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Capítulo 11

La entrada del Señor Kṛṣṇa en Dvārakā

Texto

sūta uvāca
ānartān sa upavrajya
svṛddhāñ jana-padān svakān
dadhmau daravaraṁ teṣāṁ
viṣādaṁ śamayann iva

Palabra por palabra

sūtaḥ uvāca — Sūta Gosvāmī dijo; ānartān — el país conocido como Ānartān (Dvārakā); saḥ — Él; upavrajya — llegando a la frontera de; svṛddhān — muy próspera; jana-padān — ciudad; svakān — Su propia; dadhmau — hizo sonar; daravaram — la auspiciosa caracola (Pāñcajanya); teṣām — de ellos; viṣādam — abatimiento; śamayan — apaciguando; iva — aparentemente.

Traducción

Sūta Gosvāmī dijo: Al llegar a la frontera de Su muy próspera metrópoli, conocida como el país de los Ānartas [Dvārakā], el Señor hizo sonar Su auspiciosa caracola, anunciando Su arribo y aparentemente calmando el abatimiento de los habitantes.

Significado

A causa de la batalla de Kurukṣetra, el querido Señor estuvo fuera de Dvārakā, Su propia y próspera metrópoli, por un período considerablemente largo, y a raíz de ello todos los habitantes estaban agobiados por la melancolía, debido a la separación. Cuando el Señor desciende a la Tierra, Sus asociados eternos también vienen con Él, de la misma manera en que el séquito acompaña al rey. Esos asociados del Señor son almas eternamente liberadas, y no pueden tolerar la separación del Señor ni siquiera por un momento, a causa del intenso afecto que sienten por Él. Los habitantes de la ciudad de Dvārakā estaban, pues, de un humor deprimido, y esperaban el arribo del Señor en cualquier momento. De modo que, el anunciador sonido de la auspiciosa caracola fue muy alentador, y aparentemente calmó su abatimiento. Ellos estaban aún más deseosos de ver al Señor entre ellos, y todos se pusieron alertas para recibirlo de la manera apropiada. Esos son los signos del amor espontáneo por Dios.

Texto

sa uccakāśe dhavalodaro daro
’py urukramasyādharaśoṇa-śoṇimā
dādhmāyamānaḥ kara-kañja-sampuṭe
yathābja-khaṇḍe kala-haṁsa utsvanaḥ

Palabra por palabra

saḥ — esa; uccakāśe — se puso brillante; dhavala-udaraḥ — blanca y abultada; daraḥ — caracola; api — aunque es así; urukramasya — del gran aventurero; adharaśoṇa — mediante la cualidad trascendental de Sus labios; śoṇimā — enrojecida; dādhmāyamānaḥ — siendo sonada; kara-kañja-sampuṭe — siendo empuñada por la mano de loto; yathā — tal como es; abja-khaṇḍe — por los tallos de las flores de loto; kala-haṁsaḥ — cisne que se zambulle; utsvanaḥ — sonando estrepitosamente.

Traducción

La blanca y abultada caracola, empuñada por la mano del Señor Kṛṣṇa y sonada por Él, pareció enrojecer con el contacto de Sus labios trascendentales. Daba la impresión de que un cisne blanco estuviera jugando entre los tallos de unas flores de loto rojas.

Significado

El color rojo que el contacto con los labios del Señor le dio a la blanca caracola, es un símbolo de significado espiritual. El Señor es todo espíritu, y la materia es ignorancia de esa existencia espiritual. En efecto, no hay tal cosa como materia en el ámbito de la iluminación espiritual, y esa iluminación espiritual aparece de inmediato, mediante el contacto con el Supremo Señor Śrī Kṛṣṇa. El Señor se halla presente en cada partícula de todo lo que existe, y puede manifestar Su presencia en cualquiera. Por medio del amor ferviente y el prestarle servicio devocional al Señor, o, en otras palabras, por medio del contacto espiritual con el Señor, todo se enrojece espiritualmente, como la caracola en el puño del Señor, y el paramahaṁsa, o la persona supremamente inteligente, hace el papel del cisne que se zambulle en el agua de la bienaventuranza espiritual, eternamente adornado con la flor de loto de los pies del Señor.

Texto

tam upaśrutya ninadaṁ
jagad-bhaya-bhayāvaham
pratyudyayuḥ prajāḥ sarvā
bhartṛ-darśana-lālasāḥ

Palabra por palabra

tam — ese; upaśrutya — habiendo llegado a oír; ninadam — sonido; jagat-bhaya — el temor de la existencia material; bhaya-āvaham — el principio amenazador; prati — hacia; udyayuḥ — se dirigieron rápidamente; prajāḥ — los ciudadanos; sarvāḥ — todos; bhartṛ — el protector; darśana — audiencia; lālasāḥ — habiendo deseado así.

Traducción

Los ciudadanos de Dvārakā, al oír ese sonido que en el mundo material amenaza al temor personificado, comenzaron a correr hacia el Señor rápidamente, tan solo para tener una muy anhelada audiencia con Él, quien es el protector de todos los devotos.

Significado

Como ya se explicó, los ciudadanos de Dvārakā que vivían en la época en que el Señor Kṛṣṇa se encontraba presente, eran todos almas liberadas que descendieron allí junto a Él como parte de Su séquito. Todos estaban muy ansiosos de tener una audiencia con el Señor, si bien debido al contacto espiritual nunca se habían separado de Él. Así como las gopīs de Vṛndāvana solían pensar en Kṛṣṇa mientras Él se hallaba fuera de la aldea cuidando las vacas, así mismo todos los ciudadanos de Dvārakā se sumergían en pensamientos acerca del Señor, mientras Él se hallaba fuera de Dvārakā asistiendo a la batalla de Kurukṣetra. Un distinguido escritor de ficción de Bengala concluyó que el Kṛṣṇa de Vṛndāvana, el de Mathurā y el de Dvārakā eran personalidades diferentes. Desde el punto de vista histórico no hay nada de cierto en esa conclusión. El Kṛṣṇa de Kurukṣetra y el Kṛṣṇa de Dvārakā son una misma y única personalidad.

Los ciudadanos de Dvārakā se hallaban, pues, en un estado de melancolía, a causa de que el Señor se encontraba ausente de la trascendental ciudad, de la misma manera en que nosotros nos ponemos melancólicos de noche ante la ausencia del sol. El sonido con que el Señor Kṛṣṇa se anunció, fue algo así como el anuncio de la salida del sol por la mañana. De manera que con la salida del sol Kṛṣṇa todos los ciudadanos de Dvārakā se despertaron de un estado de sopor, y todos se apresuraron hacia Él, solo para tener una audiencia. Los devotos del Señor no reconocen a nadie más como protector.

Ese sonido del Señor es idéntico a Él, como hemos tratado de explicar por medio de la posición no dual del Señor. La existencia material de nuestra condición actual está llena de temor. De los cuatro problemas de la existencia material —es decir, la comida, el techo, el temor y la pareja—, el problema del temor nos ocasiona más dificultades que los otros. Siempre estamos temerosos, porque ignoramos cual será el siguiente problema. Toda la existencia material está llena de problemas, y, en consecuencia, el problema del temor siempre se destaca. Ello se debe a nuestra asociación con la energía ilusoria del Señor, conocida como māyā o energía externa. Sin embargo, todo el temor se disipa en cuanto aparece el sonido del Señor, representado por Su santo nombre, tal como lo entonaba el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu en las siguientes dieciséis palabras:

Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/
Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare

Podemos aprovechar estos sonidos y quedar libres de todos los amenazadores problemas de la existencia material.

Texto

tatropanīta-balayo
raver dīpam ivādṛtāḥ
ātmārāmaṁ pūrṇa-kāmaṁ
nija-lābhena nityadā
prīty-utphulla-mukhāḥ procur
harṣa-gadgadayā girā
pitaraṁ sarva-suhṛdam
avitāram ivārbhakāḥ

Palabra por palabra

tatra — después; upanīta — habiendo ofrecido; balayaḥ — obsequios; raveḥ — hacia el sol; dīpam — lámpara; iva — como; ādṛtāḥ — siendo evaluado; ātma-ārāmam — al autosuficiente; pūrṇa-kāmam — plenamente satisfecho; nija-lābhena — por Sus propias potencias; nitya- — aquel que provee incesantemente; prīti — afecto; utphulla-mukhāḥ — caras alegres; procuḥ — dijeron; harṣa — contentos; gadgadayā — extáticos; girā — conversaciones; pitaram — al padre; sarva — todos; suhṛdam — amigos; avitāram — el tutor; iva — como; arbhakāḥ — pupilos.

Traducción

Los ciudadanos llegaron ante el Señor con sus respectivos obsequios, y se los ofrecieron al plenamente satisfecho y autosuficiente, quien, incesantemente y mediante Su propia potencia, les provee de todo a los demás. Esos obsequios eran como ofrecerle una lámpara al sol. Aun así, para recibir al Señor los ciudadanos comenzaron a hablar con un lenguaje extático, tal como los pupilos le dan la bienvenida a su tutor y padre.

Significado

Al supremo Señor Kṛṣṇa se le describe aquí como ātmārāma. Él es autosuficiente, y no tiene ninguna necesidad de buscar felicidad en nada que esté más allá de Sí Mismo. Él es autosuficiente, porque Su propia existencia trascendental es bienaventuranza total. Él existe eternamente; Él es omnisciente y plenamente bienaventurado. Por lo tanto, no necesita de ningún obsequio, por valioso que este sea. Pero, no obstante, como es el bienqueriente de absolutamente todos, acepta todo lo que se le ofrezca como servicio devocional puro. A Él no le hacen falta esas cosas, pues las cosas en sí se generan de Su energía. Aquí se hace la comparación de que hacerle obsequios al Señor es algo así como ofrecerle una lámpara al dios del sol cuando se lo adora. Cualquier cosa ígnea e iluminadora no es más que una emanación de la energía del sol, y, sin embargo, para adorar al dios del sol es necesario ofrecerle una lámpara. En la adoración del sol hay una clase de exigencia que el adorador hace, pero en el caso del servicio devocional que se le presta al Señor no tienen cabida exigencias de ninguna de las partes. Todo es señal del amor y afecto puros que hay entre el Señor y el devoto.

El Señor es el Padre Supremo de todos los seres vivientes, y, por lo tanto, aquellos que están conscientes de esta relación vital que se tiene con Dios, pueden hacerle al padre exigencias filiales, y al Padre le agrada satisfacer las exigencias de esos hijos obedientes, sin regatear. El Señor es como el árbol de los deseos, y todo el mundo puede obtener todo de Él, por Su misericordia sin causa. No obstante, como Padre Supremo que es, el Señor no le provee a un devoto puro de algo que se considere un obstáculo en el desempeño del servicio devocional. Aquellos que están dedicados al servicio devocional del Señor pueden elevarse a la posición de servicio devocional puro, por el atractivo trascendental del Señor.

Texto

natāḥ sma te nātha sadāṅghri-paṅkajaṁ
viriñca-vairiñcya-surendra-vanditam
parāyaṇaṁ kṣemam ihecchatāṁ paraṁ
na yatra kālaḥ prabhavet paraḥ prabhuḥ

Palabra por palabra

natāḥ — postrados; sma — lo habíamos hecho; te — a Ti; nātha — ¡oh, Señor!; sadā — siempre; aṅghri-paṅkajam — los pies de loto; viriñca — Brahmā, el primer ser viviente; vairiñcya — hijos de Brahmā tales como Sanaka y Sanātana; sura-indra — el rey del cielo; vanditam — adorado por; parāyaṇam — el supremo; kṣemam — bien; iha — en esta vida; icchatām — aquel que así lo desee; param — el máximo; na — nunca; yatra — donde; kālaḥ — el ineludible factor tiempo; prabhavet — puede ejercer su influencia; paraḥ — trascendental; prabhuḥ — el Señor Supremo.

Traducción

Los ciudadanos dijeron: ¡Oh, Señor!, Tú eres adorado por todos los semidioses, tales como Brahmā, los cuatro Sanas e incluso el rey del cielo. Tú eres el reposo final de aquellos que verdaderamente están aspirando a alcanzar el máximo beneficio de la vida. Tú eres el trascendental Señor Supremo, y el ineludible factor tiempo no puede ejercer su influencia sobre Ti.

Significado

Śrī Kṛṣṇa es el Señor Supremo, tal como se confirma en el Bhagavad-gītā, la Brahma-saṁhitā y otras Escrituras védicas autorizadas. Nadie es igual ni más grande que Él, y ese es el veredicto de todas las Escrituras. La influencia del tiempo y el espacio se ejerce sobre todas las entidades vivientes dependientes, todas las cuales son partes integrales del Señor Supremo. Las entidades vivientes son Brahman predominado, mientras que el Señor Supremo es el Absoluto predominador. En cuanto olvidamos este hecho claro, de inmediato somos presas de la ilusión, y por eso se nos pone en el seno de las tres clases de sufrimientos, tal como a alguien se le pone en medio de la densa oscuridad. La conciencia clara del ser viviente consciente es conciencia de Dios, en cuyo estado uno se postra ante Él en todas las circunstancias.

Texto

bhavāya nas tvaṁ bhava viśva-bhāvana
tvam eva mātātha suhṛt-patiḥ pitā
tvaṁ sad-gurur naḥ paramaṁ ca daivataṁ
yasyānuvṛttyā kṛtino babhūvima

Palabra por palabra

bhavāya — por el bien; naḥ — por nosotros; tvam — Su Señoría; bhava — sólo conviértete; viśva-bhāvana — el creador del universo; tvam — Su Señoría; eva — ciertamente; mātā — madre; atha — así como también; suhṛt — bienqueriente; patiḥ — esposo; pitā — padre; tvam — Su Señoría; sat-guruḥ — maestro espiritual; naḥ — nuestro; paramam — el supremo; ca — y; daivatam — Deidad venerable; yasya — cuyos; anuvṛttyā — siguiendo los pasos; kṛtinaḥ — que tiene éxito; babhūvima — hemos logrado.

Traducción

¡Oh, creador del universo!, Tú eres nuestra madre, bienqueriente, Señor, padre, maestro espiritual y Deidad venerable. Por seguir Tus pasos hemos logrado el éxito en todos los aspectos. Así pues, rogamos que continúes bendiciéndonos con Tu misericordia.

