su vida, su poder y su fuerza, y, en fin de cuentas, su marcha progresiva hacia una vida mejor y la salvación después de la muerte. Esos hombres necios ni siquiera creen en la existencia de una siguiente vida.

Mientras escribimos el comentario acerca de este verso en particular, tenemos ante nosotros la declaración de un gran político moderno que murió recientemente y dejó su testamento, el cual revela su escaso acopio de conocimiento en relación con los códigos de Dios que mencionó Mahārāja Parīkṣit. El político era tan ignorante en materia de los códigos de Dios que escribe: «No creo en ninguna de esas ceremonias, y someterse a ellas, incluso como una cuestión de formalidad, sería hipocresía y un intento de engañarnos nosotros mismos y engañar a los demás... no tengo ningún sentimiento religioso al respecto».

Al comparar estas declaraciones de un gran político de la época moderna con las de Mahārāja Parīkṣit, encontramos una enorme diferencia. Mahārāja Parīkṣit era piadoso de conformidad con los códigos de las Escrituras, mientras que el político moderno se rige por su creencia y sentimientos personales. Al fin y al cabo, cualquier gran hombre del mundo material es un alma condicionada. A él lo atan de pies y manos las sogas de la naturaleza material, y aun así la necia alma condicionada se cree en libertad de actuar según sus caprichosos sentimientos. Se concluye, entonces, que la gente de los tiempos de Mahārāja Parīkṣit era feliz y los animales recibían la debida protección, porque el gobernante no era caprichoso ni ignoraba la ley de Dios. Criaturas necias y carentes de fe tratan de hacer a un lado la existencia del Señor, y proclaman ser seglares al precio de la valiosa vida humana. La vida humana está especialmente hecha para conocer la ciencia de Dios, pero criaturas necias, especialmente en esta era de Kali, en vez de conocer a Dios de un modo científico, hacen propaganda en contra de la creencia religiosa, así como también en contra de la existencia de Dios, aun a pesar de que siempre están atadas por las leyes de Dios mediante las condiciones del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades.

Texto

ko ’vṛścat tava pādāṁs trīn
saurabheya catuṣ-pada
mā bhūvaṁs tvādṛśā rāṣṭre
rājñāṁ kṛṣṇānuvartinām

Palabra por palabra

kaḥ — quién es él; avṛścat — cortado; tava — tus; pādān — patas; trīn — tres; saurabheya — ¡oh, hijo de surabhi!; catuḥ-pada — eres de cuatro patas; — nunca será; bhūvan — así ocurrió; tvādṛśāḥ — como tú mismo; rāṣṭre — en el Estado; rājñām — de los reyes; kṛṣṇa-anuvartinām — aquellos que siguen los códigos de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios.

Traducción

Él [Mahārāja Parīkṣit] repetidamente le habló y le preguntó al toro lo siguiente: ¡Oh, hijo de surabhi!, ¿quién te ha cortado las tres patas? En el Estado de los reyes que obedecen las leyes de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, no hay nadie tan infeliz como tú.​​​​​​​

Significado

Los reyes o los mandatarios de todos los Estados deben conocer los códigos del Señor Kṛṣṇa (por lo general, el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam) y actuar de conformidad con ellos, a fin de cumplir la misión de la vida humana, que es la de ponerles fin a todos los sufrimientos de las condiciones materiales. Aquel que conoce los códigos del Señor Kṛṣṇa puede lograr ese fin sin ninguna dificultad. Con el Bhagavad-gītā podemos conocer los códigos de Dios en forma sinóptica, y en el Śrīmad-Bhāgavatam los mismos códigos se explican más ampliamente.

En un Estado en donde se siguen los códigos de Kṛṣṇa, nadie es infeliz. En donde no se sigan dichos códigos, lo primero que ocurre es que se le cortan tres patas al representante de la religión, a raíz de lo cual aparecen toda clase de desdichas. Cuando Kṛṣṇa estaba presente personalmente, Sus códigos eran seguidos sin falta, y en Su ausencia, dichos códigos se presentan en las páginas del Śrīmad-Bhāgavatam, para la guía de las personas ciegas que se encuentren a la cabeza de todos los asuntos.

Texto

ākhyāhi vṛṣa bhadraṁ vaḥ
sādhūnām akṛtāgasām
ātma-vairūpya-kartāraṁ
pārthānāṁ kīrti-dūṣaṇam

Palabra por palabra

ākhyāhi — tan solo hazme saber; vṛṣa — ¡oh, toro!; bhadram — bien; vaḥ — para ti; sādhūnām — del honesto; akṛta-āgasām — de aquellos que están indefensos; ātma-vairūpya — deformación del ser; kartāram — el hacedor; pārthānām — de los hijos de Pṛthā; kīrti-dūṣaṇam — amenazando la reputación.

Traducción

¡Oh, toro!, tú eres inofensivo y totalmente honrado; en consecuencia, te deseo todo lo bueno. Por favor, háblame del que ha perpetrado estas mutilaciones, las cuales amenazan la reputación de los hijos de Pṛthā.​​​​​​​

Significado

La reputación del reinado de Mahārāja Rāmacandra y la de los reyes que siguieron los pasos de Mahārāja Rāmacandra, como los Pāṇḍavas y sus descendientes, jamás será olvidada, porque en su reino los seres vivientes honestos e inofensivos nunca tenían dificultades. El toro y la vaca son los emblemas de los seres vivientes más inofensivos de todos, porque hasta el excremento y la orina de estos animales se utilizan para beneficio de la sociedad humana. Los descendientes de los hijos de Pṛthā, tales como Mahārāja Parīkṣit, temían perder su reputación, pero en los tiempos modernos los líderes ni siquiera le temen a matar a esos inofensivos animales. En esto radica la diferencia entre el reinado de esos reyes piadosos y los modernos Estados regidos por mandatarios irresponsables que carecen de conocimiento acerca de los códigos de Dios.

Texto

jane ’nāgasy aghaṁ yuñjan
sarvato ’sya ca mad-bhayam
sādhūnāṁ bhadram eva syād
asādhu-damane kṛte

Palabra por palabra

jane — a los seres vivientes; anāgasi — aquellos que son inofensivos; agham — sufrimientos; yuñjan — mediante la aplicación; sarvataḥ — en cualquier parte; asya — de esos ofensores; ca — y; mat-bhayam — temerme; sādhūnām — de las personas honestas; bhadram — buena fortuna; eva — ciertamente; syāt — ocurrirá; asādhu — malhechores deshonestos; damane — sometido; kṛte — habiéndose hecho así.

Traducción

Quienquiera que haga sufrir a seres vivientes inofensivos, tendrá que temerme en cualquier parte del mundo en que se encuentre. Por el hecho de someter a los deshonestos malhechores, uno automáticamente beneficia a los seres inofensivos.​​​​​​​

Significado

Los deshonestos malhechores prosperan por culpa de gobernantes cobardes e impotentes. Pero cuando los gobernantes son lo suficientemente fuertes como para someter a toda clase de deshonestos malhechores en cualquier parte del Estado, sin duda que estos últimos no pueden florecer. Cuando a los malhechores se los castiga de una manera ejemplar, toda buena fortuna sigue automáticamente. Como se dijo antes, el deber primordial del rey o gobernante es el de proteger en todos los aspectos a los apacibles e inofensivos ciudadanos del Estado. Los devotos del Señor son apacibles e inofensivos por naturaleza, y, en consecuencia, el Estado tiene el deber primordial de buscar la manera de convertir a todo el mundo en devoto del Señor. De ese modo, automáticamente habrá ciudadanos apacibles e inofensivos. El único deber del rey será, entonces, someter a los deshonestos malhechores. Ello traerá como resultado la paz y la armonía a todo lo largo de la sociedad humana.

Texto

anāgaḥsv iha bhūteṣu
ya āgas-kṛn niraṅkuśaḥ
āhartāsmi bhujaṁ sākṣād
amartyasyāpi sāṅgadam

Palabra por palabra

anāgaḥsu iha — a los inofensivos; bhūteṣu — seres vivientes; yaḥ — la persona; āgaḥ-kṛt — delinque; niraṅkuśaḥ — arribista; āhartā asmi — extenderé; bhujam — brazos; sākṣāt — directamente; amartyasya api — incluso alguien que es semidiós; sa-aṅgadam — con adornos y armadura.

Traducción

Un ser viviente arribista que se dé a la tarea de delinquir torturando a aquellos que son inofensivos, será directamente eliminado por mí, aunque se trate de un ciudadano del cielo con armadura y decoraciones.

Significado

A los ciudadanos del reino celestial se los llama amara o inmortales, debido a que poseen un largo período de vida, mucho mayor que el de los seres humanos. Para un ser humano, cuya vida únicamente tiene una duración de un máximo de cien años, tener un período de vida de millones de años se considera, sin duda, ser inmortal. Por ejemplo, el Bhagavad-gītā nos hace saber que en el planeta Brahmaloka la duración de un día es de 4 300 000 x 1 000 años solares. De igual modo, en otros planetas celestiales un día es equivalente a seis meses de este planeta, y los habitantes reciben una vida de diez millones de sus años. Por lo tanto, como en todos los planetas superiores la duración de la vida es mucho mayor que la del ser humano, se dice imaginariamente que sus habitantes son inmortales, aunque, en realidad, dentro del universo material nadie es inmortal.

Mahārāja Parīkṣit desafía incluso a esos ciudadanos del cielo, si ellos torturan a los seres inofensivos. Esto significa que el jefe del Estado debe ser tan fuerte como Mahārāja Parīkṣit, de modo que pueda estar decidido a castigar a los delincuentes más fuertes de todos. El jefe del Estado debe tener por principio que el infractor de los códigos de Dios siempre sea castigado.

Texto

rājño hi paramo dharmaḥ
sva-dharma-sthānupālanam
śāsato ’nyān yathā-śāstram
anāpady utpathān iha

Palabra por palabra

rājñaḥ — del rey o gobernante; hi — ciertamente; paramaḥ — supremo; dharmaḥ — ocupación obligatoria; sva-dharma-stha — aquel que es fiel a su deber prescrito; anupālanam — siempre brindando protección; śāsataḥ — mientras gobierna; anyān — a otros; yathā — de conformidad con; śāstram — disposiciones de las Escrituras; anāpadi — sin peligro; utpathān — personas que van por el mal camino; iha — de hecho.

