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Capítulo 15

Los Pāṇḍavas se retiran oportunamente

Texto

sūta uvāca
evaṁ kṛṣṇa-sakhaḥ kṛṣṇo
bhrātrā rājñā vikalpitaḥ
nānā-śaṅkāspadaṁ rūpaṁ
kṛṣṇa-viśleṣa-karśitaḥ

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Sūta Gosvāmī dijo; evam — así pues; kṛṣṇa-sakhaḥ — el célebre amigo del Señor Kṛṣṇa; kṛṣṇaḥ — Arjuna; bhrātrā — por su hermano mayor; rājñā — el rey Yudhiṣṭhira; vikalpitaḥ — especuló; nānā — diversas; śaṅka-āspadam — basado en muchas dudas; rūpam — formas; kṛṣṇa — el Señor Śrī Kṛṣṇa; viśleṣa — sentimientos de separación; karśitaḥ — se afligió mucho.

Traducción

Sūta Gosvāmī dijo: Arjuna, el célebre amigo del Señor Kṛṣṇa, estaba apesadumbrado debido al fuerte sentimiento que le producía el estar separado de Kṛṣṇa, además de todo lo que había conjeturado Mahārāja Yudhiṣṭhira.

Significado

Como Arjuna estaba muy acongojado, se quedó prácticamente sin respiración, y por eso no le fue posible responder debidamente a las diversas preguntas que se le habían ocurrido a Mahārāja Yudhiṣṭhira.

Texto

śokena śuṣyad-vadana-
hṛt-sarojo hata-prabhaḥ
vibhuṁ tam evānusmaran
nāśaknot pratibhāṣitum

Palabra por palabra

śokena — por la aflicción; śuṣyat-vadana — resecamiento de la boca; hṛt-sarojaḥ — corazón cual loto; hata — perdido; prabhaḥ — brillo del cuerpo; vibhum — el Supremo; tam — al Señor Kṛṣṇa; eva — ciertamente; anusmaran — pensando para sus adentros; na — no pudo; aśaknot — ser capaz; pratibhāṣitum — respondiendo debidamente.

Traducción

Debido a la aflicción, la boca y el corazón de loto de Arjuna se habían secado. Por lo tanto, su cuerpo perdió todo su brillo. Ahora, mientras recordaba al Señor Supremo, casi no podía proferir ninguna palabra en respuesta.

Texto

kṛcchreṇa saṁstabhya śucaḥ
pāṇināmṛjya netrayoḥ
parokṣeṇa samunnaddha-
praṇayautkaṇṭhya-kātaraḥ

Palabra por palabra

kṛcchreṇa — con gran dificultad; saṁstabhya — conteniendo la fuerza; śucaḥ — de la aflicción; pāṇinā — con las manos; āmṛjya — inundando; netrayoḥ — los ojos; parokṣeṇa — por estar fuera de vista; samunnaddha — en aumento; praṇaya-autkaṇṭhya — pensando ansiosamente en el afecto; kātaraḥ — acongojado.

Traducción

Con gran dificultad, contuvo las lágrimas de pesar que le inundaban los ojos. Él estaba muy acongojado porque el Señor Kṛṣṇa ya no estaba al alcance de su vista, y sentía un afecto creciente por Él.

Texto

sakhyaṁ maitrīṁ sauhṛdaṁ ca
sārathyādiṣu saṁsmaran
nṛpam agrajam ity āha
bāṣpa-gadgadayā girā

Palabra por palabra

sakhyam — bienqueriente; maitrīm — bendición; sauhṛdam — relacionado íntimamente; ca — también; sārathya-ādiṣu — al volverse el auriga; saṁsmaran — recordando todos estos; nṛpam — al rey; agrajam — el hermano mayor; iti — así pues; āha — dijo; bāṣpa — respirando con dificultad; gadgadayā — abrumadoramente; girā — mediante discursos.

Traducción

Recordando al Señor Kṛṣṇa y Sus buenos deseos, favores, íntimas relaciones familiares y Su conducción de la cuadriga, Arjuna, abrumado y respirando con gran dificultad, comenzó a hablar.

Significado

El Supremo Ser Viviente es perfecto en todas las relaciones que tiene con Su devoto puro. Śrī Arjuna es uno de los típicos devotos puros del Señor que tiene con Él una relación fraternal recíproca, y los tratos del Señor con Arjuna son muestras de una amistad del más alto y perfecto orden. Él no solo era un bienqueriente de Arjuna, sino de hecho un benefactor, y para que ello fuera aún más perfecto, el Señor lo vinculó en una relación familiar, organizando el matrimonio de él con Subhadrā. Y, por encima de todo, el Señor accedió a convertirse en el auriga de Arjuna para proteger a Su amigo de los riesgos de la guerra y, en efecto, el Señor se sintió feliz cuando puso a los Pāṇḍavas a gobernar el mundo. Arjuna recordó todas estas cosas una tras otra y, en consecuencia, quedó abrumado con esos pensamientos.

Texto

arjuna uvāca
vañcito ’haṁ mahā-rāja
hariṇā bandhu-rūpiṇā
yena me ’pahṛtaṁ tejo
deva-vismāpanaṁ mahat

Palabra por palabra

arjunaḥ uvāca — Arjuna dijo; vañcitaḥ — dejado por Él; aham — yo mismo; mahā-rāja — ¡oh, rey!; hariṇā — por la Personalidad de Dios; bandhu-rūpiṇā — como si fuera un amigo íntimo; yena — por quien; me — mí; apahṛtam — he sido despojado; tejaḥ — poder; deva — los semidioses; vismāpanam — asombroso; mahat — sorprendente.

Traducción

Arjuna dijo: ¡Oh, rey!, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, quien me trató tal como un amigo íntimo, me ha dejado solo. Así pues, mi sorprendente poder, que asombró incluso a los semidioses, ya no está conmigo.

Significado

En el Bhagavad-gītā (10.41), el Señor dice: «A cualquiera que específicamente sea poderoso y opulento en riqueza, fuerza, belleza, conocimiento y en todo lo que es deseable desde el punto de vista material, no se le debe considerar más que un producto de una insigcnificante porción de la totalidad de Mi energía». Nadie puede, por lo tanto, ser poderoso independientemente en ninguna medida, sin que el Señor se lo haya conferido. Cuando el Señor desciende a la Tierra junto con sus asociados eternos y siempre liberados, Él no solo exhibe la energía divina que Él Mismo posee, sino que también apodera a Sus devotos asociados con la energía que se requiere para ejecutar Su misión de encarnación. También se afirma en el Bhagavad-gītā (4.5) que el Señor y Sus asociados eternos descienden a la Tierra muchas veces, pero que el Señor recuerda todos los diferentes papeles de las encarnaciones, mientras que los asociados, por Su voluntad suprema, los olvidan. Así mismo, cuando el Señor desaparece de la Tierra, se lleva consigo a Sus asociados. El poder y la energía que se le confirieron a Arjuna se requerían para el cumplimiento de la misión del Señor, pero cuando la misión se cumplió, a Arjuna se le retiraron los poderes de emergencia, debido a que esos asombrosos poderes, asombrosos incluso para los ciudadanos del cielo, ya no se requerían, y no estaban hechos para ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Si el Señor puede dotar de poderes y retirarle los poderes incluso a un gran devoto como Arjuna, o incluso a los semidioses del cielo, entonces ni qué hablar de los seres vivientes ordinarios, que son muy insignificantes en comparación con esas grandes almas. La lección de esto es, entonces, que nadie debe estar engreído de sus poderes, los cuales toma prestados del Señor. El hombre cuerdo más bien debe sentirse obligado con el Señor por semejantes favores, y debe utilizar dicho poder para el servicio del Señor. El Señor puede retirar ese poder en cualquier momento, y por eso el mejor uso que se les puede dar a ese poder y a esa opulencia es el de ocuparlos en el servicio del Señor.

Texto

yasya kṣaṇa-viyogena
loko hy apriya-darśanaḥ
ukthena rahito hy eṣa
mṛtakaḥ procyate yathā

Palabra por palabra

yasya — cuyo; kṣaṇa — un momento; viyogena — mediante la separación; lokaḥ — todos los universos; hi — ciertamente; apriya-darśanaḥ — todo parece desfavorable; ukthena — por la vida; rahitaḥ — estando desprovisto de; hi — ciertamente; eṣaḥ — todos estos cuerpos; mṛtakaḥ — cuerpos muertos; procyate — están designados; yathā — como si fuera.

Traducción

Acabo de perderlo a Él, de quien estar separado por un momento convertiría a todos los universos en algo desfavorable y vacío, como cuerpos sin vida.

Significado

En verdad, para un ser viviente no hay nadie más querido que el Señor. El Señor, mediante innumerables partes integrales, se expande en svāṁśa y vibhinnāṁśa. Paramātmā es la parte svāṁśa del Señor, mientras que las partes vibhinnāṁśa son los seres vivientes. Así como el ser viviente es el factor importante del cuerpo material, pues sin el ser viviente el cuerpo material carece de valor, así mismo sin Paramātmā el ser viviente no tiene statu quo. De igual manera, Brahman y Paramātmā no tienen locus standi sin el Supremo Señor Kṛṣṇa. Esto se explica a fondo en el Bhagavad-gītā. Todos ellos están interrelacionados entre sí, es decir, son factores interdependientes; así pues, en última instancia el Señor es el summum bonum y, por ende, el principio vital de todo.

Texto

yat-saṁśrayād drupada-geham upāgatānāṁ
rājñāṁ svayaṁvara-mukhe smara-durmadānām
tejo hṛtaṁ khalu mayābhihataś ca matsyaḥ
sajjīkṛtena dhanuṣādhigatā ca kṛṣṇā

Palabra por palabra

yat — por cuya misericordia; saṁśrayāt — por la fuerza; drupada-geham — en el palacio del rey Drupada; upāgatānām — todos los reunidos; rājñām — de los príncipes; svayaṁvara-mukhe — en la ocasión de la selección de novio; smara-durmadānām — todos de pensamiento lujurioso; tejaḥ — poder; hṛtam — venció; khalu — como era; mayā — por mí; abhihataḥ — atravesado; ca — también; matsyaḥ — el pez que servía de blanco; sajjī-kṛtena — equipando el arco; dhanuṣā — también mediante ese arco; adhigatā — gané; ca — también; kṛṣṇā — a Draupadī.

Traducción

Únicamente gracias a Su misericordiosa fuerza fui capaz de vencer a todos los lujuriosos príncipes que se reunieron en el palacio del rey Drupada para la selección del novio. Con mi arco y flecha pude atravesar el pez que servía de blanco, y con ello gané la mano de Draupadī.

Significado

Draupadī era la muy hermosa hija del rey Drupada, y cuando joven, casi todos los príncipes deseaban su mano. Pero Drupada Mahārāja decidió entregarle su hija únicamente a Arjuna, y con ese fin ingenió una manera peculiar de hacerlo. Había un pez que colgaba del techo interior de la casa, protegido por una rueda. La condición era que un miembro de la orden de los príncipes debía ser capaz de atravesar los ojos del pez a través de la rueda protectora, y esto sin mirar el blanco directamente. En el suelo había una vasija con agua en la que se reflejaban el blanco y la rueda, y uno tenía que apuntar al blanco mirándolo en la temblorosa agua de la vasija. Mahārāja Drupada sabía bien que únicamente Arjuna, o en su lugar, Karṇa, podían ejecutar con éxito el plan. Pero aun así quería entregarle su hija a Arjuna. Y en la asamblea de la orden de los príncipes, cuando Dhṛṣṭadyumna, el hermano de Draupadī, le presentó todos los príncipes a su hermana ya adulta, Karṇa también estaba presente en el juego. Pero Draupadī evitó con mucho tacto que Karṇa fuera rival de Arjuna, para lo cual expresó por intermedio de su hermano Dhṛṣṭadyumna sus deseos de no querer aceptar a nadie que fuera menos que kṣatriya. Los vaiṣyas y los śūdras son menos importantes que los kṣatriyas. Karṇa era conocido como el hijo de un carpintero, un śūdra. Así que Draupadī eludió a Karṇa con esa excusa. Cuando Arjuna, vestido de brāhmaṇa pobre, atravesó el difícil blanco, todo el mundo se asombró, y todos ellos, especialmente Karṇa, le ofrecieron a Arjuna una reñida pelea, pero, como de costumbre, por la gracia del Señor Kṛṣṇa, Arjuna fue capaz de salir con mucho éxito de la pelea con los príncipes y, de ese modo, ganarse la valiosa mano de Kṛṣṇā, o Draupadī. Arjuna se estaba lamentando al recordar el incidente en ausencia del Señor, por cuya fuerza, exclusivamente, él había sido así de poderoso.

Texto

yat-sannidhāv aham u khāṇḍavam agnaye ’dām
indraṁ ca sāmara-gaṇaṁ tarasā vijitya
labdhā sabhā maya-kṛtādbhuta-śilpa-māyā
digbhyo ’haran nṛpatayo balim adhvare te

Palabra por palabra

yat — cuyo; sannidhau — estando cerca; aham — yo mismo; u — señal de asombro; khāṇḍavam — el bosque protegido por Indra, el rey del cielo; agnaye — al dios del fuego; adām — entregado; indram — Indra; ca — también; sa — junto con; amara-gaṇam — los semidioses; tarasā — con toda destreza; vijitya — habiendo conquistado; labdhā — habiendo obtenido; sabhā — casa de asambleas; maya-kṛtā — construida por Maya; adbhuta — muy maravillosa; śilpa — arte y habilidad; māyā — potencia; digbhyaḥ — de todas las direcciones; aharan — reunido; nṛpatayaḥ — todos los príncipes; balim — regalos; adhvare — atraídos; te — a ti.

Traducción

Como Él estaba cerca de mí, me fue posible conquistar con gran destreza al poderoso Indradeva, el rey del cielo, junto con sus semidioses asociados, y con ello permitirle al dios del fuego que devastara el bosque Khāṇḍava. Y, solo por Su gracia, el demonio de nombre Maya se salvó del incendio del bosque Khāṇḍava, y así pudimos construir nuestra casa de asambleas dotada de una maravillosa artesanía arquitectónica, en la que todos los príncipes se reunieron durante la ejecución del rājasūya-yajña y te pagaron los tributos.

Significado

El demonio Maya Dānava, era un habitante del bosque Khāṇḍava, y cuando se le prendió fuego al bosque, le pidió protección a Arjuna. Arjuna le salvó la vida, y como resultado de ello el demonio se sintió obligado con él. El demonio correspondió construyéndoles a los Pāṇḍavas una maravillosa casa de asambleas, que atrajo extraordinariamente la atención de los príncipes de todos los Estados. Ellos sintieron el poder sobrenatural de los Pāṇḍavas y, en consecuencia, todos ellos se sometieron sin protestar y le pagaron los tributos al emperador. Los demonios poseen poderes sobrenaturales maravillosos para crear maravillas materiales. Pero ellos siempre son elementos perturbadores de la sociedad. Los demonios modernos son los perniciosos científicos materialistas, quienes crean algunas maravillas materiales para disturbio de la sociedad. Por ejemplo, la creación de armas nucleares ha causado cierto pánico en la sociedad humana. Maya también era un materialista de esa clase, y conocía el arte de crear esas cosas maravillosas. Y, sin embargo, el Señor Kṛṣṇa quería matarlo. Cuando el demonio se vio perseguido tanto por el fuego como por la rueda del Señor Kṛṣṇa se refugió en un devoto tan eminente como lo era Arjuna, quien lo salvó de la ira del fuego del Señor Kṛṣṇa. Los devotos son, por ende, más misericordiosos que el Señor, y en el servicio devocional la misericordia de un devoto es más valiosa que la misericordia del Señor. Tanto el fuego como el Señor dejaron de perseguir al demonio, en cuanto ambos vieron que un devoto como Arjuna le había brindado refugio. Este demonio, sintiéndose obligado con Arjuna, quiso hacerle algún servicio para expresar su agradecimiento, pero Arjuna rehusó aceptar que le diera algo a cambio. El Señor Kṛṣṇa, no obstante, complacido con Maya por haberse refugiado en un devoto, le pidió que le prestara servicio al rey Yudhiṣṭhira mediante la construcción de una maravillosa casa de asambleas. El proceso consiste en que, por la gracia del devoto se obtiene la misericordia del Señor, y por la misericordia del Señor se obtiene una oportunidad de servir al devoto del Señor. La maza de Bhīmasena también era un regalo de Maya Dānava.

Texto

yat-tejasā nṛpa-śiro-’ṅghrim ahan makhārtham
āryo ’nujas tava gajāyuta-sattva-vīryaḥ
tenāhṛtāḥ pramatha-nātha-makhāya bhūpā
yan-mocitās tad-anayan balim adhvare te

Palabra por palabra

yat — cuyo; tejasā — por la influencia; nṛpa-śiraḥ-aṅghrim — aquel cuyos pies son adorados por las cabezas de los reyes; ahan — matado; makha-artham — para el sacrificio; āryaḥ — respetable; anujaḥ — hermano menor; tava — tu; gaja-ayuta — diez mil elefantes; sattva-vīryaḥ — existencia poderosa; tena — por él; āhṛtāḥ — reunido; pramatha-nātha — el señor de los fantasmas (Mahābhairava); makhāya — para el sacrificio; bhūpāḥ — reyes; yat-mocitāḥ — por quien fueron liberados; tat-anayan — todos ellos trajeron; balim — impuestos; adhvare — presentados; te — a ti.

Traducción

Tu respetable hermano menor, que posee la fuerza de diez mil elefantes, mató, por Su gracia, a Jarāsandha, cuyos pies fueron adorados por muchos reyes. Esos reyes habían sido llevados para ser sacrificados en el mahābhairava-yajña de Jarāsandha, pero, de ese modo, todos fueron liberados. Posteriormente, ellos le pagaron los tributos a tu majestad.