Significado

La absolutamente buena Personalidad de Dios, siendo el creador del universo, también hace planes en aras del bien de todos los seres vivientes buenos. El Señor les recomienda a los seres vivientes buenos que sigan Su buen consejo, y al ellos hacerlo logran el éxito en todas las esferas de la vida. No hay necesidad de adorar a ninguna deidad aparte de Señor. El Señor es todopoderoso, y si se satisface con nuestra obediencia a Sus pies de loto, está en capacidad de conferirnos toda clase de bendiciones, para la ejecución con éxito tanto de nuestra vida material como de la espiritual. La forma humana es una oportunidad de que todos entendamos nuestra relación eterna con Dios, para alcanzar la existencia espiritual. Nuestra relación con Él es eterna: no puede ser rota ni vencida. Puede olvidarse de momento, pero también puede revivirse por la gracia del Señor, si seguimos Sus mandatos, los cuales se revelan en las Escrituras de todos los tiempos y de todos los lugares.

Texto

aho sanāthā bhavatā sma yad vayaṁ
traiviṣṭapānām api dūra-darśanam
prema-smita-snigdha-nirīkṣaṇānanaṁ
paśyema rūpaṁ tava sarva-saubhagam

Palabra por palabra

aho — ¡oh, es nuestra buena suerte!; sa-nāthāḥ — estar bajo la protección del amo; bhavatā — por Tu buena persona; sma — como nos hemos vuelto; yat vayam — como somos; traiviṣṭa-pānām — de los semidioses; api — también; dūra-darśanam — visto muy rara vez; prema-smita — sonriendo con amor; snigdha — afectuoso; nirīkṣaṇa-ānanam — cara que luce de esa manera; paśyema — miremos; rūpam — belleza; tava — Tuya; sarva — todo; saubhagam — lo auspicioso.

Traducción

¡Oh!, es nuestra buena suerte que hoy estemos de nuevo bajo Tu protección con Tu presencia, pues Tu Señoría rara vez visita ni siquiera a los ciudadanos del cielo. Ahora nos es posible mirar Tu cara sonriente, que está llena de miradas afectuosas. Ahora podemos ver Tu forma trascendental, llena de todo lo auspicioso.

Significado

Solo los devotos puros pueden ver al Señor en Su eterna forma personal. El Señor nunca es impersonal, sino que es la Suprema y Absoluta Personalidad de Dios, a quien es posible visitar cara a cara mediante el desempeño de servicio devocional, lo cual les resulta imposible de hacer incluso a los ciudadanos de planetas superiores. Cuando Brahmājī y otros semidioses quieren consultar con el Señor Viṣṇu —la porción plenaria del Señor Kṛṣṇa— tienen que aguardar en la orilla del océano de leche en el que el Señor Viṣṇu yace en la Tierra Blanca (Śvetadvīpa). Ese océano de leche y el planeta Śvetadvīpa son la réplica de Vaikuṇṭhaloka dentro del universo. Ni Brahmājī ni los semidioses como Indra pueden entrar en esa isla de Śvetadvīpa, pero ellos pueden pararse en la orilla del océano de leche y trasmitirle su mensaje al Señor Viṣṇu, conocido como Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu. De modo que, ellos ven al Señor muy rara vez, pero los habitantes de Dvārakā, por ser devotos puros sin ningún vestigio de contaminación material de las actividades fruitivas y la especulación filosófica empírica, pueden ver al Señor cara a cara por la gracia de Él. Ese es el estado original de las entidades vivientes, y se puede alcanzar si revivimos nuestro estado de vida natural y constitucional, que se descubre mediante el servicio devocional únicamente.

Texto

yarhy ambujākṣāpasasāra bho bhavān
kurūn madhūn vātha suhṛd-didṛkṣayā
tatrābda-koṭi-pratimaḥ kṣaṇo bhaved
raviṁ vinākṣṇor iva nas tavācyuta

Palabra por palabra

yarhi — cuando quiera que; ambuja-akṣa — ¡oh, Tú, el de los ojos de loto!; apasasāra — Te vas; bho — ¡oh!; bhavān — Tú mismo; kurūn — los descendientes del rey Kuru; madhūn — los habitantes de Mathurā (Vrajabhūmi); — cualquiera de ellos; atha — por lo tanto; suhṛt-didṛkṣayā — para reunirse con ellos; tatra — en ese momento; abda-koṭi — millones de años; pratimaḥ — como; kṣaṇaḥ — momentos; bhavet — se vuelve; ravim — el sol; vinā — sin; akṣṇoḥ — de los ojos; iva — como eso; naḥ — nuestros; tava — Tus; acyuta — ¡oh, Tú, el infalible!

Traducción

¡Oh, Señor de los ojos de loto!, cuando quiera que te vas a Mathurā, Vṛndāvana o Hastināpura a reunirte con Tus amigos y parientes, cada instante de Tu ausencia parece ser un millón de años. ¡Oh, Tú, el infalible!, en esos momentos nuestros ojos se vuelven inútiles, como si estuvieran privados del sol.

Significado

Todos estamos orgullosos de nuestros sentidos materiales, y confiamos en ellos para hacer experimentos con el fin de determinar la existencia de Dios. Pero nos olvidamos de que nuestros sentidos no son absolutos por sí mismos. Ellos solo pueden actuar bajo ciertas condiciones. Tomemos por ejemplo los ojos: mientras haya luz del sol, los ojos son útiles hasta cierto punto. Mas, en ausencia de la luz del sol, los ojos son inútiles. El Señor Śrī Kṛṣṇa, siendo el Señor primordial, la Verdad Absoluta, se dice que se asemeja al sol. Sin Él, todo nuestro conocimiento es, o bien falso, o parcial. Lo opuesto al sol es la oscuridad, e, igualmente, lo opuesto a Kṛṣṇa es māyā, o la ilusión. Los devotos del Señor pueden ver todo en la verdadera perspectiva, debido a la luz que el Señor Kṛṣṇa disemina. Por la gracia del Señor, el devoto puro no puede estar en la oscuridad de la ignorancia. Así pues, es necesario que siempre estemos a la vista del Señor Kṛṣṇa, de manera que podamos vernos nosotros mismos y podamos ver al Señor con Sus diferentes energías. Así como en ausencia del sol no podemos ver nada, de la misma manera tampoco podemos ver nada —ni siquiera nuestro propio ser— sin la verdadera presencia del Señor. Sin Él, la ilusión cubre todo nuestro conocimiento.

Texto

kathaṁ vayaṁ nātha ciroṣite tvayi
prasanna-dṛṣṭyākhila-tāpa-śoṣaṇam
jīvema te sundara-hāsa-śobhitam
apaśyamānā vadanaṁ manoharam
iti codīritā vācaḥ
prajānāṁ bhakta-vatsalaḥ
śṛṇvāno ’nugrahaṁ dṛṣṭyā
vitanvan prāviśat puram

Palabra por palabra

katham — cómo; vayam — nosotros; nātha — ¡oh, Señor!; ciroṣite — estando casi siempre en el extranjero; tvayi — por Ti; prasanna — satisfacción; dṛṣṭyā — mediante la mirada; akhila — universal; tāpa — sufrimientos; śoṣaṇam — venciendo; jīvema — podremos vivir; te — Tú; sundara — hermosa; hāsa — sonrisa; śobhitam — adornada; apaśyamānāḥ — sin ver; vadanam — cara; manoharam — atractiva; iti — así pues; ca — y; udīritāḥ — hablando; vācaḥ — palabras; prajānām — de los ciudadanos; bhakta-vatsalaḥ — bondadoso con los devotos; śṛṇvānaḥ — aprendiendo así; anugraham — bondad; dṛṣṭyā — mediante miradas; vitanvan — distribuyendo; prāviśat — entró; puram — Dvārakāpurī.

Traducción

¡Oh, amo!, si vives todo el tiempo en el exterior, no podremos entonces mirar Tu atractiva cara, cuyas sonrisas vencen todos nuestros sufrimientos. ¿Cómo podremos existir sin Tu presencia?

Al oír sus palabras, el Señor, quien es muy bondadoso con los ciudadanos y los devotos, entró en la ciudad de Dvārakā, y agradeció todos sus saludos lanzándoles Su trascendental mirada.

Significado

El atractivo del Señor Kṛṣṇa es tan poderoso, que una vez que se es atraído por Él no se puede tolerar el separarse de Él. ¿Por qué? Porque todos nosotros estamos relacionados con Él eternamente, tal como los rayos del sol están relacionados eternamente con el disco solar. Los rayos del sol son partes moleculares de la radiación solar. Así pues, los rayos del sol y el sol no pueden separarse. La separación por causa de la nube es temporal y artificial, y en cuanto la nube se quita, los rayos solares exhiben de nuevo la natural refulgencia que tienen en presencia del sol. De igual manera, las entidades vivientes, que son partes moleculares del espíritu total, están separadas del Señor por la cobertura artificial que ofrece māyā, la energía ilusoria. Esa energía ilusoria, o la cortina de māyā, tiene que ser removida, y una vez que se ha hecho eso la entidad viviente puede ver al Señor cara a cara, y todos sus sufrimientos se disipan de inmediato. Cada uno de nosotros quiere eliminar los sufrimientos que hay en la vida, pero no sabemos cómo hacerlo. La solución se da aquí, y queda en nuestras manos el asimilarla o no.

Texto

madhu-bhoja-daśārhārha-
kukurāndhaka-vṛṣṇibhiḥ
ātma-tulya-balair guptāṁ
nāgair bhogavatīm iva

Palabra por palabra

madhu — Madhu; bhoja — Bhoja; daśārha — Daśārha; arha — Arha; kukura — Kukura; andhaka — Andhaka; vṛṣṇibhiḥ — por los descendientes de Vṛṣṇi; ātma-tulya — como Él mismo; balaiḥ — por la fuerza; guptām — protegido; nāgaiḥ — por los nagas; bhogavatīm — la capital de Nāgaloka; iva — como.

Traducción

Así como a Bhogavatī, la capital de Nāgaloka, la protegen los nāgas, así mismo a Dvārakā la protegían los descendientes de Vṛṣṇi —Bhoja, Madhu, Daśārha, Arha, Kukura, Andhaka, etc.—, que eran todos tan fuertes como el Señor Kṛṣṇa.

Significado

El planeta Nāgaloka se encuentra debajo del planeta Tierra, y se sabe que allí no llegan los rayos del sol. La oscuridad del planeta la disipan, sin embargo, los destellos de las joyas que hay en las cabezas de los nāgas (serpientes celestiales), y se dice que allí hay hermosos jardines, arroyos, etc., para disfrute de los nāgas. De aquí se sobrentiende, además, que el lugar está bien protegido por sus habitantes. Igualmente, la ciudad de Dvārakā también estaba bien protegida por los descendientes de Vṛṣṇi, que eran tan poderosos como el Señor, en términos de la fuerza que manifestó en esta Tierra.

Texto

sarvartu-sarva-vibhava-
puṇya-vṛkṣa-latāśramaiḥ
udyānopavanārāmair
vṛta-padmākara-śriyam

Palabra por palabra

sarva — todas; ṛtu — estaciones; sarva — todas; vibhava — opulencias; puṇya — piadosos; vṛkṣa — árboles; latā — enredaderas; āśramaiḥ — con ermitas; udyāna — huertos; upavana — jardines de flores; ārāmaiḥ — jardines de recreo y hermosos parques; vṛta — rodeados de; padma-ākara — los lugares donde nacen los lotos, o bellos estanques de agua; śriyam — aumentando la belleza.

Traducción

La ciudad de Dvārakā Purī estaba repleta de las opulencias de todas las estaciones. Había ermitas, huertos, jardines de flores, parques, y estanques de agua en los que las flores de loto brotaban por todas partes.

Significado

La perfección de la civilización humana se logra mediante el uso debido de los regalos de la naturaleza. Como observamos aquí, en la descripción de la opulencia de Dvārakā, la ciudad estaba rodeada de jardines de flores y huertos frutales, junto con estanques de agua en los que crecían lotos. No se hace mención de molinos y fábricas mantenidos por mataderos, que son los elementos indispensables de la metrópoli moderna. La propensión a utilizar los regalos de la naturaleza aún existe, incluso en el corazón del hombre civilizado moderno. Los líderes de la civilización moderna seleccionan su propia residencia en un lugar en el que haya esos jardines y estanques de belleza natural, pero dejan al hombre común residiendo en áreas congestionadas, sin parques ni jardines. Aquí, por supuesto, encontramos una descripción diferente de la ciudad de Dvārakā. Se sabe que todo el dhāma, o zona residencial, estaba rodeado de esa clase de jardines y parques, con estanques de agua en los que crecían lotos. Se sabe, también, que toda la gente dependía de los regalos de la naturaleza en la forma de frutas y flores, sin empresas industriales que promovieran como lugares residenciales sucias casuchas y tugurios. El avance de la civilización se juzga no por el crecimiento de molinos y fábricas que deterioran los más hermosos instintos del ser humano, sino por el desarrollo de los poderosos instintos espirituales de los seres humanos, y por la oportunidad que se les da a estos de ir de vuelta a Dios. El desarrollo de fábricas y molinos se denomina ugra-karma, o conjunto de actividades acres, y dichas actividades deterioran los sentimientos más sublimes del ser humano y de la sociedad, para crear un antro de demonios.

Aquí encontramos mención de árboles piadosos que producen flores y frutas de la estación. Los árboles impíos forman solo junglas inútiles, y únicamente se les puede utilizar para proveer de leña. En la civilización moderna, esos árboles impíos se plantan a los lados de las carreteras. La energía humana debe ser bien utilizada, empleándola en el desarrollo de los sentidos superiores para la comprensión espiritual, que es donde radica la solución de la vida. Frutas, flores, hermosos jardines, parques y estanques de agua con patos y cisnes que juegan en medio de flores de loto, y vacas que dan suficiente leche y mantequilla, son elementos esenciales para desarrollar los tejidos más finos del cuerpo humano. En oposición a esto, los calabozos constituidos por las minas, fábricas y talleres, hacen que se desarrollen propensiones demoníacas en la clase trabajadora. Los intereses creados prosperan a costa de la clase trabajadora, y, en consecuencia, se producen entre ellos fuertes choques de muchísimas maneras. La descripción de Dvārakā-dhāma presenta el ideal de la civilización humana.

Texto

gopura-dvāra-mārgeṣu
kṛta-kautuka-toraṇām
citra-dhvaja-patākāgrair
antaḥ pratihatātapām

Palabra por palabra

gopura — el portal de la ciudad; dvāra — puerta; mārgeṣu — en diferentes caminos; kṛta — emprendidos; kautuka — debido al festival; toraṇām — arco decorado; citra — pintados; dhvaja — banderas; patākāagraiḥ–por los principales letreros; antaḥ — dentro; pratihata — detuvieron; ātapām — la luz del sol.