Traducción

El supremo deber que tiene el rey gobernante es el de brindarles plena protección a las personas que obedecen las leyes, y castigar a aquellas que, en épocas ordinarias, cuando no hay ninguna emergencia, se apartan de las ordenanzas de las Escrituras.

Significado

En las Escrituras se hace mención de la āpad-dharma, o la ocupación obligatoria en momentos de acontecimientos extraordinarios. Se dice que, en ocasiones, el gran sabio Viśvāmitra tuvo que vivir de comer carne de perro, al verse en cierta situación peligrosa extraordinaria. En casos de emergencia se puede permitir que alguien viva de comer la carne de toda clase de animales, pero eso no significa que deban existir mataderos fijos para alimentar a los que comen animales, ni que ese sistema deba ser fomentado por el Estado. Nadie debe tratar de vivir de comer carne en tiempos ordinarios, simplemente para satisfacer el paladar. Si alguien lo hace, el rey o gobernante debe castigarlo por entregarse a un disfrute bajo.

Las Escrituras tienen disposiciones metódicas para diferentes personas dedicadas a diferentes ocupaciones obligatorias, y aquel que las sigue se dice que es sva-dharma-stha, o fiel en sus deberes prescritos. En el Bhagavad-gītā (18.48) se aconseja que uno no abandone sus ocupaciones obligatorias prescritas, ni siquiera si estas no siempre son perfectas. Esa clase de sva-dharma puede ser violada en casos de emergencia, si uno se ve forzado por las circunstancias, mas no se puede violar en tiempos ordinarios. El jefe del Estado tiene que asegurarse de que el seguidor del sva-dharma no cambie este, sea lo que fuere, y debe brindarle plena protección a dicho seguidor. El infractor es susceptible de ser castigado en términos del śāstra, y el rey tiene el deber de vigilar que todo el mundo siga estrictamente su ocupación obligatoria, tal como se prescribe en la Escritura.

Texto

dharma uvāca
etad vaḥ pāṇḍaveyānāṁ
yuktam ārtābhayaṁ vacaḥ
yeṣāṁ guṇa-gaṇaiḥ kṛṣṇo
dautyādau bhagavān kṛtaḥ

Palabra por palabra

dharmaḥ uvāca — la personalidad de la religión dijo; etat — todas estas; vaḥ — por ti; pāṇḍaveyānām — de aquellos que están en la dinastía Pāṇḍava; yuktam — muy propio; ārta — el que sufre; abhayam — exención de todos los temores; vacaḥ — discursos; yeṣām — esos; guṇa-gaṇaiḥ — por las cualidades; kṛṣṇaḥ — hasta el Señor Kṛṣṇa; dautya-ādau — el deber de un mensajero, etc.; bhagavān — la Personalidad de Dios; kṛtaḥ — desempeñó.

Traducción

La personalidad de la religión dijo: Estas palabras que acabas de pronunciar son dignas de una persona de la dinastía Pāṇḍava. Cautivado por las cualidades devocionales de los Pāṇḍavas, hasta el Señor Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, desempeñó tareas como mensajero.

Significado

Las garantías que Mahārāja Parīkṣit dio y los desafíos que hizo, nunca son exageraciones de su verdadero poder. Mahārāja dijo que ni siquiera los ciudadanos del cielo podían escaparse de su estricto gobierno, si eran infractores de los principios religiosos. Él no estaba orgulloso falsamente, pues un devoto del Señor es tan poderoso como el Señor o a veces más poderoso, por Su gracia, y cualquier promesa que un devoto hace, aunque de ordinario fuera muy difícil de cumplir, se lleva a cabo debidamente por la gracia del Señor. Los Pāṇḍavas, por su servicio devocional puro y plena entrega al Señor, hicieron posible que el Señor se convirtiera en auriga o, a veces, en su mensajero. Esos deberes que el Señor desempeña para Sus devotos, siempre le resultan agradables al Señor, porque Él quiere prestarle servicio a Su devoto puro, en cuya vida no hay ninguna otra ocupación que no sea la de servir al Señor con todo amor y devoción. Mahārāja Parīkṣit, un nieto de Arjuna, este último el célebre amigo y servidor del Señor, era un devoto puro del Señor tal como su abuelo, y, por ende, el Señor siempre estaba con él, incluso desde el momento en que se encontraba indefenso en el vientre de su madre y fue atacado por la ardiente arma brahmāstra de Aśvatthāmā. El devoto siempre se halla bajo la protección del Señor, y, por lo tanto, la garantía de protección que dio Mahārāja Parīkṣit no podía ser de ninguna manera una insensatez. La personalidad de la religión aceptó ese hecho, en virtud de lo cual le agradeció al rey que estuviera siendo fiel a su excelsa posición.

Texto

na vayaṁ kleśa-bījāni
yataḥ syuḥ puruṣarṣabha
puruṣaṁ taṁ vijānīmo
vākya-bheda-vimohitāḥ

Palabra por palabra

na — no; vayam — nosotros; kleśa-bījāni — la causa fundamental de los sufrimientos; yataḥ — de dónde; syuḥ — así ocurre; puruṣa-ṛṣabha — ¡oh, tú el más grande de todos los seres humanos!; puruṣam — la persona; tam — que; vijānīmaḥ — conoce; vākya-bheda — diferencia de opinión; vimohitāḥ — confundidos por.

Traducción

¡Oh, tú, el más grande entre los seres humanos!, es muy difícil determinar quién es el malhechor específico que ha provocado nuestros sufrimientos, ya que estamos confundidos con todas las diferentes opiniones de los filósofos teóricos.

Significado

En el mundo hay muchos filósofos teóricos que presentan sus propias teorías de causa y efecto, especialmente acerca de la causa del sufrimiento y su efecto en diferentes seres vivientes. Por lo general, se considera que hay seis grandes filósofos: Kaṇāda, el autor de la filosofía vaiśeṣika; Gautama, el autor de la lógica; Patañjali, el autor del yoga místico; Kapila, el autor de la filosofía sāṅkhya; Jaimini, el autor del Karma-mīmāṁsa; y Vyāsadeva, el autor del Vedānta-darśana.

Aunque el toro, o la personalidad de la religión, y la vaca, la personalidad de la Tierra, sabían perfectamente bien que la personalidad de Kali era la causa directa de sus sufrimientos, aun así, como devotos del Señor que eran, también sabían que sin la sanción del Señor nadie les hubiera podido causar ningún problema. Según elPadma Purāṇa, nuestro problema actual se debe a la fructificación de pecados que han germinado, pero incluso esos pecados germinados también pueden esfumarse gradualmente, mediante la ejecución de servicio devocional puro. Así pues, incluso si los devotos ven a los buscapleitos, no los acusan de los sufrimientos infligidos. Ellos dan por sentado que al buscapleitos lo hace actuar alguna causa indirecta y, en consecuencia, toleran los sufrimientos, considerando que los ha enviado Dios en pequeñas dosis, pues, de lo contrario, habrían sido mayores.

Mahārāja Parīkṣit quería obtener una acusación en contra del malhechor directo, pero ellos rehusaron hacerla, por las razones mencionadas. Los filósofos especuladores, sin embargo, no reconocen la sanción del Señor; ellos tratan de encontrar a su manera la causa de los sufrimientos, tal como se describirá en los siguientes versos. De acuerdo con Śrīla Jīva Gosvāmī, esos especuladores están de por sí confundidos, y por eso no pueden saber que la causa fundamental de todas las causas es el Señor Supremo, la Personalidad de Dios.

Texto

kecid vikalpa-vasanā
āhur ātmānam ātmanaḥ
daivam anye ’pare karma
svabhāvam apare prabhum

Palabra por palabra

kecit — algunos de ellos; vikalpa-vasanāḥ — aquellos que niegan toda clase de dualidades; āhuḥ — declaran; ātmānam — el propio yo; ātmanaḥ — del yo; daivam — sobrehumano; anye — otros; apare — algún otro; karma — actividad; svabhāvam — naturaleza material; apare — muchas otras; prabhum — autoridades.

Traducción

Algunos de los filósofos que niegan toda clase de dualidades, declaran que el propio yo es el responsable de la felicidad y la aflicción de uno. Otros dicen que unos poderes sobrehumanos son los responsables, mientras que otros más dicen que la actividad es la responsable, y los muy materialistas sostienen que la naturaleza es la causa última.

Significado

Como se dijo antes, filósofos tales como Jaimini y sus seguidores establecen que la actividad fruitiva es la causa fundamental de toda aflicción y felicidad, y que incluso si hay una autoridad superior, algún poderoso Dios o dioses sobrehumanos, Él o ellos también se encuentran bajo la influencia de la actividad fruitiva, porque, según la acción de uno, ellos recompensan con el resultado. Ellos dicen que la acción no es independiente, ya que esta la lleva a cabo un ejecutor; por lo tanto, el propio ejecutor es la causa de su propia felicidad o aflicción. También en el Bhagavad-gītā (6.5) se confirma que la mente de uno, libre del afecto material, puede liberarnos de los sufrimientos de los tormentos materiales. De modo que, uno no debe enredarse en la materia con los afectos materiales de la mente. Es así como la propia mente de uno es amiga o enemiga en la felicidad o la aflicción materiales.

Los sankhyaístas, que son materialistas y ateos, concluyen que la naturaleza material es la causa de todas las causas. Según ellos, las combinaciones de los elementos materiales son la causa de la felicidad y aflicción material, y la desintegración de la materia es la causa que libera de todos los tormentos materiales. Gautama y Kaṇāda declaran que la combinación de los átomos es la causa de todo, e impersonalistas tales como Aṣṭāvakra descubren que la refulgencia espiritual del Brahman es la causa de todas las causas. Pero en el Bhagavad-gītā, el propio Señor declara que Él es la fuente del Brahman impersonal, y, en consecuencia, Él, la Personalidad de Dios, es la causa fundamental de todas las causas. En la Brahma-saṁhitā también se confirma que el Señor Kṛṣṇa es la causa fundamental de todas las causas.

Texto

apratarkyād anirdeśyād
iti keṣv api niścayaḥ
atrānurūpaṁ rājarṣe
vimṛśa sva-manīṣayā

Palabra por palabra

apratarkyāt — más allá de la capacidad de razonar; anirdeśyāt — más allá de la capacidad de pensar; iti — así pues; keṣu — alguien; api — también; niścayaḥ — concluido categóricamente; atra — en esto; anurūpam — cuál de ellos está en lo correcto; rāja-ṛṣe — ¡oh, sabio entre los reyes!; vimṛśa — juzga por ti mismo; sva — con tu propio; manīṣayā — poder de inteligencia.