Significado

Jarāsandha era un rey muy poderoso de Magadha, y la historia de su nacimiento y actividades también es muy interesante. Su padre, el rey Bṛhadratha, también era un rey de Magadha muy poderoso y próspero, pero no tenía hijos, si bien se había casado con dos hijas del rey de Kāśī. Descorazonado por no haber recibido un hijo de ninguna de las dos reinas, el rey, junto con sus esposas, dejó el hogar, para irse a vivir al bosque y hacer austeridades, pero en el bosque un gran ṛṣi lo bendijo para que tuviera un hijo, y le dio un mango que debían comerse las reinas. Estas así lo hicieron, y muy pronto quedaron en estado. El rey estaba muy contento de ver que las reinas estaban procreando, pero cuando llegó el tiempo indicado, las reinas dieron a luz un niño en dos partes, cada una proveniente de cada uno de sus respectivos vientres. Las dos partes se lanzaron al bosque, donde solía vivir una gran demonio, y ella se contentó de obtener la sangre y la delicada carne del niño recién nacido. Llevada por la curiosidad, ella unió las dos partes, y el niño quedó completo y cobró vida. La demonio, de nombre Jarā, se compadeció del rey, que no tenía hijos, y le ofreció el hermoso niño. El rey se sintió muy complacido con la demonio, y quiso recompensarla con lo que ella quisiera. La demonio expresó su deseo de que al niño se le diera un nombre en honor de ella, y, por consiguiente, se le dio el nombre de Jarāsandha, o aquel que fue unido por Jarā, la demonio. De hecho, este Jarāsandha nació como una de las partes integrales del demonio Vipraciti. El santo por cuyas bendiciones las reinas concibieron al niño se llamaba Candra Kauśika, quien le predijo a Bṛhadratha la aparición de su hijo.

Como él poseía cualidades demoníacas de nacimiento, naturalmente se volvió un gran devoto del Señor Śiva, quien es el señor de todos los fantasmas y hombres demoníacos. Rāvaṇa era un gran devoto del Señor Śiva, e igualmente el rey Jarāsandha. Él solía sacrificar ante el Señor Mahābhairava (Śiva) a todos los reyes que arrestaba, y por medio de su poder militar venció a muchos reyes de poca importancia, a quienes arrestó para descuartizar ante Mahābhairava. En la provincia de Bihar, anteriormente llamada Magadha, hay muchos devotos del Señor Mahābhairava, o Kālabhairava. Jarāsandha era un pariente de Kaṁsa, el tío materno de Kṛṣṇa, y, por lo tanto, después de la muerte de Kaṁsa, el rey Jarāsandha se convirtió en un gran enemigo de Kṛṣṇa, y entre ellos dos hubo muchas peleas. El Señor Kṛṣṇa quería matarlo, pero también quería que aquellos que servían a Jarāsandha como militares no fueran matados. Así pues, se adoptó un plan para matarlo. Kṛṣṇa, Bhīma y Arjuna fueron juntos a visitar a Jarāsandha vestidos de brāhmaṇas pobres, y le pidieron al rey que les diera caridad. Jarāsandha nunca le negaba caridad a ningún brāhmaṇa, y también ejecutaba muchos sacrificios, mas, aun así, ello no era igual que el servicio devocional. El Señor Kṛṣṇa, Bhīma y Arjuna le pidieron a Jarāsandha que les diera la oportunidad de pelear con él, y se dispuso que Jarāsandha pelearía únicamente con Bhīma. Así que todos ellos fueron tanto invitados como contendientes de Jarāsandha, y Bhīma y Jarāsandha pelearon durante varios días. Bhīma se desanimó, pero Kṛṣṇa le hizo insinuaciones acerca de cómo Jarāsandha había sido unido cuando niño, y fue así como Bhīma lo dividió de nuevo y lo mató. Todos los reyes que estaban detenidos en el campo de concentración para ser matados ante Mahābhairava, fueron liberados por Bhīma de ese modo. Sintiéndose, pues, obligados con los Pāṇḍavas, le pagaron sus tributos al rey Yudhiṣṭhira.

Texto

patnyās tavādhimakha-kḷpta-mahābhiṣeka-
ślāghiṣṭha-cāru-kabaraṁ kitavaiḥ sabhāyām
spṛṣṭaṁ vikīrya padayoḥ patitāśru-mukhyā
yas tat-striyo ’kṛta-hateśa-vimukta-keśāḥ

Palabra por palabra

patnyāḥ — de la esposa; tava — tu; adhimakha — durante la gran ceremonia de sacrificio; kḷpta — arreglado; mahā-abhiṣeka — sumamente santificado; ślāghiṣṭha — así glorificado; cāru — hermoso; kabaram — cabello arracimado; kitavaiḥ — por los infieles; sabhāyām — en la gran asamblea; spṛṣṭam — siendo asido; vikīrya — siendo soltado; padayoḥ — a los pies; patita-aśru-mukhyāḥ — de aquella que cayó con lágrimas en los ojos; yaḥ — Él; tat — sus; striyaḥ — esposas; akṛta — quedaron; hata-īśa — desprovistas de esposos; vimukta-keśāḥ — cabello suelto.

Traducción

Fue solo Él quien soltó el cabello de todas las esposas de los infieles que se atrevieron a desatar el moño de tu reina, el cual había sido hermosamente arreglado y santificado para la gran ceremonia del sacrificio rājasūya. En ese entonces, ella cayó a los pies del Señor Kṛṣṇa con lágrimas en los ojos.

Significado

La reina Draupadī tenía un hermoso cabello, que fue santificado en la ceremonia del rājasūya-yajña. Pero cuando ella fue perdida en una apuesta, Duḥśāsana, para insultarla, tocó su célebre cabello. Draupadī cayó entonces a los pies de loto del Señor Kṛṣṇa, y el Señor decidió que todas las esposas de Duḥśāsana y compañía tendrían que soltarse el cabello como resultado de la batalla de Kurukṣetra. Por consiguiente, después de la batalla de Kurukṣetra, después de que todos los hijos y nietos de Dhṛtarāṣṭra murieron en la batalla, todas las esposas de la familia se vieron obligadas a soltarse el cabello como viudas. En otras palabras, todas las esposas de la familia Kuru se volvieron viudas, por el insulto de que Duḥśāsana había hecho objeto a una gran devota del Señor. El Señor puede tolerar que cualquier hereje lo insulte a Él, pues el padre tolera incluso los insultos del hijo. Pero Él nunca tolera que se insulte a Sus devotos. Por insultar a una gran alma, uno tiene que renunciar a todos los resultados de los actos piadosos, y también a las bendiciones.

Texto

yo no jugopa vana etya duranta-kṛcchrād
durvāsaso ’ri-racitād ayutāgra-bhug yaḥ
śākānna-śiṣṭam upayujya yatas tri-lokīṁ
tṛptām amaṁsta salile vinimagna-saṅghaḥ

Palabra por palabra

yaḥ — aquel que; naḥ — nosotros; jugopa — brindó protección; vane — bosque; etya — entrando; duranta — peligrosamente; kṛcchrāt — dificultad; durvāsasaḥ — de Durvāsā Muni; ari — enemigo; racitāt — fabricado por; ayuta — diez mil; agra-bhuk — aquel que come antes; yaḥ — esa persona; śāka-anna-śiṣṭam — remanentes de comida; upayujya — habiendo aceptado; yataḥ — debido a; tri-lokīm — todos los tres mundos; tṛptām — satisfecho; amaṁsta — pensó para sus adentros; salile — mientras estaban en el agua; vinimagna-saṅghaḥ — sumergidos todos en el agua.

Traducción

Durante nuestro exilio, Durvāsā Muni, quien come con sus diez mil discípulos, conspiró con nuestros enemigos para ponernos en peligrosas dificultades. En ese entonces, Él [el Señor Kṛṣṇa], con simplemente aceptar los remanentes de la comida, nos salvó. Al así aceptar la comida, los munis reunidos, mientras se bañaban en el río, se sintieron suntuosamente alimentados. Y todos los tres mundos también se satisficieron.

Significado

Durvāsā Muni: Un poderoso brāhmaṇa místico determinado a observar los principios de la religión con grandes votos y bajo estrictas austeridades. Su nombre está asociado con muchos eventos históricos, y, según parece, el gran místico tanto podía ser fácilmente complacido, como fácilmente disgustado, al igual que el Señor Śiva. Cuando se satisfacía, podía hacerle un tremendo bien al servidor, pero si no, podía causar la mayor de las calamidades. Kumārī Kuntī solía ocuparse en casa de su padre de toda clase de servicios para todos los grandes brāhmaṇas, y Durvāsā Muni, satisfecho con su buena recepción, la bendijo con el poder de llamar a cualquier semidiós que deseara. Se sabe que él era una encarnación plenaria del Señor Śiva y, en consecuencia, podía tanto satisfacerse como disgustarse fácilmente. Él era un gran devoto del Señor Śiva, y por orden de este aceptó ser el sacerdote del rey Śvetaketu, debido a que el rey había realizado sacrificios por cien años. En ocasiones solía visitar el parlamento del reino celestial de Indradeva. Él podía viajar por el espacio mediante sus grandes poderes místicos, y se sabe que viajó una gran distancia por el espacio, llegando incluso a los planetas Vaikuṇṭha, más allá del espacio material. Él viajó todas esas grandes distancias en el lapso de un año, durante su riña con el rey Ambarīṣa, el gran devoto y emperador del mundo.

Él tenía unos diez mil discípulos, y adondequiera que iba de visita y era huésped de los grandes reyes kṣatriyas, solía estar acompañado por cierta cantidad de seguidores. Una vez visitó la casa de Duryodhana, el primo y enemigo de Mahārāja Yudhiṣṭhira. Duryodhana fue lo suficientemente inteligente como para satisfacer al brāhmaṇa por todos los medios, y el gran ṛṣi quiso darle una bendición. Duryodhana conocía sus poderes místicos, y sabía también que si el místico brāhmaṇa no era complacido, podía causar algún estrago; así pues, planeó hacer que el brāhmaṇa volcara su ira sobre sus primos enemigos, los Pāṇḍavas. Cuando el ṛṣi quiso concederle a Duryodhana alguna bendición, este último le pidió que visitara la casa de Mahārāja Yudhiṣṭhira, quien era el mayor y principal de todos sus primos. Pero, a pedido de Duryodhana, él iría a visitarlo después de que Yudhiṣṭhira hubiera terminado de comer con su reina, Draupadī. Duryodhana sabía que después de que Draupadī comiera, a Mahārāja Yudhiṣṭhira le resultaría imposible recibir a un número tan grande de invitados brāhmaṇas y, en consecuencia, el ṛṣi se molestaría y le crearía algún problema a su primo Mahārāja Yudhiṣṭhira. Ese era el plan de Duryodhana. Durvāsā Muni accedió a esa proposición y, conforme al plan de Duryodhana, visitó al rey exiliado después de que el rey y Draupadī habían terminado de comer.

A su arribo a la puerta de Mahārāja Yudhiṣṭhira, de inmediato fue bien recibido, y el rey le pidió que concluyera en el río sus ritos religiosos de mediodía, pues para ese momento la comida estaría lista. Durvāsā Muni, junto con su gran número de discípulos, fue a bañarse al río, y Mahārāja Yudhiṣṭhira se llenó de preocupación por los invitados. Mientras Draupadī no hubiera comido, podía servírseles comida a cualquier cantidad de invitados, pero el ṛṣi, en virtud del plan de Duryodhana, llegó después de que Draupadī había terminado de comer.

Cuando los devotos se encuentran en dificultades, tienen una oportunidad de recordar al Señor con suma atención. De modo que, mientras Draupadī se hallaba en esa peligrosa situación, estaba pensando en el Señor Kṛṣṇa, y el omnipresente Señor pudo percatarse de inmediato de la peligrosa posición en que se encontraban Sus devotos. Así pues, Él se presentó en el lugar de los hechos, y le pidió a Draupadī que le diera cualquier comida que tuviera en la despensa. Cuando el Señor le hizo este pedido, Draupadī se entristeció, porque el Señor Supremo le había pedido algo de comer, y ella era incapaz de proveerlo en ese momento. Ella le dijo al Señor que el misterioso plato que había recibido del dios del sol podía suministrar cualquier cantidad de comida, si ella misma no había comido. Pero ese día ya ella había comido y, por lo tanto, estaban en peligro. Al expresarle al Señor sus dificultades, comenzó a llorar ante Él como solo una mujer haría en esa situación. El Señor, no obstante, le pidió a Draupadī que trajera las ollas de la cocina para ver si había quedado alguna partícula de comida, y al Draupadī hacerlo, el Señor encontró una partícula de vegetal pegada a una de las ollas. El Señor la recogió de inmediato y se la comió. Después de hacer eso, el Señor le pidió a Draupadī que llamara a sus invitados, Durvāsā y sus acompañantes.

Bhīma fue al río a llamarlos. Bhīma dijo: «Señores, ¿por qué se están demorando? Vengan, su comida ya está lista». Pero, debido a que el Señor Kṛṣṇa aceptó una pequeña partícula de comida, los brāhmaṇas se sintieron suntuosamente alimentados, aun mientras se hallaban en el agua. Ellos pensaron que como Mahārāja Yudhiṣṭhira les debió de haber preparado muchos platos suculentos y ellos no tenían hambre y no podían comer, el rey se iba a sentir mal, así que era mejor no presentarse. De modo que decidieron irse.

Este incidente demuestra que el Señor es el místico más grande de todos y, por consiguiente, se le conoce como Yogeśvara. Otra instrucción es que todo cabeza de familia debe ofrecerle comida al Señor, y el resultado será que todo el mundo —incluso un conjunto de invitados que ascienda a los diez mil— se sentirá satisfecho, por el hecho de que el Señor esté satisfecho. En eso consiste el servicio devocional.

Texto

yat-tejasātha bhagavān yudhi śūla-pāṇir
vismāpitaḥ sagirijo ’stram adān nijaṁ me
anye ’pi cāham amunaiva kalevareṇa
prāpto mahendra-bhavane mahad-āsanārdham

Palabra por palabra

yat — por cuya; tejasā — por la influencia de; atha — una vez; bhagavān — la personalidad de dios (el Señor Śiva); yudhi — en la batalla; śūla-pāṇiḥ — aquel que tiene un tridente en la mano; vismāpitaḥ — asombrado; sa-girijaḥ — junto con la hija de los montes Himālaya; astram — arma; adāt — otorgada; nijam — de su propiedad; me — a mí; anye api — otros igualmente; ca — y; aham — yo mismo; amunā — por esto; eva — categóricamente; kalevareṇa — por el cuerpo; prāptaḥ — obtenido; mahā-indra-bhavane — en la casa de Indradeva; mahat — gran; āsana-ardham — asiento semielevado.

Traducción

Fue solo por Su influencia que en una pelea pude asombrar al Señor Śiva, la personalidad de dios, y a su esposa, la hija del monte Himālaya. Así pues, él [el Señor Śiva] se sintió complacido conmigo, y me otorgó su propia arma. Otros semidioses también me hicieron entrega de sus respectivas armas, y además pude ir a los planetas celestiales con este cuerpo actual, y se me ofreció un asiento semielevado.

Significado

Por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa, todos los semidioses, entre ellos el Señor Śiva, estaban complacidos con Arjuna. En esencia, lo que se quiere decir es que alguien que es favorecido por el Señor Śiva o cualquier otro semidiós, no es necesariamente favorecido por el Supremo Señor Kṛṣṇa. Rāvaṇa era indudablemente un devoto del Señor Śiva, pero no pudo ser salvado de la ira de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Rāmacandra. Y hay muchos ejemplos como ese en las historias de los Purāṇas. Pero he aquí un caso en el que podemos ver que el Señor Śiva se sintió complacido con Arjuna incluso en una pelea que tuvo con él. Los devotos del Señor Supremo saben cómo respetar a los semidioses, pero los devotos de los semidioses a veces creen neciamente que la Suprema Personalidad de Dios no es más grande que estos. Debido a semejante concepción, uno se convierte en un ofensor, y al final se encuentra con el mismo fin que tuvieron Rāvaṇa y otros. Los casos descritos por Arjuna, de cosas que ocurrieron en el transcurso de su amistad con el Señor Śrī Kṛṣṇa, son instructivos para todos aquellos a quienes las lecciones los convencerán de que, con solo complacer al Supremo Señor Śrī Kṛṣṇa, uno puede conseguir todos los favores que existen, mientras que los devotos o adoradores de los semidioses únicamente pueden obtener beneficios parciales, que también son perecederos, como los propios semidioses.

Otra cosa significativa de este verso es que, por la gracia del Señor Kṛṣṇa, Arjuna pudo llegar al planeta celestial incluso con su mismo cuerpo, y fue honrado por Indradeva, el semidiós celestial, sentándose con él en un asiento semielevado. Uno puede llegar a los planetas celestiales en virtud de los actos piadosos que se recomiendan en los śāstras en la categoría de las actividades fruitivas. Y, como se declara en el Bhagavad-gītā (9.21), cuando las reacciones de esos actos piadosos se terminan, el que disfrutaba de ellos es de nuevo degradado y enviado a este planeta terrenal. La Luna también está al mismo nivel que los planetas celestiales, y únicamente a las personas que solo han realizado actos virtuosos —celebrando sacrificios, dando caridad y haciendo severas austeridades—, solo a ellas puede permitírseles entrar en los planetas celestiales al terminarse el plazo de la vida del cuerpo. A Arjuna se le permitió entrar en los planetas celestiales con el mismo cuerpo simplemente por la gracia del Señor, pues, de lo contrario, eso no es posible. Los actuales esfuerzos de los científicos modernos para tratar de entrar en los planetas celestiales, sin duda que demostrarán ser inútiles, porque esos científicos no están al nivel de Arjuna. Ellos son seres humanos ordinarios, sin ningún recurso en la forma de sacrificios, caridad o austeridades. El cuerpo material es influido por las tres modalidades de la naturaleza material, es decir, la bondad, la pasión y la ignorancia. A la población actual la influyen más o menos las modalidades de la pasión y la ignorancia, y los signos de esa influencia se manifiestan en que la gente se vuelve muy lujuriosa y codiciosa. Estos degradados sujetos difícilmente pueden acercarse a los sistemas planetarios superiores. Por encima de los planetas celestiales, existen además muchos otros planetas, que solo aquellos que están influidos por la bondad pueden alcanzar. En los planetas celestiales y otros planetas del universo, los habitantes son todos sumamente inteligentes, muchas más veces que los seres humanos, y todos ellos son piadosos y se hallan bajo la influencia de la bondad superior y de la bondad máxima. Todos ellos son devotos del Señor, y aunque su bondad no deja de estar adulterada, aun así se les conoce como semidioses que poseen buenas cualidades en la máxima cantidad posible dentro del mundo material.