Traducción

La entrada de la ciudad, las puertas de las casas y los arcos festoneados que había a lo largo de los caminos, estaban todos bellamente decorados con símbolos festivos, tales como matas de plátano y hojas de mango, todo para darle la bienvenida al Señor. Banderas, guirnaldas y letreros y lemas pintados, se combinaban todos para proteger de la luz del sol.

Significado

Los símbolos decorativos de los festivales especiales, tales como las matas de plátano, los árboles de mango, las frutas y las flores, se tomaban también de los regalos de la naturaleza. Los árboles de mango, las palmas de coco y las matas de plátanos aún se consideran signos auspiciosos. Todas las banderas que se mencionaron antes tenían pintadas la imagen de, o bien Garuḍa, o bien Hanumān, los dos grandes servidores del Señor. Los devotos todavía adoran esa clase de pinturas y decoraciones, y, para satisfacción del Señor, al servidor del amo se le ofrecen más respetos a que este último.

Texto

sammārjita-mahā-mārga-
rathyāpaṇaka-catvarām
siktāṁ gandha-jalair uptāṁ
phala-puṣpākṣatāṅkuraiḥ

Palabra por palabra

sammārjita — limpiados a fondo; mahāmārga–carreteras; rathya — callejuelas y vías subterráneas; āpaṇaka — plazas de mercado; catvarām — lugares públicos de reunión; siktām — humedecidos con; gandha-jalaiḥ — agua perfumada; uptām — cubierto de; phala — frutas; puṣpa — flores; akṣata — enteras; aṅkuraiḥ — semillas.

Traducción

Las carreteras, vías subterráneas, callejuelas, mercados y lugares públicos de reunión se limpiaron todos a fondo, y luego se humedecieron con agua perfumada. Y para darle la bienvenida al Señor, por todas partes se esparcieron frutas, flores y semillas enteras.

Significado

Las aguas perfumadas, que se preparaban mediante la destilación de flores como la rosa y la keora, se requerían para humedecer las calles, avenidas y callejuelas de Dvārakā-dhāma. Esos sitios, junto con el mercado y los lugares públicos de reunión, se limpiaban a fondo. A juzgar por la descripción anterior, parece ser que la ciudad de Dvārakā-dhāma era considerablemente grande, habiendo en ella muchas carreteras, calles y lugares públicos de reunión con parques, jardines y estanques de agua, todos muy hermosamente adornados con flores y frutas. Y para darle la bienvenida al Señor, esas flores y frutas, junto con semillas de granos enteras, se esparcieron también por todos los lugares públicos. Las semillas de granos enteras y las frutas en la etapa de formación de semillas se consideraban auspiciosas, y la generalidad de los hindúes aún las usan así en los días festivos.

Texto

dvāri dvāri gṛhāṇāṁ ca
dadhy-akṣata-phalekṣubhiḥ
alaṅkṛtāṁ pūrṇa-kumbhair
balibhir dhūpa-dīpakaiḥ

Palabra por palabra

dvāri dvāri — las puertas de todas las casas; gṛhāṇām — de todas las residencias; ca — y; dadhi — cuajada; akṣata — entera; phala — fruta; ikṣubhiḥ — caña de azúcar; alaṅkṛtām — adornados; pūrṇa-kumbhaiḥ — vasijas llenas de agua; balibhiḥ — junto con artículos para adoración; dhūpa — incienso; dīpakaiḥ — con lámparas y velas.

Traducción

En todas y cada una de las puertas de las residencias se exhibían cosas auspiciosas, tales como cuajada, frutas enteras, caña de azúcar y vasijas llenas de agua, junto con artículos para la adoración, incienso y velas.

Significado

El proceso de recibimiento conforme a los ritos védicos no es seco en absoluto. El recibimiento no solo se hacía decorando los caminos y calles como se dijo antes, sino, además, adorando al Señor con los elementos necesarios, tales como incienso, lámparas, flores, dulces, frutas y otros sabrosos comestibles, conforme a las posibilidades de cada cual. Todo se le ofrecía al Señor, y los remanentes de la comida se distribuían entre los ciudadanos reunidos. De manera que no era como una de esas secas recepciones de estos días modernos. Todas y cada una de las casas estaban preparadas pare recibir al Señor de un modo similar; en consecuencia, todas y cada una de las casas que estaban en los caminos y calles les distribuyeron a los ciudadanos esos remanentes de la comida y, por lo tanto, el festival fue un éxito. Ninguna función está completa sin la distribución de comida, y eso es lo que se acostumbra en la cultura védica.

Texto

niśamya preṣṭham āyāntaṁ
vasudevo mahā-manāḥ
akrūraś cograsenaś ca
rāmaś cādbhuta-vikramaḥ
pradyumnaś cārudeṣṇaś ca
sāmbo jāmbavatī-sutaḥ
praharṣa-vegocchaśita-
śayanāsana-bhojanāḥ

Palabra por palabra

niśamya — solo oyendo; preṣṭham — el muy querido; āyāntam — yendo a casa; vasudevaḥ — Vasudeva (el padre de Kṛṣṇa); mahāmanāḥ–el magnánimo; akrūraḥ — Akrūra; ca — y; ugrasenaḥ — Ugrasena; ca — y; rāmaḥ — Balarāma (el hermano mayor de Kṛṣṇa); ca — y; adbhuta — sobrehumano; vikramaḥ — proeza; pradyumnaḥ — Pradyumna; cārudeṣṇaḥ — Cārudeṣṇa; ca — y; sāmbaḥ — Sāmba; jāmbavatīsutaḥ–el hijo de Jāmbavatī; praharṣa — extrema felicidad; vega — fuerza; ucchaśita — estando influido por; śayana — acostándose; āsana — sentándose; bhojanāḥ — comiendo.

Traducción

Al oír que el muy querido Kṛṣṇa se estaba acercando a Dvārakā-dhāma, el magnánimo Vasudeva, Akrūra, Ugrasena, Balarāma (el sobrehumanamente poderoso), Pradyumna, Cārudeṣṇa y Sāmba, el hijo de Jāmbavatī, todos extremadamente felices, dejaron de descansar y de comer, y abandonaron sus asientos.

Significado

Vasudeva: Hijo del rey Śūrasena, esposo de Devakī y padre del Señor Śrī Kṛṣṇa. Es hermano de Kuntī y padre de Subhadrā. Subhadrā se casó con Arjuna, su propio primo, y este sistema aún está vigente en algunas partes de la India. Vasudeva fue nombrado ministro de Ugrasena, y más adelante se casó con ocho hijas de Devaka, el hermano de Ugrasena. Devakī es solo una de ellas. Kaṁsa, era cuñado de él, y Vasudeva aceptó voluntariamente ser prisionero de Kaṁsa, por acuerdo mutuo, para entregar al octavo hijo de Devakī. Esto fracasó por la voluntad de Kṛṣṇa. Como tío materno de los Pāṇḍavas, participó activamente en el proceso purificatorio de los Pāṇḍavas. Él mandó llamar al sacerdote Kaśyapa que se encontraba en Śataśṛṅga Parvata, y este ejecutó las funciones. Cuando Kṛṣṇa apareció tras los barrotes de la prisión de Kaṁsa, Vasudeva lo trasladó a la casa del padre adoptivo de Kṛṣṇa, Nanda Mahārāja, en Gokula. Kṛṣṇa desapareció junto con Baladeva antes de la desaparición de Vasudeva, y al este desaparecer, Arjuna (que era sobrino de Vasudeva) se hizo cargo de la ceremonia fúnebre.

Akrūra: El comandante en jefe de la dinastía Vṛṣṇi y un gran devoto del Señor Kṛṣṇa. Akrūra alcanzó el éxito en el servicio devocional del Señor, mediante el solo proceso de ofrecer oraciones. Era el esposo de Sūtanī, la hija de Ahūka. Él respaldó a Arjuna cuando este se llevó a Subhadrā a la fuerza por la voluntad de Kṛṣṇa. Tanto Kṛṣṇa como Akrūra fueron a ver a Arjuna después de que este último realizó con éxito el rapto de Subhadrā. Ambos le hicieron a Arjuna regalos de matrimonio después del incidente. Akrūra también se hallaba presente cuando Abhimanyu, el hijo de Subhadrā, se casó con Uttarā, la madre de Mahārāja Parīkṣit. Ahūka, el suegro de Akrūra, no se llevaba bien con Akrūra. Pero ambos eran devotos del Señor.

Ugrasena: Uno de los poderosos reyes de la dinastía Vṛṣṇi y primo de Mahārāja Kuntibhoja. Su otro nombre es Ahūka. Vasudeva era ministro de él, y su hijo era el poderoso Kaṁsa. Este Kaṁsa encarceló a su padre y se convirtió en el rey de Mathurā. Por la gracia del Señor Kṛṣṇa y de Su hermano, el Señor Baladeva, Kaṁsa fue matado, y a Ugrasena se le reinstaló en el trono. Cuando Śālva atacó la ciudad de Dvārakā, Ugrasena peleó muy valientemente y rechazó al enemigo. Ugrasena le hizo preguntas a Nāradajī acerca de la divinidad del Señor Kṛṣṇa. Cuando la dinastía Yadu iba a ser aniquilada, a Ugrasena se le confió el trozo de hierro que se produjo en el vientre de Sāmba. Él cortó en pedazos el trozo de hierro, lo convirtió en una pasta y, en la costa de Dvārakā, lo mezcló con el agua del mar. Después de esto decretó ley seca en toda la ciudad de Dvārakā y el reino. Obtuvo la salvación después de la muerte.

Baladeva: Es el divino hijo de Vasudeva y su esposa Rohiṇī. También se le conoce como Rohiṇī-nandana, el amado hijo de Rohiṇī. Él también le fue confiado a Nanda Mahārāja junto con su madre, Rohiṇī, cuando Vasudeva accedió a ser encarcelado a raíz de un acuerdo mutuo al que había llegado con Kaṁsa. De modo que, Nanda Mahārāja también era el padre adoptivo de Baladeva, así como del Señor Kṛṣṇa. El Señor Kṛṣṇa y el Señor Baladeva eran compañeros constantes desde Su misma infancia, aunque eran hermanastros. Baladeva es la manifestación plenaria de la Suprema Personalidad de Dios y, en consecuencia, es prácticamente igual y tan poderoso como el Señor Kṛṣṇa. Él pertenece al viṣṇu-tattva (el principio de la Divinidad). Él asistió junto con Śrī Kṛṣṇa a la ceremonia svayaṁvara de Draupadī. Cuando Arjuna raptó a Subhadrā siguiendo el bien organizado plan de Śrī Kṛṣṇa, Baladeva se puso muy furioso con Arjuna y quiso matarlo en el acto. Śrī Kṛṣṇa, por el bien de Su querido amigo, cayó a los pies del Señor Baladeva y le imploró que no estuviera tan enojado. Śrī Baladeva se satisfizo con ello. De la misma manera, una vez se puso muy furioso con los Kauravas, y quiso lanzar toda la ciudad de ellos a las profundidades del Yamunā. Pero los Kauravas consiguieron satisfacerlo entregándose a Sus divinos pies de loto. Fue de hecho el séptimo hijo de Devakī anterior al Señor Kṛṣṇa, pero por la voluntad del Señor fue trasladado al vientre de Rohiṇī para que se escapara de la furia de Kaṁsa. Su otro nombre es, por ello, Saṅkarṣaṇa, quien además es la porción plenaria de Śrī Baladeva. Por Él ser tan poderoso como el Señor Kṛṣṇa y por conferirle a los devotos poder espiritual, es conocido como Baladeva. En los Vedas se estipula, además, que nadie puede conocer al Señor Supremo sin ser favorecido por Baladeva. Bala significa fuerza espiritual, no física. Algunas personas poco inteligentes interpretan la palabra bala como la fuerza del cuerpo. Pero nadie puede obtener comprensión espiritual mediante la fuerza física. La fuerza física termina con el cuerpo físico, pero la fuerza espiritual sigue al alma espiritual a la siguiente transmigración, y, por lo tanto, la fuerza que se obtiene a través de Baladeva no se pierde nunca. La fuerza es eterna, y por eso Baladeva es el maestro espiritual original de todos los devotos.

Śrī Baladeva también fue un compañero de clase del Señor Śrī Kṛṣṇa como alumno de Sāndīpani Muni. En Su infancia y junto con Śrī Kṛṣṇa, mató a muchos asuras, y específicamente mató a Dhenukāsura en Tālavana. Durante la batalla de Kurukṣetra permaneció en una posición neutral, e hizo lo mejor que pudo para que no ocurriera la pelea. Él estaba a favor de Duryodhana, pero aun así permaneció neutral. Cuando hubo una pelea de mazas entre Duryodhana y Bhīmasena, Él se hallaba presente en el lugar. Él se enfureció con Bhīmasena cuando este golpeó a Duryodhana en el muslo, o por debajo del cinto, y quiso vengar la injusta acción. El Señor Śrī Kṛṣṇa salvó a Bhīma de Su ira. Pero él se fue del lugar de inmediato, indignado con Bhīmasena, y después de Su partida Duryodhana cayó al suelo, para así encontrar la muerte. Él realizó la ceremonia fúnebre de Abhimanyu, el hijo de Arjuna, pues era tío materno de él. Era imposible que alguno de los Pāṇdavas la realizara, ya que todos estaban abrumados por el pesar. En la última etapa, partió de este mundo al producir por la boca una gran serpiente blanca, y fue así que Śeśanāga, en forma de una serpiente, lo llevó.

Pradyumna: Encarnación de Kāmadeva o, según otros, encarnación de Sanat-Kumāra, que nació como hijo de la Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa, y Lakṣmīdevī Śrīmatī Rukmiṇī, la principal reina de Dvārakā. Fue uno de los que congratularon a Arjuna cuando este se casó con Subhadrā. También fue uno de los grandes generales que pelearon con Śālva, y mientras peleaba con él, perdió el conocimiento en el campo de batalla. Su auriga lo sacó del campo de batalla y lo llevó de vuelta al campamento, y por esa acción se lamentó mucho y lo regañó. Sin embargo, peleó de nuevo con Śālva y logró la victoria. Él oyó a Nāradajī exponer todo lo relacionado con los diferentes semidioses. Es una de las cuatro expansiones plenarias del Señor Śrī Kṛṣṇa. Es la tercera. Él le hizo preguntas a su padre, Śrī Kṛṣṇa, acerca de las glorias de los brāhmaṇas. Durante la guerra fratricida que hubo entre los descendientes de Yadu, murió a manos de Bhoja, otro rey de los Vṛṣṇis. Al morir, se le instaló en su posición original.