Traducción

También hay algunos pensadores que creen que nadie puede determinar la causa de la aflicción por medio de la argumentación, ni conocerla mediante la imaginación, ni expresarla con palabras. ¡Oh, sabio entre los reyes!, juzga por ti mismo, reflexionando sobre todo esto con tu propia inteligencia.

Significado

Como se explicó antes, los vaiṣṇavistas, los devotos del Señor, sí creen que nada puede ocurrir sin la sanción del Señor Supremo. Él es el director supremo, ya que Él confirma en el Bhagavad-gītā (15.15) que, en la forma del Paramātmā omnipresente, permanece en el corazón de todos, vigila todas las acciones y es testigo de todas las actividades. Aquí se refuta el argumento del ateo que dice que uno no puede ser castigado por sus fechorías a menos que estas se demuestren ante un magistrado competente, pues nosotros aceptamos al testigo perpetuo y compañero constante del ser viviente. El ser viviente puede que haya olvidado todo lo que ha hecho en su vida pasada o presente, pero uno debe saber que, en el mismo árbol del cuerpo material, el alma individual y el Alma Suprema, esta en forma de Paramātmā, están sentadas como dos pájaros. Uno de ellos, el ser viviente, está saboreando las frutas del árbol, mientras que el Ser Supremo se encuentra ahí para ser testigo de las actividades. Por consiguiente, el aspecto Paramātmā, el Alma Suprema, es en realidad el testigo de todas las actividades del ser viviente, y solo por indicación de Él puede el ser viviente recordar u olvidar lo que puede que haya hecho en el pasado. Él es, pues, tanto el omnipresente Brahman impersonal, como el Paramātmā localizado que hay en el corazón de todo el mundo. Él es el conocedor de todo pasado, presente y futuro, y no es posible esconderle nada. Los devotos conocen esta verdad y, por consiguiente, desempeñan sus deberes con sinceridad, sin ponerse extremadamente ansiosos de recibir recompensas. Aparte de eso, uno no puede predecir las reacciones del Señor, ni mediante la especulación, ni mediante la erudición. ¿Por qué Él pone a unos en dificultades y a otros no? Él es el Supremo conocedor del conocimiento védico y, así pues, Él es el verdadero vedantista. Al mismo tiempo, Él es el compilador del Vedānta. Nadie es independiente de Él, y todo el mundo está dedicado a Su servicio de diferentes maneras. En el estado condicionado, el ser viviente presta esos servicios forzado por la naturaleza material, mientras que en el estado liberado el ser viviente es ayudado por la naturaleza espiritual en el amoroso servicio voluntario que le presta al Señor. No hay ninguna incongruencia ni embriaguez en Sus acciones. Todas están en la senda de la Verdad Absoluta. Bhīṣmadeva analizó correctamente las acciones inconcebibles del Señor. Se concluye, entonces, que los sufrimientos del representante de la religión y de la representante de la Tierra, tal como estos se encontraban ante Mahārāja Parīkṣit, se habían planeado para demostrar que Mahārāja Parīkṣit era el gobernante ideal, en virtud de que sabía bien cómo brindarles protección a las vacas (la Tierra) y a los brāhmaṇas (los principios religiosos), los dos pilares del adelanto espiritual. Todo el mundo se halla bajo el control absoluto del Señor. Cuando Él desea que alguien haga algo, está muy en lo correcto en Su acción sin tomar en consideración el caso específico. Así se puso a prueba la grandeza de Mahārāja Parīkṣit. Ahora veamos cómo él resuelve esto con su mente sagaz.

Texto

sūta uvāca
evaṁ dharme pravadati
sa samrāḍ dvija-sattamāḥ
samāhitena manasā
vikhedaḥ paryacaṣṭa tam

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Sūta Gosvāmī dijo; evam — así; dharme — la personalidad de la religión; pravadati — habiendo hablado así; saḥ — él; samrāṭ — el emperador; dvija-sattamāḥ — ¡oh, tú, el mejor de los brāhmaṇas!; samāhitena — con la debida atención; manasā — por la mente; vikhedaḥ — sin ningún error; paryacaṣṭa — le replicó; tam — a él.

Traducción

Sūta Gosvāmī dijo: ¡Oh, el mejor entre los brāhmaṇas!, al oír hablar así a la personalidad de la religión, el emperador Parīkṣit se sintió plenamente complacido y, sin error ni lamento, dio su respuesta.

Significado

La declaración del toro, la personalidad de la religión, estaba llena de filosofía y conocimiento, y el rey se complació con ello, pues pudo darse cuenta de que el toro que sufría no era un toro ordinario. A menos que uno esté muy bien versado en la ley del Señor Supremo, no puede decir esas cosas relacionadas con verdades filosóficas. El emperador, quien se encontraba también en el mismo nivel de sagacidad, respondió acertadamente, sin dudas ni errores.

Texto

rājovāca
dharmaṁ bravīṣi dharma-jña
dharmo ’si vṛṣa-rūpa-dhṛk
yad adharma-kṛtaḥ sthānaṁ
sūcakasyāpi tad bhavet

Palabra por palabra

rājā uvāca — el rey dijo; dharmam — religión; bravīṣi — mientras hablas; dharma-jña — ¡oh, tú, que conoces los códigos de la religión!; dharmaḥ — la personalidad de la religión; asi — eres; vṛṣa-rūpa-dhṛk — disfrazado de toro; yat — todo lo que; adharma-kṛtaḥ — aquel que actúa de modo irreligioso; sthānam — lugar; sūcakasya — del identificador; api — también; tat — eso; bhavet — se vuelve.

Traducción

El rey dijo: ¡Oh, tú, que tienes la forma de un toro! Tú conoces la verdad de la religión, y estás hablando de conformidad con el principio que dice que el destino dispuesto para el que perpetra actos irreligiosos, es el mismo que se dispone para aquel que identifica al autor. Tú no eres otro que la personalidad de la religión.

Significado

El devoto concluye que nadie es directamente responsable de ser benefactor o malhechor sin la sanción del Señor; por lo tanto, él no considera a nadie directamente responsable de una acción tal. Más bien, en ambos casos él da por sentado que, ya sea la ganancia o la pérdida, ambas son un don de Dios y, por ende, constituyen Su gracia. En caso de ganancia, nadie niega que venga del cielo, pero en caso de pérdida o reveses uno se pregunta cómo el Señor puede ser tan cruel con Su devoto como para ponerlo en grandes dificultades. Aparentemente, Jesucristo fue puesto en una de esas grandes dificultades al ser crucificado por los ignorantes, pero él nunca se puso furioso con los malhechores. Esa es la manera de aceptar las cosas, ya sean favorables o no. Así pues, para el devoto, el que identifica es tan pecador como el malhechor. Por la gracia de Dios, el devoto tolera todos los reveses. Mahārāja Parīkṣit observó eso y, por lo tanto, se dio cuenta de que el toro no era otro que la propia personalidad de la religión. En otras palabras, el devoto no tiene ningún sufrimiento en absoluto, porque para el devoto que ve a Dios en todo, el llamado sufrimiento también es la gracia de Dios. La vaca y el toro nunca pusieron ninguna queja ante el rey de que la personalidad de Kali los estaba torturando, aunque todo el mundo presenta esa clase de quejas ante las autoridades estatales. El extraordinario comportamiento del toro hizo que el rey concluyera que se trataba sin duda de la personalidad de la religión, ya que nadie más podía entender las complejidades sutiles de los códigos de la religión.

Texto

athavā deva-māyāyā
nūnaṁ gatir agocarā
cetaso vacasaś cāpi
bhūtānām iti niścayaḥ

Palabra por palabra

athavā — alternativamente; deva — el Señor; māyāyāḥ — energías; nūnam — muy poco; gatiḥ — movimiento; agocarā — inconcebible; cetasaḥ — ya sea mediante la mente; vacasaḥ — mediante palabras; ca — o; api — también; bhūtānām — de todos los seres vivientes; iti — así pues; niścayaḥ — concluido.

Traducción

Así pues, se concluye que las energías del Señor son inconcebibles. Nadie puede medirlas ni mediante la especulación mental ni mediante la manipulación de palabras.​​​​​​​

Significado

Pudiera surgir la pregunta de por qué el devoto debe abstenerse de identificar al actor, aunque sepa a ciencia cierta que el Señor es el ejecutor supremo de todo. Una vez conocido el ejecutor supremo, uno no debe hacerse pasar por alguien que ignora quién es el verdadero ejecutor. La respuesta a esa duda es que el Señor tampoco es directamente responsable, pues todo lo hace Su māyā-śakti, o energía material delegada. La energía material siempre está creando dudas acerca de la autoridad suprema del Señor. La personalidad de la religión sabía perfectamente bien que nada podía ocurrir sin la sanción del Señor Supremo, y aun así la energía ilusoria lo hizo dudar, en virtud de lo cual se abstuvo de mencionar la causa suprema. Esa incertidumbre se debía a la contaminación tanto de Kali como de la energía material. La energía ilusoria amplifica toda la atmósfera de la era de Kali, y la proporción de la medida en que lo hace es inexplicable.

Texto

tapaḥ śaucaṁ dayā satyam
iti pādāḥ kṛte kṛtāḥ
adharmāṁśais trayo bhagnāḥ
smaya-saṅga-madais tava

Palabra por palabra

tapaḥ — austeridad; śaucam — limpieza; dayā — misericordia; satyam — veracidad; iti — así pues; pādāḥ — patas; kṛte — en la era de Satya; kṛtāḥ — constituidas; adharma — irreligiosidad; aṁśaiḥ — por las partes; trayaḥ — tres juntas; bhagnāḥ — rotas; smaya — orgullo; saṅga — excesiva relación con mujeres; madaiḥ — embriaguez; tava — tus.

Traducción

En la era de Satya [de la veracidad], tus cuatro patas estaban constituidas por los cuatro principios de austeridad, limpieza, misericordia y veracidad. Pero parece que tres de tus patas están rotas debido a la irreligión que se ha difundido por doquier en la forma de orgullo, la lujuria y la embriaguez.