Texto

tatraiva me viharato bhuja-daṇḍa-yugmaṁ
gāṇḍīva-lakṣaṇam arāti-vadhāya devāḥ
sendrāḥ śritā yad-anubhāvitam ājamīḍha
tenāham adya muṣitaḥ puruṣeṇa bhūmnā

Palabra por palabra

tatra — en ese planeta celestial; eva — ciertamente; me — yo mismo; viharataḥ — mientras estaba de huésped; bhuja-daṇḍa-yugmam — mis dos brazos; gāṇḍīva — el arco llamado Gāṇḍīva; lakṣaṇam — marca; arāti — un demonio de nombre Nivātakavaca; vadhāya — para matar; devāḥ — todos los semidioses; sa — junto con; indrāḥ — Indra, el rey celestial; śritāḥ — refugiándose en; yat — por cuyo; anubhāvitam — hizo que fuera posible ser poderoso; ājamīḍha — ¡oh, descendiente del rey Ajamīḍha!; tena — por Él; aham — yo mismo; adya — actualmente; muṣitaḥ — desprovisto de; puruṣeṇa — la personalidad; bhūmnā — suprema.

Traducción

Cuando me quedé de huésped en los planetas celestiales por unos días, todos los semidioses celestiales, incluso el rey Indradeva, con el fin de matar al demonio de nombre Nivātakavaca, se refugiaron en mis brazos, que estaban marcados con el arco Gāṇḍīva. ¡Oh, rey, descendiente de Ājamīḍha!, actualmente estoy privado de la Suprema Personalidad de Dios, por cuya influencia yo era así de poderoso.

Significado

Los semidioses celestiales son sin duda más inteligentes, poderosos y hermosos, y aun así tuvieron que pedirle ayuda a Arjuna debido a su arco Gāṇḍīva, que estaba apoderado por la gracia del Señor Śrī Kṛṣṇa. El Señor es todopoderoso, y por Su gracia Su devoto puro puede ser tan poderoso como Él lo desee, y por ello no tiene límites. Y cuando el Señor le retira a alguien Su poder, la persona en cuestión se vuelve impotente por la voluntad del Señor.

Texto

yad-bāndhavaḥ kuru-balābdhim ananta-pāram
eko rathena tatare ’ham atīrya-sattvam
pratyāhṛtaṁ bahu dhanaṁ ca mayā pareṣāṁ
tejās-padaṁ maṇimayaṁ ca hṛtaṁ śirobhyaḥ

Palabra por palabra

yat-bāndhavaḥ — por cuya amistad únicamente; kuru-bala-abdhim — el océano del poder militar de los Kurus; ananta-pāram — el cual era insuperable; ekaḥ — solo; rathena — estando sentado en la cuadriga; tatare — ser capaz de cruzar; aham — yo mismo; atīrya — invencible; sattvam — existencia; pratyāhṛtam — retiré; bahu — inmensa cantidad; dhanam — riqueza; ca — también; mayā — por mí; pareṣām — del enemigo; tejāḥ-padam — fuente de brillo; maṇi-mayam — adornado con joyas; ca — también; hṛtam — llevado a la fuerza; śirobhyaḥ — de sus cabezas.

Traducción

El poder militar de los Kauravas era como un océano en el que moraban muchas existencias invencibles y, debido a ello, era insuperable. Pero en virtud de Su amistad, yo, sentado en la cuadriga, pude cruzarlo. Y únicamente por Su gracia pude recobrar las vacas y también reunir a la fuerza muchos yelmos de reyes, los cuales estaban adornados con joyas que eran fuentes de gran brillo.

Significado

En el bando Kaurava había muchos comandantes determinados, tales como Bhīṣma, Droṇa, Kṛpa y Karṇa, y su poderío militar era tan insuperable como el gran océano. Y, no obstante, se debió a la gracia del Señor Kṛṣṇa que Arjuna solo, sentado en la cuadriga, pudo hacer de modo de derrotarlos uno tras otro sin dificultad. En el otro bando hubo muchos cambios de comandantes, pero del lado de los Pāṇḍavas, Arjuna, a solas en la cuadriga conducida por el Señor Kṛṣṇa, pudo hacerle frente a toda la responsabilidad de la gran guerra. De modo similar, cuando los Pāṇḍavas estaban viviendo de incógnito en el palacio de Virāṭa, los Kauravas tuvieron una riña con el rey Virāṭa, y decidieron quitarle su inmensa cantidad de vacas. Mientras lo estaban haciendo, Arjuna peleó con ellos de incógnito, y pudo recobrar las vacas junto con cierto botín tomado a la fuerza: las joyas engastadas en los turbantes de los miembros de la orden real. Arjuna recordó que todo eso había sido posible por la gracia del Señor.

Texto

yo bhīṣma-karṇa-guru-śalya-camūṣv adabhra-
rājanya-varya-ratha-maṇḍala-maṇḍitāsu
agrecaro mama vibho ratha-yūthapānām
āyur manāṁsi ca dṛśā saha oja ārcchat

Palabra por palabra

yaḥ — es Él únicamente; bhīṣma — Bhīṣma; karṇa — Karṇa; guru — Droṇācārya; śalya — Śalya; camūṣu — en medio de la falange militar; adabhra — inmenso; rājanya-varya — grandes príncipes de la realeza; ratha-maṇḍala — hilera de cuadrigas; maṇḍitāsu — adornado con; agecaraḥ — yendo hacia adelante; mama — mío; vibho — ¡oh, gran rey!; ratha-yūtha-pānām — todos los aurigas; āyuḥ — duración de la vida o de las actividades fruitivas; manāṁsi — arrebatos mentales; ca — también; dṛśā — mediante la vista; sahaḥ — poder; ojaḥ — fuerza; ārcchat — retiro.

Traducción

Fue solo Él quien les redujo a todos la duración de la vida, y quien, en el campo de batalla, le retiró el poder especulativo y la fuerza del entusiasmo a la gran falange militar integrada por los Kauravas, encabezados por Bhīsma, Karṇa, Droṇa, Śalya, etc. La disposición de estos era experta y más que suficiente, pero Él [el Señor Kṛṣṇa], mientras avanzaba, hizo todo eso.

Significado

La Absoluta Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa, se expande en el corazón de todos mediante Su porción Paramātmā plenaria y, de ese modo, dirige a todo el mundo en lo referente al recuerdo, el olvido, el conocimiento, la falta de inteligencia, y en todas las actividades psicológicas (Bg. 15.15). En su carácter de Señor Supremo, Él puede aumentar o disminuir la duración de la vida de un ser viviente. Así pues, el Señor condujo la batalla de Kurukṣetra según Su propio plan. Él quería esa batalla para establecer a Yudhiṣṭhira como el emperador de este planeta, y, para facilitar ese asunto trascendental, mató mediante Su voluntad omnipotente a todos los que se hallaban en el bando opuesto. El otro bando estaba equipado con todo el poderío militar y respaldado por grandes generales, tales como Bhīṣma, Droṇa y Śalya, y para Arjuna hubiera sido materialmente imposible ganar la batalla, si el Señor no lo hubiera ayudado mediante toda clase de tácticas. Esas tácticas las siguen por lo general todos los estadistas, incluso en la guerra moderna, pero todas ellas se realizan desde el punto de vista material, mediante poderosos espionajes, tácticas militares y maniobras diplomáticas. Sin embargo, como Arjuna era el devoto afectuoso del Señor, el Señor hizo todo eso Él mismo, sin que Arjuna tuviera que pasar por ninguna angustia personal. Esa es la naturaleza del servicio devocional que se le presta al Señor.

Texto

yad-doḥṣu mā praṇihitaṁ guru-bhīṣma-karṇa-
naptṛ-trigarta-śalya-saindhava-bāhlikādyaiḥ
astrāṇy amogha-mahimāni nirūpitāni
nopaspṛśur nṛhari-dāsam ivāsurāṇi

Palabra por palabra

yat — bajo cuya; doḥṣu — protección de los brazos; praṇihitam — encontrándome situado; guru — Droṇācārya; bhīṣma — Bhīṣma; karṇa — Karṇa; naptṛ — Bhūriśravā; trigarta — el rey Suśarmā; śalya — Śalya; saindhava — el rey Jayadratha; bāhlika — hermano de Mahārāja Śāntanu (el padre de Bhīṣma); ādyaiḥ — etc.; astrāṇi — armas; amogha — invencible; mahimāni — muy poderosos; nirūpitāni — aplicaron; na — no; upaspṛśuḥ — tocaron; nṛhari-dāsam — el servidor de Nṛsiṁhadeva (Prahlāda); iva — como; asurāṇi — armas empleadas por los demonios.

Traducción

Grandes generales tales como Bhīṣma, Droṇa, Karṇa, Bhūriśravā, Suśarmā, Śalya, Jayadratha y Bāhlika, dirigieron todos contra mí sus armas invencibles. Pero en virtud de Su gracia [del Señor Kṛṣṇa], no pudieron ni siquiera tocarme un cabello. Así mismo, Prahlāda Mahārāja, el supremo devoto del Señor Nṛsiṁhadeva, no fue afectado por las armas que los demonios emplearon contra él.

Significado

La historia de Prahlāda Mahārāja, un gran devoto de Nṛsiṁhadeva, se narra en el Séptimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam. Prahlāda Mahārāja, un niñito de solo cinco años, se volvió el objeto de la envidia de su gran padre, Hiraṇyakaśipu, únicamente por haberse convertido en devoto puro del Señor. El demonio padre empleó todas sus armas para matar al hijo devoto, Prahlāda, pero por la gracia del Señor, el niño se salvó de toda clase de acciones peligrosas que realizó su padre. Él fue lanzado a un fuego, al seno de un aceite hirviendo, desde la cima de una colina, bajo las patas de un elefante, y se le administró veneno. Por último, el propio padre tomó una cuchilla para matar a su hijo, por lo cual Nṛsiṁhadeva apareció y, en presencia del hijo, mató al atroz padre. Así pues, nadie puede matar al devoto del Señor. De la misma manera, Arjuna también fue salvado por el Señor, aunque grandes oponentes, tales como Bhīṣma, emplearon contra él toda clase de armas peligrosas.

Karṇa: Engendrado en Kuntī por el dios del sol antes de que ella se casara con Mahārāja Pāṇḍu, Karṇa nació con ajorcas y aretes, signos extraordinarios que designaban a un héroe intrépido. Al principio se llamaba Vasusena, pero cuando creció le regaló a Indradeva sus ajorcas y aretes naturales, y de ahí en adelante llegó a ser conocido como Vaikartana. Después de que la doncella Kuntī le dio a luz, fue lanzado al Ganges. Luego fue recogido por Adhiratha, y él y su esposa Rādhā lo criaron como si fuera su propio hijo. Karṇa era muy caritativo, especialmente con los brāhmaṇas. No había nada de lo que no pudiera privarse por un brāhmaṇa. Con el mismo espíritu caritativo le dio a Indradeva como caridad sus ajorcas y aretes naturales, y este último, quedando muy satisfecho con él, le dio a cambio una gran arma, denominada Śakti. Él fue aceptado como uno de los alumnos de Droṇācārya, y desde el mismo comienzo hubo cierta rivalidad entre él y Arjuna. Al ver su constante rivalidad con Arjuna, Duryodhana le escogió como compañero, y su amistad creció gradualmente y se volvió muy íntima. Él también estuvo presente en la gran asamblea de la función svayaṁvara de Draupadī, y cuando trató de exhibir su talento en esa reunión, el hermano de Draupadī declaró que Karṇa no podía participar en la competencia, por su condición de ser el hijo de un carpintero śūdra. Aunque fue rechazado de la competencia, aun así, cuando Arjuna atravesó con éxito el pez que servía de blanco en el techo y Draupadī le puso a Arjuna su guirnalda, Karṇa y los demás príncipes desilusionados le presentaron a Arjuna un obstáculo poco común, mientras se iba con Draupadī. Karṇa, específicamente, peleó con él de un modo muy valeroso, pero todos ellos fueron derrotados por Arjuna. Duryodhana estaba muy complacido con Karṇa por la constante rivalidad que había entre él y Arjuna, y cuando subió al poder, puso a Karṇa en el trono del Estado de Aṅga. Frustrado en su intento de ganarse a Draupadī, Karṇa le aconsejó a Duryodhana que atacara al rey Drupada, ya que después de derrotarlo, se iba a poder arrestar tanto a Arjuna como a Draupadī. Pero Droṇācārya los regañó por esa conspiración, y ellos se abstuvieron de llevarla a cabo. Karṇa fue vencido muchas veces, no solo por Arjuna, sino también por Bhīmasena. Él era el soberano del reino de Bengala, Orissa y Madrás juntos. Más adelante, tomó parte activa en el sacrificio rājasūya de Mahārāja Yudhiṣṭhira, y cuando hubo una apuesta entre los hermanos rivales, apuesta planeada por Śakuni, Karṇa participó en ella, y se sintió muy complacido cuando se puso en juego a Draupadī. Esto avivó su vieja rencilla. Cuando Draupadī estaba en juego, lo anunció con mucho entusiasmo, y fue él quien le ordenó a Duḥśāsana que les quitara la ropa tanto a los Pāṇḍavas como a Draupadī. Él le pidió a Draupadī que eligiera otro esposo, porque, habiéndola perdido los Pāṇḍavas, se había convertido en la esclava de los Kurus. Siempre fue un enemigo de los Pāṇḍavas, y cuando quiera que se presentaba la oportunidad, trataba de reprimirlos por todos los medios. Durante la batalla de Kurukṣetra previó el resultado final, y expresó su opinión de que como el Señor Kṛṣṇa era el auriga de Arjuna, este ganaría la batalla. Siempre discrepó con Bhīṣma, y a veces se mostraba tan orgulloso como para decir que podía acabar con los Pāṇḍavas en cinco días, si Bhīṣma no interfería en sus planes. Pero se mortificó mucho cuando Bhīṣma murió. Él mató a Ghatotkaca con el arma Śakti que Indradeva le dio. Su hijo, Vṛṣasena, fue matado por Arjuna. Él mató al mayor número de soldados Pāṇḍavas. Al final tuvo una severa contienda con Arjuna, y fue solo él quien pudo tumbarle a este el yelmo. Pero ocurrió que una rueda de su cuadriga se atascó en el lodo del campo de batalla, y cuando se bajó para arreglarla, Arjuna aprovechó la oportunidad y lo mató, aunque le había pedido a Arjuna que no lo hiciera.

Naptā, o Bhūriśravā: Bhūriśravā era el hijo de Somadatta, un miembro de la familia Kuru. Él era hermano de Śalya. Ambos hermanos asistieron con su padre a la ceremonia svayaṁvara de Draupadī. Todos ellos apreciaron la maravillosa fuerza que Arjuna tenía por ser el devoto amigo del Señor, y, en consecuencia, Bhūriśravā les aconsejó a los hijos de Dhṛtarāṣṭra que no riñeran ni pelearan con ellos. Todos ellos también asistieron al rājasūya-yajña de Mahārāja Yudhiṣṭhira. Él poseía un regimiento akṣauhiṇī compuesto de ejército, caballería, elefantes y cuadrigas, y todos ellos fueron empleados en la batalla de Kurukṣetra a favor del bando de Duryodhana. Fue contado por Bhīma como uno de los yūtha-patis. En la batalla de Kurukṣetra peleó especialmente con Sātyaki, y mató a diez hijos de este. Posteriormente, Arjuna le cortó las manos, y al final fue matado por Sātyaki. Al morir se fundió en la existencia de Viśvadeva.

Trigarta, o Suśarmā: Hijo de Mahārāja Vṛddhakṣetra, era el rey de Trigartadeśa, y también estuvo presente en la ceremonia svayaṁvara de Draupadī. Era uno de los aliados de Duryodhana, y le aconsejó a este atacar el Matsyadeśa (Darbhaṅga). Durante la época en que ocurrió el robo de las vacas en Virāṭa-nagara, pudo arrestar a Mahārāja Virāṭa, pero luego este fue liberado por Bhīma. En la batalla de Kurukṣetra también peleó con mucha valentía, pero al final fue matado por Arjuna.

Jayadratha: Otro hijo de Mahārāja Vṛddhakṣetra. Era el rey de Sindhudeśa (el actual Pakistán Sind). Tenía una esposa de nombre Duḥśalā. Él también estuvo presente en la ceremonia svayaṁvara de Draupadī, y deseaba muy intensamente obtener su mano, pero falló en la competencia. Sin embargo, desde entonces siempre buscó la oportunidad de ponerse en contacto con ella. Cuando iba a Śalyadeśa a casarse, ocurrió que en el camino a Kāmyavana vio a Draupadī de nuevo, y se sintió demasiado atraído a ella. Los Pāṇḍavas y Draupadī estaban entonces en el exilio, después de haber perdido su imperio en el juego, y Jayadratha consideró prudente enviarle un mensaje de un modo ilícito a través de Koṭiśaṣya, uno de sus asociados. Draupadī de inmediato rechazó con vehemencia la proposición de Jayadratha, pero como él estaba tan atraído por la belleza de ella, trató una y otra vez. En cada una de las oportunidades, Draupadī lo rechazó. Él trató de llevársela a la fuerza en su cuadriga, y al principio Draupadī le dio un buen empujón, y él cayó como un árbol cortado de raíz. Pero no se desanimó, y logró sentar a Draupadī a la fuerza en la cuadriga. Este incidente fue visto por Dhaumya Muni quien se quejó enérgicamente de la acción de Jayadratha. Él también siguió la cuadriga, y a través de Dhātreyikā el asunto fue llevado a la atención de Mahārāja Yudhiṣṭhira. Los Pāṇḍavas atacaron entonces a los soldados de Jayadratha y los mataron a todos, y por último Bhīma atrapó a Jayadratha y lo golpeó muy severamente, hasta casi matarlo. Luego, se le cortó todo el cabello‚ dejándole únicamente cinco pelos, y fue llevado ante todos los reyes y presentado como el esclavo de Mahārāja Yudhiṣṭhira. Él fue obligado a admitir que era el esclavo de Mahārāja Yudhiṣṭhira ante toda la orden de los príncipes, y fue llevado ante Mahārāja Yudhiṣṭhira en la misma condición. Mahārāja Yudhiṣṭhira tuvo la gran bondad de ordenar que lo liberaran, y cuando aceptó convertirse en un príncipe subordinado a Mahārāja Yudhiṣṭhira, la reina Draupadī también deseó su liberación. Después de este incidente, se le permitió regresar a su país. Insultado así, fue a Gaṅgotri, que está en los Himālayas, y se sometió a un severo tipo de penitencia para complacer al Señor Śiva. Él pidió la bendición de poder derrotar a todos los Pāṇḍavas, al menos uno a la vez. Luego comenzó la batalla de Kurukṣetra, y se puso de parte de Duryodhana. En la pelea del primer día se enfrentó con Mahārāja Drupada, luego con Virāṭa y después con Abhimanyu. Mientras Abhimanyu era matado, habiendo sido rodeado despiadadamente por siete grandes generales, los Pāṇḍavas fueron a ayudarlo, pero Jayadratha, por la misericordia del Señor Śiva, los rechazó con gran habilidad. Ante esto, Arjuna hizo el voto de matarlo, y al oír eso, Jayadratha quiso irse del campo de guerra, y les pidió permiso a los Kauravas para su cobarde acción. Pero no se le permitió hacerlo. Por el contrario, se lo obligó a pelear con Arjuna, y mientras la pelea se llevaba a cabo, el Señor Kṛṣṇa le recordó a Arjuna que Śiva le había dado a Jayadratha la bendición de que cualquiera que le hiciera caer la cabeza al suelo, moriría al instante. Por lo tanto, le aconsejó a Arjuna que tirara la cabeza de Jayadratha directamente al regazo del padre de este, el cual estaba dedicado a hacer penitencias en el lugar de peregrinaje conocido como Samanta-pañcaka. En efecto, Arjuna así lo hizo. El padre de Jayadratha se sorprendió al ver en su regazo una cabeza cercenada, y de inmediato la tiró al suelo. Él murió instantáneamente, con la frente resquebrajada en siete pedazos.