Cārudeṣṇa: Otro hijo del Señor Śrī Kṛṣṇa y Rukmīṇīdevī. También estuvo presente durante la ceremonia svayaṁvara de Draupadī. Fue un gran guerrero, tal como sus hermanos y su padre. Peleó con Vivinidhaka, y lo mató en la lucha.

Sāmba: Uno de los grandes héroes de la dinastía Yadu, hijo del Señor Śrī Kṛṣṇa con Su esposa Jāmbavatī. Aprendió de Arjuna el arte militar de lanzar flechas, y se convirtió en miembro del parlamento durante la época de Mahārāja Yudhiṣṭhira. Él estuvo presente durante el rājasūya-yajña de Mahārāja Yudhiṣṭhira. Cuando todos los Vṛṣṇis se reunieron durante la época del prabhāsa-yajña, Sātyaki narró ante el Señor Baladeva sus gloriosas actividades. También estuvo presente junto con su padre, el Señor Śrī Kṛṣṇa, durante el aśvamedha-yajña realizado por Yudhiṣṭhira. Sus hermanos lo presentaron ante algunos ṛṣis disfrazado de una mujer embarazada, y para divertirse les preguntó a los ṛṣis qué iba a dar a luz. Los ṛṣis le respondieron que daría luz a un pedazo de hierro, el cual sería la causa de la guerra fratricida de la familia Yadu. Al día siguiente, por la mañana, Sāmba dio a luz un largo pedazo de hierro, que se le confió a Ugrasena para que tomara las medidas necesarias. De hecho, más adelante ocurrió la guerra fratricida que se había predicho, y Sāmba murió en ella.

Así que todos estos hijos del Señor Kṛṣṇa abandonaron sus respectivos palacios y, dejando a un lado todas las ocupaciones, entre ellas el estar acostados, sentados o comiendo, se apresuraron hacia su excelso padre.

Texto

vāraṇendraṁ puraskṛtya
brāhmaṇaiḥ sasumaṅgalaiḥ
śaṅkha-tūrya-ninādena
brahma-ghoṣeṇa cādṛtāḥ
pratyujjagmū rathair hṛṣṭāḥ
praṇayāgata-sādhvasāḥ

Palabra por palabra

vāraṇa-indram — elefantes en la auspiciosa misión; puraskṛtya — poniendo delante; brāhmaṇaiḥ — por los brāhmaṇas; sa-sumaṅgalaiḥ — con signos plenamente auspiciosos; śaṅkha — caracola; tūrya — corneta; ninādena — por el sonido de; brahma-ghoṣeṇa — mediante el canto de los himnos de los Vedas; ca — y; ādṛtāḥ — glorificado; prati — hacia; ujjagmuḥ — se dirigieron apresuradamente; rathaiḥ — en las cuadrigas; hṛṣṭāḥ — con alegría; praṇayāgata — saturados de afecto; sādhvasāḥ — plenamente respetuosos.

Traducción

Ellos se apresuraron hacia el Señor en cuadrigas en las que iban brāhmaṇas que llevaban flores. Precediéndolos había elefantes, símbolos de buena fortuna. Se hicieron sonar caracolas y cornetas, y se cantaron himnos védicos. De ese modo ofrecieron sus respetos, que estaban saturados de afecto.

Significado

La manera védica de recibir a una gran personalidad crea una atmósfera de respeto, la cual está saturada de afecto y veneración por la persona a quien se recibe. La auspiciosa atmósfera de una recepción de esa índole depende de los enseres descritos anteriormente, entre ellos caracolas, flores, incienso, elefantes adornados, y brāhmaṇas capacitados que recitan versos de las Escrituras védicas. Un programa de recepción tal está colmado de sinceridad, tanto por parte del que recibe como del que es recibido.

Texto

vāramukhyāś ca śataśo
yānais tad-darśanotsukāḥ
lasat-kuṇḍala-nirbhāta-
kapola-vadana-śriyaḥ

Palabra por palabra

vāramukhyāḥ — prostitutas bien conocidas; ca — y; śataśaḥ — cientos de; yānaiḥ — por vehículos; tat-darśana — para reunirse con Él (el Señor Śrī Kṛṣṇa); utsukāḥ — muy ansiosas; lasat — colgados; kuṇḍala — pendientes; nirbhāta — deslumbrantes; kapola — frente; vadana — cara; śriyaḥ — belleza.

Traducción

Al mismo tiempo, muchos cientos de prostitutas bien conocidas comenzaron a desplazarse en diversos vehículos. Todas estaban muy ansiosas de encontrarse con el Señor, y sus hermosas caras estaban adornadas con pendientes deslumbrantes, que realzaban la belleza de sus frentes.

Significado

No debemos odiar ni siquiera a las prostitutas, si estas son devotas del Señor. Incluso hasta la fecha, en grandes ciudades de la India hay muchas prostitutas que son sinceras devotas del Señor. Por trucos del destino puede que alguien se vea obligado a adoptar una profesión que no es muy bien vista en la sociedad, pero eso no impide a uno ejecutar servicio devocional para el Señor. El servicio devocional que se le presta al Señor es incontenible en todas las circunstancias. De aquí se infiere que incluso en aquellos días —hace unos cinco mil años— había prostitutas en una ciudad como Dvārakā, en la que residía el Señor Kṛṣṇa. Esto significa que las prostitutas son ciudadanas necesarias para el buen mantenimiento de la sociedad. El gobierno abre expendios de vino, pero eso no significa que el gobierno fomente el beber vino. Lo que ocurre es que hay una clase de hombres que beberán a toda costa, y se sabe por experiencia que en las grandes ciudades la ley seca incitó al tráfico ilícito de vino. De igual modo, los hombres que no están satisfechos en el hogar requieren de esas concesiones, y si no hay prostitutas, esos hombres bajos inducirán a otras mujeres a que se prostituyan. Es mejor que haya prostitutas disponibles en el mercado, de manera que pueda mantenerse la santidad de la sociedad. Es mejor mantener una clase de mujeres como prostitutas, antes que fomentar la aparición de prostitutas dentro de la sociedad. La verdadera reforma consiste en iluminar a toda la gente para que se convierta en devota del Señor, y eso pondrá freno a toda clase de factores deterioradores que haya en la vida.

Śrī Bilvamaṅgala Ṭhākura, un gran ācārya de la secta vaiṣṇava Viṣṇusvāmī, en su época de casado estaba excesivamente apegado a una prostituta que resultaba ser devota del Señor. Una noche, cuando el Ṭhākura fue a la casa de Cintāmaṇi bajo torrentes de lluvia y truenos, Cintāmaṇi se asombró de ver cómo el Ṭhākura había logrado llegar en una noche tan espantosa, después de atravesar un agitado río lleno de olas. Ella le dijo a Ṭhākura Bilvamaṅgala que la atracción que él sentía por la carne y los huesos de una insignificante mujer como ella, sería debidamente utilizada si pudiera dirigirse hacia el servicio devocional del Señor, para lograr ser atraído por la belleza trascendental del Señor. Fue un momento crítico para el Ṭhākura, y él dio un vuelco hacia la comprensión espiritual gracias a las palabras de una prostituta. Más adelante, el Ṭhākura aceptó a la prostituta en calidad de maestro espiritual, y en diversos lugares de sus obras literarias ha glorificado el nombre de Cintāmaṇi, quien lo trajo al buen camino.

En el Bhagavad-gītā (9.32), el Señor dice: «¡Oh, hijo de Pṛthā!, hasta los caṇḍālas de bajo nacimiento y aquellos que han nacido en una familia de no creyentes, e incluso las prostitutas, alcanzarán la perfección de la vida si se refugian en el servicio devocional puro que se Me presta a Mí, porque en el sendero del servicio devocional un nacimiento u ocupación degradados no constituyen impedimento alguno. El sendero está abierto para todo aquel que acceda a seguirlo».

Parece ser que las prostitutas de Dvārakā, que estaban tan ansiosas de encontrarse con el Señor, eran todas Sus devotas puras y, así pues, todas ellas se hallaban en el sendero de la salvación, según el veredicto anterior del Bhagavad-gītā. Por consiguiente, la única reforma necesaria en la sociedad es la de hacer un esfuerzo organizado para convertir a los ciudadanos en devotos del Señor, y, de ese modo, todas las buenas cualidades de los ciudadanos del cielo se apoderarán de ellos por su propia cuenta. En cambio, aquellos que no son devotos no tienen ninguna cualidad en absoluto, por muy adelantados que estén en el sentido material. La diferencia entre ellos es que los devotos del Señor se encuentran en la senda de la liberación, mientras que los no devotos se encuentran en la senda de un enredo adicional en el cautiverio material. El criterio para juzgar el adelanto de la civilización es si la gente está o no educada y adelantada en lo referente a la senda de la salvación.

Texto

naṭa-nartaka-gandharvāḥ
sūta-māgadha-vandinaḥ
gāyanti cottamaśloka-
caritāny adbhutāni ca

Palabra por palabra

naṭa — dramaturgos; nartaka — bailarines; gandharvāḥ — cantantes celestiales; sūta — historiadores profesionales; māgadha — genealogistas profesionales; vandinaḥ — oradores profesionales y eruditos; gāyanti — cantan; ca — respectivamente; uttamaśloka — el Señor Supremo; caritāni — actividades; adbhutāni — todas sobrehumanas; ca — y.

Traducción

Expertos dramaturgos, artistas, bailarines, cantantes, historiadores, genealogistas y eruditos oradores dieron todos sus respectivas contribuciones, inspirados por los pasatiempos sobrehumanos del Señor. De ese modo prosiguieron sin cesar.

Significado

Parece ser que hace cinco mil años la sociedad también necesitaba de los servicios de dramaturgos, artistas, bailarines, cantantes, historiadores, genealogistas, oradores públicos, etc. Los bailarines, cantantes y artistas dramáticos procedían en su mayor parte de la comunidad śūdra, mientras que los eruditos historiadores, genealogistas y oradores públicos procedían de la comunidad brāhmaṇa. Todos ellos pertenecían a una determinada casta, y se les educaba así en sus respectivas familias. Esos dramaturgos, bailarines, cantantes, historiadores, genealogistas y oradores públicos hablaban extensamente acerca de las actividades sobrehumanas del Señor en diferentes eras y milenios, y no acerca de eventos ordinarios. Mas esos relatos no estaban en orden cronológico. Todos los Purāṇas constan de hechos históricos descritos solo en relación con el Señor Supremo en diferentes eras y épocas, así como también en diferentes planetas. Por eso no encontramos en ellos ningún orden cronológico. Los historiadores modernos, en consecuencia, no pueden entender la relación, y por ello señalan sin autoridad que todos los Purāṇas son únicamente cuentos imaginarios.

En la India, incluso hasta hace cien años, todas las representaciones dramáticas estaban centradas alrededor de las actividades sobrehumanas del Señor Supremo. La gente común se entretenía muchísimo mediante las representaciones de dramas, y grupos de yātrās interpretaban de un modo maravilloso las actividades sobrehumanas del Señor. Así, hasta el agricultor iletrado participaba del conocimiento de la literatura védica, pese a una considerable carencia de aptitudes académicas. Por lo tanto, para la iluminación espiritual del hombre común se necesita de expertos actores dramáticos, bailarines, cantantes, oradores, etc. Los genealogistas daban un informe completo acerca de los descendientes de una familia determinada. Aun en la actualidad, los guías de los sitios de peregrinaje de la India le dan al recién llegado un informe completo acerca de los árboles genealógicos. Ese acto maravilloso hace que a veces más gente se sienta atraída a recibir tan importante información.

Texto

bhagavāṁs tatra bandhūnāṁ
paurāṇām anuvartinām
yathā-vidhy upasaṅgamya
sarveṣāṁ mānam ādadhe

Palabra por palabra

bhagavān — Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios; tatra — en ese lugar; bandhūnām — de los amigos; paurāṇām — de los ciudadanos; anuvartinām — aquellos que se acercaron a Él para recibirlo y darle la bienvenida; yathāvidhi–como es debido; upasaṅgamya — acercándose más; sarveṣām — para todos y cada uno; mānam — honor y respetos; ādadhe — ofreció.

Traducción

El Señor Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, se acercó a ellos, y les ofreció el debido honor y respeto a todos y cada uno de los amigos, parientes y ciudadanos, y a todos los demás que fueron a recibirlo y darle la bienvenida.

Significado

El Señor Supremo y Personalidad de Dios no es ni impersonal ni un objeto inerte incapaz de corresponder con los sentimientos de Sus devotos. Aquí es significativa la palabra yathā-vidhi, o «como es debido». Él corresponde «como es debido» con Sus diferentes tipos de admiradores y devotos. Claro que los devotos puros son de un solo tipo, porque no tienen a nadie más a quién servir aparte del Señor, y, por consiguiente, el Señor también corresponde con esos devotos puros como es debido, es decir, siempre está atento a todos los asuntos de Sus devotos puros. Hay otros que lo designan como impersonal, y, en consecuencia, el Señor no manifiesta a Su vez ningún interés personal. Él satisface a todo el mundo en términos del desarrollo de conciencia espiritual de cada cual, y una muestra de esa correspondencia se exhibe aquí con las diferentes personas que lo estaban recibiendo.

Texto

prahvābhivādanāśleṣa-
kara-sparśa-smitekṣaṇaiḥ
āśvāsya cāśvapākebhyo
varaiś cābhimatair vibhuḥ

Palabra por palabra

prahvā — inclinando la cabeza; abhivādana — saludando con palabras; āśleṣa — abrazando; kara-sparśa — estrechando manos; smita-īkṣaṇaiḥ — mediante una mirada sonriente; āśvāsya — entusiasmando; ca — y; āśvapākebhyaḥ — hasta el más bajo rango (los comeperros); varaiḥ — mediante bendiciones; ca — también; abhimataiḥ — como lo deseó; vibhuḥ — el Todopoderoso.

Traducción

El Todopoderoso Señor saludó a todos los presentes inclinando la cabeza, intercambiando saludos, abrazando, estrechando manos, mirando y sonriendo, dando garantías y otorgando bendiciones, incluso a los de más bajo rango.