Significado

La energía ilusoria, o la naturaleza material, puede actuar sobre los seres vivientes, en la medida en que ellos se vuelvan víctimas de la ilusoria atracción de māyā. Algunos insectos voladores son cautivados por la deslumbrante refulgencia de la luz, y por ello son víctimas del fuego. De igual modo, la energía ilusoria siempre está cautivando a las almas condicionadas para que se vuelvan víctimas del fuego de la ilusión, y las Escrituras védicas les advierten a las almas condicionadas que no se vuelvan víctimas de la ilusión, sino que se deshagan de ella. Los Vedas nos advierten que no vayamos a la oscuridad de la ignorancia, sino a la progresiva senda de la luz. El propio Señor también nos advierte que el poder ilusorio de la energía material es demasiado poderoso como para poderlo superar, pero aquel que se entrega al Señor por completo, puede hacerlo fácilmente. Pero entregarse a los pies de loto del Señor tampoco es muy fácil. Esa entrega les resulta posible a personas que poseen las cualidades de austeridad, limpieza, misericordia y veracidad. Estos cuatro principios de una civilización adelantada eran características sobresalientes de la era de Satya. En esa era, cada ser humano era prácticamente un brāhmaṇa capacitado del más alto orden, y desde el punto de vista de las órdenes sociales de la vida, todos eran paramahaṁsas, o lo máximo de la orden de renuncia. En cuanto a la situación cultural, los seres humanos no estaban sometidos en absoluto a la energía ilusoria. Esos hombres fuertes y de carácter eran lo suficientemente competentes como para apartarse de las garras de māyā. Pero gradualmente, a medida que los principios básicos de la cultura brahmínica, a saber, la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad, fueron cercenados por un desarrollo proporcional del orgullo, el apego a las mujeres y la embriaguez, la senda de la salvación o la senda de la dicha trascendental se apartó y se fue muy lejos de la sociedad humana. Con el progreso de la era de Kali, la gente se está volviendo muy orgullosa, y apegada a las mujeres y a la embriaguez. Por influencia de la era de Kali, hasta un pobre se enorgullece de un centavo que tenga, las mujeres siempre se visten de un modo excesivamente atractivo para capturar la mente de los hombres, y el hombre es adicto a beber vino, fumar, tomar té y masticar tabaco, etc. Todos estos hábitos, o supuestos adelantos de la civilización, constituyen las causas fundamentales de todas las irreligiosidades, y, por consiguiente, no es posible impedir la corrupción, el soborno y el nepotismo. El hombre no puede impedir todos estos males simplemente mediante la promulgación de estatutos y la vigilancia policial, pero puede curar la enfermedad de la mente mediante la medicina indicada, es decir, divulgando los principios de la cultura brahmínica, o los principios de la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad. La civilización moderna y el desarrollo económico están creando una nueva situación de pobreza y escasez, cuyo resultado es el chantaje en la venta de productos al consumidor. Si los líderes y hombres ricos de la sociedad emplean de un modo misericordioso el cincuenta por ciento de sus riquezas para las masas de gente desencaminada, y las educan en el proceso de la conciencia de Dios —que es el conocimiento que se presenta en el Bhāgavatam—, ciertamente que la era de Kali será vencida en su intento de atrapar a las almas condicionadas. Siempre hemos de recordar que el orgullo falso, o la excesiva estimación que uno haga de los valores que tiene en la vida, el excesivo apego a las mujeres o a relacionarse con ellas, y la bebida, las drogas y los estimulantes, van a apartar a la civilización humana de la senda de la paz, por mucho que la gente clame por la paz del mundo. La prédica de los principios delBhāgavatam hará que automáticamente todos los hombres se vuelvan austeros, limpios tanto interna como externamente, compasivos con los que sufren y veraces en el trato diario. Esa es la manera de corregir las fallas de la sociedad humana, que en los actuales momentos se exhiben de un modo muy manifiesto.

Texto

idānīṁ dharma pādas te
satyaṁ nirvartayed yataḥ
taṁ jighṛkṣaty adharmo ’yam
anṛtenaidhitaḥ kaliḥ

Palabra por palabra

idānīm — en los actuales momentos; dharma — ¡oh, personalidad de la religión!; pādaḥ — pata; te — de ti; satyam — veracidad; nirvartayet — cojeando de una forma u otra; yataḥ — por lo cual; tam — eso; jighṛkṣati — tratando de destruir; adharmaḥ — la personalidad de la irreligión; ayam — esto; anṛtena — mediante el engaño; edhitaḥ — floreciendo; kaliḥ — la personificación de la riña.

Traducción

Ahora te apoyas en una sola pata, que es tu veracidad, y de una forma u otra te mueves cojeando. Pero la personificación de la riña [Kali], floreciendo mediante el engaño, también está tratando de destruir esa pata.​​​​​​​

Significado

Los principios de la religión no se basan en algunos dogmas o fórmulas hechas por el hombre, sino en cuatro prácticas regulativas, a saber: la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad. A las masas debe enseñárseles a practicar estos principios desde la infancia. Austeridad significa aceptar voluntariamente cosas que puede que no sean muy cómodas para el cuerpo, pero que conducen a la iluminación espiritual; por ejemplo, el ayuno. Ayunar dos o cuatro veces al mes es una clase de austeridad que se puede aceptar voluntariamente solo en aras de la iluminación espiritual, y no con algunos otros propósitos, ya sean estos políticos o de cualquier otra índole. En el Bhagavad-gītā (17.5-6) se condenan los ayunos que no apuntan hacia la autorrealización sino que se hacen con otros propósitos. Así mismo, la limpieza es necesaria tanto para la mente como para el cuerpo. La sola limpieza del cuerpo puede que ayude hasta cierto punto, pero la limpieza de la mente también es necesaria, y esta se logra mediante la glorificación del Señor Supremo. Sin glorificar al Señor Supremo, nadie puede limpiar el polvo mental que se ha acumulado. Una civilización atea no puede limpiar la mente, porque no tiene ninguna idea de Dios, y por esa sencilla razón la gente de semejante civilización no puede tener buenas cualidades, por muy equipados que estén desde el punto de vista material. Tenemos que juzgar las cosas en virtud de su acción resultante. En la era de Kali, la acción resultante de la civilización humana es la insatisfacción, por lo cual todo el mundo está ansioso de lograr la paz mental. Esa paz mental era completa en la era de Satya, en virtud de la existencia de los antedichos atributos de los seres humanos. Poco a poco esos atributos han ido disminuyendo, en Tretā-yuga hasta tres cuartos, en Dvāpara hasta la mitad, y en esta era de Kali hasta un cuarto, que también está disminuyendo gradualmente a causa de la falsedad imperante. Debido al orgullo, ya sea artificial o verdadero, se arruina la acción resultante de la austeridad; debido al excesivo afecto por la compañía femenina, se arruina la limpieza; debido a la excesiva adicción a la bebida, las drogas y los estimulantes, se arruina la misericordia; y mediante la excesiva propaganda falsa, se arruina la veracidad. El resurgimiento del Bhāgavata-dharma puede salvar a la civilización humana de ser víctima de males de toda índole.

Texto

iyaṁ ca bhūmir bhagavatā
nyāsitoru-bharā satī
śrīmadbhis tat-pada-nyāsaiḥ
sarvataḥ kṛta-kautukā

Palabra por palabra

iyam — esto; ca — y; bhūmiḥ — superficie de la Tierra; bhagavatā — por la Personalidad de Dios; nyāsita — siendo ejecutado personalmente, así como también por otros; uru — gran; bharā — carga; satī — siendo hecho así; śrīmadbhiḥ — por el supremamente auspicioso; tat — eso; pada-nyāsaiḥ — huellas; sarvataḥ — por todas partes; kṛta — hecho; kautukā — buena fortuna.

Traducción

La carga de la Tierra fue reducida sin duda por la Personalidad de Dios, así como también por otros. Cuando Él se encontraba presente como una encarnación, se realizó todo lo bueno gracias a Sus auspiciosas huellas.

Texto

śocaty aśru-kalā sādhvī
durbhagevojjhitā satī
abrahmaṇyā nṛpa-vyājāḥ
śūdrā bhokṣyanti mām iti

Palabra por palabra

śocati — lamentando; aśru-kalā — con lágrimas en los ojos; sādhvī — la casta; durbhagā — como si fuera la más desafortunada de todas; iva — como; ujjhitā — desamparada; satī — siendo hecho así; abrahmaṇyāḥ — desprovistos de cultura brahmínica; nṛpa-vyājāḥ — haciéndose pasar por el gobernante; śūdrāḥ — clase baja; bhokṣyanti — disfrutarían; mām — a mí; iti — así pues.

Traducción

Ahora, ella, la casta, a quien por mala fortuna la Personalidad de Dios ha abandonado, lamenta su futuro con lágrimas en los ojos, ya que ahora la gobiernan y disfrutan hombres de clase baja que se hacen pasar por gobernantes.

Significado

El kṣatriya, o el hombre que está en capacidad de proteger a los que sufren, es quien debe gobernar el Estado. Hombres de clase baja y sin formación, u hombres sin la ambición de proteger a los que sufren, no pueden ser colocados en el puesto de un administrador. Desafortunadamente, en la era de Kali, los hombres de clase baja, sin preparación, ocupan el cargo de gobernante a fuerza de la votación popular, y en vez de proteger a los que sufren, esos hombres crean una situación que a todo el mundo le resulta sumamente intolerable. Esa clase de gobernantes se gratifica ilícitamente al precio de todas las comodidades de los ciudadanos, y por ello la casta Madre Tierra llora al ver la lamentable condición de sus hijos, tanto hombres como animales. Ese es el futuro del mundo en la era de Kali, cuando la irreligiosidad impera de una manera de lo más resaltante. Y en ausencia de un rey idóneo que reprima las tendencias irreligiosas, el educar a la gente en las enseñanzas del Śrīmad-Bhāgavatam de una manera sistemática, aclarará la nublada atmósfera de corrupción, soborno, chantaje, etc.

Texto

iti dharmaṁ mahīṁ caiva
sāntvayitvā mahā-rathaḥ
niśātam ādade khaḍgaṁ
kalaye ’dharma-hetave

Palabra por palabra

iti — así pues; dharmam — la personalidad de la religión; mahīm — la Tierra; ca — también; eva — como; sāntvayitvā — después de apaciguar; mahā-rathaḥ — el general que podía pelear a solas con miles de enemigos; niśātam — afilada; ādade — esgrimió; khaḍgam — espada; kalaye — para matar a Kali en persona; adharma — irreligión; hetave — la causa fundamental.