Texto

sautye vṛtaḥ kumatinātmada īśvaro me
yat-pāda-padmam abhavāya bhajanti bhavyāḥ
māṁ śrānta-vāham arayo rathino bhuvi-ṣṭhaṁ
na prāharan yad-anubhāva-nirasta-cittāḥ

Palabra por palabra

sautye — respecto a un auriga; vṛtaḥ — dedicado; kumatinā — por un mal estado de conciencia; ātma-daḥ — aquel que redime; īśvaraḥ — el Señor Supremo; me — mi; yat — cuyos; pāda-padmam — pies de loto; abhavāya — en lo referente a la salvación; bhajanti — prestan servicio; bhavyāḥ — la clase de hombres inteligentes; mām — a mí; śrānta — sediento; vāham — mis caballos; arayaḥ — los enemigos; rathinaḥ — un gran general; bhuvi-ṣṭham — mientras estaba de pie en el suelo; na — no; prāharan — atacaron; yat — cuya; anubhāva — misericordia; nirasta — estando ausente; cittāḥ — la mente.

Traducción

Fue únicamente por Su misericordia que mis enemigos no se preocuparon de matarme, cuando descendí de mi cuadriga para conseguirles agua a mis sedientos caballos. Se debió a mi falta de estima por mi Señor que me atreví a ocuparlo como mi auriga, pues a Él lo adoran y le ofrecen servicio los mejores hombres, en busca de la salvación.

Significado

El Señor Supremo, la Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa, es el objeto de la adoración tanto de los impersonalistas como de los devotos del Señor. Los impersonalistas adoran Su refulgencia radiante, que emana de Su trascendental cuerpo de eterna forma, bienaventuranza y conocimiento, y los devotos lo adoran como la Suprema Personalidad de Dios. Aquellos que incluso se encuentran por debajo de los impersonalistas, consideran que Él es uno de los grandes personajes de la historia. Sin embargo, el Señor desciende para atraer a todos mediante Sus pasatiempos trascendentales específicos, y para ello hace el papel del más perfecto amo, amigo, hijo y amante. Él tenía con Arjuna una relación de amigo, y desempeñó el papel perfectamente, tal como lo hizo con Sus parientes, amantes y esposas. Mientras el devoto actúa en esa relación tan perfecta y trascendental, por efecto de la potencia interna del Señor olvida que su amigo o hijo es la Suprema Personalidad de Dios, aunque a veces lo confunden los actos del Señor. Después de la partida del Señor, Arjuna estaba consciente de su gran amigo, pero no había ningún error por parte de Arjuna, ni ninguna estimación errada acera del Señor. A los hombres inteligentes los atrae la trascendental actuación que el Señor tiene con un devoto puro e inmaculado como Arjuna.

En el campo de guerra, la escasez de agua es un hecho bien conocido. Ahí el agua es muy difícil de conseguir, y tanto los animales como los hombres, debido a su arduo trabajo en dicho campo, requieren constantemente de ella para calmar la sed. En especial los soldados y generales heridos se sienten muy sedientos en el momento de morir, y ocurre que, a veces, solo por la falta de agua, uno tiene que morir inevitablemente. Pero en la batalla de Kurukṣetra esa escasez de agua se resolvía con perforar la tierra. Por la gracia de Dios, en cualquier parte puede conseguirse agua fácilmente, si hay manera de taladrar el suelo. El sistema moderno funciona bajo el mismo principio de perforar el suelo, pero los ingenieros modernos aún son incapaces de excavar rápidamente donde sea necesario. Sin embargo, según la historia que se remonta hasta los días de los Pāṇḍavas, parece ser que grandes generales tales como Arjuna podían de inmediato suministrarles agua incluso a los caballos —huelga decir que a los hombres—, extrayéndola del duro suelo con solo clavar una afilada flecha en el estrato, un método que aún desconocen los científicos modernos.

Texto

narmāṇy udāra-rucira-smita-śobhitāni
he pārtha he ’rjuna sakhe kuru-nandaneti
sañjalpitāni nara-deva hṛdi-spṛśāni
smartur luṭhanti hṛdayaṁ mama mādhavasya

Palabra por palabra

narmāṇi — conversación en broma; udāra — habla muy francamente; rucira — placentero; smita-śobhitāni — adornado con una cara sonriente; he — expresión de llamada; pārtha — ¡oh, hijo de Pṛthā!; he — expresión de llamada; arjuna — Arjuna; sakhe — amigo; kuru-nandana — hijo de la dinastía Kuru; iti — y así sucesivamente; sañjalpitāni — esa conversación; nara-deva — ¡oh, rey!; hṛdi — corazón; spṛśāni — tocándo; smartuḥ — recordándolos; luṭhanti — abruma; hṛdayam — el corazón y el alma; mama — mi; mādhavasya — de Mādhava (Kṛṣṇa).

Traducción

¡Oh, rey!, Sus bromas y conversaciones francas eran placenteras, y estaban hermosamente adornadas con sonrisas. Los llamados que me hacía, tales como «¡oh, hijo de Pṛthā!, ¡oh, amigo!, ¡oh, hijo de la dinastía Kuru!», y toda esa cordialidad, hoy todo me viene a la memoria, y por eso estoy abrumado.

Texto

śayyāsanāṭana-vikatthana-bhojanādiṣv
aikyād vayasya ṛtavān iti vipralabdhaḥ
sakhyuḥ sakheva pitṛvat tanayasya sarvaṁ
sehe mahān mahitayā kumater aghaṁ me

Palabra por palabra

śayya — durmiendo en una cama; āsana — sentados en un asiento; aṭana — caminando juntos; vikatthana — adoración propia; bhojana — comiendo juntos; ādiṣu — y en todos esos tratos; aikyāt — debido a la igualdad; vayasya — ¡oh, amigo mío!; ṛtavān — veraz; iti — así pues; vipralabdhaḥ — mal comportamiento; sakhyuḥ — a un amigo; sakhā iva — tal como un amigo; pitṛvat — tal como el padre; tanayasya — de un hijo; sarvam — todo; sehe — toleró; mahān — gran; mahitayā — por las glorias; kumateḥ — de alguien que tiene una mentalidad baja; agham — ofensa; me — mía.

Traducción

Por lo general, ambos solíamos vivir juntos, y comer, sentarnos y pasar el tiempo juntos. Y en los momentos de uno elogiarse por actos de heroísmo, si a veces había alguna irregularidad, yo solía reprochárselo, diciendo: «Amigo mío, eres muy veraz». Incluso en esas horas en que Su valor era apocado, Él siendo el Alma Suprema, solía tolerar todas esas cosas que yo decía, excusándome tal como un verdadero amigo excusa a otro, o como un padre excusa a su hijo.

Significado

Como el Supremo Señor Śrī Kṛṣṇa es omniperfecto, Sus pasatiempos trascendentales con Sus devotos puros nunca carecen de nada en ningún aspecto, ni como amigo, ni como hijo, ni como amante. El Señor disfruta de los reproches de amigos, padre o novias, más que de los himnos védicos que, de una forma oficial, le ofrecen grandes y entendidos eruditos y religiosos.

Texto

so ’haṁ nṛpendra rahitaḥ puruṣottamena
sakhyā priyeṇa suhṛdā hṛdayena śūnyaḥ
adhvany urukrama-parigraham aṅga rakṣan
gopair asadbhir abaleva vinirjito ’smi

Palabra por palabra

saḥ — eso; aham — yo mismo; nṛpa-indra — ¡oh, emperador!; rahitaḥ — privado de; puruṣa-uttamena — por el Señor Supremo; sakhyā — por mi amigo; priyeṇa — por mi muy querido; suhṛdā — por el bienqueriente; hṛdayena — por el corazón y el alma; śūnyaḥ — vacío; adhvani — recientemente; urukrama-parigraham — las esposas del todopoderoso; aṅga — cuerpos; rakṣan — mientras protegía; gopaiḥ — por los pastores de vacas; asadbhiḥ — por los infieles; abalā iva — como una débil mujer; vinirjitaḥ asmi — he sido derrotado.

Traducción

¡Oh, emperador!, ahora he sido separado de mi amigo y muy querido bienqueriente, la Suprema Personalidad de Dios, y, por ello, mi corazón parece estar totalmente vacío. En ausencia de Kṛṣṇa, he sido derrotado por unos infieles pastores de vacas, mientras custodiaba los cuerpos de todas Sus esposas.

Significado

Lo importante de este verso es saber cómo fue posible que Arjuna pudiera ser derrotado por una pandilla de innobles pastores de vacas, y cómo esos mundanos pastores pudieron tocar los cuerpos de las esposas del Señor Kṛṣṇa, que se hallaban bajo la protección de Arjuna. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura ha resuelto la contradicción al investigar el asunto en el Viṣṇu Purāṇa y el Brahma Purāṇa. En estos Purāṇas se dice que, una vez, las hermosas habitantes del cielo complacieron a Aṣṭāvakra Muni con su servicio, y recibieron del muni la bendición de tener al Señor Supremo por esposo. Aṣṭāvakra Muni tenía torcidas ocho articulaciones del cuerpo, en virtud de lo cual caminaba de un modo muy peculiar. Las hijas de los semidioses no pudieron contener la risa al ver los movimientos del muni, y este, disgustándose con ellas, las maldijo, diciendo que serían raptadas por pillos, aun a pesar de que obtuvieran al Señor como esposo. Más adelante, las muchachas satisficieron de nuevo al muni con sus oraciones, y el muni las bendijo, diciendo que después de ser robadas por los pillos, recobrarían a su esposo. En consecuencia, a fin de mantener las palabras del gran muni, el propio Señor raptó a Sus esposas burlando la protección de Arjuna, pues, de no haber sido así, ellas hubieran desaparecido de la escena al instante al ser tocadas por los pillos. Además, algunas de las gopīs que oraron pidiendo convertirse en esposas del Señor, regresaron a sus respectivas posiciones después de que su deseo se cumplió. Después de Su partida, el Señor Kṛṣṇa quiso tener a todo Su séquito de vuelta a Dios, y todos fueron llamados de regreso, solo que bajo diferentes condiciones.

Texto

tad vai dhanus ta iṣavaḥ sa ratho hayās te
so ’haṁ rathī nṛpatayo yata ānamanti
sarvaṁ kṣaṇena tad abhūd asad īśa-riktaṁ
bhasman hutaṁ kuhaka-rāddham ivoptam ūṣyām

Palabra por palabra

tat — el mismo; vai — ciertamente; dhanuḥ te — el mismo arco; iṣavaḥ — flechas; saḥ — la mismísima; rathaḥ — cuadriga; hayāḥ te — los mismísimos caballos; saḥ aham — yo soy el mismo Arjuna; rathī — el combatiente de la cuadriga; nṛpatayaḥ — todos los reyes; yataḥ — a quien; ānamanti — ofrecían sus respetos; sarvam — todos; kṣaṇena — en cuestión de segundos; tat — todos aquellos; abhūt — se volvieron; asat — inútiles; īśa — debido al Señor; riktam — siendo anulado; bhasman — cenizas; hutam — ofreciendo mantequilla; kuhaka-rāddham — dinero creado por arte de magia; iva — así; uptam — sembrado; ūṣyām — en suelo estéril.

Traducción

Yo tengo el mismo arco Gāṇḍīva, las mismas flechas y la misma cuadriga tirada por los mismos caballos, y los utilicé como el mismo Arjuna a quien todos los reyes ofrecían sus debidos respetos. Pero en ausencia del Señor Kṛṣṇa, todos ellos, en cuestión de segundos, han quedado anulados y sin efecto. Es exactamente igual que ofrecer en las cenizas mantequilla clarificada, acumular dinero con una varita mágica o sembrar tierra estéril.

Significado

Como hemos discutido más de una vez, no hay que envanecerse de un plumaje prestado. Todas las energías y poderes se obtienen de la fuente suprema, el Señor Kṛṣṇa, y actúan en tanto que Él lo desea, y dejan de funcionar en cuanto Él los retira. Todas las energías eléctricas se reciben de la central eléctrica, y tan pronto como la central deja de suministrar energía, las bombillas no sirven para nada. En cuestión de momentos, esas energías pueden ser generadas o retiradas por la voluntad suprema del Señor. Sin la bendición del Señor, la civilización material es únicamente un juego de niños. El niño puede jugar mientras los padres se lo permiten. En cuanto los padres se retractan, el niño tiene que parar. La civilización humana y todas sus actividades deben estar acopladas con la suprema bendición del Señor, y sin esa bendición, todo el adelanto de la civilización humana es como la decoración de un cuerpo muerto. Se dice aquí que una civilización muerta y sus actividades, son algo así como la mantequilla clarificada que se echa en las cenizas, como acumular dinero con una varita mágica, y como plantar semillas en un suelo estéril.

Texto

rājaṁs tvayānupṛṣṭānāṁ
suhṛdāṁ naḥ suhṛt-pure
vipra-śāpa-vimūḍhānāṁ
nighnatāṁ muṣṭibhir mithaḥ
vāruṇīṁ madirāṁ pītvā
madonmathita-cetasām
ajānatām ivānyonyaṁ
catuḥ-pañcāvaśeṣitāḥ

Palabra por palabra

rājan — ¡oh, rey!; tvayā — por ti; anupṛṣṭānām — como preguntaste; suhṛdām — de amigos y parientes; naḥ — nuestros; suhṛt-pure — en la ciudad de Dvārakā; vipra — los brāhmaṇas; śāpa — por la maldición de; vimūḍhānām — de los engañados; nighnatām — de los matados; muṣṭibhiḥ — con grupos de varas; mithaḥ — entre sí; vāruṇīm — arroz fermentado; madirām — vino; pītvā — habiendo bebido; mada-unmathita — estando embriagados; cetasām — de esa situación mental; ajānatām — de los no reconocidos; iva — como; anyonyam — entre sí; catuḥ — cuatro; pañca — cinco; avaśeṣitāḥ — quedan ahora.

Traducción

¡Oh, rey!, como me has preguntado por nuestros amigos y parientes de la ciudad de Dvārakā, he de informarte que todos fueron maldecidos por los brāhmaṇas, y como resultado de ello, se embriagaron con vino hecho de arroz fermentado y pelearon entre sí con palos, sin siquiera reconocerse. Ahora, salvo cuatro o cinco de ellos, todos están bien muertos.

Texto

prāyeṇaitad bhagavata
īśvarasya viceṣṭitam
mitho nighnanti bhūtāni
bhāvayanti ca yan mithaḥ

Palabra por palabra

prāyeṇa etat — es casi por; bhagavataḥ — de la Personalidad de Dios; īśvarasya — del Señor; viceṣṭitam — por la voluntad de; mithaḥ — entre sí; nighnanti — matan; bhūtāni — los seres vivientes; bhāvayanti — así como también protegen; ca — también; yat — de quienes; mithaḥ — entre sí.

Traducción

En realidad, todo esto se debe a la voluntad suprema del Señor, la Personalidad de Dios. A veces las personas se matan entre sí, y otras veces se protegen entre sí.

Significado

Según los antropólogos, en la naturaleza existe la ley de la lucha por la existencia y de la supervivencia del más apto. Pero ellos no saben que tras la ley de la naturaleza se encuentra la dirección suprema de la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā se confirma que la ley de la naturaleza se cumple bajo la dirección del Señor. Por lo tanto, cuando quiera que haya paz en el mundo, ha de saberse que se debe a la buena voluntad del Señor. Y cuando quiera que haya un trastorno en el mundo, también se debe a la voluntad suprema del Señor. Ni una brizna de paja se mueve sin el concurso de la voluntad del Señor. Así pues, cuando quiera que se desobedezcan las reglas oficiales promulgadas por el Señor, hay guerras entre los hombres y entre las naciones. Luego la forma más segura de encontrar la senda de la paz, consiste en acoplar todo con la regla oficial del Señor. La regla oficial dice que todo lo que hagamos, todo lo que comamos, todo lo que sacrifiquemos o todas las caridades que demos, todo ello se debe hacer para la plena satisfacción del Señor. Nadie debe hacer nada, ni comer nada, ni sacrificar nada, ni dar ninguna caridad, en contra de la voluntad del Señor. La discreción es la mejor parte de la valentía, y uno debe aprender a discriminar entre las acciones que pueden complacer al Señor y aquellas que no lo pueden complacer. Una acción se juzga, pues, según el agrado o el desagrado que le cause al Señor. Los caprichos personales no tienen cabida en esto; siempre debemos guiarnos por el placer del Señor. Ese tipo de acción se denomina yogaḥ karmasu kauśalam, o la ejecución de acciones que están vinculadas al Señor Supremo. En eso consiste el arte de hacer algo a la perfección.