Significado

Para recibir al Señor Śrī Kṛṣṇa estaban presentes personas de todas las categorías, desde Vasudeva, Ugrasena y Gargamuni —el padre, el abuelo y el maestro—, hasta las prostitutas y caṇḍālas, siendo estos últimos los que acostumbran a comer perros. Y a cada uno de ellos el Señor lo saludó debidamente, en función del rango y la posición. En su condición pura, todas las entidades vivientes son partes integrales del Señor separadas de Él, y por ende nadie es ajeno al Señor, debido a la relación eterna que todos tienen con Él. Esas entidades vivientes puras se clasifican de un modo diferente en función de la contaminación de las modalidades de la naturaleza material, pero el Señor es igualmente afectuoso con todas Sus partes integrales, pese a la clasificación material. Él desciende únicamente para hacer que esos seres vivientes materialistas regresen a Su Reino, y las personas inteligentes aprovechan esa facilidad que la Personalidad de Dios les ofrece a todos los seres vivientes. El Señor no rechaza a nadie del Reino de Dios, y queda en manos del ser viviente el aceptarlo o no.

Texto

svayaṁ ca gurubhir vipraiḥ
sadāraiḥ sthavirair api
āśīrbhir yujyamāno ’nyair
vandibhiś cāviśat puram

Palabra por palabra

svayam — Él mismo; ca — también; gurubhiḥ — por parientes mayores; vipraiḥ — por los brāhmaṇas; sadāraiḥ — con sus esposas; sthaviraiḥ — inválidos; api — también; āśīrbhiḥ — mediante la bendición de; yujyamānaḥ — siendo alabado por; anyaiḥ — por otros; vandibhiḥ — admiradores; ca — y; aviśat — entró; puram — la ciudad.

Traducción

Luego, el Señor entró personalmente en la ciudad, acompañado por parientes mayores, brāhmaṇas inválidos y las esposas de estos, todos ellos ofreciendo bendiciones y cantando las glorias de Él. Otros también alababan las glorias del Señor.

Significado

Los brāhmaṇas de la sociedad nunca estaban interesados en acumular dinero para una futura vida de retiro. Cuando se volvían viejos e inválidos, solían acudir a las asambleas de los reyes y, acompañados por sus esposas, se dedicaban a alabar los gloriosos actos realizados por los monarcas, lo cual bastaba para que se les proveyera de todo lo necesario en la vida. Esos brāhmaṇas no eran, por así decirlo, aduladores de los reyes, sino que de hecho a los reyes se les glorificaba por sus acciones, y dichos brāhmaṇas, de un modo sincero y digno, los animaban aún más en la ejecución de actos piadosos. El Señor Śrī Kṛṣṇa es merecedor de todas las glorias, y tanto los brāhmaṇas que oraban, como los demás, se glorificaban ellos mismos al cantar las glorias del Señor.

Texto

rāja-mārgaṁ gate kṛṣṇe
dvārakāyāḥ kula-striyaḥ
harmyāṇy āruruhur vipra
tad-īkṣaṇa-mahotsavāḥ

Palabra por palabra

rāja-mārgam — los caminos públicos; gate — mientras pasaba por; kṛṣṇe — por el Señor Kṛṣṇa; dvārakāyāḥ — de la ciudad de Dvārakā; kula-striyaḥ — damas de las familias respetables; harmyāṇi — en los palacios; āruruhuḥ — subieron; vipra — ¡oh, brāhmaṇas!; tat-īkṣaṇa — tan solo para mirarlo a Él (Kṛṣṇa); mahāutsavāḥ–considerado como el más grande de los festivales.

Traducción

Cuando el Señor Kṛṣṇa pasó por los caminos públicos, todas las damas de las familias respetables de Dvārakā subieron a las azoteas de sus palacios, tan solo para poder mirar al Señor. Ellas consideraban que ese era el más grande de los festivales.

Significado

Poder mirar al Señor es motivo sin duda de una gran ocasión festiva, tal como lo consideraban las damas metropolitanas de Dvārakā. Eso todavía lo siguen las damas devotas de la India. Especialmente durante los días de las ceremonias Jhulana y Janmāṣṭamī, las damas de la India aún se aglomeran en grandes números en el templo del Señor, en donde se adora Su eterna forma trascendental. La forma trascendental del Señor que se instala en un templo no es diferente del propio Señor. Dicha forma del Señor recibe el nombre de arca-vigraha, o encarnación arcā, y el Señor la manifiesta por medio de Su potencia interna, tan solo para facilitar el servicio devocional de Sus innumerables devotos que están en el mundo material. Los sentidos materiales no pueden percibir la naturaleza espiritual del Señor, y, por consiguiente, Él adopta el arca-vigraha, que aparentemente está hecho de elementos materiales tales como tierra, madera y piedra; pero, en realidad, no hay contaminación material alguna. Como el Señor es kaivalya (uno solo), no hay materia en Él. El Todopoderoso Señor es incomparable y, en consecuencia, puede aparecer en cualquier forma, sin que lo contamine el concepto material. Luego las festividades que se realizan en el templo del Señor, tal como se observan generalmente, son como los festivales que se celebraban hace unos cinco mil años, durante los días en que se manifestó el Señor de Dvārakā. Los ācāryas autorizados, que conocen la ciencia a la perfección, erigen esos templos del Señor bajo principios regulativos, tan solo para brindarle facilidades al hombre común; pero personas poco inteligentes, sin estar versadas en la ciencia, cometen el error de tomar este gran esfuerzo por idolatría, y meten las narices en aquello a lo que no tienen acceso. Por lo tanto, las damas u hombres que, solo para mirar la forma trascendental, observan los festivales que se realizan en los templos del Señor, son mil veces más gloriosos que los que no creen en la forma trascendental del Señor.

Parece ser, según este verso, que todos los habitantes de Dvārakā eran propietarios de grandes palacios. Ese es un índice de la prosperidad de la ciudad. Las damas subieron a las azoteas solo para poder ver la procesión y mirar al Señor. Las damas no se mezclaban con la muchedumbre de la calle, y así su respetabilidad se mantenía perfectamente. No existía ninguna igualdad artificial con el hombre. La respetabilidad femenina se preserva de un modo más elegante manteniendo a la mujer separada del hombre. Los sexos no se deben mezclar sin restricciones.

Texto

nityaṁ nirīkṣamāṇānāṁ
yad api dvārakaukasām
na vitṛpyanti hi dṛśaḥ
śriyo dhāmāṅgam acyutam

Palabra por palabra

nityam — regularmente, siempre; nirīkṣamāṇānām — de aquellos que lo miran a Él; yat — aunque; api — a pesar de; dvārakāokasām–los habitantes de Dvārakā; na — nunca; vitṛpyanti — satisfechos; hi — exactamente; dṛśaḥ — vista; śriyaḥ — bellezas; dhāma-aṅgam — el cuerpo que es fuente; acyutam — el infalible.

Traducción

Los habitantes de Dvārakā acostumbraban mirar regularmente a la fuente de toda belleza, el infalible Señor, más, aun así, nunca se saciaban.

Significado

Cuando las damas de la ciudad de Dvārakā subieron a las azoteas de sus palacios, en ningún momento pensaron que anteriormente ya habían visto muchas veces el hermoso cuerpo del infalible Señor. Esto indica que su deseo de ver al Señor no se saciaba. Cualquier cosa material que se ve por un cierto número de veces, al final, por la ley de la saciedad, deja de ser atractiva. La ley de la saciedad actúa en lo material, pero en el reino espiritual no hay lugar para ella. La palabra infalible es significativa aquí, porque aunque el Señor ha tenido la misericordia de descender a la Tierra, aun así es infalible. Las entidades vivientes son falibles, porque cuando se ponen en contacto con el mundo material les falta su identidad espiritual, y por ello el cuerpo obtenido de un modo material queda supeditado al nacimiento, crecimiento, transformación, situación, deterioro y aniquilación, bajo las leyes de la naturaleza. El cuerpo del Señor no es así. Él desciende tal como Él es, y nunca se halla bajo el control de las leyes de las modalidades materiales. Su cuerpo es la fuente de todo lo que existe, el manantial de toda clase de bellezas que están más allá de nuestra experiencia. Nadie, por lo tanto, se sacia de ver el trascendental cuerpo del Señor, porque en Él siempre hay manifestaciones de bellezas cada vez más novedosas. El nombre, la forma, las cualidades, el séquito, etc., trascendentales, son todos manifestaciones espirituales, y nadie se sacia de cantar el santo nombre del Señor, nadie se sacia de discutir las cualidades del Señor, y el séquito del Señor no tiene limitación alguna. Él es la fuente de todo y es ilimitado.

Texto

śriyo nivāso yasyoraḥ
pāna-pātraṁ mukhaṁ dṛśām
bāhavo loka-pālānāṁ
sāraṅgāṇāṁ padāmbujam

Palabra por palabra

śriyaḥ — de la diosa de la fortuna; nivāsaḥ — residencia; yasya — aquel cuyo; uraḥ — pecho; pāna-pātram — la vasija de beber; mukham — cara; dṛśām — de ojos; bāhavaḥ — los brazos; loka-pālānām — los semidioses administradores; sāraṅgāṇām — de los devotos que hablan y cantan acerca de la esencia o sustancia; pada-ambujam — los pies de loto.

Traducción

El pecho del Señor es la morada de la diosa de la fortuna. Su cara cual luna es el recipiente del que beben los ojos que anhelan todo lo hermoso. Sus brazos son los lugares de reposo de los semidioses administradores. Y Sus pies de loto son el refugio de los devotos puros, que nunca hablan ni cantan acerca de nada más que no sea de Su Señoría.

Significado

Existen diferentes clases de seres humanos, y todos buscan disfrutes en diferentes objetos. Hay personas que buscan el favor de la diosa de la fortuna, y, para ellas, las Escrituras védicas proporcionan la información de que al Señor siempre lo sirven con toda reverencia miles y miles de diosas de la fortuna, en el cintāmaṇi-dhāma*, la morada trascendental del Señor, en donde los árboles son todos árboles de los deseos, y las construcciones están hechas de piedra de toque. El Señor Govinda se dedica allí a cuidar de las vacas surabhi, lo cual tiene como Su ocupación natural. A esas diosas de la fortuna se las puede ver automáticamente, si se es atraído por los rasgos físicos del Señor. Los impersonalistas no pueden observar a esas diosas de la fortuna, debido a su árido hábito de especular. Y aquellos que son artistas y que están fascinados por la bella creación, es mejor que vean la hermosa cara del Señor para poder lograr la satisfacción plena. La cara del Señor es la personificación de la belleza. Lo que ellos llaman «hermosa naturaleza» no es más que Su sonrisa, y lo que llaman «las dulces canciones de los pájaros» no son más que muestras de la voz susurrante del Señor. Hay semidioses administradores que están a cargo del servicio departamental de la administración cósmica, y hay diminutos dioses administradores en el servicio estatal. Ellos siempre les temen a los competidores, pero si se refugian en los brazos del Señor, Él puede protegerlos siempre de los ataques de los enemigos. Un fiel sirviente del Señor, dedicado al servicio de administrar, es un director ejecutivo ideal, y puede proteger bien los intereses de la gente. Otros supuestos administradores son símbolos de anacronismos que conducen hacia la aguda aflicción de la gente a la que gobiernan. Los administradores pueden permanecer a salvo bajo la protección de los brazos del Señor. El Señor Supremo es la esencia de todo: a Él se le da el nombre de sāram. Y aquellos que cantan y hablan acerca de Él reciben el nombre de sāraṅgas, o devotos puros. Los devotos puros siempre buscan con anhelo los pies de loto del Señor. El loto tiene una clase de miel de la que los devotos disfrutan de modo trascendental. Ellos son como las abejas, que siempre están tras la miel. Śrīla Rūpa Gosvāmī, el gran devoto ācārya de la Gauḍīya-Vaiṣṇava-sampradāya, ha compuesto una canción acerca de esa miel del loto, diciendo de sí mismo que es como la abeja: «¡Oh, mi Señor Kṛṣṇa!, permíteme ofrecerte mis oraciones. Mi mente es como la abeja, y está buscando algo de miel. Luego ten la bondad de darle a la abeja de mi mente un lugar en Tus pies de loto, que son la fuente de toda la miel trascendental. Sé que ni siquiera grandes semidioses tales como Brahmā ven lo rayos de las uñas de Tus pies de loto, aun a pesar de estar dedicados a una profunda meditación durante muchísimos años. No obstante, ¡oh, infalible!, esa es mi ambición, pues Tú eres muy misericordioso con Tus entregados devotos. ¡Oh, Mādhava!, también sé que no tengo ninguna devoción genuina por el servicio de Tus pies de loto, pero como Su Señoría es inconcebiblemente poderoso, puede hacer lo imposible. Tus pies de loto pueden mofarse incluso del néctar del reino celestial, y, en consecuencia, estoy muy atraído a ellos. ¡Oh, Tú, el eterno supremo!, por favor, deja entonces que mi mente se aferre a Tus pies de loto, de manera que yo pueda disfrutar eternamente del sabor de Tu servicio trascendental». A los devotos los satisface el estar colocados a los pies de loto del Señor, y no tienen ninguna ambición de ver Su cara supremamente bella, ni ambicionan ser protegidos por los fuertes brazos del Señor. Ellos son humildes por naturaleza, y el Señor siempre se inclina hacia esos humildes devotos.

Texto

sitātapatra-vyajanair upaskṛtaḥ
prasūna-varṣair abhivarṣitaḥ pathi
piśaṅga-vāsā vana-mālayā babhau
ghano yathārkoḍupa-cāpa-vaidyutaiḥ

Palabra por palabra

sita-ātapatra — sombrilla blanca; vyajanaiḥ — con un abanico cāmara; upaskṛtaḥ — siendo servido por; prasūna — flores; varṣaiḥ — por las lluvias; abhivarṣitaḥ — siendo así cubierto; pathi — en el camino; piśaṅga-vāsāḥ — mediante ropa amarilla; vana-mālayā — mediante las guirnaldas de flores; babhau — así se volvió; ghanaḥ — nube; yathā — como si; arka — el sol; uḍupa — la luna; cāpa — el arco iris; vaidyutaiḥ — por el relámpago.

Traducción

Mientras el Señor desfilaba por el camino público de Dvārakā, una sombrilla blanca le protegía la cabeza de los rayos del sol. Blancos abanicos cāmara se movían en semicírculos, y lluvias de flores caían sobre el camino. Su ropa amarilla y Sus guirnaldas de flores hacían ver como si una nube oscura estuviera rodeada simultáneamente por el sol, la luna, el relámpago y el arco iris.