Traducción

Mahārāja Parīkṣit, quien podía pelear por sí solo contra mil enemigos, apaciguó así a la personalidad de la religión y a la Tierra. Luego, esgrimió su afilada espada para matar a la personalidad de Kali, quien es la causa de toda irreligión.

Significado

Como se describió anteriormente, la personalidad de Kali es aquel que deliberadamente comete toda clase de actos pecaminosos que se encuentran prohibidos en las Escrituras reveladas. Esta era de Kali se encontrará repleta ciertamente de toda clase de actividades de Kali, pero eso no significa que los líderes de la sociedad, los gobernantes, los hombres eruditos e inteligentes, o, por encima de todos, los devotos del Señor, van a cruzarse de brazos y mostrarse insensibles ante las reacciones de la era de Kali. Durante la estación lluviosa hay sin duda abundantes lluvias, pero eso no significa que los hombres no van a tomar medidas para protegerse de ellas. Es el deber de los gobernantes del Estado y de los demás dirigentes adoptar todas las medidas necesarias contra las actividades de Kali o contra las personas influidas por la era de Kali; y Mahārāja Parīkṣit es el gobernante ideal del Estado, pues de inmediato se dispuso a matar con su afilada espada a la personalidad de Kali. Los administradores no se deben limitar a aprobar resoluciones para tomar medidas contra la corrupción, sino que deben estar preparados con afiladas espadas, para matar a las personas que ocasionan corrupciones desde el punto de vista de los śāstras reconocidos. Mediante la autorización de los expendios de vino, los administradores no pueden impedir las actividades corruptas. Ellos deben clausurar cuanto antes todos los expendios de vino y drogas embriagantes, y castigar incluso con la muerte a aquellos que se entregan al hábito de embriagarse de todas las maneras. Esa es la forma de detener las actividades de Kali, tal como demostró aquí Mahārāja Parīkṣit el mahā-ratha.

Texto

taṁ jighāṁsum abhipretya
vihāya nṛpa-lāñchanam
tat-pāda-mūlaṁ śirasā
samagād bhaya-vihvalaḥ

Palabra por palabra

tam — a él; jighāṁsum — deseando matar; abhipretya — sabiéndolo bien; vihāya — dejando a un lado; nṛpa-lāñchanam — el traje de rey; tat-pāda-mūlam — a sus pies; śirasā — por la cabeza; samagāt — plenamente entregado; bhaya-vihvalaḥ — bajo la presión del temor.

Traducción

Cuando la personalidad de Kali se dio cuenta de que el rey estaba dispuesto a matarlo, de inmediato abandonó el traje de rey y, bajo la presión del temor, se entregó a él por completo, postrando la cabeza.​​​​​​​

Significado

El atuendo de rey que llevaba la personalidad de Kali es artificial. Dicho atuendo es idóneo para un rey o kṣatriya, pero cuando un hombre de clase baja se viste artificialmente de rey, su verdadera identidad se descubre con el desafío de un kṣatriya genuino como Mahārāja Parīkṣit. Un verdadero kṣatriya nunca se rinde. Él acepta el reto del kṣatriya que sea su rival, y pelea hasta morir o ganar. El verdadero kṣatriyano conoce la capitulación. En la era de Kali hay muchísimos impostores que se hacen pasar por administradores o gobernantes y se visten como tales, pero su verdadera identidad se descubre cuando un verdadero kṣatriya los desafía. Por lo tanto, cuando la personalidad de Kali, vestido con un traje falso, vio que pelear con Mahārāja Parīkṣit estaba más allá de su capacidad, bajó la cabeza como un subordinado y abandonó su atuendo de rey.

Texto

patitaṁ pādayor vīraḥ
kṛpayā dīna-vatsalaḥ
śaraṇyo nāvadhīc chlokya
āha cedaṁ hasann iva

Palabra por palabra

patitam — caído; pādayoḥ — a los pies; vīraḥ — el héroe; kṛpayā — por compasión; dīna-vatsalaḥ — bueno con el pobre; śaraṇyaḥ — aquel que está en capacidad de aceptar la entrega; na — no; avadhīt — mató; ślokyaḥ — aquel de quien es digno cantar; āha — dijo; ca — también; idam — esto; hasan — sonriendo; iva — como.

Traducción

Mahārāja Parīkṣit, quien estaba en capacidad de aceptar la entrega y era digno de que la historia lo glorificara, no mató al pobre rendido y caído Kali, sino que sonrió compasivamente, porque era bueno con los pobres.​​​​​​​

Significado

Ni siquiera un kṣatriya ordinario mata a una persona rendida, y ni qué hablar de Mahārāja Parīkṣit, quien, por naturaleza, era compasivo y bueno con los pobres. Él estaba sonriendo, porque Kali, quien tenía un traje falso, había revelado su identidad de hombre de clase baja, y el rey también estaba pensando cuán irónico era que, aunque nadie se salvaba de su afilada espada cuando él quería matar, el pobre Kali de clase baja fue perdonado por su oportuna rendición. Por eso en la historia se canta de la gloria y bondad de Mahārāja Parīkṣit. Él era un emperador bueno y compasivo, plenamente digno de que incluso su enemigo se entregara a él. Así pues, la personalidad de Kali se salvó por la voluntad de la Providencia.

Texto

rājovāca
na te guḍākeśa-yaśo-dharāṇāṁ
baddhāñjaler vai bhayam asti kiñcit
na vartitavyaṁ bhavatā kathañcana
kṣetre madīye tvam adharma-bandhuḥ

Palabra por palabra

rājā uvāca — el rey dijo; na — no; te — tu; guḍākeśa — Arjuna; yaśaḥ-dharāṇām — de los que hemos heredado la fama; baddha-añjaleḥ — alguien con las manos juntas; vai — ciertamente; bhayam — miedo; asti — hay; kiñcit — hasta un ligero; na — ni; vartitavyam — se le puede permitir que viva; bhavatā — por ti; kathañcana — por todos los medios; kṣetre — en la tierra; madīye — en mi reino; tvam — tú; adharma-bandhuḥ — el amigo de la irreligión.

Traducción

El rey dijo entonces: Nosotros hemos heredado la fama de Arjuna; por lo tanto, como te has rendido con las manos juntas, no es necesario que temas por tu vida. Pero no puedes permanecer en mi reino, pues eres el amigo de la irreligión.​​​​​​​

Significado

A la personalidad de Kali, quien es el amigo de toda clase de irreligiosidades, se lo puede excusar si se rinde, pero de todos modos no se le puede permitir que viva como un ciudadano en ninguna parte de un Estado benefactor. Los Pāṇḍavas eran representantes de confianza de la Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa, quien prácticamente fue el causante de la batalla de Kurukṣetra, pero no por algún interés personal. Él quería que un rey ideal como Mahārāja Yudhiṣṭhira, y descendientes de él tales como Mahārāja Parīkṣit, gobernaran el mundo, y, por consiguiente, un rey tan responsable como lo era Mahārāja Parīkṣit no podía permitir que el amigo de la irreligiosidad prosperara en su reino a costa de la buena fama de los Pāṇḍavas. Esa es la manera de eliminar la corrupción del Estado, y no hay otra. Los amigos de la irreligiosidad deben ser desterrados del Estado, y eso salvará al Estado de la corrupción.

Texto

tvāṁ vartamānaṁ nara-deva-deheṣv
anupravṛtto ’yam adharma-pūgaḥ
lobho ’nṛtaṁ cauryam anāryam aṁho
jyeṣṭhā ca māyā kalahaś ca dambhaḥ

Palabra por palabra

tvām — tú; vartamānam — mientras estás presente; nara-deva — un hombre dios, o un rey; deheṣu — en el cuerpo; anupravṛttaḥ — ocurriendo en todas partes; ayam — todos estos; adharma — principios irreligiosos; pūgaḥ — en las masas; lobhaḥ — codicia; anṛtam — falsedad; cauryam — robo; anāryam — incultura; aṁhaḥ — traición; jyeṣṭhā — mala fortuna; ca — y; māyā — engaño; kalahaḥ — riña; ca — y; dambhaḥ — vanidad.

Traducción

Si a la personalidad de Kali, la irreligión, se le permite actuar como hombre dios o gobernante, sin duda abundarán principios irreligiosos tales como la codicia, la falsedad, el robo, la incultura, la traición, la mala fortuna, el engaño, la riña y la vanidad.

Significado

Los principios de la religión, es decir, la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad, tal como ya lo hemos discutido, puede practicarlos el seguidor de cualquier fe. No hay necesidad de cambiar de la fe hindú a la mahometana, a la cristiana o a alguna otra fe, y de ese modo volverse un renegado y no seguir los principios de la religión. La religión Bhāgavatam exhorta a seguir los principios de la religión. Los principios de la religión no son los dogmas o principios regulativos de una determinada fe. Esos principios regulativos puede que difieran en términos del tiempo y lugar de interés. Lo que hay que ver es si los objetivos de la religión se han alcanzado. El aferrarse a los dogmas y fórmulas sin llegar a los verdaderos principios, no es bueno. Un Estado seglar puede que sea imparcial respecto a cualquier tipo específico de fe, pero no puede ser indiferente a los principios de la religión que se mencionaron anteriormente. Mas, en la era de Kali, los gobernantes del Estado serán indiferentes a esa clase de principios religiosos y, en consecuencia, bajo su patrocinio aparecerán naturalmente los oponentes de los principios religiosos, oponentes tales como la codicia, la falsedad, el engaño y el despilfarro, en virtud de lo cual no tendrá sentido la propaganda que pide a voces que se detenga la corrupción del Estado.

Texto

na vartitavyaṁ tad adharma-bandho
dharmeṇa satyena ca vartitavye
brahmāvarte yatra yajanti yajñair
yajñeśvaraṁ yajña-vitāna-vijñāḥ

Palabra por palabra

na — no; vartitavyam — mereces permanecer; tat — por consiguiente; adharma — irreligiosidad; bandho — amigo; dharmeṇa — con religión; satyena — con verdad; ca — también; vartitavye — estando situado en; brahma-āvarte — lugar en el que se realiza sacrificio; yatra — donde; yajanti — debidamente ejecutado; yajñaiḥ — mediante sacrificios o servicios devocionales; yajña-īśvaram — al Señor Supremo, la Personalidad de Dios; yajña — sacrificio; vitāna — difundiendo; vijñāḥ — expertos.