Texto

jalaukasāṁ jale yadvan
mahānto ’danty aṇīyasaḥ
durbalān balino rājan
mahānto balino mithaḥ
evaṁ baliṣṭhair yadubhir
mahadbhir itarān vibhuḥ
yadūn yadubhir anyonyaṁ
bhū-bhārān sañjahāra ha

Palabra por palabra

jalaukasām — de los seres acuáticos; jale — en el agua; yadvat — tal como es; mahāntaḥ — el grande; adanti — se traga; aṇīyasaḥ — a los pequeños; durbalān — los débiles; balinaḥ — más fuerte; rājan — ¡oh, rey!; mahāntaḥ — el más fuerte; balinaḥ — menos fuerte; mithaḥ — en un duelo; evam — así pues; baliṣṭhaiḥ — por el más fuerte; yadubhiḥ — por los descendientes de Yadu; mahadbhiḥ — aquel que tiene mayor fuerza; itarān — los comunes; vibhuḥ — la Suprema Personalidad de Dios; yadūn — todos los Yadus; yadubhiḥ — por los Yadus; anyonyam — entre sí; bhū-bhārān — la carga del mundo; sañjahāra — ha descargado; ha — en el pasado.

Traducción

¡Oh, rey!, así como en el océano los seres acuáticos más grandes y fuertes se tragan a los más pequeños y débiles, así mismo la Suprema Personalidad de Dios, para aligerar la carga de la Tierra, ha hecho que el Yadu fuerte mate al débil, y que el Yadu grande mate al pequeño.

Significado

En el mundo material existen las leyes de la lucha por la existencia y de la supervivencia del más apto, debido a que hay una disparidad entre las almas condicionadas, por el deseo que todos tienen de enseñorearse de los recursos materiales. Esta misma mentalidad de enseñorearse de la naturaleza material es la causa fundamental de la vida condicionada. Y para darles facilidad a esos señores de imitación, la energía ilusoria del Señor ha creado una disparidad entre los seres vivientes condicionados, al crear al fuerte y al débil en cada especie de vida. La mentalidad de enseñorearse de la naturaleza material y de la creación ha creado naturalmente una disparidad, y de ahí la ley de la lucha por la existencia. En el mundo espiritual no hay tal disparidad, ni existe allá esa lucha por la existencia. En el mundo espiritual no hay ninguna lucha por la existencia, pues ahí todo el mundo existe eternamente. Ahí no hay disparidad alguna, porque todo el mundo quiere prestarle servicio al Señor Supremo, y nadie quiere imitar al Señor, tratando de volverse el beneficiario. Como el Señor es el creador de todo, incluso de los seres vivientes, es de hecho el propietario y disfrutador de todo lo que existe; pero en el mundo material, por el hechizo de māyā, o la ilusión, se olvida esa eterna relación que se tiene con la Suprema Personalidad de Dios, y por eso el ser viviente queda condicionado bajo la ley de la lucha por la existencia y la supervivencia del más apto.

Texto

deśa-kālārtha-yuktāni
hṛt-tāpopaśamāni ca
haranti smarataś cittaṁ
govindābhihitāni me

Palabra por palabra

deśa — espacio; kāla — tiempo; artha — importancia; yuktāni — impregnadas de; hṛt — el corazón; tāpa — ardiente; upaśamāni — extinguiendo; ca — y; haranti — están atrayendo; smarataḥ — mediante el recuerdo; cittam — mente; govinda — la Suprema Personalidad del placer; abhihitāni — narrado por; me — a mí.

Traducción

Ahora me siento atraído a esas instrucciones que me impartió la Personalidad de Dios [Govinda], porque están impregnadas de enseñanzas que, en todas las circunstancias de tiempo y espacio, alivian el corazón ardiente.

Significado

Aquí, Arjuna se refiere a la instrucción del Bhagavad-gītā, que el Señor le impartió en el campo de batalla de Kurukṣetra. El Señor dejó tras de Sí las instrucciones del Bhagavad-gītā no solo para beneficio de Arjuna, sino también para todo tiempo y para todas las tierras. El Bhagavad-gītā, siendo hablado por la Suprema Personalidad de Dios, es la esencia de toda la sabiduría védica. El propio Señor ha tenido a bien presentarlo, para todos aquellos que tienen muy poco tiempo de revisar los vastos escritos védicos, tales como los Upaniṣads, los Purāṇas y los Vedānta-sūtras. El Bhagavad-gītā forma parte de la gran obra épica e histórica titulada el Mahābhārata, que se preparó especialmente para la clase poco inteligente, es decir, las mujeres, los obreros y aquellos que son descendientes indignos de los brāhmaṇas, kṣatriyas y de los sectores superiores de los vaiśyas. El problema que surgió en el corazón de Arjuna en el campo de batalla de Kurukṣetra, lo resolvieron las enseñanzas del Bhagavad-gītā. Luego, después de que el Señor se fue de ante la vista de la gente de la Tierra, Arjuna, cuando se estaba enfrentando con la pérdida del poder y de la preponderancia que había adquirido, quiso recordar de nuevo las grandes enseñanzas del Bhagavad-gītā, tan solo para enseñarles a todos los interesados que el Bhagavad-gītā puede consultarse en todos los momentos críticos, no solo como solaz de todas las clases de agonías mentales, sino también para encontrarles la salida a grandes enredos que pudieren agobiarlo a uno en alguna hora crítica.

El misericordioso Señor dejó tras de Sí las grandes enseñanzas del Bhagavad-gītā, de manera que uno pueda recibir Sus instrucciones incluso cuando Él no está visible a los ojos materiales. Los sentidos materiales no pueden hacerse ninguna idea acerca del Señor Supremo, pero Él, mediante Su poder inconcebible, puede encarnársele a la percepción de los sentidos de las almas condicionadas, y puede hacerlo de un modo adecuado por medio de la materia, que también es otra forma de la energía manifestada del Señor. Así pues, el Bhagavad-gītā, o cualquier otra representación sonora de una Escritura auténtica del Señor, también es una encarnación del Señor. No hay diferencia entre la representación sonora del Señor y el propio Señor. Uno puede obtener del Bhagavad-gītā el mismo beneficio que Arjuna obtuvo de él ante la presencia personal del Señor.

El ser humano fiel que esté ansioso de liberarse de las garras de la existencia material, puede muy fácilmente sacar provecho del Bhagavad-gītā, y con eso en mente, el Señor instruyó a Arjuna como si este lo necesitara. En el Bhagavad-gītā se han delineado cinco factores importantes del conocimiento, relacionados con (1) el Señor Supremo, (2) el ser viviente, (3) la naturaleza, (4) el tiempo y el espacio, y (5) el proceso de la actividad. De estos, el Señor Supremo y el ser viviente son uno en sentido cualitativo. La diferencia que hay entre los dos se ha analizado como la diferencia que hay entre el todo y la parte integral. La naturaleza es materia inerte que manifiesta la interacción de las tres diferentes modalidades, y el tiempo eterno y el espacio ilimitado se considera que se encuentran más allá de la existencia de la naturaleza material. Las actividades del ser viviente son diversas variedades de aptitudes que pueden atraparlo o liberarlo dentro y fuera de la naturaleza material. Todos estos temas se discuten de un modo conciso en el Bhagavad-gītā, y luego se elaboran en el Śrīmad-Bhāgavatam para mayor iluminación. De los cinco, el Señor Supremo, la entidad viviente, la naturaleza, y el tiempo y el espacio, son eternos, pero la entidad viviente, la naturaleza y el tiempo se encuentran bajo la dirección del Señor Supremo, quien es absoluto y completamente independiente de cualquier otro control. El Señor Supremo es el controlador supremo. La actividad material de la entidad viviente no tiene principio, pero puede ser corregida si se traslada al plano de la calidad espiritual. De ese modo puede dejar sus reacciones materiales cualitativas. Tanto el Señor como la entidad viviente son conocedores, y ambos tienen el sentido de la identificación, el sentido de estar conscientes como una fuerza viva. Pero el ser viviente que se encuentra bajo la condición de la naturaleza material, denominada mahat-tattva cree erróneamente que él es diferente del Señor. Todo el plan de la sabiduría védica tiene como fin erradicar esa concepción equivocada, y de ese modo liberar al ser viviente de la ilusión producto de la identificación material. Cuando semejante ilusión queda erradicada por el conocimiento y la renuncia, los seres vivientes se vuelven ejecutores responsables, y también disfrutadores. En el Señor, el sentido de disfrute es real, pero en el ser viviente ese sentido es solo una clase de deseo ilusorio. Esa diferencia de conciencia es lo que distingue a las dos identidades, es decir, la del Señor y la del ser viviente. Por lo demás, entre el Señor y el ser viviente no hay ninguna diferencia. El ser viviente es, por lo tanto, eterna y simultáneamente, diferente e idéntico. Toda la instrucción del Bhagavad-gītā se apoya en este principio.

En el Bhagavad-gītā, tanto al Señor como a los seres vivientes se los describe como sanātana, o eternos, y la morada del Señor, que se encuentra mucho más allá del cielo material, también se describe como sanātana. El ser viviente está invitado a vivir en la existencia sanātana del Señor, y el proceso que puede ayudar al ser viviente a ir a la morada del Señor, donde se exhibe la actividad liberada del hombre se denomina sanātana-dharma. Uno no puede, sin embargo, llegar a la morada eterna del Señor, si no está liberado de la errónea concepción de la identificación material; y el Bhagavad-gītā da la clave de cómo alcanzar esa etapa de la perfección. El proceso de liberarse de la errónea concepción de la identificación material, se denomina, en diferentes etapas, actividad fruitiva, filosofía empírica y servicio devocional, hasta llegar a la iluminación trascendental. Esa iluminación trascendental se logra al vincular con el Señor todas las etapas antedichas. Los deberes prescritos del ser humano, tal como se indican en los Vedas, pueden purificar de un modo gradual la mente pecaminosa del alma condicionada, y elevar a esta a la etapa del conocimiento. La etapa purificada en que se adquiere conocimiento se vuelve la base del servicio devocional que se le presta al Señor. Mientras uno esté dedicado a investigar cuál es la solución a los problemas de la vida, su conocimiento se denomina jñāna, o conocimiento purificado, pero al llegar a entender por completo la verdadera solución de la vida, uno se sitúa en el plano del servicio devocional del Señor. El Bhagavad-gītā comienza con los problemas de la vida al diferenciar al alma de los elementos de la materia, y demuestra con toda clase de razonamientos y argumentos que el alma es indestructible en todas las circunstancias, y que la cobertura externa hecha de materia —el cuerpo y la mente— cambia, para asignar otro período de existencia material, la cual está llena de desdichas. Así pues, el Bhagavad-gītā tiene por objeto acabar con todos los diferentes tipos de desdichas, y Arjuna se refugió en ese gran conocimiento, el cual se le había impartido durante la batalla de Kurukṣetra.

Texto

sūta uvāca
evaṁ cintayato jiṣṇoḥ
kṛṣṇa-pāda-saroruham
sauhārdenātigāḍhena
śāntāsīd vimalā matiḥ

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Sūta Gosvāmī dijo; evam — así pues; cintayataḥ — mientras pensaba en las instrucciones; jiṣṇoḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; kṛṣṇa-pāda — los pies de Kṛṣṇa; saroruham — cual lotos; sauhārdena — por gran amistad; ati-gāḍhena — con gran intimidad; śāntā — apaciguó; āsīt — así se volvió; vimalā — sin ningún vestigio de contaminación material; matiḥ — mente.

Traducción

Sūta Gosvāmī dijo: Estando así profundamente absorto en las instrucciones del Señor, las cuales se habían impartido por medio de la gran intimidad de la amistad, y absorto también en Sus pies de loto, la mente de Arjuna se apaciguó y se liberó de toda contaminación material.

Significado

Como el Señor es absoluto, la profunda meditación en Él es igual que el trance yóguico. El Señor no es diferente de Su nombre, forma, calidad, pasatiempos, séquito y acciones específicas. Arjuna se puso a pensar en las instrucciones que el Señor le había dado en el campo de batalla de Kurukṣetra. Solo esas instrucciones comenzaron a eliminar las trazas de contaminación material que había en la mente de Arjuna. El Señor es como el sol; la aparición del sol entraña la inmediata disipación de la oscuridad o la ignorancia, y la aparición del Señor en la mente del devoto puede de inmediato alejar los desoladores efectos materiales. En consecuencia, el Señor Caitanya ha recomendado el canto constante del nombre del Señor, para uno protegerse de toda la contaminación del mundo material. El sentimiento de estar separado del Señor es indudablemente doloroso para el devoto, pero debido a que ese sentimiento está relacionado con el Señor, tiene un efecto trascendental específico que tranquiliza el corazón. Los sentimientos de la separación también son fuentes de dicha trascendental, y nunca se los puede comparar con los contaminados sentimientos materiales de la separación.

Texto

vāsudevāṅghry-anudhyāna-
paribṛṁhita-raṁhasā
bhaktyā nirmathitāśeṣa-
kaṣāya-dhiṣaṇo ’rjunaḥ

Palabra por palabra

vāsudeva-aṅghri — los pies de loto del Señor; anudhyāna — por el recuerdo constante; paribṛṁhita — se expandió; raṁhasā — con gran velocidad; bhaktyā — con devoción; nirmathita — cedió; aśeṣa — ilimitado; kaṣāya — a fuerza de; dhiṣaṇaḥ — concepción; arjunaḥ — Arjuna.

Traducción

El recuerdo constante de los pies de loto del Señor Kṛṣṇa hizo que la devoción de Arjuna creciera rápidamente y, como resultado de ello, toda la basura de sus pensamientos se disipó.

Significado

Los deseos materiales de la mente constituyen la basura de la contaminación material. Debido a esa contaminación, el ser viviente se enfrenta con muchísimas cosas compatibles e incompatibles que desalientan la propia existencia de la identidad espiritual. Nacimiento tras nacimiento el alma condicionada queda atrapada por muchísimos elementos agradables y desagradables, que son todos temporales y falsos. Ellos se acumulan por nuestras reacciones a los deseos materiales. Pero cuando a través del servicio devocional nos ponemos en contacto con el Señor trascendental en el ámbito de Sus diversas energías, las verdaderas formas de todos los deseos materiales se ponen de manifiesto, y la inteligencia del ser viviente se apacigua y adquiere su verdadero color. En cuanto Arjuna volvió la atención hacia las instrucciones del Señor, tal como se inculcan en el Bhagavad-gītā, su verdadero color de asociación eterna con el Señor se puso de manifiesto, en virtud de lo cual él se sintió libre de todas las contaminaciones materiales.

Texto

gītaṁ bhagavatā jñānaṁ
yat tat saṅgrāma-mūrdhani
kāla-karma-tamo-ruddhaṁ
punar adhyagamat prabhuḥ

Palabra por palabra

gītam — instruido; bhagavatā — por la Personalidad de Dios; jñānam — conocimiento trascendental; yat — el cual; tat — eso; saṅgrāma-mūrdhani — en medio de la batalla; kāla-karma — tiempo y acciones; tamaḥ-ruddham — envuelto por esa oscuridad; punaḥ adhyagamat — las revivió de nuevo; prabhuḥ — el señor de sus sentidos.

Traducción

Debido a los pasatiempos y actividades del Señor y debido a Su ausencia, parecía que Arjuna había olvidado las instrucciones dejadas por la Personalidad de Dios. Pero en realidad no era así, y él volvió a ser el amo de sus sentidos.

Significado

El alma condicionada queda envuelta en sus actividades fruitivas, debido a la fuerza del tiempo eterno. Pero cuando el Señor Supremo se encarna en la Tierra, no es influido por kāla, o la concepción material del pasado, el presente y el futuro. Las actividades del Señor son eternas, y son manifestaciones de Su ātma-māyā, o potencia interna. Todos los pasatiempos y actividades del Señor son de naturaleza espiritual, pero al profano le parecen encontrarse en el mismo nivel que las actividades materiales. Parecía que Arjuna y el Señor estaban participando en la batalla de Kurukṣetra al igual que el otro bando, pero de hecho el Señor estaba ejecutando Su misión de encarnarse y de asociarse con Arjuna, Su amigo eterno. Por lo tanto, esas actividades aparentemente materiales no apartaron a Arjuna de su posición trascendental, sino que, por el contrario, revivieron su conciencia de las canciones del Señor, tal como el Señor las cantó personalmente. En el Bhagavad-gītā (18.65), el Señor asegura de la siguiente manera este restablecimiento de la conciencia:

man-manā bhava mad-bhakto
mad-yājī māṁ namaskuru
mām evaiṣyasi satyaṁ te
pratijāne priyo ’si me

Uno siempre debe pensar en el Señor; la mente no debe olvidarse de Él. Uno debe volverse devoto del Señor y ofrecerle reverencias. Aquel que vive de esa manera, logra refugiarse en los pies de loto del Señor, y queda así dotado indudablemente de la bendición del Señor. No hay que dudar acerca de esta verdad eterna. Como Arjuna era Su amigo íntimo, a él se le reveló el secreto.

Arjuna no tenía ningún deseo de pelear con sus parientes, pero él peleó en aras de la misión del Señor. Él siempre estaba dedicado únicamente a ejecutar la misión del Señor y, por lo tanto, después de la partida del Señor permaneció en la misma posición trascendental, aunque dio la impresión de que había olvidado todas las instrucciones del Bhagavad-gītā. De modo que, uno debe ajustar las actividades de la vida al ritmo de la misión del Señor, y al hacerlo, es seguro que se regresa al hogar, de vuelta a Dios. Esta es la máxima perfección de la vida.

Texto

viśoko brahma-sampattyā
sañchinna-dvaita-saṁśayaḥ
līna-prakṛti-nairguṇyād
aliṅgatvād asambhavaḥ

Palabra por palabra

viśokaḥ — libre de congoja; brahma-sampattyā — por poseer bienes espirituales; sañchinna — siendo completamente cortado; dvaita-saṁśayaḥ — de las dudas de la relatividad; līna — fundido en; prakṛti — la naturaleza material; nairguṇyāt — por estar en la trascendencia; aliṅgatvāt — por estar desprovisto de un cuerpo material; asambhavaḥ — libre del nacimiento y la muerte.