Significado

El sol, la luna, el arco iris y el relámpago no aparecen en el cielo simultáneamente. Cuando hay sol, la luz de la Luna se vuelve insignificante, y si hay nubes y un arco iris, el relámpago no se manifiesta. El color del cuerpo del Señor es tal como el de una nube nueva del monzón. Aquí se dice que Él es como una nube. La sombrilla blanca que tiene sobre la cabeza es como el sol. El movimiento del abanico de pelos es como la luna. Las lluvias de flores son como las estrellas. Su ropa amarilla es como el arco iris. Así que todas estas actividades del firmamento, siendo factores cuya simultaneidad es imposible, no pueden conciliarse mediante la comparación. El ajuste solo es factible cuando pensamos en la potencia inconcebible del Señor. El Señor es todopoderoso, y en Su presencia cualquier cosa imposible puede hacerse realidad, por medio de Su energía inconcebible. Pero la situación que se creó en la ocasión en que Él pasaba por los caminos de Dvārakā era hermosa, y no se la podía comparar con nada mas, fuera de la descripción de los fenómenos naturales.

Texto

praviṣṭas tu gṛhaṁ pitroḥ
pariṣvaktaḥ sva-mātṛbhiḥ
vavande śirasā sapta
devakī-pramukhā mudā

Palabra por palabra

praviṣṭaḥ — después de entrar; tu — pero; gṛham — casas; pitroḥ — del padre; pariṣvaktaḥ — abrazado; sva-mātṛbhiḥ — por Sus propias madres; vavande — ofreció reverencias; śirasā — Su cabeza; sapta — siete; devakī — Devakī; pramukhā — encabezadas por; mudā — con mucho gusto.

Traducción

Después de que el Señor entró en la casa de Su padre, las madres presentes lo abrazaron, y Él les ofreció Sus reverencias poniendo la cabeza a los pies de ellas. Las madres estaban encabezadas por Devakī [Su verdadera madre].

Significado

Parece ser que Vasudeva, el padre del Señor Kṛṣṇa, tenía dieciocho residencias completamente separadas, en las que vivía con sus dieciocho esposas, de las cuales Śrīmatī Devakī es la madre verdadera del Señor Kṛṣṇa. Pero a pesar de esto, todas las demás madrastras eran igual de afectuosas con Él, como se hará patente en el verso que sigue. El Señor Kṛṣṇa a su vez no hacía diferencias entre Su madre verdadera y Sus madrastras, y les ofreció Sus reverencias igualmente a todas las esposas de Vasudeva que estaban presentes en la ocasión. Además, de acuerdo con las Escrituras, hay siete madres: 1) la madre verdadera, 2) la esposa del maestro espiritual, 3) la esposa de un brāhmaṇa, 4) la esposa del rey, 5) la vaca, 6) la nodriza, y 7) la Tierra. Todas ellas son madres. Incluso según esta disposición de los śāstras, la madrastra, que es la esposa del padre, también es igual que la madre, porque el padre es además uno de los maestros espirituales. El Señor Kṛṣṇa, el Señor del universo, hace el papel de un hijo ideal, solo para enseñarles a los demás a tratar a sus madrastras.

Texto

tāḥ putram aṅkam āropya
sneha-snuta-payodharāḥ
harṣa-vihvalitātmānaḥ
siṣicur netrajair jalaiḥ

Palabra por palabra

tāḥ — todas ellas; putram — el hijo; aṅkam — el regazo; āropya — habiendo puesto en; sneha-snuta — humedecidos por el afecto; payodharāḥ — pechos llenos; harṣa — deleite; vihvalita-ātmānaḥ — rebosantes de; siṣicuḥ — mojaron; netrajaiḥ — de los ojos; jalaiḥ — agua.

Traducción

Las madres, después de abrazar a su hijo, lo sentaron en sus regazos. Debido al afecto puro, comenzó a manar leche de sus pechos. Ellas estaban rebosantes de alegría, y las lágrimas de sus ojos mojaron al Señor.

Significado

Cuando el Señor Kṛṣṇa estaba en Vṛndāvana, hasta las vacas se humedecían debido al afecto que sentían por Él, y Él hacía salir leche de los pezones de cada ser viviente afectuoso, así que ni qué hablar de las madrastras, quienes ya eran como Su propia madre.

Texto

athāviśat sva-bhavanaṁ
sarva-kāmam anuttamam
prāsādā yatra patnīnāṁ
sahasrāṇi ca ṣoḍaśa

Palabra por palabra

atha — después; aviśat — entró; sva-bhavanam — palacios personales; sarva — todos; kāmam — deseos; anuttamam — perfecto en grado sumo; prāsādāḥ — palacios; yatra — donde; patnīnām — de las esposas cuyo número ascendía a; sahasrāṇi — miles; ca — más de; ṣoḍaśa — dieciséis.

Traducción

Después, el Señor entró en Sus palacios, que eran perfectos en grado sumo. Sus esposas vivían en ellos, y el número de ellas ascendía a más de dieciséis mil.

Significado

El Señor Kṛṣṇa tenía 16 108 esposas, y para todas y cada una de ellas había un palacio totalmente equipado, con los recintos y jardines necesarios. En el Décimo Canto se da una descripción completa de esos palacios. Todos estaban hechos del mejor mármol e iluminados por joyas, y decorados con cortinas y alfombras de terciopelo y seda, hermosamente adornadas y bordadas con encaje de oro. La Personalidad de Dios significa «Aquel que tiene a plenitud todo el poder, toda la energía, todas las opulencias, todas las bellezas, todo el conocimiento y toda la renunciación». Por consiguiente, en los palacios del Señor no faltaba nada para satisfacer todos Sus deseos. El Señor es ilimitado y, en consecuencia, Sus deseos también son ilimitados, y la provisión también es ilimitada. Como todo es ilimitado, aquí se describe todo de modo conciso como sarva-kāmam, o lleno de todos los accesorios deseables.

Texto

patnyaḥ patiṁ proṣya gṛhānupāgataṁ
vilokya sañjāta-mano-mahotsavāḥ
uttasthur ārāt sahasāsanāśayāt
sākaṁ vratair vrīḍita-locanānanāḥ

Palabra por palabra

patnyaḥ — las damas (esposas del Señor Śrī Kṛṣṇa); patim — esposo; proṣya — que estaba lejos del hogar; gṛha-anupāgatam — ahora regresó al hogar; vilokya — viendo así; sañjāta — habiendo desarrollado; manaḥmahāutsavāḥ–un sentido de ceremonia jubilosa dentro de la mente; uttasthuḥ — se levantaron; ārāt — a distancia; sahasā — repentinamente; āsanā — de los asientos; āśayāt — del estado de meditación; sākam — junto con; vrataiḥ — el voto; vrīḍita — mirando tímidamente; locana — ojos; ānanāḥ — con esas caras.

Traducción

Las reinas del Señor Śrī Kṛṣṇa se regocijaron internamente, al ver a su esposo en casa después de un largo período en el exterior. Las reinas se levantaron de inmediato, dejando sus asientos y meditaciones. Siguiendo la costumbre social, se cubrieron la cara con recato, y miraron tímidamente.

Significado

Como se dijo anteriormente, el Señor entró en los palacios que le servían de hogar y que estaban ocupados por 16 108 reinas. Esto significa que el Señor se reprodujo de inmediato en tantas expansiones plenarias como reinas y palacios había, y entró en todos y cada uno de ellos simultánea y separadamente. He aquí otra manifestación del aspecto constituido por Su potencia interna. Él puede reproducirse en tantas formas de identidad espiritual como lo desee, aun a pesar de que es Aquel que no tiene igual. El Śruti-mantra confirma que el Absoluto es uno solo y, sin embargo, Él se vuelve muchos en cuanto lo desea. Esas múltiples expansiones del Señor Supremo se manifiestan como porciones plenarias y porciones separadas. Las porciones separadas son representaciones de Su energía, y las porciones plenarias son manifestaciones de Su personalidad. Así pues, la Personalidad de Dios se manifestó en 16 108 expansiones plenarias, y entró simultáneamente en todos y cada uno de los palacios de las reinas. Esto se denomina vaibhava, o la potencia trascendental del Señor. Y como Él puede hacer eso, también se le conoce como Yogeśvara. Por lo general, un yogī o ser viviente místico es capaz de reproducirse a lo sumo en diez expansiones de su cuerpo, pero el Señor puede hacerlo hasta la cantidad de tantos miles como guste, o infinitamente. Los incrédulos se asombran al enterarse de que el Señor Kṛṣṇa se casó con más de 16 000 reinas, porque piensan en el Señor Kṛṣṇa como si fuera uno de ellos, y miden la potencia del Señor mediante su propia y limitada potencia. Uno debe saber, por lo tanto, que el Señor nunca se encuentra en el nivel de los seres vivientes, que no son más que expansiones de Su potencia marginal, y uno nunca debe igualar al potente y la potencia, aunque existe muy poca diferencia entre la calidad de ambos. Las reinas también eran expansiones de Su potencia —de Su potencia interna—, y, así pues, el potente y las potencias están perpetuamente intercambiando placeres trascendentales, conocidos como pasatiempos del Señor. Luego uno no debe asombrarse al saber que el Señor tuvo tantas esposas. Por el contrario, uno debe afirmar que, incluso si el Señor tuviera dieciséis mil millones de esposas, no estaría manifestando por completo Su ilimitada e inagotable potencia. Él tuvo únicamente 16 000 esposas, y entró en todos y cada uno de los diferentes palacios solo para grabar en la historia de los seres humanos que se hallan en la superficie de la Tierra, que el Señor nunca es igual ni inferior a ningún ser humano, por poderoso que este sea. De manera que nadie es igual ni más grande que el Señor. El Señor siempre es grande en todos los aspectos. «Dios es grande» es una verdad eterna.

Así pues, en cuanto las reinas vieron a lo lejos a su esposo, quien había estado fuera del hogar por largos períodos debido a la batalla de Kurukṣetra, todas salieron del sopor de la meditación y se dispusieron a recibir a su ser más querido. Según los mandatos religiosos de Yājñavalkya, la mujer cuyo esposo está lejos del hogar no debe participar en ninguna función social, no debe adornarse el cuerpo, no debe reírse y no debe ir a la casa de ningún familiar, bajo ninguna circunstancia. Ese es el voto de las damas cuyos esposos están lejos del hogar. Al mismo tiempo, también se estipula que la esposa nunca debe presentarse ante el esposo en una condición sucia. Ella debe ponerse adornos y un buen vestido, y debe siempre presentarse ante el esposo con una actitud feliz y jubilosa. Las reinas del Señor Kṛṣṇa estaban todas sumidas en la meditación, pensando en la ausencia del Señor, y siempre se hallaban meditando en Él. Los devotos del Señor no pueden vivir ni por un momento sin meditar en Él, y ni qué hablar de las reinas, que eran todas diosas de la fortuna encarnadas como reinas en los pasatiempos del Señor en Dvārakā. Ellas nunca pueden estar separadas del Señor, pues siempre están con Él, o bien en persona, o mediante el trance. Las gopīs de Vṛndāvana no podían olvidar al Señor cuando Él estaba en el bosque cuidando las vacas. Cuando el niño Señor Kṛṣṇa se ausentaba de la aldea, las gopīs solían preocuparse en sus casas de que Él estuviera recorriendo el áspero suelo con Sus suaves pies de loto. Debido a esos pensamientos, a veces se quedaban abrumadas en el trance y con el corazón mortificado. Tal es la condición de los asociados puros del Señor. Ellos siempre están en trance. De modo que, las reinas también estaban en trance durante la ausencia del Señor. Ahora, habiendo visto al Señor a lo lejos, abandonaron de inmediato todas sus ocupaciones, y con ellos los votos femeninos anteriormente mencionados. Según Śrī Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, en esa ocasión hubo una reacción psicológica normal. Primero que todo, se levantaron de sus asientos, y aunque querían ver a su esposo, se contuvieron, debido al recato femenino. Pero a causa del fuerte éxtasis, superaron esa etapa de debilidad y se absorbieron en la idea de abrazar al Señor, y ese pensamiento hizo de hecho que perdieran la noción del medio ambiente que las circundaba. Ese excelente estado de éxtasis aniquiló todas las demás formalidades y convenciones sociales, y así ellas sortearon todos los obstáculos que había en el camino de encontrarse con el Señor. Y esa es la etapa perfecta del encuentro con el Señor del alma, Śrī Kṛṣṇa.

Texto

tam ātmajair dṛṣṭibhir antarātmanā
duranta-bhāvāḥ parirebhire patim
niruddham apy āsravad ambu netrayor
vilajjatīnāṁ bhṛgu-varya vaiklavāt

Palabra por palabra

tam — a Él (el Señor); ātma-jaiḥ — por los hijos; dṛṣṭibhiḥ — por la vista; antara-ātmanā — en lo más recóndito del corazón; duranta-bhāvāḥ — éxtasis insuperable; parirebhire — abrazaron; patim — esposo; niruddham — ahogaron; api — a pesar de; āsravat — lágrimas; ambu — como gotas de agua; netrayoḥ — de los ojos; vilajjatīnām — de aquellas que son tímidas; bhṛgu-varya — ¡oh, tú, el principal de los Bhṛgus!; vaiklavāt — sin advertirlo.

Traducción

El éxtasis era tan fuerte e insuperable, que, primero, las tímidas reinas abrazaron al Señor en lo más recóndito de sus corazones. Luego, lo abrazaron con la vista, y después enviaron a sus hijos a que lo abrazaran [lo cual es igual que un abrazo personal]. Pero, ¡oh, tú, el principal entre los Bhṛgus!, aunque trataron de reprimir sus sentimientos, derramaron lágrimas sin advertirlo.

Significado

Aunque debido a la timidez femenina había muchos impedimentos para abrazar al querido esposo, el Señor Śrī Kṛṣṇa, las reinas realizaron ese acto con la vista, poniendo al Señor en el fondo de sus corazones, y enviando a sus hijos a que lo abrazaran. Aun así, el acto permaneció inconcluso, y las lágrimas se les deslizaban por las mejillas, pese a todos sus esfuerzos por detenerlas. Una mujer abraza indirectamente al esposo al enviar al hijo a que lo abrace, porque el hijo se desarrolla como parte del cuerpo de la madre. El abrazo del hijo no es precisamente el abrazo del esposo y la esposa desde el punto de vista sexual, pero constituye una satisfacción desde el punto de vista afectuoso. El abrazo de los ojos es más eficaz en la relación conyugal y, así pues, según Śrīla Jīva Gosvāmī, no hay nada de malo en un intercambio tal de sentimientos entre el esposo y la esposa.