Traducción

Por consiguiente, ¡oh, amigo de la irreligiosidad!, no mereces permanecer en un lugar en el que los expertos celebran sacrificios conforme a la verdad y los principios religiosos, en aras de la satisfacción de la Suprema Personalidad de Dios.​​​​​​​

Significado

Yajñeśvara, o la Suprema Personalidad de Dios, es el beneficiario de todas las clases de ceremonias de sacrificio. En las Escrituras, esas ceremonias de sacrificio se prescriben de diferentes maneras para las diferentes épocas. En otras palabras, sacrificio significa aceptar la supremacía del Señor y, con ello, realizar actos mediante los cuales el Señor se sienta satisfecho en todos los aspectos. Los ateos no creen en la existencia de Dios, y no realizan ningún sacrificio que persiga la satisfacción del Señor. Cualquier lugar o país en que se acepte la supremacía del Señor y, en consecuencia, en que se celebren sacrificios, se denomina brahmāvarta. Existen diferentes países en diferentes partes del mundo, y puede que todos y cada uno de ellos tengan diferentes tipos de sacrificios para complacer al Señor Supremo, pero lo más importante para complacerlo se señala en el Bhāgavatam, y es la veracidad. La veracidad es el principio básico de la religión, y la meta máxima de todas las religiones es la de satisfacer al Señor. En esta era de Kali, la mejor fórmula común de sacrificio la constituye el saṅkīrtana-yajña. Esa es la opinión de los expertos que saben cómo propagar el proceso del yajña. El Señor Caitanya predicó este método de yajña, y con este verso se sobreentiende que el método de sacrificio del saṅkīrtana-yajña se puede realizar en absolutamente cualquier parte, a fin de alejar a la personalidad de Kali y salvar a la sociedad humana de ser víctima de la influencia de la era.

Texto

yasmin harir bhagavān ijyamāna
ijyātma-mūrtir yajatāṁ śaṁ tanoti
kāmān amoghān sthira-jaṅgamānām
antar bahir vāyur ivaiṣa ātmā

Palabra por palabra

yasmin — en esas ceremonias de sacrificio; hariḥ — el Señor Supremo; bhagavān — la Personalidad de Dios; ijyamānaḥ — siendo adorado; ijya-ātma — el alma de todas las deidades venerables; mūrtiḥ — en las formas; yajatām — aquellos que adoran; śam — bien; tanoti — difunde; kāmān — deseos; amoghān — inviolables; sthira-jaṅgamānām — de todos los móviles e inmóviles; antaḥ — dentro; bahiḥ — fuera; vāyuḥ — aire; iva — como; eṣaḥ — de todos ellos; ātmā — alma espiritual.

Traducción

En todas las ceremonias de sacrificio, aunque a veces se adora a un semidiós, se adora al Señor Supremo y Personalidad de Dios, porque Él es la Superalma de todos y, tal como el aire, existe tanto fuera como dentro. Así pues, es solo Él quien le otorga al adorador todo lo bueno.​​​​​​​

Significado

A veces se observa que a semidioses tales como Indra y Candra se los adora y se les ofrecen los galardones del sacrificio, más, sin embargo, las recompensas de todos esos sacrificios se las confiere al adorador el Señor Supremo, y es únicamente el Señor quien puede ofrecerle al adorador todo lo bueno. Los semidioses, pese a que se los adore, no pueden hacer nada sin la sanción del Señor, porque el Señor es la Superalma de todos los seres, tanto móviles como inmóviles.

En el Bhagavad-gītā (9.23), el propio Señor lo confirma en el śloka siguiente:​​​​​​​

ye ’py anya-devatā-bhaktā
yajante śraddhayānvitāḥ
te ’pi mām eva kaunteya
yajanty avidhi-pūrvakam

Todo lo que el hombre ofrezca en sacrificio a otros dioses, ¡oh, hijo de Kuntī!, de hecho va dirigido únicamente a Mí, pero se ofrece sin verdadero conocimiento.

Lo cierto es que el Señor Supremo es sin igual. No hay ningún otro Dios aparte del propio Señor. Así pues, el Señor Supremo es trascendental a la creación material eternamente. Pero hay muchos que adoran a semidioses tales como el Sol, la Luna e Indra, quienes solo son representantes materiales del Señor Supremo. Esos semidioses son representaciones cualitativas indirectas del Señor Supremo. Sin embargo, un erudito entendido o un devoto entendido sabe quién es quién. Por lo tanto, él adora directamente al Señor Supremo, y no se deja distraer por las representaciones cualitativas materiales. Aquellos que no son tan entendidos, adoran a esas representaciones cualitativas materiales, pero su adoración es poco ceremoniosa, por ser irregular.

Texto

sūta uvāca
parīkṣitaivam ādiṣṭaḥ
sa kalir jāta-vepathuḥ
tam udyatāsim āhedaṁ
daṇḍa-pāṇim ivodyatam

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Śrī Sūta Gosvāmī dijo; parīkṣitā — por Mahārāja Parīkṣit; evam — así pues; ādiṣṭaḥ — siendo ordenado; saḥ — él; kaliḥ — la personalidad de Kali; jāta — hubo; vepathuḥ — temblor; tam — a él; udyata — en alto; asim — espada; āha — dijo; idam — así pues; daṇḍa-pāṇim — Yamarāja, la personalidad de la muerte; iva — como; udyatam — casi listo.

Traducción

Śrī Sūta Gosvāmī dijo: La personalidad de Kali, habiendo recibido esa orden de Mahārāja Parīkṣit, comenzó a temblar de miedo. Viendo al rey ante él como Yamarāja, a punto de matarlo, Kali le habló de la siguiente manera.​​​​​​​

Significado

El rey estaba dispuesto a matar a la personalidad de Kali de inmediato, si este desobedecía su orden. De lo contrario, el rey no tenía ninguna objeción en permitirle que prolongara su vida. La personalidad de Kali, por su parte, después de tratar de liberarse del castigo de diversas maneras, decidió que debía entregarse a él, y por eso comenzó a temblar, temiendo por su vida. El rey, o el gobernante, debe ser tan fuerte como para pararse como Yamarāja, la muerte en persona, ante la personalidad de Kali. La orden del rey tiene que ser obedecida, pues si no, la vida del criminal corre peligro. Esa es la manera de gobernar a las personalidades de Kali que causan disturbios en la vida normal de los ciudadanos del Estado.

Texto

kalir uvāca
yatra kva vātha vatsyāmi
sārva-bhauma tavājñayā
lakṣaye tatra tatrāpi
tvām ātteṣu-śarāsanam

Palabra por palabra

kaliḥ uvāca — la personalidad de Kali dijo; yatra — en cualquier parte; kva — y en todas partes; — o; atha — de allí; vatsyāmi — residiré; sārva-bhauma — ¡oh, señor (o emperador) de la Tierra!; tava — tu; ājñayā — por la orden; lakṣaye — veo; tatra tatra — en todas partes; api — también; tvām — majestad; ātta — dominando; iṣu — flechas; śarāsanam — arcos.

Traducción

¡Oh, majestad!, aunque por orden suya yo viva donde viva, adondequiera que mire no veré más que su arco y sus flechas.​​​​​​​

Significado

La personalidad de Kali se daba cuenta de que Mahārāja Parīkṣit era el emperador de todas las tierras del mundo entero y, en consecuencia, adondequiera que fuera a vivir se encontraría con la misma actitud del rey. La personalidad de Kali tenía por función hacer el mal, y Mahārāja Parīkṣit tenía por función someter a toda clase de malvados, en especial a la personalidad de Kali. Por consiguiente, para la personalidad de Kali era mejor que el rey lo matara allí mismo, en vez de tener que ser matado en alguna otra parte. Al fin y al cabo, él era un alma que estaba rendida ante el rey, y le correspondía a este hacer lo que fuere necesario.

Texto

tan me dharma-bhṛtāṁ śreṣṭha
sthānaṁ nirdeṣṭum arhasi
yatraiva niyato vatsya
ātiṣṭhaṁs te ’nuśāsanam

Palabra por palabra

tat — por lo tanto; me — a mí; dharma-bhṛtām — de todos los protectores de la religión; śreṣṭha — ¡oh, tú, el principal!; sthānam — lugar; nirdeṣṭum — señala; arhasi — que así lo hagas; yatra — donde; eva — ciertamente; niyataḥ — siempre; vatsye — pueda residir; ātiṣṭhan — situado permanentemente; te — tu; anuśāsanam — bajo tu gobierno.

Traducción

Por lo tanto, ¡oh, tú, el principal de los protectores de la religión!, por favor asígname un lugar en el que pueda vivir permanentemente bajo la protección de tu gobierno.​​​​​​​

Significado

La personalidad de Kali se dirigió a Mahārāja Parīkṣit como el principal entre los protectores de la religiosidad, porque el rey se abstuvo de matar a una persona que se entregó a él. A un alma rendida se le debe brindar plena protección, aun a pesar de que se trate de un enemigo. Eso dice el principio de la religión. Y podemos imaginarnos entonces qué clase de protección le da la Personalidad de Dios a la persona que se entrega a Él, no como enemigo, sino como un consagrado servidor. Al alma entregada el Señor la protege de todos los pecados y de todas las reacciones procedentes de los actos pecaminosos (Bg. 18.66).

Texto

sūta uvāca
abhyarthitas tadā tasmai
sthānāni kalaye dadau
dyūtaṁ pānaṁ striyaḥ sūnā
yatrādharmaś catur-vidhaḥ

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Sūta Gosvāmī dijo; abhyarthitaḥ — habiéndosele solicitado eso; tadā — en ese momento; tasmai — a él; sthānāni — lugares; kalaye — a la personalidad de Kali; dadau — le dio permiso; dyūtam — juegos; pānam — bebida; striyaḥ — relación ilícita con mujeres; sūnā — matanza de animales; yatra — dondequiera; adharmaḥ — actividades pecaminosas; catuḥ-vidhaḥ — cuatro clases de.

Traducción

Sūta Gosvāmī dijo: Mahārāja Parīkṣit, en virtud de ese pedido que le hizo la personalidad de Kali, le dio permiso de residir en lugares en los que hubiera juegos de azar, bebida, prostitución y matanza de animales.

Significado

Los principios básicos de la irreligiosidad, tales como el orgullo, la prostitución, la embriaguez y la falsedad, contrarrestan los cuatro principios de la religión, es decir, la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad. A la personalidad de Kali se le dio permiso de vivir en cuatro lugares que el rey mencionó específicamente, a saber, el lugar de los juegos de azar, el lugar de la prostitución, el lugar de la bebida y el lugar de la matanza de animales.