Traducción

Como él poseía bienes espirituales, las dudas de la dualidad fueron cercenadas por completo. De ese modo se liberó de las tres modalidades de la naturaleza material, y se situó en la trascendencia. Ya no había ninguna posibilidad de que se enredara en el nacimiento y la muerte, pues se había liberado de la forma material.

Significado

Las dudas de la dualidad comienzan con la errónea concepción acerca del cuerpo material, el cual las personas poco inteligentes consideran que es el yo. La parte más necia de nuestra ignorancia es la de identificar el cuerpo material con el yo. Por ignorancia, todo lo que está relacionado con el cuerpo se acepta como propio. Las dudas ocasionadas por las erróneas concepciones de «yo» y «mío» —en otras palabras, «mi cuerpo», «mis parientes», «mi propiedad», «mi esposa», «mis hijos», «mi riqueza», «mi país», «mi comunidad», y cientos y miles de ideas ilusorias semejantes a esas—, le causan confusión al alma condicionada. Por el hecho de asimilar las instrucciones del Bhagavad-gītā, es seguro que uno se liberará de esa confusión, porque el verdadero conocimiento es saber que la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, el Señor Kṛṣṇa, lo es todo, incluso el yo de uno. Todo es una manifestación de Su potencia como parte integral. La potencia y el potente no son diferentes, por lo cual, mediante el logro del conocimiento perfecto la concepción producto de la dualidad queda mitigada de inmediato. En cuanto Arjuna adoptó las instrucciones del Bhagavad-gītā, experto como era, pudo erradicar de inmediato la concepción material que tenía del Señor Kṛṣṇa, su amigo eterno. Él pudo darse cuenta de que el Señor Kṛṣṇa aún estaba presente ante él por medio de Su instrucción, Su forma, Sus pasatiempos, Sus cualidades, y de todo lo demás relacionado con Él. Él pudo darse cuenta de que el Señor Kṛṣṇa, su amigo, aún está presente ante él por medio de Su presencia trascendental en diferentes energías no duales, y no había ninguna necesidad de tener la compañía del Señor mediante otro cambio de cuerpo bajo la influencia del tiempo y el espacio. Si se obtiene conocimiento absoluto se puede tener la compañía del Señor constantemente, incluso en esta vida actual, solo con oír, cantar y pensar acerca del Señor Supremo, y con adorarlo a Él. Uno puede verlo, uno puede sentir Su presencia incluso en esta vida actual, con simplemente entender al Señor advaya-jñāna, o al Señor Absoluto, a través del proceso del servicio devocional, el cual comienza con oír hablar de Él. El Señor Caitanya dice que, simplemente con cantar el santo nombre del Señor, uno puede limpiar de inmediato el polvo que hay en el espejo de la conciencia pura, y tan pronto como se quita el polvo, uno queda libre de inmediato de todas las condiciones materiales. Liberarse de las condiciones materiales significa liberar el alma. Por consiguiente, en cuanto uno se sitúa en el estado de conocimiento absoluto, se elimina su concepción material de la vida, o uno emerge de una falsa concepción de la vida. Esta iluminación práctica del ser viviente se logra porque él se libera de la reacción de las tres modalidades de la naturaleza material, es decir, la bondad, la pasión y la ignorancia. Por la gracia del Señor, el devoto puro es elevado de inmediato a donde está el Absoluto, y no hay ninguna posibilidad de que el devoto vuelva a quedar enredado de una manera material en la vida condicionada. Uno no es capaz de sentir la presencia del Señor en todas las circunstancias, hasta que se está dotado de la visión trascendental que se requiere, la cual se logra mediante el servicio devocional que se prescribe en las Escrituras reveladas. Arjuna había llegado a esa etapa hacía mucho en el campo de batalla de Kurukṣetra, y cuando aparentemente sintió la ausencia del Señor, de inmediato se refugió en las instrucciones del Bhagavad-gītā, y así quedó ubicado de nuevo en su posición original. Esa es la posición de viśoka, o la etapa en que se está liberado de toda congoja y ansiedades.

Texto

niśamya bhagavan-mārgaṁ
saṁsthāṁ yadu-kulasya ca
svaḥ-pathāya matiṁ cakre
nibhṛtātmā yudhiṣṭhiraḥ

Palabra por palabra

niśamya — deliberando; bhagavat — respecto al Señor; mārgam — las formas en que ocurren Su aparición y desaparición; saṁsthām — fin; yadu-kulasya — de la dinastía del rey Yadu; ca — también; svaḥ — la morada del Señor; pathāya — camino a; matim — deseo; cakre — prestó atención; nibhṛta-ātmā — solitario y a solas; yudhiṣṭhiraḥ — el rey Yudhiṣṭhira.

Traducción

Al oír que el Señor Kṛṣṇa había regresado a Su morada y al enterarse del fin de la manifestación terrenal de la dinastía Yadu, Mahārāja Yudhiṣṭhira decidió ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Significado

Mahārāja Yudhiṣṭhira también volvió su atención hacia las instrucciones del Bhagavad-gītā, después de oír que el Señor se había ido de ante la visión de la gente de la Tierra. Él comenzó a deliberar acerca de la manera en que el Señor aparece y desaparece. La misión de la aparición y desaparición del Señor en el universo mortal depende por completo de Su voluntad suprema. Ninguna energía superior lo obliga a aparecer o desaparecer, como en el caso de los seres vivientes, los cuales aparecen y desaparecen forzados por las leyes de la naturaleza. Cuando quiera que el Señor lo desea, puede aparecer en absolutamente cualquier parte, sin perturbar Su aparición y desaparición en algún otro lugar. Él es como el sol. El sol aparece y desaparece de motu propio en cualquier lugar, sin perturbar su presencia en otros lugares. El sol aparece por la mañana en la India, sin desaparecer del hemisferio occidental. El sol se halla presente en absolutamente todas partes de todo el sistema solar, pero da la impresión de que en un determinado lugar el sol aparece por la mañana, y también desaparece en algún momento fijo de la tarde. La limitación del factor tiempo no es de importancia ni siquiera en el caso del sol, y ni qué hablar del Señor Supremo, quien es el creador y controlador del sol. Por consiguiente, en el Bhagavad-gītā se declara que cualquiera que entienda de hecho la trascendental aparición y desaparición del Señor mediante Su energía inconcebible, se libera de las leyes del nacimiento y la muerte y es puesto en el eterno cielo espiritual, donde se encuentran los planetas Vaikuṇṭha. Allí, esas personas liberadas pueden vivir eternamente sin los tormentos del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades. En el cielo espiritual, el Señor y aquellos que están dedicados eternamente al amoroso servicio trascendental del Señor, son todos eternamente jóvenes, porque ahí no hay vejez ni enfermedades, ni tampoco hay muerte. Como no hay muerte, no hay nacimiento. Se concluye, pues, que por el simple hecho de entender en verdad la aparición y desaparición del Señor, uno puede alcanzar la etapa perfecta de la vida eterna. Por consiguiente, Mahārāja Yudhiṣṭhira también comenzó a considerar el ir de vuelta a Dios. El Señor aparece en la Tierra o en cualquier otro planeta mortal junto con Sus asociados, quienes viven con Él eternamente, y los miembros de la familia Yadu que se habían dedicado a complementar los pasatiempos del Señor, son nada más y nada menos que Sus asociados eternos, así como también lo son Mahārāja Yudhiṣṭhira, y los hermanos y la madre de este, etc. Como la desaparición y aparición del Señor y Sus asociados eternos son trascendentales, uno no debe dejarse confundir por los aspectos externos de esa aparición y desaparición.

Texto

pṛthāpy anuśrutya dhanañjayoditaṁ
nāśaṁ yadūnāṁ bhagavad-gatiṁ ca tām
ekānta-bhaktyā bhagavaty adhokṣaje
niveśitātmopararāma saṁsṛteḥ

Palabra por palabra

pṛthā — Kuntī; api — también; anuśrutya — llegó a oír; dhanañjaya — Arjuna; uditam — proferido por; nāśam — fin; yadūnām — de la dinastía Yadu; bhagavat — de la Personalidad de Dios; gatim — desaparición; ca — también; tām — todos esos; eka-anta — pura; bhaktyā — devoción; bhagavati — al Señor Supremo, Śrī Kṛṣṇa; adhokṣaje — trascendencia; niveśita-ātmā — con plena atención; upararāma — quedó liberada de; saṁsṛteḥ — la existencia material.

Traducción

Kuntī, después de oír casualmente a Arjuna hablar del final de la dinastía Yadu y de la desaparición del Señor Kṛṣṇa, se dedicó al servicio de la trascendental Personalidad de Dios con plena atención, y de ese modo obtuvo la liberación del curso de la existencia material.

Significado

La puesta del sol no significa el final del sol. Lo que significa es que el sol queda fuera del alcance de nuestra vista. De igual modo, el fin de la misión del Señor en un determinado planeta o universo, solo significa que Él queda fuera del alcance de nuestra vista. El fin de la dinastía Yadu tampoco significa que la misma estuviera aniquilada. Ella desaparece, junto con el Señor, de ante nuestra vista. Así como Mahārāja Yudhiṣṭhira decidió prepararse para ir de vuelta a Dios, así mismo ocurrió con Kuntī, y, en consecuencia, ella se dedicó por completo al trascendental servicio del Señor, el cual le garantiza a uno un pasaporte para ir de vuelta a Dios al abandonar el presente cuerpo material. Comenzar a prestarle al Señor servicio devocional es comenzar a espiritualizar el cuerpo actual, y, así pues, un devoto puro del Señor pierde todo contacto con lo material en el cuerpo actual. La morada del Señor no es un mito, como piensan los incrédulos y las personas ignorantes, pero uno no puede llegar ahí por ningún medio material, tal como la cápsula espacial o el sputnik. Sin embargo, es indudable que uno puede llegar ahí al abandonar este cuerpo presente, y que hay que prepararse para ir de vuelta a Dios, mediante la práctica del servicio devocional. Ello garantiza un pasaporte para ir de vuelta a Dios, y Kuntī lo adoptó.

Texto

yayāharad bhuvo bhāraṁ
tāṁ tanuṁ vijahāv ajaḥ
kaṇṭakaṁ kaṇṭakeneva
dvayaṁ cāpīśituḥ samam

Palabra por palabra

yayā — aquello por lo cual; aharat — se llevó; bhuvaḥ — del mundo; bhāram — carga; tām — ese; tanum — cuerpo; vijahau — despojó; ajaḥ — el innaciente; kaṇṭakam — espina; kaṇṭakena — por la espina; iva — como eso; dvayam — ambos; ca — también; api — aunque; īśituḥ — controlando; samam — igual.

Traducción

El Innaciente Supremo, el Señor Śrī Kṛṣṇa, hizo que los miembros de la dinastía Yadu abandonasen sus cuerpos, y de ese modo quitó la carga del mundo. Esta acción fue como sacar una espina con otra, aunque ambas son iguales para el controlador.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura sugiere que ṛṣis como Śaunaka y otros, que estaban oyendo a Sūta Gosvāmī narrar el Śrīmad-Bhāgavatam en Naimiṣāraṇya, no se sintieron felices al oír que los Yadus habían muerto en medio de la locura de la embriaguez. Para liberarlos de esa agonía mental, Sūta Gosvāmī les aseguró que el Señor hizo que los miembros de la dinastía Yadu abandonaran sus cuerpos, con lo cual tenían que llevarse la carga del mundo. El Señor y Sus asociados eternos aparecen en la Tierra para ayudar a los semidioses administradores a erradicar la carga del mundo. Por consiguiente, Él mandó llamar a algunos de los semidioses confidentes, para que aparecieran en la familia Yadu y le prestaran servicio a Él en Su gran misión. Después de que la misión se hubo cumplido, los semidioses, por la voluntad del Señor, se deshicieron de sus cuerpos físicos, peleando entre sí en medio de la locura causada por la embriaguez. Los semidioses están acostumbrados a tomar la bebida soma-rasa, y, por lo tanto, el beber vino y embriagarse no son cosas desconocidas para ellos. En algunas ocasiones se vieron en dificultades por entregarse a la bebida. Una vez, los hijos de Kuvera fueron objeto de la ira de Nārada por estar ebrios, pero luego recobraron sus formas originales por la gracia del Señor Śrī Kṛṣṇa. Esta historia la encontraremos en el Décimo Canto. Para el Señor Supremo tanto los asuras como los semidioses son iguales, pero los semidioses obedecen al Señor, mientras que los asuras no lo hacen. Así pues, el ejemplo de sacar una espina con otra es muy idóneo. Una espina, que le causa al Señor molestias en la pierna, es sin duda una perturbación para Él, y la otra espina, que saca a los elementos perturbadores, sin duda que le presta servicio a Él. De modo que, aunque cada ser viviente es una parte integral del Señor, aun así aquel que es una molestia para el Señor recibe el nombre de asura, y aquel que es un servidor voluntario del Señor recibe el nombre de devatā, o semidiós. En el mundo material, los devatās y los asuras siempre se están enfrentando, y el Señor siempre salva a los devatās de las manos de los asuras. Ambos grupos se hallan bajo el control del Señor. El mundo está lleno de dos clases de seres vivientes, y la misión del Señor es siempre la de proteger a los devatās y destruir a los asuras —cuando quiera que haya esa necesidad en el mundo—, y hacerles bien a ambos grupos.

Texto

yathā matsyādi-rūpāṇi
dhatte jahyād yathā naṭaḥ
bhū-bhāraḥ kṣapito yena
jahau tac ca kalevaram

Palabra por palabra

yathā — tanto como; matsya-ādi — encarnación como pez, etc.; rūpāṇi — formas; dhatte — adopta eternamente; jahyāt — abandona aparentemente; yathā — tal como; naṭaḥ — mago; bhū-bhāraḥ — carga del mundo; kṣapitaḥ — aliviado; yena — mediante el cual; jahau — abandona; tat — ese; ca — también; kalevaram — cuerpo.

Traducción

El Señor Supremo abandonó el cuerpo que había manifestado para disminuir la carga de la Tierra. Al igual que un mago, Él abandona un cuerpo para adoptar otros diferentes, tales como el de la encarnación pez y otros.

Significado

El Señor Supremo y Personalidad de Dios no es ni impersonal ni carece de forma, pero Su cuerpo no es diferente de Él y, por consiguiente, se le conoce como la personificación de la eternidad, conocimiento y bienaventuranza. En el Bṛhad-vaiṣṇava Tantra se menciona claramente que todo aquel que considere que la forma del Señor Kṛṣṇa está hecha de energía material, debe ser condenado al ostracismo por todos los medios. Y si por casualidad uno ve la cara de semejante infiel, uno tiene que limpiarse lanzándose al río con la ropa puesta. Al Señor se le describe como amṛta, o imperecedero, porque Él no tiene cuerpo material. Bajo tales circunstancias, que el Señor muera o deje Su cuerpo es como el acto de un mago. El mago muestra mediante sus trucos que es cortado en pedazos, reducido a cenizas, o que se ha quedado inconsciente por influencias hipnóticas, pero todos esos son solo espectáculos falsos. En realidad, el mago en sí no se ha quemado, ni ha sido cortado en pedazos, ni está muerto ni inconsciente en ninguna etapa de su exhibición mágica. De igual modo, el Señor tiene Sus formas eternas de una variedad ilimitada, de las cuales la encarnación pez, tal como se exhibió en este universo, también es una de ellas. Puesto que hay infinidad de universos, en alguna parte la encarnación pez debe estar manifestando Sus pasatiempos incesantes. En este verso se emplea en particular la palabra dhatte («eternamente adoptada», y no la palabra dhitvā «adoptada para la ocasión»). Lo que pasa es que el Señor no crea la encarnación pez; Él tiene esa forma eternamente, y la aparición y desaparición de esa encarnación cumple con determinados propósitos. En el Bhagavad-gītā (7.24-25), el Señor dice: «Los impersonalistas creen que no tengo forma, que carezco de ella, pero que actualmente he adoptado una forma para cumplir con un fin, y que ahora estoy manifestado. Pero esos especuladores de hecho carecen de una inteligencia aguda. Pese a que puede que sean muy entendidos en las Escrituras védicas, prácticamente ignoran Mis energías inconcebibles y Mis eternas formas de personalidad. La razón de ello es que Yo, por medio de Mi cortina mística, me reservo el poder de exponerme a los no devotos. Por lo tanto, los necios poco inteligentes no se percatan de Mi forma eterna, que nunca se acaba y que es innaciente». En el Padma Purāṇa se dice que aquellos que están envidiosos del Señor y que siempre están furiosos con Él, no son aptos para conocer la verdadera y eterna forma del Señor. En el Bhāgavatam también se dice que el Señor les pareció un rayo a los que eran luchadores. Śiśupāla, en el momento de ser matado por el Señor, no pudo verlo como Kṛṣṇa, pues estaba encandilado por el brillo del brahmajyoti. En consecuencia, la temporal manifestación como un rayo, que el Señor exhibió ante los luchadores designados por Kaṁsa, o la refulgente aparición del Señor ante Śiśupāla, fue abandonada por el Señor, pero el Señor como mago existe eternamente, y nunca es destruido bajo ninguna circunstancia. Esas formas se les muestran temporalmente solo a los asuras, y cuando esas exhibiciones se retiran, los asuras creen que el Señor ha dejado de existir, tal como la audiencia ignorante cree que el mago quedó reducido a cenizas o cortado en pedazos. La conclusión es que el Señor no tiene cuerpo material y, por consiguiente, nunca será matado ni cambiado, en virtud de Su cuerpo trascendental.

Texto

yadā mukundo bhagavān imāṁ mahīṁ
jahau sva-tanvā śravaṇīya-sat-kathaḥ
tadāhar evāpratibuddha-cetasām
abhadra-hetuḥ kalir anvavartata

Palabra por palabra

yadā — cuando; mukundaḥ — el Señor Kṛṣṇa; bhagavān — la Personalidad de Dios; imām — esta; mahīm — Tierra; jahau — dejó; sva-tanvā — con Su propio cuerpo; śravaṇīya-sat-kathaḥ — oír hablar de Él vale la pena; tadā — en ese entonces; ahaḥ eva — desde el mismo día; aprati-buddha-cetasām — de aquellos cuya mente no está suficientemente desarrollada; abhadra-hetuḥ — causa de toda la mala fortuna; kaliḥ anvavartata — Kali se manifestó por completo.