Texto

yadyapy asau pārśva-gato raho-gatas
tathāpi tasyāṅghri-yugaṁ navaṁ navam
pade pade kā virameta tat-padāc
calāpi yac chrīr na jahāti karhicit

Palabra por palabra

yadi — aunque; api — ciertamente; asau — Él (el Señor Śrī Kṛṣṇa); pārśva-gataḥ — justo al lado; rahaḥgataḥ–exclusivamente solo; tathāpi — aun así; tasya — Su; aṅghri-yugam — los pies del Señor; navam navam — cada vez más nuevos; pade — paso; pade — en cada paso; — quien; virameta — puede estar desapegada; tat-padāt — de Sus pies; calāpi — moviéndose; yat — a quien; śrīḥ — la diosa de la fortuna; na — nunca; jahāti — abandona; karhicit — en ningún momento.

Traducción

Si bien el Señor Śrī Kṛṣṇa estaba constantemente a su lado, así como también exclusivamente a solas con ellas, los pies de Él les parecían cada vez más nuevos. La diosa de la fortuna, aunque siempre inquieta y en movimiento por naturaleza, no pudo abandonar los pies del Señor. ¿Qué mujer puede, entonces, desapegarse de esos pies, una vez que se ha refugiado en ellos?

Significado

Los seres vivientes condicionados siempre están buscando el favor de la diosa de la fortuna, aunque, por naturaleza, ella se está moviendo de un lugar a otro. En el mundo material nadie es afortunado permanentemente, por muy astuto que sea. Ha habido muchísimos imperios grandes en diferentes lugares del mundo, ha habido muchísimos reyes poderosos por todas partes del mundo, y ha habido muchísimos hombres afortunados, pero todos ellos han sido liquidados gradualmente. Esa es la ley de la naturaleza material. Sin embargo, en el ámbito espiritual es diferente. De acuerdo con la Brahma-saṁhitā, al Señor lo sirven muy respetuosamente cientos y miles de diosas de la fortuna. Además, ellas siempre están con Él en un lugar solitario. Pero, aun así, la compañía del Señor es cada vez tan novedosa e inspiradora, que ellas no pueden abandonarlo ni por un momento, pese a que son muy inquietas por naturaleza y se andan moviendo de un lado a otro. La relación espiritual con el Señor es tan vivificante e ingeniosa, que nadie puede dejar la compañía del Señor una vez que se ha refugiado en Él.

Los seres vivientes son, por constitución, de naturaleza femenina. El varón o disfrutador es el Señor, y todas las manifestaciones de Sus diferentes potencias son femeninas por naturaleza. En el Bhagavad-gītā, a los seres vivientes se les designa como parā prakṛti, o la potencia superior. Los elementos materiales son aparā prakṛti, o potencia inferior. Dichas potencias siempre se emplean para la satisfacción del empleador, o el disfrutador. El propio Señor es el disfrutador supremo, como se declara en el Bhagavad-gītā (5.29). Por lo tanto, cuando las potencias se ocupan directamente en el servicio del Señor, reviven sus cualidades naturales, y de ese modo no hay disparidad en la relación del potente y la potencia.

Por lo general, la gente que se dedica a servir está buscando siempre algún puesto en el gobierno o con el supremo disfrutador del Estado. Puesto que el Señor es el disfrutador supremo de todo, dentro o fuera del universo, estar empleado por Él constituye la felicidad. Una vez que se está dedicado al servicio gubernamental supremo —el servicio del Señor—, ningún ser viviente desea ser revelado de la ocupación. La perfección máxima de la vida humana consiste en buscar algún empleo en el servicio supremo, en el servicio del Señor. Eso lo volverá a uno sumamente feliz. No es necesario buscar a la inquieta diosa de la fortuna sin la relación con el Señor.

Texto

evaṁ nṛpāṇāṁ kṣiti-bhāra-janmanām
akṣauhiṇībhiḥ parivṛtta-tejasām
vidhāya vairaṁ śvasano yathānalaṁ
mitho vadhenoparato nirāyudhaḥ

Palabra por palabra

evam — así pues; nṛpāṇām — de los reyes o administradores; kṣiti-bhāra — la carga de la Tierra; janmanām — nacidos de ese modo; akṣauhiṇībhiḥ — apoderados por una fuerza militar constituida por caballos, elefantes, cuadrigas e infantería; parivṛtta — engreídos por ese ambiente; tejasām — valentía; vidhāya — habiendo creado; vairam — hostilidad; śvasanaḥ — interacción del viento y las plantas tubulares; yathā — tal como es; analam — fuego; mithaḥ — entre sí; vadhena — matándolos; uparataḥ — alivió; nirāyudhaḥ — Él mismo, sin ser uno de los participantes de esa lucha.

Traducción

El Señor se tranquilizó después de matar a esos reyes que eran una carga para la Tierra. Ellos estaban engreídos de su fuerza militar, sus caballos, elefantes, cuadrigas, infantería, etc. Él Mismo no participó en la lucha, sino que simplemente creó la hostilidad entre los poderosos administradores, y estos lucharon entre sí. Él fue como el viento, el cual causa la fricción entre los bambúes, y origina así un incendio.

Significado

Tal como se afirmó con anterioridad, los seres vivientes no son verdaderos disfrutadores de las cosas, las cuales se manifiestan como creación de Dios. El Señor es el propietario y disfrutador genuino de todo lo que se ha manifestado en Su creación. Por desgracia, el ser viviente, influido por la energía ilusoria, se convierte en un falso disfrutador, bajo las órdenes de las modalidades de la naturaleza. Engreído por ese falso sentido de volverse Dios, el engañado ser viviente aumenta su fuerza material mediante muchísimas actividades, y se vuelve así una carga para la Tierra; tanto, que para los sensatos la Tierra se convierte en un lugar completamente inhabitable. Este estado de cosas se denomina dharmasya glãniḥ, o el mal uso de la energía del ser humano. Cuando ese mal uso de la energía humana es lo preponderante, los seres vivientes más sensatos se perturban con la difícil situación creada por los administradores viciosos, los cuales simplemente son unas cargas para la Tierra, y el Señor aparece por medio de Su potencia interna, tan solo para salvar al sector más sensato de la humanidad y aliviar la carga que crean los administradores terrenales de diferentes partes del mundo. Él no favorece a ninguno de los administradores no deseados, sino que, mediante Su poder potencial, crea hostilidad entre dichos administradores no queridos, tal como el aire ocasiona un incendio en el bosque mediante la fricción de los bambúes. El incendio del bosque ocurre automáticamente por la fuerza del aire, y de la misma manera aparece la hostilidad entre diferentes grupos de políticos, por el invisible designio del Señor. Los administradores no deseados, engreídos por el falso poder y la fuerza militar, se dedican de ese modo a pelear entre ellos por conflictos ideológicos, y así agotan todos sus poderes. Esa es la verdadera voluntad del Señor, que se refleja en la historia del mundo, y continuará ocurriendo así hasta que los seres vivientes se apeguen al servicio del Señor. En el Bhagavad-gītā, este hecho se describe muy vívidamente (Bg. 7.14). Allí se dice: «La energía ilusoria es Mi potencia, y por ello no es posible que los subordinados seres vivientes superen la fuerza de las modalidades materiales. Pero aquellos que se refugian en Mí [la Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa], pueden atravesar el gigantesco océano de la energía material». Esto significa que nadie puede establecer paz y prosperidad en el mundo mediante actividades fruitivas, ni mediante una ideología o filosofía especulativa. La única manera es la de entregarse al Señor Supremo, y quedar así libre del engaño de la energía ilusoria.

Desgraciadamente, las personas que están dedicadas a un trabajo destructivo son incapaces de entregarse a la Personalidad de Dios. Todos ellos son necios de lo peor; son lo más bajo de las especies humanas de vida; han sido despojados de su conocimiento, aunque aparentemente parezcan ser educados desde el punto de vista académico. Todos son de una mentalidad demoníaca: siempre desafían el supremo poder del Señor. Aquellos que son muy materialistas, que están anhelando siempre la fuerza y el poder material, son indudablemente tontos de lo peor, porque no tienen información alguna acerca de la energía viviente; y como ignoran esa suprema ciencia espiritual, están absortos en la ciencia material, que se termina al acabarse el cuerpo material. Ellos son los más bajos de los seres humanos, porque la vida humana tiene especialmente por objeto restablecer la perdida relación que se tiene con el Señor, y ellos desperdician esa oportunidad por estar dedicados a actividades materiales. Ellos están despojados de su conocimiento, porque incluso después de una prolongada especulación, no pueden alcanzar la etapa de conocer a la Personalidad de Dios, el summum bonum de todo. Todos ellos son hombres de principios demoníacos, y sufren las consecuencias, como ocurrió con materialistas tales como Rāvaṇa, Hiraṇyakaśipu, Kaṁsa y otros.

Texto

sa eṣa nara-loke ’sminn
avatīrṇaḥ sva-māyayā
reme strī-ratna-kūṭastho
bhagavān prākṛto yathā

Palabra por palabra

saḥ — Él (la Suprema Personalidad de Dios); eṣaḥ — todos estos; nara-loke — en este planeta de seres humanos; asmin — en este; avatīrṇaḥ — habiendo aparecido; sva — personal interno; māyayā — misericordia sin causa; reme — disfrutó; strīratna–mujer que es apta para convertirse en esposa del Señor; kūṭasthaḥ — entre; bhagavān — la Personalidad de Dios; prākṛtaḥ — mundano; yathā — como si fuera.

Traducción

Esa Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa, por Su misericordia sin causa, apareció en este planeta mediante Su potencia interna, y disfrutó entre mujeres aptas, como si estuviera participando en asuntos mundanos.

Significado

El Señor se casó y vivió como un cabeza de familia. Eso es ciertamente como un asunto mundano, pero cuando nos enteramos que tuvo 16 108 esposas y que vivió con cada una de ellas separadamente en todos y cada uno de los palacios, sin duda que ello no es mundano. Por lo tanto, mientras el Señor vive entre sus aptas esposas como un cabeza de familia, no es nunca mundano, y su comportamiento con ellas nunca debe tomarse por una relación sexual mundana. Indudablemente, las mujeres que se convirtieron en esposas del Señor no son mujeres ordinarias, porque tener al Señor por esposo es el resultado de la tapasya (austeridad) de muchísimos millones de nacimientos. Cuando el Señor aparece en diferentes lokas, o planetas, o en este planeta de seres humanos, exhibe sus pasatiempos trascendentales tan solo para atraer a las almas condicionadas y que estas se vuelvan, respectivamente, Sus eternos sirvientes, amigos, parientes y amantes, en el mundo trascendental, en donde el Señor corresponde eternamente con dichos intercambios de servicio. El servicio se representa de un modo desvirtuado en el mundo material y se interrumpe prematuramente, convirtiéndose en una experiencia triste. El engañado ser viviente, condicionado por la naturaleza material, debido a la ignorancia no puede entender que todas las relaciones que tenemos aquí, en el mundo terrenal, son temporales y están llenas de embriagueces. Esas relaciones no pueden ayudarnos a ser felices perpetuamente; pero si la misma relación se establece con el Señor, al dejar este cuerpo material nos trasladamos entonces al mundo trascendental, y quedamos relacionados con Él eternamente en la relación que deseamos. Luego las mujeres entre las que Él vivió como esposo no son mujeres de este mundo terrenal, sino que están eternamente relacionadas con Él como esposas trascendentales, posición que alcanzaron mediante la perfección del servicio devocional. En eso consiste su aptitud. El Señor es paraṁ brahma, o la Suprema Personalidad de Dios. Las almas condicionadas buscan la felicidad eterna en todos los lugares —no solo en esta Tierra, sino también en otros planetas a todo lo largo del universo—, debido a que, por constitución la chispa espiritual, tal como es, puede viajar a cualquier parte de la creación de Dios. Pero como ella está condicionada por las modalidades materiales, trata de viajar por el espacio mediante la astronáutica y no logra alcanzar su destino. La ley de la gravedad la ata como los grilletes de un prisionero. Ella puede llegar a cualquier parte mediante otros procesos, pero incluso si alcanza el planeta más elevado de todos, no puede conseguir esa felicidad perpetua que está buscando vida tras vida. Sin embargo, cuando recobra su buen juicio busca la felicidad Brahman, sabiendo con toda seguridad que la felicidad ilimitada que está buscando nunca se obtiene en el mundo material. Siendo esto así, es indudable que el Ser Supremo, Prabrahman, no busca Su felicidad en ninguna parte del mundo material. Ni puede uno encontrar en el mundo material los enseres de su felicidad. Él no es impersonal. Como Él es el líder y el Ser Supremo entre innumerables seres vivientes, no puede ser impersonal. Él es exactamente igual que nosotros, y tiene a plenitud todas las propensiones de un ser viviente individual. Él se casa tal como nosotros, pero Su matrimonio, ni es mundano, ni está limitado por nuestra experiencia en el estado condicionado. Sus esposas, por consiguiente, parecen mujeres mundanas, pero de hecho todas ellas son almas liberadas trascendentales, manifestaciones perfectas de la energía interna.

Texto

uddāma-bhāva-piśunāmala-valgu-hāsa-
vrīḍāvaloka-nihato madano ’pi yāsām
sammuhya cāpam ajahāt pramadottamās tā
yasyendriyaṁ vimathituṁ kuhakair na śekuḥ

Palabra por palabra

uddāma — muy grave; bhāva — expresión; piśuna — apasionantes; amala — inmaculadas; valgu-hāsa — hermosa sonrisa; vrīḍa — el rabillo del ojo; avaloka — mirando; nihataḥ — conquistaron; madanaḥ — Cupido (o amadana: el muy tolerante Śiva); api — también; yāsām — cuyos; sammuhya — siendo dominado por; cāpam — arcos; ajahāt — abandonar; pramada — mujer que enloquece; uttamāḥ — de alto grado; — todos; yasya — cuyos; indriyam — sentidos; vimathitum — perturbar; kuhakaiḥ — mediante actos de magia; na — nunca; śekuḥ — pudo.

Traducción

Aunque las hermosas sonrisas y miradas furtivas de las reinas eran todas inmaculadas y apasionantes, aunque ellas podían conquistar al propio Cupido y hacerlo abandonar su arco por la frustración, y aunque hasta el tolerante Śiva podía ser víctima de ellas, aun así, pese a todos sus atractivos y actos mágicos, no pudieron agitarle los sentidos al Señor.