Śrīla Jīva Gosvāmī señala que es irreligioso beber contra los principios de las Escrituras tales como elśautrāmaṇī-yajña, la relación con mujeres fuera del matrimonio y el matar animales de modo contrario a las disposiciones de las Escrituras. En los Vedas hay dos tipos diferentes de disposiciones: unas son para lospravṛttas, o aquellos que están dedicados al disfrute material, y otras para los nivṛttas, o aquellos que están liberados del cautiverio material. Las disposiciones védicas para los pravṛttas tienen por objeto regular de un modo gradual sus actividades y orientarlas hacia el sendero de la liberación. Por consiguiente, para aquellos que se encuentran en la etapa más baja de la ignorancia y se entregan al vino, las mujeres y el comer carne, a veces se recomienda el beber mediante la ejecución del śautrāmaṇī-yajña, el relacionarse con mujeres mediante el matrimonio, y el comer carne mediante los sacrificios. Ese tipo de recomendaciones que se encuentran en la literatura védica son para una determinada clase de hombres, y no para todos. Pero como son disposiciones de los Vedas para determinados tipos de personas, esas actividades de los pravṛttas no se consideran adharma. Los que es comida para alguien, puede que sea veneno para otros; de igual modo, lo que se les recomienda a aquellos que están influidos por la modalidad de la ignorancia, puede que sea veneno para aquellos que están influidos por la modalidad de la bondad. Śrīla Jīva Gosvāmī Prabhu afirma, por lo tanto, que las recomendaciones que las Escrituras les dan a una cierta clase de hombres, nunca han de tenerse por adharma, o irreligiosas. Pero esas actividades de hecho sí son adharma, y jamás deben ser fomentadas. Las recomendaciones que se encuentran en las Escrituras no tienen por objeto fomentar ese adharma, sino regular gradualmente el adharma necesario y orientarlo hacia la senda del dharma.

Siguiendo los pasos de Mahārāja Parīkṣit, todos los jefes de Estado tienen el deber de procurar que en el Estado se establezcan los principios de la religión, es decir, la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad, y que se detengan por todos los medios los principios de la irreligión, a saber, el orgullo, la relación ilícita con mujeres o la prostitución, la embriaguez y estados similares, y la falsedad. Y para sacar el mejor provecho de una mala compra, la personalidad de Kali puede ser trasladada a lugares en los que haya juego, bebida, prostitución y mataderos, si los hay. Aquellos que están adictos a esos hábitos irreligiosos, pueden ser regulados por medio de las disposiciones de la Escritura. Ningún Estado debe animarlos bajo ninguna circunstancia. En otras palabras, el Estado debe detener absolutamente los juegos de azar, la bebida, la prostitución y la falsedad. El Estado que quiera erradicar la corrupción en su mayor parte, puede introducir los principios de la religión de la manera siguiente:

1.– Declarar dos días al mes, cuando menos, de ayuno obligatorio (austeridad). Incluso desde el punto de vista económico, esos dos días de ayuno al mes le ahorrarán al Estado toneladas de alimentos, y el sistema tendrá además un efecto muy favorable en la salud general de los ciudadanos.

2.– Debe existir el matrimonio obligatorio entre los muchachos y las muchachas que alcancen las edades de 24 y 16 años respectivamente. No hay nada de malo en que en los colegios y universidades se imparta educación mixta, siempre y cuando los muchachos y las muchachas estén debidamente casados; y en el caso de que exista una relación íntima entre un joven y una joven durante su época de estudiantes, deben casarse debidamente y evitar así la relación ilícita. La ley del divorcio está fomentando la prostitución y debe ser abolida.

3.– Los ciudadanos del Estado deben dar como caridad hasta un cincuenta por ciento de sus ingresos, con el propósito de crear una atmósfera espiritual en el Estado o en la sociedad humana, tanto individual como colectivamente. Ellos deben predicar los principios del Bhāgavatam por medio del (a) karma-yoga, o el hacer todo en aras de la satisfacción del Señor, (b) por medio del proceso de oír a personas autorizadas o a almas autorrealizadas exponer el Śrīmad-Bhāgavatam, (c) por medio del canto en congregación de las glorias del Señor, ya sea en la casa o en los lugares de adoración, (d) prestándoles toda clase de servicio a losbhāgavatas que están dedicados a predicar el Śrīmad-Bhāgavatam, y (e) residiendo en un lugar en que la atmósfera esté saturada de conciencia de Dios. Si el Estado se regula mediante el proceso anterior, de un modo natural habrá conciencia de Dios en todas partes.

Los juegos de azar de toda índole, incluso las empresas comerciales especulativas, se considera que son degradantes, y cuando en el Estado se fomenta el juego, ocurre una total desaparición de la veracidad. El permitirles a los muchachos y muchachas permanecer solteros más allá de las edades antedichas y el expedir licencias para mataderos de todo tipo, son cosas que hay que prohibir cuanto antes. A la gente que come carne se le puede permitir hacerlo de la manera en que se menciona en las Escrituras. Debe prohibirse la embriaguez de todo tipo incluso el fumar, el masticar tabaco y el consumir té.

Texto

punaś ca yācamānāya
jāta-rūpam adāt prabhuḥ
tato ’nṛtaṁ madaṁ kāmaṁ
rajo vairaṁ ca pañcamam

Palabra por palabra

punaḥ — de nuevo; ca — también; yācamānāya — al mendigo; jāta-rūpam — oro; adāt — dio; prabhuḥ — el rey; tataḥ — por lo cual; anṛtam — falsedad; madam — embriaguez; kāmam — lujuria; rajaḥ — debido a una actitud apasionada; vairam — enemistad; ca — también; pañcamam — el quinto.

Traducción

La personalidad de Kali pidió algo más y, por su súplica, el rey le dio permiso de vivir donde hubiera oro, porque dondequiera que haya oro, también hay falsedad, embriaguez, lujuria, envidia y enemistad.

Significado

Aunque Mahārāja Parīkṣit le dio permiso a Kali de vivir en cuatro lugares, a este le resultó muy difícil encontrarlos, porque durante el reinado de Mahārāja Parīkṣit esos lugares no existían. Por consiguiente, Kali le pidió al rey que le diera algo práctico que pudiera utilizar para sus nefastos propósitos. Mahārāja Parīkṣit le dio entonces permiso de vivir en un lugar en el que hubiera oro, pues dondequiera que haya oro habrá también todas las cuatro cosas anteriormente mencionadas, y además de todo ello habrá enemistad. Así que la personalidad de Kali comenzó a depender del oro. Según el Śrīmad-Bhāgavatam, el oro fomenta la falsedad, la embriaguez de todo tipo, la prostitución, la envidia y la enemistad. Incluso la moneda y el comercio basados en el patrón oro son malos. La moneda del sistema del patrón oro se basa en la falsedad, porque el dinero circulante no corresponde con las reservas de oro. El principio básico es la falsedad, porque se emiten billetes en cantidades mayores que las reservas de oro que representan. Esta inflación artificial de la moneda, inflación creada por las autoridades, fomenta la prostitución de la economía del Estado. El precio de los productos se infla artificialmente a causa del dinero malo, o moneda artificial. El dinero malo aleja al bueno. En vez de papel moneda, para el intercambio se deberían utilizar verdaderas monedas de oro, y eso evitaría la prostitución del oro. Los adornos de oro para las mujeres se pueden permitir bajo control, más no control de calidad, sino de cantidad. Esto no fomentará la lujuria, la envidia y la enemistad. Cuando haya verdadero oro circulando en la forma de monedas, cesará automáticamente la influencia del oro en lo referente a engendrar falsedad, prostitución, etc. En ese caso, no habrá ninguna necesidad de un ministerio contra la corrupción, para otro período de prostitución y falsas intenciones.

Texto

amūni pañca sthānāni
hy adharma-prabhavaḥ kaliḥ
auttareyeṇa dattāni
nyavasat tan-nideśa-kṛt

Palabra por palabra

amūni — todos esos; pañca — cinco; sthānāni — lugares; hi — ciertamente; adharma — principios irreligiosos; prabhavaḥ — fomentando; kaliḥ — la era de Kali; auttareyeṇa — por el hijo de Uttarā; dattāni — entregó; nyavasat — residió; tat — por él; nideśa-kṛt — dirigió.

Traducción

Así pues, por indicación de Mahārāja Parīkṣit, el hijo de Uttarā, a la personalidad de Kali se le permitió vivir en esos cinco lugares.​​​​​​​

Significado

De modo que la era de Kali comenzó con la introducción del patrón oro, y, en consecuencia, la falsedad, la embriaguez, la matanza de animales y la prostitución han proliferado por el mundo entero, y la gente más cuerda está ansiosa de eliminar la corrupción. El proceso contrarrestante es el que se sugirió, y todo el mundo puede sacar provecho de esa sugerencia.

Texto

athaitāni na seveta
bubhūṣuḥ puruṣaḥ kvacit
viśeṣato dharma-śīlo
rājā loka-patir guruḥ

Palabra por palabra

atha — por lo tanto; etāni — todos estos; na — nunca; seveta — se ponen en contacto; bubhūṣuḥ — aquellos que deseen bienestar; puruṣaḥ — persona; kvacit — en cualesquiera circunstancias; viśeṣataḥ — específicamente; dharma-śīlaḥ — aquellos que se encuentran en la senda progresiva de la liberación; rājā — el rey; loka-patiḥ — líder público; guruḥ — los brāhmaṇas y los sannyāsīs.

Traducción

Por lo tanto, todo aquel que desee el bienestar progresivo, especialmente los reyes, los religiosos, los líderes públicos, los brāhmaṇas y los sannyāsīs, nunca deben ponerse en contacto con los cuatro principios irreligiosos antedichos.