Traducción

Cuando la Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa, se fue de este planeta terrenal en Su propio cuerpo, desde ese mismo día, Kali, quien ya había aparecido parcialmente, se manifestó por completo, para crearles condiciones desfavorables a aquellos que están dotados de muy escaso conocimiento.

Significado

La influencia de Kali solo puede ser impuesta en aquellos que no están plenamente desarrollados en lo referente al cultivo de la conciencia de Dios. Uno puede neutralizar los efectos de Kali, si se mantiene por completo bajo el cuidado supremo de la Personalidad de Dios. La era de Kali apareció justo después de la batalla de Kurukṣetra, pero no pudo ejercer su influencia debido a la presencia del Señor. El Señor, sin embargo, dejó este planeta Tierra en Su cuerpo trascendental, y tan pronto como se fue, los signos de Kali-yuga comenzaron a manifestarse —tal como los previó Mahārāja Yudhiṣṭhira antes de la llegada de Arjuna procedente de Dvārakā—, y Mahārāja Yudhiṣṭhira conjeturó correctamente que el Señor había partido de la Tierra. Como ya explicamos, el Señor se fue de ante nuestra vista, tal como cuando el sol se pone, y queda fuera del alcance de nuestros ojos.

Texto

yudhiṣṭhiras tat parisarpaṇaṁ budhaḥ
pure ca rāṣṭre ca gṛhe tathātmani
vibhāvya lobhānṛta-jihma-hiṁsanādy-
adharma-cakraṁ gamanāya paryadhāt

Palabra por palabra

yudhiṣṭhiraḥ — Mahārāja Yudhiṣṭhira; tat — esa; parisarpaṇam — expansión; budhaḥ — sumamente experimentado; pure — en la capital; ca — así como también; rāṣṭre — en el Estado; ca — y; gṛhe — en casa; tathā — así como también; ātmani — en persona; vibhāvya — observando; lobha — avaricia; anṛta — falsedad; jihma — diplomacia; hiṁsanaādi–violencia, envidia; adharma — irreligiosidad; cakram — un círculo vicioso; gamanāya — para partir; paryadhāt — se vistió debidamente.

Traducción

Mahārāja Yudhiṣṭhira fue lo suficientemente inteligente como para percatarse de la influencia de la era de Kali, caracterizada por una creciente avaricia, falsedad, engaño y violencia a todo lo largo de la capital, el Estado, el hogar, y entre los individuos. De modo que, muy prudentemente, se preparó para irse del hogar, y se vistió de una manera adecuada para ello.

Significado

A la era actual la influyen las cualidades específicas de Kali. Desde los días de la batalla de Kurukṣetra, hace unos cinco mil años, la influencia de la era de Kali empezó a manifestarse, y las Escrituras auténticas nos hacen saber que a la era de Kali le queda una existencia de 427 000 años. Los signos de Kali-yuga, como se mencionó anteriormente, es decir, la avaricia, la falsedad, la diplomacia, el engaño, el nepotismo, la violencia y demás cosas por el estilo, ya están en boga, y nadie puede imaginar lo que va a ocurrir paulatinamente con el aumento subsecuente de la influencia de Kali hasta el día de la aniquilación. Ya nos hemos enterado de que la influencia de Kali es para el ateo hombre supuestamente civilizado; aquellos que se encuentran bajo la protección del Señor, no tienen nada que temer de esta horrible era. Mahārāja Yudhiṣṭhira era un gran devoto del Señor, y no había ninguna razón de que le tuviera miedo a la era de Kali, pero prefirió retirarse de la vida activa de casado y prepararse para ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Los Pāṇḍavas son compañeros eternos del Señor y, en consecuencia, están más interesados en la compañía del Señor que en cualquier otra cosa. Además de esto, por ser un rey ideal, Mahārāja Yudhiṣṭhira quiso retirarse para darles el ejemplo a los demás. Tan pronto como haya algún joven que se encargue de los asuntos del hogar, uno debe retirarse de inmediato de la vida familiar, para elevarse hasta el estado de iluminación espiritual. Uno no debe pudrirse en el oscuro pozo de la vida hogareña hasta ser arrastrado fuera de ella por la voluntad de Yamarāja. Los políticos modernos deben aprender de Mahārāja Yudhiṣṭhira a retirarse voluntariamente de la vida activa y abrirle paso a la siguiente generación. También los hombres mayores en situación de retiro deben aprende de él e irse del hogar en aras de la iluminación espiritual, antes de ser arrastrados a la fuerza para encontrar la muerte.

Texto

sva-rāṭ pautraṁ vinayinam
ātmanaḥ susamaṁ guṇaiḥ
toya-nīvyāḥ patiṁ bhūmer
abhyaṣiñcad gajāhvaye

Palabra por palabra

sva-rāṭ — el emperador; pautram — al nieto; vinayinam — bien preparado; ātmanaḥ — su propio ser; su-samam — igual en todos los aspectos; guṇaiḥ — por las cualidades; toya-nīvyāḥ — bordeado por los mares; patim — amo; bhūmeḥ — de la tierra; abhyaṣiñcat — subido al trono; gajāhvaye — en la capital de Hastināpura.

Traducción

Después, en la capital de Hastināpura, coronó a su nieto como emperador y amo de toda la tierra bordeada por los mares, quien estaba preparado y era igualmente apto.

Significado

Toda la tierra bordeada por los mares se hallaba bajo el régimen del rey de Hastināpura. Mahārāja Yudhiṣṭhira, formó a su nieto, Mahārāja Parīkṣit —quien era igualmente apto—, en lo referente a la administración del Estado en términos de la obligación del rey para con los ciudadanos. Así pues, Parīkṣit fue subido al trono de Mahārāja Yudhiṣṭhira antes de que este partiera de vuelta a Dios. En cuanto a Mahārāja Parīkṣit, es significativo el uso específico de la palabra vinayinam. ¿Por qué al menos hasta la época de Mahārāja Parīkṣit, se aceptaba al rey de Hastināpura como el emperador del mundo? La única razón es que la gente del mundo era feliz en virtud de la buena administración del emperador. La felicidad de los ciudadanos se debía a la abundante producción de cosas naturales, tales como granos, frutas, leche, hierbas, piedras preciosas, minerales y todo lo que la gente necesitaba. Ellos estaban exentos incluso de todos los sufrimientos físicos, ansiedades y perturbaciones causadas por los fenómenos de la naturaleza y por otros seres vivientes. Como todo el mundo era feliz en todos los aspectos, no había ningún resentimiento, aunque a veces había batallas entre los reyes estatales por razones políticas y de supremacía. Todo el mundo era adiestrado para alcanzar la meta máxima de la vida, y, en consecuencia, la gente también estaba lo suficientemente iluminada como para no reñir por cosas insignificantes. La influencia de la era de Kali se infiltró gradualmente en las buenas cualidades tanto de los reyes como de los ciudadanos y, por lo tanto, se desarrolló una situación tensa entre el gobernador y el gobernado; pero aun así, incluso en esta era de disparidad entre el gobernador y el gobernado, puede haber beneficio espiritual y conciencia de Dios. Esa es una prerrogativa especial.

Texto

mathurāyāṁ tathā vajraṁ
śūrasena-patiṁ tataḥ
prājāpatyāṁ nirūpyeṣṭim
agnīn apibad īśvaraḥ

Palabra por palabra

mathurāyām — en Mathurā; tathā — también; vajram — Vajra; śūrasena-patim — el rey de los Śūrasenas; tataḥ — luego; prājāpatyām — sacrificio prājāpatya; nirūpya — habiendo celebrado; iṣṭim — meta; agnīn — fuego; apibat — puesto en sí mismo; īśvaraḥ — capaz.

Traducción

Luego, en Mathurā, designó a Vajra, el hijo de Aniruddha (el nieto del Señor Kṛṣṇa) como rey de Śūrasena. Posteriormente, Mahārāja Yudhiṣṭhira celebró un sacrificio prājāpatya, y puso en su fuero interno el fuego para abandonar la vida hogareña.

Significado

Mahārāja Yudhiṣṭhira, después de colocar a Mahārāja Parīkṣit en el trono imperial de Hastināpura, y después de emplazar a Vajra, el bisnieto del Señor Kṛṣṇa, como rey de Mathurā, adoptó la orden de renuncia. El sistema de cuatro órdenes de vida y cuatro castas en función de las cualidades y el trabajo, sistema conocido como varṇāśrama-dharma, es el comienzo de la verdadera vida humana, y Mahārāja Yudhiṣṭhira, en su carácter de protector de este sistema de actividades humanas, se retiró de la vida activa y se volvió sannyāsī, entregándole la responsabilidad de la administración a un príncipe preparado, Mahārāja Parīkṣit. El científico sistema de varṇāśrama-dharma divide la vida humana en cuatro clases de ocupaciones y cuatro órdenes de vida. Las cuatro órdenes de vida, es decir, brahmacãrya, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa, deben ser seguidas por todos, sea cual fuere la ocupación que se tenga. Los políticos modernos no quieren retirarse de la vida activa, ni siquiera si están lo suficientemente entrados en años, pero Yudhiṣṭhira Mahārāja, como rey ideal que era, se retiró voluntariamente de la vida administrativa activa, con el fin de prepararse para la siguiente vida. Todo el mundo debe planear su vida de manera tal, que la última etapa de ella, digamos que al menos los últimos quince o veinte años antes de morir, puedan consagrarse íntegramente al servicio devocional del Señor, para alcanzar la máxima perfección de la vida. Es verdaderamente una necedad dedicar todos los días de la vida de uno al disfrute material y a las actividades fruitivas, pues mientras la mente permanezca absorta en el trabajo fruitivo en aras del disfrute material, no hay ninguna posibilidad de salirse de la vida condicionada, o el cautiverio material. Nadie debe seguir el comportamiento suicida de hacerle caso omiso a la tarea suprema que uno tiene: alcanzar la máxima perfección de la vida, es decir, ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

visṛjya tatra tat sarvaṁ
dukūla-valayādikam
nirmamo nirahaṅkāraḥ
sañchinnāśeṣa-bandhanaḥ

Palabra por palabra

visṛjya — despojándose; tatra — todos esos; tat — eso; sarvam — todo; dukūla — cinturón; valaya-ādikam — y ajorcas; nirmamaḥ — desinteresado; nirahaṅkāraḥ — desapegado; sañchinna — cortó perfectamente; aśeṣa-bandhanaḥ — apego ilimitado.

Traducción

Mahārāja Yudhiṣṭhira se despojó de inmediato de todas las vestiduras, cinturón y adornos de la orden real, y manifestó un completo desinterés y desapego de todo.

Significado

Llegar a purificarse de la contaminación material es la cualidad necesaria para convertirse en uno de los asociados del Señor. Nadie puede volverse un asociado del Señor o ir de vuelta a Dios sin esa clase de purificación. Mahārāja Yudhiṣṭhira, por lo tanto, para volverse puro en sentido espiritual, renunció de inmediato a su opulencia real, despojándose de su traje y vestiduras reales. El kaṣāya, o taparrabo azafrán característico de un sannyāsī, indica que se está libre de todas las prendas materiales atractivas, y, así pues, él se cambió la ropa como era debido. Él perdió el interés en su reino y en su familia, y con ello quedó libre de toda contaminación material, o de la designación material. La gente está por lo general apegada a diversas clases de designaciones —las designaciones de familia, sociedad, país, ocupación, riqueza, posición, y muchas otras—. Mientras se está apegado a esas designaciones, a uno se le considera impuro por lo material. Los supuestos líderes de los hombres de la época moderna están apegados a la conciencia nacional, pero ellos no saben que esa falsa conciencia es también otra designación del alma condicionada por lo material; uno tiene que despojarse de esas designaciones antes de ser merecedor de ir de vuelta a Dios. La gente necia les rinde pleitesía a esos hombres que mueren en estado de conciencia nacionalista, pero he aquí el ejemplo de Mahārāja Yudhiṣṭhira, un rey que se preparó para irse de este mundo sin esa clase de conciencia nacional. Y, no obstante, aún hoy en día se le recuerda, porque era un gran rey piadoso, casi del mismo nivel que la Personalidad de Dios Śrī Rāma. Y como la gente del mundo era gobernada por esa clase de reyes piadosos, era feliz en todos los aspectos, y a esos grandes emperadores les era muy posible gobernar el mundo.

Texto

vācaṁ juhāva manasi
tat prāṇa itare ca tam
mṛtyāv apānaṁ sotsargaṁ
taṁ pañcatve hy ajohavīt

Palabra por palabra

vācam — discursos; juhāva — renunció; manasi — en la mente; tat-prāṇe — la mente en la respiración; itare ca — también otros sentidos; tam — en eso; mṛtyau — en la muerte; apānam — respiración; sa-utsargam — con toda dedicación; tam — eso; pañcatve — en el cuerpo hecho de cinco elementos; hi — ciertamente; ajohavīt — lo amalgamó.

Traducción

Entonces, amalgamó todos los órganos de los sentidos con la mente, luego la mente con la vida, la vida con la respiración, su existencia total con el cuerpo de los cinco elementos, y su cuerpo con la muerte. Luego, como ser puro, quedó libre de la concepción material de la vida.

Significado

Mahārāja Yudhiṣṭhira, al igual que su hermano Arjuna, comenzó a concentrarse, y gradualmente se libró de todo cautiverio material. Primero que todo, él concentró todas las acciones de los sentidos y las amalgamó con la mente, o, en otras palabras, dirigió la mente hacia el servicio trascendental del Señor. Él oró pidiendo que, como todas las actividades materiales las realiza la mente en función de acciones y reacciones de los sentidos materiales, y como él iba de vuelta a Dios, la mente terminara sus actividades materiales y se volviera hacia el servicio trascendental del Señor. Ya no había necesidad de actividades materiales. En realidad, las actividades de la mente no pueden ser detenidas, pues son el reflejo del alma eterna, pero se puede cambiar la calidad de las actividades, haciéndolas pasar de la materia al servicio trascendental del Señor. El color material de la mente se cambia cuando uno la limpia de contaminaciones provenientes de la respiración vital, y con ello la libera de la contaminación de los reiterados nacimientos y muertes y la sitúa en el plano de la vida espiritual pura. Todo lo manifiesta el organismo temporal que es el cuerpo material, el cual es producido por la mente a la hora de la muerte, y si la mente se purifica mediante la práctica del amoroso servicio trascendental del Señor y se dedica constantemente al servicio de los pies de loto del Señor, no hay más posibilidades de que al morir produzca otro cuerpo material. En ese momento se encontrará libre de la absorción en la contaminación material. El alma pura será capaz de ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

tritve hutvā ca pañcatvaṁ
tac caikatve ’juhon muniḥ
sarvam ātmany ajuhavīd
brahmaṇy ātmānam avyaye

Palabra por palabra

tritve — en las tres cualidades; hutvā — habiendo ofrecido; ca — también; pañcatvam — cinco elementos; tat — eso; ca — también; ekatve — en una nesciencia; ajuhot — amalgamó; muniḥ — el sensato; sarvam — la totalidad; ātmani — en el alma; ajuhavīt — fijó; brahmaṇi — al espíritu; ātmānam — el alma; avyaye — al inagotable.

Traducción

Aniquilado así dentro de las tres modalidades cualitativas de la naturaleza material el cuerpo burdo hecho de cinco elementos, fundió las cualidades en una nesciencia, y luego absorbió esa nesciencia en el ser, Brahman, que es inagotable en todas las circunstancias.

Significado

Todo lo que se manifiesta en el mundo material es el producto del mahat-tattva-avyakta, y las cosas que le resultan visibles a nuestra visión material no son más que combinaciones y permutaciones de esos diversos productos materiales. Pero la entidad viviente es diferente de esos productos materiales. La entidad viviente se ve obligada a entrar en la existencia del falso disfrute de los sentidos, por olvidar su naturaleza eterna de servidora eterna del Señor, y por su falso concepto de ser un supuesto señor de la naturaleza material. Así pues, la principal causa de que a la mente la afecte lo material, la constituye una generación concomitante de energías materiales. Así se produce el cuerpo burdo hecho de cinco elementos. Mahārāja Yudhiṣṭhira invirtió la acción, y fundió los cinco elementos del cuerpo en las tres modalidades de la naturaleza material. La distinción cualitativa que el cuerpo tiene de ser bueno, malo o mediocre, se extingue, y además las manifestaciones cualitativas se funden en la energía material, la cual se produce a partir de un falso sentido que tiene la entidad viviente pura. Cuando uno siente así la inclinación de convertirse en un asociado del Señor Supremo, la Personalidad de Dios, en uno de los innumerables planetas del cielo espiritual, especialmente en Goloka Vṛndāvana, se tiene que pensar siempre que se es diferente de la energía material; uno no tiene nada que ver con ella, y se tiene que llegar a considerar a sí mismo como espíritu puro, Brahman, cualitativamente igual que el Brahman Supremo (Parameśvara). Mahārāja Yudhiṣṭhira, después de repartir su reino entre Parīkṣit y Vajra, no creyó ser el emperador del mundo ni el cabeza de la dinastía Kuru. Este sentido de liberación de las relaciones materiales, así como también de liberación del enjaulamiento material causado por el encierro burdo y sutil, hacen que uno tenga la libertad de actuar como servidor del Señor, aun a pesar de que se encuentre en el mundo material. Esta etapa se denomina la etapa jīvan-mukta, o la etapa liberada, incluso en el mundo material. Esa es la manera de terminar la existencia material. Uno no solo debe pensar que es Brahman, sino que también debe actuar como Brahman. Aquel que solo se considera Brahman es un impersonalista. Y aquel que actúa como Brahman es el devoto puro.

Texto

cīra-vāsā nirāhāro
baddha-vāṅ mukta-mūrdhajaḥ
darśayann ātmano rūpaṁ
jaḍonmatta-piśācavat
anavekṣamāṇo niragād
aśṛṇvan badhiro yathā

Palabra por palabra

cīra-vāsāḥ — aceptó ropa raída; nirāhāraḥ — renunció a todos los alimentos sólidos; baddha-vāk — dejó de hablar; mukta-mūrdhajaḥ — se soltó el cabello; darśayan — comenzó a exhibir; ātmanaḥ — de sí mismo; rūpam — características del cuerpo; jaḍa — inerte; unmatta — loco; piśāca-vat — como un vagabundo; anavekṣamāṇaḥ — sin esperar por; niragāt — estaba situado; aśṛṇvan — sin oír; badhiraḥ — tal como un sordo; yathā — como si.