Significado

El sendero de la salvación o el sendero que va de vuelta a Dios prohíbe siempre la relación con mujeres, y el esquema completo del sanātana-dharma o varṇāśrama-dharma prohíbe o restringe esa relación. ¿Cómo, entonces, puede aceptarse como Suprema Personalidad de Dios a alguien que está entregado a más de dieciséis mil esposas? Esta pregunta la pueden hacer con propiedad las personas inquisitivas que están verdaderamente ansiosas de conocer la naturaleza trascendental del Señor Supremo, y para responder dichas preguntas los sabios de Naimiṣāraṇya han discutido en este verso y en los siguientes el carácter trascendental del Señor. Aquí queda claro que los atractivos rasgos femeninos que pueden conquistar a Cupido o incluso al supremamente tolerante Señor Śiva, no pudieron conquistar los sentidos del Señor. Cupido tiene la tarea de invocar la lujuria mundana. Al universo entero lo mueve la agitación que le produce la flecha de Cupido. Las actividades del mundo se están llevando a cabo en virtud de la atracción central que hay entre el varón y la hembra. El varón busca una compañera de su agrado, y la hembra busca un varón idóneo. Ese es el camino del estímulo material. Y tan pronto como el varón se une a la hembra, el cautiverio material del ser viviente queda de inmediato firmemente trabado mediante la relación sexual y, como resultado de ello, la atracción que tanto el varón como la hembra sienten por el dulce hogar, la patria, los hijos, la sociedad, la amistad y la acumulación de riquezas, se convierte en el campo ilusorio de las actividades, y de ese modo se manifiesta una falsa pero infatigable atracción por la existencia material temporal. En consecuencia, a aquellos que se encuentran en la senda de la salvación para ir de vuelta a Dios, todas las instrucciones de las Escrituras les aconsejan especialmente que se libren de esa clase de enseres de la atracción material. Y eso es posible solo por medio de la relación con los devotos del Señor, los cuales reciben el nombre de mahātmās. Cupido les lanza sus flechas a los seres vivientes para volverlos locos por el sexo opuesto, sin que importe si el candidato es en realidad bello o no. Las provocaciones de Cupido ocurren incluso entre las sociedades de las bestias, que en opinión de las naciones civilizadas son todas de un aspecto horrible. De modo que, si la influencia de Cupido se ejerce incluso entre las formas más feas de todas, ni qué hablar de las bellezas más perfectas que existen. Al Señor Śiva, a quien se le considera de lo más tolerante, también lo hirió la flecha de Cupido, porque él también se volvió loco por la encarnación Mohinī del Señor y admitió su derrota. Al propio Cupido, sin embargo, lo cautivaron los graves y apasionantes tratos de la diosa de la fortuna, y él abandonó voluntariamente su arco y sus flechas, con un espíritu de frustración. Tal era la belleza y la atracción de las reinas del Señor Kṛṣṇa. Empero, ellas no pudieron perturbar los trascendentales sentidos del Señor. Esto se debe a que el Señor es ātmārāma totalmente perfecto, o sea autosuficiente. Él no requiere de la ayuda externa de nadie para Su satisfacción personal. Por lo tanto, las reinas no pudieron satisfacer al Señor con su atractivo femenino, pero lo satisficieron con su sincero afecto y servicio. Únicamente mediante el trascendental servicio amoroso pudieron ellas satisfacer al Señor, y Él sintió el agrado de tratarlas como esposas, correspondiendo con ellas de esa manera. Así pues, satisfecho solo por el servicio puro que ellas le prestaban, el Señor correspondió con dicho servicio tal como un esposo dedicado. De no ser por eso, Él no tenía por qué convertirse en el esposo de tantas mujeres. Él es el esposo de todo el mundo, pero Él corresponde con aquel que lo acepta como tal. Este afecto puro por el Señor nunca debe compararse con la lujuria mundana. Es puramente trascendental. Y los tratos serios que las reinas exhibieron mediante hábitos femeninos naturales, también eran trascendentales, porque ellas expresaban los sentimientos movidas por el éxtasis trascendental. Ya se explicó en el verso anterior que el Señor parecía un esposo mundano, pero en realidad Su relación con Sus esposas era trascendental, pura y no estaba condicionada por las modalidades de la naturaleza material.

Texto

tam ayaṁ manyate loko
hy asaṅgam api saṅginam
ātmaupamyena manujaṁ
vyāpṛṇvānaṁ yato ’budhaḥ

Palabra por palabra

tam — al Señor Kṛṣṇa; ayam — todos estos (hombres comunes); manyate — especulan con la mente; lokaḥ — las almas condicionadas; hi — ciertamente; asaṅgam — desapegados; api — a pesar de; saṅginam — afectados; ātma — ser; aupamyena — mediante la comparación con el ser; manujam — hombre ordinario; vyāpṛṇvānam — estando dedicado a; yataḥ — debido a; abudhaḥ — tonto por ignorancia.

Traducción

Las almas condicionadas comunes y los materialistas especulan que el Señor es una de ellas. Debido a la ignorancia, creen que al Señor lo afecta la materia, aunque Él está desapegado.

Significado

La palabra abudhaḥ es significativa aquí. Tan solo debido a la ignorancia, los necios pendencieros mundanos conciben equivocadamente al Señor Supremo, y mediante la propaganda difunden entre personas inocentes sus necias imaginaciones. El Señor Supremo Śrī Kṛṣṇa es la Personalidad de Dios original y primordial, y cuando Él se hallaba presente personalmente ante los ojos de todo el mundo, exhibió potencia divina completa en cada uno de los campos de las actividades. Como ya explicamos en el primer verso del Śrīmad-Bhāgavatam, Él es completamente independiente para actuar como le plazca, mas todas Sus actividades están colmadas de bienaventuranza, conocimiento y eternidad. Solo los necios mundanos lo conciben erróneamente, inconscientes de Su eterna forma de conocimiento y bienaventuranza, que se confirma en el Bhagavad-gītā y en los Upaniṣads. Sus diferentes potencias actúan siguiendo un plan perfecto de una secuencia natural, y como todo lo hace por intermedio de Sus diferentes potencias, permanece eternamente como el independiente supremo. Cuando Él desciende al mundo material por Su misericordia sin causa para con diferentes seres vivientes, lo hace mediante Su propia potencia. Él no está sujeto a ninguna condición de las modalidades materiales de la naturaleza, y desciende tal como es Él originalmente. Los especuladores mentales no entienden que Él es la Persona Suprema, y consideran que Sus aspectos impersonales, tales como el inexplicable Brahman, lo son todo. Semejante concepción también es el producto de una vida condicionada, porque ellos no pueden ir más allá de su propia capacidad personal. Por consiguiente, aquel que considera que el Señor se encuentra en el nivel de la limitada potencia de uno, es solo un hombre común. Un hombre de esa clase no puede ser convencido de que a la Personalidad de Dios nunca lo afectan las modalidades de la naturaleza material. Él no puede entender que al sol nunca lo afecta la materia infecciosa. Los especuladores mentales analizan todo desde el punto de vista del conocimiento experimental que tienen de sí mismos. Así pues, cuando se observa que el Señor actúa como una persona ordinaria, cautiva del matrimonio, consideran que Él es como uno de ellos, sin tomar en cuenta que el Señor puede casarse de inmediato con dieciséis mil o más mujeres. Debido a un escaso acopio de conocimiento, aceptan solo un aspecto del asunto, mientras que no creen en el otro. Eso significa que, únicamente por ignorancia, piensan que el Señor Kṛṣṇa es como ellos, y sacan sus propias conclusiones, que, según el veredicto del Śrīmad-Bhāgavatam, son absurdas y falsas.

Texto

etad īśanam īśasya
prakṛti-stho ’pi tad-guṇaiḥ
na yujyate sadātma-sthair
yathā buddhis tad-āśrayā

Palabra por palabra

etat — esa; īśanam — divinidad; īśasya — de la Personalidad de Dios; prakṛti-sthaḥ — estando en contacto con la naturaleza material; api — a pesar de; tat-guṇaiḥ — por las cualidades; na — nunca; yujyate — es afectado; sadā ātma-sthaiḥ — por aquellos que están situados en la eternidad; yathā — como es; buddhiḥ — inteligencia; tat — el Señor; āśrayā — aquellos que están bajo el refugio de.

Traducción

He aquí la divinidad de la Personalidad de Dios: a Él no lo afectan las cualidades de la naturaleza material, aun a pesar de que está en contacto con ellas. De igual manera, las cualidades materiales no llegan a influenciar a los devotos que se han refugiado en el Señor.

Significado

En los Vedas y en las Escrituras védicas (śruti y smṛti) se afirma que en la Divinidad no hay nada material. Él es trascendental (nirguṇa) únicamente, el conocedor supremo. Hari, o la Personalidad de Dios, es la persona suprema y trascendental que está situada más allá del alcance del afecto material. Esas declaraciones las confirma incluso Ācārya Śaṅkara. Uno podría argüir que quizás Su relación con las diosas de la fortuna sea trascendental, pero ¿qué puede decirse de Su relación con la dinastía Yadu, que es la familia en la que nació, o Su acción de matar a los no creyentes, tales como Jarāsandha y otros asuras que se hallaban directamente en contacto con las modalidades de la naturaleza material? La respuesta a esto es que la divinidad de la Personalidad de Dios nunca se pone en contacto con las cualidades de la naturaleza material, bajo ninguna circunstancia. En realidad, Él está en contacto con esas cualidades debido a que es la fuente última de todo y, sin embargo, se encuentra por encima de las acciones de ellas. Por consiguiente, a Él se le conoce como Yogeśvara, el amo del poder místico, o, en otras palabras, el todopoderoso. La influencia de las modalidades materiales no afectan ni siquiera a Sus eruditos devotos. Los eminentes Seis Gosvāmīs de Vṛndāvana provenían todos de familias muy ricas y aristocráticas, y cuando adoptaron en Vṛndāvana la vida de mendicantes, superficialmente parecían estar en condiciones de vida paupérrimas, pero de hecho eran los más ricos de todos en valores espirituales. Mahā-bhāgavatas de esa índole, o devotos del más alto grado, aunque se muevan entre los hombres, no se contaminan con el honor ni el insulto, el hambre ni la satisfacción, el sueño ni la vigilia, que son todo acciones resultantes de las tres modalidades de la naturaleza material. Así mismo, algunos de ellos están dedicados a la ejecución de transacciones mundanas, más, sin embargo, eso no los afecta. A menos que se posean estas neutralidades en la vida, no se puede considerar que uno esté situado en la trascendencia. La Divinidad y Sus asociados están en el mismo plano trascendental, y a sus glorias siempre las santifica la acción de yogamāyā, o la potencia interna del Señor. Los devotos del Señor siempre son trascendentales, incluso si a veces se observa que han decaído en su comportamiento. El Señor declara enfáticamente en el Bhagavad-gītā (9.30) que, incluso si se observa que un devoto puro ha caído a causa de la contaminación material anterior, no obstante se le debe considerar totalmente trascendental, por el hecho de estar dedicado en un cien por ciento al servicio devocional del Señor. El Señor lo protege siempre en virtud de que le presta servicio a Él, y las condiciones caídas deben considerarse accidentales y temporales. Ellas desaparecerán en muy poco tiempo.

Texto

taṁ menire ’balā mūḍhāḥ
straiṇaṁ cānuvrataṁ rahaḥ
apramāṇa-vido bhartur
īśvaraṁ matayo yathā

Palabra por palabra

tam — al Señor Śrī Kṛṣṇa; menire — dieron por sentado; abalāḥ — delicadas; mūḍhāḥ — por sencillez; straiṇam — aquel a quien la esposa lo domina; ca — también; anuvratam — seguidor; rahaḥ — lugar solitario; apramāṇa-vidaḥ — ignorante del alcance de las glorias; bhartuḥ — de su esposo; īśvaram — el controlador supremo; matayaḥ — tesis; yathā — tal como es.

Traducción

Las sencillas y delicadas mujeres creían verdaderamente que el Señor Śrī Kṛṣṇa, su amado esposo, las seguía y estaba dominado por ellas. Ellas ignoraban el alcance de las glorias de su esposo, de la misma manera en que los ateos ignoran que Él es el controlador supremo.

Significado

Ni siquiera las trascendentales esposas del Señor Śrī Kṛṣṇa conocían completamente las insondables glorias del Señor. Esta ignorancia no es mundana, debido a que en el intercambio de sentimientos que se realiza entre Él y Sus asociados eternos, hay cierta acción de la potencia interna del Señor. El Señor entabla relaciones trascendentales de cinco maneras —como propietario, como amo, como amigo, como hijo y como amante—, y en cada uno de esos pasatiempos actúa plenamente mediante la potencia de yogamāyā, la potencia interna. Él actúa con los niños pastores de vacas, o incluso con amigos como Arjuna, tal como un amigo del mismo nivel. En presencia de Yaśodāmātā, actúa tal como un hijo; en presencia de las reinas de Dvārakā, actúa tal como un esposo. Esa clase de devotos del Señor nunca piensan en el Señor como el Supremo, sino que piensan en Él como si fuera un amigo común, un hijo mimado, o un amante o esposo al que se quiere con toda el alma. Esa es la relación que hay entre el Señor y Sus trascendentales devotos, los cuales actúan como asociados de Él en el cielo espiritual, en donde hay innumerables planetas Vaikuṇṭha. Cuando el Señor desciende, lo hace junto con Su séquito, para exhibir un cuadro completo del mundo trascendental, en donde la devoción y el amor puro por el Señor es lo que prevalece, sin ningún vestigio del deseo de enseñorearse de la creación del Señor. Esa clase de devotos del Señor son todos almas liberadas, representaciones perfectas de la potencia marginal o interna, en completa negación de la influencia de la potencia externa. A las esposas del Señor Kṛṣṇa, mediante la potencia interna, se les hizo olvidar las inconmensurables glorias del Señor, de manera que no hubiera ningún defecto en el intercambio, y ellas dieron por sentado que el Señor era un esposo dominado que siempre las seguía a los lugares solitarios. En otras palabras, si ni siquiera los asociados personales del Señor lo conocen perfectamente bien, ¿qué conocen acerca de las trascendentales glorias del Señor los escritores de tesis o especuladores mentales? Los especuladores mentales presentan diferentes tesis de cómo Él se convierte en las causas de la creación, en los ingredientes de la creación, o en la causa material y eficiente de la creación, etc., pero todo ello no es más que un conocimiento parcial acerca del Señor. De hecho, ellos son tan ignorantes como el hombre común. Al Señor se le puede conocer únicamente en virtud de Su misericordia, y por ningún otro medio. Pero como los tratos del Señor con Sus esposas se basan en el amor y la devoción trascendentales y puros, todas las esposas están en el plano trascendental, sin contaminación material.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo undécimo del Canto Primero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «La entrada del Señor Kṛṣṇa en Dvārakā».