Significado

Los brāhmaṇas son los preceptores religiosos de todas las demás castas, y los sannyāsīs son los maestros espirituales de todas las castas y órdenes de la sociedad. Así mismo ocurre con el rey y los líderes públicos, los cuales son responsables del bienestar material de toda la gente. Los religiosos progresivos y aquellos que son seres humanos responsables o aquellos que no quieren malograr sus valiosas vidas humanas, deben abstenerse de ponerse en contacto con cualquiera de los principios de la irreligiosidad, en especial la relación ilícita con mujeres. Si un brāhmaṇa no es veraz, todas sus pretensiones como brāhmaṇa quedan de inmediato nulas y sin efecto. Si un sannyāsī se relaciona ilícitamente con mujeres, todas sus pretensiones como sannyāsī se vuelven falsas al instante. De igual modo, si el rey y el líder público se muestran orgullosos innecesariamente o están habituados a beber y fumar, sin duda que quedan incapacitados para desempeñar actividades de bien público. La veracidad es el principio básico de todas las religiones. Los cuatro líderes de la sociedad humana, es decir, el sannyāsī, el brāhmaṇa, el rey y el líder público, deben ser puestos a prueba de un modo decisivo, para conocer su carácter y aptitud. Antes de que a alguien se lo acepte como maestro material o espiritual de la sociedad, debe ser puesto a prueba y juzgado según los antedichos criterios del carácter. Esos líderes públicos pueden estar poco capacitados en término de las aptitudes académicas, pero lo primordialmente necesario es que estén libres de la contaminación de las cuatro cosas que incapacitan, a saber, los juegos de azar, la bebida, la prostitución y la matanza de animales.

Texto

vṛṣasya naṣṭāṁs trīn pādān
tapaḥ śaucaṁ dayām iti
pratisandadha āśvāsya
mahīṁ ca samavardhayat

Palabra por palabra

vṛṣasya — el toro (la personalidad de la religión); naṣṭān — perdido; trīn — tres; pādān — patas; tapaḥ — austeridad; śaucam — limpieza; dayām — misericordia; iti — así pues; pratisandadhe — restablecidas; āśvāsya — mediante actividades alentadoras; mahīm — la Tierra; ca — y; samavardhayat — mejoró mucho.

Traducción

Luego, el rey restableció las patas que la personalidad de la religión [el toro] había perdido, y mediante actividades alentadoras hizo que la condición de la Tierra mejorara considerablemente.

Significado

Al asignarle a la personalidad de Kali determinados lugares, Mahārāja Parīkṣit prácticamente lo engañó. En presencia de Kali, Dharma (en la forma de un toro) y la Tierra (en la forma de una vaca), él pudo analizar de hecho la condición general de su reino y, por consiguiente, de inmediato tomó las medidas indicadas para restablecer las patas del toro, es decir, la austeridad, la limpieza y la misericordia. Y para beneficio general de la gente del mundo, él observó que la reserva de oro se podía emplear para la estabilización. El oro es sin duda una fuente de falsedad, embriaguez, prostitución, enemistad y violencia, pero bajo la guía de un rey o líder público que sea idóneo, o de un brāhmaṇa o sannyāsī, el mismo oro puede ser debidamente utilizado para restablecer las patas que el toro, la personalidad de la religión, ha perdido.

Por lo tanto, al igual que su abuelo Arjuna, Mahārāja Parīkṣit reunió todo el oro ilícito que se guardaba para complacer las propensiones de Kali, y lo empleó en el saṅkīrtana-yajña, conforme lo instruye el Śrīmad-Bhāgavatam. Tal como lo hemos sugerido antes, uno debe distribuir la riqueza que haya acumulado, dividiéndola en tres partes: cincuenta por ciento para el servicio del Señor, veinticinco por ciento para los miembros de la familia y veinticinco por ciento para necesidades personales. Emplear el cincuenta por ciento para el servicio del Señor o para propagar en la sociedad el conocimiento espiritual por medio del saṅkīrtana-yajña, constituye el máximo despliegue de misericordia humana. La gente del mundo se encuentra por lo general sumida en la oscuridad en lo que se refiere al conocimiento espiritual, especialmente en relación con el servicio devocional del Señor, y, en consecuencia, propagar el conocimiento trascendental y sistemático del servicio devocional constituye la mayor misericordia que se puede exhibir en este mundo. Cuando a todo el mundo se le enseñe a sacrificar en aras del servicio del Señor el cincuenta por ciento del oro que hayan reunido, sin duda que la austeridad, la limpieza y la misericordia aparecerán automáticamente, y de ese modo se restablecerán automáticamente las tres patas de la personalidad de la religión. Naturalmente, cuando hay suficiente austeridad, limpieza, misericordia y veracidad, la Madre Tierra queda satisfecha por completo, y hay muy pocas posibilidades de que Kali se infiltre en la estructura de la sociedad humana.

Texto

sa eṣa etarhy adhyāsta
āsanaṁ pārthivocitam
pitāmahenopanyastaṁ
rājñāraṇyaṁ vivikṣatā
āste ’dhunā sa rājarṣiḥ
kauravendra-śriyollasan
gajāhvaye mahā-bhāgaś
cakravartī bṛhac-chravāḥ

Palabra por palabra

saḥ — él; eṣaḥ — éste; etarhi — actualmente; adhyāste — está gobernando; āsanam — el trono; pārthiva-ucitam — muy propio de un rey; pitāmahena — por el abuelo; upanyastam — siendo entregado; rājñā — por el Rey; araṇyam — bosque; vivikṣatā — deseando; āste — está ahí; adhunā — actualmente; saḥ — eso; rāja-ṛṣiḥ — el sabio entre los reyes; kaurava-indra — el principal entre los reyes Kurus; śriyā — glorias; ullasan — propagando; gajāhvaye — en Hastināpura; mahābhāgaḥ–el muy afortunado; cakravartī — el Emperador; bṛhat-śravāḥ — sumamente famoso.

Traducción

El muy afortunado emperador Mahārāja Parīkṣit, a quien Mahārāja Yudhiṣṭhira le confió el reino de Hastināpura cuando deseó retirarse al bosque, se encuentra ahora gobernando el mundo con mucho éxito, porque a él lo glorifican las hazañas de los reyes de la dinastía Kuru.

Significado

Las prolongadas ceremonias de sacrificio que emprendieron los sabios de Naimiṣāraṇya, comenzaron poco después de la muerte de Mahārāja Parīkṣit. El sacrificio debía durar mil años, y se sabe que al comienzo algunos de los contemporáneos de Baladeva, el hermano mayor del Señor Kṛṣṇa, también visitaron el lugar del sacrificio. Según algunas autoridades, el tiempo presente también se emplea para indicar el margen de tiempo más cercano desde el pasado. Es en ese sentido que aquí se le aplica el tiempo presente al reinado de Mahārāja Parīkṣit. El tiempo presente también se puede usar para un hecho continuo. Los principios de Mahārāja Parīkṣit aún se pueden continuar, y la sociedad humana aún puede mejorar si hay determinación en las autoridades. Aún podemos purgar al Estado de todas las actividades inmorales introducidas por la personalidad de Kali, si estamos tan determinados a tomar medidas como lo estaba Mahārāja Parīkṣit. Él le asignó a Kali unos lugares determinados, pero de hecho Kali no pudo encontrar ninguno de esos lugares en ninguna parte del mundo, porque Mahārāja Parīkṣit vigilaba estrictamente que no hubiera lugares para los juegos de azar, la bebida, la prostitución y la matanza de animales. Los administradores modernos quieren desterrar del Estado la corrupción, pero como son necios, no saben cómo hacerlo. Ellos quieren emitir licencias para las casas de juego, para las licorerías y otros expendios de drogas enajenantes, y también para los prostíbulos, hoteles para la prostitución y cines, con falsedad en cada trato, incluso en el suyo propio, y quieren al mismo tiempo eliminar la corrupción del Estado. Ellos quieren el Reino de Dios sin conciencia de Dios. ¿Cómo se pueden conciliar dos cosas contradictorias? Si queremos eliminar la corrupción del Estado, en primer lugar debemos organizar la sociedad de modo que acepte los principios de la religión, es decir, la austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad, y para hacer que la condición se vuelva favorable, debemos clausurar todos los lugares de apuestas, bebida, prostitución y falsedad. Estas son algunas de las lecciones prácticas que se encuentran en las páginas del Śrīmad-Bhāgavatam.

Texto

ittham-bhūtānubhāvo ’yam
abhimanyu-suto nṛpaḥ
yasya pālayataḥ kṣauṇīṁ
yūyaṁ satrāya dīkṣitāḥ

Palabra por palabra

ittham-bhūta — siendo así; anubhāvaḥ — experiencia; ayam — de esto; abhimanyu-sutaḥ — el hijo de Abhimanyu; nṛpaḥ — el rey; yasya — cuyo; pālayataḥ — debido a su gobierno; kṣauṇīm — en la Tierra; yūyam — todos ustedes; satrāya — al celebrar sacrificios; dīkṣitāḥ — iniciado.

Traducción

ittham-bhūta—siendo así; anubhāvaḥ—experiencia; ayam—de esto; abhimanyu-sutaḥ—el hijo de Abhimanyu;nṛpaḥ—el rey; yasya—cuyo; pālayataḥ—debido a su gobierno; kṣauṇīm—en la Tierra; yūyam—todos ustedes;satrāya—al celebrar sacrificios; dīkṣitāḥ—iniciado.​​​​​​​

Significado

Los brāhmaṇas y los sannyāsīs son expertos en lo que concierne al adelanto espiritual de la sociedad, mientras que los kṣatriyas o los administradores son expertos en la paz y prosperidad materiales de la sociedad humana. Ambos grupos constituyen los pilares de toda la felicidad y, por consiguiente, tienen la función de cooperar entre sí a plenitud en aras del bien común. Mahārāja Parīkṣit tenía suficiente experiencia como para apartar a Kali del campo de sus actividades, y con ello hacer que el Estado se volviera receptivo a la iluminación espiritual. Si la gente común no es receptiva, es muy difícil inculcarle la necesidad de la iluminación espiritual. La austeridad, la limpieza, la misericordia y la veracidad, que son los principios básicos de la religión, preparan el terreno para la recepción de los adelantos del conocimiento espiritual, y Mahārāja Parīkṣit hizo realidad esa condición favorable. Por eso los ṛṣis de Naimiṣāraṇya pudieron ejecutar los sacrificios durante mil años. En otras palabras, sin el apoyo del Estado, ninguna doctrina filosófica o de principios religiosos puede avanzar progresivamente. Para lograr ese bien común, debe haber una total cooperación entre los brāhmaṇas y los kṣatriyas. Incluso hasta la época de Mahārāja Aśoka, reinaba el mismo espíritu. El Señor Buddha fue considerablemente respaldado por el rey Aśoka, en virtud de lo cual su específico culto del conocimiento se propagó por todas partes del mundo.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo decimoséptimo del Canto Primero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Castigo y recompensa de Kali».​​​​​​​