Traducción

Después de eso, Mahārāja Yudhiṣṭhira se vistió con ropa raída, dejó de comer comidas sólidas, enmudeció voluntariamente y se dejó el cabello suelto. Todo esto en conjunto hacía que se viera como un vagabundo o un loco sin ocupación. Él no dependía de sus hermanos para nada. Y, tal como un sordo, no oía nada.

Significado

Libre, pues, de todos los asuntos externos, él no tenía nada que ver con la vida imperial y el prestigio de la familia, y, para todos los fines prácticos, actuó como un vagabundo loco e inerte, y no hablaba de cuestiones materiales. Él no dependía de sus hermanos, quienes durante todo el tiempo lo habían estado ayudando. Esta etapa en que se es completamente independiente de todos se denomina también la etapa purificada de la ausencia de temor.

Texto

udīcīṁ praviveśāśāṁ
gata-pūrvāṁ mahātmabhiḥ
hṛdi brahma paraṁ dhyāyan
nāvarteta yato gataḥ

Palabra por palabra

udīcīm — el lado norte; praviveśa-āśām — aquellos que querían entrar ahí; gata-pūrvām — la senda aceptada por sus antepasados; mahā-ātmabhiḥ — por los magnánimos; hṛdi — dentro del corazón; brahma — el Supremo; param — Dios; dhyāyan — pensando constantemente en; na āvarteta — pasó sus días; yataḥ — dondequiera; gataḥ — iba.

Traducción

Él partió entonces para el norte, recorriendo la senda aceptada por sus antepasados y por los grandes hombres, para consagrarse por completo a pensar en la Suprema Personalidad de Dios. Y adondequiera que iba, vivía de esa manera.

Significado

Este verso nos hace saber que Mahārāja Yudhiṣṭhira siguió los pasos de sus antepasados y de los grandes devotos del Señor. Hemos discutido en muchas ocasiones anteriores, que el sistema de varṇāśrama-dharma —tal como lo seguían estrictamente los habitantes del mundo, en particular aquellos que habitaban en la provincia del mundo conocida como Āryāvarta— hace énfasis en la importancia de dejar las relaciones familiares en cierta etapa de la vida. La formación y la educación se impartían de esa manera, y, en consecuencia, una persona respetable, tal como era Mahārāja Yudhiṣṭhira, tuvo que dejar todas las relaciones familiares en aras de la autorrealización y de la ida de vuelta a Dios. Ningún rey o caballero respetable continuaba la vida familiar hasta el final, pues eso se consideraba una acción suicida y en contra de los intereses de la perfección de la vida humana. A fin de que todo el mundo se libre de todas las cargas familiares y se consagre en un cien por ciento al servicio devocional del Señor Kṛṣṇa, a todos se les recomienda siempre este sistema, ya que es el sendero de la autoridad. El Señor enseña en el Bhagavad-gītā (18.62) que, al menos en la última etapa de la vida, uno debe volverse devoto de Él. Una sincera alma del Señor como Mahārāja Yudhiṣṭhira, debe acatar esta instrucción del Señor por su propio bien.

Las palabras específicas brahma param se refieren al Señor Śrī Kṛṣṇa. Esto lo corrobora Arjuna en el Bhagavad-gītā (10.13), haciendo referencia a grandes autoridades, tales como Asita, Devala, Nārada y Vyāsa. Así pues, mientras Mahārāja Yudhiṣṭhira se iba de la casa hacia el norte, recordaba constantemente al Señor Śrī Kṛṣṇa en su fuero interno, siguiendo los pasos de sus antepasados, así como también de los grandes devotos de todos los tiempos.

Texto

sarve tam anunirjagmur
bhrātaraḥ kṛta-niścayāḥ
kalinādharma-mitreṇa
dṛṣṭvā spṛṣṭāḥ prajā bhuvi

Palabra por palabra

sarve — todos sus hermanos menores; tam — él; anunirjagmuḥ — se fueron de la casa siguiendo al mayor; bhrātaraḥ — hermanos; kṛta-niścayāḥ — de un modo decidido; kalinā — por la era de Kali; adharma — principio irreligioso; mitreṇa — por el amigo; dṛṣṭvā — observando; spṛṣṭāḥ — habiendo dominado; prajāḥ — todos los ciudadanos; bhuvi — de la Tierra.

Traducción

Los hermanos menores de Mahārāja Yudhiṣṭhira observaron que la era de Kali ya había llegado a todas partes del mundo, y que los ciudadanos del reino ya estaban afectados por la práctica irreligiosa. En consecuencia, decidieron seguir los pasos de su hermano mayor.

Significado

Los hermanos menores de Mahārāja Yudhiṣṭhira ya eran seguidores obedientes del gran emperador, y habían sido lo suficientemente preparados como para conocer la meta última de la vida. Ellos, por lo tanto, siguieron de un modo decidido a su hermano mayor, en lo referente a prestarle servicio devocional al Señor Śrī Kṛṣṇa. De acuerdo con los principios sanātana-dharma, uno debe retirarse de la vida familiar al acabarse la mitad de la duración de la vida, y debe dedicarse a la autorrealización. Pero la cuestión de ocuparse no siempre está decidida. A veces, hombres retirados se sienten desconcertados en cuanto a cómo ocuparse en los últimos días de la vida. He aquí una decisión que tomaron autoridades tales como lo son los Pāṇḍavas. Todos ellos se ocuparon en el cultivo favorable del servicio devocional del Señor Śrī Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Según Svāmī Śrīdhara, dharma, artha, kāma y mokṣa, o las actividades fruitivas, las especulaciones filosóficas y la salvación, tal como las conciben diversas personas, no son la meta última de la vida. Esas cosas más o menos las practican personas que carecen de información acerca de dicha meta. La meta última de la vida ya la indica el propio Señor en el Bhagavad-gītā (18.64), y los Pāṇḍavas fueron los suficientemente inteligentes como para seguirla sin titubear.

Texto

te sādhu-kṛta-sarvārthā
jñātvātyantikam ātmanaḥ
manasā dhārayām āsur
vaikuṇṭha-caraṇāmbujam

Palabra por palabra

te — todos ellos; sādhu-kṛta — habiendo realizado todo lo que es digno de un santo; sarva-arthāḥ — aquello que incluye todo lo que vale la pena; jñātvā — conociéndolo bien; ātyantikam — lo máximo; ātmanaḥ — del ser viviente; manasā — dentro de la mente; dhārayām āsuḥ — mantuvieron; vaikuṇṭha — el Señor del cielo espiritual; caraṇa-ambujam — los pies de loto.

Traducción

Todos ellos habían puesto en práctica todos los principios de la religión y, como resultado de ello, decidieron con propiedad que los pies de loto del Señor Śrī Kṛṣṇa son la meta suprema de todas las metas. Por consiguiente, ellos meditaron en Sus pies sin interrupción.

Significado

En el Bhagavad-gītā (7.28), el Señor dice que únicamente aquellos que ha realizado actos piadosos en vidas anteriores y se han liberado de los resultados de todos los actos impíos, pueden concentrarse en los pies de loto del Supremo Señor Śrī Kṛṣṇa. Los Pāṇḍavas, no solo en esta vida sino también en sus vidas anteriores, siempre habían realizado la obra piadosa suprema y, en consecuencia, están exentos por siempre de todas las reacciones del trabajo impío. Es muy razonable, entonces, que ellos concentraran la mente en los pies de loto del Supremo Señor Śrī Kṛṣṇa. De acuerdo con Śrī Viśvanātha Cakravartī, dharma, artha, kāma y mokṣa son cosas que aceptan las personas que no están libres de los resultados de la acción impía. Esas personas afectadas con las contaminaciones de los cuatro principios antedichos, no pueden aceptar de inmediato los pies de loto del Señor del cielo espiritual. El mundo Vaikuṇṭha se encuentra mucho más allá del cielo material. El cielo material se encuentra bajo la dirección de Durgā Devī, o la energía material del Señor, pero el mundo Vaikuṇṭha es dirigido por la energía personal del Señor.

Texto

tad-dhyānodriktayā bhaktyā
viśuddha-dhiṣaṇāḥ pare
tasmin nārāyaṇa-pade
ekānta-matayo gatim
avāpur duravāpāṁ te
asadbhir viṣayātmabhiḥ
vidhūta-kalmaṣā sthānaṁ
virajenātmanaiva hi

Palabra por palabra

tat — esa; dhyāna — meditación positiva; utriktayā — quedando liberados de; bhaktyā — por una actitud devocional; viśuddha — purificados; dhiṣaṇāḥ — mediante la inteligencia; pare — a la trascendencia; tasmin — en eso; nārāyaṇa — la Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa; pade — a los pies de loto; ekānta-matayaḥ — de aquellos que están fijos en el Supremo, quien es único; gatim — destino; avāpuḥ — alcanzaron; duravāpām — muy difícil de lograr; te — por ellos; asadbhiḥ — por los materialistas; viṣaya-ātmabhiḥ — absortos en necesidades materiales; vidhūta — limpios; kalmaṣāḥ — contaminaciones materiales; sthānam — morada; virajena — sin pasión material; ātmanā eva — por el mismo cuerpo; hi — indudablemente.

Traducción

Así pues, mediante la conciencia pura producto del recuerdo devocional constante, ellos llegaron al cielo espiritual, el cual está regido por el Nārāyaṇa Supremo, el Señor Kṛṣṇa. Esto lo logran únicamente aquellos que, sin desviación, meditan en el único Señor Supremo. A esta morada del Señor Śrī Kṛṣṇa, conocida como Goloka Vṛndāvana, no pueden llegar las personas que estén absortas en la concepción material de la vida. Pero los Pāṇḍavas, estando completamente limpios de toda contaminación material, llegaron a esa morada en sus propios cuerpos.

Significado

De acuerdo con Śrīla Jīva Gosvāmī, una persona que esté libre de las tres modalidades de las cualidades materiales, es decir, la bondad, la pasión y la ignorancia, y que esté situada en la trascendencia, puede alcanzar la máxima perfección de la vida sin cambiar de cuerpo. Śrīla Sanātana Gosvāmī dice en su Hari-bhakti-vilāsa, que una persona, sea lo que fuere, puede alcanzar la perfección de un brāhmaṇa nacido por segunda vez, si se somete a las acciones disciplinarias espirituales bajo la guía de un maestro espiritual genuino, tal como un químico puede convertir el bronce en oro mediante la manipulación química. Por consiguiente, es la guía en sí lo que importa en el proceso de volverse brāhmaṇa, incluso sin cambiar de cuerpo, o para ir de vuelta a Dios sin cambiar de cuerpo. Śrīla Jīva Gosvāmī señala que la palabra hi que se usa en relación con esto afirma positivamente esta verdad, y no hay duda alguna acerca de esta posición cierta. El Bhagavad-gītā (14.26) también afirma esta declaración de Śrīla Jīva Gosvāmī, cuando el Señor dice que todo aquel que ejecute servicio devocional de un modo sistemático y sin desviación, supera la contaminación de las tres modalidades de la naturaleza material, pudiendo así alcanzar la perfección del Brahman. Y cuando la perfección del Brahman progresa aún más en virtud de la misma ejecución del servicio devocional, no hay duda alguna de que uno pueda llegar al planeta espiritual supremo, Goloka Vṛndāvana, sin cambiar de cuerpo, tal como ya lo hemos discutido en relación con el retorno del Señor a Su morada sin cambiar de cuerpo.

Texto

viduro ’pi parityajya
prabhāse deham ātmanaḥ
kṛṣṇāveśena tac-cittaḥ
pitṛbhiḥ sva-kṣayaṁ yayau

Palabra por palabra

viduraḥ — Vidura (el tío de Mahārāja Yudhiṣṭhira); api — también; parityajya — al abandonar el cuerpo; prabhāse — en Prabhāsa, el lugar de peregrinaje; deham ātmanaḥ — su cuerpo; kṛṣṇa — la Personalidad de Dios; āveśena — estando absorto en ese pensamiento; tat — sus; cittaḥ — pensamientos y acciones; pitṛbhiḥ — junto con los residentes de Pitṛloka; sva-kṣayam — su propia morada; yayau — partió.

Traducción

Vidura, mientras estaba de peregrinaje, dejó el cuerpo en Prabhāsa. Como estaba absorto en el Señor Kṛṣṇa, fue recibido por los ciudadanos del planeta Pitṛloka, donde regresó a su puesto original.

Significado

La diferencia que hay entre los Pāṇḍavas y Vidura estriba en que los Pāṇḍavas son asociados eternos del Señor, la Personalidad de Dios, mientras que Vidura es uno de los semidioses administradores, quien está a cargo del planeta Pitṛloka y a quien se lo conoce como Yamarāja. Los hombres le temen a Yamarāja, porque es solo él quien les otorga el castigo a los herejes del mundo material, pero aquellos que son devotos del Señor no tienen nada que temerle. Para los devotos él es un cordial amigo, pero para los no devotos es el temor en persona. Como ya lo hemos discutido, se sabe que Yamarāja fue maldecido por Maṇḍūka Muni de manera que se degradara hasta la posición de un śūdra, y, por consiguiente, Vidura era una encarnación de Yamarāja. En su carácter de servidor eterno del Señor, él exhibió sus actividades devocionales muy ardientemente, y llevó la vida de un hombre piadoso; tanto, que un hombre tan materialista como lo era Dhṛtarāṣṭra también obtuvo la salvación gracias a su instrucción. Así que, en virtud de sus actividades piadosas en el ámbito del servicio devocional del Señor, fue capaz de recordar siempre los pies de loto del Señor, y de ese modo se limpió de toda la contaminación de una vida de linaje śūdra. Al final fue recibido de nuevo por los ciudadanos de Pitṛloka, y emplazado en su posición original. Los semidioses también son asociados del Señor, pero asociados que no están en contacto personal con Él, mientras que los asociados directos del Señor sí lo están. El Señor y Sus asociados personales se encarnan en muchos universos incesantemente. El Señor lo recuerda todo, mientras que los asociados lo olvidan, debido a que son minúsculas partes integrales del Señor; por el hecho de ser infinitesimales, son propensos a olvidar esos incidentes. Eso se corrobora en el Bhagavad-gītā (4.5).

Texto

draupadī ca tadājñāya
patīnām anapekṣatām
vāsudeve bhagavati
hy ekānta-matir āpa tam

Palabra por palabra

draupadī — Draupadī (la esposa de los Pāṇḍavas); ca — y; tadā — en ese entonces; ājñāya — conociendo al Señor Kṛṣṇa muy bien; patīnām — de los esposos; anapekṣatām — que no se preocuparon por ella; vāsudeve — al Señor Vāsudeva (Kṛṣṇa); bhagavati — la Personalidad de Dios; hi — exactamente; eka-anta — absolutamente; matiḥ — concentración; āpa — recibió; tam — a Él (el Señor).

Traducción

Draupadī también vio que sus esposos, sin preocuparse por ella, se estaban yendo del hogar. Ella sabía mucho acerca del Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios. Tanto ella como Subhadrā se absorbieron en pensamientos acerca de Kṛṣṇa, y lograron los mismos resultados que sus esposos.

Significado

Cuando uno está conduciendo un avión, no se puede ocupar de otros aviones. Cada cual tiene que preocuparse de su propio avión. Y si hay algún peligro, ningún avión puede ayudar a otro. De la misma manera, al final de la vida, cuando uno tiene que ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios, todo el mundo tiene que valerse por sí mismo sin la ayuda de nadie. La ayuda se ofrece, sin embargo, en tierra, antes de volar por los aires. Así mismo, el maestro espiritual, el padre, la madre, los parientes, el esposo, y otros, pueden todos prestar ayuda durante la vida de uno, pero, mientras se está cruzando el mar, uno tiene que valerse por sí solo y utilizar las instrucciones que se recibieron con anterioridad. Draupadī tenía cinco esposos, y ninguno le pidió que lo acompañara; Draupadī tuvo que valerse por sí misma, sin esperar que sus grandes esposos se ocuparan de ella. Y como ella ya estaba adiestrada, de inmediato se puso a concentrarse en los pies de loto del Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios. Las esposas también obtuvieron de la misma manera el mismo resultado que sus esposos; es decir llegaron al destino, a Dios, sin cambiar de cuerpo. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura indica que tanto Draupadī como Subhadrā —aunque el nombre de esta última no se menciona aquí— obtuvieron el mismo resultado. Ninguna de ellas tuvo que abandonar el cuerpo.

Texto

yaḥ śraddhayaitad bhagavat-priyāṇāṁ
pāṇḍoḥ sutānām iti samprayāṇam
śṛṇoty alaṁ svastyayanaṁ pavitraṁ
labdhvā harau bhaktim upaiti siddhim

Palabra por palabra

yaḥ — cualquiera que; śraddhayā — con devoción; etat — esto; bhagavat-priyāṇām — de aquellos que le son muy queridos a la Personalidad de Dios; pāṇḍoḥ — de Pāṇḍu; sutānām — de los hijos; iti — así pues; samprayāṇam — partida para la meta última; śṛṇoti — oiga; alam — únicamente; svastyayanam — buena fortuna; pavitram — muy puro; labdhvā — obteniendo; harau — al Señor Supremo; bhaktim — servicio devocional; upaiti — logra; siddhim — la perfección.

Traducción

El tema de la partida de los hijos de Pāṇḍu para la última meta de la vida, de vuelta a Dios, es totalmente auspicioso y muy puro. Por lo tanto, todo aquel que oiga esta narración con fe devocional se gana sin duda un lugar en el servicio devocional del Señor, la máxima perfección de la vida.

Significado

El Śrīmad-Bhāgavatam es una narración acerca de la Personalidad de Dios, y acerca de devotos del Señor tales como los Pāṇḍavas. La narración acerca de la Personalidad de Dios y Sus devotos es absoluta en sí misma, y, en consecuencia, oírla con una actitud devocional es asociarse con el Señor y los constantes compañeros del Señor. Mediante el proceso de oír el Śrīmad-Bhāgavatam uno puede lograr sin falta la máxima perfección de la vida, es decir, ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo decimoquinto del Canto Primero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Los Pāṇḍavas se retiran oportunamente».